¡Habemus census!


 

¡Por fin lo tenemos! Llevaba tiempo esperándolo. Me refiero al nuevo censo de los Estados Unidos, el correspondiente a 2010. Salió publicado con el Año Nuevo y su importancia es manifiesta porque de sus resultados dependía la nueva distribución de votos en el Colegio Electoral, que es quien elige realmente al presidente de los Estados Unidos por más que se celebren unas elecciones previamente. El caso es que ya tengo sus resultados y después de haberlos estudiado atentamente, mi opinión es que el camino de Sarah Palin a la Casa Blanca se va a ver facilitado por ellos. ¡Ojalá que así sea! Y ahora vamos a ver porqué.

Primero, les pongo en antecedentes. En los Estados Unidos, la Constitución (artículo I, sección 2) establece la obligatoriedad de realizar un censo de todo el país cada diez años con el fin de, según sean sus resultados, distribuir el número de escaños de la Cámara de Representantes (lo que se conoce allí como el apportionment, prorrateo) que actualmente está establecido por una ley de 1911 en un máximo de 435, al considerar que un número superior volvería inoperante a dicha cámara.

Es decir, que según sea el número de habitantes de cada estado, tantos serán sus representantes en la Cámara de Representantes. Por ejemplo, si hace diez años, en 2000, resulta que Florida tenía una población total de 641.156 habitantes (los datos son reales), de acuerdo con la población total de los Estados Unidos de aquel entonces, 281.421.906 habitantes, le correspondían 25 representantes en la Cámara de Representantes. Pero como quiera que ahora en 2010 Florida ha aumentado su población y alcanza ya los 700.029 habitantes, siendo la población total de los Estados Unidos de 308.745.538 habitantes, su peso en el total de la nación se ha incrementado y, en justicia, le corresponden dos escaños más en la Cámara de Representantes, cuya representación pasa de los 25 anteriores a los 27 que serán a partir de las próximas elecciones, las presidenciales de 2012.

Esta redistribución de escaños se produce, tal y como les he dicho, cada diez años y es habitual que suceda así. Les adelanto que el censo de 2010, éste de ahora, ha redistribuido un total de 12 escaños. El anterior, el de 2000, redistribuyó también 12. El anterior, el de 1990, lo hizo con 19. El de 1980, 17. El de 1970, 11. El de 1960, 21. El de 1950, 14. Y así podríamos seguir hasta el primer censo realizado en los Estados Unidos, poco después de su independencia.

Pero electoralmente no es el reparto de escaños en la Cámara de Representantes lo que más nos importa, sino en el Colegio Electoral. Para aquellos de ustedes que aún se líen con el complicado pero apasionante sistema político estadounidense (y a la espera de que publique mi America is Ready! donde trato ese tema con más detalle), les explicaré que en los Estados Unidos, si bien son los propios estadounidenses quienes votan a su presidente cada cuatro años, no es así realmente. Lo que votan es a unos delegados que, en representación de su correspondiente estado y juntamente con los de los restantes estados, constituirán el llamado Colegio Electoral, que será quien realmente elija al presidente y al vicepresidente de los Estados Unidos. Pongamos un ejemplo y para ello vayamos de nuevo a la soleada Florida, ahora que hace tanto frío aquí, ¡brrr! Imagínense que son estadounidenses y viven en Florida y que ya estamos en 2012 y que toca votar. Por supuesto, votarán por Sarah Palin que ha arrasado en las primarias republicanas y es la favorita toda vez que Obama tiene unos índices de popularidad peores aún que los de Bush 43, je, je, je. Usted coge su papeleta y marca el nombre de Palin, pero en realidad usted no está votando por Palin, sino por una lista de 29 personas nombradas en su momento (poco antes de las elecciones) por el Partido Republicano para ser los “electores”, los que irán en su momento al Colegio Electoral en representación de Florida si Palin gana en ese estado y votarán ellos sí por Palin como próxima presidenta de los Estados Unidos y por quien sea (¿Perry?) como vicepresidente. Evidentemente esos “electores” se comprometen desde el principio a votar por Palin si son elegidos como los representantes de Florida. De hecho, están legalmente obligados a ello aunque podría darse el caso de que alguno decidiera dar la campanada y votar por otro candidato, convirtiéndose en lo que se llama un faithless elector, un elector infiel, pero no es habitual que eso suceda y tampoco es éste el sitio para entrar en más detalles.

