SARAH PALIN EN HONG KONG: UN DISCURSO “PRESIDENCIAL” (y IV)

01/10/2009

 

Para terminar con esta larga serie sobre el discurso de Sarah en Hong Kong, paso a relatarles cuál ha sido la reacción de la prensa, sobre todo la tradicional. Como bien pueden suponer, esa reacción ha estado marcada por un único pensamiento: ¡Oh, cómo odiamos a Sarah! ¡Es tan buena y nosotros tan malos que no la podemos soportar! ¡Aaahhh!

Palin discurso

Una nueva foto de Sarah durante su discurso. Por cierto, corren por Internet algunos sitios donde se ofrece un supuesto “discurso completo” de Sarah en Hong Kong. No hagan caso. El discurso completo no lo tiene nadie más que ella. Lo más que se puede hacer es recoger transcripciones parciales de aquí y allí y juntarlas todas en una sola para construir algo parecido al discurso completo, justamente lo que he hecho yo.

La prensa apesta… ¡vaya novedad!

Antes que nada quiero dejar clara una cosa y es que cuando me refiero a esa prensa apestosa (papeles malolientes que ni siquiera cuando se usan para envolver pescado huelen tan mal), me refiero en exclusiva a los medios de comunicación tradicionales, los que yo llamo de (des)información. No me refiero a otros. La verdad es que al carecer de una transcripción completa del discurso de Sarah y hasta de un video, los que nos dedicamos a seguir la actualidad de Sarah hemos tenido que volcarnos más de lo recomendable en esos medios de comunicación para obtener la mayor cantidad posible de información. Por supuesto, lo hemos hecho convenientemente vestidos con un traje de buzo para evitar infecciones (la estupidez progre es una enfermedad altamente contagiosa, para desgracia de todos), pero aún así ha resultado lo bastante penoso como para haberme gastado una millonada en lejía para lavarme las manos y ambientadores de pino silvestre para evitar el olor a podredumbre que había invadido de pronto mi hogar.

¿Qué han dicho pues del discurso de Sarah los mentirosos habituales esos? Pues tiene gracia porque todos ellos tienen que reconocer con todo el dolor de su corazón que Sarah ha hecho un buen discurso aunque inmediatamente pretenden aguarnos la fiesta encontrándole pegas aquí y allá. Así, por ejemplo, el The New York Times, habla de “un discurso bien articulado, bien preparado y hasta emotivo”, aunque el tono de la crónica no deja de dar la impresión de que tener que reconocer semejante hecho les produce un agudo dolor de estómago. Tal vez para aliviar esa acidez se empeñan en recordarnos acto seguido que a Sarah se le reprochó durante la pasada campaña electoral que no fuera una experta en política exterior (cuando tenía como mínimo tanta como el actual presidente de Estados Unidos) y que… adivínenlo… ¿no se les ocurre? ¡Pues sí, señoras y señores, recordándonos de nuevo la maldita historia de cuando Sarah dijo que desde Alaska era posible ver territorio ruso! Por si acaso a alguien se le había olvidado, la estupidez esa vuelve a ver la luz en un penoso intento progre de aguarnos la fiesta.

Es inútil pasar a relacionar más ejemplos porque todos son similares: Sarah estuvo bien, pero… La prensa arrodillada (ante la Casa Blanca) no sabe qué hacer para disminuir el valor del logro de Sarah. Así, hay quien ofrece el testimonio (Bloomberg) de uno de los asistentes al discurso, anónimo, of course, que abandonó el auditorio antes de tiempo según él porque lo encontró “aburrido”. Otros (Time), incapaces de encontrar por su cuenta a ése tipo, que parece que fue el único asistente con un tapón de cera en los oídos, optan por mentir descaradamente y afirman que Sarah no aceptó preguntas por parte de los asistentes al final de su discurso, lo cual sí que hizo y a fe mía que daría mi mejor edición de Tocqueville por tener una transcripción de sus respuestas.

Con suerte, algunos ofrecen la opinión de Jonathan Slone, CEO de CLSA Asia-Pacific Markets, el anfitrión de Sarah, diciendo:

It was a great speech. People got a lot of information and we are now informed on Sarah Palin’s views.

Fue un gran discurso. La gente obtuvo un montón de información y ahora estamos enterados de los puntos de vista de Sarah Palin.

O como dijo, por ejemplo, Doug A. Coulter (un hombre sin miedo o tal vez pariente de Ann Coulter y tan arrojado como ella), de LGT Capital Partners:

She didn’t sound at all like a far-right-wing conservative. She seemed to be positioning herself as a libertarian or a small conservative.

Ella no sonó en absoluto como una extremista de derechas. Parecía más bien tomar postura como libertaria o una sencilla conservadora.

Resulta divertido, ¿no? Por si acaso alguien no se ha dado cuenta todavía de lo ridículo de la situación (para los medios de comunicación, por supuesto), les recuerdo que se trata de una persona, Sarah, que no es más que una simple ciudadana estadounidense más que no ostenta ningún cargo político y que simplemente hace uso de su derecho a la libertad de expresión recurriendo a internet, tal y como lo estoy haciendo yo mismo ahora. Entonces, ¿por qué esa obsesión de los medios de comunicación por ella? ¿Por qué no pueden vivir sin hablar de ella? Si según ellos es una paleta a la que no vale la pena hacer ni caso, ¿por qué estaban pendientes de su discurso en Hong Kong? Es más, ¿por qué fueron siquiera allí? A mí no me persigue ningún periodista (no me hagan caso, no es más que envidia, je, je, je) cuando doy una conferencia en el centro cultural de mi pueblo, ni siquiera cuando el tema es tan apasionante como “Sarah Palin y el futuro de la política en las sociedades libres”. Si ella no tiene más relevancia pública que yo, ambos somos ciudadanos particulares, ¿por qué a ella la persigue la prensa y a mí no? No es justo, ¿no creen?

Un discurso muy acertado

Y a todo esto, ¿qué pienso yo sobre el tema? Me cuesta imaginar que haya alguien a quien le preocupe lo que pueda yo pensar, pero vamos a hacer un esfuerzo y a pensar que sí. En ese caso, mi opinión es muy sencilla: creo que Sarah ha dado un gran paso adelante en dirección a 2012. Ni más ni menos. Pero también pienso que está todavía en una fase digamos “preliminar” de lo que intuyo que es su estrategia global. Una fase “preliminar” en la que su objetivo principal es “destruir” a la Sarah Palin de Tina Fey a la espera de poder pasar a la siguiente fase, la verdaderamente relevante, en la que se dedicará a “construir” a la verdadera Sarah Palin, la candidata Sarah Palin.

Les detallo un poco más mi pensamiento. Durante la pasada campaña electoral, abrumada por la hostilidad manifiesta de los medios de comunicación, Sarah Palin no pudo sobrevivir a la imagen distorsionada que de ella se dio y sucumbió ante la caricatura de Sarah Palin que esos mismos medios de comunicación crearon y cuyo ejemplo más destacado fue el personaje encarnado por Tina Fey en Saturday Night Live. Una política con mayor historial en la vida pública estadounidense podría haber logrado separarse un poco de esa brutal “agresión” siempre y cuando su figura y sus ideas fueran ya bien conocidas por sus compatriotas. En ese caso, la caricatura hubiera sido más o menos divertida, pero no hubiera llegado al punto de predominar sobre la persona real. Para Sarah, semejante defensa fue imposible dado que era realmente una desconocida para casi todos, procedente encima de uno de los estados menos conocidos dentro de Estados Unidos. Para desgracia suya, no había nada que pudiera interponer como defensa ante la “agresión” y como quiera que los asesores de McCain no estuvieron especialmente finos a la hora de delimitar su papel a jugar durante la campaña, quedó expuesta a la vista de todos y tuvo que aguantar el chaparrón como pudo. Resultado: fuera de las personas como nosotros que nos preocupamos por saber quién era realmente Sarah Palin, la mayoría de los estadounidenses aún creen que Sarah Palin es la Sarah Palin de Tina Fey. La caricatura se ha materializado en una persona de carne y hueso a la que los medios de comunicación siguen recurriendo constantemente. Sólo por la fuerza de la repetición, uno acaba comprendiendo el aforismo de Goebbels cuando decía que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.

