Semanario Atlántico se convierte en Portal Atlántico

30/06/2010

 

Esta semana está resultando una semana nerviosa que diría Miguel Induráin. No es sólo que me haya liado la manta a la cabeza y haya decidido escribir America is ready!, ese libro sobre Sarah Palin que les he anunciado, sino que los amigos de Semanario Atlántico, donde suelo publicar, han cambiado totalmente de enfoque y ahora, en lugar de ser una revista donde los distintos colaboradores íbamos dejando nuestros artículos, pasa a convertirse en lo que se llama un “agregador de blogs”, relacionando los respectivos blogs de cada uno de nosotros con lo que eso supone de facilidad de acceso para todos ustedes y de mayor “visibilidad” (si es que se puede llamar así) para todos nosotros. La nueva página web se llama Portal Atlántico y, aunque todavía se trata de una versión beta (o sea, en fase de pruebas), promete y mucho.

Magnífica idea la de los amigos del viejo Semanario Atlántico, ahora ya Portal Atlántico. Los mejores autores (salvo yo, que todavía no sabe nadie muy bien cómo he podido colarme ahí) liberal-conservadores reunidos en una única página web permanentemente actualizada. ¡Ah, qué cosas tiene la técnica! Y eso que todavía no hace un año que nos embarcamos todos en esta apasionante aventura ideada por Alberto Acereda. ¡Lo que hemos corrido desde entonces! Y aún le faltan algunos retoques para quedar a punto de revista. Échenle un vistazo porque esta imagen que les ofrezco ya se ha quedado vieja.

Una de las consecuencias del nuevo enfoque de Portal Atlántico es que ya no tendré que preparar un artículo semanal expresamente para su publicación allí lo que, en cierta medida, ahora que empiezo a experimentar lo que puede llegar a suponer la preparación y posterior redacción de un libro, me viene como anillo al dedo. ¿Lo ven? Es una  señal. Dios quiere que escriba el libro y me facilita la faena. ¿Alguien tiene dudas todavía?

Sin embargo, el hombre (y yo especialmente) es un animal de costumbres y no puedo negar lo mucho que me divierto escribiendo estos artículos, así que continuaré haciéndolo. Incluso creo que son el tipo de artículo ideal para los domingos: breves, concisos pero sustanciosos y fáciles de leer. No lo sé todavía; la verdad es que el cambio de enfoque de Semanario Atlántico me ha cogido por sorpresa y aún tengo que acostumbrarme a él. ¡Ay, si ya les digo yo que soy de hábitos ordenados y en cuanto me cambian de sitio un papel de encima de la mesa y me pierdo! Cosas de la edad, imagino.

En cuanto a lo del libro, prometí tenerles informados y las promesas están para cumplirlas, ¿no? (si me leyera un político, ahora mismo estaría en el suelo, retorciéndose de risa). Acabo de empezar prácticamente y el plan es ir documentando adecuadamente cada uno de los capítulos antes de empezar a escribir, algo que pretendo hacer durante este mes de agosto que tendré vacaciones y estaré más tranquilo. He empezado con el Sarah PAC, que ya está listo, y acabó de terminar con el discurso de Sarah Palin en Nashville durante la convención nacional del Tea Party. Y sigo avanzando. La parte de generalidades sobre la política estadounidense es una cosa que ya tenía preparada hace mucho tiempo, de cuando empecé a interesarme por la política estadounidense y comprendí que tenía que saber de qué hablaba antes siquiera de abrir la boca. Y por lo que se refiere a la biografía de Sarah Palin, pues mis propias entradas me sirven muy bien para ello, combinado con el relato que hace la propia Sarah en su autobiografía Going Rogue. O sea, que vamos bien, acumulando datos y más datos y temiéndome alguna que otra vez si no me habré metido en un fregado superior a mis fuerzas, pero es sólo un momento de duda y pronto recupero la confianza. Mi amiga Marta me dice que yo sólo soy feliz en el mundo de Sarah y ciertamente tiene toda la razón. Ojalá pudiera quedarme en él para siempre y no tener que volver a la realidad de mi jefe gritón, un coche siempre averiado y la imposibilidad de que me salga bien una paella siquiera por casualidad.

Y para terminar, les dejo con el que iba a ser el artículo de esta semana en Semanario Atlántico y que no ha llegado a tiempo de ser publicado. Confío en que les guste. Ya les digo que me lo paso pipa escribiéndolos.

EL “NUEVO FEMINISMO” DE LOS PALIN

Uno recuerda hace muchos años, en 1992, la campaña electoral en Estados Unidos, la primera a la que le presté cierta atención. Por un lado, estaba el aburrido republicano George H. W. Bush, reciente vencedor de la Guerra del Golfo pero indigno de toda confianza después de aquello que dijera en su momento de “read my lips: no more taxes” (leedme los labios: no más impuestos), no siendo capaz luego de hacer honor a su palabra. Por el otro, estaba el simpático demócrata Bill Clinton, cuya mujer, Hilary, resultaba una personalidad tan o más atractiva que la suya y que dio lugar a ese divertido lema que decía: “Vota por el marido de Hilary”. Luego se vio que la tal Hilary tenía mucho cuento y que su marido valía dos pesetas, pero en aquel entonces eran la pareja más interesante de Estados Unidos y juntos parecían destinados a revivir los tiempos dorados de J.F.K.

Finalmente, Bush recibió el castigo que se merecía y los Clinton entraron en la Casa Blanca, la primera vez en toda la historia en que las elecciones parecía que las habían ganado un matrimonio y no sólo él, que era el candidato. Y es que el historial de Hilary, que hasta entonces había mantenido su apellido, Rodham, no adoptando el de su marido como es tradicional en Estados Unidos, así como su experiencia como abogada, prometían el inicio de una nueva era dentro del movimiento feminista caracterizada por el inicio de la cuenta atrás para la llegada por fin de una mujer a la Casa Blanca, pero no como consorte sino como titular del cargo de presidente: quedaban ocho años, justo los que tardaría Bill en ceder el paso a Hilary.

Así pues, Hilary se convirtió en el modelo de toda mujer estadounidense (demócrata por supuesto porque a las conservadoras maldita la gracia que les hacía). Luego, según fue pasando el tiempo, llegaron las decepciones para ella, empezando por la metedura de pata del Hilarycare hasta la humillación final que, para más inri, le infligió su propio marido cuando estalló el escándalo de Monica Lewinsky y Hilary tuvo que tragarse sus palabras anteriores de que ella no iba a ser nunca “una Tammy Wynette cualquiera” y que eso de “stand by your man” (quédate al lado de tu hombre) no iba con ella. Al final, no sólo se quedó a su lado sino que lo hizo de tal manera que causaba casi sonrojo verlo por lo muy claro que estaba que lo hacía exclusivamente por interés político. Pese a sus rijosidades, Bill era alguien demasiado importante dentro del Partido Demócrata como para perder su apoyo, sobre todo cuando una pretende ser senadora y tiene en mente una futura candidatura presidencial.

Transcurrieron los años y los Clinton salieron de la Casa Blanca con más pena que gloria y los estadounidenses escogieron a George W. Bush como su sucesor en lugar de a Hilary, quien visto que no era el mejor momento para saltar a la palestra, prefirió un cómodo escaño en el Senado para pasar su purgatorio a la espera de que llegara su oportunidad en 2008, algo en lo que coincidían con ella las feministas, convencidas de que iba a ser ella la primera mujer presidente de Estados Unidos, culminando así todas sus aspiraciones.

Llegó 2008 y Hilary se presentó pues como candidata a la nominación y parecía tenerlo todo a su favor, salvo dos cosas que nunca se hubiera imaginado que iban a sucederle a ella: la primera, que sería un hombre, Barack Obama, y demócrata además, quien empleara en su contra todas las tretas sucias que ya se imaginaba que iban a utilizar por el mero hecho de ser mujer; y segundo, que sería una mujer, Sarah Palin, y republicana además, quien despertaría la admiración de la mayoría de las mujeres de Estados Unidos.

Hilary no logró superar esos dos obstáculos: Obama se demostró demasiado hábil en el juego sucio y tenía además la ventaja añadida de estar dispuesto a jugar la carta racial contra la carta feminista y hacerla valer. En cuanto a Palin, ya hemos visto hasta dónde ha llegado. No sólo ha sobrevivido a una candidatura electoral fracasada, sino también a la más repulsiva campaña de acoso que se pueda uno imaginar. Y lo ha hecho siempre con una sonrisa en los labios.

En definitiva, las feministas quedaron bien chasqueadas. Y ahora están enfurecidas además porque resulta que es Palin quien está convirtiéndose en la gran esperanza de las mujeres de Estados Unidos, hasta el punto de que ya se habla de una nueva era dentro del movimiento feminista, una era que arrumbará con los postulados izquierdistas que habían definido hasta entonces ese movimiento para adoptar otros en los que la mujer deja de ser vista como un mero “objeto” con el que hacer política para ser un “sujeto” que hace política. Pues claro que la vieja guardia feminista está que se sube por las paredes. ¿Cómo iban a estar si no? Y es por eso que llevan meses descargando todo su veneno sobre Palin, a quien han acusado de ser “anti-feminista” y hasta de estar “en contra de las mujeres”, acusaciones a las que ésta ha replicado sencillamente no diciendo nada, sonriendo encantadoramente y cogiendo a su pequeño Trig en brazos para darle su papilla antes de salir al escenario a pronunciar un discurso en cualquier lugar de Estados Unidos.

¿Qué es lo que odian tanto las feministas de izquierdas de Palin que las iguala con unas fanáticas religiosas ansiosas por quemar en la hoguera a una hereje? ¿Es la historia de su vida? ¿Son sus logros profesionales? ¿Es su firme voluntad de ser ella y nadie más que ella quien tome sus propias decisiones? Indudablemente, Palin representa lo contrario que esas feministas llevan predicando durante tanto tiempo: que una mujer puede sentirse realizada teniendo un marido y una familia sin tener por ello que renunciar a una carrera profesional o, si ése es su deseo, tomando la elección de ser un ama de casa volcada completamente en su familia.

Palin es la demostración irrefutable de que las feministas están equivocadas… y ellas lo saben. Y por eso la odian con esa pasión. Después de tantos y tantos años pretendiendo que las mujeres se “masculinizasen”, ahora viene una de Alaska, el estado más machista de Estados Unidos, y resulta que no sólo es joven, atractiva e inteligente (aunque esto último se niegan en redondo a reconocerlo), sino que encima está casada con su novio del instituto (¡no se ha divorciado!), tiene cinco hijos (¡ni que fuera un conejo!), uno de los cuales padece síndrome de Down y ella lo sabía antes de dar a luz (¡y no quiso abortar!), tiene una gran familia llena de hermanos, tíos, sobrinos y primos que se apoyan infatigablemente unos a otros (¡no tiene a una inmigrante contratada como canguro!) y lo que es peor, todo eso no le ha impedido desarrollar una exitosa carrera política que ninguna de esas feministas podría llegar a soñar siquiera para ella misma. Y encima su marido es un hombre sin asomo de afeminamiento que no sólo ha apoyado siempre a su esposa en todas sus decisiones sino que lo ha hecho sin sentir la más mínima envidia, discretamente, sin pretender ocupar el centro del escenario (algo a lo que el Clinton es incapaz de resistirse y si no que se lo pregunten a la Clinton) y que no tiene el más mínimo reparo en quedarse en casa y ocuparse de sus hijos al igual que ella, quien en algunos momentos de su vida ha sido meramente un ama de casa y no se avergüenza en absoluto de ello.

Mucho se está hablando últimamente por ahí acerca de si Palin está redefiniendo el concepto de feminismo, pero en mi opinión hay una inexactitud en esa pretensión: es cierto que lo está redefiniendo, devolviéndole precisamente esa parte de humanidad que había perdido cuando el feminismo lo único que pretendía era ocupar puestos de poder en la vida pública a costa de lo que fuera, incluso de la vida privada de sus militantes, pero no es Sarah Palin quien lo está haciendo exclusivamente sino los Palin, ella y Todd. Que nadie dé de lado a quien tan importante es para Sarah  y sin cuyo firme apoyo es seguro que Sarah no hubiera llegado adonde lo ha hecho. Muchas mujeres admiran a Sarah por lo que es y lo que representa, pero al admirarla ninguna de ellas puede dejar de prestar atención a Todd, siempre tan callado, siempre tan silencioso, pero siempre tan efectivo, ya sea para ocuparse de los niños mientras ella redacta su próximo discurso como para levantar una valla para evitar el espionaje de un vecino.

En el matrimonio de los Palin más de una mujer estadounidense se ve reflejada: dos jóvenes que se enamoraron, se casaron, tuvieron hijos y los consideraron una bendición de Dios y no una carga, pasaron por momentos mejores y peores, prosperaron, levantaron una familia y ahora, ya asentados, cuando echan la mirada atrás y recuerdan, no pueden dejar de sentirse orgullosos de ser simplemente una buena familia americana más con motivos para contemplar el futuro con optimismo. Igual que Sarah y Todd. Igual que millones de matrimonios estadounidenses para quienes el único techo que les interesa es el de su propia casa, que no es de cristal y que no tienen la más mínima intención de romper. Y cuidado con quien pretenda hacerlo y dejarles a la intemperie. La Segunda Enmienda es una cosa que uno se toma muy en serio cuando tiene la responsabilidad de unos hijos. Avisados quedan. Si hasta el Tribunal Supremo lo ha tenido que reconocer finalmente.

Hasta la próxima, amigos. Volveré lo antes posible.


APOYANDO A SARAH: THE SARAH PALIN LEGAL DEFENSE FUND

27/06/2010

 

Amigas y amigos, muchas gracias a todos por su entusiasmo a la hora de respaldar mi proyecto de escribir un libro sobre nuestra admirada Sarah. Si aún tenía alguna duda, sus más recientes mensajes me la han disipado por completo. Ya no es sólo que me haya dado cuenta de que un libro como ése va a ser bien recibido, sino que además he comprendido que ya es una necesidad. Los españoles y, por extensión, todos los hispanohablantes debemos disponer lo antes posible de un libro que, siempre con la verdad por delante, nos explique quién es realmente Sarah Palin y por qué es tan importante su figura en esta nuestra lucha a favor de la libertad del individuo y en contra de la tiranía del Gran Gobierno. Así pues, me pongo inmediatamente manos a la obra y regularmente les iré contando mis avances para que la espera se haga menos pesada. Ya saben que mi intención es tenerlo preparado para finales de noviembre, una vez concluidas las elecciones del midterm y tras haber podido analizar fríamente lo allí acontecido. Y, sí, definitivamente les puedo garantizar que sea lo que sea que haga para poner mi obra a disposición de todos ustedes, habrá una edición en papel, con tapas (espero que duras) y, si se empeñan, con dedicatoria y autógrafo del autor para todos aquellos de ustedes que así lo deseen, mis constantes compañeros en esta aventura de Conservador en Alaska, que cada día me reserva una nueva sorpresa y que ya hace mucho tiempo que sobrepasó las mayores expectativas que me había forjado. Y a saber lo que me deparará el futuro. ¿Ser invitado por Sarah Palin a que nos conozcamos personalmente en su casa de Wasilla y compartir con ella y su familia una moose burger? ¡Oh, oh! Creo que me desmayaría en cuanto le diera la mano, ja, ja, ja.

Esta foto mía es de hace unas pocas semanas. Me la sacaron durante una excursión por el campo. Había pensado en que podría ser ésa la que utilice para la solapa del libro. ¿Qué les parece? Creo que estoy bastante favorecido, ¿no? Y encima es mi lado bueno. Sí, casi me encuentro guapo…

Hace unos días publiqué una entrada repasando un poco lo que estaban siendo las primarias en Alaska, el estado de Sarah Palin. En esa entrada, vimos que había un buen número de candidatos conservadores de verdad (Sean Parnell como candidato a gobernador, Eddie Burke como candidato a vicegobernador y Joe Miller como candidato a senador) con muchas posibilidades de alzarse con la victoria primero en las primarias republicanas y luego en noviembre. En consecuencia, concluí aquella entrada diciendo que todo estaba tranquilo en casa y que Sarah podía relajarse allí, sobre todo ahora que Todd había vallado su patio trasero y el idiota ese al que ya me referí en su momento, Joe McGinniss, el que contaba con pasarse el verano espiándola desde la casa de al lado, se ha visto frustrado e imagino que ocupa el día mirando páginas pornográficas en su ordenador.

Sin embargo, si la parte política, la que podríamos llamar “profesional”, parece estar tranquila no pasa lo mismo con la parte política que podríamos llamar “aficionada”. Me refiero a esas personas que le hacen el juego a los del Partido Demócrata y que fueron los que hicieron el grueso del trabajo sucio a la hora de acosar a Sarah Palin cuando ésta era gobernadora. ¿Se acuerdan de las malhadadas ethics complaints? ¿Recuerdan que cada semana alguien presentaba una nueva contra ella y cada vez por un motivo más ridículo? ¿Recuerdan que todas eran sistemáticamente rechazadas por los tribunales y que a pesar de eso seguían produciéndose una tras otra? Los Palin se vieron entonces en el trance de ganar todas las batallas pero perder la guerra porque, siendo Alaska como es, la legislación del estado prohíbe al fiscal general de allí defender a la gobernadora en estos casos con lo cual ésta tuvo que contratar a un abogado particular y pagarle de su propio bolsillo. Bien que lo sabían los sicarios esos porque ése y ningún otro era el verdadero objetivo de la avalancha de ethics complaints: arruinar a los Palin económicamente.

Cuando Sarah Palin dimitió como gobernadora, debía más de medio millón de dólares (incluyendo el coste del proceso de selección como candidata a la vicepresidencia, regalo envenenado que la campaña republicana le endilgó sin el más mínimo rubor). Pero no fue ése el motivo último de su dimisión, como bien nos ha explicado ella una y otra vez, sino el hecho de que su administración estaba bloqueada y se pasaban el día ocupados en la defensa de las ethics complaints y no en la defensa de los intereses de los alasqueños, que es para eso precisamente para lo que la habían elegido como gobernadora. En consecuencia, Sarah Palin decidió que no podía tolerarlo y dio el único paso que sus adversarios no se esperaban que fuera a dar: dimitir y así desbloquear la administración y ella misma salir de un callejón sin salida que estaba presto a acabar con ella al terminar provocando tarde o temprano su bancarrota.

El caso es que esta semana pasada apareció en la página de Facebook de Sarah Palin una nueva nota de ésas que escribe ocasionalmente Thomas Van Flein, el abogado de Sarah Palin. No es la primera que publica, pero no es habitual que lo haga y cuando lo hace es porque el asunto que trata tiene su importancia. No les explico de qué va porque ya lo hace el propio Van Flein con su precisión habitual. Léanlo y comprobarán que se trata de algo realmente importante.

LA LEY POCO FRECUENTE – REALIDAD Y SENTIDO COMÚN

Como la mayoría de la gente sabe, Sarah Palin es atacada sin tregua por aquellos que elevan el estado sobre el individuo y por aquellos que carecen de fe en cualquier poder superior salvo la facultad reglamentaria de Washington, D.C. Muchas de estas personas usan (y abusan) de la ley y, en el caso de Sarah Palin, han abusado de nuestra leyes estatales sobre ética varias veces, sin piedad y de manera rutinaria presentando reclamaciones falsas y maliciosas en su contra. Así también, han recurrido a los tribunales, donde varias demandas civiles fueron presentadas contra Sarah Palin. Hasta la fecha, estas demandas civiles han sido rechazadas por los tribunales como carentes de fundamento. Pero sabemos el coste que esto ha supuesto a los Palin. Hace casi un año, la gobernadora Palin señaló las numerosas denuncias infundadas, las solicitudes de registros y las demandas entabladas en su contra, y explicó que:

«(…) No ha sido barato. El Estado ha perdido miles de horas de su tiempo y ha desembolsado unos dos millones de sus dólares para responder a las “investigación de la oposición”. Ése es dinero que no va a pagar maestros o policías o carreteras más seguras. Y este absurdo político, la «política de destrucción personal»… Todd y yo estamos contemplando más de medio millón de dólares en facturas legales con el fin de aclarar las cosas. ¿Y qué pasa con las personas que ofrecen estas acusaciones tontas? No les cuesta ni un centavo por lo que no van a dejar de agotar los recursos públicos, gastando el dinero de otras personas en su juego… A algunos residentes de Alaska no le importa gastar el dinero público y perder el tiempo del estado. A mí sí. No puedo estar aquí como su gobernador y permitir que millones y millones de dólares se desperdicien para que yo pueda tener el título de gobernadora».

El año pasado se confirmó que la gobernadora Palin tenía razón. El número de reclamaciones falsas, las solicitudes de registros, las acusaciones mendaces y ridículas postuladas por la izquierda y los expertos de barra de bar en ética disminuyeron drásticamente por lo menos tal como se aplica a la mecánica del gobierno estatal.

Pero no terminó todo cuando ella se apartó del camino. Algunas reclamaciones y demandas están pendientes y serán resueltas a tiempo. Un juez en Anchorage recientemente emitió un fallo desestimando una demanda sin fundamento contra la gobernadora Palin y que afectaba indirectamente a Todd Palin. En esta demanda civil, Todd Palin estaba siendo atacado porque era un estrecho y fiable asesor de su esposa, la gobernadora. Que lo fuera no debería sorprender a nadie. El reclamante afirmó que debido a que Todd Palin no estaba siendo pagado por el Estado de Alaska, cualquier mensaje de correo electrónico que se le enviara no podía ser protegido por la ley normal de privilegios en el proceso deliberativo (un privilegio que protege esencialmente la toma de decisiones en el gobierno a fin de permitir los tomadores de decisiones la libertad para discutir con honestidad política y permitir y promover el intercambio abierto de ideas). El demandante exigía el derecho de ver los mensajes de correo electrónico que fueron enviados a Todd Palin.

