America by Heart. Un resumen (V)


 

Ya lo tengo decidido: será a través de Bubok. Me refiero a la publicación de mi libro, America is Ready! Tanto me han insistido ustedes en que lo hiciera así que no he podido por menos que hacerles caso. He estado mirando cómo funcionan las cosas por ahí y me parece que me las podré apañar. La verdad es que reconozco que el resultado será mucho mejor, pero me sabe mal que tengan que gastarse el dinero en ello. Procuraré ajustar el precio lo máximo posible y les aseguro que mi margen será en exclusiva el justo para cubrir los gastos. Mi intención es que nadie pueda quedarse sin el libro por cuestiones económicas. Estoy trabajando todo lo que puedo para tenerlo listo para el 14 de marzo, segundo aniversario de este blog, pero aún no sé si podrá ser. Lo que sí que les prometo es que no lo publicaré hasta que esté seguro de que no lo puedo mejorar más. Es lo menos que se merecen ustedes.

¡Vaya pedazo de foto que les he puesto! Es casi un poster, je, je, je. Bueno, es que es un poster. ¿Se imaginan que la habitación de quién decora?

Capítulo cuarto: Raising (Small-r) Republicans (Criando republicanos con r minúscula)

Que su familia es lo más importante en esta vida para Sarah, ya lo sabíamos. Por eso no es ninguna sorpresa su confesión en tal sentido con la que abre este nuevo capítulo. Y como muchas otras madres en todo el mundo, ella también marca el tiempo asociándolo a los diferentes sucesos que acaecen en su familia como, por ejemplo, recordando que la última vez que estuvo en Ohio fue justamente cuando a Piper se le cayó uno de los dientes de arriba.

En estos tiempos cuando tanto se denigra a la familia, resulta reconfortante leer como Sarah sigue poniéndola por delante de cualquier otra cosa y reconociéndola como la base de su vida. Su familia le conforta, le protege y le ayuda a mantener los pies sobre la tierra.

Aprovechando el recuerdo de sus vacaciones infantiles recorriendo el Chilkoot Trail, el camino de cincuenta kilómetros que era la puerta de entrada de los pioneros que buscaban su fortuna en el antiguo territorio de Alaska, Sarah nos explica la gran enseñanza que supuso para ella el ver cómo al ser los niños Palin demasiado pequeños para cargar con una pesada mochila, era su padre, Chuck, quien se deslomaba acarreando con todo el peso del equipo necesario para su semana larga de acampada, haciéndolo gustoso para que sus hijos pudieran disfrutar del recorrido, aprendiendo de paso una historia importante, la de su estado, un estado construido con esfuerzo y dedicación y con mucho, mucho sudor.

Por supuesto, muchas feministas han clamado (y siguen clamando) contra la familia diciendo que impide a una mujer ejercer su libertad, pero para Sarah la familia ha supuesto precisamente lo contrario. En primer lugar, porque la familia no es sólo donde naces sino también a quien escoges –o sea a Todd, a quien reconoce como su socio en todo: “en la vida, en el amor y peleando contra el New York Times” y reconoce también la gran suerte que ha tenido conociéndolo. En segundo lugar, porque a ella su familia no le ha coartado en absoluto sino, antes al contrario, le ha supuesto una motivación. Cuando le preguntaron durante la campaña electoral cómo lo haría para equilibrar su vida familiar con sus deberes como vicepresidenta si ganaban las elecciones, se maravillaba de que no entendieran que ella no tenía nada que equilibrar porque los Palin lo hacen todo juntos y si hubieran ganado, allí estarían todos en la Casa Blanca bregando todos con ello, no sólo ella. De paso, aprovecha para mandarle un recado a la estúpida periodista progre que le hizo la pregunta al imaginarse que le hizo la misma pregunta a todos los candidatos y no sólo a ella, ¿verdad?

La familia Palin lo hace todo junto. Y ello les ayuda a entender que ninguno de ellos es el más importante sino que, antes al contrario, lo que es importante para uno de ellos, lo es para todos. Y que los desafíos se afrontan mucho mejor haciendo piña todos juntos. Porque nadie está libre de esos desafíos y alguien que pretenda lo contrario le resulta muy difícil de creer a menos de que se trate de alguien tan aburrido y vacío que sea difícil de imaginárselo. Por ejemplo, el embarazo de Bristol con apenas diecisiete años. Pues claro que fue un palo para ellos saber la noticia. Eso sucedió cuando ella era gobernadora de Alaska y bregaba con la tarea de dirigir el estado más extenso de la Unión mientras Todd trabajaba en los campos petrolíferos de North Slope, angustiados por la decisión de Track de alistarse en el Ejército, cuidando al resto de sus hijos menores y a la espera de que el aún no nacido Trigg viniera al mundo.