Como resultado, cuando Sarah decidió no rendirse y saltar a la palestra de la política nacional, su primera decisión debió ser del tipo: “Mis compatriotas no me conocen. Tengo que empezar desde cero. Pero hay una sombra que no les deja ver quién soy realmente. ¿Y cómo desaparecen las sombras? Con luz”. Y con tiempo, podría yo añadir. Manteniendo una presencia habitual en el paisaje político nacional, pero nunca excesiva y siempre bajo su total control (o sea, nada de apariciones en medios de comunicación manipuladores y sectarios, sino sólo Facebook y algún op-ed de vez en cuando) y lanzando sobre sus compatriotas hechos, datos y cifras que eviten que se la asocie de nuevo con un espectáculo y que obligue a la gente a verla como alguien que piensa, analiza y discute. De esta manera, Sarah está logrando poco a poco que la luz pública se enfoque expresamente sobre ella, haciendo que su sombra, esa caricaturesca Sarah Palin de Tina Fey, vaya desvaneciéndose. Para ello, lo más importante es que no se equivoque en ningún momento para lo cual es esencial reducir sus apariciones a actos y lugares donde todo esté controlado y ella pueda sacar a relucir todas sus cualidades. O sea, nunca jamás volver a pecar de ingenua como cuando pensó que porque Katie “Bruja escobera” Couric era mujer la iba a tratar con más simpatía de la que mostró.

El discurso en Hong Kong ha sido el primer acto público de Sarah desde su dimisión como gobernadora de Alaska y ha sido un buen movimiento en el tablero de ajedrez de la política con mayúsculas porque la ha presentado a la elite económica mundial, permitiéndole además el hablarles acerca de todo. Su discurso ha sido tan nacional como internacional, tan de ideas en general como de políticas en concreto, tan de asuntos exteriores como de asuntos económicos y hasta domésticos, y tan despegado de cualquier adscripción concreta dentro del GOP como para poder pensar con cierta base que Sarah ha decidido finalmente el ir por libre, asociándose al movimiento Tea Party y diciéndole al GOP algo así como: “Desisto de ganarme vuestra buena voluntad. Yo me voy a presentar como candidata; si queréis apoyarme, bienvenidos seáis y si no, que os zurzan”. Teniendo en cuenta la decepción que ha supuesto la presidencia de Michael Steele, que tanto prometía y que tan poco ha dado a la hora de la verdad, no es una mala postura, no. Una especie de “tercera vía” pero sin llegar a romper con la “segunda”. Una candidata republicana, pero al margen del partido republicano. O sea, lo que ya le sucedió en Alaska con su candidatura a gobernadora. Entonces ganó la apuesta. ¿Por qué no lo iba a hacer ahora? Total, ya tiene experiencia. Como ya les dije en su momento, no voy a pretender darle ningún consejo a Sarah. Ya es mayorcita, está bien rodeada (o empieza a estarlo) y ella sabrá lo que tiene que hacer. Yo sólo puedo darle mi apoyo en todo lo que emprenda. Y ahora lo tiene. Ojalá que no tarde mucho en regalarnos con otra magnífica semana de orgullo y satisfacción por nuestra parte y de llanto y rechinar de dientes por la parte de los de la otra acera (los demócratas, quiero decir).

Well done, Sarah!


SARAH PALIN EN HONG KONG: UN DISCURSO “PRESIDENCIAL” (III)

30/09/2009

 

Continúo traduciéndoles el discurso de Sarah durante el 16º Foro de Inversores organizado por CLSA Asia-Pacific Markets en Hong Kong. El siguiente fragmento, el más largo de todos, fue publicado por la propia Sarah en su página de Facebook por lo tanto no hay ninguna duda sobre su exactitud.

Palinspeaking

Sarah durante su discurso. Por cierto, les comento que dicho discurso fue ofrecido en el auditorio del Grand Hyatt Hotel (para que cuando vayan de viaje el verano que viene sepan dónde hospedarse) y que la audiencia estaba compuesta por unos 1.100 inversores procedentes de toda Asia, Australia y Estados Unidos, fundamentalmente gestores de fondos de inversión o directores de empresa. Y en su presentación, Jonathan Slone, director general de CLSA Asia-Pacific Markets, citó al antiguo presidente Eisenhower cuando mencionó la responsabilidad que tienen todos los ciudadanos en una democracia a la hora de debatir los asuntos que les afectan.

Tercer fragmento

Hasta ahora, les he ofrecido el punto de vista del ciudadano corriente de Estados Unidos. Pero ahora me gustaría compartir con ustedes cómo un conservador con sentido común ve el mundo en general.

A finales de este año, celebraremos el 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín – un evento que ha cambiado no sólo Europ, sino el mundo entero. En cuestión de meses, millones de personas de las antiguas naciones prisioneras fueron libres de perseguir sus ambiciones individuales y nacionales.

La confrontación que definió la era posterior a la Segunda Guerra Mundial se terminó de repente. Lo que fue una vez llamado «el mundo libre» tenía mucho que celebrar – el final pacífico de una rivalidad entre grandes potencias y la liberación de muchas de las garras de la tiranía.

Algunos de ellos, se podría decir, llevaron la celebración demasiado lejos. Muchos hablaron de un «dividendo de paz», de la necesidad de centrarse en temas nacionales y dedicar menos tiempo, atención y dinero en esfuerzos en el extranjero. Muchos vieron un futuro de paz, donde la globalización rompería fronteras y llevaría a una mayor prosperidad mundial. Algunos argumentaron que la soberanía del Estado se desvanecería – ¿como si fuera una buena cosa? – que los nuevos actores no gubernamentales y las viejas instituciones internacionales se convertirían en dominantes en el nuevo orden mundial.

Como todos sabemos, eso no sucedió. Desafortunadamente, no hay escasez de señales de advertencia de que el fin de la Guerra Fría no significó el fin de la historia o el fin del conflicto. En Europa, la desintegración de Yugoslavia dio lugar a guerras brutales en los Balcanes. En el Oriente Medio, una guerra se libró para contrarrestar la invasión de Saddam Hussein de Kuwait. El programa nuclear de Corea del Norte casi provocó un conflicto militar. En África, las embajadas de EE.UU. fueron bombardeados por un grupo llamado Al Qaeda.

Hace dos semanas, Estados Unidos conmemoró el 8º aniversario de la barbarie del 11 de septiembre de 2001. Los despiadados ataques terroristas de ese día dejaron claro que lo que ocurrió en tierras muy distantes de las costas de América afectan directamente a nuestra seguridad. Hemos aprendido, si es que  no lo sabíamos antes, que existen fanáticos violentos que buscan no  sólo matar a inocentes sino para poner fin a nuestra forma de vida. Sus ataques no se han limitado a los Estados Unidos.

Ellos atacaron objetivos en Europa, Norte de África y en todo el Oriente Medio. Aquí, en Asia, mataron a más de 200 en un solo ataque en Bali. Bombardearon el Hotel Marriott y la embajada de Australia en Yakarta. El año pasado, en Bombay, más de 170 murieron en ataques coordinados en el corazón de la capital financiera de India. En esta lucha con los extremistas islámicos radicales, ninguna parte del mundo está a salvo de las bombas que, mutilan y matan al  servicio de su visión torcida.

Esta guerra – y eso es lo que es, una guerra – no es, como algunos han dicho, un choque de civilizaciones. No estamos en guerra con el Islam. Esta es una guerra dentro del Islam, donde una pequeña minoría de asesinos violentos pretende imponer su punto de vista a la gran mayoría de los musulmanes que quieren las mismas cosas que todos deseamos: una oportunidad económica, educación, y la posibilidad de construir una vida mejor para sí mismos y sus familias. La realidad es que Al Qaeda y sus afiliados han matado a decenas de inocentes musulmanes, hombres, mujeres y niños.

La realidad es que los musulmanes de Argelia, Indonesia, Irak, Afganistán y muchos otros países están luchando contra Al Qaeda y sus aliados de hoy. Pero esto será una guerra larga y se requerirá mucho más que el poder militar para prevalecer. Así como lo hicimos en la Guerra Fría, tendremos que usar todas las herramientas a nuestra disposición – el poder duro y el blando. El desarrollo económico, la diplomacia pública, intercambios educativos y la ayuda exterior serán tan importantes como los instrumentos de poder militar.

Durante la campaña electoral en los EE.UU. el año pasado, ustedes pueden haber notado que había algunas diferencias sobre Irak. John McCain y yo creíamos en la fuerza de la estrategia de aumento de tropas – y debido a su éxito, Irak ya no es el frente central en la guerra contra el terrorismo. Lo es Afganistán. Afganistán es donde los ataques del 11 de septiembre fueron planeados y si no tenemos éxito en Afganistán, Al Qaeda volverá a encontrar un refugio seguro allí. Como candidato y luego ya ocupando el cargo, el presidente Obama llamó a Afganistán la «guerra necesaria» y se comprometió a proporcionar los recursos necesarios para prevalecer. Sin embargo, voces prominentes en el Partido Demócrata se oponen a las fuerzas terrestres adicionales que son claramente necesarias.