En una opinión bien razonada, el juez exploró la ley estatal, la ley federal (incluyendo una discusión histórica sobre la primera dama Sarah Polk, la esposa del presidente James K. Polk) e invocó un principio legal que muy rara vez se utiliza (de sentido común) para desestimar esta demanda. Al hacerlo, el tribunal concluyó que Todd Palin, como el Primer Caballero, aunque no remunerado, era en esencia un consultor privilegiado de la Oficina de la Gobernadora y el tribunal comparó las consultas privilegiadas a Todd Palin con las de la Primera Dama Hillary Clinton, en las que un tribunal federal determinó que el cónyuge del jefe del ejecutivo «actúa como el equivalente funcional de un ayudante del Presidente.» Y, como los empleados del gobierno estatal asistían a la primera esposa, Todd Palin tenía una clara y evidente función consultiva privilegiada y es análogo a un oficial del estado de facto.

El tribunal concluyó finalmente que «el sentido común y la ley federal» obligan a la conclusión de que «Todd Palin podía legítimamente…actuar (…) como un asesor de la Gobernadora», por lo que participó de manera apropiada en los debates políticos, mensajes de correo electrónico y conversaciones deliberativas,  todos los cuales están protegidos contra su divulgación.

Es refrescante ver a un tribunal referirse al sentido común y a los precedentes históricos. Además, según más y más mujeres sean elegidas para puestos de dirección (¿cómo se les llama ahora? ¿»Mamá Grizzlies»?), es notable que los retos de este tipo, que se basan en nociones sexistas y actitudes denigrantes hacia las mujeres, se estén rechazando. Esta demanda cuestionaba el papel de Todd Palin como primer esposo y tenía como premisa implícita la idea de que el cónyuge varón debe de alguna manera ejercer demasiada influencia sobre un director general femenino. Por ello la demanda de «ver los mensajes de correo electrónico» de Todd Palin; pero contrasta con décadas de silencio en relación con las comunicaciones a los cónyuges de anteriores ejecutivos, mujeres casadas. Esa postura despectiva y de desprecio hacia la nueva marca de líderes feministas fue condenada por el tribunal adecuadamente por carecer de una base en la realidad.

Hay, por supuesto, algunas cuestiones pendientes de resolver. Los ataques contra Sarah Palin van a continuar. Son distracciones destinadas a mantener su mensaje fuera. Habrá momentos en que Sarah Palin tendrá que tomar decisiones con el fin de continuar con su mensaje al país y simplemente resolver asuntos sin tener que incurrir en una aplastante deuda personal. Ése es el costo, por desgracia, de la vida pública de hoy. Cuando eso sucede, lean los detalles atentamente (como los detalles en el presente dictamen judicial). Cada vez que lo hagan, verán que Sarah Palin ha actuado siempre con intención honrada. Verá eso pronto de nuevo. El fallo de hoy es un paso positivo, no sólo para Sarah y Todd Palin, sino para todos los directores generales femeninos actualmente en el cargo y los que esperan asumirlo en noviembre.

 Thomas Van Flein, abogado de Sarah Palin.

¿A que tenía razón? Me gustaría que enlazaran esta nota de Van Flein con esa pequeña serie sobre “Sarah Palin vista por las mujeres” que hemos tenido en el blog durante esta semana pasada. Y es que, al final, todo va unido. El feminismo de hoy en día se calla como un muerto cuando se trata de defender los derechos de las mujeres pisoteados por la izquierda porque antes que feministas son izquierdistas y todos sabemos que quien paga, manda. Así pues, no es extraño que cada vez estén más desprestigiadas las tipejas esas y que el epíteto de “feminifobas” que les aplicó muy acertadamente una de las autoras que les traduje les vaya, en mi opinión, como anillo al dedo.

Y, como segunda parte de esta entrada, otro autor invitado a la página de Sarah Palin en Facebook. Se ve que esta semana era la “semana de micrófonos abiertos” (o “de plumas abiertas”). En este caso, me hace especial ilusión porque se trata ni más ni menos que de una nota de Meghan Stapleton, la antigua portavoz de Sarah Palin, que renunció a su puesto a su lado para poder ocuparse de su pequeña hija como mamá a tiempo completo, una decisión que la honra y por la que sin duda las feministas de izquierda la quemarían ipso facto en la hoguera. De nuevo en esta ocasión se trata de un tema que tiene que ver tanto con Alaska como con el acoso que sufrió Sarah Palin durante su etapa como gobernadora tras las elecciones presidenciales. ¿Recuerdan que para pagar sus deudas legales, los Palin autorizaron la creación de un fondo al que cualquier persona podía aportar un donativo con ese fin? Bueno, pues desde el primer día ese fondo, The Alaska Fund Trust, ha estado en entredicho puesto que los acosadores no podían permitir que los Palin lograran zafarse tan fácilmente de sus problemas económicos. Recientemente ha habido una resolución sobre el caso, pero mejor que nos lo explique la propia Stapleton, que lo hace estupendamente. Además, si alguien podía tener alguna duda todavía de que no había otro motivo para su dimisión que el deseo de poner a su familia por delante de su carrera profesional, como es natural, con esta nota las disipa todas. Disfrútenla, vale la pena.

EL COSTO DE LA GUERRA JURÍDICA – ALGUNAS PALABRAS SOBRE EL ACUERDO DE HOY SOBRE EL FONDO DE DEFENSA

En primer lugar, vamos a tener en cuenta que se trata de un fondo de defensa legal. De acuerdo con el Resumen de Conclusiones de la decisión emitida hoy por la Junta de Personal de Alaska, nada ilegal y nada poco ético ha sucedido porque no se ha distribuido ni un centavo. La gobernadora Palin no hizo nada malo. Y, de hecho, todo el mundo está de acuerdo en que la gobernadora Palin actuó de buena fe. Ahora, permítanme explicar cómo hemos llegado hasta aquí.

No es ningún secreto que la gobernadora Palin ha sido objeto de ataques políticos y jurídicos en una escala sin precedentes. Puesto que estos ataques se originan por su oposición, a veces puede ser una insignia de honor el ser foco de tal odio irracional. Pero hay un costo para todo esto.

El año pasado, aquellos que deliberadamente y con entusiasmo violaron o abusaron de la ley de Alaska demostraron que lo harían una y otra vez hasta la bancarrota de la gobernadora Palin o la paralización de su éxito en Alaska. La gobernadora Palin tenía una opción: declararse culpable de cosas que no había hecho para poder centrarse en el estado y ahorrar dinero de la familia o defender su buen nombre y reputación. Ella optó por defenderse. Al final, la gobernadora Palin y su abogado, Thomas Van Flein, se defendieron con éxito frente a más de dos docena de quejas, demandas y denuncias. Una y otra vez durante y después de las elecciones presidenciales de 2008, investigadores independientes demostraron que las acciones de la gobernadora Palin eran correctas, su juicio era adecuado y sus intenciones fueron honradas. De hecho, la Junta de Personal, el comité de ética para el Gobernador del Estado, ni siquiera tuvo que ver un solo caso ya que cada uno fue desestimado antes de hacerlo llegar a la siguiente instancia.

Pero le costó a los Palin financieramente.

Al ver este disparate, se me sugirió desde ambos lados del pasillo [de la Asamblea Legislativa] que una manera de hacer frente al importante coste financiero que esta táctica estaba causando era la creación de un fondo fiduciario para las facturas legales, al igual que todos los demás fondos de defensa legal para prominente políticos que son objetivos políticos.

Como se informó en el Wall Street Journal, «estos fondos se han vuelto cada vez más habituales a medida que el escrutinio de los políticos se ha intensificado». («Los partidarios de Palin crean un fondo de defensa legal», Wall Street Journal, p. A-3, 24 de abril de 2009).

Cuando me acerqué a la gobernadora Palin con la idea, ella tenía una voluntad principal: si se puede hacer legalmente, entonces lo apoyo. También pidió que, si era posible, se mantuviera en Alaska.

Uno podría pensar que la creación de un fondo fiduciario para recaudar fondos para pagar los honorarios legales no debe ser tan complicada, pero resulta que es excepcionalmente complicada. Ustedes deberían saber que al menos siete abogados se involucraron en el proceso, algunos de los cuales eran y son destacados expertos a nivel nacional en la creación de fondos de defensa legal, en la evaluación de las leyes electorales federales y estatales, la ley estatal fiduciaria, leyes de impuestos federales y estatales, requerimientos estatales de información y requerimientos éticos estatales. Es un triste comentario sobre la vida pública de hoy cuando el sistema legal puede ser utilizado como un arma política en contra de un funcionario electo y se necesita un batallón de abogados para saber cómo financiar una defensa y un contraataque.

En cualquier caso, el equipo legal de la conclusión de que el fondo que habían creado era legal en todos los aspectos. Yo confié en dicho asesoramiento y advertí a la gobernadora Palin sobre ello.

En última instancia, el Alaska Fund Trust fue inaugurado y tras un día o dos se presentó una denuncia contra él poniendo en duda su legalidad. (Y como siempre, el público lo supo porque alguien – probablemente el autor – violó la ley y difundió públicamente la acusación). Y así comenzó otra prolongada batalla legal, esta vez para determinar si el fondo creado para defender a la gobernadora Palin contra la quejas sobre ética frívolas era en sí mismo ético. Todo un círculo, de verdad. Dejamos claro que no se gastaría el dinero hasta que el asunto quedara resuelto.

Así, en este mismo momento, el dinero recibido fue congelado y nadie, ni los Palin ni el abogado de los Palin, nadie recibió un centavo del fideicomiso en nombre de los Palin.

La Junta de Personal designó inicialmente un investigador «independiente». Ese investigador, nos enteramos después, tenía conexiones y estaba asociado con el presidente Obama. La Junta de Personal había contratado a la firma personal del presidente Obama como un investigador «independiente» para revisar si un fondo creado para recaudar dinero para eliminar una deuda contraída como resultado de la oposición de la gobernadora Palin al Presidente Obama es adecuado. Nosotros objetamos tanto la filtración ilegal y la influencia política evidente, y un nuevo investigador fue nombrado.

El nuevo investigador dedicó mucho tiempo a revisar la información antigua y recoger nueva, pero creo que ha demostrado ser demasiado difícil el revertir una decisión ya pública. Llegó a la conclusión de que el fondo violó la ley de Alaska en dos aspectos. Su mayor ardor de estómago es que usamos la palabra «oficial» en la página web. Y estaba angustiado porque rechazamos la oferta de un ex-consejero especial de la Casa Blanca para servir como fideicomisario y en su lugar optamos por una alasqueña a quien los alasqueños reconocerían: Kristan Cole.

Kristan ocupó un puesto en varias juntas estatales como funcionaria voluntaria. El investigador concluyó que debido a que ella se sentó en esas juntas, la gobernadora Palin como gobernadora era técnicamente su jefe y por lo tanto no debería ser la administradora del fondo. Ésa es su conclusión y la respetamos. La ley no es clara en este aspecto y ni un miembro del equipo legal vio eso como un problema, pero de nuevo, nosotros respetamos la conclusión y no vale la pena perder el tiempo o dinero para refutarlo. Pero sí queremos dar las gracias a Kristan por asumir esa ingrata tarea. ¿Qué es lo que dicen acerca de las buenas acciones?

La otra conclusión necesita explicar el contexto. Hubo un momento en el que parecía que gente de todo el país quería empezar fondos de defensa legal para la gobernadora Palin. El apoyo y la buena voluntad que el pueblo de este país han demostrado para con los Palin es inspiradora. Sin embargo, se expresó preocupación sobre si todos estos otros posibles fondos cumplirían con las diversas leyes como los límites a las donaciones, los límites de las contribuciones de los cabilderos o las contribuciones procedentes de extranjeros. Así que usamos la palabra «oficial» en la página web para distinguir el Alaska Fund Trust de los que no estábamos seguros de que las cumplirán. En nuestra opinión, ésa fue una razón sólida y sensata para el uso de la palabra «oficial», pero el investigador cree que hacía parecer que la web había sido patrocinada por el Estado de Alaska y, por lo tanto, sería un uso del cargo “oficial” de la gobernadora Palin para recaudar dinero. No estamos convencidos de que realmente fuera ése el caso o de que cualquier miembro del público pudiera confundirse, pero respetamos la evaluación del investigador en este punto y no vale la pena discutirla. Una vez más, la voluntad principal de la gobernadora Palin era simple: si este fondo se podría establecer legalmente, ella lo apoyaría. Si no, no tendría su apoyo.

Así que la gobernadora Palin ha llegado a un punto en que decidió llegar a un acuerdo para resolver esta cuestión con el investigador en lugar de gastar tiempo y dinero luchando contra una queja sobre ética acerca de un fondo que se creó para reembolsarle el dinero que ha gastado luchando contra falsas quejas sobre ética elaboradas por propios y extraños violando y abusando de la ley de Alaska. En realidad, se trata de simple pragmatismo y sentido común.

Como ustedes saben, nos encanta una buena pelea, pero debemos tomar nuestras batallas con cuidado. Como directora general, la gobernadora Palin hace las llamadas y ella sabe que esta batalla, aunque importante para ella personalmente, no hace nada para el país. Ella tiene grandes batallas que pelear, las batallas para restaurar nuestra fuerza a nivel internacional y estar junto a nuestros aliados, las batallas para detener la caída de nuestra economía, y las batallas para recuperar el control del Congreso.

Sin embargo, yo sé y usted sabe que ningún funcionario público debería tener que soportar la carga financiera de estos ataques. Y la gobernadora Palin legalmente puede recaudar dinero ahora a través de una nueva marca – no oficial, pero vamos a llamarlo «real» – fondo de defensa legal, sin riesgo de ofender a un investigador o la ley estatal. Y ese fondo ya existe en http://www.sarahpalinlegaldefensefund.org/donate.php.

Gracias a todos los que contribuyeron al Alaska Fund Trust. Su corazón estaba en el lugar correcto. Y la gobernadora Palin y su familia se sienten abrumados por su generosidad. Si desea, puede contribuir al nuevo fondo. Mientras tanto, vamos a tratar de ponernos en contacto con usted para devolverle su donación al viejo fondo.

Y ahora – ¡vuelta a la maternidad para mí! Y al sentido común.

P.D. Una última reflexión a medida que nos acercamos al aniversario de «la gobernadora Palin recarga”, gracias a Dios tuvo la fortaleza y la sabiduría para mirar el camino y ver lo que hizo – las facturas del Estado habrían ascendido a millones y millones más y sus facturas legales personales serían impagables. No sé quién querría ocupar un cargo en estas circunstancias y con lagunas que nuestros legisladores se niegan a resolver.

Meghan Stapleton, mamá, esposa y ahora con más conocimientos que nunca acerca de los fondos de defensa legal.

Una narración entretenida, ¿verdad? ¡Ah, cómo echo de menos a Meghan! Me consuela saber que está al tanto de todo lo que pasa y que cuando Sarah la necesite de verdad, ella estará dispuesta a volver, sobre todo porque su pequeña ya tendrá edad de ir al cole y eso le permitirá comprometerse de nuevo. Pero mientras llega ese momento, que juegue mucho con su hija y que se rían mucho las dos juntas.

Aquí tienen la portada del nuevo fondo de defensa legal de Sarah Palin. Pueden hacer clic sobre la imagen para acceder a él y, además, ya he actualizado los datos en el blog (en la pestaña “Apoyo”). En el antiguo fondo legal, los extranjeros nos podíamos contribuir, ¡maldita sea! No estoy seguro de si en éste pasará igual, pero mucho me temo que sí. En fin, qué se le va a hacer. De cualquier forma, si alguno de ustedes puede enviar cien dólares, háganlo. Cada dólar que entre en las arcas de este fondo, será una úlcera de estómago más para los izquierdistas.

Y ahora voy a aprovechar un rato libre que tengo para repasar la documentación que ya tengo recopilada para el libro. Se trata de no desperdiciar ni un minuto. Ser un trapero del tiempo, en definitiva. Y es que si bien no le puedo dar cien dólares a Sarah para pagar sus facturas, sí que puedo dedicarle cien horas mensuales para difundir su mensaje en esta España nuestra donde tanta falta nos haría alguien como ella. De verdad que no me duelen prendas a la hora de ponerme a escribir. Es realmente un placer. Ustedes hacen que lo sea.

P.D. Mis mejores deseos de recuperación para educantabro, uno de los más fieles. Amigo mío, si Dios quiere que logre terminar el libro, me causará un placer especial el enviarle el suyo. Cuídese mucho, por favor. Y presente mis respetos a su madre.


VAMOS A ESCRIBIR UN LIBRO, TRALARÁ…

24/06/2010

 

La entrada de hoy es una de esas que podríamos llamar “de asuntos internos”. Ya saben lo mucho que me gusta el consultarles las decisiones que voy tomando sobre el derrotero de este su blog, para conocer su opinión. Y es que un blog es tanto cosa de su autor como de sus lectores. Al principio de mi andadura, pensaba que tanto daba si me leían como si no y que poco me importaría el conocer las opiniones de quienes me leyeran; con el tiempo, me he dado cuenta de que no es así en absoluto. Al final, uno comprende que sí que importa si te leen o no y lo que opina la gente que lo hace. Y es que como decía tan acertadamente John Donne, nadie es una isla en sí mismo y cuando doblan las campanas, también doblan por ti.

Una nueva propuesta para nuestra palinseta, ¿recuerdan? Pónganse una con este lema y verán como todos les miran… con la más absoluta ignorancia acerca de quién es esa tal Sarah Palin. ¿Es una modelo? ¿Es una actriz? ¿Está buena? Si acaso, algún progre de esos que se las dan de enteraos se les acercará en la playa y les llamará “facha”. No se priven; sacúdanle con el palo de la sombrilla y traten de acertarle en la cocorota que es donde más duele.

Y otra propuesta. De nuevo les aconsejo que no se corten y a la que venga alguien a acusarles de haber provocado el desastre del Golfo de México, atícenle fuerte. Tal vez con el golpe recupere la razón y el sentido común y acaben teniendo un amigo para toda la vida. Si ése es el caso, regálenle otra camiseta igual, ¿vale?

Nadie a estas alturas puede tener dudas de lo mucho que me gusta escribir. Y si encima es sobre Sarah Palin, más aún. Cuando empecé este blog, allá en el mes de marzo del año pasado, mi intención era combinar dos de mis pasiones, la escritura (sin redactor-jefe que me limitara el espacio de mis artículos) y Sarah Palin (sin tener que disimular mi admiración por ella). Luego, según fue avanzando el tiempo, me encontré con la sorpresa de que había gente que había descubierto mi blog, me leía y hasta les gustaba lo que escribía. Todavía me hago cruces de ello, pueden creerme. Fue durante el verano cuando Alberto Acereda, el que ahora es mi director en Semanario Atlántico (bendito sea su nombre), escribió un artículo sobre Sarah Palin en Libertad Digital y en él nos citaba tanto a Rillot como a mí como autores de sendos blogs palinistas en español, los únicos de los que tengo noticias hasta ahora, recomendándonos. El susto que me llevé cuando vi como las estadísticas de mi blog se disparaban hasta el infinito y más allá a raíz de esa cita ya se lo pueden imaginar ustedes. Durante esa semana, mis lectores se multiplicaron por cincuenta. ¡Vaya compromiso! Y yo estaba de vacaciones, sin escribir nada y haciendo reformas en el blog.

Entre las personas que me escribieron durante esos maravillosos días en que me sentí en la cima del mundo estaba un editor quien me comentó que le gustaría conocerme y hablar conmigo de cara a futuros proyectos juntos. Me pareció de perlas y en septiembre quedé con él para comer y hablar sobre muchos temas, pero siempre volviendo a Sarah Palin. No concretamos nada, pero quedamos en seguir en contacto. Finalmente, en febrero de este año, acabé de perfilar una idea que me llevaba rondando por la cabeza desde entonces: un libro sobre Sarah Palin y lo que supone para Estados Unidos la revolución que está liderando. Le mandé el proyecto y prometió estudiarlo y responderme lo antes posible aunque ya me advirtió entonces que iba a ser difícil que prosperara porque en España los libros sobre política internacional no venden y de eso él sabe más que nadie.

Mi ilusión era que finalmente se arriesgaran conmigo y que yo pudiera darles una sorpresa a todos ustedes con una entrada titulada precisamente como la de hoy: “Vamos a escribir un libro, tralará”. Sin embargo, entre la crisis, la dichosa crisis que se nos llevará a todos por delante menos a ZP, y el analfabetismo funcional de la mayor parte de los españoles, hace apenas un mes que recibí finalmente la respuesta: no se atrevían. No les niego que me llevé un buen chasco y así se lo estuve comentando a Marta, una de mis pocas amigas que conocen mi doble personalidad de agitador de masas, y ella me respondió entonces lo que parecía obvia: “¿Y por qué no lo escribes igualmente y te lo publicas tú?”. Al principio, me pareció una idea harto peregrina, pero según han ido pasando los días, cada vez me atraía más y finalmente he llegado a la conclusión de que Dios nos habla de muchas maneras, pero que somos nosotros los que elegimos si le escuchamos o no. Para mí, era Dios quien hablaba por boca de Marta y me estaba diciendo lo que debía hacer. Si la editorial no se arriesga a publicarme, me publicaré yo solo. Es cierto que ahora existen muchas posibilidades a ese respecto, sin ser demasiado onerosas y sin tener que pasar por mil y una penalidades.

Por tanto, he tomado mi decisión y este mismo mes que viene voy a empezar a los trabajos preparatorios de recopilación de documentación (aunque la mayor parte ya la tengo a mi disposición en mi propio blog) para en agosto, durante esas largas tardes de calor, granizados de limón y los pies metidos en una palangana de agua helada, iniciar su redacción. Además, como quiera que en agosto haré vacaciones en mi blog, será una buena manera de no perder la costumbre, no vaya a ser que se me olvide la mecanografía, ja, ja, ja.

Mi intención es que el libro pueda estar listo para lo que sea, bien su publicación, bien su venta on-line (¿como e-book?), a principios de diciembre, incorporando los resultados de las elecciones de noviembre en Estados Unidos. Y es que la verdad es que mi intención no es escribir sólo un libro, sino dos: el primero, éste que tengo ya a punto de caramelo, sobre Sarah Palin y su conversión en una alternativa real para Estados Unidos; el segundo, que cuento con que aparezca de una manera u otra en enero de 2012, versará sobre el camino de Sarah Palin hasta la Casa Blanca, consecuencia inevitable de todo lo que relataré en el primero. Cuando las editoriales vean el éxito del primero, correrán a suplicarme que les deje publicar el segundo, pero yo entonces me pondré farruco y les diré que tururú y que a buenas horas mangas verdes y que si te he visto, no me acuerdo y aún más cosas que les pondrán los pelos de punta y les harán echarse suplicantes a mis pies rogándome cien páginas mías siquiera para llevarse a las imprentas… Ja, ja, ja, es broma. No se lo crean que yo tampoco lo hago.

