Una de las constantes en mi vida es la de no poder hablar sobre Sarah Palin. Y no porque no quiera, sino porque la gente con la que intento hacerlo, casi siempre mujeres, sencillamente, no saben quién es ella. Como mucho, algunas recuerdan que se trata de “una que se presentó a unas elecciones hace un tiempo”, pero ni siquiera esto es lo habitual. Así que, cuando les explicó cuatro cosas sobre ella, además de una inmediata expresión de pasmo en mi interlocutora causada por mis amplios conocimientos sobre algo que a ellas les suena a chino, la reacción que le sigue acostumbra a ser la de preguntarme: “Pero, ¿y a ti por qué te gusta Sarah Palin?”. Y mi respuesta, desde hace un tiempo, se ha convertido en invariable: “Porque amo la libertad, la mía y la tuya, la que hemos perdido, y Sarah Palin es la única que la ama tanto como yo y nos la puede devolver”. Generalmente eso produce un atragantamiento en mi interlocutora, menos grave si estamos tomando el postre y ella ha escogido helado, pero casi funesto si se trata del primer plato y está dando cuenta de la guarnición de guisantes; una mirada que lo dice todo (y siempre dice lo mismo: “¡Oh, oh, los marcianos existen! ¡Estoy comiendo con uno de ellos!”) y una rápida revisión por parte de quien se trate de la consideración que me tenía, que pasa inmediatamente de “tío-majo-un-poco-feúcho-pero-muy-agradable-si-no-estuviera-ya-comprometida-me-lo-ligaba” a “tío-raro-de-ideas-más-raras-aún-a-ver-si-pretende-abducirme-cuidado-con-él-poner-en-la-lista-de-sospechosos-a-éste-ni-agua”. Suerte que pronto se dan cuenta de que soy inofensivo y que no trato de abducirlas ni nada por el estilo, pero como quiera que siempre pasa lo mismo, he decidido que estaría bien que respondiera por extenso a esa pregunta que tantas veces me han hecho y que tantos muertes por atragantamiento ha estado a punto de provocar ya, no vaya a ser que la próxima pida pollo y me haga la pregunta de marras mientras devora el muslo, se trague un hueso y tengamos una desgracia.
Sarah en Alaska, tranquila y relajada. Imagino que el lago del fondo es Lake Lucille, donde vive. Una amiga mía de México va a viajar dentro de poco a Alaska y le he pedido que se pase por Wasilla y me traiga todo lo que encuentre por ahí que lleve el nombre “Palin” grabado: camisetas, gorras, tazas, chapas, banderas, placas de matrícula, rótulos de la calle, etc. Me ha dicho que mira que soy pesado y que ya verá, pero como que no es muy palinista mucho me temo que me voy a quedar a dos velas. ¡Maldita sea, en cuanto termine el libro cojo un mes de vacaciones y me piro a Alaska! Le llevaré un ejemplar personalmente y sufriré un colapso nervioso cuando me lo recoja ella personalmente en la puerta de su casa, me sonría y me dé las gracias por mi esfuerzo. Igual me muero, pero moriría tan feliz…
Como ya les he dicho, una pregunta que me hacen constantemente las personas con quienes hablo sobre Sarah Palin es: “Pero, ¿y a ti por qué te gusta Sarah Palin?”. El caso es que no se trata de que me guste (preferiría otra palabra porque tratándose ella de una mujer joven, quien me hace la pregunta suele pensar mal y dar a entender que lo mío tiene mucho de atracción física), sino de que me entusiasma y aunque no puedo negar que es una mujer muy atractiva y a la que da gusto ver, aunque fuera vieja, fea, gorda y bigotuda, si sus ideas fueran las mismas que son actualmente, estaría igual de entusiasmado.
