Restoring Honor: Sarah Palin en Washington, D.C.

08/09/2010

 

Les pido perdón a todos. Me he retrasado. La verdad es que tenía la intención de publicar una buena reseña del acto celebrado el pasado 28 de agosto en Washington, D.C., pero entre mi jefe que se ha vuelto loco (o un poco más si cabe porque nunca ha estado muy cuerdo, no) y se piensa que las horas tienen setenta minutos y sus empleados ni comen ni duermen y mi compromiso de poner un libro sobre Sarah Palin en la calle antes de finales de año, mi actividad clandestina como bloguista palinista feroz se ha visto algo postergada. ¡Ah, qué suerte tienen aquellos que pueden dedicarse en exclusiva a la noble tarea de juntar letras! En fin, que dejando aparte lo de mi trabajo, que no es un placer, el resto de mis actividades sí que lo son y por más que me cuesten, lo hago muy a gusto, ya lo saben. Sin embargo, esta semana está siendo bastante difícil y lamento no poder ofrecerles el pedazo de entrada que tenía pensada. A cambio les ofrezco estas humildes reflexiones escritas a vuelapluma, confiando en que no se sientan demasiado decepcionados. Y es que no sería mala idea en absoluto que las horas tuvieran setenta minutos. Ya lo creo.

Sarah Palin en Washington, DC. Sarah Palin en el acto “Restoring Honor”. Sarah Palin hablando desde la tribuna de oradores y diciendo con voz clara y firme: “Es tan honroso encontrarse hoy aquí con todos vosotros, patriotas”.

Fue el pasado 28 de agosto. Fue en Washington, D.C. Fue a los pies del Lincoln Memorial, el mismo sitio donde exactamente 47 años antes, en 1963, el reverendo Martin Luther King pronunció su tal vez más famoso discurso, I Have a Dream (Tengo un sueño), ante una multitud de 200.000 personas ansiosas por escuchar la palabra “libertad” y saber que esta vez se les aplicaba a ellas. Una fecha que no fue escogida a propósito por el organizador del acto, el locutor de radio y presentador de televisión, Glenn Beck, pero que una vez que se dio cuenta de la coincidencia, la consideró como una señal de que su intención era acertada, al unir de alguna manera aquel día en que King trató de devolver su honor a los negros estadounidenses con este nuevo día en que él intentaba devolver a todos los estadounidenses, blancos o negros, su honor de nuevo perdido.

El acto reunió a varios cientos de miles de estadounidenses, muchos más que en 1963, tal y como reconocen personas que estuvieron allí en aquella ocasión y que no tienen ninguna duda al respecto. Y, sin embargo, no se trataba de un acto político. No se trataba de un acto de partido, fuera cual fuera este partido. Ningún candidato a un cargo público iba a pronunciar un discurso o presentar un programa electoral o criticar siquiera al gobierno. El acto de ese día era  una reunión de estadounidenses orgullosos de ser eso, estadounidenses, y que sentían vivamente que sus dirigentes actuales no están ni mucho menos tan orgullosos de serlo también como lo están ellos.

Una imagen aérea del Lincoln Memorial (al fondo de todo). Como se puede ver, estaba abarrotado. Pero es que la imagen no deja ver que aquellos que estaban justo enfrente del monumento estaban mucho más apretados de lo que lo estaban los demás. ¿Trescientas o cuatrocientas mil personas? Sé de un asistente al acto de 1963 que asegura que había más de medio millón.

Se trataba de una mera llamada a “restaurar el honor” de los Estados Unidos, un honor que muchos se temen que se haya perdido durante estos últimos años entre tanta vergonzosa petición de perdón al mundo, tanta humillante reverencia ante dirigentes extranjeros y tanta traidora voluntad de salir huyendo de cualquier conflicto antes que pelear. Pero claro, cuando uno no tiene claro que su postura sea la justa y no se tiene el valor de defenderla por la fuerza si es necesario, ¿qué otra cosa se puede esperar que una retirada precipitada, un mensaje televisivo celebrando el fin de las hostilidades pero sin reclamar la victoria y a otra cosa mariposa?

Es por ello que la llamada de Glenn Beck a restaurar el honor perdido de los Estados Unidos era más que oportuna y la prueba de ello la tenemos precisamente en la masiva afluencia de gente al acto, que se alargó por más de tres horas y media en la mañana de un caluroso día de agosto. Nadie pierde el tiempo asistiendo a un acto así si no está plenamente convencido de la justicia de la causa que los reúne a todos y de la oportunidad de hacerlo precisamente ese día, tal y como señaló Sarah Palin, la oradora invitada más esperada y que cosechó unas ovaciones aún mayores que las del propio Beck, en su discurso:

Y sobre estos terrenos donde tenemos el honor de estar hoy, sentimos el espíritu del Dr. Martin Luther King, Jr., que en este mismo día, cuarenta y siete años antes, dio voz a un sueño que nos retaría a hacer honor a las sagradas cartas de nuestra libertad – que todos los hombres son creados iguales.

Hubo muchos más oradores, muchos más discursos y mucho tiempo y muchos motivos para sentirse orgullosos de ser estadounidenses. Un sentimiento este, el del patriotismo, que siempre ha incomodado mucho a los liberales (en el sentido americano del término, por supuesto). También hubo mucho tiempo para referirse a Dios y a su infinita bondad con ese país. Otro sentimiento, el de la fe, que incomoda aún más si cabe a esos mismos liberales para quienes todos los dioses menos el propio son dignos de respeto y todo país menos el propio es digno de encomio con la única excepción del pequeño, esforzado y valiente Israel.

Incluso la sobrina de King, Alveda, ocupó su puesto en el escenario, sirviendo de eslabón entre ambas fechas, la de 47 años antes y la de 2010, por más que algunos pusieran el grito en el cielo sin recordar que Martin Luther King era republicano y fue republicano hasta el día de su asesinato, un partido al que un negro podía enorgullecerse de pertenecer, tal y como dijo otro negro estadounidense, Frederick Douglass (1818-1895):

Soy republicano, un negro puro republicano, y nunca he tenido la intención de pertenecer a otro partido que el partido de la libertad y el progreso.

Y es que el partido de la libertad para un negro siempre ha sido el republicano. Por supuesto, no lo era el Partido Demócrata, el partido de la esclavitud y de la secesión por más que ahora pretendan escribir la historia de otra manera. Afortunadamente, el acto del sábado estaba por encima de opiniones partidistas y ninguno de los oradores hizo mención expresa de ello. Ni siquiera los que podrían tener más interés en ello como Sarah Palin, quien se presentó durante su discurso completamente ajena a cualquier postura partidista:

Ahora, se me ha pedido que hable hoy no como política. No, como algo más – mucho más. Se me ha pedio que hable como la madre de un soldado y me siento orgullosa de esa distinción.

Y así lo hizo. Beck habló de Dios, de tener fe en Él y de sus esperanzas de que ese día fuera precisamente el día en que los Estados Unidos “comienzan a volver a Dios”. Palin habló de los Estados Unidos, del valor y sacrificio de sus militares y de lo mucho que debemos a esos hombres y mujeres “que prestan juramento y que pagan el precio por nuestra libertad”. Cada uno habló del tema que más le identifica, ciertamente, pero ambos juntos, unidos, conjuraron los demonios para todos los liberales de Estados Unidos al invocar un país orgulloso, valiente y confiado en la voluntad divina, precisamente el tipo de país que ha sido siempre Estados Unidos y que tanto detestan y confían en destruir ahora que en la Casa Blanca tienen a la persona adecuada para ello, alguien que se ha pasado media vida (sólo media porque la otra media aún la tiene que vivir) odiando a su país que tanto le ha dado, tal y como reconoció públicamente su propia esposa refiriéndose a sí misma.

¿No es fascinante la manera de ser de esta mujer? No busca nunca ser el foco de atención, pero lo es. No busca nunca ser la estrella, pero lo logra. Y si tiene que ocupar un puesto secundario, como el pasado 28 de agosto, lo acepta tranquilamente. A veces pienso que es capaz de no presentarse a las elecciones presidenciales de 2012 y  en cambio decirnos que va a apoyar a otro candidato. Quiera Dios que no lo haga, pero de verdad que si lo hiciera no podría decir que me ha sorprendido.

Y ésa fue precisamente la tercera pata sobre la que se asentó todo el acto: tras Dios y la patria, la voluntad de la gran mayoría de los estadounidenses de no ser otra cosa diferente a lo que son. O sea, que nada de aceptar una “transformación” como pretenden sus actuales dirigentes, un nuevo intento de ingeniería social a los que tan afectos se han mostrado siempre todos los regímenes totalitarios. ¡Nada de revolución, nada de transformación, nada de ser otra cosa que lo que somos! Sarah Palin lo dijo más claro que el agua al afirmar:

Asumo que todos vosotros sabéis también que no debemos transformar los fundamentos de Estados Unidos tal y como desearían algunos. ¡Debemos restaurar los Estados Unidos y debemos restaurar su honor!

O es que, tal y como les preguntó a todos nada más iniciar su discurso: “¿Acaso no estáis tan orgullosos de ser estadounidenses?”
 
Ya hemos dicho que no era una reunión partidista. De hecho, estaban prohibidas las pancartas para evitar que las habituales muestras de ingenio político deslucieran el acto. Ahora bien, ¿qué culpa tiene uno si cuando habla de Dios, de la patria y de el orgullo de ser quien es y no quien desearía otro que fuéramos se identifica a esa persona con un conservador? Ciertamente, los liberales no suelen hablar de Dios ni de la patria y están siempre más que dispuestos a demostrar su desprecio por su prójimo al negarse en redondo a aceptarle tal y como es y pretender dictarle cómo tiene que hablar, comportarse y hasta pensar. No son los conservadores los que suelen hablar de revolución, sino los liberales. Y no son tampoco los conservadores los que tienen millones de muertes a sus espaldas en horrorosos programas de ingeniería social que pretendían crear al “hombre nuevo” o traer el paraíso en esta vida y no en la siguiente. Pero es que pensándolo bien, ¿por qué un liberal no puede creer en Dios o amar a su país?

Nada ni nadie impedía que un liberal acudiera al acto del sábado. Y seguro que había más de uno entre los cientos de miles de personas que allí se dieron cita. Estoy convencido de que no todos los liberales estadounidenses han sido absorbidos por completo por esa extrema facción que representa el actual presidente de los Estados Unidos. Ojalá haya sido así porque ésa y no otra era la verdadera intención de Restoring Honor: unir a los estadounidenses, blancos o negros, rojos o azules, ricos o pobres, en lo que es o debería ser su más íntima convicción: que Estados Unidos es una fuerza del Bien en este mundo y que así deberá seguir siéndolo siempre. Y sólo de ellos depende que lo consigan.

God bless America.


Sarah Palin le pone las cosas claras a Obama (una vez más)

03/09/2010

 

Mientras algunos hacíamos vacaciones (laboriosas en mi caso), Sarah ha seguido en la brecha, negándose a perder comba. No sólo no ha cejado ni un momento en su esfuerzo por apoyar a sus candidatos favoritos en las distintas primarias republicanas que se han ido sucediendo a lo largo de todo el mes, sino que también ha estado al quite de la actualidad política estadounidense. El caso más evidente de ello ha sido la reciente polémica sobre la oportunidad o no de la construcción de una mezquita en los aledaños del lugar del atentado del 11-S, algo a todas luces tan inadecuado como el abrir una tienda de Chanel con muchos escaparates justo tocando la Kaaba en La Meca. Y es que amor con amor se paga, ¿eh?

Sarah Palin en el acto convocado por Glenn Beck en el National Mall de Washington, D.C. este 28 de agosto pasado: Restoring Honor. Pronto les hablaré sobre ello.

Pues al igual que sucedió en su momento con la polémica por los death panels o por la ley de Inmigración de Arizona, Sarah no se ha escondido y, antes al contrario, ha dado su opinión y lo ha hecho alto y claro, algo que en estos tiempos que corren es toda una rareza con tantos y tantos políticos “blanditos” como tenemos la desgracia de sufrir actualmente.

La entrevista  que les ofrezco hoy (al menos una parte de ella puesto que en realidad es más larga y se emitió a lo largo de tres días) la realizó una de las periodistas más “palinistas” que existen actualmente en el panorama de los medios de comunicación estadounidenses: Greta van Susteren. Sí, sí, precisamente aquella que tiempo ha se decía burlonamente que recibía su correo en casa de los Palin de tanto tiempo que pasaba junto a ellos, ja, ja, ja. En esta ocasión, la entrevista tiene lugar también en Alaska, pero comienza en un sitio muy diferente a la casa de los Palin en Wasilla: el ANWR (Arctic National Wildlife Refugee, refugio nacional de la vida salvaje en el Ártico) donde hablaron sobre energía y la perforación de nuevos pozos de petróleo precisamente allí, algo sobre lo que se está haciendo un montón de demagogia así que es una buena idea la de que veamos realmente cómo es ese sitio. Luego, tras haber pasado frióa a más y mejor, volvieron a Wasilla, pusieron leña en la chimenea, se hicieron un chocolate caliente y le tocó el turno de recibir al presidente Obama a cuenta de la dichosa mezquita.

Esta porción de la entrevista fue emitida el pasado 17 de agosto y, en mi opinión, es estupenda y merece verdaderamente la pena verla. Disfrútenla pues. Aquí les dejo el enlace con el video y un poco más abajo la traducción de la entrevista.

GRETA VAN SUSTEREN: «On the Record» está en directo en Wasilla, Alaska. Y durante los próximos tres días, ustedes van a viajar lo más lejos posible de sus casas. La antigua gobernadora de Alaska, Sarah Palin, y su esposo, Todd, nos llevan al corazón de Alaska con nuestro reportaje sobre la perforación petrolífera en los Estados Unidos. Ahora, desde el desastre de BP, se presta más atención que nunca en materia de energía y perforación petrolífera. Pero durante las próximas tres noches, ustedes tendrán la verdadera historia sobre la zona 1002 del ANWR, una franja de terreno que se ha convertido en el centro del debate sobre la perforación y que podría almacenar una cantidad enorme de petróleo.

(COMIENZA EL VIDEO CLIP)

VAN SUSTEREN: Así que volamos sobre el ANWR. ¿A qué distancia estamos del ANWR ahora?

TODD PALIN, ESPOSO DE SARAH PALIN: Estamos a tan sólo unos 16 kilómetros al oeste del ANWR. Está al otro lado del cañón del río allí.

VAN SUSTEREN: ¿Sabes, Todd? Me sorprendió que sea todo tan plano y que no haya mucha… No vi mucha vida animal u otra cosa. ¿Hasta qué distancia yendo hacia el sur es eso así? ¿Cómo es el terreno?

TODD PALIN: (INAUDIBLE) muchas millas al sur antes de entrar en la cordillera, como se puede ver, así que cuando ves fotos del ANWR con montañas y alces, yo no veo nada de eso aquí o en cualquier lugar al norte de nosotros.

SARAH PALIN, ANTIGUA GOBERNADORA DE ALASKA, COLABORADORA DE FOX: Puedes mirar hasta unas 60 millas más al sur y todavía ver lo que estamos viendo ahora. Así que sí, como Todd sugiere, las fotos para la recaudación de fondos y los sitios web que muestran cascadas y alces y cordilleras y ovejas de la raza Dahl triscando por las crestas… ése no es el ANWR real.

VAN SUSTEREN: ¿Hay algo que tenga el ANWR además de esta llanura que hemos visto? Quiero decir, ¿hemos visto más o menos una representación de todo el ANWR?

TODD PALIN: Bastante, en nuestro vuelo hasta aquí desde Prudhoe, hasta (INAUDIBLE) el campamento de caza, sí.

VAN SUSTEREN: Entonces, ¿qué pasa con la vida animal? ¿Hemos visto animales desde que estamos aquí?

TODD PALIN: Vimos como cinco caribúes cuando íbamos a aterrizar. Hay un caribú al otro lado de la pista aquí. Pero hay un montón de caribúes por aquí normalmente.

(FINALIZA EL VIDEO CLIP)

VAN SUSTEREN: La antigua gobernadora de Alaska, Sarah Palin, se une a nosotros en directo. Y debo decir, qué vista más espectacular esta noche.

PALIN: Es hermoso. Todos los días esperamos llegar a ver esto.

VAN SUSTEREN: Este es un gran estado. Pero tuvimos un comienzo muy brusco esta mañana.

PALIN: El tiempo lo cambia todo y el tiempo dicta tus actividades y en lo que vas a poder participar. El tiempo entró y tuvimos que retrasar algunos despegues.

VAN SUSTEREN: El tiempo entró. Tuvimos una… Tuvimos una… Volábamos de vuelta a Wasilla, tuvimos que abortar el aterrizaje. Entonces volamos a Palmer, tuvimos que abortar ese aterrizaje. Luego tuvimos que volar de vuelta a Anchorage.

PALIN: Sí. Tienes que recordar que la Madre Naturaleza gana siempre aquí y no hay nada que hacer. Cuando ella dice que no vas a volar porque el tiempo es malo, la tienes que creer y tomarte tu tiempo, hacerlo bien tal vez la próxima vez.

VAN SUSTEREN: En fin, que finalmente lo logramos. Volamos todo el camino hasta la bahía de Prudhoe, al ANWR. ¿A qué distancia está eso de Anchorage?

PALIN: Oh, hoy volamos cerca de 1.300 kilómetros, por encima del Círculo Polar Ártico, desembarcamos en la bahía de Prudhoe y luego tomamos otro vuelo derecho al ANWR y aterrizamos en la frontera, allí.

VAN SUSTEREN: ¿Sabes? Es interesante. Yo esperaba que fuera distinto. Quiero decir, que era… era tan plana que no podía serlo más y no había nada allí.

PALIN: Sí, todo el mundo espera que sea distinto porque se creen los exagerados posters de los actos de recaudación de fondos ecologistas y los sitios web que quieren que tú creas que es prístina, montañosa, fluyendo ríos y cascadas y mucha vida silvestre allí. Cuando estamos hablando de la zona 1002 que se necesita para el desarrollo del petróleo, es una pequeña huella diminuta en un lugar muy remoto que está casi deshabitada, que es plana. Y algunas personas se refieren a ella como, básicamente, un terreno baldío.

VAN SUSTEREN: Bueno, déjame… Vamos… Permíteme comparar por un segundo, sin embargo. Si en este mismo momento hay perforación en la bahía de Prudhoe…

PALIN: Sí.

VAN SUSTEREN: En esa  zona. Eso… Eso está positivamente en marcha. Eso está en marcha. En el continente.

PALIN: Correcto

VAN SUSTEREN: Y luego hay algo mar adentro.

PALIN: Correcto.

VAN SUSTEREN: Pero diferente del Golfo de México en el sentido de que no es muy profundo.

PALIN: Oh, diferente… Una forma diferente a la del Golfo de México, donde son zonas vírgenes las que están perforando, a kilómetros y kilómetros bajo el agua, lejos de la costa. No, Alaska está comprometido con agresividad y con mucha responsabilidad en el continente y en aguas poco profundas.

VAN SUSTEREN: ¿Estás totalmente a favor de la perforación mar adentro?

PALIN: Estoy a favor de la perforación mar adentro, pero el golfo sin duda nos ha enseñado algunas lecciones. Tiene que haber más previsiones de contingencias en los planes. Tiene que haber una mayor supervisión de los avances que se hacen ahí fuera. Sabemos eso aquí en Alaska, especialmente en tierra, sin embargo, podemos hacerlo bien. Y hemos demostrado que durante décadas que podemos hacerlo bien. No tiene sentido que el Congreso, que el gobierno federal no nos deje perforar más en tierra cuando vemos lo que puede suceder en esas zonas profundas en alta mar, vírgenes.

VAN SUSTEREN: Muy bien. Ahora, de hecho… Confieso que me sorprendió. Yo esperaba ver algo muy diferente a lo que vi. Pero siento curiosidad… ¿Hay alguien en la delegación del Congreso, senadores o miembros del Congreso de Alaska en los últimos 5, 10, 15, 20 años de Alaska, demócrata, republicano, que se opusiera a la perforación en ANWR?

PALIN: No. Nuestros delegados del Congreso han estado muy a favor de ella. Sin embargo, los que han representado al Partido Demócrata – y uno de nuestros senadores representa al Partido Demócrata – pero él no está yendo a ninguna parte porque sus colegas demócratas no tienen nada que ver con la perforación segura, perforación responsable que puede tener lugar en Alaska.

VAN SUSTEREN: Pero si está a favor de ella.

PALIN: Está a favor de ella.

VAN SUSTEREN: Muy bien. Ahora, en términos de los que se oponen a ella en el Congreso… Déjeme recuperar (INAUDIBLE) ¿Has visto a algún otro, gente de otros estados que hayan subido hasta aquí y echado un vistazo?

PALIN: Sí. El speaker de la Cámara, Boehner, ha estado aquí, Michele Bachmann. Bastantes de los republicanos han llegado hasta aquí con ganas de ver por sí mismos para que puedan tomar decisiones que no se basen en la política, pero se basen en la ciencia involucrada en la perforación. Ellos han estado aquí.

VAN SUSTEREN: Muy bien. Porque, usted sabe, ha supuesto una diferencia para mí el verlo y creo que será igual para cualquiera tanto si está a favor o en contra que tenga que tomar una decisión en el Congreso. Sin duda ayudaría el que alguien viniera y simplemente echara un vistazo.

PALIN: Por supuesto. Quiero decir, tú tomas tus decisiones informadas cuando estás allí. Estás en el terreno. Ves cómo es realmente eso que te han hecho creer.

VAN SUSTEREN: Y es interesante. Ahora somos las víctimas de la lluvia en… en el sur de Alaska ahora mismo. ¡Está lloviendo sobre nosotros!

PALIN: Sí. Sí. ¡No está nevando todavía!

