¿Recuerdan que les conté hace poco que mi amiga L. se había ofrecido gentilmente para ser mi correctora de estilo (y de alguna que otra falta de ortografía también)? Pues se ha tomado tan en serio su tarea que aquí estoy luchando como un poseso por controlarme y no escribir “como quiera que” ni otra media docena de muletillas que me ha descubierto y resulta que yo no tenía la más mínima idea de que eran eso: muletillas que denotan mi falta de recursos lingüísticos. ¡Ah, qué talento tiene esta chica! ¡Y qué suerte tengo de poder contar con su ayuda! Denle un mes de plazo y habrá depurado tanto mi estilo que por fin dejaré de ser un triste juntaletras y acabaré escribiendo con la gracia y la soltura de todo un académico de la Lengua (pero cualquiera que no sea Cebrián, ¿eh?), ya lo verán. Y no piensen que lo digo con burla; todo lo contrario. Además, a L. no le gusta nada mi blog. Ella es de las que piensa que la política es más que aburrida y prefiere ocupar su tiempo en otras cosas, tales como bordar, por ejemplo (que lo hace como los ángeles, créanme). Por tanto, doble mérito el suyo al ayudarme. Y es que ni siquiera encuentra atractivo a Todd Palin a diferencia de otra amiga mía que no hace más que pedirme que publique fotos suyas donde se le vean bien esos ojazos azules que tiene… pero sin Sarah al lado, ¡eh! (al menos reconoce que no es más que envidia).
Una bonita foto de Sarah Palin que me ha enviado nuestro amigo Santi. ¡Gracias! Si no recuerdo mal, esta foto fue tomada hace en junio del año pasado durante una visita que hizo Sarah a la Seward House en Auburn (New York). Igual me equivoco, pero no tiene demasiada importancia tampoco. Por cierto, hay rumores de que Sarah podría viajar a Europa el año que viene. ¡Oh, Cielos! No creo que se deje caer aquí en España, pero como mínimo al Reino Unido sí que irá y a Francia y a Alemania también. Si lo hace, entonces sí que nos ponemos manos a la obra, fletamos un autocar, le colgamos una pancarta de CeA y vamos a verla todos juntos. ¿Se apuntan?
Nota del autor: De nuevo, les anuncio la publicación de mi última colaboración en Semanario Atlántico. Se titula “Rand Paul, el apoyo más curioso dado por Sarah Palin” y de nuevo también confío en que les parezca lo bastante interesante como para echarle siquiera un vistazo.
No soy tan presuntuoso como para pretender que mis lectores sólo desean leer mi opinión. Antes al contrario, pienso que mis lectores se complacen tanto en mi opinión como en la de otros comentaristas políticos, tal y como es mi caso, que suelo leer a muchos de ellos. Es por esta razón que me gusta ofrecerles de vez en cuando artículos publicados por otras personas para que sepan, sobre todo aquellos de ustedes que se defienden mal con el idioma inglés, qué es lo que se dice sobre Sarah Palin en otros sitios. Hoy es pues una de esas ocasiones y mi elección han sido dos artículos que me llamaron mucho la atención en su momento y que confío en que no sólo les agraden sino que también les hagan reflexionar. Y es que es precisamente eso, reflexionar, lo que distingue a los hombres de las bestias, o sea, a los conservadores de los liberales, je, je, je. Disfruten de su lectura (y del puyazo que le acabo de clavar a la izquierda cerril).
Palin y las elites izquierdistas
Por Mark W. Hendrickson (profesor de Economía en la Universidad de Grove City e investigador de política económica y social en su Center for Vision & Values)Sarah Palin es una de las más intrigantes (y polarizantes) personalidades que han saltado al escenario político nacional en mucho tiempo. El modo como muchos conservadores la abrazan y muchos liberales la vilipendian ilustran en forma de microcosmos la aburrida división política de Estados Unidos hoy.
