LAS ELECCIONES DE 2010 (II)

11/01/2010

 

De las tres circunstancias que nadie se esperaba que fueran a producirse en estas próximas elecciones, la más espectacular es la que se refiere al vertiginoso descenso de popularidad del presidente de Estados Unidos. Y todo ello en tan sólo un año. Ya no es que los votantes independientes se estén dando cuenta de su error al confiar en un vendedor de peines para calvos, sino que los propios demócratas que no son intrínsecamente malvados empiezan a albergar dudas acerca de su capacidad para dirigir algo más grande que un puesto callejero de hot dogs. Las recientes elecciones a gobernador en los estados de New Jersey y Virginia demuestran que los mantras de “Yes, we can” (be a plague for America) y “Change we can believe in” (because we are that naive) están perdiendo todo su efecto. Ahora lo que cuenta es lo que hace y ya no más lo que dice. Y hacer, lo que se dice hacer, dejando aparte lo que no hace y lo que hace mal (rematadamente mal), ¿alguien me puede decir algo que haya hecho bien en todo este año que lleva sentando sus indignas posaderas en sillón del Despacho Oval? ¡Pues claro que va a hacer olvidar a Bush 43 el tipo este! ¿Qué otro presidente puede presumir de una pérdida de la confianza de sus compatriotas tan rotunda como la suya?

Esta entrada la he redactado en el ordenador de una amiga mía porque el mío está averiado (aunque no es nada grave y seguirá dando guerra) y mientras tecleaba se ha puesto a leer por encima de mi hombro y me ha sugerido que podría poner una foto del presidente de Estados Unidos para ilustrar la entradilla. Me ha dado tal ataque de nervios que mi amiga ha salido de estampida jurando que lo había dicho en broma y que hay que ver cómo me pongo, que sólo era una broma y que nunca más volverá a sugerirme nada y que por ella como si quiero poner la foto de Dumbo y que hay que ver qué poco sentido del humor tengo y que en cambio venga a poner fotos de la Palin esa a troche y moche y que… En definitiva, que se ha ido de compras y me ha dejado solo para que pudiera escribir a mis anchas. Pues eso, foto de Sarah que te crío (gracias a Santi por habérmela proporcionado).

Las elecciones en la House of Representatives (Cámara de Representantes)

En 2006 se celebraron las últimas elecciones de este tipo, del midterm, y entonces era presidente Bush 43 y su popularidad y con ella la del Partido Republicano estaba cayendo en barrena. Lógicamente, fueron un desastre y los republicanos perdieron el control de ambas cámaras, la de Representantes y el Senado, que tan trabajosamente habían logrado años atrás (aunque no todo fueron malas noticias porque en esa misma fecha resultó elegida como gobernadora de Alaska nuestra adorada Sarah). Dos años después, durante las elecciones presidenciales, el desastre en el Congreso acabó de redondearse aumentando la diferencia entre los demócratas y los republicanos en ambas cámaras que quedaron definitivamente constituidas así: 256 demócratas y 178 republicanos, siendo el total de la cámara de 435 escaños. Es decir, una diferencia de 78 escaños a favor de los demócratas, sobrándoles 38 para conservar la mayoría.

Unos datos adicionales para que puedan situar a cada persona en el lugar que ocupa: el presidente de la cámara se denomina tradicionalmente Speaker y actualmente ocupa dicho puesto la demócrata Nancy Pelosi (8º distrito electoral de California), estando asistida por lo que sería un vicepresidente, el Assistant to the Speaker, el también demócrata Chris Van Hollen (8º distrito electoral de Maryland). La cámara se divide en dos partes: la mayoría (majority), los que aporrean, y la minoría (minority), los que son aporreados. Innecesario creo aclarar qué partido ocupa actualmente cada parte. La mayoría está dirigida por Steny Hoyer (5º distrito electoral de Maryland), el majority leader, siendo secundado en sus funciones de “pastor del rebaño” por Jim Clyburn (6º distrito electoral de South Carolina) , el majority whip o “perro-pastor-siempre-presto-a-soltar-alguna-dentellada-a-la-oveja-que-se-descarríe”, habiendo una serie más de responsabilidades dentro del grupo, pero sería farragoso detallarlos todos. Por lo que se refiere a la minoría, ésta está dirigida por John Boehner (8º distrito electoral de Ohio), el minority leader, siendo secundado por Eric Cantor como el minority whip (7º distrito electoral de Virginia).