La presidenta de la Cámara, Pelosi ,el presidente del Subcomité de Defensa, Murtha, el presidente del Comité del Senado de Servicios Armados y muchos otros, ¡han expresado recientemente sus dudas sobre el envío de fuerzas adicionales! El Presidente Obama se enfrentará a una decisión pronto, cuando el comandante de EE.UU. en Afganistán reclame fuerzas adicionales para aplicar su nueva estrategia de contrainsurgencia.

Podemos ganar en Afganistán, ayudando a los afganos a construir un Estado representativo estable capaz de defenderse a sí mismo. Y debemos hacer todo lo necesario para prevalecer. Los riesgos son muy altos. El año pasado, en medio del debate sobre qué hacer en Irak, una importante voz se oyó – de un hombre sabio de Asia, el ex primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, quien escribió en el Washington Post sobre el coste de la retirada de Irak . En ese artículo, que proféticamente se dirigió a la participación en Afganistán. Él escribió:

«Los talibán están cobrando fuerza de nuevo y una victoria de los talibán en Afganistán o Pakistán resonará en todo el mundo musulmán. Influiría en el gran debate entre los musulmanes sobre el futuro del Islam. Una forma extremadamente retrógrada del Islam sería percibida como la que ha derrotado dos veces a la modernidad: primero, la Unión Soviética; luego, los Estados Unidos. Habría profundas consecuencias, especialmente en la lucha contra el terrorismo».

Las palabras de este estadista siguen siendo totalmente ciertas hoy en día. Y el ministro Lee sabe, y estoy de acuerdo con él, que nuestro éxito en Afganistán tendrá consecuencias en todo el mundo, incluida Asia. Nuestros aliados y nuestros adversarios están observando para ver si tenemos la capacidad de resistencia para proteger nuestros intereses en Afganistán. Es por eso que recientemente me uní a un grupo de americanos que urgían al presidente Obama a dedicar los recursos necesarios en el Afganistán y se comprometían a apoyarle si tomaba la decisión correcta.

Por eso, incluso en este momento de dificultades financieras, necesitamos para mantener una fuerte defensa. Todos los gastos del gobierno deberían ser sometidos a un análisis estricto. Ningún programa o agencia gubernamental debería ser automáticamente inmune a los recortes.

Tenemos que volver a la disciplina fiscal y, lamentablemente, éste no ha sido el punto de vista de la actual Administración. Ellos están gastando todas partes y sin tener en cuenta los déficits y deudas ni nuestra competitividad económica futura. Aunque estamos inmersos en dos guerras y se enfrentan a una amplia gama de amenazas, ¡es el presupuesto de defensa el que se ha visto recortado en varios programas importantes y de hecho ha sido reducido de los niveles normales!

En primer lugar, el departamento de Defensa recibió sólo la mitad del uno por ciento del casi billón de dólares del Plan de Estímulo – a pesar de que muchos proyectos militares encaja en la definición de «listos para ejecutar». En el primer proyecto de presupuesto de Defensa de esta Administración para el año 2010,  programas importantes fueron reducidos o cancelados. Cuando la amenaza de los misiles balísticos de países como Corea del Norte e Irán crece, se reduce la defensa anti-misiles.

A pesar de la necesidad de mover tropas y material por vía aérea en teatros como el de Afganistán, la Administración de Obama buscó poner fin a la producción de nuestro C-17, el mulo de carga de nuestra capacidad para proyectar nuestro poder a larga distancia. A pesar de la Fuerza Aérea dijo que aumentaría los riesgos futuros, la administración Obama trató con éxito de finalizar la producción del F-22 – en un momento en Rusia y China están adquiriendo grandes cantidades de la próxima generación de aviones de combate. Me parece extraño que el secretario de Defensa Gates sea el único miembro del gabinete encargado de la tarea de apretarse el cinturón.

Ahora, en la región, quiero destacar hoy: La razón por la que hablo de cuestiones de defensa es porque nuestra fuerte postura de defensa en Asia ha ayudado a mantener a la región segura y le ha permitido prosperar. Nuestros aliados asiáticos se ponen nerviosos si piensan que se están debilitando nuestros compromisos de seguridad. Me preocupo por los recortes de defensa no porque espero la guerra, sino porque me muero de ganas de tener paz. Y la región ha disfrutado de paz durante tanto tiempo debido a nuestro compromiso de seguridad con nuestros históricos aliados y socios.

Asia ha sido uno de los grandes éxitos del mundo. Es una región en la que Estados Unidos necesita ayudar con una combinación adecuada de poder duro y blando. Así como tengo muchas esperanzas de un futuro brillante en Asia, en una región tan dinámica, siempre debemos estar preparados para otras contingencias. Tenemos que trabajar en esto – trabajar con nuestros aliados para garantizar la paz continuó la región y la prosperidad.

Sé que todos ustedes – como todos los asiáticos y de hecho todo el mundo – tienen un gran interés en la aparición de «China como gran potencia.» Durante los últimos decenios, el crecimiento económico de China ha sido notable. Así como el crecimiento económico y la liberalización política de todos nuestros aliados clave en Asia, Japón, Corea del Sur y Taiwán. El crecimiento económico de Asia y su desarrollo político, junto con nuestra presencia militar avanzado en la región y fuertes alianzas, han permitido a la región prosperar en paz durante mucho tiempo. Esperamos que Asia seguirá siendo un motor del crecimiento económico mundial, seguirá democratizándose y se mantendrá en paz.

Nuestro futuro está profundamente ligado al éxito de Asia. El futuro de nuestros hijos. Debemos seguir fortaleciendo nuestra alianza clave con Japón, un país atravesado por su propio cambio democrático. Juntos, EE.UU. y Japón construyeron el paraguas de seguridad bajo el que tantos asiáticos prosperaron. Aunque hay tanta atención hacia China en estos días, no podemos olvidar la importancia de Japón para ayudar a hacer de éste  “el siglo Pacífico».

Las recientes elecciones en Japón demostraron que los votantes querían una reforma y poner fin a la deuda y el estancamiento. Contamos con una importante parte del éxito de Japón – cuya alianza debe seguir siendo el eje de la seguridad regional.

Con su sistema político abierto y vibrante democracia, Corea del Sur quiere desempeñar un papel más importante en la escena internacional. Por supuesto que quiere que trabajemos juntos hacia un futuro en el que la península quede irreversiblemente libre de armas nucleares y unificada. Pero también quiere jugar un papel global. Tenemos que trabajar junto con Japón, Corea del Sur y nuestro firme aliado en el sur, Australia, para asegurarnos de que Asia sigue siendo pacífica y próspera.

Australia acertadamente nos recuerda que debemos mantener nuestros ojos en el sureste de Asia, donde Indonesia ha demostrado que el Islam y la democracia pueden coexistir. Indonesia ha luchado contra el extremismo dentro de sus propias fronteras y es la consolidación de una democracia multiétnica que es el hogar de cientos de millones de musulmanes. Aquellos que dicen que el Islam y la democracia son incompatibles insulto a nuestros amigos de Indonesia.

Nuestro gran amigo democrático de la India está también «mirando hacia el Este», en busca de un mayor papel en el Este de Asia. Junto con nuestros aliados debemos ayudar a integrar a la India en Asia. Si lo hacemos tendremos una nueva democracia fuerte conduciendo la economía de Asia y trabajando en problemas comunes como la proliferación y el extremismo. Y debemos seguir trabajando con la economía más dinámica de la región, China. Todos esperamos que la política declarada de China de un «ascenso pacífico» será su futuro curso.

Ustedes saben mejor que nadie los enormes cambios que han tenido lugar en China en los últimos treinta años. Cientos de millones de chinos han salido de la pobreza a medida que China ha emprendido reformas económicas que han dado lugar a un crecimiento sin precedentes. Incluso hoy, la economía de China prevé un crecimiento de alrededor del 8%. Está ayudando a sacar al mundo de la recesión.

China ha acumulado enormes reservas financieras. Los diplomáticos chinos se esfuerzan en cada continente y, a través de su voto sobre el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, China se ha vuelto esencial en la obtención de apoyo de la ONU en cuestiones multilaterales desde Darfur hasta Irán o Corea del Norte.

Hace apenas cuatro años, el entonces subsecretario de Estado, Bob Zoellick, instó a China a convertirse en un «participante responsable» en el sistema internacional. Observó los muchos beneficios para China de un «entorno internacional benigno».