Sarah reconoce que pensaba que Bristol era ya lo bastante sensata para tomar siempre las decisiones adecuadas, pero que se equivocó y lo lamenta. Es cierto que su nieto, Tripp, es una bendición y Sarah aprovecha para explicarnos que fue ella quien estuvo con Bristol en el paritorio y que fue ella quien cortó el cordón umbilical porque el cretino del padre de la criatura (opinión mía, que Sarah no dice nada al respecto) no estaba allí todavía. Sarah se sentía feliz por la llegada de su nieto, pero también sabía que eso tendría que haber pasado diez años más tarde y no ahora.

Ser padre adolescente supone mucho trabajo y muy poca diversión. Bristol lo comprendió pronto y lo asumió: volvió al instituto, trabajó a tiempo completo, cuidó de un bebé que les dio muchas noches sin dormir, etc.

Y con respecto al cretino del padre de la criatura (de nuevo opinión mía), Sarah reconoce que más de una vez se tuvieron que morder la lengua a medida que el niñato pretendía labrarse una carrera en el show business más repulsivo, contando mentiras acerca de todos ellos. Cierto que no toda la culpa era suya porque estuvo mal aconsejado por adultos dispuestos a aprovecharse de “un niño confuso”. Pero aunque no toda la culpa fuera suya, una buena parte sí que lo era. Las mentiras que contaba eran excesivas y Track, en Irak por aquel entonces, rabiaba teniendo que saber lo que ese majadero explicaba sobre su familia. Mejor tal vez para el cretino que estuviera tan lejos de su alcance porque si no quizás sí que hubieran tenido más que palabras los dos ex compañeros de equipo de hockey.

También Willow y Piper sufrieron por ello. Sarah confiesa que sintió un poco de vergüenza también por la situación porque eran una familia “normal” y eso se suponía que no les debía haber pasado nunca. Confiaba en que todo acabaría pasando, pero a veces tenía sus dudas y ella y Todd sentían que no podían más.

Si lo superaron finalmente fue gracias a las palabras de Helen Keller: “El carácter no puede desarrollarse en calma y silencio. Sólo a través de la experiencia de la prueba y el sufrimiento puede el alma fortalecerse, inspirar la ambición y el éxito conseguirse”. Y eso fue lo que les pasó a los Palin durante esos dos últimos años. De esa prueba, de ese sufrimiento, los Palin han salido robustecidos y formando una familia mucho más unida que nunca.

Y después del sufrimiento, la alegría de tener un nuevo hijo. Algo que a pesar de repetirse a diario por todo el mundo no deja de ser único e irrepetible cada vez que sucede como bien reportó The Onion cuando publicó un artículo titulado: “El milagro de la vida sucede de nuevo por 83 billonésima vez”, la primera cita de Sarah en este capítulo tan personal.

Y la siguiente cita, sin que sirva de precedente, es de la propia Sarah, de Going Rogue: “El 20 de abril de 1989 mi vida empezó realmente. Ese día fui mamá”. Fue el día del nacimiento de su primer hijo, Track, y es cierto que su vida cambió por completo. Y es que la paternidad lo hace siempre porque es en ese momento cuando comprendes que no todo el mundo gira alrededor de ti aunque a veces esa comprensión llegue un poco después. Y cuando comprendes eso, te conviertes en una persona mejor. Una nueva cita de un libro de Tony Woodlief titulado Somewhere More Holy, le sirve a Sarah para ilustrarnos sobre cómo el corazón de una madre (y de un padre) cambia cuando Dios les concede la bendición de un hijo a través de la historia de una madre a quien sus cuatro hijos interrogan para saber a cuál de ellos quiere más y como ella logra convencerlos de que los quiere a todos por igual porque su corazón es como una casa llena de habitaciones y cada uno de ellos tiene una habitación para él solo.

Una familia es algo ordinario y sagrado; son pañales sucios y algo tan santificado como el agua bendita. Y el resultado final de todo ello es lograr hacer de nosotros las personas que se supone que vamos a ser finalmente. Y en contra de aquellos padres que hablan tanto de “calidad” del tiempo que pasan con sus hijos para justificarse por el poco tiempo que pasan con ellos, Sarah afirma que lo importante es precisamente la cantidad. Los momentos mágicos entre unos padres y sus hijos no se pueden programar así que hay que estar ahí todo el tiempo posible, algo en lo que le apoya Fred Barnes, editor del Weekly Standard, en una nueva cita sobre su propia experiencia con cuatro hijos que, resumida, viene a decir que ser padre significa simplemente estar ahí.