¿Cuántos electores elige cada estado? Pues la suma total de su representación en el Congreso de los Estados Unidos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. En el caso de Florida, serán 27 representantes y 2 senadores (todos los estados tienen dos senadores), lo que hace un total de 29 electores. Y así cada estado. El Colegio Electoral se compone pues de 538 electores; 435 por los representantes, 100 por los senadores y 3 electores adicionales que se le conceden al distrito de Columbia, que no es un estado, pero que en el Colegio Electoral tiene consideración de tal. En consecuencia, para ser nombrado presidente de los Estados Unidos un candidato tiene que lograr el voto favorable de 270 electores.

Dicho esto (mira que soy pesado a veces), vamos a ver cómo ha quedado el Colegio Electoral para esta década que viene, que incluirá las elecciones presidenciales de 2012, 2016 y 2020. Les he preparado una tabla indicando cada estado, los votos que le correspondían según el censo anterior, los votos que le corresponden a partir de ahora y la variación que se ha producido, si es que se ha producido alguna. Recuerden que el número de votos incluye los dos de que dispone cada estado en el Senado por lo que para saber los que tiene cada estado en la Cámara de Representantes, bastará con que resten dos de ese total.

En definitiva, se redistribuyen los votos correspondientes a los siguientes estados:

Ganan votos:

Arizona: +1
Florida: +2
Georgia: +1
Nevada: +1
Carolina del Sur: +1
Texas: +4
Utah: +1
Washington: +1

Pierden votos:

Illinois: -1
Iowa: -1
Luisiana: -1
Massachusetts: -1
Michigan: -1
Missouri: -1
Nueva Jersey: -1
Nueva York: -2
Ohio: -2
Pennsylvania: -1

Lo que podemos ver es que los estados de la Costa Este, especialmente los más antiguos como Nueva York, Massachusetts o Pennsylvania no dejan de perder población y con ello representatividad dentro de la nación a favor de estados del Sur y de la Costa Oeste, más jóvenes y vigorosos, demostrando además que es la cuenca del Pacífico la que está llamada a ser el nuevo motor de la economía mundial.

Para que se hagan una idea, les diré que Nueva York tenía 43 representantes en 1900 y que desde 1940, en cada censo, ha perdido como mínimo dos y en alguna década tres y hasta cinco de golpe, quedándose ahora en unos escuálidos 29. Massachusetts tenía 16 en 1900 y aunque su declive es menos acusado, ha perdido casi la mitad de su representatividad, debiendo conformarse ahora con 9. Y Pennsylvania tenía 36 en 1900 y la hemorragia de representantes que sufre es continua, yendo ya por 18 y a la espera de que dentro de cien años tenga los 3 que la Constitución establece como mínimo para cualquier estado. ¡Ah, pobre Atlántico! Háganme caso: si tienen que emigrar a los Estados Unidos, váyanse a la Costa Oeste que es el futuro y casi el presente.

Más cuentas: si las elecciones de 2008 se hubieran celebrado con el nuevo Colegio Electoral, los resultados hubieran sido los siguientes:

Obama-Biden: 359 (365 en 2008)
McCain-Palin: 179 (173 en 2008)

Cambian seis escaños, que favorecen a los republicanos. No es una gran diferencia, pero supone un estado medianito como Kansas o Mississippi, por ejemplo. La diferencia pues se acorta y el Partido Republicano se hubiera quedado a sólo 91 votos electorales de la victoria. Si repasamos los estados y sus votos electorales que en 2008 cayeron en el zurrón demócrata por una diferencia inferior al 5% de los votos (los relaciono por orden de menor a mayor) y que, en consecuencia, bien podría haber sucedido al revés y haberse decantado por los republicanos:

Carolina del Norte: 15 votos electorales
Indiana: 11 votos electorales
Nebraska (1ª circunscripción): 1 voto electoral
Florida: 27 votos electorales (ahora 29)
Ohio: 20 votos electorales (ahora 18)