El ambiente regional pacífico que China ha disfrutado ha sido creado a través del trabajo duro de americanos, japoneses, surcoreanos y australianos. El secretario Zoellick instó a China a intensificar y desempeñar su papel también. Estamos trabajando con China para desnuclearizar Corea del Norte. Pero para ser un miembro responsable de la comunidad internacional, China debería ejercer mayor presión sobre Corea del Norte para su desnuclearización y el sometimiento a las reformas fundamentales que necesita. Zoellick instó a China a desempeñar un mayor papel en la estabilización del mercado internacional de energía mediante el cese de su apoyo a regímenes peligrosos.

China podría desempeñar un papel en la estabilización de su aliado Pakistán y trabajar por la paz en Afganistán. Hay muchos asuntos en los que EE.UU. y China pueden trabajar juntos. Y, daríamos la bienvenida a una China que quería asumir un papel más responsable y activo en la política internacional.

Pero el Secretario Zoellick también señaló que muchas de las acciones de China suponen un riesgo e incertidumbre. Estas incertidumbres han llevado a las naciones a «cubrirse las espaldas» en sus relaciones con China porque, en palabras de Zoellick: «Muchos países esperan que China persigue un «ascenso pacífico», pero nadie apostaría su futuro en eso».

Miren: este es el meollo de la cuestión con China: nos comprometemos con la esperanza de Beijing se convierta en un actor responsable, pero hay que toma medidas en caso de que no lo haga. ¿Ven? Todos esperamos ver una China que es estable, pacífica, próspera y libre. Pero también debemos trabajar con nuestros aliados en la región y el mundo en el caso de China vaya en una dirección que provoque inestabilidad regional.

Asia está en su mejor momento cuando no está dominada por una sola potencia. En la búsqueda de la paz y la prosperidad en Asia, debemos buscar, como hicimos en Europa, una Asia «completa y libre» – libre de la dominación por el poder de cualquiera, que prospera en los mercados abiertos y libres, y que dirime sus diferencias políticas en las urnas y las mesas de negociación.

Nosotros podemos, debemos y deberíamos trabajar con un «China creciente» para abordar cuestiones de interés mutuo. Pero también necesitamos trabajar con nuestros aliados para hacer frente a la incertidumbre creada por el ascenso de China. Nosotros simplemente no PODEMOS hacer la vista gorda a las políticas y actuaciones de China que puedan socavar la paz y la seguridad internacionales.

China tiene alrededor de 1.000 misiles apuntando a Taiwán y ningún observador serio cree que Taiwán sea una amenaza militar para Beijing. Esas mismas fuerzas chinas ponen nerviosos a nuestros amigos en Japón y en Australia. China proporciona apoyo a algunos de los regímenes más cuestionables del mundo, desde Sudán a Birmania o Zimbabwe. El crecimiento militar de China suscita preocupación desde Delhi a Tokio porque ha tenido lugar en ausencia de cualquier amenaza externa discernible.

China, junto con Rusia, ha socavado repetidamente los intentos de imponer sanciones más severas contra Irán por su desafío a la comunidad internacional en la consecución de su programa nuclear. El historial de seguridad de la comida y los productos chinos han provocado la alarma del Este de Asia y Europa hasta los Estados Unidos. Y, los disturbios internos – desde las protestas de los uigures y los tibetanos a los trabajadores chinos en todo el país nos dan todo el derecho a ponernos nerviosos.

Nos interesa mucho por nuestro bien y el bien de la estabilidad regional que China resuelva sus propias contradicciones – entre un sector privado dinámico y emprendedor, por un lado, y un Estado de partido único que no puede o que no quiere adaptarse a las crecientes necesidades de su propia sociedad y sus deseos y demandas, incluyendo el deseo innato del ser humano por la libertad.

No cito estas cuestiones por deseo de crear hostilidad hacia China. Muy por el contrario, yo y todos los estadounidenses de buena fe esperamos el éxito del pueblo chino. Acogemos con beneplácito el ascenso que puede ser tan beneficioso para toda la humanidad. Simplemente instamos a China a crecer de manera responsable. Creo, simplemente, no podemos ignorar los puntos de desacuerdo mientras tratamos de  avanzar en los puntos de acuerdo. Créanme, China no duda en decirnos cuando piensa que estamos equivocados.

He mencionado las contradicciones internas de China. Que deberían preocuparnos a todos. Hemos escuchado muchas voces de chinos en todo ese gran país llamando a una mayor libertad, y para una mayor justicia. Hace veinte años, muchos creían que como China liberalizó su economía, una mayor libertad política le seguiría naturalmente. Desafortunadamente, esto no ha sucedido.

Ummm, de hecho, parece que China ha realizado grandes esfuerzos para aprender lo que ve como «la lección» de la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética: cualquier relajación de las restricciones políticas, inevitablemente, puede salirse de control. Sin embargo, en muchos sentidos, es la esencia del sistema político de China lo que lleva a las preocupaciones acerca de su ascenso.

Piensen en ello. ¿Cuántos libros y artículos se han escrito sobre los peligros del ascenso de la India? Casi tan grande como China – y que pronto será más poblada – casi nadie se preocupa por las implicaciones de seguridad de la India convirtiéndose en un gran poder – al igual que hace un siglo, el entonces poder preeminente, Gran Bretaña, se preocupaba poco por el ascenso de América al estatus de gran potencia. Mi punto de vista es que cuanto más políticamente abierta y justa sea China, más ciudadanos chinos de todas las etnias preferirán resolver sus litigios en los tribunales y no en las calles. Cuanto más abierto sea, menos nos preocuparemos por su poderío militar y sus intenciones. Cuanto más transparente sea China, más probable será que encontremos una amistad verdadera y duradera basada en valores compartidos, así como en intereses.

No estoy hablando de una «cruzada de la democracia» liderada por Estados Unidos. No podemos imponer nuestros valores a otros países. Tampoco deberíamos intentarlo. Pero las ideas de libertad, la libertad y el respeto a los derechos humanos, no son ideas de los Estados Unidos, sino que son mucho más que eso. Están recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en  muchos otros convenios y tratados internacionales. Se aplican a los ciudadanos en Shanghai, tanto como lo hacen a los ciudadanos en Johannesburgo o Yakarta. Y las demandas por la libertad en China son demandas chinas, no estadounidenses. Justo el año pasado, muchos valientes chinos firmaron la Carta 08, un documento en chino basado en el modelo de la Carta 77 del gran estadista checo Vlacav Havel. La Carta 08 no sería extraña para nuestros Padres Fundadores y fue respaldada por el propio Havel. No, nosotros no necesitamos convencer a los chinos que tienen derechos inalienables. Ellos están pidiendo sus propios derechos por sí mismos. Pero tenemos que preocuparnos por una China donde el Gobierno suprime las libertades que su pueblo tiene en gran estima.

Nada de lo que estoy diciendo debería ser visto en el sentido de que el conflicto con China es inevitable. Todo lo contrario. Como he dicho, damos la bienvenida al ascenso responsable de China. Estados Unidos y China lucharon juntos contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial, antes de que sus estragos se abatieran sobre China – estuvimos dispuestos a unirnos con China para dar forma a la política internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Mucho se ha logrado desde la afortunada visita del presidente Nixon. Y una vez más, estamos dispuestos a trabajar con lo que esperamos será una China más abierta y responsable sobre los desafíos que afronta el siglo XXI.

Todos ustedes saben cuán profundamente integradas están las economías de los Estados Unidos y China. Dependemos unos de otros, a veces, lamentablemente, en formas no saludables. Estados Unidos gasta demasiado dinero que no tenemos y luego vamos  a China como primer prestamista. Nuestra política fiscal, últimamente, parece ser «gravar con impuestos, gastar, pedir préstamos, subir los impuestos un poco más, repetir», y después se quejan de la mucha Deuda que tiene China. Estados Unidos necesita tener su propia casa fiscal en orden. Esa es la perspectiva de un conservador con sentido común. Poco podemos quejarnos de que China tenga tanta de nuestra Deuda cuando es el gastar demasiado lo que ha creado tal deuda.

Pero aquí está la realidad. Si de hecho los Estados Unidos hace lo «correcto» – si gastamos menos y ahorramos más – después China también tendrá que equilibrar su economía. Tenemos que exportar más a China – y nos gustaría que China consumiera más de nuestros bienes – al igual que tenemos que ahorrar e invertir más. Este proceso vital – tan importante para ambos países – se ve obstaculizado por problemas de acceso al mercado.