Podemos hacernos una idea de la significación de Palin en los Estados Unidos de hoy a partir de un trío de figuras históricas marcadamente dispares: Ronald Reagan, el difunto economista austríaco Ludwing von Mises y el rey Herodes del Evangelio de Mateo. La conexión entre Sarah Palin y Ronald Reagan es bastante simple y directa. Los dos comparten convicciones conservadoras y un don especial para la comunicación. Palin recuerda a Reagan en la manera como ella resuena, inspira y energiza a los conservadores.
Menos aparentes son los vínculos que pueden trazarse entre Palin y el hace tiempo fallecido economista austríaco Ludwig von Mises y el mucho más tiempo aún fallecido rey Herodes.
La conexión entre Palin y Mises se me ocurrió mientras releía el libro de Mises de 1944 Burocracia. Mises escribió que “[E]l estrato educado es mucho más crédulo que el menos educado. Los más entusiastas partidarios del marxismo, del nazismo y del fascismo eran los intelectuales, no los vulgares”. Realmente, Marx, Lenin y compañía eran intelectuales y los líderes del socialismo han sido gente educada, de buen pasar, como Bill Ayers, no la sal de la tierra, obreros de cuello azul.
Mises continuó su visión con un penetrante pasaje que es increíblemente relevante hoy:
«Los campeones del socialismo se llaman a sí mismos progresistas, pero recomiendan un sistema que se caracteriza por una rígida observancia de la rutina y por la resistencia a todo tipo de mejora. Se llaman a sí mismos liberales pero están intentando abolir la libertad. Se llaman a sí mismos demócratas pero anhelan la dictadura. Se llaman a ´si mismos revolucionarios pero quieren hacer omnipotente al gobierno. Prometen las bendiciones del Jardín del Edén pero planean convertir el mundo en una gigantesca oficina de correos».
¿Y cuál es el antídoto para los desoladores esquemas utópicos de los intelectuales y políticos izquierdistas? De acuerdo con Mises, “sólo el sentido común es necesario para prevenir al hombre de caer presa de las fantasías ilusorias y de las palabras vacías”. En otras palabras, gente tan arraigada al suelo y con tanto sentido común como Ronald Reagan y Sarah Palin.
Realmente, la furia dirigida contra Palin por los izquierdistas es exagerada y a veces maníaca, precisamente porque su innato sentido común es tan poderoso y efectivo cuando se atreve a declarar que el emperador de la planificación económica del gobierno va desnudo. Como Mises y Reagan, Palin comprende con total (y para los izquierdistas, aterradora) claridad que las utopías izquierdistas no tienen viabilidad práctica alguna, sino que son, en palabras de Mises, “fantasias ilusorias”.
Como la mayoría de la gente, a los envanecidos intelectuales no les gusta que sus queridos sueños y aspiraciones sean descartados como fantasías. Lo que realmente les sulfura a ellos, sin embargo, es que recuerdan lo efectivamente que aquel atractivo, simpático tipo de la universidad no elitista de Eureka explicó lo muy contraproducente, ineficiente y al final destructivo que es el Gran Gobierno. Ahora los intelectuales de la izquierda están asustados hasta la muerte de que la atractiva, simpática chica de la universidad no elitista de Idaho tiene las mismas convicciones que Reagan y el mismo sentido común que Mises identificó como el antídoto para las pesadillas socialistas.
La izquierda no puede soportar el hecho de que Palin, como Reagan, no sea uno de ellos. Como Reagan, ella no es una “intelectual”. Ella no comparte lo que Thomas Sowell bautizó como “la visión de los fastidiosos” – la inquebrantable fe de las elites progresistas en sus grandiosos planes para regular nuestras vidas. Para los intelectuales izquierdistas, está muy bien el tener un presidente que cree que ha visitado 57 estados, un vicepresidente que ha declarado que Franklin Roosevelt salió en televisión para calmar a la gente después del desastre bursátil de 1929 (no había TV todavía y Hoover era el presidente) y una speaker de la Cámara de Representantes que ha insistido en que debemos cambiar de los combustibles fósiles al gas natural. Toda ignorancia, error o ofuscación mental puede ser perdonada siempre y cuando uno se subscriba al catecismo político que dice: “El gobierno debe controlar la actividad económica”. Lo que es inaceptable, incluso maligno, para ellos es alguien como Palin, que no se subscribe al mismo catecismo, alguien que simplemente “no lo coge”.
