LIZ CHENEY: QUIEN A LOS SUYOS SE PARECE, HONRA SE MERECE

22/03/2010

 

¿Por qué la izquierda odia de esa manera a la familia? Tal vez porque se trata de una institución natural, hermosa y que hace feliz a la gente, tres conceptos que no pueden soportar, tan amantes como son ellos de todo lo que es artificial, feo y desgraciado. Si además resulta que la familia es uno de los valores más queridos por parte de su rival, la derecha, razón de más para arremeter contra ella. Obsesionados como están con destruir todo lo existente sin ser capaces de aportar en su lugar nada mejor, la izquierda lleva siglos cargando contra la familia y pretendiendo extirparla del corazón de los hombres. Divorcio, aborto, eutanasia, “matrimonio” homosexual, etc. Cualquier excusa es buena para agredirla. ¡Si ni siquiera soportan la Navidad, el momento del año en que los lazos familiares son más sentidos por todas las personas de bien! Por eso, la imagen de una hija, Liz Cheney, comprometida en la defensa pública del honor de su padre, el anterior vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, es algo que les supera. Para ellos, Liz debería renegar públicamente de su padre, insultarle y escupirle a la cara sólo por el hecho de que “es de derechas”. Entonces sí que sería alabada y puesta como ejemplo de los que debe ser un hijo a la manera izquierdista; o sea, un desalmado. Y es que ya lo dijo Goya: “El sueño de la razón produce monstruos”. ¿O qué otra cosa podría esperarse de quienes se pasan la vida negando sus propios sentimientos? Si es que a ellos la Navidad también les emociona, pero antes se dejarán matar que confesarlo.

Liz Cheney, hija de Dick Cheney. Muy joven (tiene 43 años), pero con una amplia experiencia ya a sus espaldas y tal vez un brillante futuro aún por llegar. ¡Caramba, cuántas mujeres jóvenes, atractivas y extremadamente inteligentes hay en la derecha! ¿Por qué será? Y esperen que dentro de poco les presentaré a varias más.

Liz Cheney cuando no la conocía nadie más que su familia, sus amigos y sus colegas

Elizabeth Cheney, llamada popularmente Liz, nació el 28 de julio de 1966, hija de Dick y Lynne Cheney, y tiene una hermana menor llamada Mary. Liz, que siempre ha sido bonita a rabiar, fue cheerleader en su instituto, McLean High School, antes de pasar a estudiar en la Universidad de Colorado, donde terminó su carrera de Derecho en 1988,  y doctorarse en la Universidad de Chicago en 1996, formación que completó con cursos sobre la historia de Oriente Medio en Oriental Institute. Liz está casada con Philip Perry, un antiguo alto cargo del Department of Homeland Security (departamento de Seguridad Interior), con quien tiene cinco hijos: tres mujeres y dos varones.

Evidentemente, alguien con esa preparación y ese interés por las cuestiones de asuntos exteriores tenía que acabar trabajando para el gobierno de su país (de hecho, su tesis versó sobre el tema de la evolución de los poderes presidenciales de guerra, ahí es nada). Nada más terminar la carrera, Liz empezó a trabajar para el departamento de Estado; en concreto, para una de sus agencias relacionadas, la Agencia para el Desarrollo Internacional, donde estuvo en plantilla entre 1989 y 1993. En 1993, coincidiendo con la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca, Liz dejó su puesto y pasó a trabajar para una empresa privada, Armitage Associates LLP, una firma de consulting, donde estuvo empleada el tiempo que le quedaba hasta que empezó su doctorado.

Tras doctorarse, Liz pasó a trabajar para una firma de abogados, White & Case, así como de consultora en derecho internacional para International Finance Corporation. De vuelta al departamento de Estado, Liz se incorporó como asesora especial del entonces vicesecretario de Estado para la Ayuda a la Antigua Unión Soviética primero y ocupando cargos diplomáticos después en las embajadas de Estados Unidos en Hungría y Polonia.