Tenemos que hablar de estos temas con más franqueza. Si China adopta políticas que mantienen a nuestros productos de mayor valor fuera de sus mercados, mediante la manipulación de las normas técnicas o requisitos de concesión de licencias, nuestra relación económica se resiente.

Nuestra interdependencia económica dirige nuestra relación con China. Veo un futuro de mayor comercio con China y más bienes americanos de alta tecnología en China. Pero para que eso suceda, necesitamos que China mejore su estado de derecho y proteja nuestra propiedad intelectual. Tenemos que evitar el proteccionismo y el coqueteo de China con la asistencia del Estado a «campeones nacionales». Por nuestra parte, debemos ser más abiertos a la inversión china donde nuestros intereses de seguridad nacional no se vean amenazados. Al final, sin embargo, nuestra relación económica realmente prosperará cuando los ciudadanos chinos y las empresas extranjeras pueden hacer que el gobierno chino su responsabilidad cuando sus acciones sean injustas.

Veo un futuro brillante para los Estados Unidos en Asia. Uno basado en las alianzas que nos han llevado a este punto, uno basado en el mercado libre y abierto, que integra la India democrática en la vida política de Asia oriental y en el que China decida a ser un miembro responsable de la comunidad internacional y le da a su pueblo la libertad – la libertad – que tan desesperadamente desea.

Tristemente, sin embargo, nuestro más grande acuerdo de libre comercio en Asia, con Corea del Sur, se encuentra congelado en el Congreso. En contraste, China se está comportando de forma inteligente en la negociación de acuerdos de libre comercio por toda Asia. Queremos una Asia abierta a nuestros productos y servicios. Pero si no conseguimos nuestra ley de libre comercio juntos, se nos expulsará por parte de los propios asiáticos que tomarán sus acuerdos entre ellos mismos.

Todos ustedes siguen los mercados financieros mundiales y la política económica de cerca, sé que no será una sorpresa para ustedes que el liderazgo de Estados Unidos sobre el comercio mundial y la inversión esté siendo puesta acremente a prueba en este momento.

Estamos luchando en un debate monumental sobre si la disciplina fiscal, o el gasto público masivo, conducirá a una recuperación sostenida. Estamos luchando para reparar los excesos sobre los que creció nuestra propia economía y sirvió como gatillo para un colapso catastrófico del sistema financiero mundial. Y estamos tratando de hacerlo bajo el peso de un desequilibrio global de la deuda y el déficit comercial que no sólo son insoportables para la economía más poderosa del mundo, sino también inaceptable, ya que fomentan las tensiones entre los socios económicos mundiales, como Estados Unidos y China.

Me siento orgullosa de ser estadounidense. Como alguien que ha tenido la enorme oportunidad de viajar por todo Estados Unidos y escuchar las preocupaciones de los norteamericanos en pueblos y ciudades de todo el país, puedo decirles que hay una sensación de desesperación e incluso de crisis en marcha en Estados Unidos que tiene el potencial de para rediseñar nuestra inversión global y las políticas comerciales durante años e incluso décadas. Nunca ha sido la dirección de nuestro gobierno más crítica para mantener a mi país y el mundo en un camino de apertura, crecimiento y oportunidad en el comercio mundial y la inversión.

Por supuesto, sería un error poner toda la carga de restaurar la economía mundial sobre las espaldas de los líderes de Estados Unidos. Hay un montón de trabajo para todos nosotros a hacer en esta materia. Los gobiernos de todo el mundo deben resistir los cantos de sirena del proteccionismo comercial para llevar alivio a corto plazo durante un momento de crisis.

Aquellos que usan la política monetaria o de subvenciones para fomentar las exportaciones de su país debe seguir siendo muy conscientes de que si hubo alguna vez un tiempo en que tales políticas pudieron considerarse como «aceptables», ese tiempo ya ha pasado. Todos los participantes que tratan de encontrar beneficios en el sistema mundial de comercio también deben asumir la responsabilidad de las reglas del juego.

El sector privado tiene responsabilidades también. Por ejemplo, no debería ser responsabilidad del gobierno el imponer los salarios de los banqueros o la propiedad de las empresas. Y, sin embargo, a causa de los excesos cometidos por algunos, esto es exactamente donde nos encontramos ahora porque el gobierno posee en la actualidad una proporción sustancial de la economía privada – aún, increíblemente, en los Estados Unidos.

Estos son tiempos difíciles para todos, pero en Estados Unidos debemos reconocer humildemente que si vamos a liderar y establecer la dirección para el resto del mundo, debe ser por nuestro ejemplo y no sólo por nuestras palabras. Y tenemos que avanzar con precaución al imponer nuevas cargas a las importaciones de otros países.

Bueno, CLSA: Mi país está, sin duda, en una encrucijada. Las encuestas en Estados Unidos muestran que la mayoría de los estadounidenses ya no creen que sus hijos vayan a tener un futuro mejor del que han tenido sus padres… Es la primera vez que pasa.

Cuando los miembros de la generación más grande de Estados Unidos – la generación de la Segunda Guerra Mundial – pierden sus casas y los ahorros de toda su vida debido a que sus fondos de jubilación fueron eliminados tras el colapso financiero, la gente siente una gran ira. Hay un sentimiento creciente de repente de «echar a los vagos a patadas» de Washington, DC – y por vagos quieren decir republicanos y demócratas. Los estadounidenses sufren recortes salariales y pérdidas de empleos, y quieren saber por qué sus líderes electos no están apretando el cinturón. No ha pasado desapercibido a la gente que el Congreso votó a favor de eximirse del plan de salud que están forzando al  resto de la nación. Hay un sentimiento creciente de frustración en el ciudadano corriente. Pero incluso en medio de la crisis y la desesperación, vemos signos de esperanza.

De hecho, es un cambio radical en Estados Unidos, creo. Recientemente, ha habido protestas por parte de los estadounidenses comunes y corrientes que marcharon en Washington para exigir a su gobierno que deje de hipotecar su futuro. ¿¡Un gran número de personas corrientes, de clase media, demócratas, republicanos e independientes de todo el país marchando sobre Washington!? ¡Entonces sabes que está pasando algo!

Estas son las mismas personas que acudieron a los ayuntamientos este verano para hacer frente a sus funcionarios elegidos que estaban en sus casas descansando desde la capital distante y tuvieron que enfrentarse a la gente que representan. Reuniones en la sala del ayuntamiento – hay clips de video circulando – con gente vigilantes, sintiéndose que ya no volverían a estar solos nunca más.

Los ayuntamientos y el movimiento Tea Party son parte de una creciente toma de conciencia entre los estadounidenses comunes y corrientes que ha decidido que si quieren un verdadero cambio, deben tomar la iniciativa y no esperar a ser conducidos a él. El cambio real – y, ustedes lo saben, uno no necesita de un título para hacerlo.

El movimiento Tea Party se bautizo muy apropiadamente para recordar a la gente de la revolución norteamericana – de los patriotas coloniales que se sacudieron el yugo de un gobierno lejano y declaró su libertad de la indiferente – elitista – clase gobernante que limitaba su progreso y no les mostró ningún respeto. Hoy en día, los estadounidenses corrientes ven Washington en términos similares.

Cuando mi país alcance de nuevo  la estabilidad financiera y el crecimiento económico – cuando volvamos a la vida como vamos a hacer – será en gran parte gracias a la ardua labor y el sentido común de los estadounidenses comunes y corrientes que exigen que el gobierno gaste menos y recaude menos impuestos y permita al sector privado crecer y prosperar.

No estamos interesados en los apaños del gobierno, ¡estamos interesados en la libertad! ¡Libertad! Nuestra visión es hacia el futuro. Las personas pueden sentirse frustradas ahora, pero también muy esperanzadas.

Y, después de todo, ¿por qué no deberíamos? Somos americanos. Siempre tenemos esperanzas.

Gracias por dejarme compartir parte de esa esperanza y la visión de una estadounidense corriente con ustedes. Dios les bendiga.

Mañana les comentaré las distintas reacciones a este discurso y además les daré mi opinión. Si quieren, se la adelanto: ¡SARAH, SARAH, SARAH! ¡QUE LLEGUE EL 2012 YA! PALIN FOR PRESIDENT!