Aquí está donde entra Herodes el Grande en la historia. Leemos en el Evangelio de Mateo que Herodes temía cualquier amenaza a su poder; de ahí su vil orden de masacrar a los bebés varones con la esperanza de acabar de raíz con aquél con el potencial de madurar hasta convertirse en el líder que amenazaría su hegemonía. La izquierda política es un moderno Herodes, desesperado por detener la carrera política de Sarah Palin ahora, antes de que crezca y se convierta en alguien más formidable y posiblemente en la Reagan de su generación.
Realmente, ha sido sorprendente ver el desprecio, el vitriolo e incluso el odio directamente dirigido hacia esta mujer que osa desafiar las estrechas y preconcebidas nociones izquierdistas sobre lo que a una política le debería estar permitido sostener. Fue cómico ver como los demócratas se empeñaban uno tras otro en distorsionar la autobiografía de Palin Going Rogue calificándola de un ataque a John McCain. ¿Por qué deberían los demócratas correr a defender a un republicano de un (supuesto) ataque por parte de otro republicano? ¿Tendría algo que ver con el hecho de que ellos perciben a McCain como un “buen republicano” – uno que se compromete y que cierra tratos a los que Palin no se dejaría llevar?
No tengo ni idea de lo que el futuro reserve a Sarah Palin. Es indudable, sin embargo, que la izquierda la considera su peor pesadilla – una articulada, atractiva, efectiva comunicadora y abogada de los principios conservadores con sentido común miseano y potencial reaganiano. Ése es el motivo de que sea objeto de su herodiano acoso verbal actual.
Éste es el primero; aquí tienen el segundo. Y no se preocupen porque tengo más guardados, pero para otra ocasión porque en la próxima entrada nos vamos a ir a Alaska, donde ya empieza a hacer buen tiempo y donde tenemos que repasar lo que está pasando allí. Ellos también están en plenas primarias y recientemente Sarah Palin ha sacudido un poco las cosas por ahí y hay quien se lo ha tomado tan mal que hasta se ha puesto a recordar con un deje de menosprecio que Sarah no es nacida en Alaska… ¡Pues vaya! Sí, ya lo sabemos todos que Sarah nació en Idaho, ¿y qué? ¿Qué demuestra eso? Sarah no nació en Alaska, pero es un orgullo para Alaska y ha hecho y aún va a hacer más por su estado de adopción que muchos de los que allí han nacido por mera casualidad. Y es que un idiota nacido en Alaska sigue siendo un idiota, ¿o no? Por mucho que escriba en algún periódico y pretenda dar patentes de “buen alasqueño”, una indecencia tal y que me recuerda tanto a ciertas elites políticas de mi país, España, que no puedo dejar de sentirme asqueado, muy asqueado.
Sarah Palin está en marcha
Por Ted Belman (editor de Israpundit)Desde que dimitió como gobernadora el pasado mes de julio, Sarah Palin no ha dado un paso en falso. Esto es sorprendente para alguien que es más apasionada que cautelosa y alguien reputada de ser… bien, ya saben, una tonta.
La gira de promoción de su libro fue rematadamente bien. Ha recibido miles de invitaciones a hablar, a pesar de su tarifa de 100.000 dólares. Continúa recogiendo enormes cantidades de dinero para sus patrocinados y arrastra multitudes. Sus anuncios políticos son afanosamente leídos, ya sea en sus discursos, entrevistas o en sus notas en Facebook.