Cada estado de la Unión está dividido en una serie de distritos electorales, cada uno de los cuales elige a su propio representante en la Cámara de Representantes. En total, existen 435 en todo el país aunque eso es algo que suele variar ya que la pauta utilizada para distribuirlos es el correspondiente censo, siendo el actualmente vigente el que se llevó a cabo en 2000 que será pronto sustituido por otro más reciente a elaborar durante 2010. La distribución de escaños en la cámara por estados sigue la siguiente pauta (el asterisco señala los estados con mayoría de representantes republicanos):

Como novedades más importantes producidas durante este último año de 2009, podemos detallar las siguientes:

  • 3 de enero de 2009: Rahm Emanuel, representante demócrata del 5º distrito electoral de Illinois dimitió de su puesto para pasar a ser Jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Se celebraron unas elecciones especiales en su distrito y su escaño fue cubierto por otro demócrata, Michael Quigley.
  • 26 de enero de 2009: Kirsten Gillibrand, representante demócrata del 20º distrito electoral de New York dimitió de su puesto para pasar a ser senadora por el estado de New York en sustitución de Hilary Clinton, quien pasó a ser Secretaria de Estado. Se celebraron unas elecciones especiales en su distrito y su escaño fue cubierto por otro demócrata, Scott Murphy.
  • 24 de febrero de 2009: Hilda Solis, representante demócrata del 32º distrito electoral de California dimitió de su puesto para pasar a ser Secretaria de Trabajo. Se celebraron unas elecciones especiales en su distrito y su escaño fue cubierto por otra demócrata, Judy Chu.
  • 26 de junio de 2009: Ellen Tauscher, representante demócrata del 10º distrito electoral de California dimitió de su puesto para pasar a ser Subsecretaria de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional. Se celebraron unas elecciones especiales en su distrito y su escaño fue cubierto por otro demócrata, John Garamendi.
  • 21 de septiembre de 2009: John McHugh, representante republicano del 23º distrito electoral de New York dimitió de su puesto para pasar a ser Secretario del Ejército. Se celebraron unas elecciones especiales en su distrito y su escaño fue cubierto por un demócrata, Bill Owens.
  • 22 de diciembre de 2009: Parker Griffith, representante demócrata del 5º distrito electoral de Alabama ve la luz después de andar toda su vida perdido en las tinieblas y se pasa al Partido Republicano… ¡Ya se necesita valor!
  • 3 de enero de 2010: Robert Wexler, representante demócrata del 19º distrito electoral de Florida dimitió de su puesto para pasar a ser presidente del Centro para la Paz en Oriente Medio y la Cooperación Internacional. El escaño está vacante a la espera de que se celebren unas elecciones especiales en su distrito el próximo 13 de abril de 2010. Por eso, en la cuenta total de escaños sumando los demócratas (256) y los republicanos (178) que les ofrezco falta uno para llegar a los 435.

Además, está previsto que el próximo 28 de febrero, el senador Neil Abercrombie, representante demócrata por el 1º distrito electoral de Hawaii dimita de su puesto para presentarse a las elecciones a Gobernador de Hawaii, dejando el escaño vacante hasta que se celebren unas elecciones especiales en su distrito. Pero de momento sigue calentando el escaño.

Por lo que se refiere a las previsiones sobre los resultados, aún es muy pronto para hacerlas cuando ni siquiera se sabe con certeza quiénes van a ser los contendientes en cada distrito electoral. Sin embargo, lo que parece fuera de toda duda es que el Partido Republicano remontará sus resultados de hace cuatro años y recuperará escaños. ¿Cuántos? La mayoría de analistas políticos coinciden en señalar que es prácticamente imposible que los suficientes como para dar un vuelco y recuperar el control de la Cámara de Representantes, algo para lo cual necesitarían un mínimo de 40 escaños más de los que disponen actualmente. Ciertamente, es difícil. Sin embargo, como quiera que esos malditos analistas no aciertan ni una y mejor harían dedicándose a otra cosa, vamos a ser optimistas y pensar que la combinación de esos tres factores que ya les he comentado antes: el descrédito del Partido Demócrata y su presidente, el surgimiento de una fuerza política incontestable en el movimiento Tea Party y la galvanización de los conservadores gracias al ejemplo y el empuje de Sarah Palin, pueden dar la sorpresa y tal vez, tal vez darle al presidente de Estados Unidos un disgusto de los que no se recupera uno en una semana. Todo va a depender mucho también de los candidatos que presente el Partido Republicano; si presenta RINO, adiós muy buenas; si en las primarias se imponen auténticos conservadores, tiembla demócrata que te vas a enterar. La verdad es que ardo en deseos de que empiece todo porque va a ser de lo más divertido comprobar a quién presta su apoyo Sarah Palin y, sobre todo, a quién no se lo presta. Ya saben ustedes que mi opinión es que se está librando una guerra civil dentro del GOP entre los RINO acaudillados por Mitt Romney y los conservadores acaudillados por Sarah Palin y que las elecciones de noviembre de 2010 van a marcar la batalla principal de esa guerra. Un éxito electoral del Partido Republicano basado en candidatos conservadores y un programa anclado firmemente en los principios tradicionales del partido, los de toda la vida, supondría que el aparato del GOP se vería forzado a trabajar en esa dirección y a favor de Sarah Palin y ésta contaría con una base de apoyo muy importante por todo el país en la que basar su (elevemos nuestras oraciones a Dios) propia candidatura presidencial en 2012.