(INTERFERENCIAS)

VAN SUSTEREN: … de hecho es muy hermosa en el ANWR. Hubo sol. Estaba caliente. Nos quitamos las chaquetas. El tiempo era tan diferente allí hoy.

PALIN: Ha sido relativamente cálido hoy. Recuerda que durante nueve meses al año aquello está permanentemente congelado. Es de noche 24 horas al día durante tres de esos meses. Está… está envuelto en nieve blanca y pura y hielo durante nueve meses al año.

VAN SUSTEREN: ¿Cuánto petróleo se encuentra en el ANWR? ¿Lo sabemos?

PALIN: Hay miles de millones de barriles en el ANWR. Las reservas han demostrado ser muy ricas. Sin embargo, todos los detalles sobre las cantidades allí están encerrados en un par de agencias federales y agencias estatales donde las compañías petroleras tienen esos pedazos de información confidencial. El público no está al tanto de todo eso.

VAN SUSTEREN: Bueno, me parece que al tomar una decisión sobre si se debe perforar en el ANWR, tenemos que tomar una decisión acerca de si necesitamos el petróleo, cuánto hay, en qué medida es importante para la seguridad nacional, si es seguro – un riesgo controlado, ya sabes, si (INAUDIBLE) derrame y cómo afectará a los animales, ¿no? ¿Hay algo más a considerar?

PALIN: No hay duda en absoluto de que nos hace falta el petróleo. Podemos responder a cada una de esas preguntas. En lugar de depender de fuentes extranjeras de energía. Alaska solía contribuir – aproximadamente con uno de cada cuatro barriles de petróleo que se proporcionaba a los Estados Unidos, Alaska solía producirlo. Ahora estamos bajando a aproximadamente uno de cada seis barriles y Estados Unidos se está volviendo más y más dependiente de fuentes extranjeras. Y, sin embargo, en el almacén (INAUDIBLE) Ladera Norte y en el ANWR y el NPRA están esos ricos recursos de hidrocarburos.

VAN SUSTEREN: ¿Tenemos una idea de cuánto petróleo queda en el área de la bahía de Prudhoe que ahora está siendo perforado?

PALIN: Todavía hay miles de millones de barriles en Prudhoe y la nueva tecnología está permitiendo más seguridad, la extracción de más… más de lo que se esperaba hace 30 años, cuando Prudhoe se desarrolló por primera vez. Así que hay mucho más petróleo allí todavía. Sin embargo, nuestro oleoducto está disminuyendo en cantidad ese flujo que va al resto de los Estados Unidos. Necesitamos meter más petróleo allí. La única manera de hacerlo es que los federales permitan desbloquear las tierras que han optado por bloquear.

VAN SUSTEREN: A menos que las compañías petroleras no estén perforando y de alguna manera retengan la cantidad de petróleo que está pasando lo que, por supuesto, afecta a la oferta, influye en el precio, afecta al margen de beneficios de las corporaciones.

PALIN: Y ése es siempre el gran debate político: Si las compañías petroleras… las grandes compañías petroleras están almacenando los recursos o no. Lo que hemos hecho aquí en Alaska es tratar de hacerles rendir cuentas, diciendo: si usted mantiene contratos de arrendamiento aquí, debe desarrollar esos contratos de arrendamiento. Y si no puede, si no quiere, entonces vamos a buscar una nueva licitación. Es por eso por lo que llevamos a Exxon ante los tribunales y es por eso que mi gobierno… jugamos duro realmente con las grandes petroleras para hacerles producir.

VAN SUSTEREN: Muy bien, así que ¿por qué deberíamos confiar en las compañías petroleras? Quiero decir, porque – no es que quiera decir que son malas, gente horrible, pero su – su interés está en hacer dinero…

PALIN: Por supuesto.

VAN SUSTEREN: …la obtención de beneficios, corporación. Y usted tiene el MMS, que es la división del departamento de Interior que se supone que los vigila, que ahora ha sido rediseñado y renombrado. Pero, ¿cuáles deberían…? ¿Por qué deberíamos siquiera sentir…? ¿Por qué deberíamos sentirnos bien en relación con las corporaciones y confiar en lo que tienen que decir cuando se trata de extracción de petróleo?

PALIN: Bueno, cuando se trata de extracción de petróleo, estas empresas están vigilando sus márgenes de beneficios. Sus directores generales están haciendo lo que un director general se encarga de hacer. Eso es, cuidar de los intereses de sus accionistas. Bueno, una agencia del gobierno, un gobierno estatal que supervisa una parte de ese desarrollo, como aquí en Alaska, el trabajo del director general está ahí, al igual que nuestro presidente como director general, su trabajo es vigilar los intereses de sus accionistas, siendo estos la gente a la que está sirviendo.

Así que tienes un conflicto saludable. Tienes algún buen debate que puede ir y venir entre la apropiada regulación gubernamental que se necesita y las empresas petroleras y su búsqueda de un buen margen de beneficios, manteniendo a raya el uno al otro. Hay un papel apropiado que un gobierno tiene que desempeñar en la supervisión.

VAN SUSTEREN: Muy bien, yo no estoy sugiriendo una maniobra política ni nada, pero a mi entender si el presidente Obama viniera aquí y echara solamente un vistazo por sí mismo (INAUDIBLE). Tú estarías encantada de acompañarlo a todas partes, echar un vistazo a parte del ANWR y a esa zona.

PALIN: Por supuesto. Y si el Presidente Obama elige no venir a Alaska antes de continuar tomando esas decisiones sobre el bloqueo de más tierra en Estados Unidos, ya no sólo de Alaska, me decepcionará aún más él y su administración, junto con un montón de otros estadounidenses que expresamos nuestra decepción por el hecho de que no haga al menos el esfuerzo de venir hasta aquí. Así que sí, queremos que venga aquí y lo vea.

VAN SUSTEREN: Muy bien. Y vamos a… Vamos a hacer… Vamos a mostrar a los espectadores una gran parte del video de nuestro viaje. Vamos a bajar a Valdez, también. Es el lugar donde la tubería descarga su contenido. Vamos a hacer eso mañana. Pero vamos a hablar… Van a oír hablar de cosas acerca de si la tubería es… si se corroe y toda una serie de otros aspectos interesantes sobre ello, ya que sin duda tiene mucho que ver con la seguridad nacional.

PALIN: Tiene que ver enormemente con la seguridad nacional, el empleo y la estabilidad económica de nuestra nación.

VAN SUSTEREN: Muy bien. Si quieren esperar sólo un momento. Tenemos mucho más con la gobernadora Palin. Estamos en directo en Wasilla, Alaska, y pronto vamos a volver.

A continuación, la gobernadora Palin hablará en «On the Record» sobre la controversia que ha estallado con la polémica mezquita de la Zona Cero. ¿Dividió el presidente Obama al país o está mostrando un fuerte liderazgo? La gobernadora Palin a continuación.

(PAUSA COMERCIAL)

VAN SUSTEREN: Estamos de vuelta en directo en Wasilla, Alaska, con la antigua gobernadora Sarah Palin. Y una vez más, el presidente Obama se ha puesto en medio de una polémica, esta vez sobre la mezquita prevista cerca de la Zona Cero en Nueva York. Ahora, el viernes, el presidente Obama salió con una fuerte defensa de los musulmanes que construyen esa mezquita. Luego, el sábado, cuando las cosas parecían estar un poco calientes, el presidente aclaró su declaración, diciendo que no haría comentarios sobre la sabiduría de la decisión de construir una mezquita allí. ¿Gobernadora Palin?

PALIN: Bueno, ya sabes, suena como un cliché decir que el presidente está desconectado de los estadounidenses sobre este tema, pero ¿de qué otra manera describirlo? Simplemente no lo entiende, es una postura carente de sensibilidad la de aquellos musulmanes que quieren construir la mezquita en esa ubicación. Se siente como una puñalada en el corazón para, colectivamente, los estadounidenses que aún sienten el dolor persistente del 11-S.

VAN SUSTEREN: Entonces, ¿dónde trazas la línea? Porque tienes la Primera  – ya sabes, tienen una… hay una  Primera Enmienda para la práctica de su religión. Pero el pueblo estadounidense dice abrumadoramente, bueno, ya sabes, si bien reconocen ese derecho, simplemente no quieren que ese derecho sea ejercido allí.

PALIN: Bueno, exactamente. Y nadie discute esa libertad de religión que los musulmanes tienen para construir la mezquita en alguna parte. Sin embargo, hay 100 mezquitas ya en Nueva York. Para elegir y ser tan inflexibles acerca de esa localización exacta a sólo una manzana o dos de distancia del 11-S, de nuevo, es ese cuchillo, se siente como tal. Ahora, si el propósito de esta mezquita, como nos están llevando a creer, es crear ese clima de tolerancia, para evitar algo parecido a un 11-S otra vez, hay que preguntarse ¿por qué una de esas 100 mezquitas no va a lograr tal cosa, permitiendo esa tolerancia y la aceptación de diferentes puntos de vista? Así que no creo en eso, que ése es el propósito de esa localización al ser elegida.

VAN SUSTEREN: Tengo curiosidad por qué tipo de efecto político causará la declaración que el presidente hizo. No era una especie de, ya sabes, improvisada, cuando le cogen llegando a un sitio y un periodista le lanza una pregunta. En realidad, ya sabes, pensó en ello. Él hizo una declaración en una cena pública. Así que debe haber habido alguna discusión al respecto.

PALIN: Tendría que haber habido discusión. Tendría que haber sido un comentario bien meditado y bien pensado el que hiciera y luego tuvo que aclararlo a la mañana siguiente. ¿Sabes por qué tuvo que hacer tal cosa, Greta? Tú lo publicaste en Twitter justo después de que él hiciera ese comentario. Tú tienes que haber obtenido tu información de los periodistas acreditados o algo así. Tú lo publicaste en Twitter esa noche, la noche del viernes después de que él hiciera ese comentario a la comunidad musulmana mientras celebraban el mes sagrado del Ramadán en la comunidad islámica allí en la Casa Blanca. Tú publicaste en Twitter lo que había dicho.

Y a continuación, a través de Internet, la explosión que siguió a su comentario. No he visto tal cosa en el debate político de este país en mucho tiempo. A la mañana siguiente, se dio cuenta entonces, creo, vaya, más vale retroceder un poco, y eso es lo que hizo a la mañana siguiente.

VAN SUSTEREN: Bueno, no puedo dar crédito a ello en su totalidad, pero lo que pasa es que es tenemos a los periodistas acreditados en la Casa Blanca que informan a través del BlackBerry y ocurrió tarde en la noche del viernes. Y quiso la suerte que yo sea una de las… yo soy la presentadora de noticias que cierra más tarde. Y al minuto de tenerlo, lo subí a Twitter y a GretaWire y la gente lo cogió.

PALIN: Y una vez que lo hiciste, cuando la gente lo cogió, sin embargo, nos horrorizamos. Nosotros… Estábamos… Fue chocante porque este líder del mundo libre tiene tanto poder en sus palabras. Debería utilizar ese poder en sus palabras para representar la voluntad del pueblo y no subestimar la sabiduría del pueblo en Estados Unidos. Y la inmensa mayoría de los estadounidenses ahora están diciendo, señor presidente, no, eso duele. Eso es una bofetada a las víctimas inocentes que fueron asesinados ese día, el 11-S. Construya la mezquita. Constrúyala en alguna parte. Que se una a las otras 100 mezquitas que ya existen allí en Nueva York, pero en otro lugar que sea menos ofensivo y provoque menos dolor e ira.

VAN SUSTEREN: Muy bien, va a tener efectos políticos porque nosotros… el senador Harry Reid ya está en desacuerdo con el presidente, desentendiéndose de él… en lo que podría ser una especie de manera de decirlo. Pero están las ramificaciones políticas, y luego también están los problemas reales de fondo (INAUDIBLE) ¿Qué debe hacer el presidente para tratar de curar la herida? Debido a que hay una herida en este país entre muchos musulmanes – no todos – y muchos estadounidenses – no todos – con los musulmanes. Quiero decir, ¿cómo se puede al menos hacer algún esfuerzo para solucionar este problema, apagar este fuego, mejor que echarle gasolina?

PALIN: Bueno, lo que el presidente parece estar sugiriendo es que todos tienen que ser tolerantes con las creencias de los demás. Eso está bien. Entonces que aprenda esa lección y trate de aplicarla al debate en el otro lado. Si estuviera aquí ahora mismo y hablara con ese imán, aquellos que quieren construir y eligen esa ubicación exacta para su mezquita que es tan ofensiva para muchos personas y pedirles que sean tolerantes. Pídales que comprendan los sentimientos de los Estados Unidos al respecto. Y a continuación, a ver si el presidente puede utilizar algo de su influencia de una manera más positiva, mucho menos divisiva. Esa es una forma que puede ayudar a salvar esta brecha.

VAN SUSTEREN: Bueno, creo que sin duda, dicen que el presidente no le presta atención a las encuestas, porque creo que (INAUDIBLE) los estadounidenses se oponen abrumadoramente a ello. Quiero decir, creo que los números – no he visto los números de hoy, porque he estado de camino contigo – de hecho, hasta en el aire contigo. Pero no he visto los números, pero desde luego – quiero decir, está tomando decisiones independientemente de las encuestas.

PALIN: No, yo no lo creo.

VAN SUSTEREN: ¿No lo crees?

PALIN: Creo que por eso hizo su comentario la noche del viernes. Él lo supo de inmediato porque sus consejeros se lo dijeron: Fuiste demasiado lejos en esto. Así que a la mañana siguiente trató de dar marcha atrás en eso. Y ahora, curiosamente, él no está saliendo y diciendo… Queremos saber… Señor presidente, tenemos derecho a saber. ¿Cuál es su posición al respecto? Una vez más, todos sabemos que existe ese derecho en la Primera Enmienda a construir una iglesia, una mezquita donde quieran, si es legalmente procedente. Pero ¿cuál es su posición al respecto? ¿Deberían? ¿Lo apoya usted? Y no tenemos su respuesta.

VAN SUSTEREN: Bueno, si él quiere venir a «On the Record«, estaríamos encantados de hacerle esas preguntas.

PALIN: ¡Espero que sí!

VAN SUSTEREN: En cualquier caso, gobernadora, como siempre, gracias. Y (INAUDIBLE) se ven en este hermoso patio trasero que ella tiene aquí. Y nosotros vamos a tener mucho más con la gobernadora Palin. Ustedes no querrán perderse «On the Record» mañana y el miércoles. La gobernadora Palin y su esposo, Todd, les van a llevar al corazón de Alaska para que puedan ver por sí mismos esta tierra, este ANWR, este campo de batalla de la guerra de perforación de petróleo, y tomar su propia decisión. Vamos a estar de vuelta aquí mañana por la noche y la noche del miércoles a las 10:00 PM hora del Este. Queremos que vuelvan aquí.

Y esto es todo por hoy. Me voy a escribir un poco de mi, nuestro, libro. Volveré con ustedes el próximo lunes. No me falten, ¿eh?


DOS ARTÍCULOS SOBRE SARAH PALIN

08/06/2010

 

¿Recuerdan que les conté hace poco que mi amiga L. se había ofrecido gentilmente para ser mi correctora de estilo (y de alguna que otra falta de ortografía también)?  Pues se ha tomado tan en serio su tarea que aquí estoy luchando como un poseso por controlarme y no escribir “como quiera que” ni otra media docena de muletillas que me ha descubierto y resulta que yo no tenía la más mínima idea de que eran eso: muletillas que denotan mi falta de recursos lingüísticos. ¡Ah, qué talento tiene esta chica! ¡Y qué suerte tengo de poder contar con su ayuda! Denle un mes de plazo y habrá depurado tanto mi estilo que por fin dejaré de ser un triste juntaletras y acabaré escribiendo con la gracia y la soltura de todo un académico de la Lengua (pero cualquiera que no sea Cebrián, ¿eh?), ya lo verán. Y no piensen que lo digo con burla; todo lo contrario. Además, a L. no le gusta nada mi blog. Ella es de las que piensa que la política es más que aburrida y prefiere ocupar su tiempo en otras cosas, tales como bordar, por ejemplo (que lo hace como los ángeles, créanme). Por tanto, doble mérito el suyo al ayudarme. Y es que ni siquiera encuentra atractivo a Todd Palin a diferencia de otra amiga mía que no hace más que pedirme que publique fotos suyas donde se le vean bien esos ojazos azules que tiene… pero sin Sarah al lado, ¡eh! (al menos reconoce que no es más que envidia).

Una bonita foto de Sarah Palin que me ha enviado nuestro amigo Santi. ¡Gracias! Si no recuerdo mal, esta foto fue tomada hace en junio del año pasado durante una visita que hizo Sarah a la Seward House en Auburn (New York). Igual me equivoco, pero no tiene demasiada importancia tampoco. Por cierto, hay rumores de que Sarah podría viajar a Europa el año que viene. ¡Oh, Cielos! No creo que se deje caer aquí en España, pero como mínimo al Reino Unido sí que irá y a Francia y a Alemania también. Si lo hace, entonces sí que nos ponemos manos a la obra, fletamos un autocar, le colgamos una pancarta de CeA y vamos a verla todos juntos. ¿Se apuntan?

Nota del autor: De nuevo, les anuncio la publicación de mi última colaboración en Semanario Atlántico. Se titula “Rand Paul, el apoyo más curioso dado por Sarah Palin” y de nuevo también confío en que les parezca lo bastante interesante como para echarle siquiera un vistazo.

No soy tan presuntuoso como para pretender que mis lectores sólo desean leer mi opinión. Antes al contrario, pienso que mis lectores se complacen tanto en mi opinión como en la de otros comentaristas políticos, tal y como es mi caso, que suelo leer a muchos de ellos. Es por esta razón que me gusta ofrecerles de vez en cuando artículos publicados por otras personas para que sepan, sobre todo aquellos de ustedes que se defienden mal con el idioma inglés, qué es lo que se dice sobre Sarah Palin en otros sitios. Hoy es pues una de esas ocasiones y mi elección han sido dos artículos que me llamaron mucho la atención en su momento y que confío en que no sólo les agraden sino que también les hagan reflexionar. Y es que es precisamente eso, reflexionar, lo que distingue a los hombres de las bestias, o sea, a los conservadores de los liberales, je, je, je. Disfruten de su lectura (y del puyazo que le acabo de clavar a la izquierda cerril).

Palin y las elites izquierdistas
Por Mark W. Hendrickson (profesor de Economía en la Universidad de Grove City e investigador de política económica y social en su Center for Vision & Values)

Sarah Palin es una de las más intrigantes (y polarizantes) personalidades que han saltado al escenario político nacional en mucho tiempo. El modo como muchos conservadores la abrazan y muchos liberales la vilipendian ilustran en forma de microcosmos la aburrida división política de Estados Unidos hoy.

Podemos hacernos una idea de la significación de Palin en los Estados Unidos de hoy a partir de un trío de figuras históricas marcadamente dispares: Ronald Reagan, el difunto economista austríaco Ludwing von Mises y el rey Herodes del Evangelio de Mateo. La conexión entre Sarah Palin y Ronald Reagan es bastante simple y directa. Los dos comparten convicciones conservadoras y un don especial para la comunicación. Palin recuerda a Reagan en la manera como ella resuena, inspira y energiza a los conservadores.

Menos aparentes son los vínculos que pueden trazarse entre Palin y el hace tiempo fallecido economista austríaco Ludwig von Mises y el mucho más tiempo aún fallecido rey Herodes.

La conexión entre Palin y Mises se me ocurrió mientras releía el libro de Mises de 1944 Burocracia. Mises escribió que “[E]l estrato educado es mucho más crédulo que el menos educado. Los más entusiastas partidarios del marxismo, del nazismo y del fascismo eran los intelectuales, no los vulgares”. Realmente, Marx, Lenin y compañía eran intelectuales y los líderes del socialismo han sido gente educada, de buen pasar, como Bill Ayers, no la sal de la tierra, obreros de cuello azul.

Mises  continuó su visión con un penetrante pasaje que es increíblemente relevante hoy:

«Los campeones del socialismo se llaman a sí mismos progresistas, pero recomiendan un sistema que se caracteriza por una rígida observancia de la rutina y por la resistencia a todo tipo de mejora. Se llaman a sí mismos liberales pero están intentando abolir la libertad. Se llaman a sí mismos demócratas pero anhelan la dictadura. Se llaman a ´si mismos revolucionarios pero quieren hacer omnipotente al gobierno. Prometen las bendiciones del Jardín del Edén pero planean convertir el mundo en una gigantesca oficina de correos».

¿Y cuál es el antídoto para los desoladores esquemas utópicos de los intelectuales y políticos izquierdistas? De acuerdo con Mises, “sólo el sentido común es necesario para prevenir al hombre de caer presa de las fantasías ilusorias y de las palabras vacías”. En otras palabras, gente tan arraigada al suelo y con tanto sentido común como Ronald Reagan y Sarah Palin.

Realmente, la furia dirigida contra Palin por los izquierdistas es exagerada y a veces maníaca, precisamente porque su innato sentido común es tan poderoso y efectivo cuando se atreve a declarar que el emperador de la planificación económica del gobierno va desnudo. Como Mises y Reagan, Palin comprende con total (y para los izquierdistas, aterradora) claridad que las utopías izquierdistas no tienen viabilidad práctica alguna, sino que son, en palabras de Mises, “fantasias ilusorias”.

Como la mayoría de la gente, a los envanecidos intelectuales no les gusta que sus queridos sueños y aspiraciones sean descartados como fantasías. Lo que realmente les sulfura a ellos, sin embargo, es que recuerdan lo efectivamente que aquel atractivo, simpático tipo de la universidad no elitista de Eureka explicó lo muy contraproducente, ineficiente y al final destructivo que es el Gran Gobierno. Ahora los intelectuales de la izquierda están asustados hasta la muerte de que la atractiva, simpática chica de la universidad no elitista de Idaho tiene las mismas convicciones que Reagan y el mismo sentido común que Mises identificó como el antídoto para las pesadillas socialistas.