Fuera de eso, he estado pensando en una manera de dejar bien claro el motivo de mi entusiasmo por ella y he encontrado no una sino diez razones por las cuales soy un palinista feroz y siempre lo seré. Y son éstas:
1. PORQUE ES CONSERVADORA
En estos tiempos de estupidez políticamente correcta, cuando hasta la derecha ha asumido como propios los postulados más delirantes de la izquierda y todos temen salirse del guión previamente establecido, la claridad de palabra de Sarah Palin, abogando por una vuelta a los buenos valores conservadores de toda la vida, es un soplo de aire fresco en un ambiente cada vez más enrarecido y que a muchos de nosotros nos asfixia peligrosamente. El conservadurismo, que no es una ideología y que, por tanto, se niega a encerrar el mundo dentro de una cajita hecha a medida, es el arte de lo posible y, en consecuencia, trata de lo que existe en la realidad y no de quimeras, busca soluciones sensatas a problemas sensatos y reconoce a cada persona como alguien único e irrepetible cuyo camino en la vida es el que él mismo decida y no el que un burócrata anónimo le trace desde su despacho en un edificio gubernamental. Y como que eso es así y los problemas que realmente nos preocupan son los de ganarnos la vida, prosperar, levantar a nuestras familias y saber que legamos a nuestros hijos un mundo un poco mejor del que recibimos nosotros, los conservadores nos negamos en redondo a pretender “cambiar la naturaleza humana”, “sanar el planeta” y “abolir la pobreza” porque todo eso, que es imposible además, no es más que la excusa que ponen algunos para robarnos la vida, la libertad y el derecho de cada uno a buscar nuestra propia felicidad.
2. PORQUE ES CONSERVADORA E INTELIGENTE
La típica pulla contra Sarah Palin durante estas pasadas elecciones presidenciales fue la de que era una paleta al mejor estilo de The Beverly Hillbilies, que no sabía nada de nada y aún pretendía que desde su casa podía ver Rusia mientras desayunaba. Sin embargo, a estas alturas ya sólo los muy fanáticos pueden seguir manteniendo semejante postura. Después de varios decenas de discursos, entrevistas, notas en Facebook, op-eds en la prensa, decisiones que tomar sobre lo que hacer y lo que no, ya nadie puede tener dudas acerca de su inteligencia, una inteligencia natural que le ha llevado a mantenerse a flote en medio de una tempestad, la de las ethics complaints, que habría hecho zozobrar a otro cualquiera y no sólo eso, sino también descubrir a tiempo la única manera de librarse de la trampa que estaba a punto de cerrarse sobre ella, dimitiendo de su cargo como gobernadora de Alaska, y resurgir más adelante de un modo que ninguno de sus adversarios (ni de sus partidarios, debo reconocerlo) podía imaginarse siquiera. Sarah Palin ya hizo más en dos años como gobernadora de Alaska que muchos otros en dos mandatos enteros. Luego, vivió más en dos meses de campaña electoral que muchos otros en dos vidas, si eso fuera posible. Y en dos años desde que se convirtió en una estadounidense más, ha recuperado y ampliado su crédito como sólo ella podría haberlo hecho. Y lo que le falta todavía porque Sarah Palin tiene todavía mucho que decir. Y sabe perfectamente cuándo y cómo hacerlo. Si eso es ser tonta, que venga Dios y lo vea.
3. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE Y TIENE SENTIDO COMÚN
Hay que reconocerlo: es el sentido común la especie en verdadero peligro de extinción y no el oso polar como pretenden los mentirosos calentólogos. Por eso, que Sarah Palin escogiera esta etiqueta para su propuesta política allá en Hong-Kong, durante aquel discurso que marcó su vuelta al escenario político estadounidense, fue algo que nos llenó de satisfacción a muchos. Y desde entonces, sus palabras y sus actos han ido en consonancia con ello. Lejos de ser una política extremista como se empeñan en dibujarla sus adversarios, Sarah Palin ha dado muestra tras muestra de sensatez y sentido común tanto a la hora de escoger los problemas que le preocupan a ella y a los estadounidenses normales y corrientes como de proponer soluciones. Y esas soluciones son siempre razonables y comprensibles, fácilmente asumibles y basadas en la realidad y no en lo que algunos pretenden que es la realidad, muy alejadas de los histerismos izquierdistas que se empeñan en matar moscas a cañonazos, como cuando pretenden solucionar el déficit de la Sanidad no corrigiendo lo que todos vemos con claridad que son sus deficiencias, sino convirtiéndola en un desastre irremediable. Algo absolutamente tan carente de sensatez y de sentido común que uno no puede dejar de estremecerse al pensar en la panda de dementes que ocupan actualmente la Casa Blanca y en la cantidad de trapacerías que pueden llegar a cometer todavía, a falta de dos años para que podamos echarlos a patadas.
4. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN Y ES VALIENTE
Lo habitual en un candidato a vicepresidente en el ticket perdedor es que nunca más se sepa de él. Generalmente se retira a su pueblo y se pasa el día en el bar contando a quien quiera oírle que una vez estuvo a punto de ser vicepresidente y que si no lo consiguió fue porque el candidato a presidente era un zote y la pifió en el último debate televisado. Sin embargo, Sarah Palin no sólo no desapareció sino que ha resurgido con más fuerza que nunca y nadie puede imaginársela ya más que como la próxima candidata a la presidencia de Estados Unidos. Y ello a pesar de todo lo que tuvo que soportar durante la campaña electoral, tras su vuelta a Alaska, después de su dimisión como gobernadora y aún hoy en día. ¿Está loca? ¿Es masoquista? ¿Le va la marcha? No, sencillamente es valiente y su valor se funda en su fe que le lleva a aceptar con mansedumbre y su sempiterna sonrisa en la boca todas las injurias que le puedan dedicar sus adversarios sabedora de que si Dios tiene destinada para ella una misión, no habrá nada en este mundo que pueda evitar que se cumplan Sus designios. Algunos pensarán que eso es fanatismo religioso, pero los verdaderos creyentes, no los tibios, sabemos que ésa es la manera como un creyente debe afrontar la vida, aceptando los buenos y los malos momentos, gozando de los primeros y procurando que los segundos nos sirvan para nuestra perfección a los ojos de Dios. Cuando uno asume eso, su vida se convierte en algo muy diferente a lo que pueda haber sido hasta entonces y el valor, el verdadero valor, no la temeridad, llena su alma y le permite afrontar cualquier desafío porque sabe que no está solo y que Dios está a su lado.
5. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN, ES VALIENTE Y TODA UNA MUJER
Sarah Palin es la hija amante de unos padres a los que siempre ha honrado y respetado; esposa de un marido al que conoció en el instituto y con el que se casó hace 22 años; madre de cinco hijos, uno de los cuales padece síndrome de Down y, a pesar de que lo supo antes del parto, se negó a abortar; abuela de un nieto que le ha dado su hija mayor, adolescente cuando se quedó embarazada y que sigue soltera porque el padre del niño ha demostrado ser una mala persona. Además, de todo eso, Sarah Palin ha sido alcaldesa de su pueblo, Wasilla, comisionada de Energía, gobernadora de Alaska y cuando no ha sido algo de eso, orgullosa ama de casa y hockey mom. ¿Basta con eso para revelar el motivo por el cual el feminismo militante de izquierdas la odia tanto y hasta pretende que ella no es mujer? Si sólo por el hecho de no haber querido abortar a Trig ya es motivo más que suficiente para ser anatemizada por la secta esa, echen cuentas de todo lo demás. Con Sarah Palin, las mujeres estadounidenses han descubierto de pronto que se puede ser mujer, vivir una vida de mujer y no por ello perderse ni una de las oportunidades que te ofrece la vida. Y ya no es sólo lo que ha hecho ella, sino que además su marido, Todd, quien no ha tenido nunca el más mínimo problema en ocuparse de sus hijos y ser él quien “mantuviera encendido el fuego del hogar”, sin necesidad de tantas albahacas como se gastan por ahí, ha demostrado ser el hombre ideal para el nuevo siglo. Y todo ello conservando su virilidad, que es lo que más les duele a los de la secta de mantis religiosas que son las feministas de izquierdas. Bonita, inteligente, femenina y con una vida plena y llena de satisfacciones… ¡Pues claro que la odian? La odian por ser todo lo que ellas se han empeñado en negarse a sí mismas y a las demás durante tanto tiempo y haber triunfado.
6. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN, ES VALIENTE, TODA UNA MUJER Y AMA LA LIBERTAD
Una de las primeras cosas que me sorprendieron sobre Sarah Palin cuando empecé a interesarme por ella fue descubrir que su primera controversia política se produjo, recién elegida concejal de Wasilla, cuando se opuso a una ordenanza municipal que pretendía recortar en dos las horas de abertura de los bares de la ciudad escudándose en que de esta manera se evitarían muchos accidentes causados por el consumo de alcohol. Sarah Palin se opuso fieramente porque eso limitaba la libertad de las personas a la hora de decidir cuándo debían volver a sus casas y uno de sus adversarios políticos, precisamente aquel que perdió las elecciones a concejal a favor suyo, se hacía cruces (es una frase hecha ya que creo que no es creyente) porque no podía entenderlo puesto que Sarah Palin pertenecía a una iglesia que abogaba por la abstinencia del alcohol y él, tan cortito de mente como es, imaginaba que estaría encantada de apoyar el toque de queda ese y hasta una “ley seca” si se terciaba. Y claro que no podía entenderlo porque la izquierda sólo sabe de imponer sus ideas a los demás y nunca ha consentido que sean los propios interesados quienes tomen sus decisiones. La izquierda odia la libertad y su única obsesión es la de forzar a la gente a ser como no quieren ser. Por eso, actitudes como la de Sarah Palin, defendiendo la libertad de sus conciudadanos frente a la mera imposición por parte del gobierno, incluso tratándose de una norma en la que ella tal vez estuviera personalmente de acuerdo, hacen que uno sienta más que admiración por una mujer como ella que no sólo sabe distinguir perfectamente entre lo que ella piensa y lo que piensan los demás, sino que además demuestra que su objetivo es el de predicar con el ejemplo y no el de imponer con la fuerza de la ley. ¿Y aún puede haber quien piense que Sarah Palin es una extremista?
7. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN, ES VALIENTE, TODA UNA MUJER, AMA LA LIBERTAD Y ESTÁ DISPUESTA A DEFENDERLA
Me comenta alguien que sabe de esto que en los cuarteles del ejército de Estados Unidos, la admiración por Sarah Palin crece día a día, tanto como lo hace el desprecio por el presidente Obama a quien se tilda directamente de “cobarde” y “traidor” con la precaución de que no les oiga quien no les debe oír. ¿Y es que quién sino Sarah Palin ha puesto los puntos sobre las íes resaltando una y otra vez la profunda cobardía de un presidente que se avergüenza tanto de su país, un país que le ha dado todos los privilegios a lo largo de su vida y que ha terminado eligiéndole como su presidente, que no puede dejar de pedir perdón por doquier por ser Estados Unidos lo que es: una fuerza de la libertad? Su bochornosa actuación con Israel, el más fiel aliado de Estados Unidos; su servidumbre con Irán, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, China, los países más repulsivos de la Tierra; su infidelidad hacia sus aliados europeos abandonando el proyecto de escudo anti-misiles para apaciguar a Rusia hacen que la voz clara y firme de Sarah Palin abogando por Israel, por unas fuerzas armadas más fuertes, por un compromiso indudable con la libertad en todo el mundo, con la voluntad de ganar en Irak y Afganistán, con el orgullo de ser estadounidense y sentirse el líder del mundo libre, sea recibida como agua de mayo sobre todo por aquellos cuya vida ha sido comprometida voluntariamente por ese ideal y que empiezan a dudar acerca de si realmente su comandante en jefe está con ellos o con sus enemigos, aquellos que odian tanto a Estados Unidos como para rezar diariamente por su destrucción, si desea verles victoriosos o secretamente ansía su derrota. ¡Ah, si Sarah Palin fuera la comandante en jefe! ¡Con que orgullo sonaría entonces Hail the Chief! Y con qué orgullo las tropas estadounidenses lucharían por la libertad en Irak, en Afganistán y en todo el mundo.
8. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN, ES VALIENTE, TODA UNA MUJER, AMA LA LIBERTAD, ESTÁ DISPUESTA A DEFENDERLA Y NO ES NADA PEDANTE
Me entusiasma una mujer que sabe perfectamente lo que es criar a cinco hijos y hacer las tareas domésticas, que va a comprar personalmente al supermercado del pueblo y que te saluda afablemente en medio de la calle. O sea, una mujer que es como cualquier otra. Y si además resulta que no se siente de una clase superior al resto, como la mayoría de políticas que conocemos, que habla como hablamos nosotros, la gente normal y corriente, y que se siente tan tranquila mientras cambia los pañales de su hijo recién nacido instantes antes de pronunciar tal vez el discurso más importante de su vida, a quién le puede sorprender que la gente la considere una de ellos y ansíe ponerla en la Casa Blanca. Por eso, cuanto más se esfuerzan las elites de Washington, D.C. en menospreciarla por no haber ido a una universidad de la Ivy League, por tener una forma de expresarse tan común, por no salpimentar sus discursos con latinajos ni citas de estúpidos pensadores cabezahuecas, más la queremos nosotros, los del común, los que no pudimos permitirnos el ir a una de esas universidades de señoritingos (y tal vez por eso conservamos nuestro sentido común), hablamos claro y sencillo (y tal vez por eso nos entienden todos menos quienes se empeñan en no entendernos) y prescindimos de latinajos y de citas rimbombantes porque no tenemos la más mínima intención de impresionar a nadie y es más, dudamos de conseguirlo con semejantes subterfugios. Para la gente como nosotros, uno habla como piensa y si lo que dice no lo podemos comprender, entonces ese alguien muy posiblemente es que nos esté “hablando con lengua partida” que decían los indios. ¡Ah, y tampoco nos gustan los que vienen primero a pedirnos el voto y luego, en seguida que se han ido, nos insultan tratándonos de amargados aferrados a nuestras armas y a nuestra religión! Lo que tengan que decirnos, que lo hagan a la cara para que podamos partírsela ipso facto (el latinajo es cortesía de la casa) si es menester.
9. PORQUE ES CONSERVADORA, INTELIGENTE, TIENE SENTIDO COMÚN, ES VALIENTE, TODA UNA MUJER, AMA LA LIBERTAD, ESTÁ DISPUESTA A DEFENDERLA, NO ES NADA PEDANTE Y SABE DISFRUTAR DE LA VIDA
Los amargados con los amargados. Sarah Palin ama la vida y sabe que es creación de Dios y, por tanto, es bella y merece la pena ser vivida. Lo supo tan pronto como tuvo uso de razón en Alaska y según han ido pasando los años, esa creencia se ha hecho más fuerte en su corazón. Y como que la vida es hermosa, no hay ningún mal en disfrutarla. Ir a cazar alces, a pescar salmones, patinar, conducir una moto de nieve a toda velocidad, correr por entre esos maravillosos paisajes alasqueños, reírse con sus amigas mientras se toman un té todas juntas, disfrutar viendo a Piper montar en bicicleta, a Trig dar sus primeros pasos, sentir orgullo de Track formando con su regimiento a punto de embarcar hacia Irak, contemplar el Denali desde la lejanía, etc. Todas esas cosas que hacen la vida irrepetible y que una y otra vez mueven a uno a dar gracias a Dios por concederle ese momento de felicidad que es una antesala de la felicidad absoluta que se nos ha prometido a todos. Con Sarah Palin, la alegría de la vida podría entrar en la Casa Blanca y, por ende, en todo Estados Unidos. Una alegría que no significa que de pronto deje de existir la tristeza, el dolor o la