Ciertamente, todos los escaños son importantes, pero me gustaría que prestáramos atención a tres en concreto:

  • Alaska, distrito electoral único: El único representante alasqueño en la Cámara de Representantes, el republicano Don Young, lleva ocupando ese escaño desde 1973 (¡18 mandatos seguidos lleva!) Último ejemplar de una saga de políticos alasqueños, junto con los ínclitos Frank Murkowski y Ted Stevens, conocidos sobre todo por su rapidez a la hora de poner la mano, Young tendrá que soportar unas difíciles primarias en su propio partido y, en el caso de que lograra superarlas, unas elecciones en las que tiene muchas posibilidades de perder el escaño frente a un candidato demócrata mínimamente aceptable. A ver qué pasa y si el Partido Republicano de Alaska decide despeñarse todos cogidos de la mano o dar una patada a su pasado y entrar en la vía de la sensatez y el sentido común (esto último tiene doble lectura, je, je, je) de una vez por todas. Su distrito electoral es más republicano que un elefante, pero no tonto y tienen poca paciencia con los sinvergüenzas, así que cualquier cosa puede pasar.
  • Minnesota, 6º distrito electoral: La ocupante del escaño es la republicana Michele Bachmann, una de las más combativas políticas conservadoras de toda la Unión. Recordemos que fue ella la primera en dar la voz de alarma en la propia Cámara de Representantes sobre lo que significaba el plan de reforma de la Sanidad que preparaban los demócratas y que la famosa y digna de ser enmarcada nota en Facebook de Sarah Palin del 7 de agosto de 2009 la mencionaba expresamente. Con pocos pelos en la lengua, Bachmann es una de las políticas conservadoras más odiadas por los demócratas (y, en consecuencia, por los medios de comunicación), algo que le preocupa poco ya que es también una de las políticas más queridas por el movimiento Tea Party, siendo ella junto con Sarah Palin una de las invitadas a su próximo congreso a celebrar durante este mes de febrero. Sería especialmente positivo que Bachmann conservara su escaño en la Cámara de Representantes, algo que no parece demasiado difícil ya que su distrito electoral es fuertemente conservador y ella hace honor a sus electores.
  • New York, 23º distrito electoral: El distrito electoral más famoso de todo el país después de todo lo que sucedió el año pasado. Saliendo de la nada y sin más apoyo que el que pudo proporcionarse por sí mismo y el que le brindó para sorpresa de todos la valerosa Sarah Palin, el conservador Doug Hoffman desafió no sólo al candidato demócrata sino también al republicano, perdiendo las elecciones por unos miserables 3.024 votos, pero con la satisfacción de haber obligado a la candidata republicana a retirarse de la campaña. En consecuencia, NY23 es un distrito donde las espadas están todavía en alto y donde los RINO del Partido Republicano saborearon el futuro que les espera a partir de este año: ser expulsados ignominiosamente de donde quiera que pretendan presentarse. Posiblemente, Hoffman será esta vez el candidato del Partido Republicano y aunará los votos de estos y del Partido Conservador, debiendo ganar fácilmente en un distrito electoral aún más republicano que Alaska y que no había sufrido el bochorno de ser representado por un demócrata desde mediados del siglo XIX. ¡Qué vergüenza! Semejante mancha en su historial no hay lejía que la lave.

Y para terminar, una imagen de la Cámara de Representantes. Es cierto que ya la hemos visto muchas veces en televisión y en las películas, pero está bien el volver a verla.

Y en la próxima entrada, el Senado. Y para que no se aburran mientras tanto, les hago una pregunta de examen: ¿A qué estado me estoy refiriendo con las siglas “TX”? (Una pista: Sarah Palin por poco da a luz a Trig allí).


SARAH PALIN TOMA PARTIDO… Y NO ES POR EL GOP PRECISAMENTE

30/10/2009

 

Hace un tiempo, haciendo cábalas sobre cuáles podrían ser los próximos pasos de Sarah Palin, aventuré la posibilidad de que pudiera optar por desmarcarse completamente de un Partido Republicano que no la apoyaba en absoluto y con el que no había tenido más que conflictos y disputas e ir por libre al mejor estilo de Theodore Roosevelt en 1912 cuando, descontento con la política desarrollada por su sucesor, William Howard Taft, trató de conseguir de nuevo la nominación del Partido Republicano y, al no obtenerla, se unió al recién creado Partido Progresista y se presentó finalmente a las elecciones presidenciales de ese año, obteniendo mejores resultados que Taft, pero favoreciendo indirectamente al candidato demócrata, Woodrow Wilson, al dividir el voto republicano.