La izquierda no puede soportar el hecho de que Palin, como Reagan, no sea uno de ellos. Como Reagan, ella no es una “intelectual”. Ella no comparte lo que Thomas Sowell bautizó como “la visión de los fastidiosos” – la inquebrantable fe de las elites progresistas en sus grandiosos planes para regular nuestras vidas. Para los intelectuales izquierdistas, está muy bien el tener un presidente que cree que ha visitado 57 estados, un vicepresidente que ha declarado que Franklin Roosevelt salió en televisión para calmar a la gente después del desastre bursátil de 1929 (no había TV todavía y Hoover era el presidente) y una speaker de la Cámara de Representantes que ha insistido en que debemos cambiar de los combustibles fósiles al gas natural. Toda ignorancia, error o ofuscación mental puede ser perdonada siempre y cuando uno se subscriba al catecismo político que dice: “El gobierno debe controlar la actividad económica”. Lo que es inaceptable, incluso maligno, para ellos es alguien como Palin, que no se subscribe al mismo catecismo, alguien que simplemente “no lo coge”.

Aquí está donde entra Herodes el Grande en la historia. Leemos en el Evangelio de Mateo que Herodes temía cualquier amenaza a su poder; de ahí su vil orden de masacrar a los bebés varones con la esperanza de acabar de raíz con aquél con el potencial de madurar hasta convertirse en el líder que amenazaría su hegemonía. La izquierda política es un moderno Herodes, desesperado por detener la carrera política de Sarah Palin ahora, antes de que crezca y se convierta en alguien más formidable y posiblemente en la Reagan de su generación.

Realmente, ha sido sorprendente ver el desprecio, el vitriolo e incluso el odio directamente dirigido hacia esta mujer que osa desafiar las estrechas y preconcebidas nociones izquierdistas sobre lo que a una política le debería  estar permitido sostener. Fue cómico ver como los demócratas se empeñaban uno tras otro en distorsionar la autobiografía de Palin Going Rogue calificándola de un ataque a John McCain. ¿Por qué deberían los demócratas correr a defender a un republicano de un (supuesto) ataque por parte de otro republicano? ¿Tendría algo que ver con el hecho de que ellos perciben a McCain como un “buen republicano” – uno que se compromete y que cierra tratos a los que Palin no se dejaría llevar?

No tengo ni idea de lo que el futuro reserve a Sarah Palin. Es indudable, sin embargo, que la izquierda la considera su peor pesadilla – una articulada, atractiva, efectiva comunicadora y abogada de los principios conservadores con sentido común miseano y potencial reaganiano. Ése es el motivo de que sea objeto de su herodiano acoso verbal actual.

Éste es el primero; aquí tienen el segundo. Y no se preocupen porque tengo más guardados, pero para otra ocasión porque en la próxima entrada nos vamos a ir a Alaska, donde ya empieza a hacer buen tiempo y donde tenemos que repasar lo que está pasando allí. Ellos también están en plenas primarias y recientemente Sarah Palin ha sacudido un poco las cosas por ahí y hay quien se lo ha tomado tan mal que hasta se ha puesto a recordar con un deje de menosprecio que Sarah no es nacida en Alaska… ¡Pues vaya! Sí, ya lo sabemos todos que Sarah nació en Idaho, ¿y qué? ¿Qué demuestra eso? Sarah no nació en Alaska, pero es un orgullo para Alaska y ha hecho y aún va a hacer más por su estado de adopción que muchos de los que allí han nacido por mera casualidad. Y es que un idiota nacido en Alaska sigue siendo un idiota, ¿o no? Por mucho que escriba en algún periódico y pretenda dar patentes de “buen alasqueño”, una indecencia tal y que me recuerda tanto a ciertas elites políticas de mi país, España, que no puedo dejar de sentirme asqueado, muy asqueado.

Sarah Palin está en marcha
Por Ted Belman (editor de Israpundit)

Desde que dimitió como gobernadora el pasado mes de julio, Sarah Palin no ha dado un paso en falso. Esto es sorprendente para alguien que es más apasionada que cautelosa y alguien reputada de ser… bien, ya saben, una tonta.

La gira de promoción de su libro fue rematadamente bien. Ha recibido miles de invitaciones a hablar, a pesar de su tarifa de 100.000 dólares. Continúa recogiendo enormes cantidades de dinero para sus patrocinados y arrastra multitudes. Sus anuncios políticos son afanosamente leídos, ya sea en sus discursos, entrevistas o en sus notas en Facebook.

A causa de su cargo de “paneles de la muerte” para alertar sobre Obamacare, ella más que otra persona es responsable de la abrumadora mayoría que ahora se opone a la ley. Aunque los partidarios de Obama niegan de entrada que existan esos “paneles de la muerte”, muchos expertos reconocen ahora su existencia abiertamente.

En asuntos exteriores, ella acuñó la “doctrina Obama” como la de “cuidar de tus enemigos y enfadar a tus amigos”. Esta caracterización es ahora lugar común. Palin también alertó de la declaración de Obama de que los Estados Unidos no responderían con armas nucleares si eran atacados con armamento de destrucción masiva y sugirió que los Estados Unidos estaban pidiendo que se les golpeara. Obama, en su no-respuesta, replicó que “realmente no tengo respuesta a eso. La última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. Y “lo que yo le diría a ellos es que, es que si el secretario de Defensa y el jefe de la junta de jefes de Estado Mayor están de acuerdo con ello, probablemente tomaré mi consejo de ellos y no de Sarah Palin”. Palin volvió, rápida como un rayo, honrando sarcásticamente “la vasta experiencia nuclear que él adquirió como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo”. Antes de horas, Obama se estaba retractando de su declaración original.

Por fin, Palin ha caído del lado de Israel, del derecho de Israel a expandirse y de un Jerusalén unido. Ella apoya completamente el derecho de Israel a la autodefensa y dijo que no deberíamos buscar tres pies al gato en ello. Estas políticas son la completa antítesis de las que Obama promociona y las que disfrutan del apoyo de una gran mayoría de estadounidenses.

La política energetica de Palin de “perfora, nena, perfora” y “todo lo de encima” también tienen amplio apoyo. Ella fue la primera en atacar la legislación de perforación propuesta por Obama que caracterizó como “entorpece, nene, entorpece”. Este apoyo está decreciendo rápidamente a rebufo de la desastrosa explosión o fallo de una plataforma petrolífera en el golfo de México, que promete un espeluznante desastre medioambiental en la costa sur de Estados Unidos. Pero Palin se aferra a sus pistolas, si me perdonan la expresión. Ella no se retirará. Recargará y se reafirmará en su apoyo a perforar a pesar de los riesgos. Sarah Palin vivió personalmente el desastre del Exxon-Valdez que devastó su estado de Alaska. Como si hubiera sido cosa del destino, ella fue responsable de llevar a Exxon a juicio cuando fue gobernadora después de una batalla de veinte años. Así que conoce de primera mano la devastación y hará todo lo que pueda para minimizar los riesgos. Pero aún así, ella quiere “perfora, nena, perfora”.

Una reciente encuesta de Gallup muestra que por primera vez hay más gente que piensa que el aborto debería ser ilegal en todos los casos que legal en todos los casos. Esto sólo puede ser debido a la incansable toma de postura de Palin a favor de la vida.

Incluso desde la campaña presidencial, Palin ha abogado por menores impuestos, como opositora al alto gasto, como el camino para lograr que crezca el empleo. De acuerdo con una reciente encuesta de Rasmussen, Estados Unidos está de acuerdo con ella por un margen de 2 a 1.

Arizona acaba de aprobar una controvertida ley de inmigración. Obama atacó la nueva ley y llamó a los negros y a los hispanos a no votarla. Sarah Palin, en una reciente entrevista con Sean Hannity, dio todo su apoyo a la nueva ley y atacó a Obama por no cumplir con su obligación federal de proteger las fronteras de Estados Unidos. Ella le atacó también por las declaraciones racistas que había hecho enfrentando a los negros y a los hispanos contra otros estadounidenses. En la entrevista, Palin contrastó efectivamente sus comentarios con llamamientos a todos los estadounidenses para solucionar juntos sus problemas. Una vez más, las encuestas mostraron un abrumador apoyo a la nueva ley.

Durante el debate sobre la reforma financier, Palin saltó contra institucionalizar el “capitalismo de compinches”. Cuando Obama dijo que Estados Unidos era una superpotencia militar “tanto si nos gusta como si no”, Palin dijo que se sintió desconcertada por su comentario. Ella dijo que “esperaría que nuestros líderes en Washington, D.C. comprendan que nos gusta ser la superpotencia dominante… No entiendo una visión del mundo donde tengamos que preguntarnos si nos gusta o no que Estados Unidos sea poderos”. Esta postura fue bien recibida.

Cuando el reverendo Franklin Graham dejó de estar invitado a los servicios del Día Nacional de Oración en el Pentágono por haber atacado de manera políticamente incorrecta al Islam, Sarah Palin fue la primera, y tal vez la única, líder política que salió en su defensa. Ella no es una esclava de lo “políticamente correcto” y no cambiará sus palabras cuando le son reprochadas, igual que Graham tampoco lo hizo. Palin luchará para restaurar y proteger la libertad de expresión. Los estadounidenses aprecian esto, tan desesperados como están de ser capaces de criticar sinceramente cualquier ideología que consideren dañina o inferior.

Muchos de sus detractores citan resultados negatives de encuestas para desacreditarla. Deben ignorar que Public Policy Polling encontró en una encuesta realizada el 15 de abril que:

«Sarah Palin está a 45-47 de Obama después haber mostrado distancias de ocho o siete puntos en cada uno de los últimos tres meses. Tanto Obama como Palin han incrementado su base de apoyo, pero Palin sigue de cerca a Obama entre los independientes por 39-46 contra 35-49 en marzo».

Como demuestra esta encuesta, Palin está ganando apoyo rápidamente entre los independientes. Denle otros tres meses y estará por delante de Obama. Y no olviden el creciente hueco de entusiasmo tal y como lo reportó Politics Daily:

«Mientras que los votantes están igualmente repartidos entre si apoyan a los demócratas o a los republicanos en las elecciones al Congreso de este año, los republicanos han abierto un hueco de entusiasmo de 20 puntos en lo que se refiere a las ganas que tienen de ir a votar, de acuerdo con las encuestas diarias conducidas por Gallup entre el 1 y el 25 de abril».

Este creciente hueco es debido al factor Palin. Ella energiza a su base como no puede nadie más hoy en día.

La izquierda ha hecho lo possible por demonizar, ridiculizar y empequeñecerla, pero sin éxito. Cuanto más la escuchan los estadounidenses juiciosos, más se dejan arrastrar por ella. Ellos ya no escuchan a Obama, pero sí que la escuchan a ella.

Y no sólo los estadounidenses están abrazando su mensaje, también los europeos.

El líder del Partido Conservador en Gran Bretaña, David Cameron, ganó el tercer debate, sin dudas, en vísperas de las elecciones parlamentarias. La razón, de acuerdo con un experto, fue que Camero se volvió “Palin” y no “Frum”:

«No hubo menciones de valiosos conceptos de “Gran Sociedad”, no lemas vacíos como “vota azul, hazte verde”. En cada momento, mensajes conservadores ganadores fueron colocados; reglas de inmigración más duras, acotar la dependencia del estado del bienestar, menos impuestos para los negocios, dinero seguro y gobierno más reducido. ¿El resultado? Claro triunfo para el líder conservador».

Cameron también apoya a Israel y favorece la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Durante los próximos seis meses, Palin continuará dando discursos y apoyando a los candidatos que elija. Nos saldrá con un libro sobre política en otoño y hará otra gira de promoción. Entonces se irá a Europa a visitar a los líderes políticos y a mezclarse con la gente. Predigo que grandes multitudes la abrazarán a ella y a su mensaje. Sin duda, ella visitará también Israel con toda su familia, donde serán acosados. Será una locura para los medios de comunicación.

Un fuerte abrazo en Europa y en Israel le darán a ella un gran impuso en Estados Unidos.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Estimulante, ¿verdad? Pues el jueves nos vamos a Alaska.


LA SEMANA DE SARAH PALIN: EL PRESIDENTE SIGUE HACIENDO AMIGOS POR DOQUIER

21/02/2010

 

Se cumple un año desde la aprobación de la infausta ley de estímulo económico, también conocida como “Ley de Expolio Intergeneracional” (tal y como la bautizó en su momento mi admirada Michelle Malkin). Gracias a ella, la administración demócrata se aseguraba la posibilidad de gastar dinero a espuertas sin temer por las consecuencias porque de eso iban a tener que hacerse cargo los hijos de los estadounidenses y, al paso que vamos, quizás también sus nietos. Ciertamente lo peor de esa maldita ley no es que sea un despilfarro sino que además se está demostrando perfectamente inútil por mucho que el presidente se llene la boca hablando de los dos millones de empleos que dicha ley “ha salvado” supuestamente. No serán tantos cuando no hace mucho que dejó caer la idea de que convendría aprobar otra ley similar, esta vez bajo el disfraz de la creación de empleo. O sea, que no han tenido bastante con todo el dinero que han tirado a la basura ya que necesitan aún más. ¡Por favor, seamos sensatos! A un borracho no vas a curarlo dándole cinco dólares para que se compre otra botella. Lo que hay que hacer es recogerlo, acostarlo, dejar que tenga una resaca monumental al día siguiente y aprovechar por la tarde lo que mal que se siente para llevarlo a Alcohólicos Anónimos para que jure que no volverá a beber nunca más… o que no volverá a vivir por encima de sus posibilidades, tal y como es el caso.

¿Qué es esto? Pues esto es un pequeño collage de mi creación en el que les presento lo que ha sido la comidilla de esta semana: el primer “cumpleaños” de la ley de estímulo económico ha llevado a un ciudadano de Wisconsin, Sean Duffy, a hacerse popular por su candidatura a representante por el 7º distrito de Wisconsin en la Cámara de Representantes de Washington. ¿Y quién es su rival demócrata? Pues ni más ni menos que David Obey, el autor de la susodicha ley de estímulo económico en su condición de chairman (presidente) del House Appropiations Committee (comité de asignaciones de la Cámara). Las dos primeras imágenes corresponden a su página web, donde acusa a Obey de haber causado un desastre económico y ofreciéndose como su alternativa y la tercera es el mensaje de apoyo que Sarah Palin publicó en Twitter nada más saberse que Duffy había logrado su objetivo de obtener 25.000 dólares en donativos durante ese día para su campaña.

Primera noticia: DESPUÉS DE DOUG HOFFMAN EN NEW YORK, SCOTT BROWN EN MASSACHUSSETTS Y SARAH PALIN EN TODAS PARTES, AHORA ES EL TURNO DE SEAN DUFFY EN WISCONSIN.

La historia es sencilla. David Obey, a quien ya conocemos como el chairman (presidente) del House Appropiations Committee (comité de asignaciones de la Cámara) y, en consecuencia, el responsable de la redacción de la maldita American Recovery and Reinvestment Act (ley estadounidense de recuperación y reinversión), la más popularmente conocida como ley de estímulo económico y que ha supuesto un despilfarro de 787.000 millones de dólares para conseguir apenas nada, es uno de los representantes que este próximo mes de noviembre se presenta a la reelección. Dado que el tipo ese lleva más de cuarenta años en la Cámara de Representantes, bien estaría que se jubilara ya de una vez y dejara el escaño no sólo a alguien más joven sino también más merecedor de la confianza de sus representados. Alguien, por ejemplo, como Sean Duffy, el fiscal del distrito del condado de Ashland, un buen conservador fiscal que se echa las manos a la cabeza ante la idea de que Obey pueda ser “recompensado” por su hazaña hipotecando el futuro del país con otro mandato en la Cámara.

Y es que tal y como pasó en su momento con Doug Hoffman en New York, durante su disputa por el escaño correspondiente al 23º distrito, o con Scott Brown en Massachusetts, compitiendo por el escaño senatorial que hasta entonces había ocupado el difunto Ted Kennedy, los tiempos están maduros para que gente joven, estadounidenses conscientes de lo que son y de lo que quieren seguir siendo, respondan a la llamada y se lancen a la contienda en pos de lo que creen que es justo para salvaguardar el futuro de sus hijos en un país libre e igual para todos.

Esta llamada “a servir por las razones correctas” es precisamente la que no para de repetir Sarah Palin en todas sus comparecencias públicas, animando a todos aquellos que se sientan capaces de afrontar una dura lucha, a presentarse como candidatos al cargo de que se trate, salir a la calle a hacer campaña y hablar con sus conciudadanos y convencerlos de que el país ha tomado una mala dirección que no se corregirá sola sino con el esfuerzo de todos.

Sean Duffy es uno de esos valientes que se atreven a enfrentarse con una “vaca sagrada”, un viejo liberal con más de cuarenta años de experiencia en Washington, y pensar que puede vencerle. Sí, ya sé que algunos se ríen, pero también se reían con Hoffman y pese a que no ganó, la sonrisa se les congeló en la cara, mientras que Brown sí que supo dejarlos petrificados cual moderna Medusa conservadora.

Sean Duffy, el sastrecillo valiente de Wisconsin (sí, ya sé que es fiscal y no sastre, pero tampoco vamos a dejar que un mero detalle me fastidie un pie de foto tan divertido como éste, ¿no?)

Sean Duffy nació en Hayward (Wisconsin) el 3 de octubre de 1971. Casado y con cinco hijos, anunció en julio del año pasado su intención de presentar a las elecciones por el 7º distrito de Wisconsin, habiendo recaudado desde entonces más de 300.000 dólares, más que ningún otro adversario que se haya presentado antes que él a las elecciones por ese mismo puesto. Exitoso fiscal de distrito con un porcentaje de más del 90% en lo que se refiere a casos ganados, su énfasis está puesto en la persecución de los crímenes sexuales cuyas víctimas sean menores de edad, siendo el condado de Wisconsin donde ejerce su profesión, Ashland, uno de los primeros en investigar y perseguir los crímenes de este tipo cometidos a través de Internet. Por lo que se refiere a sus convicciones políticas, Duffy cree firmemente que es el individuo, y no el gobierno, el motor de toda prosperidad económica por lo que se opone frontalmente a cualquier intervención del gobierno y sus burócratas en ese aspecto. Además, Duffy, que es católico, es pro-vida, pro-segunda enmienda (derecho a llevar armas), pro-matrimonio tradicional, se opone a la reforma de la Sanidad tal y como la plantea la actual administración demócrata, se opone a la legislación de cap-and-trade y es partidario de bajar los impuestos a los individuos y a las pequeñas empresas (o sea, que es exactamente como yo pero en guapo).

El motivo principal de que Duffy se haya convertido en el hombre de moda durante esta pasada semana radica en el llamamiento que hizo para “celebrar” el primer aniversario de la ley de estímulo económico con un acto de recaudación de fondos por Internet para su campaña. Se había marcado como objetivo recaudar 25.000 dólares y en pocos días logró no sólo esos 25.000 dólares sino que los donativos continuaban llegando. A buen seguro que SarahPAC contribuyó también. Ojalá lo hubiera podido hacer yo también. Les aseguro que hubiera soltado 100 € con placer.

Segunda noticia: SARAH PALIN “CELEBRA” TAMBIÉN EL ANIVERSARIO DE UNA MUY MALA LEY Y LO HACE CON SU MEJOR ESTILO: REPARTIENDO LEÑA Y APOYANDO A SEAN DUFFY.

Ver el original en Facebook aquí.

El aniversario de la Ley de Estímulo demuestra que no es tan estimulante precisamente
17 de febrero de 2010

Hoy hace un año, el presidente Obama firmó un paquete de estímulo de casi un billón de dólares y entregó a nuestros hijos el proyecto de ley. ¿Qué tenemos a cambio de esa descomunal etiqueta de precio? Muchas promesas, pero las promesas han demostrado ser falsas. En este aniversario del estímulo aniversario, Washington tiene que oír nuestro mensaje de que los estadounidenses esperan, y merecen, algo mejor.

A los estadounidenses se les prometió que el estímulo mantendría el desempleo por debajo del 8%. Ahora está muy por encima de eso. Se nos prometió que sería orientado a objetivos y libre de “proyectos especiales”. Está lleno de “proyectos especiales”, regalos empresariales, regalos para los jefes de los sindicatos y otros despilfarros varios. Se nos prometió que no habría fraude, pero nuestro gobierno nos dice ahora que ni siquiera puede verificar la elegibilidad de las personas que solicitan los 325.000 millones de dólares en disposiciones fiscales de estímulo. Se nos prometió que habría una supervisión estricta, pero miles de millones de dólares se asignaron, al parecer, a distritos del Congreso que ni siquiera existen. Se nos prometió que ofrecería «empleos verdes» para los estadounidenses, ¡pero el 80% de los dos mil millones de dólares que se gastaron en energías alternativas fue para comprar turbinas eólicas fabricadas en China! Se nos prometió que ayudaría a los gobiernos estatales a capear la recesión, pero los estados que picaron el cebo del estímulo estarán en peor forma fiscal ahora porque los gobiernos locales serán el gancho para los nuevos mandatos sin financiación y la continuación de los programas de gobierno que no podían pagar en primer lugar – tal y como muchos de nosotros, gobernadores, advertimos a las legislaturas estatales.

Un año después, vemos claramente que el estímulo no era un plan bien pensado. No ha reactivado nuestra economía; en su lugar, el creciente paquete de deuda que supone demostrará ser un lastre para nuestra economía. No nos ha puesto en el camino hacia un futuro mejor; en su lugar, ha hipotecado injustamente el futuro de nuestros hijos y les ha robado oportunidades. No nos ha fortalecido; en su lugar, ha puesto en peligro nuestra libertad y seguridad al hacernos más dependientes  de los prestamistas extranjeros. El legado del estímulo no es el empleo o el crecimiento económico – es la más peligrosa deuda..

