Después de una semana de silencio, vuelvo a la carga. El caso es que estoy teniendo un montón de problemas en mi puesto de trabajo y aún estoy a la espera de ver cómo se resuelve todo aunque lo de “resolverse” es más bien un eufemismo. Resumiendo, tengo dos opciones: una mala y otra peor. Y lo más irritante de todo es que no soy yo quien va a tomar la decisión final, sino otra persona a quien mi opinión sobre lo que más me conviene le trae sin cuidado y así mismo me lo ha dicho. ¡Ah, qué coraje! Sin embargo, todo esto no me ha quitado en lo más mínimo las ganas de seguir la actualidad sobre nuestra adorada Sarah, quien, afortunadamente, parece estar cada día en un sitio diferente y a veces hasta en dos sitios al mismo tiempo. Así pues, les pido perdón por mi ausencia, que ha sido obligada por las circunstancias, y les ruego que aquellos de ustedes que quieran rezar una pequeña oración por mí pidiendo que no tarde mucho en llegar el día en que Sarah me ofrezca formar parte de SarahPAC, lo hagan. Y es que uno está muy necesitado de ayuda porque en mi trabajo, sea por la causa que fuere, la incompetencia parece ser condición sine qua non para disfrutar de un puesto de dirección. Y para los que piensen que tal vez exagero, que no puede ser todo tan malo y que algo bueno me habrá pasado durante estos días, les diré que es cierto: el viernes quedé por fin con L., mi amiga favorita. Hacía cuatro meses largos que no nos veíamos y a decir verdad estaba más bonita que nunca, especialmente atractiva. Lástima que no pueda hacerme ilusiones con respecto a ella, pero de verdad que por un momento me asaltó la tentación de hacérmelas. ¡Ay, qué dura es la vida! Suerte que no me lee que si no menudo rapapolvo me iba a echar…
¿Recuerdan esta foto? Sarah Palin en Minneapolis, apoyando a Michele Bachmann. Como bien dice Manuel Pastor, colaborador de Semanario Atlántico, si la primera es la mujer más odiada por la izquierda en Estados Unidos, la segunda le sigue muy de cerca en la clasificación, para orgullo suyo y nuestro. Y la tercera es sin duda Ann Coulter, la comentarista política, aunque Michelle Malkin también reparte leña a base de bien y es mi preferida. Y es que son las mujeres las que acabarán salvando a Estados Unidos del suicidio al que está abocado si los estadounidenses no hacen algo lo antes posible y corrigen su grave error de las últimas elecciones, cuando tuvieron la humorada de nombrar presidente a un niño a quien le gusta jugar no con cerillas, sino con un lanzallamas.
SARAH PALIN EN NEW ORLEANS: LA 2010 SOUTHERN REPUBLICAN LEADERSHIP CONFERENCE (8-11 de abril)
Sarah Palin pronunciando su discurso en la SRLC. También andaban otros importantes republicanos por ahí, pero que nadie tenga ninguna duda: era ella quien copaba el interés de todos. De hecho, lo menos importante del famoso straw poll (sondeo de opinión) era quién lo ganaba; lo que todos querían saber era en qué posición quedaba ella. Pero es que a Sarah le traen al fresco todos los sondeos de opinión que se hagan. Ella tiene puesta su fe en Dios y no en los “expertos” (que, por otra parte, la mayoría de las veces no son más que unos metepatas).
En la SRLC, celebrada en New Orleans (Louisiana) se reunieron unos 3.800 activistas republicanos procedentes de 14 estados diferentes. Su inicio fue el jueves 8 de abril, cuando pronunciaron sus discursos Newt Gingrich y Liz Cheney, mientras que el viernes 9 de abril lo hicieron Sarah Palin, Bobby Jindal (gobernador de Louisiana) y Rick Perry (gobernador de Texas), y el sábado 10 de abril fue el turno de Haley Barbour (gobernador de Mississippi) y Tim Pawlenty (gobernador de Minnesota), además de Michael Steele, el lamentable chairman del Partido Republicano, en quien tantas esperanzas habíamos depositado y que tan poco fundadas se han demostrado finalmente.