Lo que sí me creo es que voy a escribir el libro. Poco a poco, aprovechando todos los ratos libres de que disponga y alguno que le pueda robar al negrero de mi jefe, sin  agobiarme. Luego, cuando lo tenga escrito, ya veremos cómo lo hago para ponerlo a disposición del público (con especial atención a ustedes, mis queridos comentaristas), aunque lo más fácil será que acabe vendiéndolo on-line desde mi blog. Ya lo veremos; de momento, tengo que tener algo escrito. Cuando lo tenga, ya pensaremos algo.

Sobre el tono del libro, evidentemente no será tan festivo como lo son mis entradas en este blog, sino que se parecerá mucho más a los artículos que publico en Semanario Atlántico. Mi intención es que el libro no sea precisamente académico, si es que se puede decir así, pero sí lo bastante serio como para ser citado en cualquier momento por quien lo necesite, lo que no obstará para que los progres se lleven más de un puyazo en sus páginas.

Y en cuanto al contenido concreto, aquí tienen el índice (aún provisional, pero estoy bastante seguro de que será muy parecido al definitivo), un índice sobre el que quería consultarles a ustedes: ¿creen que está bien?, ¿creen que falta algo?, ¿creen que sobra algo? No tengan ningún reparo en hacerme saber su opinión porque ya saben que si se la pido es porque me interesa conocerla. En principio, voy a retratar a Sarah Palin centrándome en tres aspectos suyos: su innata alegría de vivir, su ferviente fe en Dios y su apasionada voluntad de servir a los demás, que creo que son las tres cualidades que mejor la definen como persona y, en consecuencia, como política.

Y aquí está el índice de marras:

AMERICA IS READY!
Sarah Palin y la revolución del sentido común en Estados Unidos

Introducción: 1776. Ya hubo una vez en que Estados Unidos tuvo que luchar por su independencia.

El sistema político en Estados Unidos

  • Los fundamentos del sistema: la Constitución y el Tribunal Supremo.
  • Un sistema bipartidista: el Partido Republicano y el Partido Demócrata.
  • Eligiendo a sus representantes: caucuses, primarias y el Electoral Day.
  • Ejerciendo el poder: condados, estados y el gobierno federal.
  • La cumbre del sistema: el presidente de Estados Unidos.

Sarah Palin, hija de pioneros

  • Alaska, el 49º estado de la Unión.
  • La joven Sarah Heath.
  • Sarah Palin, alcaldesa de Wasilla.
  • Sarah Palin, comisionada de Energía.
  • Sarah Palin, gobernadora de Alaska.

El salto a la política nacional

  • El desastroso segundo mandato de George W. Bush.
  • McCain-Palin, el ticket de 2008.
  • La campaña electoral.
  • Los resultados: ¿hubo “efecto Palin”?
  • La vuelta a Alaska de Sarah Palin.

El surgimiento de una nueva fuerza

  • Obama: promesas y espectáculo.
  • Los primeros meses de la administración Obama.
  • La controversia de la reforma sanitaria.
  • La eclosión de los descontentos: el movimiento Tea Party.
  • El Partido Republicano cogido a contrapié.

El surgimiento de una nueva líder

  • La dimisión como gobernadora de Sarah Palin.
  • Del silencio a Facebook.
  • La primera prueba de fuerza: NY23.
  • Going Rogue.
  • La vuelta de Sarah Palin: el Going Rogue Tour.

El surgimiento de una nueva alternativa

  • La primera señal: el increíble triunfo de Scott Brown en Massachusetts.
  • La convención del movimiento Tea Party en Nashville.
  • La marca de la casa: common sense conservatives.
  • El silencioso trabajo del SarahPAC.
  • Sarah Palin recorre Estados Unidos.

Las primarias republicanas

  • La lucha por el alma del GOP: conservadores contra RINO.
  • Nuevos líderes para una nueva revolución.
  • Los resultados de las primarias: de Illinois (febrero) a Oklahoma (julio).
  • Los resultados de las primarias: de Kansas (agosto) a Louisiana (octubre).

Las elecciones del midtern

  • La importancia de las elecciones de 2010.
  • La campaña electoral.
  • Los resultados de las elecciones.
  • ¿Hubo “efecto Palin” de nuevo?

Conclusión: ¿Palin 2012?

Como pueden ver es ambicioso. Pero confío en mis fuerzas y creo que podré desarrollarlo adecuadamente. Calculo un libro de alrededor de unas 250 páginas, manejable y fácil de leer. No será exhaustivo, pero sí contendrá toda la información que pueda necesitar alguien que quiera saber quién es Sarah Palin y qué representa. Creo que será el primer libro en español sobre ella también. Igual hasta se entera y me pide un ejemplar firmado y todo… ¡Ah, qué susto me llevaría! ¿Se lo imaginan? ¿Yo, pobrecito de mí, firmándole un libro a Sarah? ¡Quita, quita, tentaciones del demonio! Dejo ya de escribir porque empiezo a decir tonterías.

Hasta el domingo que viene. Y no se olviden de darme su opinión, ¿eh? Se lo agradeceré mucho.

P.D. Y sobre el prólogo no les he dicho nada, pero ya está apalabrado y estoy seguro de que les hará mucha ilusión quien lo va a escribir. Pero sobre eso me callo. Es la única sorpresa que me reservo.


SARAH PALIN VISTA POR LAS MUJERES (y II)

22/06/2010

 

Seguimos donde lo dejamos el domingo pasado. Hoy les traigo tres nuevos artículos sobre Sarah Palin escritos por otras tantas mujeres que al igual que ella no están dispuestas a ser lo que los demás quieren que sean, sino lo que ellas mismas decidan. Y es que resulta curioso que esas sumas sacerdotisas de esa religión laica que es a fin de cuentas el viejo feminismo izquierdista, a poco que profundizas un poco en su doctrina y les sales con alguna que otra herejía (por ejemplo, que la maternidad no es realmente una carga sino un gozo), se pongan furiosas y rápidamente te excomulguen, llegando hasta el punto de negarte tu propia condición de mujer. Y suerte que ya no pueden quemar viva a la gente que si no lo harían. Porque ganas no les faltan. ¿A quién le puede extrañar pues que odien de esa manera a Sarah Palin? Ella es un ejemplo para todas las mujeres de Estados Unidos, especialmente para las jóvenes y ojalá acabe siendo el bufido que terminará por derribar el enorme castillo de cartas que ha construido la izquierda durante estas últimas décadas con el fin de acabar con nuestra libertad y la de nuestros hijos. Dios lo quiera.

Una foto que estoy seguro que irritará mucho a los izquierdistas: Sarah Palin con su hijo Trig y otro chico afectado también de síndrome de Down llamado Steve Wrigley. Y es que uno no puede dejar de pensar que, para nuestra izquierda tan “humanista”, tanto Trig como Steve deberían estar muertos; o sea, no haber nacido siquiera. ¡Y aún pretenden que pensar así es meritorio! ¿Por qué no confiesan de una vez que sus corazones son tan negros como la pez y simplemente odian todo lo que es bello y bueno? ¿A qué desalmado se le puede ocurrir pensar que las vidas de Trig y Steve no son tan merecedoras de ser vividas como la suya y la mía? Pues sólo a alguien intrínsecamente malo, no le den más vueltas. Y de esos hay un montón alrededor nuestro. Y lo peor es que suelen estar en el Poder.

Otro prólogo (menos plúmbeo que el último, lo prometo)

Me avisa nuestro amigo Santi de que los del papelucho ese conocido como Newsweek han publicado un reportaje sobre Sarah Palin titulado “Saint Sarah”. Ciertamente había tenido noticias sobre él y hasta había leído algunos fragmentos. Luego, no he tenido más remedio que leerlo todo. Y mi opinión sobre lo que he leído es clara: vomitivo. Sencillamente. ¿Por qué demonios los de la izquierda no dejan en paz a Sarah? Evidentemente porque no pueden. La odian demasiado y la temen demasiado también. Saben que ella es la única que puede despertar a los estadounidenses después de tanto tiempo adormecidos, tiempo que bien que han aprovechado ellos para irles arrebatando porciones de libertad hasta el punto de que apenas les queda ya nada. Pero lo poco que les queda, lo van a defender con uñas y dientes. Y Sarah Palin es quien les inspira a cada día que pasa para hacer precisamente eso. ¡Pues claro que la odian! ¡Pues claro que la temen! ¿Cómo no iban a hacerlo?

Estamos viendo cómo las mujeres de Estados Unidos, o al menos una gran parte de ellas, han empezado a revolverse contra el feminismo izquierdista militante, ése que se arroga el derecho a representarlas a todas y a que unas pocas decidan por ellas cuáles deben ser sus opiniones sobre todo lo divino y lo humano. Pero muchas mujeres no están de acuerdo con la “doctrina” oficialmente establecida y aún a riesgo de ser tenidas por heréticas están plantando cara, siguiendo la estela de Sarah Palin, tal vez la más herética de entre todas ellas. Pero las feministas de izquierdas no son las únicas en atacar a Sarah; también están los ateos. O, si no ateos estrictamente, los que bien podrían catalogarse como anticristianos. Precisamente otro de los motivos por los que Sarah es tan odiada porque ya no es sólo que sea una mujer que se niega a perder su femineidad, sino que además es una mujer sinceramente creyente y que no se avergüenza de decir que cree y que confía en Dios para marcarle su camino en la vida. Y no sólo lo dice sino que más de una vez la hemos visto rezar en público, sin exhibiciones pero sin recatarse tampoco.

Los del papelucho ese no merecen más comentarios porque no es en absoluto mi intención el hacerles publicidad. Bastante tienen ellos con intentar evitar la quiebra a la que están abocados, ya que hasta este blog tiene más lectores que ellos. No puedo dejar de comentar lo mucho que me gustaría que esa parte del mundo ateo (no todos ellos, afortunadamente, porque hay ateos y ateos al igual que hay creyentes y creyentes) que parece complacerse en perseguir a los cristianos nos dejaran en paz. Nosotros no nos metemos con ellos, pero ellos no dejan de meterse con nosotros en una clara demostración de que si por esas personas en concreto fuera ya estaríamos todos de nuevo en el circo, que es su secreto deseo. ¡Bah, cuánta basura! A ver si se arruinan ya de una vez y puedo pasar por delante de un quiosco sin tener que taparme la nariz, ¡caramba! (Este párrafo fue corregido a posteriori. Vea los comentarios a esta entrada para conocer el motivo).

Tres artículos más

Y aquí tienen nuestro primer artículo. Estos que les ofrezco hoy son un poco más antiguos que los del domingo, pero también tiene su encanto el leerlos sabiendo todo lo que ha sucedido desde entonces. Y darse cuenta de la mucha razón que llevaba la autora.

RECUPERANDO EL FEMINISMO: SARAH PALIN RESPALDA A NIKKI HALEY COMO GOBERNADORA DE SOUTH CAROLINA
Por Lori Ziganto
Publicado el 16 de mayo de 2010 en Hot Air.com.

Hoy, en Columbia, South Carolina, dos de las mujeres que están mostrando a Estados Unidos lo que el verdadero feminismo es, aparecerán juntas, momento en que Sarah Palin respaldará oficialmente a Nikki Haley como candidata a gobernadora de South Carolina. Tuve el honor de encontrarme con Nikki Haley y oírle hablar en Atlanta, en la reunión de Red State, el pasado verano.

Ella es aún más impresionante en persona de lo que lo es en papel (o en la web). Ella fue una de las varias mujeres, incluyendo a Liz Cheney a quien adoro también, que habló en aquel evento, cada una tan impresionante como la siguiente. Todas listas como rayos, carismáticas, rápidas,  apasionadas, llenas de energía y con un espíritu luchador que personifica mi lema personal: “Camina suavemente. Pero lleva contigo un gran lápiz de labios”.

La izquierda odia esa frase y me han ridiculizado por ella en más de una ocasión. Ya saben, no la comprenden. No es sorprendente, realmente, que tal y como todos sabemos cualquier cosa que la izquierda etiquete como “para las mujeres” sea precisamente todo lo contrario. De la misma manera que las autodenominadas feministas de hoy en día son cualquier cosa menos feministas. De hecho, ellas se oponen diametralmente al feminismo por propia definición porque toda su agenda es verdaderamente perjudicial para las mujeres. Es por eso que ahora las llamo feminifobas y devuelvo el término feministas.

Las auténticas feministas son mujeres como Sarah Palin y Nikki Haley. Ellas son las nuevas caras del feminismo. Esto tiene un gran aliciente añadido también –son mucho más agradecidas a la vista y fáciles de exhibir que ninguna de esas histéricas arpías chirriantes como las ya irrelevantes y pronto extinguidas feminifobas. Ellas, y las mujeres como ellas, están dando un paso al frente ahora.

Ya hemos tenido suficiente, ya ven. Estamos enfadadas. Estamos cansadas de feminifobas clamando que hablan por nosotras. Estamos cansadas de que se burlen de nosotras como traidoras a nuestro género por no acatar la disciplina feminista y osar ser pro-vida. Estamos cansadas de sus intentos de minusvalorar la maternidad. Estamos cansadas de las mujeres siendo pintadas como víctimas perpetuas por la izquierda, necesitadas del Gran Papá Gobierno para salvarnos.

Estamos cansadas de trabajar duramente para levantar nuestras familias y que cada vez el gobierno se lleve más y más. Estamos enfadadas de ser tratadas como niñas que no son capaces de dirigir sus propias vidas, incluso hasta el punto de que nos controlen qué comida podemos comer. Estamos enfadadas de que el futuro de nuestros hijos esté siendo despilfarrado y estamos temerosas de que nunca conozcan el país que nosotras conocimos y amamos. Estamos enfadadas de que estemos perdiendo nuestra libertad. ¿Recuerdan el viejo dicho: “No hay furia en el infierno como una mujer despreciada”? Pues saluden a la despreciada (estoy agitando mi mano justamente ahora).

Nosotras somos las mujeres a las que la izquierda odia. Y, ya saben, si la izquierda nos odia, será porque estamos haciendo algo bien, ¿verdad? Nos odian porque no nos entienden. De hecho, creen que las mujeres son inferiores y tienen una definición pervertida de la igualdad. Con todo lo que claman por la “igualdad”, no creen sinceramente en ella en absoluto. Amanda Marcotte, una vez bloguista principal para el mentiroso y por largo tiempo no reconocedor de su paternidad John Edwards, lo dejó claro cuando recientemente intentó explicar por qué todas las mujeres deberían ser liberales:

«Para mí, los derechos de las mujeres y el liberalismo están en mi mente demasiado entrelazados y me fascina y me divierte ver a las conservadoras quejarse de que las feministas están siempre con los demócratas, como si pudiera haber una especie de feminismo conservador. Ver a alguien como Sarah Palin pretendiendo llevar ese manto es ver el fallo en tratar de ser eso que llaman una feminista conservadora, que es que no son muy pro-mujer. Las mujeres necesitan cosas para la igualdad que casan perfectamente con la agenda liberal: medio ambiente limpio, cobertura sanitaria universal, derechos civiles, derechos individuales, autonomía corporal, cosas como ésas. No puedo dejar de ver lo muy diferentes que son las dos agendas».

¿Quién no es muy pro-mujer, Srta. Marcotte? ¡Tonta de mí! Supongo que usted debe tener razón porque yo soy una boba. ¿Cómo pueden unas simples mujeres preocuparse acerca de cosas tales como la abstrusa economía o las irritantes materias militares? ¡Las mates son difíciles! ¡Y eso es para los chicos! (Bueno, excepto para el presidente Obama, por supuesto). Debería callarme o empezar a chillar acerca de mi “derecho” a abortar niños no nacidos para poder ser “igual” y preocuparme acerca de cosas tan bonitas como el medio ambiente.

Sí, no demasiado. Me adhiero a Sarah Palin, Nikki Haley, Liz Cheney, Michelle Bachmann, Michelle Malkin y otras fuertes y brillantes mamás.

Creo que la izquierda está cerca de un rudo despertar y de un bonito tiempo fuera de juego que le van a dar las susodichas mamás. ¡Deja que mamá lo haga que lo hará mejor, como siempre!

Y éste es el segundo ¿La autora? Pues ni más ni menos que Rachel Campos-Duffy, la esposa de Sean Duffy, el candidato a representante por Wisconsin. Este artículo lo publicó ella, que es una reputada comentarista política, mucho antes de que Sarah Palin respaldara a su marido y es tan bueno que ardía en deseos de ofrecérselo algún día.

SARAH PALIN: REDEFINIENDO EL FEMINISMO
Por Rachel Campos-Duffy
Publicado el 24 de noviembre de 2009 en The Americano.com.

Si sigue al ritmo actual, Going Rogue de Sarah Palin está en el camino de convertirse tal vez en el libro de no ficción más vendido jamás. El extraordinario éxito de su lanzamiento y las multitudes de fans que esperan a Sarah en cada parada de autocar de su gira de presentación por todo el país sólo pueden rivalizar con la inacabable sucesión de cabezas parlantes liberales ansiosos de dar de lado con años de cuidadosamente cultivada sensibilidad de género en un intento de terminar de una vez por todas con un trabajo que habían confiado que les llevaría apenas lo que quedaba de 2008 –o al menos los dos meses en que concedieron a Levi Johnston libre acceso a los más codiciados medios de comunicación.

Rachel Campos, su marido, Sean, y sus cinco hijos. Falta el más reciente que todavía no había nacido. Por favor, no me digan que una familia así no es una bendición de Dios.

Cuando Tina Brown se ríe y defiende la indefendible portada de Newsweek de la antigua gobernadora llevando pantalones de deporte ante Matt Lauer en The Today Show y Naomi Wolfe en el programa de Larry King llama a Palin “Evita” y “geisha” y acusa a la ferozmente independiente gobernadora de Alaska de ser la “musa” y la “representación telegénica” de una conjura entre Cheney/Rove/Haliburton, uno ya sabe que hay más miedo que asco en las filas liberales y feministas.

Así pues, ¿de qué están asustados exactamente las feministas liberales? Volviendo la vista al otoño de 2008, muchos conservadores teorizaron que todo se debía al aborto. Era una madre reciente, candidata pro-vida a la vicepresidencia, que reabría un debate que las feministas prefieren creer que ya está cerrado y la mera visión de su bebé Trig apoyado en la cadera de la hermosa y confiada Sarah Palin en la noche de su perfecto discurso en la Convención Republicana Nacional provocaba un inquietante sentimiento de culpabilidad nacional y de inesperada introspección en una sociedad que aborta cerca del 90% de los bebés con síndrome de Down. Pero yo creo que la cólera y la obsesión con todo lo que se refiera a Palin tiene raíces mayores y más profundas que las del aborto.

Lo que es realmente el meollo de esa implacable y vitriólica paranoia salió a la luz de una manera bastante inocente en la blandita y al estilo de las mejores celebridades entrevista en el programa de Oprah. De hecho, el comentario ofensivo fue pronunciado de una manera tan casual y dentro de la conversación que, hasta donde yo he podido llegar, la clase parloteante, normalmente tan rápida a la hora de echarse encima y devorarte a la más mínima señal de carne fresca en forma de mamá, especialmente viniendo de alguien tan abominada por la izquierda como Sarah Palin, no cayó en la cuenta. Hacia el final de la entrevista, en un bonito momento de alabanza y admiración hacia su anfitriona, Sarah recordó los tiempos cuando veía el programa de Oprah más asiduamente, “recordando cuando era una mamá ama de casa en los años 90”. Eso está bien, recordando cuando era una mamá ama de casa. ¿Cuándo hemos oído nunca estas palabras salir de boca de una política, mucho menos de una que es una posible contendiente al cargo político más encumbrado de todos?

En esa inocente frase, Sarah hizo más que hacerse querer por Oprah o por las mamás amas de casa de todo el país; junto con su marido, Todd, Sarah Palin está, radical y tal vez irrevocablemente, redefiniendo el feminismo. La biografía de Sarah es la prueba viviente de lo que muchas mujeres ya han confirmado en sus propias vidas: que el éxito y el poder de las mujeres no es necesariamente incompatible con un matrimonio temprano, embarazos no planificados, maternidad en casa o una gran familia.

En comparación con el moderno estilo de vida de Sarah de “tómala como viene”, las nociones feministas de éxito son bastante rígidas. Animan, si es que no exigen, que las mujeres jóvenes abandonen sus raíces familiares para perseguir una educación de elite de la Costa Este, experiencias urbanas (adiós al cocido casero o a los filetes de alce), salarios de seis cifras y un límite respetuoso cuando se trata de los hijos (¡menos problemas, menos contaminación!). La vida familiar de Sarah, tan colorida como es, es una afirmación de las virtudes de la vida en cualquier pequeña población de Estados Unidos; de grandes y unidas familias cristianas y de su proximidad a una familia extensa dispuesta a ayudarles. El éxito de Sarah es la prueba de que el conservadurismo y los valores familiares tradicionales no son incompatibles con los modernos sueños y ambiciones de las mujeres y que con la bendición de un buen compañero como Todd, incluso puede ser un muy superior y mucho más satisfactorio camino que tomar para conseguirlos.

Esto ya asusta lo suficiente a las Naomi Wolfe y Sally Quinn del mundo, pero que ese feminismo de tercera ola de Wolfe pudiera ser sucedido por otro mucho más potente y relevante de cuarta ola presentado por una conservadora, pro-vida, pro-armas, educada en un colegio público, convertida al cristianismo, antigua reina de la belleza y mamá ama de casa republicana es sencillamente más de lo que podrían soportar.