¡Pero hay esperanza! Y esta esperanza reside en drenar el pantano de D.C. y enviar conservadores con sentido común a Washington que entiendan la necesidad de moderación fiscal. Aquellos que están dispuestos a frenar el gasto, respetar los límites constitucionales  y derogar el estímulo deberían recibir nuestro apoyo, y los que han sido parte del problema deberían ser reemplazados.

En este año electoral, vamos a ver a muchos audaces David enfrentarse a arraigados Goliat. Justamente una de esas muchas almas valientes es un patriota del norte de Wisconsin llamado Sean Duffy. Se presenta por el 7 º distrito electoral de Wisconsin contra un Goliat liberal que lleva en el Congreso más de 40 años y tiene el dudoso honor de ser el autor de la ley de estímulo. Para conmemorar el aniversario de la firma del estímulo, Sean Duffy ha puesto en marcha un acto de recaudación de fondos en forma de “bomba económica” para su campaña para que pueda reemplazar al político de carrera que se redactó este gigante globo gubernamental.

Si usted está frustrado por el despilfarro de la ley de estímulo, por favor, apoye a un sólido conservador fiscal que trabajará por su derogación. Por favor, visite la página web de Sean Duffy y ayúdele a corregir los errores del año pasado.

En este primer aniversario del estímulo, vamos a enviar un mensaje a los grandes derrochadores de Washington ayudando a Sean Duffy a derrocar al autor del estímulo. ¡Pongamos el gobierno de nuevo a nuestro lado y pongámonos a trabajar en la revitalización de América!

Sarah Palin

Como siempre, una nota de Sarah llena de cuestiones interesantes. Primera, la constatación de que el estímulo no ha estimulado nada más que la codicia de unos cuantos que han aprovechado la ocasión para llenarse los bolsillos, algo que tratándose de una administración demócrata no podía faltar. Segunda, que Sarah se la tiene jurada a más de un politicastro de los que abundan tanto en Washington por la insistencia con que nos recuerda que ya es hora de hacer limpieza allí (lo que a mí me recuerda esa canción que decía: “Si yo tuviera una escoba, cuántas cosas barrería…”). Es cierto que, en justa correspondencia, los politicastros esos se la tienen jurada y que sólo se trata de ver quién puede más aunque ahora mismo hay muchas más posibilidades del lado de Sarah que del lado de tipejos como el tal Obey. Tercero, que Sarah está más que bien informada de todo lo que se cuece en Estados Unidos y sabe muy bien donde fijarse y a quién dar su apoyo. Pero sobre este último punto, prefiero no extenderme y dejarles que lean la siguiente noticia que considero más que reveladora y que me ha dado muchas pistas acerca de lo lista que es y de lo muy equivocados que están todos aquellos que la subestiman (aparte de correr un grave peligro además: el de ser arrollados por ella más pronto que tarde).

Tercera noticia: UN INTERESANTE COMENTARIO A UNA NOTICIA SOBRE SEAN DUFFY QUE OFRECE MUCHAS PISTAS SOBRE LO QUE PUEDE PASAR ESTE PRÓXIMO NOVIEMBRE.

No acostumbro a leer los comentarios que los lectores hacen a las noticias publicadas en las ediciones digitales de los periódicos fundamentalmente por falta de tiempo. Reconozco que pueden ser de lo más interesantes, pero es que ya tengo mucho que leer cada día y poco tiempo para hacerlo. Mientras preparaba esta entrada, sin embargo, lo hice y fue una de esas ocasiones en las que uno se encuentra con una rara perla. Se trata de un comentario a una noticia publicada en el Journal Sentinel de Milwaukee (Winsconsin) del día 18 de febrero pasado titulada “Palin pitches for Republican seeking to challenge Obey” (Palin se lanza a favor de un republicano que busca desafiar a Obey). La firma un tal “slide” y me ha parecido completamente fiable en el sentido de que creo que quien la ha escrito es lo que dice ser, un encuestador profesional con experiencia en el campo de las encuestas políticas y, en concreto, con el Partido Republicano y que sabe de lo que habla porque goza de cierta información que los demás no poseemos.

Les dejo con la traducción que he hecho de su comentario y les pido que guarden un par de minutos para reflexionar sobre ello. Yo lo hice en su momento y creo que una amplia sonrisa iluminó mi cara después (o al menos eso me dijo mi acompañante tan pronto como acabó con su crucigrama y nos apeamos en la parada del autobús que nos correspondía aunque él lo achacaba a que cada día estoy peor y ahora me ha dado por reírme solo). Pueden ver el original de la noticia aquí.

En mi condición de encuestador que trabaja frecuentemente con el NRCC [Comité Nacional Republicano de la Cámara] y el NRSC [Comité Nacional Republicano del Senado], puedo decir a los lectores aquí que no están colgando información precisa. De hecho, se han llevado a cabo ciertos sondeos preliminares, y no por parte de partidos políticos sino por parte de otros intereses, para determinar la vulnerabilidad del reelegible, Dave Obey.

Lleva mucho tiempo siendo cierto que el historial de voto del Sr. Obey no refleja la demografía ni las preferencias políticas de WI7 [7º distrito electoral de Wisconsin]. Pero, la historia de los candidatos del GOP contra el Sr. Obey ha sido o bien tristemente carente de fondos económicos (1986-1988), un error dado el entorno político (1994) o simplemente un don nadie, como el Sr. Mielke [último rival republicano de Obey; fue vapuleado por éste]. Existe un viejo dicho que dice que uno no puede ser alguien si no es algo [N. del T: el dicho original es intraducible y esto es lo más cercano al significado original que se me ha ocurrido]. Y Mr. Obey es alguien que es algo.

El estudio de su vulnerabilidad que ha sido comprado en los alrededores de Washington ilustra la valoración del GOP al alinearse detrás del Sr. Duffy antes de las primarias. También indica que un republicano que gaste sus recursos hablando sobre asuntos sociales tales como el matrimonio homosexual y el aborto caerá una vez más antes las bien llevadas tácticas del Sr. Obey de etiquetar a ese republicano como un extremista de derechas.

El Sr. Duffy ha demostrado una aguda habilidad al definirse a sí mismo y, al mismo tiempo, definir al Sr. Obey, que explota a fondo el ambiente político hostil que todos los reelegibles encuentran. En ese contexto, el respaldo en Facebook de Sarah Palin al Sr. Duffy no es ningún accidente. Ella recibe encuestas diariamente relativas a en qué lugares pueden producirse las victorias silenciosas y, entre esos silenciosos, quién está llevando una campaña disciplinada.

Nota al margen: El Sr. Duffy debe atraerse a los grupos independientes al estilo del Tea Party, el GOP debe unirse detrás de él antes de las primarias, el GOP debe ser competitivo en las campañas locales de toda la nación para dar un vuelco y si así lo hace, entonces el Sr. Duffy se encontrará con 10-14 puntos de ventaja sobre el Sr. Obey para el Día del Trabajo [1 de mayo].

El Sr. Obey es realmente vulnerable. Pero ¿podrá el GOP casar al candidato adecuado con la correcta serie de cuestiones y explotar la hostilidad de los votantes?

No me negarán que se trata de un comentario verdaderamente jugoso. Y sí, ciertamente me confirma en una cosa de la que ya hace tiempo que estoy convencido: que Sarah Palin va a por todas, que sabe perfectamente cómo hacerlo y que su plan, porque seguro que lo tiene, podría llamarse muy bien el “plan Iceberg” porque hay mucho, pero mucho más bajo la superficie que por encima de ella. ¡Oído al parche pues! Sarah juega para ganar. Y el partido seguro que se celebrará en 2012… Haría bien el presidente en buscarse otro empleo para entonces. Y que conste que lo digo sin la menor ironía, ¿eh?

 SARAH PALIN, DÍA Y LUGAR

Nuevamente añadimos una fecha a nuestra agenda, la de Sarah. En esta ocasión se trata de un acto en Texas el próximo día 26 de junio (no falta tanto tampoco).

Y con esto concluimos nuestro repaso habitual a lo que ha sido la semana de Sarah. Ciertamente no se han producido grandes acontecimientos, pero es que no todos los días tenemos una convención nacional que llevarnos al blog. Y en mi opinión, incluso es preferible que sucesos semejantes no se repitan con demasiada asiduidad para evitar el peligro de que Sarah se queme antes de 2011, que será cuando le llegará realmente su turno. Y es que lo más importante ahora mismo es el trabajo callado de organización de un buen equipo (me refiero al equipo de SarahPAC) y de rodaje de éste  para que cuando sea el momento apropiado, Sarah pueda apoyarse en él para lanzar su propia campaña. Y ese trabajo parece que se está llevando a cabo de manera satisfactoria. Y es que es lo que yo les digo, Sarah es rematadamente lista, muy lista. Y quien la subestime, lo hará por su cuenta y riesgo, pero que sabe más que los ratones colorados, pueden estar bien seguros.

Hasta la próxima entrada.


EL DISCURSO DE SARAH PALIN EN NASHVILLE (O SÍ, SÍ, SÍ, ¡PALIN 2012!)

09/02/2010

 

Tenía que suceder. Después de tanto tiempo observándose atentamente el uno al otro, el movimiento Tea Party y Sarah Palin han decidido unir sus fuerzas y emprender juntos el camino hacia las elecciones de 2012 con una parada previa el próximo mes de noviembre con ocasión de las elecciones del midterm. El terror se ha adueñado de las filas demócratas por más que estos pretendan disimularlo con sus habituales bobadas. Y lo mejor del caso es que entre las filas republicanas, tan rebosantes de RINO, también se oyen expresiones de temor ante el anuncio de Sarah de que va a apoyar a los candidatos que estime oportunos y no a los que le diga el partido. Más de uno se ve ya en el trance de tener que poner al día su currículo por lo que pueda pasar. Recuerden bien esta fecha: 6 de febrero de 2010. Porque con el tiempo todos nosotros la recordaremos como el día en que Sarah Palin renovó ante el pueblo estadounidense y, por extensión, ante todos los amantes de la libertad de todo el mundo, aquel compromiso que adquirió voluntariamente durante la pasada convención republicana de 2008 de ser nuestra abanderada en nuestra lucha por un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Sarah ha vuelto y esta vez nada la detendrá. Ella nos llama a su lado. ¿Quién puede ignorar esa llamada? Aquí estamos, Sarah. Te esperábamos. Estamos contigo.

Hay que ver lo que les escuece a los demócratas la incapacidad congénita del presidente de Estados Unidos para hilvanar tres frases seguidas sin ayuda y no padecer un colapso nervioso por el esfuerzo. Pero qué se puede esperar de alguien que necesita de su teleprompter para dirigirse a una clase de niños de 6º de Primaria (véanlo aquí). Muertos de celos, los demócratas andan ahora reprochando a Sarah Palin que llevara anotadas en la mano unas pocas palabras para ayudarse en su discurso del sábado pasado. En concreto, son seis palabras: “Energy”, “Budget”, “Taxes” y “Lift America’s spirits”, como se puede ver en la imagen de arriba. Bueno, si resulta que Sarah por tener que anotarse seis palabras de un discurso de más de 5.000 es burra, ya me dirán ustedes lo que es el presidente.

Por cierto, que la mejor respuesta a esta bobada de los demócratas la tuvo la propia Sarah Palin cuando, al día siguiente, participó en un rally de apoyo a la reelección del gobernador de Texas, Rick Perry (Go, Rick, go!). Consciente de que los de los medios de comunicación iban a estar pendientes de su mano, vean lo que se escribió esta vez: “Hi, mom!” La versión educada del “tonto quien lo lea”. ¡Ja, ja, ja!

Y como que lo prometido es deuda, aquí tienen mi (mala) traducción del discurso de Sarah Palin. Histórico discurso, creo yo. Pueden verlo íntegramente aquí abajo. De verdad que merece la pena.

 

DISCURSO DE SARAH PALIN EN LA 1ª CONVENCIÓN NACIONAL  DEL MOVIMIENTO TEA PARTY
Nashville (Tennessee), 6 de febrero de 2010

[COMIENZO DEL DISCURSO]

[APLAUSOS]

Muchas gracias. Gracias.

[APLAUSOS]

Muchas gracias. Dios les bendiga.

[APLAUSOS]

Gracias. Muchas gracias.

[APLAUSOS]

Estoy tan orgullosa de ser estadounidense.

[APLAUSOS]

Muchas gracias por estar aquí esta noche.

[APLAUSOS]

¿Les gusta su libertad? Si aman su libertad, piensen en ello. ¿Alguno de ustedes ha servido de uniforme, antes o ahora? Levante la mano. Vamos a darles las gracias por nuestra libertad. Dios les bendiga, muchachos. Les saludamos. Les honramos. Gracias.

[APLAUSOS]

Estoy tan orgullosa de ser estadounidense. Gracias. ¡Caray! Gracias. Feliz cumpleaños, Ronald Reagan.

[APLAUSOS]

Bueno, una especial bienvenida a los espectadores la C-SPAN. Ustedes pueden no ser bienvenidos a esas negociaciones sobre la atención de la salud, pero tienen una invitación al Tea Party.

[APLAUSOS]

Muy contenta de estar aquí, en Tennessee, el estado voluntario. Es el hogar de la buena música country y una buena barbacoa sureña, y es genial el estar en la convención del Tea Party. Supongo que aquí hay un poco de té dulce del sur. En Alaska tenemos una versión más pequeña de la fiesta del té allí arriba. Y lo llamamos té helado.

[RISAS]

Y yo soy una gran partidaria de este movimiento. Creo que en este movimiento. Tengo muchos amigos y familiares en los 48 de abajo que asisten a estos actos en todo el país, y el hecho de saber que éste es el movimiento y que Estados Unidos está listo para otra revolución y que ustedes son parte de ello.

[APLAUSOS]

Espero poder asistir a más actos Tea Party en el futuro próximo. Es tan inspirador ver a personas reales, no a políticos…

[RISAS]

… ni a los profesionales de la política y salir y ponerse de pie y hablar por el sentido común, por los principios conservadores.

Y hoy quiero comenzar con una nota especial para el más reciente senador de Estados Unidos. Gracias a usted, Scott Brown.

[APLAUSOS]

Ahora bien, en muchos aspectos, Scott Brown representa lo más hermoso de este movimiento. Era sólo un tipo con una camioneta y la pasión de servir a nuestro país. Miró a su alrededor y vio que las cosas no estaban del todo bien en Washington por lo que se levantó y decidió que iba hacer su parte para poner a nuestro gobierno de nuevo al lado de la gente. Le echó valor y le costó un montón de trabajo duro, pero con el apoyo popular, Scott Brown llegó a la meta. Ha sido tan interesante ver ahora las consecuencias del grito de revolución de Massachusetts a cabo la revolución.

La Casa Blanca culpa al candidato. Su candidato. Y Nancy Pelosi, ella culpó a los demócratas del Senado. Y Rahm Emanuel, él criticó a un encuestador.

[RISAS]

Y una vez más, el presidente Obama encontró alguna manera de culpar de todo esto a George Bush.

[RISAS]

Ya saben, considerando la razón por la que los conservadores barren en las elecciones es hora de que dejen de culpar a los demás. Cuando uno va cero a tres, es mejor dejar de sermonear y empezar a escuchar.

[APLAUSOS]

El único lugar en el que la izquierda no ha hecho recaer la culpa está en su agenda. Así que un consejo para nuestros amigos a ese lado del pasillo. Ahí es donde tenéis que mirar porque eso es lo que os metió en este lío. La agenda Obama / Pelosi / Reid nos dejará con menos seguridad, más en deuda y bajo la férula de un gran gobierno. Eso está fuera de perspectiva y fuera de fechas. Y si Scott Brown es un indicador, se le está acabando el tiempo.

[RISAS]

Porque desde Virginia hasta Nueva Jersey y hasta Massachusetts, los votantes están enviando un mensaje por toda la costa oriental y en buenos lugares como Nevada y Connecticut y Colorado, Michigan, Dakota del Norte, que tienen a la izquierda liberal, ese establishment está espantado.

El mensaje de fondo es éste. Ha pasado ya un año. Son dueños de esto ahora y los votantes van a pedirles cuentas. Porque aquí, en las ciudades y en los pueblos por todo este gran país sabemos que tenemos grandes problemas que resolver. Nos hemos cansado ya de mirar hacia atrás. Queremos mirar hacia adelante y, desde aquí, amigos míos, el futuro se ve muy bien. Se ve muy bien. Porque si hay esperanza en Massachusetts, hay esperanza en todas partes.

[RISAS]

La victoria de Brown es emocionante y es un signo de más cosas buenas por venir. Un montón de grandes candidatos conservadores con sentido común van a ponerlo todo en cuestión en 2010. Este año, va a haber primarias difíciles. Y creo que eso es bueno. La competencia en estas primarias es bueno. La competencia nos hace trabajar más y ser más eficientes y producir más. Espero que saldrán fuera y trabajaran duro para los candidatos que reflejen sus valores, sus prioridades, porque a pesar de lo que los expertos quieren que piensen, las primarias disputadas no son una guerra civil. Son la democracia en acción y eso es hermoso.

[APLAUSOS]

Yo fui el resultado de unas disputadas primarias a gobernador. Me enfrenté a cinco tipos en el partido y pusimos nuestras ideas y nuestra experiencia allí sobre la mesa de debate. Y entonces dejamos, por supuesto, que los votantes decidieran. Este es un proceso saludable. Y da a los estadounidenses el tipo de liderazgo que quieren y que merecen. Y así en 2010, me descubro ante cualquiera que tenga el coraje de saltar al ring y permitir que ganen las mejores ideas y candidatos.

Pero mientras esperamos a que den a los candidatos que elijan su mejor esfuerzo, por favor entiendan que son humanos. No hay un candidato perfecto. Y van a decepcionarles de vez en cuando. Y cuando lo hagan, déjenselo saber, pero no se desanimen y se sienten porque las apuestas son demasiado altas. Lo que está en juego ahora mismo es demasiado importante y su voz es demasiado importante, así que trabajen duro por estos candidatos, pero pongan su fe en las ideas.

Y con ese espíritu, les advierto contra el permitir que este movimiento sea definido por cualquier líder o político. El movimiento Tea Party no es una operación de arriba abajo. Es una llamada popular a la acción que está forzando a ambos partidos a cambiar la manera en que llevan su negocio y eso es hermoso.

[RISAS]

Se trata de la gente. Se trata de la gente. Y es más grande que cualquier rey o reina de un Tea Party. Y es mucho más grande que cualquier tipo carismático con un teleprompter.

[RISAS]

El alma de este movimiento es el pueblo, los estadounidenses corrientes, que cultivan nuestros alimentos y llevan nuestros pequeños negocios, que enseñan a nuestros hijos y luchar en nuestras guerras. Son gente en pequeños pueblos y ciudades de toda esta gran nación que vio lo que estaba pasando y que se preocuparon y se involucraron. Al igual que ustedes, ellos van a las reuniones del ayuntamiento y escriben artículos de opinión. Se presentan como candidatos a cargos locales. Todos ustedes tienen la valentía de levantarse y hablar alto. Ustedes tienen una visión del futuro, una que valora los principios conservadores y las soluciones de sentido común. Y si esto suena como usted, entonces usted probablemente también se sienta un poco desanimado por lo que ve en Washington, DC

Ahora, en las últimas semanas, muchos de nosotros nos hemos sentido aún más incómodos sobre el enfoque de nuestra administración para la seguridad nacional, el papel más importante atribuido a nuestro gobierno federal.

[APLAUSOS]

Permítanme decir también que no es politizar nuestra seguridad el hablar de nuestras preocupaciones porque los estadounidenses merecen saber la verdad sobre las amenazas que enfrentamos y lo que el gobierno está o no está haciendo al respecto. Así que vamos a hablar de ellas. Nuevos términos utilizados como «operación de emergencia en el extranjero» en lugar de la palabra «guerra». Eso refleja una visión del mundo que está fuera de la realidad con el enemigo al que nos enfrentamos. No podemos ignorar esta amenaza. Una cosa es llamar a un aumento de sueldo un puesto de trabajo creado o salvado. Otra muy distinta es llamar a la devastación que un suicida homicida puede infligir un «desastre provocado por el hombre». Yo sólo digo, vamos, Washington, de entre todos los sitios, la seguridad nacional, es el sitio donde tienes que llamar a las cosas como son.

[APLAUSOS]

Y con ese espíritu, con ese espíritu, deberíamos reconocer que, el día de Navidad, el sistema no funcionó. Abdulmutallab pasó a través de la seguridad del aeropuerto con una bomba y se embarcó en un vuelo infernal para matar a pasajeros inocentes. Este terrorista se entrenó en Yemen con Al Qaeda. Su visado americano no fue revocada hasta después de que tratara de matar a cientos de pasajeros. El día de Navidad, la única cosa que detuvo a este terrorista fue la ciega suerte y los valientes pasajeros. Fue un milagro de Navidad. Y ésa no es la forma en que el sistema se supone que funciona.

[APLAUSOS]

Lo que siguió fue igualmente preocupante después de su captura. Fue interrogado durante sólo 50 minutos. Tenemos una opción en la forma de hacer esto. La elección fue preguntarle durante sólo 50 minutos y luego leerle sus derechos. La administración dice que no hay ventajas o desventajas en tratar a los terroristas como civiles acusados de delitos penales. Pero muchos de nosotros osamos discrepar. Por ejemplo, hay preguntas que nos hubiera gustado que este terrorista extranjero hubiera respondido antes de que fuera asistido por un abogado e invocara nuestro derecho constitucional estadounidense a permanecer en silencio.

[APLAUSOS]

Nuestros derechos constitucionales estadounidenses.

[APLAUSOS]

Nuestros derechos que usted, señor, luchó y estuvo dispuesto a morir por protegerlos en nuestra Constitución.