Cuando a Liz Cheney la conocían ya su familia, sus amigos, sus colegas y algunos periodistas espabilados

Sin embargo, Liz siempre ha estado interesada especialmente en Oriente Medio y no fue hasta 2002 cuando pudo satisfacer sus aspiraciones al ser nombrada asesora del vicesecretario de Estado para Asuntos del Cercano Oriente, siendo por aquel entonces secretario de Estado el más RINO de entre los RINO, el infame Colin Powell. El puesto de Liz llevaba aparejada la responsabilidad de promover la inversión económica en la región. Como no podía ser menos, al saber de quién se trataba hubo rumores entre la prensa progre en el sentido de que se trataba de un “enchufe”, pero lo cierto es que el puesto ya existía desde hacía tiempo en el organigrama del departamento de Estado y, por otra parte, el currículo de Liz deja bien a las claras que estaba más que capacitada para ocuparlo. Liz pasó entonces a gestionar un presupuesto, el de la llamada Middle East Partnership Initiative (Iniciativa para la colaboración en Oriente Medio) que pasó de 29 millones de dólares en 2002 a 129 millones en 2003 y a 145 millones en 2004, una señal de lo seriamente que se tomaba la Casa Blanca la cuestión de promover reformas en Oriente Medio con el fin de promover la democracia y el progreso económico en la región. Cabe destacar que muchas de sus aportaciones económicas a diversos grupos tuvieron que ser mantenidas en secreto para evitar que los respectivos gobiernos ejercieran represalias sobre ellos.

Era entonces 2004 y Liz había dejado su puesto en 2003 para poder participar plenamente en la campaña de reelección de Bush-Cheney. Tras la victoria de estos sobre Kerry-Edwards, Liz regresó al departamento de Estado pero ahora como primera asesora del vicesecretario de Estado para Asuntos del Cercano Oriente de la nueva secretaria de Estado, Condolezza Rice. Además, Liz fue nombrada también coordinadora de iniciativas para el Amplio Oriente Medio y Norte de África. En 2006, además, Liz ocupó también la dirección del recién creado Iran Syria Policy and Operations Group (grupo de operaciones y política en Irán y Siria). La prensa se olió algo y empezó a acusar al grupo de ser una tapadera para organizar operaciones encubiertas contra esos dos países, justo en un momento en que la secretaria de Estado Rice había iniciado un gran esfuerzo diplomático para forzar a Irán y Siria a colaborar en la estabilización de Irak. De hecho, incluso las autoridades iraníes acusaron al grupo de estar fomentando una “revolución de terciopelo” en el país. De cualquier manera, el grupo se desmanteló en mayo de 2006.

En 2008, Liz ya no podía volver a colaborar con su padre en su campaña de reelección así que se incorporó al equipo de Fred Thompson, siendo una de las dirigentes de su campaña. Cuando Thompson abandonó la carrera electoral, Liz pasó a respaldar entonces a Mitt Romney, con quien ocupó el puesto de consejera en política internacional (seguramente porque McCain ya contaba con Randy Scheunemann para asesorarle).

Cuando a Liz la empezaron a conocer todos… y no precisamente bien que digamos

¿Cuándo empezó Liz a ser verdaderamente popular? Pues poco después de la llegada de la nueva administración demócrata a la Casa Blanca. Porque fue entonces cuando Liz Cheney se convirtió en una colaboradora habitual de Fox News Channel, apareciendo regularmente en muchos de sus programas para dar su opinión. Así, Liz, que en 2007 no tuvo el más mínimo empacho en criticar la postura de Hilary Clinton sobre la guerra de Irak en un op-ed publicado en The Washington Post, en 2008 ya era una encendida defensora de la honorabilidad de su padre a quien supuestamente animaba para que escribiera un libro sobre su carrera política, así como ser quien había dado a conocer a la prensa que su padre había solicitado a  los Archivos Nacionales que desclasificaran dos documentos que probarían la eficacia de las “técnicas ampliadas de interrogatorio” a la hora de obtener información vital para la seguridad nacional.

Desde entonces, Liz no sólo ha defendido a su padre sino también el éxito de la administración Bush-Cheney en evitar un nuevo atentado terrorista en Estados Unidos, algo de lo que la actual administración ya no puede presumir pues ellos llevan ya dos por el momento (el tiroteo en aquella base militar y el terrorista suicida del vuelo del día de Navidad), sino que sus apariciones públicas en tal sentido se han multiplicado y la han convertido en una figura popular entre los estadounidenses. De hecho, fue a mediados del año pasado cuando la CNN publicó una noticia en la que se decía que Liz había anunciado estar “abierta” a la posibilidad de presentarse a un cargo público, pero sin especificar nada más.