Por lo que a nosotros se refiere, lo único que nos interesa es el discurso de Sarah Palin, un discurso de algo menos de media hora de duración en el que dio un buen repaso a la actual administración demócrata y, especialmente, al propio presidente, como cuando se burló de su conocido lema electoral:
Faltan sólo siete meses para las elecciones. Ahora, cuando ellos digan: “Sí, podemos”, nosotros nos plantaremos y diremos: “Oh, no, no podéis”. La libertad es un derecho otorgado por Dios y merece la pena luchar por él. Éste es un partido que nos introducirá en una nueva era de prosperidad. Comienza con nosotros. Y puede comenzar hoy. Yo digo que permanezcamos unidos y recuperemos nuestro país.
Además, gracias precisamente al presidente y a las ganas que le tiene a Sarah y que no se priva de demostrar nunca, le regaló la mejor frase del acto cuando, a raíz de la reciente revisión de la estrategia nuclear estadounidense, criticada abiertamente por Sarah, el presidente replicó a ésta en el programa Good Morning, America de la ABC diciendo que “la última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. La respuesta de ésta no se hizo esperar y fue demoledora, refiriéndose:
(…) a la vasta experiencia nuclear que adquirió él como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo.
Y siguió diciendo que se trataba de una experiencia que, a día de hoy, le ha permitido “no haber conseguido nada con Irán o Corea del Norte”. Ya puestos, Sarah criticó también el trato que se está dispensando a Israel, que calificó de “bochornoso”. Para Sarah, Jerusalén no es un asentamiento e Israel es amigo de Estados Unidos y toda su política exterior “desafía el sentido común”.
Sin embargo, el meollo del discurso de Sarah estuvo dedicado a la energía, un tema que ya había anunciado ella previamente que trataría.
Los republicanos necesitan lanzarse a la carretera en 2010 y mostrar a Estados Unidos lo que significa en realidad una política energética seria. Es un asunto que realmente afecta a cada desafío al que nos enfrentamos.
Así, Sarah propuso incrementar la producción nacional de petróleo y de gas, al tiempo que ponía en evidencia a la actual administración por sus continuas maniobras dilatorias a la hora de permitir el desarrollo de nuevas iniciativas privadas en relación con la energía nuclear o eólica, unas energías a las que pretendidamente apoya, aprovechándose para ello de la existencia de un exceso de normas legales y recurriendo al abuso de los estudios preliminares para entorpecer su aprobación. A este respecto, y sobre el reciente anuncio de la Casa Blanca de abrir a la exploración amplias porciones del Golfo de México y de la costa occidental, Sarah se mostró escéptica temiéndose que todo eso acabaría en nada enterrados en una montaña de “más estudios preliminares”. En consecuencia, reiteró su apoyo al lema “drill, baby, drill” (perfora, nena, perfora) por oposición al que parece ser el de la administración demócrata: “stall, baby, stall” (Entorpece, nene, entorpece”).
Y para concluir, Sarah se mofó de nuevo de sus críticos, sobre todo de los que le reprochan el haber calificado como “objetivos” algunas circunscripciones electorales demócratas en las próximas elecciones de noviembre al decir que “los conservadores con sentido común pueden confiar en algunos lemas… como “revocar y reemplazar” [en referencia a la ley de reforma de sistema sanitario] o mi favorito: “Nada de retirada, recargar”, puntualizando jocosamente que esto “no es una llamada a la violencia”.
Para ver y escuchar el discurso de Sarah Palin en la 2010 SRLC, haga clic aquí.