Mirar a la cara de un bebé es la prueba viviente de la existencia de Dios. Uno no podría haber creado algo tan maravilloso por su cuenta. Y eso es el gran don de la familia: poner las cosas en su sitio y hacernos comprender que lo mejor de la vida no siempre es limpio o predecible, pero que precisamente por eso le añade excitación a lo que supone tener una familia.

Una nueva cita: un anuncio de una campaña pro-vida que simplemente mostraba la cara de unos niños alegres y sonrientes con una voz al fondo que explicaba que todos esos niños tenían algo en común: habían sido embarazos no previstos que bien podrían haber acabado en un aborto, pero que sus padres lo asumieron y descubrieron que a veces las mejores cosas en la vida no son planeadas y que la vida es siempre una maravillosa elección.

A Sarah le preocupa mucho el camino que ha tomado su país bajo la presidencia de Obama, pretendiendo que la gente se abandone al Estado para que sea éste quien se haga cargo de todo, lo que supondrá que pueda parar “el ascenso de los océanos y sanar el planeta”, sólo con más dinero de los contribuyentes y más control burocrático. Pero esto es casi una religión, no política. Y es la familia lo único que puede revelar la falsedad de esta pretensión, especialmente el amor que sentimos por nuestros hijos. A Sarah le pasó cuando oyó cómo la hija de once años de Obama, Malia, le preguntó un día inocentemente a su padre si había tapado ya el agujero [se refería al vertido de petróleo en el Golfo de México]. Sarah imagina que eso debió hundir toda la presunción de Obama al comprender que ni siquiera él, el hombre más poderoso del mundo, podía tapar ese agujero por más que la fe de una hija en su padre pueda obrar milagros. Pero es que los estadounidenses no son niños y Obama no es su padre.

Leyendo Witness, su nueva cita, la autobiografía de Whittaker Chambers, un estadounidense que espiaba para la Unión Soviética en los años 30 y que renunció al comunismo y descubrió a más espías infiltrados en los Estados Unidos, Sarah resalta la carta que Chambers escribió a sus hijos en la que describe el momento en el que comprendió la intrínseca falsedad del comunismo simplemente contemplando a su hija pequeña y dándose cuenta de que sólo Dios podía haber creado algo así. Su hija no era una mera casualidad biológica. Y como lo descubrió Chambers, lo descubre cada día cada padre y cada madre del mundo. Sus hijos son una bendición de Dios y la paternidad y la experiencia de tener una familia te saca de tu solitario yo y te lleva a formar parte de una gran comunidad. Cuando eres padre, padrastro o de alguna manera tienes la responsabilidad de una vida, tienes esa vida en tus manos y quieres asegurarte de que el mundo es un lugar seguro para él.

Un nuevo apartado de este capítulo nos lleva a la Constitución. ¿Por qué no hay ni una sola referencia a la familia o al matrimonio en ella? Sencillamente porque en 1787 lo que los Padres Fundadores pretendían era establecer una forma de gobierno respetuosa con los principios de la Declaración de Independencia y no inmiscuirse en la vida privada de los estadounidenses.

Y es que en aquellos tiempos la cuestión de la familia no estaba en la agenda política. Una cita de un libro de 1782 escrito por un francés emigrado a los Estados Unidos llamado J. Hector St. John de Crèvecoeur recoge en forma de cartas la maravilla que supone tener hijos y el placer que representa el ayudar como padre a formar sus caracteres, reprendiendo sus pequeñas faltas y estimulando sus buenas acciones como han hecho toda la vida todos los padres en todo el mundo y como es su obligación. Los Padres Fundadores entendían que eso estaba fuera del campo de actuación del gobierno y que una república sana se fundamenta en ciudadanos virtuosos que son criados así por sus respectivas familias y no por el gobierno. Para algunos, eso ya no sirve puesto que los Padres Fundadores eran hombres blancos y, en consecuencia, no representativos de lo que los Estados Unidos han llegado a ser. Pero hay una excepción: Abigail Adams, la esposa de John Adams, el segundo presidente. Las cartas cruzadas entre ellos dos constituyen la nueva cita de Sarah, especialmente aquella en la que Abigail le recuerda a su marido, entonces en Filadelfia ayudando a redactar la Constitución, que no se olvidara de las mujeres cuyo patriotismo, a pesar de estar excluidas de la vida pública, no desmerece en absoluto del de los varones.