PressConference

Doug Hoffman, candidato del Partido Conservador de Nueva York al puesto de representante en la Cámara de Representantes (House of Representatives) en Washington por el 23º distrito de la ciudad, y que desde el pasado jueves día 22 cuenta con el apoyo expreso de Sarah Palin. ¡Oído al parche! Candidato del Partido Conservador de Nueva York, no del Partido Republicano, quien presenta a su propia candidata, Dierdre Scozzafava. ¿Qué significa esto? ¿Acaso el GOP se está cuarteando?

Primero, los antecedentes

Todos sabemos que este no es año electoral así que, ¿qué es eso de que en Nueva York va a haber elecciones? ¿Y a la Cámara de Representantes ni más ni menos? ¿Se ha muerto alguien acaso? No, en absoluto. Ahora les explico por qué.

El 23º distrito de Nueva York estaba representado en Washington hasta hace poco por el republicano Johh M. McHugh (había sido reelegido en 2008), el cual tuvo que dimitir de su puesto al ser nombrado el 21 de septiembre pasado (habiendo sido confirmado previamente por el Senado) United States Secretary of the Army (que en España sería algo así como Subsecretario de Estado para el Ejército), algo no demasiado sorprendente si recordamos que el United States Secretary of Defense (que en España sería algo así como el Ministro de Defensa) es el también republicano Robert M. Gates, nombrado inicialmente para el cargo por el anterior presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y confirmado en él (imaginamos que al coste de una úlcera sangrante) por el actual.

Debido a las circunstancias, el puesto de representante de McHugh, pese a que el año que viene será uno de los cargos que se cubrirán dentro de las elecciones del midterm, no podía quedar vacante durante tanto tiempo, un año prácticamente, y una vez que el gobernador de Nueva York, el demócrata David Paterson, fue informado oficialmente de ello, anunció el pasado 29 de septiembre la apertura de un proceso electoral especial para cubrir el puesto, proclamando la fecha del 3 de noviembre de este año para ello (lo que coincide con la fecha del Election Day de este año, el martes después del primer lunes de noviembre).

Después, un poco de historia (electoral)

El 23º distrito de Nueva York es uno de los 29 distritos en los que está dividida la ciudad de Nueva York a efectos políticos para la elección de sus miembros de la Cámara de Representantes (House of Representatives), una división que está en vigor desde el año 2000, cuando se suprimieron dos de ellos. Situado al nordeste de la ciudad, abarca los siguientes condados:

  • Clinton
  • Essex (parcialmente)
  • Franklin
  • Fulton (parcialmente)
  • Hamilton
  • Jefferson
  • Lewis
  • Madison
  • Oneida (parcialmente)
  • Oswego
  • Saint Lawrence

NY23

Plano del 23º distrito electoral de Nueva York. Un safe seat (escaño asegurado) de toda la vida para los republicanos que, ahora mismo, no está tan asegurado como dicen. Y es que cuando se tira demasiado de la cuerda, ¿qué pasa? Que, al final, se rompe.

Poíticamente, tiene un historial de republicanismo que llama la atención en una ciudad tan asociada desde siempre con los demócratas, ya que un demócrata no ha representado al distrito desde 1871, habiendo partes del distrito que retrasan tal marca hasta 1851 (deben de ser los aires o tal vez el agua, que preserva la sensatez de sus habitantes). John M. McHugh ha mantenido tal historial ganando una elección tras otra en este distrito desde 2003 y nunca bajando del 60% de los votos.

A priori, no parecía que fuera a ser una elección muy interesante, cantada como estaba la victoria republicana. Sin embargo, no hay que fiarse nunca y todo comenzó cuando el Partido Republicano decidió nominar a Dierdre Scozzafava, representante republicana en la asamblea del Estado, como su candidata a sustituir a McHugh mientras que el Partido Demócrata hacía lo mismo con Bill Owens, abogado y hombre de negocios. El caso es que la nominación de Scozzafava no sentó demasiado bien entre los conservadores (“conservador” no es lo mismo que “republicano” y en estos tiempos que corren cada día se parecen menos lamentablemente) y algunos de entre ellos se negaron en redondo a apoyar a Scozzafava. Uno de esos grupos “rebeldes”, el constituido por el Partido Conservador del Estado de Nueva York (del que hablaremos acto seguido), decidió que tururú y que a Scozzafava la iba a votar su señora madre y que ellos nominarían a su propio candidato, lo que al final hicieron nombrando candidato a Doug Hoffman, un contable y hombre de negocios.

¿Existe un Partido Conservador del Estado de Nueva York?

Pues sí que existe y es ciertamente muy activo. De hecho, fue fundado en 1962 por una serie de personas indignadas con la creciente inclinación hacia posturas liberales (entendido a la estadounidense; es decir, izquierdistas) que percibían en el Partido Republicano del Estado de Nueva York. Para ello, aprovecharon el llamado “fusion voting”, un arreglo que permite a dos o más partidos políticos apoyar a un mismo candidato, recogiendo los votos de ambos partidos. Este sistema, que sólo se admite en ocho Estados de los Estados Unidos (Connecticut, Delaware, Idaho, Mississippi, Nueva York, Oregon, Carolina del Sur y Vermont), permite que partidos políticos minoritarios puedan tener alguna influencia en los programas políticos de los candidatos de los dos partidos mayoritarios.