SARAH PALIN EN HONG KONG: UN DISCURSO “PRESIDENCIAL” (II)

29/09/2009

 

Después de haber puesto a mis lectores en antecedentes de lo que suponía la invitación del CLSA Asia-Pacific Markets, lo mejor es pasar directamente a leer su discurso. Sin embargo, no tenemos una copia literal de ese discurso a nuestra disposición sino meros fragmentos más o menos largos. Al tratarse de un acto cerrado a la prensa, nadie pudo obtener una transcripción por lo que voy a limitarme a tres fuentes, dos de las cuales son más o menos fiables y la tercera absolutamente fiable. La traducción y todos sus errores (demasiados para mi gusto) es mía, por descontado. I beg your pardon.

 Palin slone

Sarah Palin siendo presentada por Jonathan Slone antes de dar su discurso en el XVI Fórum de Inversores de CLSA Asia-Pacific Markets en Hong Kong el pasado 23 de septiembre. ¿A que no parece nada nerviosa? Todo lo contrario, la encuentro incluso con una expresión de diversión en su mirada; como si se lo estuviera pasando en grande.

  • El primer fragmento, que incluye lo que parece ser que fue el inicio de su discurso, procede de un blog desconocido hasta ahora para mí: Intro2u Blog (ver la fuente aquí), pero el texto parece correcto y se ajusta con el tono de la tercera de mis fuentes, la absolutamente fiable.
  • El segundo fragmento, que incluye párrafos de lo que creo que fue la primera parte de su discurso, una primera parte centrada en la política estadounidense, procede del blog de The Wall Street Journal (ver la fuente aquí) y es la más interesante para mí ya que en ella Sarah no sólo habla sobre sí misma y su manera de entender la política, sino que deja una impresión muy favorable.
  • El tercer fragmento, que incluye lo que creo que fue la última mitad de su discurso (o tal vez la última tercera parte), versa sobre política exterior aunque al final de todo Sarah vuelve de nuevo a la política estadounidense y hace sus primeros comentarios sobre cómo interpreta ella todo lo que está sucediendo en la calle, la contestación popular a los planes del actual presidente de Estados Unidos. ¿La fuente? La propia página de Sarah en Facebook… ¡Sí, es una nueva note! Sarah no se ha olvidado de nosotros y nos permite disfrutar de una parte de su discurso, precisamente la parte dedicada a la política exterior para que se vea que esos conocimientos que le faltaban los está adquiriendo realmente y que no sólo los tiene ya sino que también es capaz de aportar ideas propias.

Vamos a ello pues.

Primer fragmento

Tenemos un lugar especial en nuestros corazones en Alaska para la Cuenca del Pacífico. Ustedes son vecinos de Alaska y sus socios. Alaska es uno de los estados de Estados Unidos más orientados hacia el comercio y proporcionándonos más del 60% de los diez primeros destinos en nuestra lista de mercados de exportación, Asia desempeña un papel fundamental en el sostenimiento de la economía de Alaska.

Personalmente, siempre he estado muy interesada en las ideas sobre el puente terrestre. Las ideas que, tal vez hace mucho tiempo, permitieron a Alaska estar conectada físicamente a esta parte de nuestro mundo hace tantos años. Mi esposo y mis hijos, son esquimales en parte, nativos de Alaska. Son nuestros primeros habitantes y la conexión que puede haber traído antepasados suyos de aquí para allá es fascinante para mí. Hacer que nuestro mundo parezca un poco más pequeño, más unido, al considerar que la conexión que permitió el intercambio de gentes y linajes y de la vida salvaje y la fauna y la flora, esta conexión es para mí fascinante.

Alaska exportó más de 700 millones de dólares en bienes, 700 millones de dólares en bienes a China durante mi primer año en el cargo, y esa cifra se incrementó durante 2008. Minerales y mariscos, y en segundo lugar solamente tras Japón. Sin duda, algunos de los frutos de nuestro trabajo, incluso el mío y el de Todd, terminó aquí en estas mesas porque nosotros pescamos comercialmente en la bahía de Bristol. Y ya sea como salmón o caviar, la pesca comercial es realmente difícil. Y aún en condiciones difíciles, solíamos incluso reírnos de esto, pensando que estamos consiguiendo exquisiteces para el otro lado del mundo, que es como nos referíamos a ello. Más del 70% de nuestras exportaciones proceden del marisco fresco de Alaska y nuestro potencial para más es masivo porque Alaska tiene la más rica industria marisquera del mundo. Tenemos las más grandes zonas de desove del salmón del mundo ahí mismo en la bahía de Bristol.

Tenemos mucho en común con Hong Kong. Los dos somos jóvenes, independientes y libertarios. Sitios que siguen mostrando al mundo el poder y la resistencia del sistema de libre mercado en un momento en muchos lo cuestionan. Así que para Alaska, que es el cruce aéreo del mundo, para esta dinámica y próspera fuerza del mundo, Hong Kong, les traigo buenas nuevas, deseos de mayores bendiciones y vibrante vida y aún más libertad.

Segundo fragmento

Usted puede llamarme una conservadora con sentido común. Mi acercamiento a los problemas a que se enfrentan mi país y el mundo, temas que vamos a discutir hoy, tienen sus raíces en este conservadurismo con sentido común (…) El conservadurismo con sentido común brega con la realidad del mundo tal y como es. Complicado y hermoso, trágico y lleno de esperanza, nosotros creemos en los derechos y las responsabilidades y la dignidad inherente de la persona.

No creemos que la naturaleza humana sea perfectible; sospechamos de los esfuerzos del gobierno para arreglar los problemas porque a menudo lo que está tratando de arreglar es la naturaleza humana, y eso es imposible. Es lo que hay. Pero eso no quiere decir que estamos resignados a, bueno, cualquier destino negativo. En absoluto. Creo en la lucha por los ideales, pero en los límites reales de la naturaleza humana…

(…)

Lo contrario de un conservador con sentido común es un liberalismo que sostiene que no hay ningún problema humano que el gobierno no puede arreglar sólo con que las personas adecuadas están a cargo de ello. Lamentablemente, la historia y el sentido común no están de su lado. No confiamos en las promesas utópicas; nosotros bregamos con la naturaleza humana tal y como es.

(…)

Si bien podría ser que estuviéramos en el desierto, los conservadores necesitan defender el sistema de libre mercado y explicar lo que causó realmente el colapso del año pasado. Según una versión de la historia, los problemas económicos de Estados Unidos se debieron a la falta de intervención gubernamental y regulación y, por lo tanto, la única forma de arreglar el problema, porque, por supuesto, cada problema puede ser arreglado por un político, es más burocracia a imponerse más y más profundamente, imponiéndose más profundamente al sector privado.

Creo que eso es simplemente erróneo. Nos metimos en este lío a causa de la interferencia del gobierno en primer lugar. La crisis hipotecaria que llevó al colapso del mercado financiero, estaba basada en un buen deseo, pero equivocado, de que aumentara la propiedad de viviendas entre los que todavía no podían permitirse el poseer un hogar. En muchos casos, los políticos tanto de la derecha y la izquierda, que querían que el crédito sirviera para aumentar la propiedad de viviendas entre las personas con ingresos más bajos. Pero las reglas del mercado no se adaptan a los meros caprichos de los políticos.

(…)

La falta de gobierno no era el problema. Las políticas gubernamentales fueron el problema. El mercado no falló. Paso exactamente lo que el sentido común se temía. El gobierno ordenó la relajación de las normas de préstamo. La Reserva Federal mantuvo los tipos de interés bajos. El gobierno obligó a las instituciones de crédito a conceder préstamos a personas que, como digo, no podían pagarlos. Los especuladores vieron los nuevos vehículos de inversión, se subieron a bordo y las agencias de calificación subestimaron los riesgos.

(…)

Hasta Milton Friedman reconoció que el mercado libre es realmente libre cuando hay igualdad de condiciones para todos los participantes y las buenas normas financieras están destinadas a proporcionar a la transparencia que necesitamos para garantizar que la igualdad de condiciones existe, pero no es necesaria. Tenemos que asegurarnos de que esta reforma de la reglamentación de la que estamos hablando está dirigida a los problemas de Wall Street y no perjudicaran a las personas corrientes.

(…)

¿Cómo podemos hablar de la reforma sin abordar las políticas gubernamentales que están en la raíz de los problemas? ¿La raíz del colapso? ¿Y cómo podemos pensar que la estableciendo la Reserva Federal como el controlador del riesgo sistemático en el sector financiero se traducirá en una reforma significativa? Las palabras «zorro» y «gallinero» vienen a la mente. Las decisiones de la FED ayudó a crear la burbuja. Miren la causa de la mayoría de las burbujas de activos y verán a la FED en algún lugar al fondo del paisaje.