Ciertamente una cosa que el establishment feminista nunca previó fue a Todd Palin. El nuevo marido evolucionado no se suponía que iba a ser un trabajador manual, pescador comercial y piloto de motos de nieve. Se suponía que iba a ser un universitario de elite, liberal lector del New York Times. La gran esperanza era Bill Clinton, pero la dejó pasar. Sin embargo, sus impecables credenciales pro-abortistas le garantizaron el perdón después de lo de Monica y las feministas prepararon el escenario para su redención durante la largamente esperada campaña presidencial de Hilary. Pero el pobre Bill no pudo evitar el chupar demasiada cámara y su narcisismo le costó caro a ella en unas primarias tremendamente reñidas. El “Primer Tío” del estado más macho de nuestra unión, por otra parte, permaneció tranquilamente entre bambalinas apoyando a su triunfante esposa sin la más mínima muestra de resentimiento o de envidia.

Lo que une a las mujeres a Sarah es precisamente lo que las separa de la vieja guardia de políticas feministas como Hilary y Diane Feinstein –su tranquilo, maternal estilo. ¿Puede alguien imaginarse a Hilary sosteniendo a un bebé en su regazo después de aceptar la nominación vicepresidencial? Sarah abraza la maternidad y la auténtica femineidad con un estilo sin complejos que le da precisamente su legítimo poder. Es algo que las feministas han rechazado durante largo tiempo y a lo que se continúan resistiendo peligrosamente. Es la fuente de su creciente irrelevancia y les desconecta de una generación de mujeres que son demasiado sabias y están demasiado liberadas para aceptar ciegamente los mantras feministas y sus guías para el “éxito”.

Tengo 38 años y soy una mamá ama de casa hispana con cinco hijos y esperando el sexto en abril. Vivo en el Wisconsin rural y estoy casada con un leñador del Medio Oeste y fiscal del distrito que es un verdadero compañero –se siente tan cómodo cambiando pañales como ante el tribunal o manejando un hacha. Tengo una educación universitaria y no considero que la haya desperdiciado con mis hijos y mi familia. Escribo y encuentro maneras creativas de perseguir mis intereses personales gracias a la tecnología, un gran marido y parientes voluntariosos que me ayudan con los niños siempre que se lo pido. Compro en un supermercado y voy a Massachusetts cada semana. Soy pro-vida, amo a Reagan, asistí a tea parties este verano y voto a los republicanos. Si Sarah redefine el feminismo, y el poder de las mujeres, entonces la cuarta ola de feminismo se parece sin duda mucho más a mi vida y mucho menos a la de Gloria Steinem y  Naomi Wolfe. Y todo eso, en esencia, es por lo que tienen tanto miedo de Sarah Palin.

Y el tercer y último artículo. Después de leer a las convencidas de antemano, vamos a ver a una que no estaba nada convencida y que poco a poco fue despertando a la realidad y ahora es una de las más firmes partidarias de Sarah Palin, lo que demuestra que no todo está perdido y que los izquierdistas aún tienen salvación, pero con mucho esfuerzo y una gran cantidad de ayuda de Dios.

UNA IMPROBABLE PALINISTA
Por Anita Moncrief

Publicado el 24 de noviembre de 2009 en Hot Air.com.

En enero de 2008, muchos meses antes de que Sarah Palin irrumpiera en la escena nacional, estaba valorando las posibilidades de la que era mi candidata soñada para ser la próxima presidente, Hilary Clinton. Clinton había estado en mi corazón desde 2000 y había dicho audazmente a quienquiera que quisiera oírlo que ella volvería triunfante a la Casa Blanca a los ocho años. Al contrario que muchos de mis amigos negros, yo no estaba excitada ante la posibilidad de Barack Obama y no sentía la necesidad de “apoyar a uno de los nuestros”.

Habiéndose descrito a sí misma como liberal y feminista, Clinton tuvo todo mi apoyo durante el período de primarias. Acepté los errores de su equipo y sus propias equivocaciones por todo el camino como inevitables. La amarga lucha de las primarias fue inesperada dada la inexperiencia de Obama. Todavía confiaba en que Hilary saldría victoriosa. Incluso después de algunas obvias trapacerías en estados con caucus, nunca confié que Obama fuera a ganar la nominación. Cuando lo hizo, dejé de lado mi desacuerdo y me uní a sus filas. Traté de sentirme orgullosa por sus logros y cerré los ojos a sus obvios lazos con ACORN.

Como antigua empleada en el Project Vote de ACORN, recordé como recibí una llamada de la campaña en 2007 y hablé con uno de los promotores. Entonces estaba excitada, pero sólo porque había asistido a un semanario donde Zach Polett, jefe de Operaciones Políticas de ACORN, había fanfarroneado acerca de vigilar a Obama y había declarado que “ACORN produce líderes”. Después de trabajar con la lista de donantes de Obama a finales de 2007, sabía que Hilary Clinton se enfrentaba a un formidable oponente con una maquinaria de hacer dinero muy bien engrasada.

A pesar de esa experiencia, me uní a Obama y cuando John McCain anunció a Sarah Palin como su compañera de campaña, me enfadé. Con toda la conciencia liberal que pude recoger, ataqué su experiencia, su conocimiento de los asuntos exteriores y todo lo que se refería a Palin. Fue una pura reacción irracional nacida de la amargura de no ser capaz de tener a Hilary Clinton como candidata. Ignoré el innato encanto, gracia y belleza de Palin. Me encontré riendo secretamente con ella y admirando su  peinado pero nunca lo admitiría.

En 2009 cuando comenzó mi transición de liberal a conservadora, me pregunté si me uniría a Palin y, si lo hacía, si eso me convertiría en una hipócrita. Una serie de acontecimientos improbables respondió a esa pregunta por mí. A medida que la lucha contra ACORN se ponía fea y la gente empezaba a decir mentiras y a tomar posiciones, finalmente comprendí a Palin. Ella es un obstáculo para cualquiera que no diga la verdad y quiera mantener el status quo o moverse hacia el socialismo.

Cuando me enteré de que el título de su libro era Going Rogue, eso me sorprendió porque ésa era la clave de la situación. Palin desafía todas las expectativas, habla desde el corazón y dispara certeramente. A la que antiguos asesores de campaña de McCain empezaron a atacarla, me identifiqué con ella. Comprendí que al dejar el sistema e ir contra Obama, yo había trastornado a los liberales y a algunos republicanos que querían usar el asunto de ACORN para su propio beneficio. Había trastornado a otros que querían proteger a Obama y selectivamente exponer a ACORN. Levanté más de una ampolla en la Fox con mi determinación por ligar este escándalo con la Casa Blanca.

Comencé a admirar la fortaleza de Palin afrontando los ataques y su incansable búsqueda de ser simplemente Sarah y sacar a la luz pública la hipocresía y la verdad. Me convertí en una improbable “palinista” y me encontré devorando toda clase de artículos escritos sobre ella y siguiéndola en Facebook.

Estaba perpleja por la manera como algunos la habían tratado e intrigado por aquellos que la admiraban. Sarah Palin es realmente una lección en la vida estadounidense: nunca pretendió ser perfecta pero mediante su coraje, determinación y una innegable simpatía, ha mostrado a las autocalificadas como feministas lo que ser una mujer en estos nuevos Estados Unidos significa realmente.

Hasta aquí este repaso por lo que, creo que acertadamente, he titulado como “Sarah Palin vista por las mujeres”. Reconozco que he aprendido un montón de cosas y que mientras lo escribía (o más bien, mientras lo traducía porque poco he escrito hoy) se iban agolpando en mi mente más de una idea nueva a la que hasta entonces no había prestado atención. Por ejemplo, la importancia de Todd Palin  en la vida de Sarah Palin y como el feminismo de ésta última le debe mucho a él. Creo que es un buen motivo de reflexión y no les digo que mi próximo artículo en Semanario Atlántico no vaya a tratar sobre ello. Sería un buen tema, ¿verdad? Lo voy a pensar detenidamente. El caso es que cada vez me atrae más la idea.

Y para el próximo jueves, vamos a tener una entrada curiosa. Voy a escribir un libro sobre Sarah Palin (estaba cantado, ya lo sé) y necesito su opinión. Confío en que me ayudaran.

Hasta entonces pues.


SARAH PALIN VISTA POR LAS MUJERES (I)

20/06/2010

 

Llevo una semana sin saber apenas de los avatares de Sarah Palin y sólo hoy he podido conectarme a internet para recuperar el tiempo perdido. Como quiera que, gracias a Dios, no ha sucedido nada especialmente relevante, he pensado que bien podría aprovechar la ocasión para ofrecerles algunos de esos artículos que atesoro a la espera de la ocasión propicia. En esta ocasión, se trata de varios artículos que he ido guardando a lo largo del tiempo y que ahora, en el momento de revisar mis existencias, me doy cuenta de que tienen todos la misma temática: ese nuevo feminismo que, teniendo por abanderada a Sarah Palin, está levantando cabeza en Estados Unidos, devolviendo a las mujeres estadounidenses el orgullo no sólo de ser mujeres sino también de sentirse como tales. Por supuesto, las viejas feministas están escandalizadas y no pierden ocasión de vituperar a Sarah Palin por atreverse a ser una mujer orgullosa de ser esposa y madre de familia, además de por haber sabido compaginar su vida privada con la pública sin renunciar a nada a cambio. Pero ésas son cada vez menos y sus imprecaciones despiertan poco eco entre aquellas a quienes supuestamente van dirigidas. Afortunadamente, añadiría yo. Porque el día que las mujeres decidan dejar de ser mujeres, ¿qué será del género humano?

Un chiste de Summers publicado en su momento, durante la pasada campaña electoral de 2008 (ya ven que mi afán de atesorar no tiene límites), en The Orlando Sentinel. Se titula: “La hipocresía de las feministas demócratas” y pocos comentarios se pueden hacer sobre él porque lo dice todo. Para los que no entiendan el inglés, se lo traduciré: la mujer (¿?) rubia es la representación de las feministas, tradicionalmente adscritas al Partido Demócrata, que clama a voz en cuello: “¡Escuchadme rugir! ¡Romped el techo de cristal! ¡Ascended por el escalafón corporativo!”, para luego, acto seguido, dirigirse a Sarah Palin y reprocharle indignada: “¡Deberías estar en tu casa con esos niños!”. Más claro, agua.

Nota del autor: Ha aparecido un nuevo artículo mío en Semanario Atlántico. Se titula: “El encuentro de Sarah Palin con Margaret Thatcher” y ya no es sólo que aspire a que les guste, sino que ojalá se convierta en realidad cuanto antes mejor. Que lo disfruten.

Prólogo (algo plúmbeo, me temo)

Como todos ustedes ya saben, soy hombre. Y confieso que soy hombre y de ideas anticuadas. Mi ideal de mujer está bastante alejado de lo que son la mayoría de las mujeres jóvenes que, en mi opinión, carecen por completo de femineidad y, por el contrario, se asemejan más a un hombre (y a un hombre de poca valía) que a una mujer. De hecho, estando al principio de mis cuarenta años, cuando he tenido novia (pocas veces porque es difícil que alguien como yo, todo C -conservador, católico, clásico y consciente-, logre despertar el interés de una mujer), más de una vez me he encontrado con que mis ideas estaban más cerca de las de su madre que de las de ella, lo cual era el preludio inevitable a una tormentosa discusión en la que mi novia se sentía cruelmente ofendida porque no sólo no tomaba partido por ella sino que hasta cometía el sacrilegio de darle la razón a su madre. Innecesario es decirles que poco tiempo más solía durar esa relación, habiendo cometido el único pecado mortal que una atea mujer actual puede concebir: estar de acuerdo con su madre.

Con esto no quiero decir que sea de esos que piensan que “la mujer, en casa y con la pata quebrada”. Antes al contrario, como ya les he explicado alguna vez también mi ilusión sería precisamente la de ser yo quien se quedara en casa para cuidar del hogar y de la familia, ser un stay-at-home-daddy, ya saben, lo cual no creo que sea precisamente síntoma de machismo. Con estas ideas, no es extraño que cada vez me sienta más desalentado de entablar una relación sentimental y que asimismo empiece a considerar mi soltería si no como una bendición de Dios (que nunca lo creeré), si al menos como un mal menor. Y es que, tal y como digo muchas veces, las mujeres de hoy en día están muy locas. En mi opinión, han perdido por completo el norte y se dirigen a toda velocidad hacia el desastre. La “discriminación positiva” no deja de ser una discriminación con todo lo que eso comporta de perjudicial para sus verdaderos intereses. El comportarse como un hombre no las hace iguales sino peores. Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer y nunca deberían pretender ser iguales, al menos en el sentido en el que lo entienden las viejas feministas. Que a las mujeres no les apasionen las matemáticas no es discriminatorio ni una injusticia, sino simplemente un hecho y éste no debería ser combatido como si fuera algo perjudicial. Y si a las niñas no les gusta jugar a fútbol en el colegio, no hay que empezar a regalarles balones a ellas y muñecas a sus hermanos para corregir lo que sólo una loca puede pretender que está equivocado.

Es por ello que cuando supe de Sarah Palin me llevé una gran sorpresa al descubrir exactamente al tipo de mujer con el que siempre he soñado: una mujer que no se cierra ninguna puerta, pero que, al mismo tiempo, tiene muy claro que es una mujer y que su papel a la hora de fundar una familia no es el de suplantar a su marido, sino el de complementarlo. Y como que lo tiene tan claro y nada ni nadie logrará nunca convencerla de lo contrario, por eso su matrimonio no sólo es sólido y fructífero, sino que también es inatacable. Nunca lograrán romperlo y eso es algo que las viejas feministas no pueden soportar. Y es que la envidia que sienten todas ellas hacia una mujer que les ha roto todos los esquemas y que les ha demostrado que la femineidad no es en absoluto un obstáculo para labrarse una carrera profesional es de las que no tiene cura.

No dudo que habrá muchas Sarah Palin por ahí, mujeres que sienten igual que ella que su lugar en el mundo está al lado de su marido y no enfrente de él y que no hay ninguna elección que hacer entre tener una familia o tener una carrera profesional porque ambas cosas son perfectamente compatibles aunque sí que es cierto que en algunas ocasiones puede ser necesario darle la prioridad a una cosa que a otra. Sin embargo, en estos tiempos de estupideces políticamente correctas, de medios de comunicación manipuladores y de presión por doquier a favor de una determinada manera de pensar, reconozco que resulta muy difícil llevar la contraria a todo ese entramado de intereses cuyo objetivo final es el de convertirnos a todos en un mero rebaño de ovejas, felices de balar y nada remisas a ser esquiladas cuando el pastor quiera. Ojalá que el espíritu de la rebeldía nunca logre ser agostado y que las mujeres sean la vanguardia de esa rebeldía como lo han sido siempre a lo largo de los tiempos, inspirando a los hombres para ser más de lo que nos hubiéramos creído nunca ser y lograr cosas que, si por nosotros fuera, no nos hubieran preocupado nunca, pero que si son para nuestros hijos, nos hacen no sólo fuertes sino hasta heroicos.

Tres artículos

Terminado el prólogo, entremos en materia. Les he preparado tres artículos (el próximo día les prometo otros tres más) que me han parecido de lo más interesantes sobre Sarah Palin y que nos revelan lo que las mujeres, o al menos una gran parte de las mujeres, piensan sobre ella porque los seis artículos están escritos precisamente por mujeres. Y mira que es curioso. ¿Por qué será que las mujeres conservadoras estadounidenses son especialmente buenas a la hora de hacer comentarios políticos? ¿Tal vez porque son las únicas que han logrado acoplar el espíritu de sacrificio de sus padres con la abundancia de oportunidades de los tiempos modernos sin que ello suponga romper con las tradiciones del hogar, la familia y los buenos valores que se pasan de padres a hijos? ¿Tal vez porque son más conscientes del gran abismo que se está abriendo entre generaciones, no sólo entre la suya propia y la de sus padres sino también entre la de ellas y la de sus hijos? ¿Tal vez porque la estupidez políticamente correcta no ha logrado acabar con su raciocinio todavía y aún son capaces de darse cuenta por sí mismas de las cosas? No lo sé, pero el caso es que nunca ha habido una plétora mayor de valientes mujeres conservadoras dispuestas a decir las cosas como son y de llamar al pan, pan y al vino, vino. Y al estúpido, estúpido.

Y como quiera que ya me estoy alargando demasiado y empiezo a hacerme pesado, aquí tienen el primero de ellos.

EL EFECTO PALIN
Por Skyla Freeman
Publicado el 18 de junio de 2010 en The Daily Caller.

Es un año de color de rosa para las mujeres republicanas. Esta temporada, más candidatas republicanas que en ningún otro período electoral se están presentando para puestos nacionales y estatales, batiendo la marca del año 1994, cuando se presentaron 38 mujeres. Éste es un acontecimiento sorprendente para el Partido Republicano. Después de todo, este es el partido que tan recientemente como en el pasado otoño lanzó una página web de “logros republicanos” y no pudo incluir a una sola representante, senadora, jueza del Tribunal Supremo, gobernadora, miembro del gabinete o candidata vicepresidencial.

A muchos les gustaría dar crédito por el repentino auge de las mujeres del Partido Republicano a esa candidata a vicepresidenta. Después de todo, dos de las recientes mayores triunfadoras en las primarias, Carly Fiorina y Nikki Haley, fueron respaldadas por Sarah Palin. Su apoyo y su éxito han sido considerados como una prueba de fuego sobre la influencia de Palin dentro del campo conservador y como una respuesta a la pregunta del millón de votantes: ella puede ganar corazones, pero ¿puede ganar elecciones? La respuesta parece ser un resonante sí, sí puede.

Pero vale la pena echar un vistazo más allá de candidatas bien conocidas como Haley y Fiorina y preguntarse acerca de todas las otras mujeres que se presentan en 2010 –aquellas a las que Palin no ha respaldado. ¿Por qué están ahì? El incremento de candidatas desde las últimas elecciones presidenciales es asombroso: casi el doble de mujeres del Partido Republicano están compitiendo por los escaños de la Cámara de Representantes o del Senado que en 2008. La diferencia entre ahora y entonces es Sarah Palin.

El terremoto en los roles de las mujeres en el trabajo y en la casa pasó, antes de Palin, largamente desapercibido entre el liderazgo republicano, donde la mayoría de modelos conservadores femeninos eran los de las esposas de los candidatos. Sólo este año, el número de mujeres en la fuerza de trabajo estadounidense ha sobrepasado al de hombres, una realidad que las madres trabajadoras –luchando por llegar a final de mes mientras cuidan de sus hijos- se ve reflejado en Palin. Ella lo hace todo y no hace que parezca precisamente fácil.

El desenfadado y optimista estilo “mamá osa” de Palin es asimilable. Tiene cinco hijos. Tiene un trabajo. Tiene un marido que viaja un montón. Tiene un hijo con una discapacidad. Ella no es una boba glamurosa de Hollywood o una niña bien, sino una auténtica mujer con problemas auténticos y responsabilidades reales. Su vida es muy desordenada. Mientras los gustos demócratas de Hilary Clinton o Nancy Pelosi son versiones idealizadas de la moderna femineidad, con todas las ventajas de una educación de primera y un pedigrí político, Palin es una mujer como todas. Es chispeante y hacendosa, tu vecina favorita con la que te encuentras por la calle cada día, que probablemente compra sopa de marca blanca en lugar de la refinada Campbell’s.

Es esta normalidad la que arrastra a las mujeres hacia Palin y las inspira también. Cuando Palin surgió de la nada y se subió al estrado de la convención en 2008, las mujeres conservadoras, pro-familia, pro-vida la contemplaron y finalmente vieron a alguien en quien podían reconocerse a sí mismas. Este año, las mujeres republicanas están actuando con el recuerdo de esa noche, a pesar de todos los grandes desafíos. Irónicamente, el acoso a Palin les ha ayudado a ellas también. Ella ha sobrevivido a tal cantidad de vitriolo que hoy ninguna candidata conservadora se enfrenta ya a una aventura desconocida. A una aventura hostil, sí, pero no desconocida.

Tal y como hizo con Nikki Haley, Palin ha alertado a las mujeres que se presentan a las elecciones de que su camino será difícil, al tiempo que las anima a tirar adelante. Y lejos de asustar a las mujeres conservadoras, el desdén liberal por Palin parece galvanizarlas. En las primarias de todo el país, su consejo y su ejemplo están rindiendo frutos. Cualesquiera que sean los resultados en noviembre, está será una temporada política para recordar. Y tanto si las respalda oficialmente o no, las mujeres conservadoras de todo el país están demostrando la veracidad de aquel viejo dicho: la imitación es la forma más sincera de adulación.

Skyla Freeman es una antigua escritora de discursos para el presidente George W. Bush y actualmente una escritora y bloguista.

Y aquí tienen el segundo. Disfrútenlo también.

LA MISIÓN DE LA IZQUIERDA FEMINISTA DE DEMONIZAR A PALIN
Por Jedediah Bila
Publicando el 4 de junio de 2010 en The Daily Caller.

El feminismo es mucho más que la posición de una sobre el aborto. No debería ser un movimiento de un solo propósito o un tributo al colectivismo.

Sin embargo, la izquierda feminista en Estados Unidos ha decidido que marginalizar a todo un segmento de la población femenina porque son conservadoras pro-vida es de lo que se trata.

Este asunto es mucho más grande que Sarah Palin, Michele Bachmann o cualquier otra figura conservadora que se reafirme en su postura pro-vida. Sin embargo, la reciente columna de Jessica Valenti en The Washington Post, “El falso feminismo de Sarah Palin”, se merece una respuesta directa.

Valenti aprovechó la oportunidad de malinterpretar el discurso de Palin en el Desayuno de la Susan B. Anthony List como parte de una estrategia mayor a través de la cual “… los conservadores están intentando vender políticas anti-mujeres envueltas en retórica pro-mujeres”. Ciertamente hay una estrategia en marcha, pero Palin no está orquestándola. Lo que tenemos aquí es la táctica cardinal de la izquierda feminista –asociar rápidamente a los conservadores con el término “anti-mujeres”. Pero ¿qué es eso de una postura conservadora que es anti-mujeres? ¿Es el compromiso de las conservadoras pro-vida de proteger a los bebés no nacidos, muchos de los cuales resultan ser niñas? ¿Acaso una visión pro-vida no implica respeto por toda vida humana, de la cual la vida femenina es parte integral? Por supuesto que sí. Pero sin ese apañado enlace entre las palabras conservador y anti-mujer, la premisa de la izquierda está perdida.