En Nueva York, el “fusion voting” es una característica propia, existiendo partidos minoritarios tales como el Working Families Party, Right to Life Party, Liberal Party, Independence Party y el que ahora nos interesa, el Conservative Party, un partido que ha contado con el apoyo de William F. Buckley, el fundador de National Review, que se presentó en 1965 como su candidato al puesto de alcalde de Nueva York. En 1970, su hermano, James, se presentó al Senado como el candidato del Partido Conservador y fue elegido frente a los candidatos republicano y demócrata, aunque en 1976 perdió la reelección ante el candidato demócrata, Daniel Patrick Moynihan.

No es habitual que el Partido Conservador presente a sus propios candidatos, pero tampoco inusual. De hecho, suele apoyar a los candidatos del Partido Republicano, pero hay ocasiones en que se le hace demasiado cuesta arriba y entonces se plantan. Una de esas ocasiones se produjo cuando Rudy Giuliani se presentó como candidato a alcalde de Nueva York en 1989 (y en 1993 y 1997, para su reelección) con el apoyo del Liberal Party, otro de esos partidos minoritarios típicos de Nueva York y que, como bien podemos todos suponer, con semejante nombre no puede ser que un conservador de bien se sienta demasiado a gusto si su candidato lo es también de ellos. Su apoyo es considerado esencial por parte del Partido Republicano, dado que desde 1974 nunca un candidato republicano ha ganado unas elecciones a un cargo estatal (como es el caso de un congresista) sin el apoyo del Partido Conservador. ¡Ah, y para que no se diga! En ocasiones, el Partido Conservador ha apoyado al candidato demócrata si ha considerado que se trataba de un demócrata de fiar (por ejemplo, Jimmy Griffin como senador estatal entre 1967 y 1977; Frank Hogan como fiscal del distrito entre 1941 y 1973; y Michael McNulty como congresista en Washington por el 21º distrito entre 1989 y 2009), lo cual aleja de ellos la fácil acusación de sectarios. Para ellos, los principios son lo primero y antes prefieren a un demócrata moderado que a un republicano liberal (a la manera estadounidense, o sea, un RINO).

En 2008, el Partido Conservador apoyó expresamente la candidatura republicana presentada por John McCain y Sarah Palin. Actualmente, su presidente es Michael R. Long, teniendo su sede en Hamilton Station (NY).

Los candidatos de los partidos mayoritarios: pena, penita, pena

Antes que nada, aclarar que para la selección de los diferentes candidatos no se recurrió al habitual procedimiento de las primarias sino que fueron elegidos por los dirigentes locales del distrito que se reunieron a puerta cerrada y lo escogieron a dedo, tanto en el caso del Partido Demócrata como del Republicano.

Por parte demócrata, hubo algunas dudas sobre su candidato ya que los dos más valiosos, los senadores estatales David Valeski y Darrel Aubertine, tenían el problema de que en caso de victoria dejarían un escaño vacío en la asamblea estatal cuando sólo tienen una mayoría de dos votos (32 a 30) frente a los republicanos. Una mayoría exigua dado que durante este mes de junio y julio dos senadores demócratas (Pedro Espada Jr. y Hiram Monserrate) se aliaron con los republicanos para crear una nueva mayoría, lo que fue todo un espectáculo (de los lamentables, por supuesto) que terminó con los dos “traidores” volviendo al redil. Además, por si fuera poco, uno de esos senadores (Monserrate) ha sido condenado recientemente por agredir a su novia y está pendiente de ser destituido o no de su cargo, lo cual es un punto más a favor de que no se presente ningún senador estatal a las elecciones por lo que pudiera pasar. En consecuencia, la nominación fue a parar a Bill Owens, un abogado de Plattsburgh.

¿Quién respalda a Bill Owens? Pues como es de suponer, el presidente de Estados Unidos además de el anterior presidente Bill Clinton.

Por lo que se refiere a los republicanos, estos se decidieron ràpidamente a favor de Dierdre Scozzafava, una senadora estatal, descartando durante el proceso de selección, entre otras, la candidatura de Doug Hoffman (de quien hablaremos acto seguido). En cuanto a Scozzafava, no se trata simplemente de que tenga poco de conservadora, ya que es partidaria del aborto, del matrimonio homosexual y de subir los impuestos, sino que además hay habladurías según las cuales su marido había tenido conversaciones con miembros del Partido Demócrata con el objetivo de pactar el pase de su esposa a dicho partido antes de ser nominada, lo cual es toda una garantía para el futuro, ¿verdad? ¡Ah! Y para que quede claro lo mucho que confían los dirigentes nacionales del GOP en ella, el National Republican Congressional Committee (Comité Nacional Republicano del Congreso) ha contribuido con cerca de un millón de dólares a su campaña.