Como colofón de su campaña en defensa de su padre, Liz, junto con Bill Kristol (editor de The Weekly Standard) y Deborah Burlingame (esposa de uno de los pilotos estadounidenses fallecidos en los atentados del 11-S) fundaron la organización Keep America Safe con el fin de apoyar y defender las políticas de la administración Bush-Cheney que, en su opinión, fueron la verdadera causa de que Estados Unidos no sufriera más atentados después del 11-S.

Es cierto que, a caballo de su creciente popularidad, muchas personas están presionando a Liz para que se presente a algún cargo público, pero no hay de momento ninguna constancia de que esté decidida a ello. De hacerlo, lo haría sin duda por algún puesto en Virginia, que es el estado donde reside, o en Wyoming, que es el estado natal de su padre, Dick. Incluso parece que lo que más le atrae es presentarse a la Cámara de Representantes, pero sin confirmarlo. Parece un poco tarde para ello teniendo en cuenta que la campaña para las primarias está ya en todo su apogeo, pero nunca se debe descartar una posible sorpresa de última hora.

En cuanto a la posibilidad de una candidatura presidencial de Liz Cheney en 2016, pues sencillamente es una tontería pensar en ello siquiera a estas alturas. Si no estamos seguros todavía de que vaya a haber una candidatura Palin en 2012, imagínense una de Cheney en 2016. Lo que sí que hay es un evidente interés por parte de la prensa progre de enfrentar a las dos, Sarah y Liz, a cuentas de una posible rivalidad en este sentido. No hagan caso porque no son más que tonterías; meros intentos de remover las aguas conservadoras y enturbiarlas. De hecho, Liz siempre ha dicho que Sarah le parece “estupenda” y Sarah ya se vio en problemas durante la pasada campaña electoral por su intención de defender públicamente la política de Bush-Cheney posterior al 11-S, algo que sólo de pensar que pudiera hacerlo cualquier día en un rally le ponía los pelos de punta al calvo Steve Schmidt. O sea, que de rivalidad entre ellas, nada de nada. ¿Un ticket Palin-Cheney? ¡Uf, cómo se pondrían las feministas! Diez hijos entre las dos, jóvenes, guapas, femeninas, carreras profesionales que las han llevado a la cumbre, pasión por hablar claro, gusto por morder demócratas, la izquierda las odia furiosamente, seguro que Liz también tiene algún rifle en casa… ¡Basta, basta, que estoy empezando a babear! Además, ya saben cuál es mi opinión: Palin-Perry 2012. Y de aquí no me apea nadie, ¡ea! Aunque igual podría ser su secretaria de Estado, ¿quién sabe?

Hasta la próxima.


LA SEMANA DE SARAH PALIN: ¡CUIDADO, DEMÓCRATAS, QUE LLEGA LA PRIMAVERA Y COMO NO OS CUIDÉIS VUESTRA PALIN-ALERGIA LO VAIS A PASAR MUY MAL!

20/03/2010

 

Llevo toda la semana con gripe y así me están saliendo las entradas de raras. No he podido ir a trabajar (lo cual no es grave porque no soy en absoluto imprescindible y, de hecho, sospecho que mi jefe se siente más a gusto cuando yo no estoy porque así puede contar chistes malos sin que tenga que fastidiarse porque a mí no me hagan gracia) y a pesar de que lo primero que pensé cuando el médico me ordenó que me quedara en cama hasta que no fuera un peligro para el resto de la Humanidad es que no hay mal que por bien no venga y que ahora tendría tiempo de sobras para bloguear, no ha sido así. Uno no es un genio y si ya me cuesta escribir cosas interesantes sobre Sarah Palin estando en plenitud de facultades, imagínense ustedes con la cabeza dándome vueltas, tosiendo como un condenado y hecho todo un enanito mocoso. ¡Si es que daba una pena! Suerte que ya me encuentro mejor y al menos mis vecinos pueden volver a dormir. Hartos estaban de mí y de mi tos. Y cuando pienso que me quiero mudar a Alaska… No sé si tendré valor. Hace tanto frío ahí. Y yo soy tan friolero. Me pasaría el día sentado encima del radiador. Creo que lo mejor será esperar a que Sarah se mude a Washington, ¿verdad? Total, por lo que falta ya.