Valenti desprecia la referencia de Palin a las sufragistas señalando: “Puede parecer extraño el argumentar que para que las mujeres progresen, deberían arraigar su movimiento en el pasado –pero es apropiado, dadas las creencias de las “feministas” conservadoras”. Sin embargo, ella pronto cuestiona: “¿… estaría Palin dirigiendo Tea Party rallies si Betty Friedan nunca hubiera hablado acerca de “el problema que no tiene nombre?”. En otras palabras, mirar atrás sólo está bien cuando promueve la definición izquierdista del feminismo. Cuando no lo hace, está caducado y es retrógrado. Friedan está muy bien, ¿pero Elizabeth Cady Stanton no? ¿Quién dice eso? Imagino que la misma gente que estima que las feministas fundadoras, pro-vida ellas, están obsoletas.

A pesar de la afirmación de Valenti con respecto al feminismo de que: “Ahora no hay un gran árbitro de la definición y el enorme rango de pensamientos distintos dentro del movimiento significa que no hay una única plataforma a la que mirar como punto de referencia”, los gustos de Palin todavía no son bien recibidos. Sólo puedo asumir que “el enorme rango de pensamientos” excluye a las abogadas pro-vida conservadoras. Imagino que es algo parecido al batiburrillo ideológico  que sale en la página de los autodenominados “no partidistas” respaldos del NOW/PAC en 2010. Veintiún demócratas. ¡Viva la diversidad!

Comprendo el deseo de la Srta. Valenti porque el feminismo no se convierta en “otro lema vacío”. (Ya he vivido bastante hope, change y yes, we can como para estar de acuerdo). Sin embargo, ¿por qué el feminismo de Palin es “un vacío toque de corneta”? ¿Porque es conservadora? ¿Porque es pro-vida? ¿Por ambas cosas?

Es importante resaltar que Valenti también añade que mientras ella fue gobernadora: “… Palin cortó los fondos para el albergue de las madres adolescentes”. Sólo hay un pequeño problema con esa afirmación (y con la columna a la que Valenti enlaza). Es falsa al 100%. La directora ejecutiva de dicho albergue, Deirdre A. Cronin, hizo las siguientes declaraciones en septiembre de 2008: “A pesar de algunos reportajes periodísticos diciendo lo contrario, nuestro presupuesto operacional no fue reducido”. De hecho, Palin incrementó esos fondos.

Ha llegado a ser demasiado conveniente para la izquierda el distorsionar las opiniones de Sarah Palin –que creen que el aborto es un asunto a decidir por los estados- e incluirlas dentro de una política antiabortiva que busca encarcelar a aquellas que aborten e imponer una ley federal que haga el aborto ilegal. Si usted prestó atención a la cobertura de los medios de comunicación principales de las elecciones presidenciales de 2008, debió pensar que la antigua gobernadora de Alaska estaba expulsando a las mujeres de los colegios electorales y sosteniendo una pancarta que decía: “Rebajen los salarios de las mujeres, ya tenemos suficiente igualdad”. Desafortunadamente, con el 90% de los medios de comunicación alineados con la izquierda y con la mayoría de las fuentes listas y preparadas para repetir lo que otro ha dicho sin molestarse en confirmarlo, la ficción se convierte en un “hecho” bastante rápidamente.

Nota al margen.: La izquierda feminista en Estados Unidos está centrada en su misión de demonizar a las mujeres conservadoras, en especial a sus líderes políticas. Si lo consiguen, las chicas crecerán reverenciando el dogma pro-abortista de la izquierda y asumiendo la falsa caracterización de las conservadoras pro-vida como anti-mujeres. Las sufragistas fundadoras del movimiento feminista serán arrojadas a la basura con tanto placer como lo han sido a menudo las palabras de los Padres Fundadores. Los vencedores serán la escandalosa Planned Parenthood, la agenda de extrema izquierda de NOW disimulada como “el mayor y más comprensivo grupo a favor del feminismo de los Estados Unidos” y el movimiento feminista que proclama que el derecho de la mujer a abortar es el supremo emblema de la libertad femenina.

Los perdedores serán las chicas jóvenes del mañana.

Jedediah Bila es una columnista conservadora

Y para terminar por hoy, el tercer artículo que abunda en la misma controversia que el anterior.

PALIN, HISTORIA Y VIDA
Por Kathryn Lopez
Publicado el 21 de mayo de 2010 en Townhall.com.

Cuando Sarah Palin habla, las feministas liberales se vuelven locas. Esa mujer es como un afilado catalizador que provoca una reacción violenta en la hermandad de políticas profesionales.

Mucha de la amargura que mana de las damas izquierdistas tiene muy poco que ver con la propia Palin. Es más bien sobre las cosas que ella representa: es una mamá feliz, rodeada de una gran familia y un marido; es pro-vida, religiosa y conservadora y, no nos olvidemos, un poder político tal y como no se ha visto uno igual en décadas.

Dependiendo de quién sea uno y de la naturaleza de sus convicciones, puede añadir o restar a esta lista.

El más reciente chorro de locura feminista contra Palin brotó a consecuencia de un discurso que pronunció en el acto de recaudación de fondos de la Susan B. Anthony List en Washington, D.C. La List es un grupo que apoya a candidatos pro-vida. Y lo hace siguiendo la tradición de las primeras feministas que lucharon por cuestiones de vida. La List, como cualquier otro grupo similar, incluyendo el grupo Feminists for Life, enseña y promueve la largamente olvidada o de algún modo suprimida historia de las mujeres que lucharon por la 19ª Enmienda, que dio a las mujeres el derecho a votar. Estas sufragistas eran inteligentes en el hogar con su femineidad y estaban perplejas por aquellos que se empeñaban en negarles el mismísimo poder de vida que tenían en su seno.

De muchas maneras, las mujeres entre los activistas Tea Party de hoy –a quienes Palin cuenta como parte del “despertar de las mamás” que está en marcha- estarían tranquilas en casa con sus antepasadas. Si las encuestas que he visto y los rallies a los que he asistido son alguna indicación, las luchadoras de hoy en día son pro-vida y sensibles. Han visto el dolor que las últimas décadas de radicalismo socialista ha causado. Son un peligro para el establishment feminista.

Y así en su discurso, Palin habló sobre “un nuevo revival del feminismo original de Susan B. Anthony”. Dijo: “Juntas, estamos enseñando a las mujeres jóvenes que ser pro-vida está en línea con las mejores tradiciones del movimiento de las mujeres”.

Palin habló acerca de “dar poder a las mujeres” y en su visión del mundo eso significa asegurarse de que las mujeres conocen cuáles son sus opciones cuando se quedan embarazadas en “circunstancias nada ideales”. Habló hermosamente sobre su hijo Trig y el trascendental desafío que supone criar a un hijo con síndrome de Down.

Tal y como la antigua gobernadora de Alaska tiende a hacer, Palin reunió a la gente para hablarles del futuro y de su papel en él. Refiriéndose al reciente debate sobre el cuidado de la salud y el fracaso de prácticamente cualquier demócrata considerado pro-vida en saltar a la palestra, Palin habló acerca de cómo una “nueva mayoría pro-vida y pro-mujer será de hecho pro-vida cuando haga falta, cuando esos votos sean necesarios”.

Y en los días sucesivos, hubo la habitual exhibición de demencia anti-Palin. En la página web del Washington Post, dos simpatizantes de Anthony afirmaron: “Sarah Palin no es Susan B. Anthony”. Criticaron injustamente a Palin por no proveer suficientes notas a pie de página en su discurso que probaran que Anthony estaba tan preocupada por la cuestión del aborto.

Y mientras trabajaban para demostrar que Anthony era indiferente sobre el aborto, los críticos de Palin se las arreglaban para pasar por encima de las otras sufragistas y de sus escritos en periódicos y cartas. Como la carta que Elizabeth Cady Stanton escribió a Julia Ward Howe en 1873 en la cual le explicaba: “Cuando consideramos que las mujeres son tratadas como una propiedad, es degradante para las mujeres que debamos tratar a nuestros hijos como una propiedad de la que disponer sólo cuando nos convenga”.

El artículo del Post descarta en editoriales anónimos en el periódico que Anthony estuviera íntimamente involucrada en la cuestión. Pero hacer eso es ignorar las actitudes que son una parte natural del activismo por el cual las primeras feministas fueron más conocidas. Actitudes que son el reflejo de tantos grupos pro-vida hoy en día –incluyendo la muy odiada y abominada Iglesia Católica y los activistas evangélicos que han trabajado durante décadas para mantener viva la lucha.

Una respuesta a Palin argumentaba: “Su habitual retórica alabando los valores y la importancia de las libertades no se extiende a las mujeres”. En la retórica y la realidad del movimiento feminista liberal del cual nace ese comentario, la libertad no se extiende a los niños no nacidos. Cada vez en mayor número, los estadounidenses no admiten esto. En la tradición de las sufragistas, mujeres, cada vez en mayor número, no lo hubieran admitido.

Así pues entiendo por qué las mujeres de la izquierda reaccionan tan pronto y tan a menudo contra Palin. No es por ella, es por la amenaza que supone a su poder. Ellas han basado su activismo político en los postulados de la revolución sexual que ha supuesto tal desastre para las mujeres, los hombres, los niños y las familias. Pero la fiesta continúa. No con la música de Anthony y Stanton. Pero cada vez la atienden menos personas. Y es que no fueron los pro-vida quienes se pasaron de la raya primero.

Kathryn Jean Lopez es la editora de National Review Online.

Con esto y un bizcocho, hasta el martes a las ocho. Tendremos tres artículos más y estoy seguro que dos de ellos les sorprenderán mucho. Más que nada por sus autoras. Seguro que les gustan. Y tal vez publique también algunos comentarios que las lectoras han dejado a estos artículos y que son tan interesantes como los propios artículos. Y es que a mí me sirven mucho los comentarios para tomar el pulso a la actualidad (aunque a veces es irritante el leerlos por la cantidad de idiotas que se cuelan en los blogs para sembrar cizaña o decir simplemente tonterías).

Hasta el martes pues. Ya ven: he vuelto. Se lo había prometido.


LA IMPORTANCIA DE QUE QUIEN TE APOYE SE LLAME SARAH PALIN

13/06/2010

 

Estoy de acuerdo con ustedes: el título es un vano intento de remedar el de aquella obra de teatro de Oscar Wilde que era La importancia de llamarse Ernesto, autor que a mí, personalmente, siempre me ha parecido sobrevalorado por obra y gracia de sus populares paradojas que, en muchos casos, son meros fuegos de artificio y, en otros, tienen la misma profundidad que cualquiera que pueda pronunciar alguien que se ha regalado excesivamente con el licor de la sobremesa. Para paradojas realmente concienzudas, por favor, lean a G. K. Chesterton, éste sí uno de mis autores favoritos. Sin embargo, si bien Wilde no es de mi agrado (uno tiene esas manías), me reservo el derecho de parafrasear el título de esa obra suya para empezar mi entrada de hoy, una entrada que confío que completarán leyendo acto seguido un nuevo artículo mío publicado hoy mismo en Semanario Atlántico (hay que ver qué paciencia tiene su director conmigo, ¿verdad?), uno titulado Martes, 8 de junio: un buen día para Sarah Palin. Que disfruten de ambas cosas, la entrada y el artículo.

Sarah Palin saliendo al escenario en un acto celebrado recientemente en Las Vegas (Nevada). Como pueden ver, esta vez llevaba un buen manojo de papeles y no chuletas escritas en la mano, je, je, je. ¡Qué pena! Con lo divertidos que son sus mensajes al estilo “tonto quien lo lea”, “hola, mamá”, “¡Piper, deberías estar acostada ya!”. O mejor aún, ¿se imaginan uno que dijera “Leed Conservador en Alaska”? Pero eso me temo que nunca pasará (suspiro).

El mini super Tuesday

Ya sabemos que el pasado martes día 8 tuvo lugar eso, una especie de mini super Tuesday, en Estados Unidos. Once estados celebraban elecciones primarias y era la ocasión en la que más estados iban a hacerlo durante el mismo día. Todavía hay previsto otro mini super Tuesday, pero no será hasta el próximo día 14 de septiembre y entonces serán diez estados los que se lancen a la aventura. En esta ocasión, se ha tratado de los siguientes, eligiendo a sus nominados para los siguientes cargos públicos:

  • Arkansas (*): Nominados al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • California: Nominados para ser gobernador, al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • Iowa: Nominados para ser gobernador, al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • Maine: Nominados para ser gobernador.
  • Montana: Nominados a la Cámara de Representantes.
  • North Dakota: Nominados al Senado.
  • New Jersey: Nominados a la Cámara de Representantes.
  • Nevada: Nominados para ser gobernador, al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • South Carolina: Nominados para ser gobernador, al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • South Dakota: Nominados para ser gobernador, al Senado y a la Cámara de Representantes.
  • Virginia: Nominados a la Cámara de Representantes.

(*) El caso de Arkansas es especial ya que se trata de una segunda vuelta. Es decir, las primarias se celebraron realmente el pasado día 18 de mayo, pero dado que algunos candidatos a la nominación (el del Senado y tres de los cuatro correspondientes a la Cámara de Representantes) no lograron alcanzar el 50% de los votos, no han tenido más remedio que someterse a una segunda vuelta. Eso es algo que no pasa en todos los estados, pero sí en algunos (por ejemplo, de los que estamos viendo, South Carolina verá una segunda vuelta el próximo día 22 de junio para algunos de sus candidatos).

Visto esto, ¿cuáles eran a priori las primarias más interesantes? La verdad es que todas tenían su interés porque ni una sola de ellas era merecedora de nuestro desprecio. Pero había algunas que tenían un aliciente añadido al propio proceso electoral y ése era que concurría a él algún candidato respaldado expresamente por Sarah Palin. En concreto, se trataba de estos cuatro casos:

  • Arkansas (segunda vuelta): Cecile Bledsoe, candidata a la nominación republicana a la Cámara de Representantes.
  • California: Carly Fiorina, candidata a la nominación republicana al Senado.
  • Iowa: Terry Branstad, candidato a la nominación republicana como gobernador.
  • South Carolina: Nikki Haley, candidata a la nominación republicana como gobernadora.

Mis lectores son listos y no tengo la más mínima duda de que todos ustedes están al cabo de la calle de lo que ha sucedido durante estas primarias, así que abreviaré y les diré simplemente que Bledsoe perdió tristemente la nominación en Arkansas, pero que Fiorina en California, Branstad en Iowa y Haley en South Carolina la obtuvieron, por más que esta última, Haley, se haya quedado a apenas un solo punto porcentual de lograrla directamente y tenga que someterse a una segunda vuelta el próximo día 22 de junio, pero como quiera que su más directo rival, Gresham Barrett, ha obtenido nada más que un 22% de los votos contra el 48% de ella, resulta difícil de imaginar que pueda arrebatarle la nominación a Haley en los diez días que quedan. Mejor sería que tuviera la elegancia de rechazar la segunda vuelta, tal y como le están insistiendo desde el propio seno del Partido Republicano, pero no parece que vaya a hacer caso. Tendrán que obligarle porque es un mal perdedor y lo suyo es mero rencor, una cosa parecida a la que ha sucedido en California, donde Fiorina ha vencido con el 56% de los votos mientras que Chuck DeVore, el rival que le ha estado disputando durante toda la campaña el mismo voto conservador, se ha quedado en un mero 19% y ocupando la tercera plaza. ¿No hubiera sido mejor que una vez que Palin hizo público su respaldo a Fiorina DeVore se retirase, granjeándose así el reconocimiento no sólo de todos los votantes conservadores sino también de Fiorina y muy seguramente su entusiasta apoyo a una futura campaña de DeVore en 2012 (cuando se pondrá en juego el otro escaño senatorial de California? Pues no, tuvo una pataleta y quedó como un trapo. Y así le ha ido.

Un inciso sobre Nikki Haley

De entre todos los candidatos “palinistas” que han competido este martes pasado, me gustaría llamar la atención sobre Nikki Haley, la prácticamente nominada candidata a gobernadora de South Carolina, de la cual no he hablado nunca a diferencia de Carly Fiorina, a quien hasta le dediqué uno de mis artículos en Semanario Atlántico. Favorita de Sarah Palin, Haley ha pasado por una campaña especialmente dura donde se le ha insultado y se le ha acusado de adulterio por dos veces y todo esto por parte de algunos de sus compañeros de partido, lo cual demuestra que el ateo de Voltaire tenía razón cuando decía eso de que Dios le cuidase de sus amigos porque de sus enemigos ya se cuidaba él.

Nuestra favorita, Nikki Haley. Si Sarah confía en ella, ¿cómo no vamos a confiar nosotros también? Además, si los del establishment ladran contra ella, razón de más para estar a su lado. Ésa es precisamente la indicación de que es la candidata correcta.

Nimrata Nikki Randhawa Haley, nacida el 20 de enero de 1972 en Bamberg (South Carolina) es hija de dos emigrantes sijs del Punjab (India), lo cual es todo un mazazo para los demócratas ya que según la estupidez políticamente correcta actualmente en boga, ¿cómo puede ser que una candidata que no es WASP (ya saben, eso de White, Anglo-Saxon and Protestant, blanca, anglosajona y protestante) sea republicana? ¡Debería ser demócrata! Los republicanos todos sabemos que son irremediablemente racistas y una hija de sijs no puede ni debe cruzarse en la calle con un republicano confeso sin darle una patada en la entrepierna y reprocharle que Israel siga manteniendo el bloqueo en Gaza, ¿verdad? Sin embargo, yo me imagino que lo que Haley seguramente siente en su interior es que ella es estadounidense y nada más y ahí acaba toda la historia. Y si encima se siente republicana, conservadora en concreto, mejor para ella porque eso demuestra que además es inteligente y que tiene una pizca de sal en la mollera, lo cual en los tiempos que corren ya es mucho pedir.

Haley tiene dos hermanos, Mitti (oficial del Ejército en activo) y Charan, y una hermana, Simran. Licenciada en Contabilidad, trabajó para una empresa de reciclaje antes de incorporarse a la fima de su madre, Exotica International, una empresa textil creada en 1994 de manera casi casera y que ha terminado convirtiéndose en una empresa multimillonaria, algo que es muy habitual entre los indios, que son una de las etnias más emprendedoras que existen. Haley está casada con Michael Haley, un funcionario del Ministerio del Ejército y oficial de la Guardia Nacional de South Carolina, y el matrimonio tiene dos hijos, Rena y Nalin. ¡Ah, y Haley es de religión cristiana! Ya sé que eso no tiene ninguna importancia y que a nosotros tanto nos da, pero en este caso en concreto sí que he creído necesario resaltarlo para fastidiar de nuevo a los demócratas que puedan estar leyéndome, que seguro que padecerán un ataque de rabia al enterarse de ello.

En cuanto a la experiencia política de Haley, ésta se presentó en 2004 como candidata a la Cámara de Representantes de South Carolina, logrando ganar las primarias republicanas (en el desempate también, se ve que está abonada) y las elecciones, éstas últimas sin apuros porque no se presentó ningún rival demócrata. Para que vean que realmente se trata de una commonsense conservative, ya por aquel entonces su programa electoral hacía hincapié en su oposición frontal a elevar los impuestos, mostrándose partidaria de rebajarlos e incluso eliminar todos los posibles. O sea, que es de fiar. Su historial lo demuestra.

Y otro inciso, pero ahora sobre las primarias de Nevada

Y a pesar de que no es una de las cuatro candidatas apoyadas expresamente por Sarah, no quisiera dejar de presentarles también a la ganadora de la nominación republicana al Senado en Nevada, Sharron Angle, que va a ser, si Dios quiere, quien mande a su casa a ver el fútbol en la tele y ponerse gordo de tanto comer patatas fritas y beber cerveza al gran sicario que es Harry Reid, el infame líder de la perversa mayoría demócrata en el Senado.

Sharron Angle saludando satisfecha a sus partidarios después de saber que era la nominada. Como gane las elecciones, no sólo nos dará una inmensa alegría librándonos de Reid para siempre sino que será de lo más interesante verla en acción en el Senado porque es una política que no tiene el más mínimo empacho en votar “no” incluso cuando el resto de la cámara vota “sí” al unísono. O sea, que si tiene que llevar la contraria, la lleva y se queda tan pancha.

Sharron Elaine Angle nació el 26 de julio de 1949 en Klamath Falls (Oregon), pero sus padres se mudaron a Reno (Nevada) cuando ella apenas tenía tres años de edad. Licenciada en Bellas Artes, se casó con su marido Ted en 1970, habiendo tenido en su matrimonio dos hijos y diez nietos. Angle ha trabajado durante 25 años como profesora, siendo en 1999 cuando sintió la llamada de la política y se presentó a las elecciones como miembro de la Cámara de Representantes de Nevada, puesto que ocupó hasta 2005.

El 15 de abril de 2010, Angle recibió el respaldo expreso del movimiento Tea Party en su intento de lograr la nominación republicana al Senado. Partiendo desde el principio por detrás de la favorita, Sue Lowden, no fue hasta principios de junio que logró el impulso necesario para superar a su rival, venciendo finalmente por un 40,1% de los votos contra el 26,1% de Lowden. Y ese impulso sigue frente a quien va a ser su rival demócrata, Harry “canallesco” Reid, quien en una encuesta celebrada al día siguiente de las primarias perdía en intención de voto frente a Angle por un estrepitoso 39% suyo contra el 50% de ella. ¿A que es fantástico?