En definitiva, su discurso fue excelentemente acogido por los asistentes, lo que demuestra que no son sólo los miembros del movimiento Tea Party quienes la apoyan, sino también la base del Partido Republicano, excitada ante la posibilidad cierta de arrebatar el control del Congreso al Partido Demócrata, un partido que se halla pasando su peor momento en los últimos 18 años, tal y como demuestra una reciente encuesta de Gallup en la que sólo el 41% de los estadounidenses tienen una opinión favorable del Partido Demócrata mientras que el 42% la tiene del Partido Republicano, algo alarmante si se tiene en cuenta que el año pasado la diferencia era de 11 puntos porcentuales a favor de los demócratas.
De los demás oradores, sólo cabe destacar la frase de Newt Gingrich calificando al presidente como el más radical de la historia del país y acusándole de construir una “maquinaria socialista, secular” para expandir el gobierno a costa de los contribuyentes, a Liz Cheney resumiendo la esencia de su política exterior como “pedir perdón en nombre de Estados Unidos, abandonar a nuestros aliados y apaciguar a nuestros enemigos” y a Rick Perry alabando a los activistas republicanos que además son miembros del Tea Party y poniendo claro que lo importante ahora son las elecciones de noviembre y no las de 2012:
El momentum se está construyendo. De hecho, si me hubierais dicho hace un año que veríamos este poderoso resurgimiento, dejadme decirlo (…) nunca han habido unas elecciones más importantes para nosotros como personas que las de 2010.
En cuanto al famoso straw poll (encuesta de opinión) que se celebra en todas estas reuniones y que algunos se lo toman casi como un oráculo cuando en realidad no es más que una simple porra entre amigos, pues los resultados, por mera curiosidad, son los siguientes:
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Eran nueve las alternativas por las que votar (por orden alfabético): Newt Gingrich (antiguo speaker de la Cámara de Representantes), Mike Huckabee (antiguo gobernador de Arkansas), Gary Johnson (antiguo gobernador de New Mexico), Ron Paul (representante de Texas), Tim Pawlenty (gobernador de Minnesota), Mike Pence (representante de Indiana), Sarah Palin (antigua gobernadora de Alaska), Mitt Romney (antiguo gobernador de Massachusetts) y Rick Santorum (antiguo senador de Pennsylvania).
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Sólo podían votar los asistentes registrados a la SRLC. El cuestionario incluía cinco preguntas: primera elección en las primarias de 2012, segunda elección en las primarias de 2012, estado de residencia, edad y a quién había votado en las primarias de 2008.
Los resultados fueron los siguientes:
Si las elecciones primarias para 2012 se celebraran hoy, ¿por quién votaría?
1. Mitt Romney: 439 votos
2. Ron Paul: 438 votos
3. Sarah Palin: 330 votos
4. Newt Gingrich: 321 votos
5. Mike Huckabee: 80 votos
6. Mike Pence: 58 votos
7. Tim Pawlenty: 54 votos
8. Rick Santorum: 41 votos
9. Gary Johnson: 3 votos
¿Quién sería su segunda opción?
1. Newt Gingrich: 339 votos
2. Sarah Palin: 332 votos
3. Mitt Romney: 242 votos
4. Mike Huckabee: 178 votos
5. Mike Pence: 141 votos
6. Rick Santorum: 125 votos
7. Tim Pawlenty: 114 votos
8. Gary Johnson: 104 votos
9. Ron Paul: 98 votos
Como ya he dicho, entre esto y una porra futbolera entre mis amigos y yo hay poca diferencia. Apenas poco más de 1.700 votos muchos de los cuales pertenecen a partidarios registrados de alguno de los candidatos que acudieron sólo para eso. En consecuencia, me niego a sacar ninguna conclusión de todo ello a pesar de que dispongo de algún sesudo informe que escudriña hasta el último voto y pontifica sobre la fortaleza de Mitt Romney, la decadencia de Huckabee y el resurgimiento de Gingrich. Y es que las organizaciones tanto de Romney como de Paul compraron respectivamente 500 y 800 entradas (a 119 dólares cada una) para regalárselas a sus partidarios con la condición de que votaran por ellos. De hecho, la organización de Romney, camuflada bajo el disfraz “Evangelicals for Romney” incluso regalaron ejemplares del libro de Romney (ése que lo poco que vende es porque lo compra el propio Romney como así certifican las propias librerías al reportar que están recibiendo “bulk orders” [órdenes de compra masivas], algo que no pasó ni una sola vez con el libro de Palin) a cambio de direcciones de correo electrónico que luego se utilizaron para hacer la oferta que he mencionado arriba: si me votas, te regalo una entrada. A mí eso me parece lo mismo que si alguien me dice que si le voto, me paga cinco dólares… ¡Eso es compra de votos aquí y en Katmandú y Romney es un sinvergüenza por haber recurrido a algo tan bajo! Indignante, ¿no? Pues vaya con el chulo ése.