Sarah Palin desenfundando y siendo la más rápida del lugar. Una divertida foto suya de su reciente aparición en el show de Jay Leno. Dentro de poco irá a la reunión anual de la NRA (National Rifle Association). Será interesante saber qué dice allí. No se preocupen porque estaré bien atento y tan pronto como me entere, se lo contaré con todo detalle. Romney también irá, por cierto. Y McCain. Estaré atento de igual forma a cómo reciben a estos dos. Lástima que no vaya el presidente. Eso sí que sería digno de verse. ¿Quién sabe? Igual se da una vuelta a ver si los convence con esa labia que gasta de que se desaferren a sus armas… je, je, je.

Primera noticia: SARAH PALIN AMA A ISRAEL… ¡Y NOSOTROS TAMBIÉN!

Ver la nota original en Facebook aquí.

Es necesario: Empezar de nuevo con Israel
Martes, 16 de marzo de 2010

La administración de Obama llega hasta algunos de los peores regímenes del mundo en nombre de su política de compromiso. Estados Unidos y nuestros aliados ven como las sanciones sobre Cuba son aliviadas. Se escriben cartas a los mulás de Irán sólo para ver que el régimen empieza a matar a los manifestantes en las calles de Teherán. Enviados marchan a Corea del Norte mientras ésta sigue desafiando la demanda mundial a que renuncie a sus armas nucleares. Al representante de la junta militar birmana se le permite viajar a la capital de nuestra nación. El enviado del presidente a Sudán habla de conceder a ese régimen genocida «estrellas de oro», mientras que el presidente se da la mano con el líder tiránico de Venezuela. En medio de todo este abrazo a los enemigos, ¿dónde ha escogido la administración Obama intensificar un incidente menor y convertirlo en un enfrentamiento diplomático? ¿Con Irán, Cuba, Sudán, Corea del Norte o Birmania? No. Con nuestro apreciado aliado, Israel.

En octubre pasado, la secretaria de Estado Clinton reconoció el deseo de paz de Israel en Oriente Medio y elogió las concesiones «sin precedentes» de Israel al acceder a paralizar la construcción de asentamientos en la Orilla Occidental, una concesión que no incluye la paralización de la construcción de apartamentos para judíos en Jerusalén. Incluso la semana pasada tras anunciarse la construcción prevista, el vicepresidente Biden todavía expresó su «reconocimiento» por los «significativos» pasos adoptados por el gobierno israelí para abordar esta cuestión de menor importancia. Ahora, sin embargo, vemos que la administración Obama ha decidido intensificar, hacer demandas unilaterales de Israel, y poner en peligro el fundamento mismo de la relación Estados Unidos-Israel. Esto está llevando a la peor crisis en las relaciones Estados Unidos-Israel en décadas y, sin embargo, esto no tenía porqué suceder. Más importante aún, debe ser detenido antes de que entre en una espiral y se pierda el control. El vicepresidente Biden debería frenar la acalorada retórica de la administración Obama y apagar el fuego de los maestros del giro político ya que visita los medios de comunicación el domingo para criticar a Israel.

Una vez más, la administración Obama está metiendo la pata en un asunto muy, muy importante. Tienen que volver a lo esencial y reconocer que los dirigentes palestinos no han hecho progresar el proceso de paz desde que el presidente Obama fue elegido. Dado que Israel hace concesiones (y aún así sigue siendo criticado por la administración Obama), los líderes árabes se limitan a sentarse en espera de que la Casa Blanca ejerza mayor presión sobre Israel. La administración Obama tiene que abrir los ojos y reconocer que son sólo Irán y sus aliados terroristas los que se benefician de esta artificial disputa israelí. El vicepresidente Biden tenía de hecho razón cuando dijo la semana pasada, antes del anuncio de la construcción, que “una condición previa necesaria para progresar es que el resto del mundo sepa… no hay absolutamente ningún hueco entre Estados Unidos e Israel cuando se trata de de seguridad”. Ahora, gracias a la administración Obama, hay un abismo. Es hora de que el presidente Obama pulse el botón de reinicio en nuestras relaciones con nuestro aliado Israel.