[APLAUSOS]

Los derechos por los que mi hijo, como soldado de infantería del Ejército de Estados Unidos, está dispuesto a morir. La protección prevista, gracias a usted, señor, vamos a concedérsela a un terrorista que odia nuestra Constitución y trata de destruir a nuestra Constitución y a nuestro país. Esto no tiene sentido porque tenemos una elección en la forma en que vamos a tratar con los terroristas. No tenemos que seguir ese camino. Hay preguntas que nos hubiera gustado que respondiera antes de que fuera asistido por un abogado, como dónde exactamente fue entrenado y por quién. Usted está presumiendo de todos esos otros terroristas como usted, ¿quiénes son? ¿Cuándo y dónde intentarán atacar la próxima vez?

Los acontecimientos que envuelven la trama del día de Navidad reflejan el tipo de pensamiento que llevó al 11-S. La amenaza de entonces, cuando el «USS Cole» fue atacado, nuestras embajadas fueron atacadas, fue tratada como una ola internacional de crímenes, no como un acto de guerra. Estamos viendo esa forma de pensar de nuevo instalándose en Washington otra vez. Eso me da miedo por mis hijos, por sus hijos. El tratamiento de esta cuestión como una mera aplicación de la ley pone a nuestro país en gran riesgo debido a que no es cómo los extremistas islámicos radicales ven todo esto. Ellos saben que estamos en guerra. Para ganar esa guerra, necesitamos un comandante en jefe, no un catedrático de Derecho de pie en el atril.

[APLAUSOS]

Es el mismo tipo de pensamiento erróneo que es visto en todas las decisiones de política exterior de la administración. Nuestro presidente pasó un año acercándose a regímenes hostiles, escribiendo cartas personales a dictadores peligrosos y pidiendo disculpas por Estados Unidos ¿y qué tenemos que mostrar a eso? Esto es lo que tenemos que mostrar. Corea del Norte prueba armas nucleares de largo alcance y misiles balísticos. Israel, un amigo y un aliado fundamental, ahora se cuestiona la fuerza de nuestro apoyo. Los planes para un sistema de defensa antimisiles en Europa han sido desguazados. Las relaciones con China y Rusia no son mejores y las relaciones con Japón, ese aliado clave de Asia, están en el peor estado en años. Y en todo el mundo, las personas que buscan la libertad de los regímenes opresivos se preguntan si Estados Unidos ese todavía ese faro de esperanza para su causa. La administración corta el apoyo para los programas democráticos. Y cuando el presidente no ha sido claro, me pregunto ¿dónde está su claridad y la fuerte voz de apoyo a los iraníes que están arriesgándolo todo en su oposición a Ahmadinejad?

[APLAUSOS]

Basta con esa corta lista, esa corta lista. Y ustedes saben, no es de extrañar que nuestro presidente sólo dedicara el  9% de su discurso  sobre el Estado de la Unión a discutir la seguridad nacional, la política exterior, porque no hay una gran cantidad de victorias de las que pudiera hablar esa noche. Y esa es una lista corta. Hay tantos desafíos frente a nosotros. Y puede parecer abrumador. Pero a pesar de estos retos, tenemos la esperanza de que podemos cambiar las cosas en la dirección correcta, pero va a exigir que la administración cambie de rumbo. Necesitamos una política exterior que distinga a los amigos de Estados Unidos de sus enemigos y reconozca la verdadera naturaleza de las amenazas que enfrentamos.

[APLAUSOS]

Necesitamos una fuerte defensa nacional. Creo que estarán de acuerdo conmigo. Como Reagan solía hablar de la paz mediante la fortaleza. En ese sentido, aplaudo al presidente por seguir al menos una parte de las recomendaciones hechas por nuestros comandantes en el terreno y enviar algunos refuerzos más a Afganistán. Ahora, sin embargo, él, nosotros, debe dedicar menos tiempo a cortejar a nuestros adversarios y trabajar con nuestros aliados. Y tenemos que construir coaliciones capaces de enfrentarse a regímenes peligrosos como Irán y Corea del Norte. Es hora de algo más que sólo hablar. Soy igual que ustedes, probablemente tan cansada del bla-bla-bla.

[APLAUSOS]

Cansada de oír la conversación.

[APLAUSOS]

Es hora de algunas medidas duras como las sanciones contra Irán. Y en los lugares del mundo donde la gente está forzada y oprimida y están luchando por la libertad, Estados Unidos deben permanecer con ellos. Necesitamos una política exterior clara de que estamos con el pueblo y para la democracia, una que refleje nuestros valores y nuestros intereses. Y es en nuestro mejor interés porque las democracias no se hacen la guerra unas a otras. Ellas pueden resolver sus diferencias pacíficamente.

La lección del año pasado es esta. La política exterior no puede ser manejada a través de la política de la personalidad. Y nuestro presidente haría bien en tomar nota de una observación que John F. Kennedy hizo una vez que estuvo en el cargo, de que todos los problemas del mundo no son culpa de su predecesor.

[APLAUSOS]

Los problemas que afrontamos en el mundo real requieren soluciones reales y es mejor llegar a ellas porque los riesgos que plantean son grandes y graves. Sin embargo, como dijo Barry Goldwater, podemos ser conquistados por las bombas, pero también podemos ser conquistados por la negligencia, haciendo caso omiso de nuestra Constitución y no teniendo en cuenta los principios del gobierno limitado. Y en el último año, sus palabras suenan verdaderas. Washington ha sustituido la irresponsabilidad privada con la irresponsabilidad pública. La lista de empresas e industrias que el gobierno está desplazando y rescatando y asumiendo el control sigue creciendo. En primer lugar, fueron los bancos, compañías hipotecarias, instituciones financieras; a continuación, los fabricantes de automóviles. Pronto, si acabaran lográndolo, la atención de la salud, los préstamos estudiantiles. Hoy en día, en las palabras del Congresista Paul Ryan, los 700.000 millones del rescate bancario se han metamorfoseado en capitalismo de compinches de la peor especie. Se está convirtiendo en un fondo para sobornos para los amigos favoritos del Departamento del Tesoro, tal y como habíamos sido advertidos. Mientras que la gente normal busca puestos de trabajo, la gente de Wall Street está recogiendo miles de millones en bonos de su rescate. Entre las 17 empresas que han recibido su dinero de rescate, el 92% de los ejecutivos superiores y directores todavía tienen sus buenos trabajos. Y los estadounidenses corrientes se están preguntando, ¿dónde están las consecuencias para ellos de haber ayudado a meternos en la peor situación económica desde la Gran Depresión? ¿Dónde están las consecuencias?

[APLAUSOS]

 Cuando Washington aprobó una ley de estímulo de 787.000 millones de dólares estábamos nerviosos, ya que acababan de gastarse 700.000 millones para rescatar a Wall Street. A escala estatal, como gobernadora, sabíamos que mucho de ese dinero llegaba con “regalos” añadidos. El gobierno federal iba a tener más control sobre nuestros estados. Iban a dejar de respetar la Décima Enmienda de nuestra Constitución, esencialmente sobornándonos. Toma este dinero federal y entonces vamos a poder mandar un poco más sobre ti. Me uní a otros gobernadores conservadores de todo el país en el rechazo de algunos de esos dólares. Los legisladores…

[APLAUSOS]

Resultó ser, sin embargo, que no había nada que aplaudir porque los legisladores estaban amenazando con demandas si los gobernadores no tomábamos el dinero. Y veté algunos de los fondos que sabía que no podíamos mantener los programas que íbamos a pagar con esos préstamos, con mero dinero impreso, dólares creados de la nada, pero las demandas eran la amenaza. Incluso en Alaska, en una legislatura controlada por los republicanos, mi veto fue anulado y el dinero invertido en esos estados. Y creo que vamos a ver esa obra en nuestros estados. El gobierno federal tomará más control sobre las personas que viven en nuestros estados.

Ahora entiendo el querer creer que se trata de dinero gratis y para algunos, supongo, es difícil decirle a la gente «no» en tiempos difíciles. Además, recuerdan la promesa de  nuestra administración de que serían buenos administradores del dinero de los contribuyentes. ¿La recuerdans? ¿La recuerda, vicepresidente Biden? Él fue puesto a cargo de un esfuerzo duro, de supervisión sin precedentes. Así es como fue presentado. ¿Saben por qué? Porque nadie se mete con Joe.

[RISAS]

Ahora, todo esto era parte de esa esperanza y cambio y transparencia. Y ahora, un año más tarde, tengo que preguntar a los partidarios de todo eso, ¿cómo les va con todo eso del cambio-esperanza a ustedes?

[RISAS]

Miren, traté de echarr un vistazo a lo de la transparencia, pero las reuniones de Joe con la transparencia y la rendición de cuentas estaban cerradas al público.

[RISAS]

Sí. Celebraron una reunión a puerta cerrada sobre la transparencia.

[RISAS]

Así que no estoy segura de que nadie se meta con Joe. Pero aquí está lo que yo sé. Una gran cantidad del dinero del estímulo ha acabado en algunos lugares bastante extraños, incluyendo los distritos que ni siquiera existían.

[RISAS]

Y los programas que realmente no tienen mucho que ver con estimular la economía. Casi 6 millones de dólares fueron  concedidos a un encuestador demócrata que ya había hecho millones durante las primarias demócratas a la presidencia. Casi 10 millones se gastaron en actualizar el sitio web del estímulo. Y un estado incluso se gastó un millón de pavos para poner carteles que anunciaban que estaban gastando el dinero federal del estímulo o, como alguien dijo, se trata de un esfuerzo de 1 millón para decirle que están gastando su dinero.

[RISAS]

Y no crearon ni un sólo puesto de trabajo.

Esos usos de los fondos de estímulo no suenan exactamente como nos habían prometido. Sólo suenan a despilfarro y, en el caso de los carteles, a una especie de ridículo. Todo ese estímulo. Yo no se ustedes, pero viendo los cheques emitidos para proyectos particulares de los congresistas y los de la Casa Blanca, ¿se sintieron ustedes muy estimulados?

[RISAS]

Y entonces resulta que Washington puso el precio equivocado. Todos estos proyectos y programas, cuestan decenas y decenas de miles de millones más que se nos dijo. Ahora se acerca a los 860.000 millones de dólares. Añadan a eso el hecho de que la Casa Blanca ni siquiera nos puede decir cuántos empleos se crearon realmente. Dependiendo de a quién se pregunte, es cualquier cifra entre miles de personas a los dos millones.

Sin embargo, de un número del que sí estamos seguros es el número de desempleados. Que es del 9,7%, muy por encima de la marca de un 8% que se nos prometió que nuestro paquete de estímulo iba a evitar. Y el desempleo es ahora – ahora el subempleo es del 16,5%. Tenemos a todas estas personas que acaban de darse por vencidas ahora mismo y que ni siquiera se inscriben en algunos de estos programas. Difícil contarlos.

Amigos, no voy a entrar en todo ello esta noche, pero la lista de promesas incumplidas es larga. El candidato Obama prometió poner fin a las puertas cerradas, los “dulces” acuerdos y contratos sin licitación de una vez por todas, pero el mes pasado su gobierno otorgó un contrato sin licitación de 25 millones de dólares a un donante demócrata. ¿Es eso esperanza? Nanay. No es la esperanza.

[RISAS]

Ésa es la misma canción, al misma canción de Washington, DC. Y en vez de cambiar la forma en que Washington hace las cosas, hemos obtenido el soborno Cornhusker y la Louisiana Purchase y millones de beneficios fiscales para los deseos de los jefes sindicales. La prometida prohibición a los cabilderos en esta nueva administración, entregó exenciones a diestro y siniestro, y hay más de 40 ex cabilderos que ahora trabajan en los niveles superiores en esta administración. Y en estos días, la mayoría de los miembros del Congreso no llegan a leer el proyecto de ley antes de tener que votar sobre él, y mucho menos las promesas de que un proyecto de ley no se convirtirá en ley antes de que todos tuvieran cinco días para revisarlo online .

Por lo tanto, ver, es fácil entender por qué los estadounidenses están sacudiendo la cabeza cuando Washington ha roto la confianza con la gente de que esos políticos están allí para servir. Nos estamos ahogando en la deuda nacional y muchos de nosotros hemos tenido suficiente. Ahora, los principios fundamentales en todo esto, es fácil de entender. Es realmente como si yo mismo creyera que a DC le encantaría creer que todo esto está muy por encima de nosotros. Alguien en Tennessee, alguien allá arriba, en Alaska, que nunca entenderá de qué estamos hablando aquí en Washington, DC. No, todo esto es algo bastante simple. Cuando nuestras familias, cuando nuestras pequeñas empresas, empiecen a tener números rojos, ¿qué hacemos? Nos apretarse el cinturón y recortarmos el presupuesto. Eso es lo que enseñamos a nuestros hijos, a vivir dentro de nuestras posibilidades. Eso es lo que Todd y yo hacemos cuando tenemos que pagar la nómina, comprar nuevos equipos para nuestro negocio de pesca. Tenemos que prever para el futuro, cumplir con un presupuesto.

Pero en Washington, ¿por qué es exactamente lo contrario de eso? Esta semana, se presentó algo rompedor, un pasmoso presupuesto federal de 3,8 billones de dólares y continúan pidiendo prestado y continuan imprimiendo dólares y continúan haciéndonos más y más dependientes de países extranjeros y continuan dando pasos hacia la insolvencia. Ahora lo que están haciendo al proponer estos grandes programas nuevos con etiquetas de precio gigantes, que está pegando a nuestros hijos con el proyecto de ley. Y eso es inmoral. Eso es robo generacional. Estamos robando las oportunidades de nuestros hijos.

Y los amantes de la libertad en todo el país deben ser conscientes de eso nos hace más dependientes de otros países, nos hace menos seguros. Eso nos hace menos libres y y eso debería alarmarnos. Así, amigos, con todos estos serios desafíos por delante, tenemos la creación de empleo privado que tiene que tener lugar y los problemas económicos y la atención de la salud, la guerra contra el terror.

Pero como dice el refrán, si no puedes montar dos caballos a la vez, no deberías estar en el circo. Así que he aquí algunos consejos para aquellos que en Washington, DC que quieren brillar en el espectáculo más grande sobre la tierra. Demasiado a menudo, cuando los grandes gobiernos y las grandes empresas se reúnen y se impone el amiguismo, bien, eso beneficia a los participantes pero no a los estadounidenses normales. La administración y el Congreso deberían hacer lo que hicimos allá en Alaska, cuando los “buenos chicos de siempre” comenzaron a cerrar tratos a escondidas que beneficiaban a las grandes petroleras y no los ciudadanos del estado. Y los ciudadanos del estado entonces, los alasqueños, nos reunimos y pusimos de nuevo al gobierno del lado de la gente. Y muchas de las grandes cabezas empezaron a meterse en problemas y algunas de las grandes cabezas terminaron yendo a la cárcel por sus tratos cerrados a escondidas.

Nuestro gobierno debe adoptar una agenda pro-mercado que no elija a los ganadores y a los perdedores sino que invite a la competencia y que iguale el campo de juego para todos. Washington tiene que llegar a todos los niveles, reducir los impuestos a las pequeñas empresas para que nuestras mamás y papás puedan reinvertir y contratar a personas para que nuestras empresas puedan prosperar. Deberían apoyar la competencia, apoyar la innovación, premiar el trabajo duro.

Y debería hacer todo lo posible para asegurarse de que el juego es justo sin la influencia corrupta. Y entonces tienen que sacar al gobierno del camino. Si pudieran hacer esto, si pudieran hacer esto, nuestra economía resucitaría y, por ejemplo, sobre el cuidado de la salud, necesitamos soluciones bipartidistas para ayudar a las familias y no subir los impuestos. ¿Recuerdan aquel botón de reinicio rojo que los Estados Unidos a través de la secretaria Clinton dio a Putin? ¿Lo recuerdan? Creo que deberíamos pedirles que nos lo devolvieran y dárselo al Congreso. Y decirle que no, que empiece desde el principio con esee plan de atención de la salud y aprueben reformas con sentido, orientadas al mercado que incorporen algunos pasos simples que tienen un amplio apoyo. Las mejores ideas, no tratos hechos a oscuras sino compras de seguros a través de líneas estatales y la reforma de los pleitos por negligencia de las que ya hemos hablado.

Esas cosas que son medidas de sentido común hacia la reforma que la Casa Blanca y los líderes en el lado de los demócratas del Congreso, que no quieren tener en cuenta. Por lo que hace pensar, ¿cuál es realmente su motivación? ¿Cuál es su intención si no se consideran siquiera estas medidas de sentido común, con amplio apoyo social que funcionarían? Y para crear puestos de trabajo. Washington debería reactivar los proyectos de energía. Dije durante la campaña y lo voy a decir ahora, necesitamos enfocarnos más en la política energética. Eso significa el desarrollo de recursos convencionales probados y el apoyo a la energía nuclear. Y yo estaba agradecida de que el presidente, al menos, mencionara la energía nuclear en su Estado de la Unión.

Pero, de nuevo, necesitamos más que palabras. Necesitamos un plan para convertir este objetivo en una realidad y de la forma en que puede allanar el camino para proyectos que crearán puestos de trabajo, los que son creadores de empleos reales y suministran energía libre de carbono. Y mientras estamos en ello, vamos a acelerar la reglamentación y la concesión de permisos y legalizar los procesos de perforación mar adentro.

En vez de pagar miles de millones de dólares, cientos de miles de millones de dólares que ahora están siendo enviados a regímenes extranjeros, deberíamos perforar aquí y ahora de perforación en lugar de confiar en ellos para desarrollar sus recursos para nosotros. Entonces, ¿qué tenemos que hacer es acabar con el plan de cap-and-tax, esa política va a matar a puestos de trabajo y va a pasar la carga de pagar por ello a nuestras familias trabajadoras.

Y, por último, si vamos a tomar en serio la austeridad fiscal, entonces tenemos que hacer que Washington sea el primero. Después de ponernos en el camino de cuadruplicar el déficit, la propuesta de congelar el gasto, tal vez es un comienzo, pero ciertamente no es suficiente. Como el senador John Thune dijo, es como poner una tirita en una herida autoinfligida por arma de fuego.

Tenemos que ir más allá. Reducir el gasto. No limitarnos simplemente a frenar una ola de gastos y tenemos que acabar con los planes para un segundo estímulo cuando del primero todavía no se ha medido su éxito siquiera. Mata a los planes para el segundo estímulo y ser conscientes de que ahora que el segundo estímulo se conoce como un proyecto de ley de empleo. Ahora bien, estas no son las únicas vías para frenar el gasto y solas no van a ser suficientes, no van a ser suficientes para hacer frente a la locura de la deuda y el déficit a los que nos enfrentamos. Pero son una buena forma de empezar y para demostrar que somos serios acerca de poner nuestra finanzas en orden.

Ahora, como muchos de ustedes tal vez, he pasado el último año pensando en cómo servir mejor. ¿Cómo puedo ayudar a nuestro país? ¿Cómo puedo asegurarme de que yo, que usted, que estamos en una posición de que nadie sea capaz de tener éxito? Cuando tratan de decirnos que nos sentemos y nos callemos, ¿cómo podemos servir mejor? En 2008, tuve el honor de verdad de toda una vida, el honor de toda una vida, presentándome al lado de John McCain. Lo miro como un héroe estadounidense. Y casi 60 millones de americanos votaron por nosotros. Votaron para las cosas que estamos hablando esta noche. Impuestos más bajos, gobierno más pequeño, transparencia, independencia energética y seguridad nacional fuerte. Y mientras que no, nuestros votos no nos llevaron al triunfo, eran todavía una llamada a servir a nuestro país. Esos votantes querían que siguiéramos luchando y querían soluciones de sentido común conservador y querían que siguiéramos debatiendo. Y cada uno de nosotros que estamos hoy aquí somos la prueba viviente de que no necesitan una oficina o un cargo para cambiar las cosas y no necesita un líder proclamado como si todos fuéramos sólo un montón de ovejas y estuviéramos buscando un líder para el progreso de este movimiento.

Eso es por lo que estamos luchando. Es por lo que estamos peleando. Es lo que creemos y eso es de lo que este movimiento se trata. Cuando la gente está dispuesta a reunirse a mitad de camino y luchar por soluciones de sentido común y de valores, entonces queremos trabajar con ellos. Y con ese espíritu, aplaudo a los independientes y a los demócratas como Bart Stupak que se mantuvo firme frente a duras presiones partidistas y quería proteger la santidad de la vida y los derechos de los pronto a nacer. Le aplaudo por ello.

Cuando podamos trabajar juntos, lo haremos. Pero cuando el trabajo de Washington viole nuestras conciencias y cuando el trabajo y el esfuerzo de Washington, DC, viole nuestra Constitución, entonces nos pondremos en pie y seremos contados. Debido a que somos la oposición leal. Y tenemos una visión para el futuro de nuestro país y es una visión anclada en verdades puestas a prueba por el tiempo.

Que el gobierno que gobierna menos, gobierna mejor. Y que la Constitución prevé la mejor hoja de ruta hacia una unión más perfecta. Y que sólo un gobierno limitado puede expandir la prosperidad y oportunidad para todos y que la libertad es un derecho dado por Dios y por el que merece la pena luchar. Dios les bendiga. Y que los mejores de Estados Unidos, nuestros hombres y mujeres de uniforme, son una fuerza para el bien de todo el mundo y que no tenemos nada de qué disculparnos.

Estas son verdades perdurables y estas verdades perdurables se han transmitido desde Washington a Lincoln a Reagan y ahora a ustedes. Sin embargo, aunque este movimiento, nuestras raíces allí, en nuestro espíritu, también, son históricos. La forma actual de este movimiento es fresca y es joven y es frágil. Somos ahora los guardianes de una tradición honorable de los valores conservadores y las buenas obras. Y no debemos olvidar que es un deber sagrado llevar estas ideas adelante. Exige civismo y requiere un decente debate constructivo orientado a los asuntos.