Por otra parte, si bien Angle no ha sido una de las candidatas respaldadas por Sarah Palin, no es en absoluto porque no se lo merezca ya que sus posturas políticas son conservadoras-conservadoras. Así, Angle opina que la educación de los niños debería ser algo controlado por las propias comunidades y que el gobierno federal debería apartar sus sucias manos de ella (esto último no es en absoluto una cita, sino opinión mía que comparte sin duda Angle) porque los hijos son algo muy serio como para que alguien se permita el jugar con ellos y con su futuro. Otra opinión que yo, personalmente, comparto por completo es que Estados Unidos debería retirarse de las Naciones Unidas porque éstas no son más que un bastión de la ideología liberal y el juez de la ciencia fraudulenta en referencia al timo del “calentamiento global” causado por la actividad humana. Angle apoya la familia tradicional, para ella el matrimonio sólo es posible entre un hombre y una mujer y cree que la mejor manera de levantar una familia consiste en que uno de los progenitores se quede en casa ocupándose de esa tarea. (¿Machismo? No lo creo. Sensatez. Por cierto, que yo sueño con poder ser un stay-at-home-daddy, o sea, poder quedarme en casa criando a mis hijos mientras mi esposa, cuando la tenga, se va a trabajar fuera). Por supuesto, Angle es completamente contraria al aborto, además de sus opiniones conservadoras fiscales en material económica. Lo ven como será una maravilla que logre ganar las elecciones y vaya al Senado. ¿Se imaginan la que puede liar allí y lo que les va a pasar a los RINO que queden todavía en el Senado cuando tengan que discutir con ella? Será genial.

Y, por fin, algo sobre Sarah Palin

Que está muy bien educada, ya lo sabíamos, pero aquí tenemos otra prueba de ello. Cuando a Sarah Palin los de Fox News le preguntaron si había sido su apoyo expreso lo que había inclinado la balanza en los casos de Fiorina y Haley, ésta respondió:

Creo que cualquier crédito atribuido a mí es exagerado porque ninguna persona individual puede marcar la diferencia, ya sea de una manera u otra, sobre un candidato.

Por supuesto, esto es lo que tenía que responder, pero bien sabemos todos nosotros la importancia que tiene el ser apoyado por Sarah Palin. No se trata solamente de que su apoyo imprime sobre la candidatura en cuestión un sello de “fiabilidad”, tal y como vino a decir un portavoz de Carly Fiorina cuando ésta reconoció que ha sido contar con el respaldo de Palin lo que le ha permitido ganar las primarias. También supone que ese candidato pasa a ser inmediatamente reconocido nacionalmente y que las donaciones a su campaña se incrementan ipso-facto. Y eso son hechos contrastables, que no pueden ser negados por nadie.

Es cierto que algunos candidatos apoyados por ella han perdido sus contiendas (Hoffman, Ward, Burns y Bledsoe), pero eso no quiere decir nada ya que el apoyo de Palin se limita a una nota en Facebook, tal vez algunos mensajes cortos en Twitter y seguramente una contribución económica para la campaña de que se trate por parte de SarahPAC. No es Palin quien dirige sus campañas ni quien se ocupa de establecer la estrategia a seguir. Y si el candidato en cuestión mete la pata, dice tonterías o se mete en problemas, ahí poco puede hacer Palin más que lamentar la ocasión perdida.

Es curioso porque a raíz de la derrota de Tim Burns en Pennsylvania hace poco, algunos comentaristas empezaban a dudar del “efecto Palin”; ahora que tres de sus cuatro apuestas han vencido, esos mismos comentaristas lo achacan precisamente a ese mismo “efecto Palin” que hace menos de un mes negaban rotundamente. Tanto se ha hablado de ello que otros comentaristas, demócratas por supuesto, están haciendo mangas y capirotes para aguar la fiesta, alegando que el “efecto Palin” no existe y hasta aportando estadísticas (¡ah, cómo odio las estadísticas!) con las que pretenden demostrarlo “científicamente”.  Por supuesto, semejante intentona además de ridícula está condenada al fracaso.

Y es que tal y como declaró Jason Recher, uno de sus más fieles escuderos, sobre la manera como Sarah Palin elige a quien va a respaldar o no:

Ella hace una buena parte de su propia investigación y lecturas y va con la persona que siente que será la mejor para el puesto y que comparte sus valores comunes.

Así pues, la conclusión es fácil: existe el “efecto Palin” y está más vivo que nunca. Y en estos momentos en que se empiezan a perfilar las posiciones de cada uno de cara a una campaña electoral que a buen seguro será una de las más intensas de la historia reciente de Estados Unidos, el contar con su apoyo vale un potosí. Y quien lo niegue, miente como un bellaco.

P.D. Suelo despedirme hasta la próxima entrada, pero en esta ocasión no tengo más remedio que despedirme hasta el próximo domingo. Cuestiones laborales me van a impedir esta semana el dedicar a la escritura el escaso tiempo libre que suelo tener. Afortunadamente, sólo va a ser cosa de una semana y el domingo volveremos a encontrarnos todos de nuevo. Les pido perdón por mi ausencia que en verdad es completamente ajena a mi voluntad. Hasta el domingo pues.


TODO TRANQUILO EN ALASKA GRACIAS A PARNELL, BURKE Y AHORA MILLER

10/06/2010

 

Cuando Sarah Palin dimitió el año pasado como gobernadora de Alaska, muchos nos temimos que su obra, una impresionante catarata de logros conseguidos encima en el escaso plazo de poco más de dos años, fuera rechazada por sus rivales políticos y quedara arrumbada. Es cierto que Sarah dejaba la gobernación de Alaska en manos de su vicegobernador, Sean Parnell, pero sabíamos poco de él y teníamos nuestras dudas acerca de su capacidad para hacer frente al enorme desafío que se le planteaba e incluso de su voluntad de hacerlo porque no sería la primera vez que un traidor surge de donde menos te lo esperas: del despacho de al lado. Sin embargo, Parnell ha demostrado durante todo este tiempo que es un buen gobernador que ha seguido  sin complejos la exitosa senda marcada en su momento por Sarah; una senda que, por otra parte, era la suya también ya que Sarah y él formaban un equipo y trabajaban al unísono. Por eso, ahora, a poco menos de tres meses para las primarias republicanas en Alaska, Parnell es el favorito indiscutible tanto para lograr la nominación como para ser elegido gobernador en noviembre. Y a fe que se lo merece.

Las primarias a gobernador de Alaska

El próximo gobernador de Alaska, Sean Parnell. Un tipo decente. Un político honrado. Un hombre de fiar. ¿De cuántos políticos se atreverían ustedes a decir lo mismo? Yo de pocos, muy pocos, y encima ninguno de ellos es español (sollozos). Una buena foto en la que, además, salen también Sarah, a Todd… ¡y Piper! ¡Qué gran foto!

Es el próximo día 24 de agosto cuando se celebrarán las elecciones primarias, tanto republicanas como demócratas, en Alaska. Falta poco más de dos meses y, a estas alturas, de los seis candidatos republicanos acreditados, la nominación parece más que asegurada para Sean Parnell, el actual gobernador y antiguo vicegobernador con Sarah Palin, siendo los otros cinco meros brindis al sol (Gerald H. Heikes, Merica Hlatcu, Sam Little, Ralph Samuels, antiguo líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes alasqueña, y Bill Walker, habiendo desistido ya otro más, John Harris, antiguo portavoz republicano en la Cámara de Representantes alasqueña).

Por parte demócrata, las primarias están un poco más disputadas, habiendo tres candidatos con posibilidades: Ethan Berkowitz, antiguo líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes alasqueña; Hollis French, senador estatal, y Bob Poe, habiendo desistido otro candidato, Rob Rosenfeld. De entre todos ellos, mi esperanza es que sea nominado Hollis French, un mal bicho a quien le deseo todo el mal posible desde que fue uno de los organizadores y el principal ejecutor de aquella operación de acoso y derribo de Sarah Palin que se llamó “Troopergate”. French es un digno ejemplo de aquellos que Sarah ha denominado una y mil veces los “good ol’ boys” o los de la “politics as usual”, un tunante de aquí te espero y alguien que confío que sea abrumadoramente derrotado por Sean Parnell en noviembre para que de esta manera no se retire (porque en política la mala hierba nunca muere), pero sí sea humillado por aquel a quien sin duda considera un mero segundón, el bueno de Parnell, arrebatándole el sueño de su vida: la gobernación de Alaska.

De momento, las cosas van bien, muy bien, para Parnell. No sólo lidera las encuestas de intención de voto para las primarias (obtiene alrededor de un 69% de los votos) sino que también lidera las referidas a las generales de noviembre, oscilando entre el 58% si su rival es Berkowitz, el 62% si lo es “bicho” French y el 62% también si lo es Poe. Tanto es así, que todas las empresas dedicadas a las encuestas de opinión política dan por “republicano” sin lugar a dudas el estado de Alaska.

En cuanto a Sean Parnell, es cierto que hemos hablado ocasionalmente de él en este blog, pero siempre como el vicegobernador de Sarah Palin y nunca por sus propios méritos que los tiene. Así, es de justicia reseñar que Parnell nació el 19 de noviembre de 1962 en Hanford (California) y que, algo que muchos no saben, fue demócrata antes de pasarse al Partido Republicano, tan demócrata como que se presentó en una ocasión (en 1980) como candidato de ese partido frente al eterno representante alasqueño en la Cámara de Representantes de Washington, Don Young. Parnell perdió las elecciones, pero se consoló años más tarde siendo elegido representante, también por el Partido Demócrata, en la Cámara de Representantes alasqueña entre 1991 y 1993, y en el Senado alasqueño entre 1996 y 1999.

La carrera de Parnell ha oscilado durante toda su vida entre el sector privado y la política, habiendo trabajado sobre todo para compañías petroleras, algo que en Alaska es casi imposible de evitar si uno no quiere morirse de hambre. En 2007, ya republicano, Parnell se presentó como candidato a vicegobernador (recordemos que en Alaska el cargo de vicegobernador tiene sus propias primarias y sus propias elecciones y que sólo una vez que ha sido nominado un candidato, éste se incorpora al ticket del nominado como candidato a gobernador para hacer campaña juntos) y las ganó, el mismo año en que Sarah ganó la nominación a gobernadora. Y no hicieron mal equipo porque acabaron venciendo a sus rivales demócratas, igual que ahora Parnell vencerá también. Y es que ha tenido la mejor maestra que puede uno desear: Sarah, quien en su libro Going Rogue no deja de mencionar que su administración era la “administración Palin-Parnell”, reconociendo así la tarea de su vicegobernador mucho más de lo que suele ser habitual entre los políticos.

Las primarias a vicegobernador de Alaska

El gran periodista Eddie Burke, grande en tamaño y grande en valía profesional. Desde siempre, uno de los apoyos más firmes de Sarah Palin allá en Alaska a quien conoce bien y a quien ha defendido contra viento y marea de las calumnias de sus enemigos. No lo duden, el tándem Parnell-Burke promete hacer de Alaska «territorio Palin» para los próximos veinte años por lo menos.

Ya hemos dicho que en Alaska el vicegobernador no es elegido por el gobernador sino que tiene sus propias elecciones primarias. Ahora mismo, mientras Parnell disputa las primarias a gobernador, ¿quiénes son los candidatos a vicegobernador? Pues, por parte del Partido Republicano, los candidatos son tres: Mead Tredwell, Craig Campbell, el actual vicegobernador, Jay Ramras, representante en la Cámara de Representantes alasqueña, y Eddie Burke, un locutor de radio extremadamente popular en Alaska un poco al estilo de Rush Limbaugh (su programa de radio se llama, naturalmente, The Eddie Burke Show)

Por parte demócrata, la pelea está entre Diane Benson y Lynette Moreno-Hinz, pero poco nos importan estas dos, ¿verdad? Más nos importan los candidatos republicanos, especialmente el cretino de Jay Ramras, uno de esos republicanos de los “good ol’ boys” que se ha destacado especialmente por haber sido un flagelo continuo para Sarah Palin. Recordemos que Sarah Palin ha tenido que gobernar durante su mandato como gobernadora con la mitad de su partido, el Republicano, en su contra (algo lógico si se tiene en cuenta lo muy partidaria de fumigar que ha sido siempre Sarah y lo mucho y bien que fumigó la cosa pública durante su mandato, mandando a más de uno de esas cucarachas al paro o directamente a la cárcel con un bonito pijama naranja). Pues bien, Ramras ha decidido presentarse y al igual que en el caso de French, a mí nada me podrá causar más placer que verle derrotado y retorciéndose rabioso en el suelo por Burke, que es el candidato al que hay que apoyar en este caso.

Y es que Burke es todo un conservador sensato, al estilo de los que adora Sarah Palin, que se define a sí mismo como  “un conservador de Ronald Reagan” que se propone asegurar presupuestos equilibrados, impuestos bajos, un gobierno reducido, lo más reducido posible y apoyar y favorecer los pequeños negocios que son la base de la riqueza de Alaska. Si además, resulta que es partidario de la perforación en la plataforma petrolífera en busca de nuevos pozos de petróleo, un abogado pro-vida, partidario de que se enseñe en las escuelas que la abstinencia sexual no es una aberración como pretenden los progres sino la opción más sensata para nuestros jóvenes, y un defensor de la Segunda Enmienda, la del derecho a poseer y llevar armas, a uno pocas dudas le pueden quedar de que su voto debe ser para Burke y no para un bufón como Ramras, ¿verdad?

Las primarias a senador por Alaska

Lisa Murkowski, la actual senadora por Alaska. Hubo un tiempo en que se pensaba que sería Sarah quien le disputara la reelección, pero nunca le di mucho crédito a ese rumor porque, como ya escribí una vez, con su elección de Sarah como compañera de ticket, McCain puso a ésta a jugar en la primera división y cuando se juega ahí sólo se juega para ser presidente o nada. Por eso estoy convencido de que Sarah se presentará en 2012 y no saben lo que ansío que llegue ese año. Tal vez sea el mejor año de nuestras vidas, ¿verdad?

Y éste es Joe Miller, el último en incorporarse a la fiesta… la de los alaskan commonsense conservatives. Ojalá que completemos el trío con él y Alaska pueda garantizar que Sarah Palin tendrá todo su apoyo en 2012, precisamente cuando más lo va a necesitar. ¡Y qué lástima no poder estar allí para ofrecérselo personalmente! ¡Ah, cómo rabio por no haber nacido en Alaska! Pero es que hace tanto frío allí y yo soy tan friolero… ¡brrr!

Y ya para terminar, la gran sorpresa de Sarah Palin. Su apoyo explícito a Joe Miller como senador, pasando por encima de Lisa Murkowski, la hija del gran Murkowski, el antiguo gobernador a quien venció Sarah en las primarias republicanas de aquel año, mandándolo a su casa y dejándole sin el pedazo de avión privado que se había comprado a costa del dinero de los contribuyentes.

Ésta es la nota de apoyo de Sarah publicada, como no, en su página de Facebook el pasado día 2 de junio:

¡La competencia es buena! Joe Miller para Alaska

¡Son tan buenas las primarias reñidas para el proceso político de Alaska! La competencia hace que todo el mundo trabaje más duro, sea más eficiente, debata con más claridad y produzca más. Así, los alasqueños deberían estar emocionados de que Joe Miller saltara a la palestra del GOP y esté preparado, listo y capacitado para ser nuestro próximo senador de los Estados Unidos.

Me siento orgullosa de unirme a otros muchos antiguos alasqueños en su apoyo a Joe Miller en las próximas primarias republicanas de Alaska. Joe es un auténtico conservador constitucionalista sensato y debemos estar agradecidos de que él y su familia estén dispuestos para ofrecernos una alternativa al liderazgo en Alaska.

Comparto la creencia de Joe de que estamos en un momento crítico en la historia de nuestra nación y que el status quo ya no sirve más. Desafortunadamente, Lisa Murkowski y muchos del establishment politico han acabado convirtiéndose en una parte del problema del gran gobierno en Washington y se han desviado de los principios a los que se habían comprometido. Han contribuido al mayor incremento en el gasto federal domestico desde la Gran Sociedad de Lyndon Johnson; es un incremento en el gobierno que las maquinarias políticas pueden abrazar pero que “nosotros, el pueblo” rechazamos porque sabemos que es insostenible y una carga inmoral para futuras generaciones.

Hace algo más de un año, cuando estrenamos nuestro Political Action Committee [SarahPAC] para ayudar a los candidatos y promover la competición en el sistema electoral nacional, cuando nadie estaba dispuesto a desafiar a la maquinaria política y entre rumores de que desafiaría a Lisa Murkowski para el Senado de Estados Unidos, SarahPAC contribuyó a la campaña de Lisa. Tal y como ella y yo lo discutimos, era un intento de asegurar a la senadora que yo, como gobernadora de Alaska, no tenía ninguna intención de saltar a la palestra. Aunque los medios de comunicación han intentado mostrar algún tipo de disputa o mala sangre entre Lisa y yo, éste no es el caso. Siempre le he deseado lo mejor, pero es mi firme creencia de que necesitamos un audaz reformador a quien no le asuste el plantarse ante los intereses creados y enfrentarse a los duros desafíos de nuestro tiempo. Joe Miller ha dado un paso al frente. Le estoy agradecida por su disposición a servir. Él ha luchado a mi lado y junto a otros para ayudar a limpiar el Partido Republicano aquí en Alaska trayendo un nuevo liderazgo, nuevas ideas y el compromiso de poner al gobierno de nuevo al lado del pueblo y no de cualquiera de las maquinarias políticas.

Joe es un hombre de auténtica integridad. Él nunca será comprado; él reconoce la solemne confianza que le es otorgada al serle permitido el gastar el dinero de otras personas de manera prudente y sabia.

Joe también comparte estrechamente mucho de los valores de los alasqueños. Cree que la grandeza de nuestro país está basada en los principios fundacionales del gobierno constitucionalmente limitado y de la libertad individual.

Joe cree que debemos revocar el mandato del nuevo Obamacare y buscar una verdadera reforma basada en el mercado que permita la competencia, controle los costes, incremente el acceso y dé a los estadounidenses más libertad en la atención de su salud; Lisa se opone a revocar la ley.

Joe es inequívoca y orgullosamente pro-vida; Lisa no lo es y ha votado para usar los fondos de los contribuyentes para abortos y para la investigación con embriones.

Joe está en contra de garantizar la amnistía a los inmigrantes ilegales; Lisa ha votado por ella.

Joe está en contra del cap-and-trade (el nuevo plan energético de liquidación de empleos de Obama que yo llamo cap-and-tax); Lisa cree en la insistencia de Al Gore de que el cambio climático es causado por el hombre es un hecho, así que está registrado que es favorable a la legislación de cap-and-trade para enfrentarse a los cambios climáticos.

Éstas son solo algunas de las diferencias principales entre estos dos candidatos. Creo que Joe es la mejor elección para los alasqueños.

Joe trabajó encomiablemente en West Point, la Universidad de Alaska y la escuela de Derecho de Yale. Él ha mostrado valor bajo el fuego al servicio de su país, ganando una Estrella de Bronce que prueba su compromiso con la libertad. Él ha demostrado sus habilidades en nuestros tribunales como magistrado estatal y después como juez federal, ha establecido un exitoso negocio con su propio bufete y ha servido como voluntario y líder por toda su comunidad y nuestro estado. Joe tiene los valores correctos; está listo para ayudar a liderar el mayor estado de nuestra excepcional nación; él es la elección de un auténtico conservador sensato alasqueño y estaré orgullosa de votarle para el Senado de Estados Unidos.

Por favor, únanse a mi familia y a mí en mi apoyo a Joe Miller y por favor donen a su campaña para que unas reñidas primarias puedan  hacer lo que hacen mejor: producir el mejor candidato en nombre del servicio público.

Pueden visitar la página web de Joe en www.joemiller.us y seguirle en Facebook y Twitter.

Sarah Palin

Pues poco más puedo decir sobre Miller, realmente. Lo bueno de Sarah cuando escribe una nota es que lo sabe decir todo en pocas palabras (y no como yo, que me enrollo como una persiana). Con estos tres candidatos, uno confía en que Alaska siga siendo un orgulloso “territorio Palin” que sea la punta de lanza de su ansiada (por todos nosotros) campaña electoral de 2012. Sobre Parnell, pocas dudas podemos tener de que va a vencer; sobre Burke, tiene muchas posibilidades porque Ramras es infumable; sobre Miller, es más difícil porque la Murkowski, pese a todo, es un rival difícil, pero el apoyo de Sarah obra milagros y es muy posible que le proporcione ese empuje que le hacía falta para poder competir con ella en igualdad de condiciones.

Y para que no nos quepa ninguna duda de eso, que el apoyo de Sarah obra milagros, el domingo daremos un repaso en profundidad a lo que ha pasado este martes pasado en todas las primarias republicanas que se celebraban, muchas. Todo un mini super Tuesday y con algunas noticias más que buenas. Les espero.


DOS ARTÍCULOS SOBRE SARAH PALIN

08/06/2010

 

¿Recuerdan que les conté hace poco que mi amiga L. se había ofrecido gentilmente para ser mi correctora de estilo (y de alguna que otra falta de ortografía también)?  Pues se ha tomado tan en serio su tarea que aquí estoy luchando como un poseso por controlarme y no escribir “como quiera que” ni otra media docena de muletillas que me ha descubierto y resulta que yo no tenía la más mínima idea de que eran eso: muletillas que denotan mi falta de recursos lingüísticos. ¡Ah, qué talento tiene esta chica! ¡Y qué suerte tengo de poder contar con su ayuda! Denle un mes de plazo y habrá depurado tanto mi estilo que por fin dejaré de ser un triste juntaletras y acabaré escribiendo con la gracia y la soltura de todo un académico de la Lengua (pero cualquiera que no sea Cebrián, ¿eh?), ya lo verán. Y no piensen que lo digo con burla; todo lo contrario. Además, a L. no le gusta nada mi blog. Ella es de las que piensa que la política es más que aburrida y prefiere ocupar su tiempo en otras cosas, tales como bordar, por ejemplo (que lo hace como los ángeles, créanme). Por tanto, doble mérito el suyo al ayudarme. Y es que ni siquiera encuentra atractivo a Todd Palin a diferencia de otra amiga mía que no hace más que pedirme que publique fotos suyas donde se le vean bien esos ojazos azules que tiene… pero sin Sarah al lado, ¡eh! (al menos reconoce que no es más que envidia).

Una bonita foto de Sarah Palin que me ha enviado nuestro amigo Santi. ¡Gracias! Si no recuerdo mal, esta foto fue tomada hace en junio del año pasado durante una visita que hizo Sarah a la Seward House en Auburn (New York). Igual me equivoco, pero no tiene demasiada importancia tampoco. Por cierto, hay rumores de que Sarah podría viajar a Europa el año que viene. ¡Oh, Cielos! No creo que se deje caer aquí en España, pero como mínimo al Reino Unido sí que irá y a Francia y a Alemania también. Si lo hace, entonces sí que nos ponemos manos a la obra, fletamos un autocar, le colgamos una pancarta de CeA y vamos a verla todos juntos. ¿Se apuntan?