Sarah Palin

Mi comentario: En tres escuetos párrafos, Sarah Palin ha puesto en evidencia a la actual administración revelando lo artificioso de la dichosa controversia, la mala fe que el presidente está demostrando en este caso y la contradicción que a cualquier estadounidense amante de la libertad le supone que su presidente esté dispuesto a agasajar a cualquier tirano del mundo y en cambio sea inflexible con Israel, el único país en toda la región donde existe la democracia, se garantiza la separación entre Iglesia y Estado, y las mujeres tienen iguales derechos que los hombres. Claro que tal vez sea eso lo que le irrita tanto, digo yo. No olvidemos que él, de pequeño, vivió como musulmán en Indonesia y eso es algo que deja su huella por mucho que uno se empeñe en fingir que es agua pasada.

No estoy diciendo que el actual presidente sea antisemita, aunque tampoco me atrevería a negarlo. Lo que sí estoy diciendo es que muy posiblemente, simplón como es él, todas las noches se acueste pensando: “¡Qué feliz sería yo si Israel no existiera! Entonces no tendría ningún problema en Oriente Medio y todos seríamos felices”. Por supuesto, que si Israel no existiera eso significaría que la siguiente nación en ser agredida sería España, ni se le ha pasado por la cabeza. Y que si cayera España a la manera de los visigodos hace ya unos cuantos siglos (es decir, gracias a la traición de unos cuantos de entre ellos), luego caería el resto de Europa, eso tampoco. Ni pretendan hablarle de la batalla de Poitiers (732) y de Carlos Martel ni reflexionar que muy posiblemente esta vez no se repetiría la historia porque eso es demasiado pedir para su limitado intelecto, bloqueado en la siguiente línea del texto que su teleprompter le facilita. Además, para eso tendría que tener cultura, valores, principios y, lo más difícil de imaginar en él, un atisbo de amor por su patria que todo se lo ha dado y a la que él sólo sabe responder con insultos y vejaciones.

Resulta indignante ver cómo esta administración escupe en la cara a sus amigos y se abraza y se besa con sus peores enemigos. Paul Johnson, el historiador, habla en una obra suya de “el intento de suicidio de los Estados Unidos” para referirse a las décadas de los 60 y los 70. No olvidemos que el presidente es hijo predilecto de esos años y que quizás esté pretendiendo llevar a cabo lo que por aquél entonces no pudieron. “Si Estados Unidos no se quiso suicidar, ahora probaremos con la eutanasia”, tal vez piense. No me extraña que haya puesto todo su interés en la reforma de la Sanidad y que todo tire en la misma dirección. En mi opinión, no es que sea Carter II (que ése sí que es un antisemita furibundo, digno de un puesto como comandante de campo de concentración) sino que es aún peor. Y por eso no puedo esperar a 2016 para ver cómo se va; para entonces ya no quedará Israel que lo pueda ver… y no sé si España.

Segunda noticia: LOS PERIODISTAS CANADIENSES NO PIERDEN DE VISTA A SARAH, SU VECINA DE TANTOS AÑOS.

Charles W. Moore, periodista del Telegraph-Journal, ha escrito un artículo sobre Sarah Palin explicando cómo la contemplan ellos desde su perspectiva, gracias a Dios bastante libre del odio, la ignorancia y la estupidez en que están enfangados la mayoría de sus colegas estadounidenses. Me ha resultado muy interesante de leer y no tengo la menor duda de que a ustedes también se lo parecerá. Disfrútenlo pues.

No descarten las conexiones canadienses de Sarah Palin
por Charles W. Moore

Sea o no la ex gobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia en 2008 Sarah Palin capaz de montar una campaña exitosa para conseguir la nominación presidencial por el Partido Republicano en 2012, y eso sin contar que sea capaz de derrotar a un Barack Obama en el cargo en unas elecciones generales, no se puede negar que se ha convertido en una fuerza a tener en cuenta, no sólo en EE.UU., sino también en toda la política norteamericana.

Esto fue subrayado por la visita de Palin a Calgary recientemente, su primera aparición pública fuera de los Estados Unidos desde que renunció como gobernador de Alaska, para hablar en el Centro BMO de Calgary como parte del programa de oradores influyentes del Fraser Institute. Palin se dirigió a una entusiasta audiencia de 1.200 personas que pagaron entre 160 y 220  dólares por cabeza por la oportunidad de escucharla entregar su mensaje en defensa de un gobierno más pequeño y la restricción fiscal.