Si será progre ella que Mark Steyn la ha calificado de DIABLO (Democrat In All But Label Only, demócrata en todo salvo en la etiqueta), creando un nuevo neologismo que está llamado a tener éxito. ¿Que si un DIABLO es peor que un RINO? Por ahí, por ahí… Tal vez sea peor ciertamente. Lo que es seguro es que no es bueno, no.

¿Y quién respalda a Dierdre Scozzafava? Pues aparte de la NRA (National Rifle Association) y de Newt Gingrich en lo que parece una espectacular metedura de pata por parte de éste si realmente quiere postularse como candidato a las presidenciales de 2012 como parece que tiene la intención, ni más ni menos que… Markos Moulitsas, fundador del blog Daily Kos, el más izquierdista de entre todos los blogs izquierdistas. ¡Chúpate ésa! Con semejantes apoyos, cualquiera que sea conservador tiene más de un motivo para pensárselo, ¿no? Por cierto, los supuestos “presidenciables” del GOP no han dicho ni pío todavía sobre la candidatura de Scozzafava alegando que “no siguen las noticias al respecto”. Así pues, Mitt Romney, Mike Huckabee y Tim Pawlenty, tal vez conscientes de que salir avalando públicamente la candidatura de Scozzafava puede causarles más perjuicios que beneficios, han preferido callarse lo que no ha hecho Gingrich quien anda por ahí defendiendo su apoyo a la DIABLO ésa y jurando que a pesar de sus posturas de izquierda, Scozzafava es una auténtica conservadora. ¡Ay, quién te ha visto y quién te ve, Newt!

El tercero en discordia o los conservadores de verdad se lo piensan

Y como quiera que hay más que motivos para pensárselo, los del Partido Conservador del Estado de Nueva York decidieron que no estaban ellos para comulgar con ruedas de molino del tamaño de Scozzafava y negaron su apoyo al Partido Republicano en estas elecciones. ¿Y a quién postularon ellos como su candidato? Pues a Doug Hoffman, uno de los anteriores candidatos a la nominación por parte del Partido Republicano. Había otros candidatos, pero los tres se pusieron de acuerdo en retirar sus respectivas candidaturas y apoyar la de Hoffman

¿Quién es Doug Hoffman? Se trata de un contable (cualificado como censor jurado de cuentas) y hombre de negocios residente en Lake Placid (NY). Casado desde 1973, tiene tres hijos y cuatro nietos a pesar de no tener todavía 60 años. Antiguo miembro de la Guardia Nacional (1970-1973) y de la Reserva del Ejército de Estados Unidos (1973-1976), Hoffman participó en la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno que tuvieron lugar en Lake Placid en 1980.

¿Quién respalda a Hoffman? Pues entre otras personas e instituciones, las siguientes:

  • El antiguo senador Fred Thompson.
  • Steve Forbes, editor del semanario Forbes y antiguo candidato a la nominación por el Partido Republicano a la presidencia en 1996 y 2000.
  • La asociación de conservadores fiscales Club for Growth.
  • La asociación pro-vida The Susan B. Anthony List.
  • Mi admirada comentarista política Michelle Malkin (¡hurra!).
  • El editor del semanario The Weekly Standard, Bill Kristol.
  • El periódico The Wall Street Journal, a través de un editorial.
  • La revista National Review.
  • El comentarista de radio Mark Levin.
  • El comentarista de radio Rush Limbaugh.
  • El comentarista de radio y televisión Glenn Beck.
  • El comentarista de radio Hugh Hewitt.
  • El antiguo líder de la mayoría republicana en la House of Representatives (Cámara de Representantes), el texano Dick Armey.
  • La representante Michelle Bachmann.

y…

  • ¡SARAH PALIN!

Y es que donde para algunos impera el “Party first, principles second” (Gingrich, por ejemplo), Sarah se presenta ante todos como la única conservadora con firmes convicciones y redaños para defenderlas contra viento y marea. ¡Tres hurras por Sarah! ¡Hip, hip, hurra! ¡Hip, hip, hurra! ¡Hip, hip, hurra!

Totos

Bonita foto de familia. Los tres rivales para el puesto de representante por el 23º distrito de Nueva York. Dos progres y un conservador. ¿Adivinan cuál es el conservador? Una pista: lleva gafas.