(…)

El sentido común nos dice que cuando estás en un agujero, ¡tienes que dejar de cavar! Un conservador con sentido común busca en la historia para encontrar soluciones a los problemas a que nos enfrentamos y la buena noticia es que la historia nos ha mostrado una manera de salir de esto, una manera de salir de la recesión. Ronald Reagan, que se enfrentó a una recesión aún peor, y nos mostró cómo salir de ella.

Si uno desea el crecimiento real del empleo, ¡reduce los impuestos! Y reducir las tasas marginales de los impuestos a todos los estadounidenses. Corta los impuestos sobre la renta, eliminar los impuestos sobre ganancias de capital y elimina el impuesto de sucesiones de una vez por todas. Tiene los gastos federales bajo control y luego dar un paso atrás y observa como la economía de los Estados Unidos ruge al volver a la vida. Pero se necesita mucho valor para que un político de un paso atrás y deje que el libre mercado corrija por sí sólo de lo que se necesita para impulsar soluciones de pánico o soluciones rápidas…

No puedo esperar hasta que esas Reaganomics vuelvan de nuevo porque vamos a sobrevivir y vamos a crecer y expansionarnos y rugir de nuevo al volver a la vida. Y cuando el mundo lo vea, el mundo será un lugar más saludable, más fiable, más seguro y más próspero cuando eso suceda.

(…)

Parece que algunos están buscando cada vez más formas para en realidad destruir las oportunidades económicas de hoy en día. Tomemos, por ejemplo, el sistema de Washington de “cap-and-trade”. Yo lo llamo el sistema de «cap-and-tax». Ahora mismo tenemos la tasa de desempleo más alta en 25 años y sigue en aumento. Y aún así, algunos en Washington están impulsando una legislación de “cap-and-tax” que podrían paralizar nuestra industria de la energía o de mercado de la energía y aumentar drásticamente la tasa de desempleo y eso no sólo en el sector de la energía.

Puestos de trabajo americanos en todos los sectores se verán amenazadas por el creciente costo de hacer negocios bajo este sistema de “cap-and-tax”. El coste de la agricultura sin duda irá en aumento. Eso va a aumentar el costo de alimentos y reducir los ingresos agrícolas. El coste de fabricación, almacenamiento y transporte también aumentará. Todos vamos a sentir los efectos. Los estadounidenses más afectados serán aquellos que ya están luchando para sobrevivir hoy en día, lo que les costará mucho más con este nuevo impuesto todos los meses

(…)

Yo no soy indiferente a las preocupaciones ambientales. Lejos de ello. Como gobernador, creé un subcomité para estudiar los impactos del cambio climático en mi estado. Y yo fui la primera gobernadora en hacerlo. Nos llevó en una nueva dirección (…)

Soy partidaria de la energía nuclear y de las energías renovables. Podemos desarrollar estos recursos sin destruir nuestra economía. Y podemos ayudar al medio ambiente y nuestra economía a través de la independencia energética.

(…)

Me parece que he adquirido notoriedad en el debate nacional. Y todo por cuatro palabras: paneles de la muerte. Y son unas palabras graves. La intención era hacer sonar una advertencia sobre el racionamiento que era seguro que iba a seguir si un gran gobierno intenta al mismo tiempo aumentar la cobertura de atención de salud a la vez que pretende reducir los costes. El gobierno tiene simplemente que ser honrado con la gente acerca de esto…

Como he dicho, es de sentido común darse cuenta de que los intentos del gobierno para resolver grandes problemas como los del sistema sanitario, a menudo lo que hacen es crear otros nuevos, y un plan de tamaño único impuesto de arriba abajo para todos no va a mejorar el funcionamiento de un sistema de salud que en nuestro país representa aproximadamente una quinta parte de nuestra economía.

El sentido común también nos dice que aprobar un nuevo programa de un billón de dólares no es la manera de reducir el gasto sanitario. La verdadera reforma sanitaria está orientada al mercado, centrada en el paciente y dirigida a obtener resultados. Daría a todos los individuos el mismo beneficio fiscal, un plan que yo tuviera en mente, las mismas ventajas fiscales que a aquellos que reciben cobertura a través de sus empleadores. Y conceder a los beneficiarios de Medicare vales para que puedan comprar su propia cobertura. Y reformar las leyes de responsabilidad civil y las regulaciones para permitir que las personas compren un seguro a través de las fronteras estatales. En lugar de otro plan gubernamental impuesto de arriba abajo, deberíamos dar a los americanos el control sobre sus propios cuidados de salud con las ideas de un mercado responsable y amistoso.

Mañana el resto del discurso.


SARAH PALIN EN HONG KONG: UN DISCURSO “PRESIDENCIAL” (I)

28/09/2009

 

El pasado día 23 de septiembre, Sarah Palin dio su primer discurso en el extranjero; en Hong Kong concretamente, la antigua colonia británica que es ahora territorio chino de nuevo. Después de tantas críticas como se le hicieron durante la campaña electoral en el sentido de que cómo iba a ser vicepresidente alguien cuyo pasaporte estaba en blanco porque no había viajado ni una sola vez al extranjero (lo cual no era verdad, por cierto), Sarah ha tomado un camino que cada vez se parece más a una inteligente y bien llevada campaña de promoción personal cuyo pistoletazo de salida fue, curiosamente, su dimisión como gobernadora de Alaska. Sus notes en Facebook, interviniendo en los debates políticos del momento, las op-ed que publica ocasionalmente en los medios de comunicación tradicionales, y ahora un  discurso realizado en el extranjero y ante un  auditorio selecto… Ciertamente, Sarah se está moviendo y mucho. Todavía es el principio y nadie puede asegurar el éxito de dicha campaña, pero por lo que a mí respecta, me gusta su estrategia porque veo que no sólo es ella quien escoge el campo de batalla, sino que también mantiene la iniciativa, obligando a sus adversarios a defenderse y a hacerlo a trancas y barrancas.

Palin HK

Sarah Palin durante su discurso en Hong Kong. Un importante discurso que marca una nueva etapa en su estrategia… ¿presidencial? ¡Sí, presidencial! ¡Dejémonos de milongas mañaneras! Sarah va a por todas y lo sabemos perfectamente. Otra cosa es que nos dé miedo reconocerlo porque tenemos tanta fe en ella que quisiéramos estar completamente seguros de su victoria, pero la vida es así: quien no se arriesga, no cruza la mar. Y Sarah no tiene miedo. Sabe que será lo que Dios quiera. Y no hay más que decir.

Sobre el anfitrión

Para su estreno como conferenciante en el extranjero, Sarah escogió la invitación que le había hecho en su momento el CLSA Asia-Pacific Markets, una empresa privada de servicios financieros para inversores corporativos e institucionales de todo el mundo y que es considerada como una de las más destacadas en su especialidad: el mercado asiático. Fundada hace poco más de veinte años, en 1986, CLSA Asia-Pacific Markets (las siglas iniciales corresponden a Crédit Lyonnais Securities Asia) tiene su sede central en Hong Kong, así como oficinas en otras diecinueve ciudades, fundamentalmente de la zona asiático-pacífica, pero también en Nueva York, Londres y Dubai.

CLSA Asia-Pacific Markets es, como hemos dicho, una empresa privada y su dueño mayoritario es, con un 65% del capital, Crédit Agricole, uno de los mayores grupos bancarios franceses. El restante 35% del capital pertenece a la dirección de la entidad y la historia de ese reparto es como mínimo curiosa y no me resisto a explicársela a mis lectores. Todo comenzó en 1986 cuando una modesta empresa de servicios financieros, Winfull Laing & Cruickshank Securities empezó a operar en el mercado asiático, concretamente en Hong Kong, aún colonia británica. Fundada como una joint venture (empresa en común) entre una familia inversora china, los Woo Hon Fai, y una empresa británica, Alexander Laing & Cruickshank, el director general era, curiosamente, no un profesional del ramo sino un antiguo periodista económico, Jim Walker, del South China Morning Post, quien se rodeó de otros dos ex compañeros suyos del mismo periódico, Gary Coull y Malcolm Surry, para formar la cúpula directiva de la nueva entidad por mucho que ninguno de estos dos últimos tuviera la más mínima experiencia en la gestión de activos financieros (tal vez precisamente por eso la empresa funcionó bien). En 1987, Crédit Lyonnais adquirió Alexander Laing & Cruickshank y con ello su parte de la joint venture que, tras diversas vicisitudes y una vez desaparecida la participación china, acabó denominándose Crédit Lyonnais Securities (Asia). Desgraciadamente, las relaciones de Walker, Coull y Surry con los nuevos dueños no fueron buenas y los dos primeros terminaron dimitiendo de sus puestos. Crédit Lyonnais, sacudido a su vez por una serie de graves escándalos financieros en Francia, no estaba para más problemas y al final convencieron a Walker y Coull para que regresaran a la empresa a cambio de un 35% del capital social de la compañía y garantías creíbles de independencia a la hora de gestionarla. Walker falleció en 2004 y Coull en 2006, siendo en la actualidad director general de CLSA Asia-Pacific Markets (tal y como finalmente ha acabado denominándose) Johathan Slone, quien dirige una empresa de 1.350 empleados, entre los que se cuentan más de 130 analistas financieros que se ocupan de controlar la andadura de más de 1.200 compañías asiáticas que abarcan 13 sectores económicos diferentes. Uno de esos analistas, tal vez el más conocido para la gente que conozca el sector, es Christopher Wood, un antiguo periodista económico a quien el Telegraph de Londres atribuye el mérito de haber sido “el primero en predecir el colapso de las hipotecas subprime en Estados Unidos”.