Palin, en la actualidad comentarista de Fox News, cuyo libro de memorias, Going Rogue, es un éxito de ventas, en realidad tiene un fuerte registro pro-canadiense, aunque se le concede poco crédito por ello entre una opinión pública fuertemente inducida a favor de Obama.

Como gobernadora del estado fronterizo de Alaska, tras firmar un acuerdo concediendo  500 millones de dólares a TransCanada para ayudar a poner en marcha un nuevo proyecto de gasoducto de 2.700 kilómetros para transportar gas natural desde Alaska hasta Alberta, Palin afirmó su deseo de «hacer crecer la relación que tenemos con Canadá”, observando que el NAFTA ha aumentado la creación de empleo y el crecimiento en ambos países.

Dada la intensidad de los tiros a que fue sometida por los medios de comunicación y la crueldad de los ataques liberales ad hominem sobre ella y su familia, es de resaltar que Palin sigue siendo popular en el Partido Republicano, a pesar de recibir críticas mixtas (45% favorables contra 44% desfavorable el año pasado) del público en general en la votación del año pasado.

Antes de ser elegido presidente, primero hay que asegurar la nominación del partido, una necesidad que Hillary Clinton descartó famosa y desastrosamente. Sin embargo, los números de aprobación de Palin entre los miembros del Partido Republicano han sido impresionantes – 73% favorable contra sólo 17% desfavorable, según una encuesta de junio de 2009 del Pew Research Center.

En Calgary, Palin, que habló sin notas, puso de relieve los aspectos comunes compartidos por Alaska y Alberta con sus respectivas historias de pensamiento independiente y economías dependientes en gran medida la producción de energía. También citó sus propias raíces canadienses, señalando que sus bisabuelos nacieron y se criaron en las praderas canadienses, uno en Manitoba; el otro en Moose Jaw, Saskatchewan, bromeando: «que debe ser de donde viene mi amor por los alces”. (Miembro de la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos, Palin es una ávida cazadora y amante de la vida al aire libre).

Palin también recordó que cuando era joven, sus paisanos alasqueños viajaban a Whitehorse en Yukon (Canadá) para tratamiento médico. Elogió el éxito de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver, felicitando graciosamente a los hombres del equipo de hockey por su espectacular victoria en la medalla de oro sobre el equipo estadounidense y comentando la afición de su propia familia por el juego.

Elogió el enfoque del gobierno Harper  a la hora de equilibrar la respuesta a los llamamientos para la reforma del medio ambiente, en particular, la reducción de las emisiones de carbono, con la realidad económica de la producción de energía, prediciendo que las propuestas de topes y derechos para reducir las emisiones darán lugar a menos empleos y mayores cargas fiscales.

Pase lo que pase en 2012, Palin respondió a una pregunta durante la sesión de preguntas y respuestas moderada por la veterana locutora de Canadá, y ahora senadora conservadora, Pamela Wallin, su interés actual se centra en ayudar a conseguir la elección de políticos que compartan sus creencias populistas en la libre empresa, el desarrollo de la energía, los mercados libres, impuestos más bajos, gobierno más pequeño y la cesión de la responsabilidad económica lo más posible al sector privado. Condenó el masivo agujero del déficit que la administración estadounidense de Obama ha excavado como «inmoral», descargando una deuda masiva sobre nuestros hijos y las generaciones futuras.

Reconociendo que no todas las respuestas a los muchos desafíos difíciles a los que se enfrenta el gobierno son fáciles, Palin dijo que algunas de las soluciones en realidad son simples y directas, afirmando su apoyo a los «valores de sentido común» del ex presidente Ronald Reagan.