Nota del autor: De nuevo, les anuncio la publicación de mi última colaboración en Semanario Atlántico. Se titula “Rand Paul, el apoyo más curioso dado por Sarah Palin” y de nuevo también confío en que les parezca lo bastante interesante como para echarle siquiera un vistazo.

No soy tan presuntuoso como para pretender que mis lectores sólo desean leer mi opinión. Antes al contrario, pienso que mis lectores se complacen tanto en mi opinión como en la de otros comentaristas políticos, tal y como es mi caso, que suelo leer a muchos de ellos. Es por esta razón que me gusta ofrecerles de vez en cuando artículos publicados por otras personas para que sepan, sobre todo aquellos de ustedes que se defienden mal con el idioma inglés, qué es lo que se dice sobre Sarah Palin en otros sitios. Hoy es pues una de esas ocasiones y mi elección han sido dos artículos que me llamaron mucho la atención en su momento y que confío en que no sólo les agraden sino que también les hagan reflexionar. Y es que es precisamente eso, reflexionar, lo que distingue a los hombres de las bestias, o sea, a los conservadores de los liberales, je, je, je. Disfruten de su lectura (y del puyazo que le acabo de clavar a la izquierda cerril).

Palin y las elites izquierdistas
Por Mark W. Hendrickson (profesor de Economía en la Universidad de Grove City e investigador de política económica y social en su Center for Vision & Values)

Sarah Palin es una de las más intrigantes (y polarizantes) personalidades que han saltado al escenario político nacional en mucho tiempo. El modo como muchos conservadores la abrazan y muchos liberales la vilipendian ilustran en forma de microcosmos la aburrida división política de Estados Unidos hoy.

Podemos hacernos una idea de la significación de Palin en los Estados Unidos de hoy a partir de un trío de figuras históricas marcadamente dispares: Ronald Reagan, el difunto economista austríaco Ludwing von Mises y el rey Herodes del Evangelio de Mateo. La conexión entre Sarah Palin y Ronald Reagan es bastante simple y directa. Los dos comparten convicciones conservadoras y un don especial para la comunicación. Palin recuerda a Reagan en la manera como ella resuena, inspira y energiza a los conservadores.

Menos aparentes son los vínculos que pueden trazarse entre Palin y el hace tiempo fallecido economista austríaco Ludwig von Mises y el mucho más tiempo aún fallecido rey Herodes.

La conexión entre Palin y Mises se me ocurrió mientras releía el libro de Mises de 1944 Burocracia. Mises escribió que “[E]l estrato educado es mucho más crédulo que el menos educado. Los más entusiastas partidarios del marxismo, del nazismo y del fascismo eran los intelectuales, no los vulgares”. Realmente, Marx, Lenin y compañía eran intelectuales y los líderes del socialismo han sido gente educada, de buen pasar, como Bill Ayers, no la sal de la tierra, obreros de cuello azul.

Mises  continuó su visión con un penetrante pasaje que es increíblemente relevante hoy:

«Los campeones del socialismo se llaman a sí mismos progresistas, pero recomiendan un sistema que se caracteriza por una rígida observancia de la rutina y por la resistencia a todo tipo de mejora. Se llaman a sí mismos liberales pero están intentando abolir la libertad. Se llaman a sí mismos demócratas pero anhelan la dictadura. Se llaman a ´si mismos revolucionarios pero quieren hacer omnipotente al gobierno. Prometen las bendiciones del Jardín del Edén pero planean convertir el mundo en una gigantesca oficina de correos».

¿Y cuál es el antídoto para los desoladores esquemas utópicos de los intelectuales y políticos izquierdistas? De acuerdo con Mises, “sólo el sentido común es necesario para prevenir al hombre de caer presa de las fantasías ilusorias y de las palabras vacías”. En otras palabras, gente tan arraigada al suelo y con tanto sentido común como Ronald Reagan y Sarah Palin.

Realmente, la furia dirigida contra Palin por los izquierdistas es exagerada y a veces maníaca, precisamente porque su innato sentido común es tan poderoso y efectivo cuando se atreve a declarar que el emperador de la planificación económica del gobierno va desnudo. Como Mises y Reagan, Palin comprende con total (y para los izquierdistas, aterradora) claridad que las utopías izquierdistas no tienen viabilidad práctica alguna, sino que son, en palabras de Mises, “fantasias ilusorias”.

Como la mayoría de la gente, a los envanecidos intelectuales no les gusta que sus queridos sueños y aspiraciones sean descartados como fantasías. Lo que realmente les sulfura a ellos, sin embargo, es que recuerdan lo efectivamente que aquel atractivo, simpático tipo de la universidad no elitista de Eureka explicó lo muy contraproducente, ineficiente y al final destructivo que es el Gran Gobierno. Ahora los intelectuales de la izquierda están asustados hasta la muerte de que la atractiva, simpática chica de la universidad no elitista de Idaho tiene las mismas convicciones que Reagan y el mismo sentido común que Mises identificó como el antídoto para las pesadillas socialistas.

La izquierda no puede soportar el hecho de que Palin, como Reagan, no sea uno de ellos. Como Reagan, ella no es una “intelectual”. Ella no comparte lo que Thomas Sowell bautizó como “la visión de los fastidiosos” – la inquebrantable fe de las elites progresistas en sus grandiosos planes para regular nuestras vidas. Para los intelectuales izquierdistas, está muy bien el tener un presidente que cree que ha visitado 57 estados, un vicepresidente que ha declarado que Franklin Roosevelt salió en televisión para calmar a la gente después del desastre bursátil de 1929 (no había TV todavía y Hoover era el presidente) y una speaker de la Cámara de Representantes que ha insistido en que debemos cambiar de los combustibles fósiles al gas natural. Toda ignorancia, error o ofuscación mental puede ser perdonada siempre y cuando uno se subscriba al catecismo político que dice: “El gobierno debe controlar la actividad económica”. Lo que es inaceptable, incluso maligno, para ellos es alguien como Palin, que no se subscribe al mismo catecismo, alguien que simplemente “no lo coge”.

Aquí está donde entra Herodes el Grande en la historia. Leemos en el Evangelio de Mateo que Herodes temía cualquier amenaza a su poder; de ahí su vil orden de masacrar a los bebés varones con la esperanza de acabar de raíz con aquél con el potencial de madurar hasta convertirse en el líder que amenazaría su hegemonía. La izquierda política es un moderno Herodes, desesperado por detener la carrera política de Sarah Palin ahora, antes de que crezca y se convierta en alguien más formidable y posiblemente en la Reagan de su generación.

Realmente, ha sido sorprendente ver el desprecio, el vitriolo e incluso el odio directamente dirigido hacia esta mujer que osa desafiar las estrechas y preconcebidas nociones izquierdistas sobre lo que a una política le debería  estar permitido sostener. Fue cómico ver como los demócratas se empeñaban uno tras otro en distorsionar la autobiografía de Palin Going Rogue calificándola de un ataque a John McCain. ¿Por qué deberían los demócratas correr a defender a un republicano de un (supuesto) ataque por parte de otro republicano? ¿Tendría algo que ver con el hecho de que ellos perciben a McCain como un “buen republicano” – uno que se compromete y que cierra tratos a los que Palin no se dejaría llevar?

No tengo ni idea de lo que el futuro reserve a Sarah Palin. Es indudable, sin embargo, que la izquierda la considera su peor pesadilla – una articulada, atractiva, efectiva comunicadora y abogada de los principios conservadores con sentido común miseano y potencial reaganiano. Ése es el motivo de que sea objeto de su herodiano acoso verbal actual.

Éste es el primero; aquí tienen el segundo. Y no se preocupen porque tengo más guardados, pero para otra ocasión porque en la próxima entrada nos vamos a ir a Alaska, donde ya empieza a hacer buen tiempo y donde tenemos que repasar lo que está pasando allí. Ellos también están en plenas primarias y recientemente Sarah Palin ha sacudido un poco las cosas por ahí y hay quien se lo ha tomado tan mal que hasta se ha puesto a recordar con un deje de menosprecio que Sarah no es nacida en Alaska… ¡Pues vaya! Sí, ya lo sabemos todos que Sarah nació en Idaho, ¿y qué? ¿Qué demuestra eso? Sarah no nació en Alaska, pero es un orgullo para Alaska y ha hecho y aún va a hacer más por su estado de adopción que muchos de los que allí han nacido por mera casualidad. Y es que un idiota nacido en Alaska sigue siendo un idiota, ¿o no? Por mucho que escriba en algún periódico y pretenda dar patentes de “buen alasqueño”, una indecencia tal y que me recuerda tanto a ciertas elites políticas de mi país, España, que no puedo dejar de sentirme asqueado, muy asqueado.

Sarah Palin está en marcha
Por Ted Belman (editor de Israpundit)

Desde que dimitió como gobernadora el pasado mes de julio, Sarah Palin no ha dado un paso en falso. Esto es sorprendente para alguien que es más apasionada que cautelosa y alguien reputada de ser… bien, ya saben, una tonta.

La gira de promoción de su libro fue rematadamente bien. Ha recibido miles de invitaciones a hablar, a pesar de su tarifa de 100.000 dólares. Continúa recogiendo enormes cantidades de dinero para sus patrocinados y arrastra multitudes. Sus anuncios políticos son afanosamente leídos, ya sea en sus discursos, entrevistas o en sus notas en Facebook.

A causa de su cargo de “paneles de la muerte” para alertar sobre Obamacare, ella más que otra persona es responsable de la abrumadora mayoría que ahora se opone a la ley. Aunque los partidarios de Obama niegan de entrada que existan esos “paneles de la muerte”, muchos expertos reconocen ahora su existencia abiertamente.

En asuntos exteriores, ella acuñó la “doctrina Obama” como la de “cuidar de tus enemigos y enfadar a tus amigos”. Esta caracterización es ahora lugar común. Palin también alertó de la declaración de Obama de que los Estados Unidos no responderían con armas nucleares si eran atacados con armamento de destrucción masiva y sugirió que los Estados Unidos estaban pidiendo que se les golpeara. Obama, en su no-respuesta, replicó que “realmente no tengo respuesta a eso. La última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. Y “lo que yo le diría a ellos es que, es que si el secretario de Defensa y el jefe de la junta de jefes de Estado Mayor están de acuerdo con ello, probablemente tomaré mi consejo de ellos y no de Sarah Palin”. Palin volvió, rápida como un rayo, honrando sarcásticamente “la vasta experiencia nuclear que él adquirió como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo”. Antes de horas, Obama se estaba retractando de su declaración original.

Por fin, Palin ha caído del lado de Israel, del derecho de Israel a expandirse y de un Jerusalén unido. Ella apoya completamente el derecho de Israel a la autodefensa y dijo que no deberíamos buscar tres pies al gato en ello. Estas políticas son la completa antítesis de las que Obama promociona y las que disfrutan del apoyo de una gran mayoría de estadounidenses.

La política energetica de Palin de “perfora, nena, perfora” y “todo lo de encima” también tienen amplio apoyo. Ella fue la primera en atacar la legislación de perforación propuesta por Obama que caracterizó como “entorpece, nene, entorpece”. Este apoyo está decreciendo rápidamente a rebufo de la desastrosa explosión o fallo de una plataforma petrolífera en el golfo de México, que promete un espeluznante desastre medioambiental en la costa sur de Estados Unidos. Pero Palin se aferra a sus pistolas, si me perdonan la expresión. Ella no se retirará. Recargará y se reafirmará en su apoyo a perforar a pesar de los riesgos. Sarah Palin vivió personalmente el desastre del Exxon-Valdez que devastó su estado de Alaska. Como si hubiera sido cosa del destino, ella fue responsable de llevar a Exxon a juicio cuando fue gobernadora después de una batalla de veinte años. Así que conoce de primera mano la devastación y hará todo lo que pueda para minimizar los riesgos. Pero aún así, ella quiere “perfora, nena, perfora”.

Una reciente encuesta de Gallup muestra que por primera vez hay más gente que piensa que el aborto debería ser ilegal en todos los casos que legal en todos los casos. Esto sólo puede ser debido a la incansable toma de postura de Palin a favor de la vida.

Incluso desde la campaña presidencial, Palin ha abogado por menores impuestos, como opositora al alto gasto, como el camino para lograr que crezca el empleo. De acuerdo con una reciente encuesta de Rasmussen, Estados Unidos está de acuerdo con ella por un margen de 2 a 1.

Arizona acaba de aprobar una controvertida ley de inmigración. Obama atacó la nueva ley y llamó a los negros y a los hispanos a no votarla. Sarah Palin, en una reciente entrevista con Sean Hannity, dio todo su apoyo a la nueva ley y atacó a Obama por no cumplir con su obligación federal de proteger las fronteras de Estados Unidos. Ella le atacó también por las declaraciones racistas que había hecho enfrentando a los negros y a los hispanos contra otros estadounidenses. En la entrevista, Palin contrastó efectivamente sus comentarios con llamamientos a todos los estadounidenses para solucionar juntos sus problemas. Una vez más, las encuestas mostraron un abrumador apoyo a la nueva ley.

Durante el debate sobre la reforma financier, Palin saltó contra institucionalizar el “capitalismo de compinches”. Cuando Obama dijo que Estados Unidos era una superpotencia militar “tanto si nos gusta como si no”, Palin dijo que se sintió desconcertada por su comentario. Ella dijo que “esperaría que nuestros líderes en Washington, D.C. comprendan que nos gusta ser la superpotencia dominante… No entiendo una visión del mundo donde tengamos que preguntarnos si nos gusta o no que Estados Unidos sea poderos”. Esta postura fue bien recibida.

Cuando el reverendo Franklin Graham dejó de estar invitado a los servicios del Día Nacional de Oración en el Pentágono por haber atacado de manera políticamente incorrecta al Islam, Sarah Palin fue la primera, y tal vez la única, líder política que salió en su defensa. Ella no es una esclava de lo “políticamente correcto” y no cambiará sus palabras cuando le son reprochadas, igual que Graham tampoco lo hizo. Palin luchará para restaurar y proteger la libertad de expresión. Los estadounidenses aprecian esto, tan desesperados como están de ser capaces de criticar sinceramente cualquier ideología que consideren dañina o inferior.

Muchos de sus detractores citan resultados negatives de encuestas para desacreditarla. Deben ignorar que Public Policy Polling encontró en una encuesta realizada el 15 de abril que:

«Sarah Palin está a 45-47 de Obama después haber mostrado distancias de ocho o siete puntos en cada uno de los últimos tres meses. Tanto Obama como Palin han incrementado su base de apoyo, pero Palin sigue de cerca a Obama entre los independientes por 39-46 contra 35-49 en marzo».

Como demuestra esta encuesta, Palin está ganando apoyo rápidamente entre los independientes. Denle otros tres meses y estará por delante de Obama. Y no olviden el creciente hueco de entusiasmo tal y como lo reportó Politics Daily:

«Mientras que los votantes están igualmente repartidos entre si apoyan a los demócratas o a los republicanos en las elecciones al Congreso de este año, los republicanos han abierto un hueco de entusiasmo de 20 puntos en lo que se refiere a las ganas que tienen de ir a votar, de acuerdo con las encuestas diarias conducidas por Gallup entre el 1 y el 25 de abril».

Este creciente hueco es debido al factor Palin. Ella energiza a su base como no puede nadie más hoy en día.

La izquierda ha hecho lo possible por demonizar, ridiculizar y empequeñecerla, pero sin éxito. Cuanto más la escuchan los estadounidenses juiciosos, más se dejan arrastrar por ella. Ellos ya no escuchan a Obama, pero sí que la escuchan a ella.

Y no sólo los estadounidenses están abrazando su mensaje, también los europeos.

El líder del Partido Conservador en Gran Bretaña, David Cameron, ganó el tercer debate, sin dudas, en vísperas de las elecciones parlamentarias. La razón, de acuerdo con un experto, fue que Camero se volvió “Palin” y no “Frum”:

«No hubo menciones de valiosos conceptos de “Gran Sociedad”, no lemas vacíos como “vota azul, hazte verde”. En cada momento, mensajes conservadores ganadores fueron colocados; reglas de inmigración más duras, acotar la dependencia del estado del bienestar, menos impuestos para los negocios, dinero seguro y gobierno más reducido. ¿El resultado? Claro triunfo para el líder conservador».

Cameron también apoya a Israel y favorece la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Durante los próximos seis meses, Palin continuará dando discursos y apoyando a los candidatos que elija. Nos saldrá con un libro sobre política en otoño y hará otra gira de promoción. Entonces se irá a Europa a visitar a los líderes políticos y a mezclarse con la gente. Predigo que grandes multitudes la abrazarán a ella y a su mensaje. Sin duda, ella visitará también Israel con toda su familia, donde serán acosados. Será una locura para los medios de comunicación.

Un fuerte abrazo en Europa y en Israel le darán a ella un gran impuso en Estados Unidos.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Estimulante, ¿verdad? Pues el jueves nos vamos a Alaska.


LIBERTARIOS EN ESTADOS UNIDOS: ¿SE PUEDE SER ANARQUISTA Y DE DERECHAS? (y II)

06/06/2010

 

Seguimos con nuestros amigos libertarios. Algunos de ustedes me han contado que han hecho el test de Nolan y sé incluso de una persona a quien le ha dado como resultado que es un “conservador”. Bueno, pues a mí me dio que soy un “libertario“ y, tal y como ya les dije, sencillamente no me lo creo. No hagan pues demasiado caso porque es un test muy poco relevante, casi una broma. Ya vieron que son sólo diez preguntas y poco comprometidas cada una de ellas. Yo, por mi parte, contesté que sí a todas salvo en la del documento de identidad que, en mi opinión, es algo necesario siquiera porque creo de la mayor utilidad el poder acreditar que uno es quien dice ser y, a la inversa, que la otra parte lo es también. Otra cosa hubiera sido que el dichoso test incluyera preguntas tan controvertidas como si uno es partidario de lo que se llama por ahí la “libre elección” (vulgo aborto), la legalización de las drogas o la privatización de las fuerzas de seguridad (la policía), por ejemplo. Entonces pueden estar convencidos de que mi supuesto ardor libertario se hubiera enfriado notablemente y que hubiera terminado como un conservador clásico, aferrado a sus tradiciones y a sus costumbres, lo cual es precisamente lo que soy. Y a mucha honra.

El emblema del Partido Libertario de Estados Unidos, la Estatua de la Libertad (Lady Liberty que la llaman por ahí). Sin embargo, hubo algunos que propusieron adoptar, andando a la zaga de lo que son el Partido Demócrata con su burro (cada día más acertada su elección) y el Partido Republicano con su elefante, un animal como símbolo y propusieron que fuera un pingüino al que iban a llamar “the Liberty Penguin” (el pingüino de la libertad), pero al final no prosperó aunque hubiera estado bien, ¿verdad? En cuanto a su lema, es éste: “The Party of Principle” (El partido de los principios).

El Partido Libertario

El Partido Libertario (Libertarian Party) fue fundado el 11 de diciembre de 1971 y constituye el tercer partido por excelencia del sistema político estadounidense, al menos en apoyo popular, ya que existen por todo el país unas 225.000 personas registradas oficialmente como votantes de este partido (ya saben que en Estados Unidos, en alrededor de 30 estados, los votantes tienen que inscribirse previamente dando su afiliación política).

Como quiera que una cosa es la teoría y otra la práctica, una cosa también son los principios libertarios (que ya vimos en nuestra entrada anterior) y otra la organización de un partido político que pretenda llevarlos a la práctica. Así, el Partido Libertario se presenta bajo una plataforma que pretende la mínima regulación por parte del gobierno de todos y cada uno de los aspectos de la vida de los ciudadanos, quienes cuentan con todos los derechos, apoya el sistema capitalista de libre mercado y la libertad de comercio con todas las naciones y defiende el no-intervencionismo en asuntos exteriores e incluso el mínimo control de las propias fronteras del propio país.

Más detalladamente, el Partido Libertario propone que el estado tenga vedada su intervención en todo lo que no sea defender a sus ciudadanos de una actuación violenta o fraudulenta por parte de otros. Y es que para ellos, sólo los individuos pueden decidir, ya sea solo o asociado libremente con otros, lo que más les conviene. Por ello, su “regla dorada”, si es que puede llamarse así, reza: “mutuo respeto a los derechos” (los propios y los de los demás) y en su declaración de principios dice:

Sostenemos que todos los individuos tienen el derecho de ejercer sole dominion sobre sus propias vidas y que tienen el derecho de vivir de cualquier manera que decidan, en tanto que no interfieran por la fuerza con los mismos derechos de otros a vivir de cualquier manera que ellos decidan.

Para ello, los libertarios pretenden reducir el tamaño y el poder del gobierno hasta el mínimo posible (un mínimo muy mínimo).

Algunos se empeñan en englobar a los libertarios dentro de la derecha o incluso de la extrema derecha, sobre todo por su defensa del derecho a poseer y llevar armas, su oposición a las regulaciones en asuntos económicos, su oposición a los programas típicos del estado del bienestar y su oposición a los impuestos, mientras que otros los engloban dentro de la izquierda o incluso de la extrema izquierda por su apoyo a la despenalización de las drogas, su oposición a cualquier ley que restrinja los derechos de dos adultos a comprometerse de cualquier manera (por ejemplo, una prostituta y su cliente contratando un acto sexual especialmente degradante o una persona acudiendo a un casino a jugarse hasta la camisa) y su oposición también a una política exterior activa que contemple la intervención de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en el extranjero. Sin embargo, y tal y como repite el Partido Libertario una y otra vez, ellos se niegan a considerarse a sí mismos ni una cosa ni la otra, ni conservadores ni liberales, ya que, para ellos, la esencia de su partido es la de los Padres Fundadores cuando pretendieron crear un gobierno estrictamente limitado que no se separase ni una coma de lo establecido en la Constitución.