Dos programas a cuál más diferente

Para muestra, un botón. Y para comprender más fácilmente porqué los conservadores de verdad neoyorquinos han desenterrado el hacha de guerra contra Dede Scozzafava, nada mejor que comparar los programas de los dos candidatos supuestamente republicanos en liza. Dicho y hecho, helo aquí (tomado de la propia pàgina del candidato conservador, Doug Hoffman):

Doug Hoffman, candidato conservador (pero conservador de verdad):

  • Cree que las actuales leyes sobre impuestos favorecen la corrupción.
  • Cee que los déficits son un error.
  • Cee que el aborto es un error.
  • Cee en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
  • Se opone a la ley del “card-check” (por la cual, todos los trabajadores se verán obligados a afiliarse a algún sindicato aunque no quieran).
  • Se opone a que se derogue el sistema de “don’t ask, don’t tell” (en el Ejército, a los homosexuales no se les pregunta expresamente si lo son y a cambio se espera de ellos que no revelen públicamente su condición).
  • Apoya la reforma de las leyes sobre pleitos en lo que se refiere a las supuestas negligencias médicas, una de las medidas apoyadas por Sarah Palin para reformar de verdad el sistema sanitario estadounidense.
  • Se opone al proyecto de reforma de la Sanidad Pública propuesto por los demócratas.
  • Apoya firmemente la guerra contra el terrorismo.
  • Se opone a las leyes de cuotas de emisión de CO2.

Dede Scozzafava, candidata republicana (pero liberal, ¿eh?)

  • Ha votado ya dos veces a favor de legalizar el matrimonio homosexual.
  • Apoya el aborto en todos los casos.
  • Apoya que el aborto sea costeado por la Seguridad Social.
  • Apoya la ley del “card-check”, la misma a la que se opone su rival.
  • Apoya el gasto masivo por parte del Estado aunque ello suponga subir los impuestos.
  • Apoya a los sindicatos.
  • En una escala de 0 a 100, puntuó sólo 15 puntos como conservadora (menos aún que muchos demócratas en la asamblea estatal).
  • Apoya subir los impuestos a los “ricos”, sea lo que sea que ella entienda por tales, aunque ello suponga castigar a quienes crean puestos de trabajo levantando empresas.
  • Votó a favor de que los maestros de escuela sindicados puedan jubilarse anticipadamente sin merma en su pensión.
  • Tiene el apoyo expreso de una de las organizaciones afiliadas a ACORN (en concreto, el Working Families Party).

La gran sorpresa… ¿o no tan grande?

El pasado jueves día 22 saltó la sorpresa y como viene siendo habitual últimamente, saltó por Facebook. Sarah Palin había publicado una nota desmarcándose de la candidata republicana oficial, Dede Scozzafava, y prestando su apoyo (moral y económico) al candidato del Partido Conservador del Estado de Nueva York, Doug Hoffman. El texto de la nota en su original en inglés lo pueden leer aquí, pero les ofrezco su traducción al español.

¡La gente del 23º distrito congresional de Nueva York están listos para cambiar las cosas y Doug Hoffman se vuelve cada vez más fuerte según se va acercando el gran día de las Elecciones! Él necesita de nuestra ayuda ahora.

Los votos de cada miembro del Congreso afectan a todos los estadounidenses, lo que es importante que todos nosotros prestemos atención a esta importante campaña congresional en la parte alta del Estado de Nueva York. Estoy muy satisfecha de anunciar mi apoyo a Doug Hoffman en su lucha para ser el próximo representante del 23º distrito congresional de Nueva York. Es un honor para mí el apoyar a Doug y hacer todo lo que pueda para ayudarle a ganar, incluyendo el que mi comité de acción política, SarahPAC, doné a su campaña la contribución máxima permitida por la ley.

Nuestra nación está en una encrucijada y es de nuevo «tiempo para elegir».

El gobierno federal toma, gasta e imprime demasiado dinero mientras nuestra deuda nacional alcanza un nivel récord. El gobierno crece mientras que el sector privado se reduce y el desempleo aumenta. Doug Hoffman se ha comprometido a poner fin al derroche irresponsable en Washington, DC, y al enorme aumento en el tamaño y alcance del gobierno federal. También está plenamente comprometido a apoyar a nuestros hombres y mujeres de uniforme que tratan de completar sus misiones en el extranjero con honor.

Y lo mejor de todo, Doug Hoffman no ha sido ungido por ninguna maquinaria política.

Doug Hoffman representa los principios que deberían compartir todos los republicanos: un gobierno más pequeño, impuestos más bajos, una defensa nacional fuerte y el compromiso con la libertad individual.

Los partidos políticos deben estar para algo. Cuando los republicanos cruzaban el desierto a finales de los años 70, Ronald Reagan sabía que la doctrina de la «difuminación de las líneas» entre las partes no era un medio adecuado para ganar las elecciones. Lamentablemente, el Partido Republicano de hoy ha decidido elegir a un candidato que difumina más que sobradamente las líneas y que no supone ninguna diferencia real entre los demócratas y los republicanos en esta carrera. Esta es la razón por Doug Hoffman se presenta por el Partido Conservador.

Los republicanos y los conservadores de todo el país están enviando un importante mensaje al establishment republicano con su excelente apoyo a Doug Hoffman: no más política como siempre.

Usted puede ayudar a Doug visitando su sitio web oficial indicada debajo y unirse a mí en el apoyo a su campaña: http://www.doughoffmanforcongress.com/donate3.html.