Algunos sostienen que Sarah Palin es una versión del siglo XXI de Ronald Reagan, otro orador sin pulir y pensador con una idea clara de qué es Estados Unidos. A mediados de 1977, la idea de que Reagan podría ganar con creces la presidencia en 1980 hubiera sido ridícula y sin embargo…. Asimismo, no debería descartarse que los cristianos evangélicos constituyen un gran grupo demográfico de votantes (uno de cada cuatro adultos de EE.UU. se identifica como protestante evangélico; agreguen los católicos conservadores y ya está cerca del 35%) y Palin, una católica bautizada que ahora asiste a una iglesia pentecostal, fuertemente identificada con las creencias tradicionales y los valores cristianos, a pesar de que muchos conservadores y republicanos laicos neoconservadores están tan despistados como los liberales acerca de lo que motiva y da energía a los conservadores religiosos.

Ronald Reagan (o en un contexto demócrata si lo desea, Harry Truman) demostró ampliamente que uno no tiene que ser un «intelectual público» para ser un eficaz y exitoso presidente.

Nadie debería dar de lado a Sarah Palin todavía y una presidencia Palin probable sería buena para Canadá, independientemente de lo que muchos canadienses crean que creen sobre ella.

Tercera noticia: SOBRE UN JOVEN Y BRAVO CONSERVADOR, MARCO RUBIO, Y LA QUE TIENE LIADA EN FLORIDA, UN ESTADO QUE TIENE QUE SER REPUBLICANO EN 2012 COMO SEA.

El joven de la foto de arriba es Marco Antonio Rubio, miembro de la Cámara de Representantes de Florida (fue su speaker incluso entre los años 2007 y 2009) desde 2000. Nacido el 28 de mayo de 1971 en Miami (Florida), es hijo de padres cubanos exiliados, está casado con Jeanette Dousdebes, una antigua cheerleader de los Miami Dolphins, y tiene cuatro hijos.

El motivo por el cual se lo presentó a todos ustedes es porque Rubio presentó en su momento, el 5 de mayo de 2009, su candidatura al Senado de Estados Unidos, dado que el actual titular del escaño, George LeMieux, anunció que no se presentaría a las elecciones. Eso no tendría nada de especial si no fuera porque el candidato previsto por el GOP para ocupar ese escaño ya estaba designado de antemano y era ni más ni menos que Charlie Crist, el actual gobernador de Florida, lo que ha provocado un interesante debate dentro del partido puesto que Crist es un RINO mientras que Rubio es un verdadero conservador y, por tanto, la esperanza de todos aquellos que confiamos no sólo con ganar las elecciones de noviembre, sino también ganarlas con candidatos dignos de confianza. Y Rubio lo es, pero Crist, no.

Resumiendo un poco la historia, el dichoso escaño estaba ocupado hasta hacía poco por Mel Martinez, quien se lo había ganado en 2004 a la candidata demócrata por un escaso 49% de los votos. Martinez anunció el 2 de diciembre de 2008 que no se presentaría a la reelección y que dimitiría incluso antes de que concluyera su mandato, cosa que hizo efectivamente en agosto de 2009. Como ya saben todos ustedes, en estos casos suele ser el gobernador del estado en cuestión el que designa un sustituto por todo el tiempo que se tarde en celebrar unas nuevas elecciones. El gobernador era (y sigue siendo) Charlie Crist y el muy pillo ya le tenía echado el ojo al puesto, así que nombró a uno de sus paniaguados, su jefe de Gabinete, George LaMieux, para el puesto con la condición de que se lo guardara calentito hasta que lo pudiera ocupar él. LaMieux se ganó las iras de todos por su aceptación. El propio Rubio declaró que Florida “se merece algo mejor”, mientras que el candidato demócrata, Kendrick Meek comentó que Crist debería haber nombrado a alguien más cualificado y no a uno de los primeros nombres “de su teléfono móvil”.

El resultado fue un monumental berrinche entre los conservadores de verdad de Florida y la voluntad de presentar batalla para evitar una nueva trapacería de su gobernador. Rubio fue el primer republicano en anunciar su candidatura y ello a pesar de que el National Republican Senatorial Committee (NRSC) declaró que su candidato es Crist.

De momento, las encuestas señalan a Rubio como fácil vencedor en las primarias frente a Crist mientras que en las elecciones generales de noviembre, la diferencia con Meek, el candidato demócrata no es mucha, pero aún así sigue siendo él el favorito. No, de momento Sarah Palin no ha hecho público su respaldo por Rubio aunque sí que lo han hecho personajes como Jim DeMint, el senador por South Carolina, el antiguo líder de la mayoría republicana en la Cámara y uno de los pilares del Tea Party, Dick Armey, el antiguo asesor de George W. Bush, Karl Rove, y los comentaristas políticos Mark Levin y Laura Ingraham. A este respecto, Rubio ha declarado recientemente que a pesar de que no la conoce personalmente, la admira y que su respaldo público sería bienvenido y positivo.