¡Ah, y que nadie se piense que Sarah hizo lo mismo! De hecho, si bien Romney se gastaron 59.500 y 95.200 dólares respectivamente comprando votos en una ridícula porra y movilizaron a todas sus fuerzas para llenar la SRLC de partidarios suyos y así dar la impresión de que son más de los que realmente son, Sarah no movilizó apenas a nadie de su organización, no compró ni una sola entrada y seguro que la dichosa porra le traía sin cuidado. Lo único que hizo fue regalar unos 500 paquetes con delicias de caribú a los asistentes que le costaron 1.500 dólares en total, un mero detallito cortés sin la más mínima importancia y que a buen seguro que no movería a nadie a cambiar el sentido de su voto, ¿verdad?
Y para concluir esta parte, les dejo con la traducción de un artículo publicado en The Daily Caller el pasado día 13 de abril y firmado por Jedediah Bila, un comentarista conservador de New York, en el que resume, y muy bien, lo que ha supuesto esta aparición de Sarah en la SRLC.
Palin hace diana en el Big Easy [pseudónimo de la ciudad de New Orleans]
Por Jedediah BilaEl discurso de Sarah Palin en la 2010 Southern Republican Leadership Conference en Nueva Orleans demostró que una cosa es segura: Palin está preparada para dar el siguiente paso, sea cual sea éste.
Armada con su sencillo encanto habitual, su atractivo de persona normal y corriente, y auténtica entrega (con la cantidad justa de comedia y sarcasmo), Palin pronunció un discurso que fue fuerte en política interior y exterior, con especial énfasis en la energía. Un homenaje al ingenio de Estados Unidos, su laboriosidad y su excepcionalidad, un destello de la escritura en su mano y una rápida suplantación de Bill Clinton adornaron los veintiocho minutos de intervención de Palins. La multitud estaba loca por ella desde el principio, animando y gritando “¡Sarah!” intermitentemente y «¡Preséntate, Sarah, preséntate!»
Palin comenzó con lo que se ha convertido en su introducción típica: «¿Amáis vuestra libertad?» Fue seguida por su saludo habitual a cualesquiera veteranos militares presentes. De acuerdo con su prioridad de mostrar su aprecio por el estado que graciosamente la hospeda, se lanzó con un pequeño «Who Dat?» y «Go Saints» antes de darle fuerte a la política.
Arremetió contra la política interior de Obama, desde la redistribución de la riqueza y el gasto excesivo hasta la cuadruplicación de la deuda nacional y la monstruosidad de Obamacare. Rápidamente pasó a su política exterior, «los ingredientes de la Doctrina Obama» de «mimar a los enemigos y distanciarse de los aliados», incluyendo la mala gestión por parte de la actual administración de aspectos de nuestras relaciones con China, Cuba, Honduras, Corea del Norte, Irán e Israel. Nota para la elite de los medios: ella conoce su propia política exterior y tiene una visión muy clara, patriótica, pro-democrática y anti-dictatorial de lo que deberíamos estar haciendo.
Palin instó a los estadounidenses a «… recordar a nuestro presidente, Jerusalén no es un asentamiento e Israel es nuestro amigo» y criticó la retórica con la esperanza y el cambio con el que salió victorioso en 2008, afirmando que, «Así pues, sí podemos rendir pleitesía a los enemigos, criticar a los aliados, dudar, doblegarnos, vacilar. Sí, podemos, pero alguien necesita decirle al presidente que sólo porque podamos no quiere decir que debemos hacerlo.»