Los opositores de este mensaje están tratando de marginar a este movimiento. Ellos quieren pintarnos como ideológicamente extremos y el contrapunto a la tolerancia liberal y teóricos de la conspiración escandalosa dirigida contra nuestro propio gobierno y con tácticas poco éticas y descarada como considerar un objetivo los niños de un candidato.

Pero a diferencia de los elitistas que denuncian este movimiento, simplemente no quieren escuchar el mensaje. He viajado por todo este gran país y he hablado con los patriotas hombres y mujeres que componen el movimiento Tea Party y son buenos, amables y desinteresados y están profundamente preocupados por nuestro país. Y hoy les pido sólo esto, vamos a hacer de este movimiento un homenaje a su buen ejemplo y hacerlo digno de su arduo trabajo y su apoyo.

No dejemos que nuestras cabezas se vuelvan de la importante labor que tenemos ante nosotros y no demos a otros una excusa para poder apartar la vista de ello. No nos inmiscuyamos en las disputas pequeñas. Vamos a centrarnos en las grandes ideas. Hacer eso sería un digno homenaje a Ronald Reagan, especialmente esta noche, ya que habría cumplido 99 años. Ya no está con nosotros. Su espíritu vive y su sueño americano permanece. Él sabía que los mejores de nuestro país no están todos reunidos en Washington, DC. Es aquí, en nuestras comunidades, donde viven las familias y los niños aprenden y los niños con necesidades especiales son bienvenidos a este mundo y abrazados. Y gracias por eso.

Los mejores de Estados Unidos se puede encontrar en lugares donde los patriotas son lo suficientemente valientes y lo suficientemente libre como para poder ponerse de pie y hablar y donde las empresas pequeñas ayudan a crecer a nuestra economía con un empleo a la vez y gente como Reagan, sabemos que Estados Unidos sigue siendo la brillante ciudad sobre una colina. Yo creo que Dios derramó su gracia sobre ti. Sabemos que nuestros mejores días aún están por venir. Tea Party Nation, sabemos que no hay nada estropeado en Estados Unidos que, juntos, no podamos arreglar como estadounidenses.

Desde el fondo de mi corazón y en nombre de millones y millones y millones de estadounidenses que quieren fomentar este movimiento, este movimiento es por la gente. ¿Quién puede discutir de un movimiento que es del pueblo y para el pueblo? Recuerden, todo el poder político es inherente al pueblo y el gobierno se supone que debe trabajar para el pueblo. Eso es de lo que se trata este movimiento.

Desde el fondo de mi corazón, les doy las gracias por ser parte de la solución. Dios les bendiga, tea partiers y Dios bendiga a los EE.UU. Gracias. Dios les bendiga.

[FIN DEL DISCURSO]

¡Guau, vaya discurso! Y eso no es todo. En la próxima entrada, les ofreceré la traducción de la parte en la que Sarah Palin responde a las preguntas del público, además de comentarles más cosas sobre todo lo que aconteció en Nashville. Y sí, también les hablaré sobre la famosa entrevista en la Fox en la que Sarah reconoce por primera vez que podría presentarse como candidata a las elecciones presidenciales de 2012. Y resolveremos también la duda más angustiosa de todas las que planteaba esta viaje a Music City: ¿pudo conocer Piper a su admirada Miley Cyrus / Hanna Montana o no?

Por cierto, ha aparecido un artículo de opinión mío en Semanario Atlántico. Se titula: Desmitificando a Sarah Palin… ¡al fin! Confío en que les guste.


EL GOING ROGUE TOUR: ¿UN ENSAYO PARA 2012? (y II)

09/12/2009

 

La semana que viene daré comienzo a esa serie de entradas sobre el libro de Sarah, Going rogue, que les estoy anunciando con más insistencia que los calentólogos el fin del mundo. En ellas, no voy a reseñar exactamente el libro, sino que haré un resumen capítulo a capítulo, destacando todos aquellos datos que me han sorprendido bien fuera porque no los conocía, bien fuera porque los conocía incorrectamente. Para mi satisfacción, puedo decirles que todo el trabajo de investigación que realicé en los primeros tiempos de este blog, cuando relataba la historia de Sarah, se ha demostrado bastante acertado, no habiendo metido la pata más que en algún que otro detalle menor. Es de lo más interesante conocer la versión de Sarah en muchos asuntos y si bien algunos piensan que con este libro lo único que pretende es ajustar cuentas, no estoy de acuerdo porque no lo hace. Al contrario, me ha sorprendido la brevedad con la que trata asuntos tan delicados como el Troopergate, la entrevista de Katie Couric, las ethics complaints y otros en los que podría haberse explayado y clamado justicia a todos los dioses como una especie de Electra moderna. Sin embargo, se limita a dar su versión de lo sucedido y punto, lo cual está más que bien porque hay muchas cosas más interesantes de las que escribir que sobre eso, aunque tampoco lo pueda obviar.

Dos palinistas de pro haciendo lo que deberían estar haciendo todos los palinistas de pro en estos momentos: leyendo Going rogue. ¡Malditos editores españoles! ¿A qué están esperando para encargarme la traducción? Si la haría hasta gratis. ¡No ven que es ya una cuestión de salud pública! Y a Rillot que le encarguen el prólogo a la edición española, por favor. Mejor, que se lo encarguen todo a él que lo hará mil veces mejor. Yo me conformo con ser su bloguista más malo.

Lo que viene después del Going rogue tour

Diciembre trae consigo el final de la gira de Sarah Palin, las Navidades y la temida cuesta de enero. Sin embargo, y a diferencia de otros años, febrero promete ser un mes más que interesante para todos los partidarios de Sarah Palin. A falta de confirmar más eventos, los tres que Sarah ya tiene programados para ese mes son de aúpa. En concreto, me estoy refiriendo a los siguientes:

  • En primer lugar, el 5 de febrero, Sarah viajará  a Salina (Kansas) para pronunciar un discurso en el banquete anual de la Cámara de Comercio de la Zona de Salinas, un evento que suele estar abierto a todos los miembros del público que adquieran una de las entradas puestas a la venta (lo que van a durar) después de haber atendido todas las peticiones de los miembros de la Cámara.

Y es que al igual que sucedió con su discurso en Hong Kong, esta institución tiene la costumbre (buena costumbre, diría yo) de invitar a sus saraos a una figura prominente del mundo de la política tanto nacional como internacional, habiendo pasado por allí desde el antiguo presidente George H. W. Bush (Bush 41) y el antiguo primer ministro británico John Major, hasta el antiguo fiscal general de Estados Unidos, John Ashcroft.

Todavía no sabemos sobre qué versará su discurso, pero imagino que dependerá un poco del momento político que se viva en Estados Unidos en esa fecha. Sin embargo, tengo una corazonada que me dice que puede ser su discurso más “político” hasta la fecha, entrando en detalles acerca de su propuesta de “common sense conservatism” (conservadurismo con sentido común) y puede que hasta polemizando con la actual administración en más de una cuestión, pero siempre con haciendo mucho énfasis en la economía ya que por algo se trata de una cámara de comercio.

  • En segundo lugar, al día siguiente, 6 de febrero, Sarah será la oradora principal en lo que va a ser la primera convención nacional del movimiento Tea Party que tendrá lugar en Nashville (Tennessee) durante los días 4 a 6 de febrero. Ésta es la primera vez que Sarah se vincula de manera directa con este movimiento, fuera ya de meras declaraciones de simpatía y apoyo por su parte. La congresista republicana por Minnesota, Michele Bachmann, es otra de las oradoras invitadas.

Después de unos meses en los que parecía que el movimiento Tea Party había desparecido de la vida pública, nada más lejos de la realidad; son otros que están recargando también. Así, esta convención trata de poner en contacto directo a tantos organizadores y voluntarios del movimiento como sea posible, proporcionando la mejor preparación a quienes son sus verdaderos líderes del movimiento para organizarse de cara a las elecciones de 2010, una ocasión de oro para hacer valer su fuerza, algo que ya se demostró más que decisivo en NY-23. Una de las propuestas que se pretende llevar a cabo es la de celebrar una concentración masiva en toda Estados Unidos el Tax Day (15 de abril), además de organizar otra marcha sobre Washington el próximo 12 de septiembre, al igual que ya ha sucedido este año. Tal y como dice la propia organización en su página web (ver aquí):

“En lugar de promocionar a un grupo, evento o candidato, el objetivo prioritario de este encuentro es reforzar la conexión personal y la coordinación entre grupos locales por todo el territorio nacional. Los líderes del movimiento Tea Party son los organizadores locales y los voluntarios de cientos de ciudades. Este evento debería servir para presentarse personalmente unos a otros y compartir ideas acerca de cómo tener un mayor impacto en 2010.  Los objetivos son interconectar, fortalecer e inspirar a los líderes locales y voluntarios para alcanzar mayores objetivos en 2010”.

Evidentemente, el objetivo de la convención no es el de nombrar a Sarah Palin presidente del movimiento Tea Party, pero sí buscar la manera de que los miembros del movimiento y ella, la favorita del movimiento a la hora de representarlo, puedan encontrar una manera de trabajar juntos en lo que no deja de ser una agenda común por ambas partes, la descrita en la página web del movimiento en estos términos:

Tea Party Nation (o TPN) es un grupo autogestionado de personas de igual opinión que desean las libertades dadas por Dios a cada ser individual y que fueron puestas por escrito por los Padres Fundadores. ¡Creemos en el gobierno limitado, la libertad de expresión, la Segunda Enmienda [derecho a tener y llevar armas], nuestros militares, unas fronteras seguras y nuestro país!”.

Como ya escribí hace un tiempo, el movimiento Tea Party necesita un líder, ahora bien, ¿será Sarah Palin ese líder? Cuando el verano pasado, el Tea Party Express, aquella gira en autocar que organizaron los del movimiento para hacer llegar su mensaje y convocar a la gente a la Marcha sobre Washington del 12 de septiembre, recorría el país, muchos esperaban que Sarah se uniese al recorrido en alguna de sus paradas, algo que no hizo. Como tampoco apareció en Washington el día de la Marcha. Sin embargo, finalmente, Sarah ha accedido a pronunciar el discurso principal en su primera convención nacional y de allí espero que salgan las líneas maestras que van a marcar una relación entre un movimiento que busca un líder y una líder que está creando paso a paso su propia base de apoyo, pero que se niega a ser encuadrada en ningún movimiento que no sea el suyo propio. Es por eso que creo que es más fácil que sea alguien como Michele Bachman quien pueda ser la cara “oficial” del movimiento (especialmente porque ella es congresista y ella sí que puede hacer resonar su voz en Capitol Hill) por mucho que su espíritu sea el de Sarah Palin. Y es que si algo ha aprendido ésta última de su tiempo con McCain es el peligro que supone el no llevar las riendas. El movimiento Tea Party ya tiene algunos líderes propios, los de las organizaciones que lo sustentan (entre otras, por ejemplo, National Taxpayers Union, American Majority, Smart Girl Politics y SurgeUSA). El que Sarah pretendiera ocupar la cabecera de la mesa la convertiría en una primus inter pares y la dejaría en una mala situación para elegir libremente su propio destino, algo que por lo que estamos viendo desde hace meses es su principal objetivo: ella apunta, ella dispara. ¿Colaboración con el movimiento Tea Party? Por supuesto porque los objetivos de ambos son idénticos. ¿Integración de uno con otro? No. Además, Sarah ya ha demostrado más de una vez que no pretende aglutinar a todos los descontentos con la politics-as-usual, sino que prefiere una constelación de organizaciones que se apoyen mutuamente a la espera de que todas juntas cristalicen en una base de apoyo como la que dio la victoria a Ronald Reagan en 1980.

  • En tercer lugar, el 8 de febrero, Sarah viajará a Redding (California) para pronunciar otro discurso en la Sierra-Cascade Logging Conference, una de las reuniones más importantes del sector maderero en todo el país. El discurso muy posiblemente se centre en cuestiones de energía y su visión sobre la conservación del medio ambiente de una manera tal que no impida el desarrollo económico. Es una suposición, pero sería bastante lógico que versara sobre ello.

Como podemos ver, tres discursos en cuatro días y uno de ellos tan importante como el del día 6 en Nashville. Convertida en el centro de atención del movimiento conservador estadounidense (que no republicano porque el Partido Republicano está más que tocado después del desastre que supuso para su credibilidad NY-23) y consolidada en su papel como referente de la oposición política a la actual administración, Sarah Palin se encuentra en una situación casi ideal con su propia base de apoyo que no deja de crecer y crecer, sus propios recursos económicos (su capacidad de recaudación aún no ha sido puesta a prueba pero nadie duda de que puede superar todas las marcas dejadas por el actual presidente), su propia organización política (SarahPAC sigue trabajando y su círculo de asesores, muchos de ellos procedentes de la campaña McCain-Palin, se va completando con nombres cada vez más valiosos –menos el de Schmidt, que es sinónimo de “zoquete engreído”) y su propio canal de comunicaciones (Facebook y su millón largo de “amigos” le permite llegar a todo el país sin tener que suplicar una entrevista en un medio de comunicación; además, ahora son ellos los que le suplican una entrevista o si no que se lo digan a Oprah, cuyos datos de audiencia el día de la aparición de Sarah en su programa fueron los mejores en dos años). En definitiva, Sarah está preparada para empezar a disparar, después de todo este tiempo recargando, tal y como dijera bien gráficamente su padre. Y el primer tiro ya lo ha dado: el Going rogue tour.

¿Despegamos?

Voy a ser audaz. En mi opinión, el Going rogue tour supone un ensayo a pequeña, muy pequeña, escala de lo que va a ser la campaña electoral de Sarah en 2012. ¡Toma ya! Por audaz que no quede. Más en concreto, creo que el Going rogue tour es un ejemplo de cómo va a ser dicha campaña, una campaña basada en el contacto personal, inmediato y directo con los votantes. Vamos, casi como si Sarah le dijera a Steve Schmidt, el asesor principal de McCain en la pasada campaña electoral: “¿Lo ves, idiota? ¡Esto es lo que tendríamos que haber hecho y no lo que hicimos, so cabeza hueca!”.

Ciertamente me arriesgo mucho diciendo esto porque más de uno de mis lectores estará pensando que me he pasado porque no se trata más que de la presentación de un libro y no de buscar el voto para unas elecciones. Sin embargo, entre vender libros y vender a un candidato no veo yo mucha diferencia y eso es lo que me hace pensar que detrás de toda esta gira hay más de lo que parece a primera vista.

Para empezar, tomemos la gira en sí. Una gira por 26 estados, uno más de la mitad de los que componen Estados Unidos por mucho que para el actual presidente, Estados Unidos esté constituido por 58 estados, tal y como dijo públicamente el 8 de mayo de 2008 en Oregón (para ver la pifia y reírse un buen rato, haga clic aquí. A saber de dónde habrá sacado él los que sobran). En esos 26 estados, ha parado en 32 localidades distintas, pocas de las cuales son las grandes capitales en las que todos pensamos cuando alguien nos hace una encuesta y nos pregunta por ciudades de Estados Unidos, ya saben: Nueva York, Washington, Los Ángeles, Boston, Chicago, Miami, etc. Sí que ha habido grandes localidades como Cincinnati (Ohio), Phoenix (Arizona), Minneapolis (Minnesota), Salt Lake City (Utah) o Reno (Nevada), pero no son las habituales en una gira de este tipo. Sarah ha dejado aparte lo que podría denominarse como la América “liberal” y se ha volcado en la “conservadora”, la que todavía siente su bandera como propia y no se avergüenza de ella, la que en palabras del presidente “vive aferrada a sus armas y a su religión”, la que no quiere que el gobierno federal les dé la sopa boba y a cambio sólo aspiran a que les deje en paz para ganarse la vida con el sudor de su frente. Es decir, sus votantes naturales. Los que tienen claro desde el año pasado que Sarah “es una de ellos” y que no han cejado en su apoyo a ella desde entonces.

Después, podemos ver como esta gira no ha sido una mera gira de carretera y manta que diría un castizo sino que ha estado salpicada de apariciones ante los medios de comunicación. Muchas apariciones. De hecho, los medios se han dado de tortas para conseguir la presencia de Sarah en sus programas y el que no lo ha conseguido… bueno, es un dato para reflexionar sobre ello. La víspera de empezar la gira, Sarah apareció en el programa de Oprah, una de las principales voceras del actual presidente. Fue un movimiento arriesgado pues muchos pensábamos que Oprah podría estar deseosa de emular a Couric y tenderle una trampa, pero Sarah ha aprendido mucho desde entonces y ya no tiene a Nicole Wallace, otra que tal, a su lado para que la lleve a la boca del lobo. La entrevista fue buena desde el punto de vista de Sarah ya que no tuvo el más mínimo problema para responder a lo que quiso y no responder a lo que no quiso; para Oprah, fue un regalo de Navidad ya que obtuvo los mejores datos de audiencia en los últimos dos años. Evidentemente, no es una entrevista para recordar porque no se trató apenas ningún tema de interés. Mera chafardería y un repaso bastante innecesario por varias de las Palin smears que amargaron la vida de Sarah durante toda la campaña electoral y posteriormente, desde el escándalo ese de la ropa hasta el embarazo de su hija Bristol, pasando por la maternidad de Trig. En algunos momentos, Oprah estuvo un poco estúpida, pero nada excesivo. Se entiende porque es una periodista progre y todos sabemos lo muy limitados intelectualmente que están esos tipos. Es casi para sentir lástima de ellos, ¡snif, snif!

Una vez que Sarah dio el aldabonazo con su aparición en el programa de Oprah, empezó la gira y con ella una larga serie de apariciones en programas de periodistas, ahora sí, serios y competentes. Repasen la lista conmigo y convendrán en su excelencia: Barbara Walters, Rush Limbaugh, Mark Levin, Sean Hannity, Eddie Burke, Bill O’Reilly, Greta Van Susteren, Laura Ingraham, Dennis Miller, Gretchen Carlson, etc. Con todos ellos, Sarah pudo centrarse por fin en sus propuestas políticas y de hecho algunas de esas entrevistas las he ofrecido traducidas en este blog. ¿Qué es lo bueno de toda esta exposición a los medios? Pues fundamentalmente que borran de la memoria del público aquel par de entrevistas Gibson/Couric que hasta ahora ocupaban la mente de todo el mundo cuando recordaban a Sarah. Las vuelven tan viejas que parece un mal chiste que alguien las pretenda recordar a estas alturas. Como una foto nuestra de adolescentes con acné, pelo largo y llevando unos tejanos gastados cuando ya hace tiempo que hemos rebasado la cuarentena y tenemos cientos de fotos posteriores para escoger, bien cortados, bien afeitados y bien vestidos.

Por otra parte, la gira tenía como objetivo fundamental el promocionar un libro, ciertamente. Pero es que la autora es una política y, en consecuencia, es inevitable el hablar con ella de política. ¿Qué ha hecho Sarah durante sus entrevistas? Aparte de referirse al libro y a su familia, Sarah se ha dado buena maña en hace hincapié en su mensaje de “common sense conservative” (conservadora con sentido común), algo que aparece a menudo en las páginas de Going rogue también, centrando su mensaje en unas pocas ideas-fuerza: la cuestión de la economía (menos impuestos), la cuestión de la energía (Drill, baby, drill!), la cuestión de la seguridad nacional (estamos en Afganistán, y donde haga falta, para ganar), la cuestión de la reforma de la Sanidad (“death panels”) y la cuestión de una clase política que vive a espaldas de sus representados y que pretende aumentar aún más su poder (¡basta al crecimiento del gobierno federal!). Es decir, unas pocas ideas que configuran el corazón de su propuesta política y que a base de repetirlas una y otra vez acaban calando en la mente del público y distinguiendo perfectamente a ese candidato de sus competidores, tanto demócratas como republicanos. Resulta curioso comprobar además que algunas de esas ideas son las mismas que la llevaron a ganar las elecciones como gobernadora de Alaska: menos gobierno, más energía y una reforma ética ya. Es cierto que Sarah todavía tiene que articular un poco más su mensaje, pero es lo que está haciendo y ahora mismo, la parte que conocemos, es lo bastante consistente como para pasar la prueba de una campaña electoral  con sus debates televisados incluidos (¿se imaginan a Sarah zurrando de lo lindo al presidente en la tele?). Mientras tanto, Sarah sigue completando su equipo de asesores y por lo que conocemos de estos, son de lo mejorcito; gente bien preparada, con experiencia y que creen en ella. Además, su programa (o lo que acabará siendo éste) habla de las cosas que realmente importan a los estadounidenses corrientes y lo hace en su propio lenguaje, nada de hablar de un “cambio” celestial ni del precio de la rúcula. Habla de personas y desafíos, de libertad y de trabajo duro, de Estados Unidos y de su destino excepcional. Habla con el corazón y eso es algo a lo que hace mucho tiempo que los estadounidenses no están acostumbrados. Por eso la gente se siente tan identificada con Sarah y por eso la opinión de todos ellos es la misma: “Ella es una de nosotros”.

Gira, presencia en los medios de comunicación, programa… ¿y la gente? Pues haciendo colas de veinticuatro horas en medio del frío esperando para verla unos pocos segundos. Semejante demostración de veneración no ha sido vista en Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Sarah atrae multitudes. Sarah puede llenar el campo de fútbol que ustedes quieran con sus seguidores. Sarah puede romper todos los records de recaudación de donaciones del actual presidente tan pronto como se ponga a ello. La gente está con Sarah y es cierto que yo no soy el más indicado para decirlo porque no dejo de ser más que una cheerleader masculina suya, pero es algo evidente para cualquiera que tenga ojos en la cara. Por algo Huckabee se está planteando su retirada de la campaña porque el electorado al que pretende llegar él es el mismo que está captando masivamente ella. Su visita al pastor Billy Graham y la “bendición” por parte de éste nos demuestra el entusiasmo que despierta entre el electorado tradicional para el cual la religión no es algo vergonzoso que esconder sino todo lo contrario. El apoyo electoral por parte de estos votantes a un candidato supone prácticamente el triunfo de éste en muchos estados de Estados Unidos, el llamado Bible belt (cinturón bíblico), que coinciden bastante bien con el Sur histórico de Estados Unidos.