Suponen un total de ¡74 votos electorales! Lo que dejaría a una candidatura republicana encabezada por Palin a tan sólo 17 votos de la victoria. ¿De dónde podrían salir esos 17 votos? Repasemos la lista de los siguientes estados más reñidos, aquellos en los que la victoria demócrata se decidió por un porcentaje de entre el 5 y el 10% de los votos (de nuevo por orden de menor a mayor):

Virginia: 13 votos electorales
Colorado: 9 votos electorales
Iowa: 7 votos electorales (ahora 6)
Nueva Hampshire: 4 votos electorales

En total, son ¡32 votos electorales en cerrada disputa! Y Palin sólo necesita 17 de ellos. Para que se hagan una idea, Virginia eligió en 2009 a un gobernador republicano (Bob McDonnell), al igual que Nueva Hampshire acaba de elegir a una senadora republicana en 2010 (Kelly Ayotte). Sólo con esos dos estados ya sería suficiente.

Con todo esto, lo que quiero resaltar es que por muy abultada que pudiera parecer en su momento la diferencia entre Obama y McCain, no lo fue en realidad. Nada de landslide (corrimiento de tierras), como lo llaman allí cuando la victoria de un candidato es abrumadora (como las de Reagan). Son cosas del sistema electoral estadounidense en el que el vencedor en cada estado se lleva toda su representación (lo que se llama sistema de winner-take-all, todo para el vencedor). Si se repasan los resultados estado por estado se comprueba que no era inevitable una victoria demócrata como nos han pretendido vender desde entonces y que una buena campaña electoral republicana, con un mensaje claro, creíble y de confianza (o sea, conservador) hubiera podido movilizar a muchos más votantes que, tal y como ha dicho muchas veces, no tenían muchas ganas de votar a McCain sabiendo que después del presidente republicano menos republicano de la historia, Bush 43, iban a tener que soportar al presidente republicano más demócrata de la historia, McRINOCAin. Así pues, hicieron lo mismo que hago yo aquí en España; me quedo en casa el día de las elecciones y hago pajaritas con las papeletas de voto que me envían los distintos partidos políticos por correo (salvo las del PSOE, que ésas son inmediatamente utilizadas en mi cuarto de baño y con gran satisfacción por mi parte). Una campaña electoral de verdad con una candidata conservadora de verdad y contra un presidente medio socialista fracasado de verdad arrojaría un resultado muy diferente, pueden estar seguros.

Pues eso, que este año pinta bien, ¿no? En la próxima entrada, seguiremos con America by Heart si les parece bien. Aunque la actualidad manda, ya lo saben.

4 Responses to ¡Habemus census!

  1. Santi dice:

    ¡Cuánto sabes de los intringulis electorales norteamericanos! No dejas de sorprenderme, Bob. ¿Has vivido allí una temporada?

  2. AuH2O 4 President dice:

    Mi mas sincera enhorabuena por tús artículos que en casa «devoramos» con auténtico deleite. A propósito ¿has leido, (o tienes alguna referencia) a cerca del libro «El juego del cambio» de de Heilemann y Halperin editado por Planeta?, me temo que debe ser un pastiche en el que se ensalza a los democratas y se denigran a todos y cada uno de los republicanos que salgan en el (mención especial para McCain y Palin), pero es de los pocos libros editados en español sobre elecciones en Estados Unidos.
    Un abrazo y feliz año.

  3. educantabro dice:

    ¡Huya amigo Bob¡. Ya han descubierto que usted a colaborado con Sarah Palin para asesinar a la congresista Gabrielle Giffords, asi como matar a todos los que se opongan al Tea Party o apoyen a Obama. (Entrar en el escrito resaldo en rojo que pone «las dianas de Sarah Palin».

    http://santiagonzalez.blogspot.com/

    Creo que tambie a detenido a Trig Palin con un bazoka cuando queria disparar sobre Nancy Pelosi.

    Si no fuera tan tragico el suceso y nauseabunda su utilizacion mediatica seria para mondarse de la risa.

    Un saludo.

    PD: Borre cualquier enlace de mi humilde persona con su blog, que no quiero ser enviado a la carcel.

  4. […] publicitaria). Para refrescarles la memoria, pueden consultar una vieja entrada mía titulada “¡Habemus census!” en la que ya les di cumplida cuenta de sus resultados y lo que eso iba a suponer de cara a las […]

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