Respondió suavemente a la declaración de Obama en una entrevista con ABC News que «la última vez que lo comprobé, Sarah Palin no es precisamente una experta en cuestiones nucleares», afirmando esto: «Ahora el presidente, con toda la vasta experiencia nuclear que adquirió como organizador comunitario y como senador a tiempo parcial y como candidato a tiempo completo, toda esa experiencia, todavía no ha logrado nada hasta la fecha con respecto a Corea del Norte e Irán”. Como sucede siempre en el universo Palin, ella no tenía miedo de decirlo tal y como lo ve.
El controvertido lema de Palin: «¡No te retires, recarga!» resurgió con un atronador aplauso al recordar a los estadounidenses que nuestra fuerza reside en nuestros votos y que «… la agenda de Obama-Pelosi-Reid… está fuera de la realidad. Está caducada. Y se están quedando sin tiempo”. Ella entretejió hábilmente las preocupaciones de los independientes, los demócratas de Reagan y los republicanos con respecto a la desastrosa política tanto de la actual administración como de la salida del Partido Republicano de sus raíces conservadoras. Sin embargo, recordó a los oyentes que «… el partido de Lincoln, el partido de Reagan ha vuelto y tenemos los ojos bien abiertos…». La Sarah Palin que repetidamente se enfrentó al Partido Republicano en su estado natal todavía no tiene miedo a enfrentarse al establishment sus errores, pero se mantiene firme en los pilares fundamentales de su partido y cree que está bien situado para volver a casa.
La antigua gobernadora de Alaska y presidente tanto de la Alaska Oil and Gas Conservation Commission y de la Interstate Oil and Gas Compact Comission dedicó bastante tiempo a la política energética. Izquierdistas, ¿qué era eso acerca de la experiencia que decíais? Afirmó que «hay un vínculo intrínseco entre energía y seguridad, y energía y prosperidad, y energía y libertad. Necesitamos energía asequible, nacional, fiable, respetuosa con el medio ambiente y hay una diferencia tan grande, sin embargo, entre cómo los republicanos y los demócratas quieren lograr ese objetivo”. Habló en contra de la izquierdista «guerra de varios frentes a los recursos convencionales”, con tasas impuestas a la producción nacional, cerrando las tierras federales ricas en reservas y la propuesta de cap-and-tax [límites máximos e impuestos] que aniquilaría a la productividad y el empleo. Criticó lo distinto de la retórica de Obama y la realidad de lo que ha apoyado y destacó la importancia de perforar aquí y ahora, de alentar a los estadounidenses a utilizar la energía más eficientemente a través de incentivos fiscales, de abogar por la innovación y de crear un «clima competitivo para la inversión…”. En pocas palabras «… no hay nada que nos impida lograr la independencia energética que unas buenas elecciones, unas elecciones al viejo estilo, no puedan arreglar».
Aquí hay un puñado de otras citas de Palin dignas de mención:
Sobre el discurso del presidente Obama en la base aérea de Andrews: «La única cosa que faltó en esa ceremonia fue la banda sonora de Top Gun y a Joe Biden en un mono de piloto». Sobre energía: «Del mismo modo, la izquierda puede deciros que está a favor de fuentes renovables como la eólica y la solar y la hidroeléctrica, y eso es genial, pero Dios no quiera que usted trate de poner un molino de viento en Nantucket o un panel solar en algún lugar del desierto de Mojave porque alguien podría verlo o un lagarto chochar contra él y ya saben. ¡Oh, Cielos!». Sobre el gran gobierno: «El crecimiento desmesurado del gobierno no empezó con la administración Obama, pero terminará con la administración Obama».Palin concluyó con una fuerte declaración de apoyo al retorno del Partido Republicano a sus principios primarios mientras nos dirigimos hacia las elecciones de 2010 y de 2012: «Éste es el partido que puso fin a la esclavitud… Y éste es el partido que nos llevó a la victoria en la Guerra Fría… Éste es el partido que defiende la competencia y la igualdad y la responsabilidad y el respeto de la vida y la libertad. Y éste es el partido que marcará el comienzo de una nueva era de prosperidad, de nuevas oportunidades para todos…».