Todavía es pronto para pronosticar victorias, pero la intensa movilización que experimentan los partidarios de Sarah en todo el país mueve a pensar en unas primarias republicanas con un elevadísimo índice de participación, en muchos casos de personas que no suelen participar en ellas, y en las que los rivales de Sarah se van a encontrar con muchos problemas para triunfar porque por cada votante que puedan tener, Sarah puede quitarles tres. Es el “efecto Palin” que ha llevado incluso a alguna población ha declararse “Palin country” (Tri-cities, Washington) en lo que no deja de ser una broma, pero con mucho sentido. Las elecciones de 2010 están a menos de un año vista y veremos quiénes serán los candidatos favorecidos por el apoyo de Sarah. Sin duda, más de una sorpresa habrá. Ya demostró Sarah en NY-23 hasta qué punto puede ir ella going rogue y sin duda no será la última vez, sobre todo después del bochornoso espectáculo con que nos regala el GOP día sí y día también. Y es que si aún hay alguien que tenga alguna duda, simplemente piense: ¿cómo estaría Estados Unidos sin Sarah Palin en lo que se refiere a la oposición a la actual administración? De hecho, ¿habría alguna oposición de verdad? ¿El GOP ya sería una segunda marca del Partido Demócrata? ¿Sería Estados Unidos ya un país de partido único?

En definitiva, que entiendo que el Going rogue tour aparte de su intención fundamental de servir a Sarah como medio para restaurar el contacto personal entre ella y los estadounidenses normales y corrientes a la manera que a ella le gusta: a pie, sonriendo, con Trig en brazos, Piper a su lado y preguntando su nombre a todo el mundo, es también una discreta prueba del tipo de campaña que pretende realizar en 2012 (que sí, ¡Palin 2012!), una campaña sin columnas de cartón-piedra al estilo de su rival demócrata ni levitaciones colectivas ni promesas de arco iris y unicornios, sino una campaña de tú a tú al mejor estilo alasqueño, ¡caramba!

Hay quien opina que 2012 es muy pronto para Sarah. Yo opino que no es muy pronto sino que es muy tarde porque tendría que haber sido 2008. Sencillamente no podemos permitirnos cuatro años más con el actual presidente en la Casa Blanca. Además, no es Sarah de hacer cálculos porque si alguna vez los hubiera hecho, no hubiera llegado nunca adonde ha llegado. Ella pone su destino en manos de Dios y echa a andar confiada. ¿Que el presidente optará a la reelección y no es un buen momento ése? También Murkowski, el anterior gobernador de Alaska, optaba a la reelección y ganó Sarah. ¿Qué el Partido Republicano y muchos sabihondos de esos que escriben por ahí la odian? También la odiaban en Alaska y ganó Sarah. ¿Que todavía le faltan conocimientos y habilidades? No hay ninguna escuela para presidentes y todos llegan al cargo sin saber qué hacer, pero ella ya ha vivido una transición como gobernadora entrante y saliente, sus ideas están claras, sabe lo que quiere y además está aprendiendo tanto que de aquí a tres años puede que sepa más que los ratones colorados y a buen seguro más que el actual presidente quien nunca me ha parecido una lumbrera que digamos sino un buen vendedor de crecepelos.  Pero es que después de cuatro años untándote la calva con el menjunje ese, hasta el más crédulo acaba comprendiendo que le han timado. ¿O no?


EL MOVIMIENTO TEA PARTY: MAIN STREET SE ECHA A LA CALLE EN BUSCA DE… ¿SARAH PALIN? (y III)

22/10/2009

 

¿Y Sarah Palin qué?

La relación de Sarah Palin con el movimiento Tea Party no es una relación oficialmente establecida por más que Sarah haya expresado en diversas ocasiones su simpatía y su comprensión de los motivos que lo animan. Pero es que el movimiento Tea Party es un movimiento muy peculiar; tanto que los propios participantes en las protestas no sienten que formen parte de uno (de hecho, estoy seguro de que, junto a una mayoría de conservadores, hay muchos votantes demócratas e independientes entre ellos). Y el propio movimiento es algo que escapa a las etiquetas porque no son una opción política, sino la expresión de un malestar por el rumbo que desde hace algunos años está tomando el gobierno federal hacia un mayor intervencionismo en todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos y que no les complace en absoluto. Así que, de imaginarse que son un mustang en busca de un vaquero que lo dome y le ponga su hierro, nada de nada.

Tea Party protest 3

Una participante en una Tea Party protest en Nashville (Tennessee) exhibe una pancarta diciendo: “Recuerda: discrepar es patriótico”. Un lema muy adecuado para lo que es el espíritu del movimiento. Las ovejas, al corral; ellos son estadounidenses, es decir, los ciudadanos más libres del mundo.

Ya hemos visto antes que algunos de los coordinadores del movimiento Tea Party  (y seguro que muchos de sus partidarios) tienen reproches que hacer tanto a los demócratas ahora en el poder como a los republicanos que lo ocuparon durante los últimos ocho años. También hemos visto lo poco simpático que les cae un personaje como Michael Steele, el chairman del GOP, que prácticamente fue declarado persona non grata cuando se ofreció a echar una parrafada durante la “Marcha sobre Washington”. Sin embargo, todos tienen claro que no es simplemente a base de protestas y marchas como van a conseguir cambiar las cosas, sino que su actuación en la calle tiene que tener una vertiente política para llegar a fructificar. Pero cuando uno ya no se fía de ningún político porque todos parecen (y lo peor es que lo son) iguales, ¿en quién se fija? Pues en aquellos políticos que siempre han sido vistos con recelo por parte del establishment y hasta repudiados por él porque no han logrado dominarlos nunca. ¿Y quién es el político más odiado (y con razón, añadiría yo) por el establishment de ambos partidos en Estados Unidos? No hay ninguna duda: Sarah Palin.

Durante la reciente gira del Tea Party Express (recordemos, el convoy de autocares que recorrió parte de Estados Unidos haciendo un llamamiento a todos para que se unieran a la “Marcha sobre Washington” del 12 de septiembre), los organizadores hicieron un esfuerzo para que Sarah Palin se uniera a la gira o al menos estuviera presente durante su última parada en Washington, DC. No pudo ser, sin embargo. Como dijo Joe Wierzbicki, uno de los responsables del Tea Party Express:

We’ve been in touch with her people, letting her know the response that we’ve gotten. She’s very suportive of the movement.

Nos hemos puesto en contacto con su gente, haciéndole saber todo el apoyo que hemos recogido. Ella apoya sinceramente el movimiento.

Es cierto que algunos políticos conservadores, tales como Newt Gingrich, se han mostrado firmes partidarios del movimiento Tea Party, pero hasta ahora nadie ha logrado hacerse todavía con la cabecera. Sin embargo, puestos a escoger alguno, no hay duda de que Sarah Palin es la gran favorita aunque la mayoría está de acuerdo en que “todavía tiene que ganarse el puesto”.  El mismo Wierzbicki continúa diciendo:

Right now there’s a handful of people who strike a chord with the tea party base, and she is certainly one of those people. Whether or not she emerges as one of those leaders, that’s between her and the American people.

Ahora mismo hay un puñado de personas que pueden tocar la fibra sensible de la base del movimiento Tea Party y ella es ciertamente una de esas personas. Si finalmente emerge o no como una de esos líderes, eso es algo entre ella y los estadounidenses.

De hecho, en las Tea Party protests no es nada extraño el oír a la multitud corear: “¡Sa-rah, Sa-rah, Sa-rah!” o llevar puestas camisetas en las que se lee: “Draft Sarah Palin 2012” (Nomina a Sarah Palin en 2012). Es un estado de ánimo, pero en absoluto una opinión mayoritaria todavía. Así, Sal Russo, otro organizador del Tea Party Express, señala:

She could be the kind of person that becomes the leader of the Tea Party movement, but she hasn’t done anything yet to assume that role.

Ella podría ser la clase de persona que acabe convirtiéndose en la líder del movimiento Tea Party, pero todavía no ha hecho nada para asumir ese rol.

No es que sea algo urgente que el movimiento nombre de forma más o menos oficial a un dirigente, pero sí que es una cosa que muchos de sus participantes empiezan a pensar que es necesario si no quieren acabar viendo frustradas sus expectativas. Así, Tom y Susan Mendez, dos activos participantes del movimiento, opinan que corren el riesgo de que su mensaje no llegue nunca a los políticos de Washington:

This movement needs direction. They’re not getting the message from us, so they need to get the message from someone. Maybe Sarah Palin.

Este movimiento necesita un dirigente. Ellos [los políticos] no están captando el mensaje de nosotros, así que necesitarán captarlo de otra persona. Tal vez de Sarah Palin.

¿Está dispuesta Sarah Palin a ayudar a todas esas personas a llevar su mensaje a Washington? Tal vez Sarah les haya respondido ya a través de lo que fue la última parte del discurso pronunciado en Hong Kong el pasado 23 de septiembre, apenas 11 días después de la “Marcha sobre Washington”. Entonces fue esto lo que dijo sobre ellos:

When members of America’s greatest generation – the World War II generation – lose their homes and their life savings because their retirement funds were wiped after the financial collapse, people feel a great anger. There is suddenly a growing sentiment to just «throw the bums out» of Washington, D.C. – and by bums they mean the Republicans and the Democrats. Americans are suffering from pay cuts and job losses, and they want to know why their elected leaders are not tightening their belts. It’s not lost on people that Congress voted to exempt themselves from the health care plan they are thrusting on the rest of the nation. There is a growing sense of frustration on Main Street. But even in the midst of crisis and despair, we see signs of hope.

In fact, it’s a sea change in America, I believe. Recently, there have been protests by ordinary Americans who marched on Washington to demand their government stop spending away their future. Large numbers of ordinary, middle-class Democrats, Republicans, and Independents from all over the country marching on Washington?! You know something’s up!

These are the same people who flocked to the town halls this summer to face their elected officials who were home on hiatus from that distant capital and were now confronted with the people they represent. Big town hall meetings – video clips circulating coverage – people watching, feeling not so alone anymore.

The town halls and the Tea Party movement are both part of a growing grassroots consciousness among ordinary Americans who’ve decided that if they want real change, they must take the lead and not wait to be led. Real change – and, you know, you don’t need a title to do it.

The Tea Party Movement is aptly named to remind people of the American Revolution – of colonial patriots who shook off the yoke of a distant government and declared their freedom from indifferent – elitist – rulers who limited their progress and showed them no respect. Today, Main Street Americans see Washington in similar terms.

When my country again achieves financial stability and economic growth – when we roar back to life as we shall do – it will be thanks in large part to the hard work and common sense of these ordinary Americans who are demanding that government spend less and tax less and allow the private sector to grow and prosper.

We’re not interested in government fixes; we’re interested in freedom! Freedom! Our vision is forward looking. People may be frustrated now, but we’re very hopeful too.

And, after all, why shouldn’t we be? We’re Americans. We’re always hopeful.

Thank you for letting me share some of that hope, and a view from Main Street with you. God Bless You.

(Cuando los miembros de la generación más grande de Estados Unidos – la generación de la Segunda Guerra Mundial – pierden sus casas y los ahorros de toda su vida debido a que sus fondos de jubilación fueron eliminados tras el colapso financiero, la gente siente una gran ira. Hay un sentimiento creciente de repente de «echar a los vagos a patadas» de Washington, DC – y por vagos quieren decir republicanos y demócratas. Los estadounidenses sufren recortes salariales y pérdidas de empleos, y quieren saber por qué sus líderes electos no están apretando el cinturón. No ha pasado desapercibido a la gente que el Congreso votó a favor de eximirse del plan de salud que están forzando al  resto de la nación. Hay un sentimiento creciente de frustración en el ciudadano corriente. Pero incluso en medio de la crisis y la desesperación, vemos signos de esperanza.

De hecho, es un cambio radical en Estados Unidos, creo. Recientemente, ha habido protestas por parte de los estadounidenses comunes y corrientes que marcharon en Washington para exigir a su gobierno que deje de hipotecar su futuro. ¿Un gran número de personas corrientes, de clase media, demócratas, republicanos e independientes de todo el país marchando sobre Washington!  ¡Uno entonces sabe que está pasando algo!

Estas son las mismas personas que acudieron a los ayuntamientos este verano para hacer frente a sus funcionarios elegidos que estaban en sus casas descansando lejos de la capital y tuvieron que enfrentarse a la gente que representan. Reuniones en la sala del ayuntamiento – clips de video que circularon cubriéndolo todo – con gente vigilantes, sintiéndose que ya no volverían a estar solos nunca más.

Los ayuntamientos y el movimiento Tea Party son parte de una creciente toma de conciencia entre los estadounidenses comunes y corrientes que ha decidido que si quieren un verdadero cambio, deben tomar la iniciativa y no esperar a ser conducidos a él. El cambio real – y, ustedes lo saben, uno no necesita de un título para hacerlo.

El movimiento Tea Party se bautizo muy apropiadamente para recordar a la gente de la revolución norteamericana – de los patriotas coloniales que se sacudieron el yugo de un gobierno lejano y declaró su libertad de la indiferente – elitista – clase gobernante que limitaba su progreso y no les mostró ningún respeto. Hoy en día, los estadounidenses corrientes ven Washington en términos similares.

Cuando mi país alcance de nuevo  la estabilidad financiera y el crecimiento económico – cuando volvamos a la vida como vamos a hacer – será en gran parte gracias a la ardua labor y el sentido común de los estadounidenses comunes y corrientes que exigen que el gobierno gaste menos y recaude menos impuestos y permita al sector privado crecer y prosperar.

No estamos interesados en los apaños del gobierno, ¡estamos interesados en la libertad! ¡Libertad! Nuestra visión es hacia el futuro. Las personas pueden sentirse frustradas ahora, pero también muy esperanzadas.

Y, después de todo, ¿por qué no deberíamos? Somos americanos. Siempre tenemos esperanza.

Gracias por dejarme compartir parte de esa esperanza y la visión de una estadounidense corriente con ustedes. Que Dios les bendiga.)

Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero yo, por mi parte, si fuera un teapartier (si es que se puede decir así) sentiría que puedo confiar en Sarah Palin para que mi voz no quede ahogada por las habituales toses y carrasperas que afectan de repente a los politicastros (de ambos partidos, ¿eh?) de Washington cada vez que alguien les obliga a oír algo que no les gusta lo más mínimo.


EL MOVIMIENTO TEA PARTY: MAIN STREET SE ECHA A LA CALLE EN BUSCA DE… ¿SARAH PALIN? (II)

21/10/2009

 

Cogiendo carrerilla

El 15 de abril es un día difícil para todos los estadounidenses (menos para los políticos, claro); es el último día hábil para presentar lo que en España sería la declaración del IRPF (el impuesto sobre la renta). ¿Qué mejor fecha pues para convocar una Tea Party protest? Dicho y hecho, este pasado día 15 de abril se convocaron alrededor de 750 protestas en otras tantas ciudades repartidas por todo Estados Unidos. Es difícil calcular cuántas personas acudieron en total, sobre todo teniendo en cuenta que las únicas protestas que llamaron la atención de la prensa fueron las que se produjeron en las capitales de los estados y en las grandes ciudades mientras que las producidas en pequeñas localidades muchas veces pasaron desapercibidas para esos mismos medios de comunicación. Como aproximación, podemos decir que la más numerosa fue la que se produjo en Atlanta (Georgia) que congregó entre 7.000 y 15.000 personas. Por supuesto, esto no es relevante porque muchas otras reunieron apenas unas docenas de manifestantes, pero de lo que no hay duda es de que, se mire como se mire, el total de manifestantes en todo el país pudo estar cerca del medio millón de personas.

 Tea Party protest 2

La “Tea party protest” del día 15 de abril en Louisville (Kentucky). La misma imagen, con pequeñas diferencias, se repitió en más de 750 localidades diferentes en todo el país. Main Street sale a la calle a decir “¡basta!”.

Incluso se dio el caso de que la “Tea Party protest” que se produjo en Washington y que tuvo lugar frente a la Casa Blanca, reuniendo alrededor de un millar de manifestantes, un guasón tiró por encima de la verja una caja conteniendo bolsitas de té. Los del Servicio Secreto se pusieron histéricos, sellaron todo el área y evacuaron a una cierta cantidad de personas hasta que un robot desactivador de explosivos comprobó que no se trataba de una bomba (aunque bien pensado, sí que es una bomba sólo que de efectos retardados porque estallará durante las próximas elecciones presidenciales). Un buen susto para el presidente (ver el relato de la noticia aquí).

La siguiente fecha importante en el calendario estadounidense es el Día de la Independencia, el 4 de julio. Hasta entonces, las protestas continuaron por todo el país hasta llegar a la del 29 de junio en Nashville (Tennessee), donde 4.000 personas se opusieron a la ley de derechos de emisión de CO2  y, recién aparecido en el ruedo político, el proyecto de reforma de la Sanidad. El 4 de julio se celebró una nueva convocatoria nacional de la cual no hay datos fiables acerca del número de protestas que tuvieron lugar en todo el país, pero que seguramente no fue pequeño.
 
El 17 de julio, un grupo organizado llamado Tea Party Patriots, organizó una serie de protestas por todo el país esta vez enfocadas a expresar su oposición al proyecto de reforma de la Sanidad presentada por el gobierno. Como novedad, destacar que la mayoría de estas protestas fueron convocadas justo enfrente de las oficinas de los representantes del Estado en la Cámara de Representantes o el Senado, para que se enterasen.

Durante todo agosto continuaron produciéndose Tea Party protests por todo el país, muchas de las cuales llegaron a superar los varios miles de manifestantes. El 22 de agosto, en pleno debate sobre el proyecto de reforma de la Sanidad, se convocaron protestas delante de las oficinas locales de al menos 100 representantes estatales en rechazo del proyecto.

Como medio adicional de protesta, se organiza un “Tea Party Express”, un convoy de autocares que recorre parte de Estados Unidos deteniéndose en 33 ciudades y cuya parada final es Washington, DC, el día 12 de septiembre. Su objetivo era animar a los estadounidenses a  concentrarse en Washington ese día para protestar  contra “el gasto fuera de control del gobierno, la subida de impuestos, las leyes de rescate y el aumento en tamaño y poder del gobierno federal».  Incluso se habla ya de organizar un segundo “Tea Party Express” para las fechas entre el 25 de octubre y el 11 de noviembre.

El gran salto adelante

Por fin llegamos a la fecha del 12 de septiembre cuando tuvo lugar la Taxpayer March on Washington (o “Marcha de los contribuyentes sobre Washington”, también conocida como “9/12 Protest”). Organizada por organizaciones tan diversas como Freedom Works, la National Taxpayers Union, The Heartland Institute, Americans for Tax Reform, Tea Party Patriots, ResistNet y algunas otras, la marcha fue respaldada expresamente por Glenn Beck, el comentarista político de Fox News Channel, lo que le proporcionó un inmediato eco que llegó a toda la nación.

El resultado fue la mayor manifestación producida hasta la fecha contra el actual gobierno de Estados Unidos, calculándose que entre 200.000 y 800.000 personas acudieron a ella, aunque hay quien considera (como mi admirada Michelle Malkin) que fueron hasta más de 1 millón, coincidiendo con una serie de protestas en muchas otras ciudades. El objetivo: hacer llegar a los políticos de Washington la oposición popular al “gran gobierno” que está desarrollando la actual administración, el temor porque se pueda desmantelar el sistema capitalista de libre mercado en Estados Unidos, así como su negativa a seguir financiando el colosal despilfarro de fondos públicos que está practicando el gobierno.

MarchDC

Una imagen de la marcha. Desde la Freedom Plaza, los manifestantes siguieron por Pennsylvania Avenue y llegaron hasta Capitol Hill, la sede del Congreso de Estados Unidos.

A la 1.11 pm, la manifestación había llegado a Capitol Hill y Jenny Beth Martin, cofundadora de Tea Party Patriots y su coordinadora nacional pronunció el discurso de bienvenida. Entre los siguientes en hacer uso de la palabra se encontraban el antiguo líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes y chairman de Freedom Works, Richard “Dick” Armey, y un cierto número de representantes republicanos tales como Tom Price de Georgia, Marsha Blackburn de Tennessee y el senador republicano Jim DeMint de South Carolina. Otro representante republicano, Joe Wilson de South Carolina asistió también pero no hizo uso de la palabra. Como dato curioso, cabe señalar que Michael Steele, chairman del GOP, pidió ser uno de los oradores y fue vetado expresamente porque y tal como dijo Eric Odom, cofundador de la organización DontGo, otra de las organizadoras de la marcha (ver la fuente aquí):

This is a protest that has been in government the last few years (…) Bush himself was guilty of socialist policies (…) It’s obvious they’re [the republican party] trying to ride on the brand that we created. It’s somewhat insulting.

Ésta es una protesta que se ha ganado el gobierno durante los últimos años (…) El propio Bush fue culpable de políticas socialistas (…) Es obvio que están [el partido republicano] intentando aprovecharse de la marca que hemos creado. Es algo insultante.

Tras el desplante, el Comité Nacional Republicano hizo pública una nota (ver la fuente aquí) diciendo que era mentira eso de que Steele hubiera pedido ser uno de los oradores y que los de la marcha “simplemente se están divirtiendo un poco”.

No es esta la misma opinión que tienen otros miembros de su partido tales como Newt Gingrich, cuyo apoyo desde el principio a las Tea Party protests ha sido público y notorio, llegando a ser uno de los oradores en la protesta celebrada en Nueva York el pasado día 15 de abril. Según él, las protestas suponen:

(…) our chance to communicate our anger and opposition to the irresponsible policies of politicians in Washington who have failed to solve problems.