El haber sido fundada y dirigida desde el principio por antiguos periodistas económicos marcó de alguna manera el devenir de la empresa, provocando que su manera de hacer no se limitase a las cifras sino que también prestase atención a lo que se oculta en realidad tras esas cifras, fundamentalmente hechos y personas. Así, sus informes económicos son mucho más que eso, convirtiéndose en auténticos estudios cuyo análisis abarca mucho más que la habitual retahíla de aburridas estadísticas financieras y que en verdad “cuentan una historia” como si de un reportaje periodístico se tratara. Ejemplos de ello son: The real Pacific century: Asia’s billion boomers, Saints and sinners: Who’s got religión?, Capital links: Taiwan, the world’s next big China play y Mr. & Mrs. Asia: An extraordinary survey of an extraordinary region.

Por otro lado, CLSA Asia-Pacific Markets celebra todos los años un foro abierto a sus inversores que es mundialmente reconocido por la categoría de sus conferenciantes, entre los cuales se han contado el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el ex director de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan. Pues es precisamente a dar una conferencia en este foro a lo que se invitó a Sarah Palin este año, lo cual no es ninguna tontería siquiera por la categoría de los asistentes, cientos de los más importantes inversores mundiales, personas que no están para perder el tiempo escuchando a un don nadie. Así que, si CLSA Asia-Pacific Markets quiere escuchar a Sarah y conocer sus opiniones, es porque les interesa y mucho.

En su presentación del foro de este año, el director de CLSA Asia-Pacific Markets, Jonathan Slone, declaró a la prensa que si se había invitado a Sarah fue debido a la posibilidad de que se convierta en la próxima candidata republicana a la presidencia de Estados Unidos además de por el hecho de su cada vez más influyente papel en la política de su país (cursivas mías). Y así, le pidieron que en su conferencia hablara no sólo sobre la política exterior de Estados Unidos, especialmente en lo que se refiere a China, sino también de su visión general sobre el mundo y la política. Tal y como dijo el mismo Slone, fue la propia Sarah quien le comentó que si se trataba de un acto al que se iba a permitir la asistencia de la prensa debería hacer un tipo de discurso diferente al que tenía pensado (¡cómo está aprendiendo esta mujer!) por lo que la propia CLSA Asia-Pacific Markets decidió que el acto fuera privado, no permitiéndose la asistencia de la prensa, lo cual si bien es una lástima porque a nosotros nos impide disfrutar de su discurso, fue una decisión muy razonable ya que permitió a los asistentes escuchar a una Sarah sin la más mínima reticencia, pudiendo hacerse una idea cabal sobre ella, lo cual no deja de ser el principal objetivo del foro. Así, tal y como dijo el propio Slone (ver la fuente aquí):

But we said to her, “Look, we want you to give the most information to our clients. Do you feel comfortable doing that with the press around?” She said, “If I do that with the press in the room, I will have to say different things.”

(Nosotros le dijimos: “Mire, queremos que proporcione la máxima información posible a nuestros clientes. ¿Se sentirá cómoda haciéndolo con toda la prensa alrededor?”. Ella dijo: “Si hago eso con la prensa en la sala, tendré que decir cosas diferentes.”)

Señalar por último que no es algo extraño que pase esto en los foros del CLSA Asia-Pacific Markets, habiéndose celebrado ya más de una conferencia bajo estas mismas condiciones en años anteriores y precisamente por las mismas razones. Algo que agradecieron todos mucho pues ayudó al éxito del foro… y de Sarah. De nuevo, tal y como dijo Slone:

We are very pleased with her attitude towards us. Sarah could have come here and made a media circus.

(Estamos muy satisfechos de su comportamiento hacia nosotros. Sarah podría haber venido aquí y convertido esto en un circo mediático).

Sobre la preparación de su discurso

¿Recuerdan que hace poco les comenté en una de mis entradas que Sarah está trabajando y mucho, pero que lo mejor está bajo la superficie? En aquella entrada estaba refiriéndome a SarahPac, pero es que hay muchos otros aspectos de los cuales aún no tenemos la más mínima noticia y que sólo poco a poco van surgiendo a la luz. Gracias a la conferencia de Hong Kong, la de la CLSA Asia-Pacific Markets, nos hemos podido enterar de algunas cosas más que tienen mucho que ver con su futuro político. Y es que parece que está redondeando lo que algún día será su equipo de asesores, un paso imprescindible para cualquier político con aspiraciones nacionales.

En concreto, me estoy refiriendo a la noticia que surgió hace poco del fichaje de Randy Scheunemann como asesor suyo, especialmente en temas de política exterior, habiéndose estrenado éste en su viaje a Hong Kong adónde llegó acompañando a Sarah. ¿Y quién es el tipo ese? Pues se trata ni más ni menos que de un antiguo asesor de la campaña presidencial de John McCain, donde lo conoció Sarah.

Scheunemann
El bueno de Randy Scheunemann, aquí en una foto de la vieja (y mala a rabiar) campaña electoral de McCain, ¡pfff!

Siempre hubo habladurías acerca de que la elección de Sarah Palin como compañera de ticket de John McCain había provocado una fractura en el equipo de asesores que gestionaban la campaña de este último. Una fractura que separaba a los que pensaban que Sarah era tonta del bote y no había nada que hacer con ella (el equipo encargado de las cuestiones de comunicación) y los que pensaban que Sarah simplemente carecía de los conocimientos necesarios pero que tenía suficiente inteligencia como para adquirirlos (el equipo encargado de las cuestiones políticas).  Scheunemann pertenecía a este último y su constante defensa de Sarah le llevó a ser medio despedido (aún hay dudas acerca de si lo fue realmente o no; unos dicen que sí fue despedido, él dice que no lo fue y otros dicen que no lo fue pero que se le dio de lado) durante la última semana de campaña por el crimen de haber mandado un mensaje de correo electrónico a Bill Kristol, del The Weekly Standard, defendiendo a Sarah y criticando la manera como se la estaba manejando por parte de la propia campaña McCain-Palin.

Cuando Sarah se llevó consigo a Meghan Stapleton como portavoz personal, todos comprendimos que eran ciertas esas habladurías y que había habido una especie de guerra civil dentro del equipo de McCain que éste fue incapaz de cortar por lo sano. Ahora, con el fichaje de Scheunemann por parte de Sarah, esta certeza se ve reforzada. Scheunemann es un conocido crítico de la política exterior del actual presidente de Estados Unidos y no un crítico de toma pan y moja, sino un crítico feroz tal y como lo ha demostrado recientemente al burlarse de la “unilateral preemptive concession” (concesión anticipada unilateral, vulgo bajada de pantalones apresurada) en lo que respecta al abandono del proyecto de instalar una base de radar en Polonia y otra de misiles en la República Checa para no disgustar a Rusia.

Pero no es Scheunemann la única incorporación al equipo de Sarah. Existen otros dos fichajes más: Dan Blumenthal y Kim Daniels. Los tres son los responsables de ayudar a Sarah en la redacción de su conferencia en Hong Kong. En concreto, Bluementhal es un miembro del American Enterprise Institute (AEI), un reputado think tank conservador, en el que se ocupa de estudiar las implicaciones que para la seguridad de Estados Unidos tienen sus relaciones con China, además de ser un experto en la cultura y la política de este país. En cuanto a Daniels, se trata de un abogado de Washington de amplia experiencia política e ideales conservadores.

Con semejantes apoyos, el discurso de Sarah no podía ser menos que un éxito y, por las noticias que me llegan, efectivamente lo fue. Mañana repasaremos sus puntos más importantes y verán como es una lástima el no poder contar con su video.