 Sarah Palin

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¿Puede ganar Doug?

La respuesta es que lo tiene ciertamente difícil aunque no es de descartar la sorpresa. De hecho, la candidatura de Hoffman ha despertado mucho entusiasmo entre los buenos votantes conservadores de Nueva York que se han volcado en su apoyo, recolectando cientos de miles de dólares y teniendo un plan preparado para estos últimos días antes de las elecciones con el que se pretende emitir 800 cuñas publicitarias radiofónicas, repartir 80.000 panfletos y reclutar más de 200 voluntarios para trabajar en los colegios electorales el próximo martes.

Algunos protestan contra Hoffman alegando que su candidatura resta votos a la republicana (aunque poco republicana la veo yo; si acaso demócrata bis) y puede terminar favoreciendo la elección de Owens, el candidato demócrata. Es cierto, pero todos son conscientes de ello y les parece un riesgo asumible porque no es realmente la elección de un demócrata o de un republicano lo que está en juego en estas elecciones sino otra cosa que Marilyn Musgrave, antigua representante republicana por Colorado, ha señalado perfectamente al decir:

This is the shot that needs to be fired to Republican leaders to wake them up.

(Éste es el tiro que necesitamos disparar a los líderes republicanos para que despierten de una vez).

O como ha señalado Marjorie Dannenfelser, presidente de la The Susan B. Anthony List, la organización pro-vida:

The No. 1 victory will be to defeat Dede.

(La principal victoria sera derrotar a Dede).

A lo que la susodicha, Dede Scozzafava, ha replicado muy ufana ella:

All of this outside noise, it’s a distraction. But it does add a little fuel to my fire.

(Todo este ruido molesto de fuera no es más que una distracción. Pero si que añade un poco de gasolina a mi fuego).

Réplica a la que el propio Hoffman ha contestado recordando sencillamente cuál es la causa de su candidatura:

She certainly doesn’t hold the Republican values that I hold which is smaller government, less taxes, fiscal responsibility and not spending money you don’t have.

(Ella ciertamente no respalda los valores republicanos que yo respaldo y que son un gobierno más pequeño, menos impuestos, responsabilidad fiscal y no gastarte el dinero que no tienes).

El meollo de la cuestión no está en si Hoffman resulta elegido o no, sino en que si resulta elegida Scozzafava, que de conservadora no tiene nada, el año que viene cuando se vuelva a elegir al representante del 23º distrito, será muy difícil que lo logre un conservador. Y eso sin contar con la posibilidad de que Scozzafava acabe cambiando de chaqueta y pasándose a los demócratas llevando como “precio de la novia” el codiciado escaño. Si ganase en cambio Hoffman, no solo tendríamos a un conservador de verdad en el escaño, sino que además se habría mandado un mensaje estruendoso a la asténica dirección del GOP en el sentido de que basta ya de blanduras y centrismos y un poco más de principios conservadores o vais a acabar todos de patitas en la calle porque no os vamos a votar. Algo que sería estupendo, la verdad sea dicha porque hay cada uno por ahí diciendo que es conservador que es como para pensárselo…

¿Y si al final gana Owens? ¿Qué pasa entonces? Pues nada. Los demócratas tienen tal mayoría en la Cámara de Representantes (alrededor de 70 votos) que uno más o uno menos no supone ninguna diferencia. Pero la diferencia sería que aún en el caso de perder, Hoffman se convertiría en la major baza para derrotar a Owens el año que viene, el único que supondría una diferencia con respect o a lo que ofrece Owens a sus votantes.

O sea, que ésta no es realmente una elección entre demócratas y republicanos sino, y tal y como ya dije hace tiempo en una de mis entradas, el primer tiro de la guerra civil que se va a vivir en el GOP entre conservadores y no conservadores (o RINO o DIABLO o malbichos) y que terminará, sea cual sea su resultado, con una nueva definición del partido, ya sea para convertirse en un Partido Demócrata bis (Dios no lo quiera) o para volver a los viejos principios conservadores que nunca debió abandonar y ser de nuevo el partido de Reagan, ojalá que con Sarah Palin como figura relevante. Y es que como ha declarado recientemente Dick Armey, el president de FreedomWorks y antiguo líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes:

I think the Republican Party missed its first big opportunity to differentiate itself from big government liberalism and get back to being the party of Reagan. When we’re like us, we win. And when we’re like them, we lose.

(Creo que el Partido Republicano ha perdido su primera oportunidad de diferenciarse claramente del liberalismo del gran gobierno y volver a ser el partido de Reagan. Cuando somos como somos, ganamos. Y cuando somos como ellos, perdemos).

En definitiva, una gran apuesta de Sarah Palin que nos demuestra que sabe perfectamente lo que hace. El martes sabremos el resultado. ¿Habrá sorpresa? ¿Será el “efecto Palin”? Estaremos atentos a ello.