A causa de su cargo de “paneles de la muerte” para alertar sobre Obamacare, ella más que otra persona es responsable de la abrumadora mayoría que ahora se opone a la ley. Aunque los partidarios de Obama niegan de entrada que existan esos “paneles de la muerte”, muchos expertos reconocen ahora su existencia abiertamente.
En asuntos exteriores, ella acuñó la “doctrina Obama” como la de “cuidar de tus enemigos y enfadar a tus amigos”. Esta caracterización es ahora lugar común. Palin también alertó de la declaración de Obama de que los Estados Unidos no responderían con armas nucleares si eran atacados con armamento de destrucción masiva y sugirió que los Estados Unidos estaban pidiendo que se les golpeara. Obama, en su no-respuesta, replicó que “realmente no tengo respuesta a eso. La última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. Y “lo que yo le diría a ellos es que, es que si el secretario de Defensa y el jefe de la junta de jefes de Estado Mayor están de acuerdo con ello, probablemente tomaré mi consejo de ellos y no de Sarah Palin”. Palin volvió, rápida como un rayo, honrando sarcásticamente “la vasta experiencia nuclear que él adquirió como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo”. Antes de horas, Obama se estaba retractando de su declaración original.
Por fin, Palin ha caído del lado de Israel, del derecho de Israel a expandirse y de un Jerusalén unido. Ella apoya completamente el derecho de Israel a la autodefensa y dijo que no deberíamos buscar tres pies al gato en ello. Estas políticas son la completa antítesis de las que Obama promociona y las que disfrutan del apoyo de una gran mayoría de estadounidenses.
La política energetica de Palin de “perfora, nena, perfora” y “todo lo de encima” también tienen amplio apoyo. Ella fue la primera en atacar la legislación de perforación propuesta por Obama que caracterizó como “entorpece, nene, entorpece”. Este apoyo está decreciendo rápidamente a rebufo de la desastrosa explosión o fallo de una plataforma petrolífera en el golfo de México, que promete un espeluznante desastre medioambiental en la costa sur de Estados Unidos. Pero Palin se aferra a sus pistolas, si me perdonan la expresión. Ella no se retirará. Recargará y se reafirmará en su apoyo a perforar a pesar de los riesgos. Sarah Palin vivió personalmente el desastre del Exxon-Valdez que devastó su estado de Alaska. Como si hubiera sido cosa del destino, ella fue responsable de llevar a Exxon a juicio cuando fue gobernadora después de una batalla de veinte años. Así que conoce de primera mano la devastación y hará todo lo que pueda para minimizar los riesgos. Pero aún así, ella quiere “perfora, nena, perfora”.
Una reciente encuesta de Gallup muestra que por primera vez hay más gente que piensa que el aborto debería ser ilegal en todos los casos que legal en todos los casos. Esto sólo puede ser debido a la incansable toma de postura de Palin a favor de la vida.
Incluso desde la campaña presidencial, Palin ha abogado por menores impuestos, como opositora al alto gasto, como el camino para lograr que crezca el empleo. De acuerdo con una reciente encuesta de Rasmussen, Estados Unidos está de acuerdo con ella por un margen de 2 a 1.
Arizona acaba de aprobar una controvertida ley de inmigración. Obama atacó la nueva ley y llamó a los negros y a los hispanos a no votarla. Sarah Palin, en una reciente entrevista con Sean Hannity, dio todo su apoyo a la nueva ley y atacó a Obama por no cumplir con su obligación federal de proteger las fronteras de Estados Unidos. Ella le atacó también por las declaraciones racistas que había hecho enfrentando a los negros y a los hispanos contra otros estadounidenses. En la entrevista, Palin contrastó efectivamente sus comentarios con llamamientos a todos los estadounidenses para solucionar juntos sus problemas. Una vez más, las encuestas mostraron un abrumador apoyo a la nueva ley.