En consecuencia, las relaciones del Partido Libertario con los dos grandes partidos, el Demócrata y el Republicano, son difíciles. Es cierto que, históricamente, los libertarios han tenido mayores lazos con los republicanos, existiendo dentro del Partido Republicano un grupo, el Republican Liberty Caucus, compuesto por los miembros declaradamente libertarios de aquel partido, pero es que también existe un grupo similar, el Democratic Freedom Caucus, en el otro, en el Partido Demócrata, lo cual no deja de ser curioso, pero ejemplifica de manera perfecta la voluntad de los libertarios de no dejarse absorber por nadie. Y es que, por lo que dicen las encuestas, los votantes libertarios proceden tanto de la derecha como de la izquierda o de los independientes, habiendo hasta un 30% de ellos que declaran que de no haber un candidato libertario en liza no acudirían a votar a las elecciones.

Ciertamente, el Partido Libertario es el tercer partido de Estados Unidos, teniendo en cuenta lo poco que significa eso en un país donde los dos grandes partidos copan el 95% de los votos en todas las elecciones. Aún así, el Partido Libertario ha ganado muchos puestos a lo largo de los años, especialmente de alcalde o en las asambleas estatales. Por lo que se refiere a las elecciones presidenciales, el Partido Libertario siempre es el tercero en todas ellas en número de votos, habiendo obtenido 523.686 votos (un 0,40%) en las últimas de 2008, por delante de sus rivales al puesto de “tercer partido”, el Constitucional (que obtuvo 199.314, el 0,15%) y el Verde (que obtuvo 161.603, el 0,12%). Su mejor resultado lo obtuvo en 1980 cuando logró la friolera de 921.128 votos, el 1,1%. En enero de 2010, 143 libertarios ocupaban un puesto público al que habían llegado después de un proceso electoral.

Desde siempre, el principal debate dentro del partido ha sido el que ya dejamos entrever en la entrada anterior: los que piensan que el aparato del estado, el gobierno, debe existir pese a todo (los miniarquistas) para ocuparse de aspectos como la seguridad, la justicia o la defensa nacional y los que piensan que de eso nada y que todo el aparato del estado debe desaparecer (los anarcocapitalistas) y que sean los propios individuos quienes decidan voluntariamente cómo solucionar sus problemas. Es un debate que se desarrolla aún a día de hoy y que se disimula bajo las etiquetas del “pragmatismo” contra los “principios”, estando actualmente el partido dominado por los pragmatistas.

Ron Paul, el libertario por excelencia

Como quiera que a los líderes del Partido Libertario no los conoce casi nadie por estos lares (su actual presidente es Mark Hinkle y en las elecciones presidenciales de 2008, su candidato fue Bob Barr) su cabeza más visible es la de Ron Paul, el congresista por Texas, a la espera de que su hijo, Rand, gane las elecciones a senador por Kentucky y suceda a su padre en tal condición. Es por ello que me ha parecido oportuno terminar esta entrada con una breve semblanza suya.

Ronald Ernest “Ron” Paul nació el 20 de agosto de 1935 en Pittsburgh (Pennsylvania), hijo de Howard y Margaret (de soltera Dumont) Paul. Licenciado en Medicina, Paul se casó con Carol Wells en 1957, con quien tiene cinco hijos (parece que es el número estándar de hijos en un político estadounidense, ¿verdad?), dieciocho nietos y tres bisnietos.

Paul empezó su carrera como médico y no fue hasta la década de los 60 que se interesó por la política, lo que le sucedió leyendo la obra de Friedrich Hayek Camino de Servidumbre, lectura que le llevó a leer también a Ludwig von Mises y a Ayn Rand. Fue a raíz de estas lecturas que se interesó especialmente por las cuestiones económicas, que son su fuerte, llegando a conocer personalmente y a tratar a economistas tan valiosos como lo son Hans Sennholz y Murray Rothbard. Su decisión de dedicarse finalmente a la política llegó el 15 de agosto de 1971 cuando el entonces presidente Richard Nixon decidió terminar con el patrón oro y desligar por completo el dólar del oro, algo que fue como un mazazo para Paul quien declaró tiempo después:

Después de ese día, todo el dinero sería dinero político antes que dinero de verdad. Estaba conmocionado.

Su carrera política empezó pues como representante por la 22ª circunscripción electoral de Texas, puesto que ocupó en dos tandas (1976-1977 y 1979-1985), pasando después a representar la 14ª circunscripción, puesto en el que lleva desde 1997.

Aparte de ello, Paul se ha presentado en dos ocasiones como candidato a la presidencia de Estados Unidos, una en 1988, por el Partido Libertario, obteniendo 432.179 votos (el 0,5%), perdiendo ante el candidato republicano George H. W. Bush, y otra en 2008, no llegando a obtener la nominación por parte del Partido Republicano, que era por el que se presentaba entonces, perdiendo contra John McCain y quedando por detrás de Mitt Romney y Mike Huckabee en número de delegados.

Actualmente se habla de una nueva intentona por su parte en 2012, algo que no parece probable pero que nadie en su entorno más cercano descarta de manera categórica. Así, su esposa, Carol, declaró en enero de este año:

Si se lo preguntara ahora mismo seguramente diría que “no”, pero ya ha dicho a veces… que las cosas suceden tan rápida y velozmente en nuestro país, si estamos en un período de crisis y necesitan a alguien… con los conocimientos que él tiene… entonces sí que lo haría.

Abundando en ello, Jesse Benton, estrecho colaborador de Paul, ha declarado a su vez en febrero de este año:

Si la decisión tuviera que ser tomada hoy, sería un “no”, pero él está considerándolo muy detenidamente y hay una cierta probabilidad de que se decida. Mucho dependerá de cosas relacionadas con su vida privada y también de lo que esté pasando en el país.

Por supuesto, sus seguidores no le olvidan y harán todo lo posible para convencerle de nuevo. Incluso ya está previsto el celebrar un acto de recaudación de fondos por parte del movimiento Tea Party el próximo 16 de diciembre de 2010. Se tratará de una money bomb, uno de esos días de recaudación, celebrando lo que fue la money bomb de 2007, la que dio el pistoletazo de salida a su campaña de 2008, cuando recaudó la increíble cantidad de 6 millones de dólares en 24 horas. Ahora el objetivo es lograr que 100.000 personas donen 100 dólares cada una para que Paul pueda iniciar su campaña con buen pie. Y tan bueno; como que si lo consigue cualquiera no se presenta. Y es que diez millones de dólares dan para un montón de anuncios.

Pero a todo esto, ¿Paul qué es exactamente? ¿Medio republicano, medio libertario? ¿Un cuarto de republicano, tres cuartos de libertario? ¿Qué hace en el Partido Republicano cuando se presentó como candidato en 1988 por el Partido Libertario? Buenas preguntas. Vamos a intentar responderlas porque Paul ha sido definido tanto como conservador, constitucionalista o libertario. Tiene un pseudónimo, “Dr. No” y no sólo hace referencia a su profesión sino también a su insistencia en que “nunca votaré a favor de cualquier legislación a menos que lo que se proponga esté expresamente autorizado por la Constitución”. Ya hemos dicho lo muy estrictamente que se apegan los libertarios a la palabra de la Constitución.

  • En cuestiones económicas, Paul es un ferviente partidario de la Escuela Austríaca de Economía, habiendo escrito seis libros al respecto. Regularmente se opone a todo proyecto de ley que suponga un nuevo desembolso para el gobierno o más impuestos para los ciudadanos. Partidario de eliminar la mayoría de las agencias del gobierno por considerarlas mera burocracia, también quisiera eliminar la Reserva Federal así como devolver su valor real al dinero para acabar con la inflación, no volviendo simplemente al patrón oro, que considera impracticable ya, pero sí legalizando el uso de oro y plata como medio de cambio.
  • En cuestiones de asuntos exteriores, Paul se opuso en 2002 a la guerra de Irak, votando en contra por lo que no puede sorprender que abogue también por retirar a Estados Unidos de las Naciones Unidas y de la OTAN. Partidario del libre comercio, se opone a cualquier tratado u organización que pretenda regularlo ya sean el NAFTA o la OMC. Apoya también el reforzar el control de las fronteras y acabar con los beneficios de todo tipo de que disfrutan los inmigrantes ilegales que entran en Estados Unidos. ¡Ah, y nada de amnistía para ellos!
  • En cuestiones internas, Paul apoya la Segunda Enmienda, la de las armas, pero se opone a la Patriot Act, a las técnicas avanzadas de interrogatorio (vulgo tortura) ejercidas sobre los terroristas islámicos y a la existencia de un documento de identidad nacional. Él personalmente es pro-vida sin duda alguna, pero se opone a que sea el gobierno federal el que decida sobre asuntos como estos (el aborto, la pena de muerte, la regulación del matrimonio, la educación, etc.) que considera que sólo le corresponde legislar sobre ellos a los estados. También se opone a continuar la guerra contra las drogas.

En consecuencia, que uno puede estar de acuerdo o no con Ron Paul, pero lo que nadie le puede negar es que se trata de una persona merecedora de todo nuestro respeto y hasta de nuestra admiración. Ojalá su hijo Rand siga sus pasos y legue a Estados Unidos una segunda generación de los Paul tan brillante como lo ha sido la primera. En cuanto a mi opinión de si se presentará de nuevo en 2012, creo que si Sarah Palin termina presentándose como candidata a la nominación republicana, Paul la apoyará como buen constitucionalista que es. Y que Palin logrará captar una buena parte del voto libertario que no es mucho ciertamente, pero que puede marcar la diferencia en algunos estados y ser de vital importancia en el caso de unas elecciones reñidas al estilo de las de 2000 entre Bush y Gore.

Hasta la próxima entrada.


LIBERTARIOS EN ESTADOS UNIDOS: ¿SE PUEDE SER ANARQUISTA Y DE DERECHAS? (I)

03/06/2010

 

Para muchos de nosotros, el término “libertario” equivale al de “anarquista” y ambos se refieren a los partidarios de una doctrina política que propugna la total supresión del Estado, dando paso de este modo a una sociedad en la que pueda manifestarse la libertad del individuo mediante contratos libremente aceptados. Su base teórica arranca de los trabajos del francés P. J. Proudhon (1809-1865), sobre todo a raíz de su obra ¿Qué es la propiedad?, quien dio origen al llamado “socialismo libertario”, donde revelaba la contradicción fundamental, a su juicio, que opone a los trabajadores con el aparato del Estado. Contrario pues al capitalismo y a cualquier sociedad estatalizada, Proudhon propuso un modelo social basado en una sociedad autogestionaria libremente federada en una estructura integrada por múltiples y reducidas unidades productivas y de convivencia. Sin embargo, sus propuestas de cambio pacífico de la sociedad fueron desplazadas por las del ruso M. A. Bakunin (1814-1876), que propugnaba la acción directa para lograrlo, o sea, la violencia. Dichas ideas tomaron cuerpo en la Alianza Internacional de la Democracia Socialista, miembro por un tiempo de la I Internacional (hasta que Marx consiguió que los expulsaran en 1872). El anarquismo entendido de esta manera se propagó principalmente por el sur de Europa (Suiza, Francia, Italia y España, siendo en ésta última nación donde alcanzó mayor fuerza), además de en Argentina, México y Estados Unidos.

Y, sin embargo, ¿qué pasaría si un anarquista decidiera que no es necesario adoptar el socialismo para llevar a buen puerto ese ideal de una sociedad no estatalizada porque dentro del propio sistema capitalista se puede realizar perfectamente (y, de hecho, mejor)? Pues tres cosas: la primera, que el antiguo “socialismo libertario” se convertiría en el moderno “capitalismo libertario”; la segunda, que Proudhon y Bakunin se revolverían de horror en su tumba al enterarse de ello (lo cual me parece de perlas); y tercero, que quienes adoptaran esa postura política tendrían en este hombre, el estadounidense Ron Paul, a su adalid.

¿Qué es el libertarismo?

Pues nada más fácil: el libertarismo es una teoría política que aboga por la maximización de la libertad del individuo y la minimización o incluso la abolición del estado. Es decir, que el hombre, entendido como persona individual, tenga todos los derechos y el estado, entendido como entidad colectiva, tenga los mínimos posibles o incluso que no tenga ninguno porque sencillamente no exista. Por supuesto, y como en cualquier colectivo compuesto por más de una persona y media, existen discrepancias y tal y como ya hemos mencionado, los hay que se conformarían con una reducción sustancial del papel que juega el gobierno (en su papel de poder ejecutivo; o sea, el aparato del estado) en la vida de sus administrados mientras que otros no se conformarían en absoluto con otra cosa que no sea su total desaparición.

Ciertamente la idea es interesante. Ahí es nada, al demonio con los ministros, los inspectores de Hacienda y los guardias de la porra que sólo hacen que poner multas. Y aunque antes he calificado como padre del libertarismo al francés Proudhon, lo cierto es que mucho antes de Proudhon ya hubo un pensador que recorrió la senda del libertarismo que fue, asómbrense ustedes, ni más ni menos que el chino Lao Tsé, quien ya en el siglo sexto A.C. escribió:

Cuantos más tabúes artificiales y restricciones hay en el mundo, más se empobrece la gente (…) Cuantas más leyes y regulaciones se promulgan, más ladrones y bandidos habrá.

Para Murray Rothbard, el economista estadounidense, con estas palabras Lao Tsé se ganó el derecho a ser considerado “el primer libertario intelectual” al haber acertado a pensar por primera vez centrándose en el individuo como tal por encima de la sociedad en general.

Sin embargo, el libertarismo no alcanzó popularidad hasta el siglo XIX, principalmente a través de Proudhon, y eso en parte le habilita para ser considerado como el fundador de la escuela. Una cosa como la de Cristóbal Colón, que todos sabemos que no fue el primer europeo que llegó a América (los vikingos llegaron antes, pero se lo tuvieron muy callado), pero sí el primero en anunciarlo al resto del mundo. Y eso también tiene su mérito, ¿no?

El caso es que desde finales del siglo XIX, que vio el gran debate entre marxismo y anarquismo, ganado por el primero porque bueno era Marx para dejar que alguien le ganara limpiamente un debate, el término “libertarismo” se aplicó en exclusiva a una versión del anarquismo, concretamente a la sostenida por su rama izquierda, la de los socialistas libertarios. Y eso no era justo porque también existía una rama derecha, la de los capitalistas libertarios y que no ha podido surgir con la suficiente fuerza en el mundo hasta por lo menos 1970 y eso sólo en Estados Unidos, donde ahora cuando se habla de “libertarismo” ya no se piensa en tipos barbudos y desarrapados que llevan una bomba casera en el bolsillo, lo cual ya es un avance. Este reconocimiento ha sido posible sobre todo gracias a los autores de la Escuela Austríaca de Economía (Ludwig von Mises, Friedrich Hayek, Carl Menger, etc.), cuya obra está más que influenciada por las ideas libertarias, a la autora Ayn Rand (1905-1982), que en sus libros El manantial (1943) y La rebelión de Atlas (1957) lo hicieron popular y al antiguo senador por Arizona, Barry Goldwater (1909-1998), quien lo ofreció como propuesta política en su libro The Conscience of a Conservative (1963) y pretendió ponerla en práctica durante su fracasada campaña electoral de 1964 (la que ganó Lyndon B. Johnson).

Más recientemente, el libertarismo está en boca de todos gracias a la tarea de think tanks como el Center for Libertarian Studies o el Cato Institute, partidos políticos como el Libertarian Party o autores como el del profesor de la Universidad de Harvard Robert Nozick Anarchy, State and Utopia (1974).

¿Qué piensa el libertarismo?

Para hacerlo sencillo, digamos que los libertarios creen que el individuo es la base de la sociedad y que, por tanto, cada individuo tiene derecho a su propia vida y, en consecuencia, el derecho a hacer sus propias elecciones acerca de cómo vivir esa vida, siempre y cuando respete los derechos de los demás individuos a hacer lo mismo.

Los libertarios se niegan a definirse a sí mismos como “izquierdistas” o “derechistas” o incluso como una combinación de ambos ya que creen que en cada asunto uno tiene que decidir cuál es su postura de acuerdo con sus propios intereses y no de acuerdo con una pauta preestablecida por lo que es muy posible que en algunos casos uno decida algo que podría ser considerado de izquierdas y en otro algo de derechas. Tal y como dicen ellos mismos, “los auténticos conservadores tienden a valorar la libertad en asuntos económicos y los auténticos liberales tienden a valorar la libertad en asuntos sociales. Los liberales de hoy en día gustan de la libertad personal, pero quieren un grado significativo de regulación gubernamental en la economía. Los conservadores modernos tienden a favorecer la libertad económica, pero apoyan leyes que restringen el comportamiento individual y violan los “valores tradicionales”.

Así pues, los libertarios quieren dotar a los individuos de todos los poderes para que puedan tomar el control de sus propias vidas, lo cual no lo hacen sólo porque crean que es lo que se debe hacer, sino también porque ello redundará, en su opinión, en una sociedad más próspera, pacífica y dinámica. La pregunta fundamental que se hace un libertario ante cualquier asunto es la siguiente: “¿Está alguien violando los derechos de otra persona?”. Si la respuesta es que sí (si alguien está cometiendo un asesinato, una violación, un robo, un asalto, un fraude, etc.) entonces es adecuado que intervenga el gobierno. Pero si nadie está sufriendo un daño, el gobierno no debería inmiscuirse.

En consecuencia, el gobierno debería quedar reducido a su mínima expresión posible, justamente aquella que no pudiera ser suministrada a través del mercado privado o voluntariamente. Aquí hay opiniones para todos los gustos que van desde los miniarquistas (la traducción del nombre original, “minarchists” es mía), que opinan que el gobierno debería ser despojado de todos sus poderes salvo de los imprescindibles para garantizar un buen funcionamiento de la policía, los tribunales de justicia y el ejército como medio de defensa de nuestros derechos y nuestras fronteras, hasta los anarcocapitalistas (anarcho-capitalists) que creen que no existe una cosa como el gobierno limitado, que éste siempre tiende a apropiarse de parcelas de poder y que la única solución es eliminarlo de raíz ya que el libre mercado es perfectamente capaz de suministrar esa ley, orden y seguridad que algunos pretenden reservar al gobierno.

Para los libertarios, las burocracias gubernamentales sólo piensan en hacer a la gente dependiente de ellas para así poder engordar sus presupuestos y acrecentar su poder. Los libertarios creen, en cambio, que rompiendo esas cadenas, permitiendo a la gente quedarse con todo el dinero que puedan ganar, la riqueza irá directamente al sector privado, reinvirtiéndose, creándose más negocios que darán empleo a más gente y permitiendo a mucha gente dar más dinero para caridad (que ahora se llama “solidaridad”). Y es que con el sistema actual, los ricos y el gobierno se alían en muchas ocasiones para aprovecharse de su situación de privilegio y explotar a los pobres.

Un punto más conflictivo es el referido a la defensa nacional, que los libertarios creen que debe restringirse a defender su propio territorio de una amenaza externa, sin intervenir nunca en el exterior. Nada de ser “el policía del mundo”, lo que, en su opinión, les ganará menos enemigos y, por tanto, permitirá reducir los gastos en defensa.

Y es que, al final, lo que subyace en el libertarismo es la misma idea que llevó a los Padres Fundadores a crear la Constitución de Estados Unidos. Estaban todos ellos tan convencidos de que el hombre, la mayoría de hombres, se dejarían corromper por la riqueza o el poder, que crearon un sistema político lleno de checks and balances (controles y equilibrios) para evitar que esas personas pudieran llegar algún día a apoderarse de un gobierno fuerte para satisfacer así su ambición. Y a fe mía que tenían razón.

El gráfico de Nolan

David Nolan fue el fundador en 1971 del Libertarian Party de Estados Unidos. Y también uno de sus ideólogos. El “gráfico de Nolan” (Nolan chart) es un diagrama político elaborado por él en el que razona que todas las acciones humanas pueden dividirse en dos categorías generales: económicas y personales. En consecuencia, desarrolló dicho gráfico para ilustrar como el libertarismo representa tanto la libertad económica como la personal, contrastando la izquierda, el liberalismo, que, de acuerdo con él, aboga sólo por la libertad personal con la derecha, el conservadurismo, que aboga sólo por la libertad económica.

El gráfico de Nolan tiene dos dimensiones (perdón por su pequeñez, pero es que no lo he encontrado más grande y en formato .JPG), con un eje horizontal (X) etiquetado como “libertad económica” y un eje vertical (Y) etiquetado como “libertad personal”, formando un cuadrado dividido en cuatro cuadrantes, con una porción de la población asignada a cada uno de los cuadrantes.

  • Arriba izquierda, la izquierda política: Incluye a los que creen que el gobierno debe imponer más impuestos y gastar más en programas de bienestar, salud, educación y ofrecer subvenciones a las artes así como restringir el comercio y regular más estrechamente los negocios (baja libertad económica), pero apoyar las libertades personales tales como el aborto, la homosexualidad y otros (alta libertad personal).
  • Abajo derecha, la derecha política: Incluye a los que creen en la alta libertad económica y baja libertad personal. Estos quieren menos impuestos y menos gasto social pero apoyan que el gobierno regule los asuntos culturales y la conducta personal, tal y como sería en el caso del aborto.
  • Arriba derecha, los libertarios: Incluye a los que creen en la máxima libertad tanto en economía como en lo personal.
  • Abajo izquierda, el populismo, la antítesis de los libertarios: Incluye a los que también pueden ser calificados como estatistas, autoritarios o totalitarios.

Para hacerse la prueba y ver dónde se encuentra uno en el gráfico de Nolan, pueden acudir aquí, a la página web del Libertary Party y hacer el que allí se califica como “The World’s Smallest Political Quiz” (la encuesta política más pequeña del mundo): diez preguntas, cinco sobre economía y cinco sobre cuestiones personales, con lo que resolverán sus dudas y descubrirán rápidamente si son ustedes unos libertarios de tomo y lomo y no lo sabían. Para su información, yo salgo como libertario hasta las cachas, cosa que dudo, pero es que las preguntas son tan cucas que es casi imposible que alguien realice la prueba y no salga como tal. O sea, que no se lo tomen demasiado en serio.

Y esto de momento. El domingo veremos más cosas sobre los libertarios: su partido y a una de sus figuras más relumbrantes, Ron Paul. Hasta entonces.