(…) nuestra oportunidad de comunicar nuestra enfado y nuestra oposición a las irresponsables políticas de políticos de Washington que han fracasado a la hora de solucionar los problemas.

El gobernador de Texas, Rick Perry, también las apoyó púbicamente, habiendo acudido a una celebrada en Austin (Texas). El representante Tom Price de Georgia señaló que estas protestas demuestran que “this land is still owned by the people” (esta tierra es todavía propiedad del pueblo), así como el representante Jeb Hensarling de Texas que calificó a todo el movimiento Tea Party como “helpful” (útil) y “genuine” (auténtico).

Desde entonces, las protestas siguen sucediéndose una tras otra, cada vez con más motivos y así, las últimas de las que tenemos noticias se produjeron el 10 de octubre pasado en sitios tales como Harrison County (Ohio), Oshkosh (Wisconsin) y Tucson (Arizona), ésta última llegando a congregar a unas 6.000 personas. Por cierto, y como curiosidad, en la protesta de Oshkosh habló Joe the Plumber (Joe el Fontanero), aquel personaje audaz como pocos que se atrevió a encararse con el entonces candidato demócrata a la presidencia durante la campaña electoral y ponerle en aprietos.

La respuesta

¿Y el otro bando? ¿Qué piensan ellos de todo esto? Pues nada bueno ciertamente. El primero en reaccionar fue David Axelrod, asesor de la Casa Blanca y antiguo cerebro de la campaña electoral del presidente, quien declaró el 19 de abril pasado que (ver la fuente aquí):

I think any time that you have severe economic conditions, there is always an element of disaffection that can mutate into something that’s unhealthy. The thing that bewilders me is this President just cut taxes for 95% of the American people. So I think the tea bags should be directed elsewhere, because he certainly understands the burden that people face.

Creo que cada vez que se producen condiciones económicas severas, existe siempre un elemento de desafección que puede mutar en algo que es insano. Lo que me sorprende es que este presidente acaba de recortar los impuestos al 95% del pueblo americano. Así que yo creo que las bolsitas de té deberían dirigirse a algún otro sitio porque él ciertamente comprende la carga que soporta la gente.

El 29 de abril fue el propio presidente de Estados Unidos quien hizo pública su opinión (ver la fuente aquí) durante una reunión en el ayuntamiento de Arnold (Missouri), diciendo:

So, you know, when you see – those of you who are watching certain news channels on which I’m not very popular and you see folks waving tea bags around, let me just remind them that I am happy to have a serious conversation about how we are going to cut our health care costs down over the long term, how we’re going to stabilize Social Security. Claire McCaskill and I are working diligently to do basically a thorough audit of federal spending. But let’s not play games and pretend that the reason is because of the Recovery Act, because that’s just a fraction of the overall problem that we’ve got. We are going to have to tighten our belts, but we’re going to have to do it in an intelligent way. And we’ve got to make sure that the people who are helped are working American families, and we’re not suddenly saying that the way to do this is to eliminate programs that help ordinary people and give more tax cuts to the wealthy. We tried that formula for eight years, and it did not work, and I don’t intend to go back to it.

Así pues, ya saben, cuando ustedes ven – aquellos de ustedes que ven las noticias en ciertos canales de televisión donde no soy muy popular y ven a gente agitando bolsas de té, déjenme que les recuerde a ellos que me siento feliz de tener una conversación seria acerca de cómo vamos a recortar a largo plazo nuestros gastos en cuidado sanitario, cómo vamos a estabilizar la Seguridad Social. Claire McCaskill [la representante demócrata por Missouri] y yo estamos trabajando esforzadamente para hacer básicamente una profunda auditoría de todo el gasto federal. Pero no nos pongamos a jugar y pretendamos  que la culpa es de la Ley de Estímulo porque ésa es sólo una parte de todo el problema que tenemos. Vamos a tener que apretarnos el cinturón, pero vamos a hacerlo de una manera inteligente. Y vamos a asegurarnos de que la gente a la que ayudemos sean familias trabajadoras americanas y no estamos diciendo que para ello el modo de hacerlo sea eliminando programas que ayudan a la gente corriente y dando más recortes fiscales a los ricos. Hemos probado esa fórmula durante los últimos ocho años y no ha funcionado y no tengo ninguna intención de volver a ella.

Además de estas declaraciones, una inmediata campaña de descrédito se desató en contra del movimiento Tea Party pretendiendo que todo el asunto no era más que una sofisticada campaña de relaciones públicas cuidadosamente organizada por algunos magnates de la derecha y que en absoluto se trataba de manifestaciones espontáneas de ciudadanos corrientes, tildándolas despectivamente de “astroturf” en lugar de “grassroots” (con la expresión “grassroots” uno se refiere a algo popular, algo que está arraigado a la tierra que podemos pisar todos mientras que con la expresión “astroturf” uno se refiere a todo lo contrario, a algo propio de los extremadamente cuidados jardines de los millonarios). Por supuesto, los participantes en las Tea Party protests rechazan estas acusaciones. Glenn Reynolds, más conocido por su blog Instapundit, declaró el pasado 13 de abril en el The New York Post que (ver la fuente aquí):

These aren’t the usual semiprofessional protesters who attend antiwar and pro-union marches. These are people with real jobs; most have never attended a protest march before. They represent a kind of energy that our politics hasn’t seen lately, and an influx of new activists.

Estos no son los habituales manifestantes semiprofesionales que acuden a todas las marchas contra la guerra y a favor de los sindicatos. Estas son personas con empleos de verdad; la mayoría no habían acudido nunca a una marcha de protesta antes. Representan un tipo de energía que nuestros políticos no habían visto últimamente y son una infusión de nuevos activistas.

Finalmente, y poniendo el dedo en la llaga, Tim Phillips, dirigente de Americans for Prosperity, declaró que el actual Partido Republicano está “too disorganized and unsure of itself to pull this off” (está demasiado desorganizado e inseguro de sí mismo para tirar adelante con esto), por lo que es una tontería pensar en cualquier tipo de conspiración (ver la fuente aquí).


EL MOVIMIENTO TEA PARTY: MAIN STREET SE ECHA A LA CALLE EN BUSCA DE… ¿SARAH PALIN? (I)

20/10/2009

 

¿Main Street? ¿Qué es eso? Me suena esa expresión… Es cierto que algunos de mis lectores no conocen bien el inglés, lo cual no es en absoluto ninguna vergüenza, así que no tengo ningún inconveniente en explicárselo: la expresión “Main Street” se utiliza en el inglés estadounidense para referirse a la gente corriente de un pueblo, una ciudad o incluso de toda la nación. Gente como usted y como yo que tenemos que trabajar cada día para ganarnos el pan nuestro y de nuestra familia. “Main Street” (que podría ser traducido al español como “calle Mayor”) es el nombre que suele tener la calle principal en la gran mayoría de localidades estadounidenses y, por analogía, ha acabado convirtiéndose en una manera fácil y lógica de referirse a sus ciudadanos, a los que ya no gozan de otro privilegio que el de pagar cada día más y más impuestos.

Tea Party protest 1

Una imagen de una Tea Party protest, concretamente la celebrada el pasado día 15 de abril en Hartford (Connecticut). Al mismo tiempo que se celebraba esta protesta, se celebraban otras 750 más por todo Estados Unidos. Como ya he dicho antes, Main Street se ha echado a la calle. Sí, ¿pero por qué?

El inicio de todo hace doscientos treinta y seis años… ¡glups!

Empecemos con un poco de historia, tal y como me gusta a mí. Estamos en 1773 en Boston (Massachusetts, Nueva Inglaterra), concretamente es el día 16 de diciembre. Tres barcos de la Compañía de las Indias Orientales cargados con un total de 342 cajas de té están fondeados en el puerto a la espera de que los importadores satisfagan el impuesto correspondiente, un impuesto aprobado en su momento por el Parlamento británico sin la participación de ningún representante de las colonias. Como quiera que esos importadores se negaban a satisfacer dicho impuesto, que consideraban no sólo abusivo al haberles sido impuesto (valga la redundancia) sin el consentimiento de sus representantes, sino que además, al tener la Compañía de las Indias Orientales el monopolio del comercio del té en las colonias, frenaba el desarrollo de su economía, los barcos estaban ya a punto de regresar a Londres sin haber descargado su mercancía cuando un irritado grupo de bostonianos disfrazados de indios asaltaron los barcos y arrojaron toda la carga al mar: es el Boston Tea Party. Un acto de rebeldía que levantó ampollas en la metrópoli.

Y es que semejante suceso fue algo que era previsible que acabara sucediendo tarde o temprano: la consecuencia inevitable de una crisis anterior mal resuelta, la de la “Matanza de Boston”. Ésta se produjo tres años antes, en 1770, concretamente el día 5 de marzo. Ése día, frente a la Custom House (las aduanas de la ciudad), un soldado británico que estaba de guardia en el edificio fue acosado por la gente de tal modo que terminó por pedir socorro, acudiendo en su ayuda un pelotón de soldados. Estos, al ser recibidos con una lluvia de piedras por parte de la multitud, abrieron fuego y mataron a cinco manifestantes. La indignación entre la población de Boston fue tal que los soldados y el oficial que los mandaba fueron sometidos a juicio acusados de asesinato. Curiosamente, su defensa fue asumida por John Adams, uno de los líderes del movimiento antibritánico, quien logró su absolución.

El motivo de todo este malestar radicaba, por una parte, en la aprobación el año anterior por parte del Parlamento británico de las “leyes Townshend” que gravaban a las colonias con nuevos impuestos además de incrementar los ya existentes. Los enfrentamientos entre los colonos y los soldados británicos empezaron a producirse ya desde julio de 1769, culminando en 1770 con los acontecimientos producidos en Boston que, por su gravedad, obligaron al gobierno de la metrópoli a retirar no sólo las tropas a las islas del puerto, fuera de la población, sino también a derogar las odiadas “leyes Townshend” con la excepción del impuesto sobre el té, pequeño y mezquino acto de soberbia que tres años después iba a dar lugar a un nuevo altercado.

La consecuencia inmediata del Boston Tea Party fue la clausura por parte del indignado gobierno británico del puerto de Boston en tanto no se indemnizase a la Compañía de las Indias Occidentales por daños y perjuicios, así como el envío de buques de guerra a Nueva Inglaterra. La dureza de tales medidas fue contraproducente y, por lo que se refiere a las colonias, volcó la opinión pública a favor de la independencia, algo que hasta entonces no era un sentimiento mayoritario entre la población.

El inicio de todo hace apenas nueve meses… ¡sopla!

Llamamos “Tea Party protests” (protestas Tea Party) a una serie de manifestaciones que se vienen produciendo por todo Estados Unidos desde principios de este año y que se caracterizan por haberse organizado improvisada e independientemente unas de otras, pero que de alguna manera han acabado coordinándose a escala nacional. El motivo principal de protesta es, al igual que hace doscientos treinta y seis años, la onerosa subida de impuestos a la que conducirá inevitablemente el enorme gasto al que se está comprometiendo el gobierno demócrata surgido de las elecciones de 2008, un gobierno al que la expresión “big government” (gran gobierno), de poder llevar a cabo finalmente sus planes, acabará quedándosele tan pequeña que habrá que empezar a considerar entonces, tal vez, la expresión “all government” (todo gobierno o gobierno total).

El espectacular aumento del déficit federal, así como todas y cada una de las distintas leyes aprobadas para hacer frente a la crisis económica en el mejor estilo “echar gasolina al fuego” (estímulo de la economía, rescate bancario, rescate de las compañías automovilísticas, etc.), han provocado un hondo malestar entre una parte creciente de la población que comprende que todas las alegrías que se está tomando ahora el gobierno federal con su dinero acabarán repercutiendo sobre ellos, hipotecando su futuro y el de sus hijos por muchos años. Y no están dispuestos a aceptarlo calladamente, sino que van a alzar su voz y dejar muy claro a sus representantes en Washington que, al igual que en 1773, si hay que salir a la calle, se saldrá. Como muestra, digamos que con la palabra “TEA” se ha ya formado el ingenioso acrónimo “Taxed Enough Already” (que podría traducirse como “demasiado cargado de impuestos ya”).

¿Cómo empezó todo? Es difícil decirlo ya que no hubo una única línea de actuación sino que se trata de una serie de actuaciones dispersas, algo que acabó fructificando por sí mismo. Aún así, los hitos principales podrían ser los siguientes:

27 de enero de 2009: Rush Limabaugh, uno de los locutores radiofónicos más querido por los conservadores estadounidenses, criticó la American Recovery and Reinvestment Act (Ley de Estímulo Económico) entonces en trámite en el Congreso en un artículo en el The Wall Street Journal (ver la fuente aquí), tildándola de ley “porkulus” para lo que hacía un ingenioso juego de palabras entre “pork” (de “pork barrel spending” o “earmarks”, la manera como se conoce en Estados Unidos a las asignaciones presupuestarias para proyectos concretos presentados por los diferentes congresistas y que sirven para asegurar (casi “comprar”) su apoyo a una ley determinada a cambio de que en su articulado se incluya esa previsión) y “stimulus”. Con ello, Limbaugh quería hacer constar que existían tal cantidad de previsiones de ese tipo (“pork”) dentro de la Ley de Estímulo que ésta era prácticamente nada más que eso: favores económicos a los políticos demócratas para que empezaran a construir una red de clientes por todo el país que les ayudara a fraguar una nueva mayoría electoral que apartase a los republicanos del poder durante los próximos mil años. La expresión tuvo mucho éxito y los políticos y comentaristas conservadores estadounidenses empezaron a utilizarla abundantemente, lo que no dejó de servir de ayuda para que encontraran un punto en común sobre el cual empezar su tarea de oposición a la nueva administración.

10 de febrero de 2009: Mary Rakovich, activista de la organización Freedom Works, aprovechó un townhall meeting (reunión en el ayuntamiento) en Fort Myers (Florida) en el que estaba presente el presidente de Estados Unidos para exhibir un letrero de protesta contra la Ley de Estímulo Económico. Pocas protestas públicas contra el recién electo presidente se habían producido a esas alturas y por eso los periodistas se lanzaron sobre ella a la salida de la reunión para preguntarle el porqué de su actitud. Rakovich explicó que en su opinión el gobierno está gastando demasiado dinero en cosas superfluas (como, por ejemplo, ayudas a la recepción de la televisión de alta definición) y que el presidente estaba caminando hacia un régimen socialista por mucho que él no lo llamara así (ver la fuente aquí). Invitada al programa de Neil Cavuto en Fox News Channel, Your World, Rakovich tuvo la oportunidad de exponer sus ideas a todo el país (ver la fuente aquí).

16 de febrero de 2009: El día antes de que el presidente de Estados Unidos firmara finalmente la Ley de Estímulo Económico, un colega bloguista llamado Liberty Bell hizo un llamamiento a organizar una protesta contra la ley “porkulus” en Seattle (Washington), reuniendo a varias docenas de personas. La iniciativa tuvo eco y al día siguiente, 17 de febrero, se organizó otra en Denver (Colorado) y al siguiente, 18 de febrero, otra en Mesa (Arizona), que congregó a casi 500 manifestantes.

19 de febrero de 2009: El comentarista bursátil de la CNBC (la NBC por cable, ferozmente partidaria de los demócratas ella), Rick Santelli, transmitiendo en directo desde el Chicago Mercantile Exchange (Mercado de Futuros y Opciones de Chicago), criticó abiertamente al gobierno demócrata por su plan de rescate de las hipotecas por “promover el mal comportamiento” de los consumidores y dejó caer la posibilidad de un Chicago Tea Party, lo que de alguna manera bautizó definitivamente el movimiento (ver la fuente aquí).  Gracias a Rillot, de Sarah Palin en Español, contamos con una traducción del gran momento.

Becky Quick (desde el estudio): (…) ¿Rick, has escuchado [la conversación anterior]?
Rick Santelli (desde la Bolsa): ¿Escucharla? He estado pegado a ella porque Mr. Ross lo ha clavado. ¿Saben? El gobierno está promoviendo el mal comportamiento porque no queremos ciertamente poner en marcha el Estímulo y darle a la gente unos increíbles ocho o diez dólares en un cheque y pensar que deben ahorrarlo. Y hablando de modificaciones, les diré algo. Yo tengo una idea. Ya saben que la nueva administración juega a lo grande en ordenadores y la tecnología. ¿Qué les parece esto, presidente y nueva administración? ¿Por qué no crean una página web para obtener el voto de la gente en Intenet como un referéndum para ver si queremos realmente subvencionar las hipotecas de los perdedores o si nos gustaría, por lo menos, comprar coches y casas con hipotecas ejecutadas y dárselos a la gente que puede realmente tener una ocasión de prosperar en el futuro y así recompensar a la gente que podría transportar el agua en vez de bebérsela?
(Broker cercano a RS): ¡Una idea nueva! ¿Qué? ¡Quién pensó en eso! (Brokers al fondo que aplauden y que animan).
Joe Kernen (desde el estudio): Rick, son como plastilina en tus manos. ¿Has oído?
RS: No, no lo son, Joe. ¡No son como plastilina en mis manos! ¡Esto es América! (RS se gira a los brokers) ¿Cuántos de ustedes quieren pagar la hipoteca de sus vecinos que tienen un cuarto de baño adicional y no pueden pagar sus facturas? Levanten la mano. (Abucheos. RS se gira de nuevo para hablar a la cámara de la CNBC). Presidente Obama, ¿está usted escuchando?
(Broker cerca de RS que habla al micrófono): ¿Y qué tal si todos nosotros dejamos de pagar nuestra hipoteca? Es un riesgo moral.
JK: Eso es el gobierno de la ley de la calle. Están asustándome. Me alegro…
RS: No te asustes, Joe. Ya te están asustando. ¿Sabes? Cuba tenía mansiones y una economía relativamente decente. Cambiaron del individuo a la colectividad. Ahora están conduciendo Chevys del 54, quizás el último gran coche que salió de Detroit.
JK: Y los conducen sobre el agua también, lo que no es algo raro de ver, ocasionalmente.
RS: Ahí lo tienes.
JK: Hey, Rick. ¿Qué hay sobre la moción que Wilbur precisaba de que se puede rebajar hasta el 2% sobre la hipoteca?
RS: ¡Se puede bajar hasta al menos el 2%, no pueden permitirse la casa!
JK: Y todavía tenemos que el 40% no puedan pagarla, así que ¿por qué estamos intentando que mantengan la casa?
RS: Sé que Mr. Summers es un gran economista, pero, muchacho, me encantaría responderte a eso. (Palabras ininteligibles).
BQ: ¡Guau! Estás excitando a la gente.
RS: Estamos pensando en tener una Chicago Tea Party en julio. A todos los capitalistas que quieran aparecer en el lago Michigan, voy a comenzar a organizarla.
BQ: ¿Qué vais a tirar por la borda esta vez?
RS: Vamos a tirar algunos títulos de derivados. ¿Qué piensan de eso?
Wilbur Ross (desde el estudio): El Alcalde Daley estará formando a la policía ahora.
JK: Los agitadores.
WR: La Guardia Nacional. ¿Sabes, Rick? Uno de nuestros productores dice que si Roland Burris dimite… Hombre, senador Santelli, el senador junior de Illinois. Es una posibilidad. Sólo digo…
RS: ¿Cree que quiero darme una ducha cada hora? El último lugar al que iré jamás a vivir o trabajar es a Washington.
JK: ¿Ha recaudado dinero para Blago? (Risas).
RS: No, pero creo que alguien va a tener que comenzar a recaudar dinero para nosotros. Escuchad, todo lo que sé es que hay solamente cerca del 5% de la población de esta sala aquí ahora y hablo lo suficientemente alto para que puedan oírme todos. Si queréis preguntarles cualquier cosa, hacédmelo saber. Estos individuos son bastante directos y creo que son una sección representativa estadística bastante buena de América, la mayoría silenciosa.
BQ: Mayoría no tan silenciosa hoy.
JK: Sí, no tan silenciosa.
BQ: Así que, Rick, ¿se oponen a la cosa de las casas, al paquete de estímulo, a todo lo que hay ahí fuera?
RS: ¿Sabes? Creen mucho en la noción de que uno no puede comprar su evolución hacia la prosperidad y si el multiplicador que todos estos economistas de Washington nos están vendiendo fuese mayor que uno, nunca tendremos que preocuparnos de la economía otra vez. El gobierno debería gastar un billón de dólares por hora porque conseguiremos 1,5 billones después.
BQ: ¿Wilbur?
WR: Rick, te felicito en tu nueva encarnación como líder revolucionario.
RS: Alguien necesita uno. Te diré algo, si se lee a nuestros fundadores, gente como Benjamin Franklin y Jefferson, lo que estamos haciendo ahora en este país estará haciendo que se retuerzan en sus tumbas.

Inmediatamente empezaron a surgir sitios en Internet con la denominación “ChicagoTeaParty” y la idea lanzada algo alocadamente por Rick Santelli, pero representativa de un estado de ánimo cada vez más extendido entre la gente normal, empezó a tomar forma. Así, algunos de esos sitios web recién creados empezaron a trabajar en la coordinación de una serie de protestas previstas en principio para el 4 de julio, aniversario de la independencia.

27 de febrero de 2009: En una primera prueba, se organiza una “Nationwide Chicago Tea Party” que acaba coordinando un total de 48 protestas en diversos lugares del país, algunas de las cuales como las celebradas en Fort Worth (Texas), Sant Louis (Missouri) o Lansing (Michigan) llegaron a reunir hasta a 500 personas en total.

Durante los meses de marzo y principios de abril, las Tea Party protests continuaron produciéndose a lo largo de todo el país, destacando las celebradas el 14 de marzo en Cincinnati (Ohio), el 21 de marzo en Orlando (Florida) y el 11 de abril en Pittsburgh (Pennsylvania) que congregaron a varios miles de personas cada una de ellas.