desgracia, sino que serviría de ejemplo a todos y cada uno de los estadounidenses para comprender que las penas se pueden y se deben sobrellevar y que la vida está compuesta precisamente de eso, de penas y de alegrías, y que depende de nosotros el lograr que incluso la pena más amarga se troque en un acicate para que nuestra vida se vuelva más rica y más plena y nuestro corazón deje de apenarse por lo que no tiene y se complazca con lo que sí tiene. Estados Unidos está dirigido actualmente por gente que odia lo que esa nación representa y ha representado en la historia; evidentemente, quienes se odian a sí mismos de tal manera no pueden inspirar a sus conciudadanos a ser mejores a cada día que pasa. Es hora de que Estados Unidos vuelva a sentir orgullo de ser lo que es y lo que siempre ha sido, el último baluarte contra la tiranía, aquella brillante ciudad sobre la colina de la que tantas veces habló Ronald Reagan y que desde su muerte ha quedado oscurecida por una nube de rencor y amargura que ya es hora de disipar de una vez por todas. Y es Sarah Palin quien está destinada a hacerlo.
10. ¡PORQUE ES SARAH PALIN!
Uno es creyente y, en consecuencia, cree en el demonio y sabe que campa por sus respetos por ahí. Y sabe también que su negocio, la compra de almas, está floreciendo en estos tiempos. Nunca es que le haya ido mal, pero ahora parece que le va especialmente bien. La crisis está siendo una buena oportunidad para él. Por eso, como que creo en el demonio y no soy tan tonto de creer que es un cuento de viejas, ando con mucho cuidado de que no se me aparezca cualquier día y me haga una de esas ofertas “que no podrá rechazar”. Muchos la han aceptado y me resulta difícil pensar en alguno de nuestros actuales dirigentes políticos, tanto nacionales como extranjeros, que se hayan resistido. El afán de poder es tal vez el más poderoso del mundo y el demonio es muy ducho en eso de ofrecer todos los reinos de la tierra a quien se arrodille y le adore, aunque con los tiempos que corren más de uno cedería no ya por todos los reinos de la tierra sino por una mera alcaldía con tal de que haya mucho suelo urbanizable en su término municipal. Por eso, tras dos años de seguir a Sarah Palin a diario, de verla en muchos videos, de leer muchos discursos suyos, de analizar sus palabras y sus actos, he llegado a la conclusión de que si hay alguien que me pueda ofrecer una garantía de que no venderá su alma al demonio por el poder, ésa es ella. Sarah Palin es Sarah Palin y por más que pueda parecer una perogrullada, no lo es. Sigue siendo la misma Sarah Palin de hace dos años, cuando John McCain la llamó para ofrecerle ser su compañera de ticket, y esa Sarah Palin era la misma de dos años antes, cuando se presentó contra todos como candidata a gobernadora de Alaska. No ha cambiado y a estas alturas ya no lo va a hacer. Por eso, sé que si algún día Dios la lleva a la Casa Blanca, no habrá ninguna sorpresa y será la misma persona que todos conocemos por más que algunos nos tengamos que conformar con hacerlo por internet. Sarah Palin es Sarah Palin y lo seguirá siendo siempre. Y mientras esperamos a que Piper Palin crezca y tome el relevo de su madre, este bloguista se compromete a seguir entusiasmado por ella y a hacer todo lo posible porque ese entusiasmo se les contagie a ustedes. Por la libertad y por la libertad de nuestros hijos. Que Dios les bendiga.
Hasta el domingo que viene. Mientras, voy a empezar a escribir America is ready!