Posiblemente no tenga que esperar mucho para obtenerlo. Muchos ven a Rubio, junto con el representante por Wisconsin, Paul Ryan, a uno de los líderes más importantes del GOP del futuro, uno que se olvide definitivamente de sus veleidades centristas (o sea, medio demócratas) y recupere su esencia reaganista, que nunca debió perder. De hecho, sé incluso de quien ve a Rubio como el compañero de ticket de Sarah Palin en 2012. Y créanme, quien me lo ha dicho sabe de esto. Yo sigo apostando por Rick Perry, pero reconozco que me puso la mosca tras la oreja y por eso decidí echar un vistazo a Rubio. No dejen de prestar atención a las noticias de Florida; quién sabe qué puede acabar sucediendo allí.

SARAH PALIN, DÍA Y LUGAR

¡Uf, cada día es más difícil esto de llevarle la agenda a Sarah! Y no digo nada si además tuviera que sacarle los billetes de avión. Ya sé que en Estados Unidos el coger un avión es algo habitual, pero a mí me supone un quebradero de cabeza y sólo de hacer el viaje ya estoy derrengado para el resto del día. Si encima se esperase de mí que pronuncie acto seguido un discurso, esté encantador con la gente y sonría incesantemente, reconozco que no podría. Más mérito todavía para nuestra querida Sarah, que no sólo hace todo eso, sino que además lo hace de todo corazón. No hay en ella nada de artificio y cuando sonríe a alguien sabes que es sincera  (o acaso se trata de que ese alguien todavía tiene nata del pastel que se acaba de zampar en el bigote).

Las novedades de esta semana consisten en la corrección de unos errores que tenía en lo que se refiere a los tres actos que va a compartir Sarah con John McCain entre los días 26 y 27 de marzo. ¡Tres actos, tres! ¡Demonios, vaya esfuerzo que va a hacer por él! Si encima no gana, será para matarlo, ¿no? Luego, tenemos ya el detalle de los actos que va a compartir con Michelle Bachmann al mes siguiente. Dos actos nada más, que no tres. Confío en que Bachmann no se sienta disminuida por ello, pero yo creo que la cuestión estriba en que McCain va a necesitar mucha ayuda para ganar mientras que Bachmann se basta y se sobra ella sola para hacerlo (aunque el respaldo de Sarah es un dulce que no le amarga a nadie).

Además, tenemos también varios discursos más repartidos por ahí. Destaco especialmente su incursión en Chicago, feudo de Al Capone y del presidente de Estados Unidos (y que nadie saque conclusiones precipitadas por mi asociación de nombres porque ha sido completamente involuntaria, ¿eh?). Señal de que a Sarah no le asusta en absoluto el acudir a los destinos menos favorecedores (en teoría) y que por lo que a ella respecta, nunca más habrá una “retirada de Michigan” como la hubo (y que fue vergonzosa) durante la última campaña electoral. En concreto, este acto está organizado por una emisora de radio local (si se tratara de una emisora española, la administración ya le habría retirado la licencia de emisión alegando “incitación al odio”, pueden estar bien seguros) y consistirá en un discurso de 30 minutos de duración y una sesión de preguntas y respuestas de otros 30 minutos de duración. Vamos a ver qué pasa y si los habitantes de Chicago reciben a Sarah con huevos o con flores. Se admiten apuestas.

Y para terminar, un mensaje para Marta, una de mis lectoras favoritas: Tomo nota de tu interés por Liz Cheney y me pongo manos a la obra para responderte. Yo creo que no es más que agua de borrajas, pero nunca se sabe y voy a mirarlo bien. Te dejo una foto de los Cheney juntos, Dick, el padre, y Liz, la hija. Que la chica tiene agallas, no lo dude nadie. Está defendiendo a su padre con uñas y dientes y eso demuestra que, como mínimo, es una buena hija. Y eso merece todos mis respetos.

Hasta dentro de nada.