Durante el debate sobre la reforma financier, Palin saltó contra institucionalizar el “capitalismo de compinches”. Cuando Obama dijo que Estados Unidos era una superpotencia militar “tanto si nos gusta como si no”, Palin dijo que se sintió desconcertada por su comentario. Ella dijo que “esperaría que nuestros líderes en Washington, D.C. comprendan que nos gusta ser la superpotencia dominante… No entiendo una visión del mundo donde tengamos que preguntarnos si nos gusta o no que Estados Unidos sea poderos”. Esta postura fue bien recibida.
Cuando el reverendo Franklin Graham dejó de estar invitado a los servicios del Día Nacional de Oración en el Pentágono por haber atacado de manera políticamente incorrecta al Islam, Sarah Palin fue la primera, y tal vez la única, líder política que salió en su defensa. Ella no es una esclava de lo “políticamente correcto” y no cambiará sus palabras cuando le son reprochadas, igual que Graham tampoco lo hizo. Palin luchará para restaurar y proteger la libertad de expresión. Los estadounidenses aprecian esto, tan desesperados como están de ser capaces de criticar sinceramente cualquier ideología que consideren dañina o inferior.
Muchos de sus detractores citan resultados negatives de encuestas para desacreditarla. Deben ignorar que Public Policy Polling encontró en una encuesta realizada el 15 de abril que:
«Sarah Palin está a 45-47 de Obama después haber mostrado distancias de ocho o siete puntos en cada uno de los últimos tres meses. Tanto Obama como Palin han incrementado su base de apoyo, pero Palin sigue de cerca a Obama entre los independientes por 39-46 contra 35-49 en marzo».
Como demuestra esta encuesta, Palin está ganando apoyo rápidamente entre los independientes. Denle otros tres meses y estará por delante de Obama. Y no olviden el creciente hueco de entusiasmo tal y como lo reportó Politics Daily:
«Mientras que los votantes están igualmente repartidos entre si apoyan a los demócratas o a los republicanos en las elecciones al Congreso de este año, los republicanos han abierto un hueco de entusiasmo de 20 puntos en lo que se refiere a las ganas que tienen de ir a votar, de acuerdo con las encuestas diarias conducidas por Gallup entre el 1 y el 25 de abril».
Este creciente hueco es debido al factor Palin. Ella energiza a su base como no puede nadie más hoy en día.
La izquierda ha hecho lo possible por demonizar, ridiculizar y empequeñecerla, pero sin éxito. Cuanto más la escuchan los estadounidenses juiciosos, más se dejan arrastrar por ella. Ellos ya no escuchan a Obama, pero sí que la escuchan a ella.
Y no sólo los estadounidenses están abrazando su mensaje, también los europeos.
El líder del Partido Conservador en Gran Bretaña, David Cameron, ganó el tercer debate, sin dudas, en vísperas de las elecciones parlamentarias. La razón, de acuerdo con un experto, fue que Camero se volvió “Palin” y no “Frum”:
«No hubo menciones de valiosos conceptos de “Gran Sociedad”, no lemas vacíos como “vota azul, hazte verde”. En cada momento, mensajes conservadores ganadores fueron colocados; reglas de inmigración más duras, acotar la dependencia del estado del bienestar, menos impuestos para los negocios, dinero seguro y gobierno más reducido. ¿El resultado? Claro triunfo para el líder conservador».
Cameron también apoya a Israel y favorece la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Durante los próximos seis meses, Palin continuará dando discursos y apoyando a los candidatos que elija. Nos saldrá con un libro sobre política en otoño y hará otra gira de promoción. Entonces se irá a Europa a visitar a los líderes políticos y a mezclarse con la gente. Predigo que grandes multitudes la abrazarán a ella y a su mensaje. Sin duda, ella visitará también Israel con toda su familia, donde serán acosados. Será una locura para los medios de comunicación.
Un fuerte abrazo en Europa y en Israel le darán a ella un gran impuso en Estados Unidos.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Estimulante, ¿verdad? Pues el jueves nos vamos a Alaska.