Por si acaso quedaba alguna duda antes, no nos engañemos: Sarah Palin ha llegado finalmente. Y sean cuales sean sus planes de futuro, estén seguros de que su voz será resuelta, su enfoque refrescante y su contribución fundamental.
SARAH PALIN EN BOSTON: RALLY DEL MOVIMIENTO TEA PARTY Y PENÚLTIMA PARADA DEL TEA PARTY EXPRESS III (14 de abril)
Joven teapartier diciendo alto y claro qué es lo que piensa. De nuevo, una mujer. Todo esto me está llevando a sacar ciertas conclusiones que seguramente desarrollaré más adelante, bien en una entrada, bien en un artículo en Semanario Atlántico. ¿Por qué son tantas y tantas las mujeres que están saliendo a la calle para tomar parte en estas manifestaciones y expresar su opinión? ¿Y por qué cuando la expresan, resulta que es una opinión conservadora en la estela de las que mantiene alguien como Sarah Palin, una mujer a quien las dirigentes del movimiento feminista consideran, y así lo han dicho, como una desgracia para su sexo? Interesante cuestión. Prometo ocuparme de ello.
Y las fotos que todos esperábamos: Sarah Palin en Boston, descendiendo primero del autocar del Tea Party Express III y luego justo antes de empezar su intervención en el rally del movimiento Tea Party, haciéndole una señal a su marido, Todd, quien también estaba allí con ella. Como podemos comprobar, las cazadoras de cuero se han convertido definitivamente en la prenda oficial de las mujeres conservadoras. Con el ejemplo de la negra que lució en Phoenix, la amarilla que lució Michele Bachmann en Minneapolis y ahora ésta roja, mis lectoras ya saben cómo reconocerse entre ellas por la calle, pero ¿y los chicos? ¿Cómo nos reconocemos nosotros? ¿Chupa de cuero también? Se admiten sugerencias.
Y si el viernes, día 9, Sarah estaba en New Orleans (Louisiana) en la 2010 SRLC, el miércoles siguiente, día 14, estuvo en Boston (Massachusetts) en un rally del Tea Party. ¿Recuerdan aquel otro rally del Tea Party celebrado en Searchlight (Nevada), localidad natal del maligno Harry Reid, el pasado 27 de marzo? Sirvió no sólo para sacar de quicio al interfecto sino también para dar la salida al Tea Party Express III, una caravana de autocares fletados por el movimiento que iban a recorrer gran parte de Estados Unidos llamando a los estadounidenses a protestar contra la voracidad impositiva del gobierno federal.
El caso es que la caravana iba a concluir el pasado 15 de abril en Washington, DC, la guarida de la Bestia, el último día hábil del calendario fiscal estadounidense para entregar lo que entre nosotros se conoce como la declaración del IRPF (¡maldita sea su estampa!) y la penúltima etapa de su recorrido la llevaba a Boston justo el día antes. Es allí donde Sarah Palin había prometido asistir y participar en el rally que se iba a celebrar.
Como quiera que Sarah es una mujer de palabra, allí estaba. Su intervención estaba prevista hacia las 10.40 h y para aquel entonces se habían reunido en Boston Commons (el enorme parque municipal de la ciudad) alrededor de 6.000 personas aunque hay fuentes que hablan de hasta 10.000 y más. Sarah iba acompañada de su marido, Todd, y vestida con esa cazadora de cuero rojo que pueden ver en las fotos y que empiezo a pensar si llamar “cazadora Tea Party”.
Para ver la intervención de Sarah Palin en Boston, haga clic aquí.
El acto fue sencillo y Sarah fue presentada a la multitud por el comentarista de radio Michael Graham. Sarah subió pues al estrado y agradeció la oportunidad de estar en Boston, el lugar del Tea Party original:
Hoy es el día antes del Tax Day. El día antes de que venga el hombre de los impuestos. Los bostonianos no han sentido nunca miedo de levantarse y hablar claro a favor de los principios en los que creen. Y mirad lo que hizo Massachusetts en enero sacudiendo el Senado. Boston, si alguien sabe como lanzar un tea party esos sois vosotros. Existe un creciente movimiento por toda la nación y vosotros estáis en él. Aquellos de vosotros que no estáis dispuestos a sentaros y callaros estáis haciendo resonar la campana de alerta.
Después comenzó a atizar a los demócratas en el poder, calificando al presidente como alguien “irritante” y acusando a los medios de comunicación (sí, aquí hay leña para todos) de “complicidad” en su intento de “transformar sustancialmente” el país, además de advertir contra la “borrachera de gasto” y “futuros aumentos de impuestos”, reclamando la reducción del gasto federal, crédito para los creadores de empleo y un mayor papel del sector privado:
Nosotros creemos en ampliar la libertad y las oportunidades para todos, no en que el gobierno se entrometa cada vez más en nuestras vidas y en nuestros negocios.
Necesitamos reducir los impuestos para que nuestras familias puedan conservar más de lo que ganan y producen y que nuestros negocios familiares puedan reinvertir de acuerdo con nuestras propias prioridades y contratar a más personas y permitir que el sector privado crezca, prospere y medre.
¿Es esto finalmente en lo que consiste el “cambio”? Pues entonces les quiero decir que nanay, que nosotros continuaremos aferrándonos a nuestra Constitución y a nuestras armas y a nuestra religión y que ellos pueden quedarse con el cambio. Porque los votantes están al llegar. Desde hoy hasta noviembre cuando ellos digan “Sí, podemos” nosotros vamos a decir “Oh, no, no podéis”.
Lo que tenemos aquí es una diferencia en la manera de contemplar el mundo, una diferencia de opinión. Y eso está bien porque no es algo que no pueda arreglarse en unas elecciones.
Tras unos veinte minutos de discurso, manteniendo la esencia de su anterior discurso ante la 2010 SRLC, pero con mayor énfasis, Sarah posó para fotos con los asistentes, firmó autógrafos a diestro y siniestro y hasta se abrazó con quienes son sus mayores y más fieles partidarios, los miembros del movimiento Tea Party.
Con respecto a la ausencia del recientemente nombrado senador por Massachusetts, Scott Brown, éste fue disculpado por los propios organizadores del acto debido a que estaba ocupado en el Senado con las sesiones dedicadas al programa nuclear iraní: “Eso es mucho más importante que el que esté aquí”, dijo al respecto otro de los oradores, Mark Williams, comentarista de radio. Más relevante en mi opinión fue su afirmación posterior acerca de que el movimiento Tea Party no favorece a un partido en detrimento de otro: “Ya os enseñaré la cantidad de puñaladas por la espalda que llevo recibidas del Partido Republicano”. Y abundando sobre ello, Amy Kremer, responsable del Tea Party Express III, declaró: “Cuando vamos a votar, votamos sobre principios y valores, no sobre las siglas al lado del nombre del candidato. No se trata de ser republicano o ser demócrata, sino de ser estadounidense”.
Algo de razón tendrá cuando la última encuesta de Rasmussen ha ampliado el porcentaje de estadounidenses que se sienten parte del movimiento Tea Party del 16% hasta el 24% en sólo un mes, con un 55% de miembros que se declaran republicanos y un 14% demócratas, y un 75% de esos republicanos coincidentes en que los líderes del GOP han perdido el contacto con su base. ¡Ah, qué primarias más interesantes nos esperan!
Y hasta aquí esta entrada. Y ahora a ver si resuelvo lo mío. Deséenme suerte, ¿quieren?