También trataban sobre el cuidado de sus hijos, estando ambos de acuerdo en que, tal y como escribió posteriormente Adams, “los fundamentos de la moralidad pública residen en las familias particulares” y que sólo el amor por el bien común, el interés público, el honor, el poder y la gloria permitirán que exista un gobierno republicano y una auténtica libertad. Es decir, criar republicanos con r minúscula significa criar buenos y decentes hijos.

Para los Padres Fundadores estaba claro pues que debían ser las familias las que inculcaran a sus hijos los hábitos y la disciplina necesaria para que los niños se convirtieran en adultos responsables. Formar parte de una familia nos enseña a confiar y respetar a los demás, poner sus necesidades por encima de las propias y evitar las decisiones cortas de vista a la hora de planificar el futuro. Y si la República dependía de sus ciudadanos, los ciudadanos esperaban de la República que defendiera su libertad. Y como Allan Carlson, un experto en temas familiares, explica en uno de sus libros, es la reserva de los poderes de los estados (Décima enmienda) y de los derechos del pueblo (Novena enmienda) en la Constitución la primera salvaguarda contra los experimentos sociales a los que se puede sentir tentado cualquier gobierno.

Y es que el gobierno actual ha abandonado por completo la idea de un gobierno que resida en una institución familiar fuerte y que respete la libertad y los derechos de esas familias, algo que los Padres Fundadores jamás pretendieron que sucediera.

¿Y qué ha socavado más la institución familiar que el divorcio y los hijos sin padre? Algo que empezó a darse en los años 60 y que es ahora cuando demuestra sus consecuencias: altas tasas de delincuencia, abuso de drogas y dependencia del estado del bienestar. El huracán Katrina fue un desastre natural, pero una de sus consecuencias posteriores fue revelar la existencia de una población dependiente del gobierno e incapacitada por la destrucción de la institución familiar.

Algunos hablaron entonces de racismo, pero los datos son claros: el 70% de los niños negros nacidos en 2004 en los Estados Unidos lo eran de una mujer soltera; la pobreza entre los negros en Nueva Orleans alcanzaba entre el 60 y el 80%. La falta de padre se traduce rápidamente en altas tasas de criminalidad (en Nueva Orleans es cuatro veces superior a la de ciudades de tamaño similar), fracaso escolar y abuso de drogas.

Sin embargo, aunque fue en Nueva Orleans donde las imágenes fueron más impactantes, el Katrina golpeó a toda la costa del Golfo de México. ¿Por qué esa diferencia con el resto de estados afectados? Sencillamente porque en el resto de ciudades la institución familiar persistía, no porque a George W. Bush “no le preocupan los negros”, como dijo uno.

Ya en 1965, Daniel Patrick Moynihan, un funcionario del Departamento de Trabajo bajo la administración Johnson, redactó un informe alertando de lo que supondría para los negros el abandono de la familia estable, reconociendo que la mayor bendición que un niño puede tener es una vida familiar ordenada, estable y disciplinada. Por supuesto, las elites liberales de Washington le crucificaron por eso y le acusaron de racista y de culpar a las víctimas.

Y como que valor para enfrentarse con la estupidez no le falta a Sarah, acto seguido opina sobre lo que sucedió en su momento con aquella serie de éxito, Murphy Brown, cuando en 1992 la protagonista decidió tener un hijo y criarlo ella sola, sin contar con el padre de éste. Al día siguiente, el entonces vicepresidente, Dan Quayle, comentó que era una pena que los guionistas de la serie decidieran mofarse de la importancia del padre en el cuidado de su hijo y considerarlo simplemente como “otro estilo de vida”.

Como que era año electoral, los Clinton se lanzaron sobre Quayle y le dijeron de todo menos bonito, lo que supuso el final de sus aspiraciones a suceder a George H. W. Bush como presidente. Pero la verdad es que Quayle tenía razón y así lo reconoció The Atlantic Monthly unos pocos años después cuando aceptó que la familia importa y que los padres también. La izquierda pretende que cualquier grupo de gente a la que escojamos ponerle el nombre de “familia” sirve, pero eso no es así cuando se trata de criar a un hijo. Y tampoco es cierto que el divorcio no afecte a la calidad de vida de los hijos.

Una nueva cita abunda en esto. La de James Q. Wilson comentando en el Wall Street Journal los efectos perniciosos de la falta del padre en los niños y advirtiendo de la importancia de hacer más caso de la experiencia humana que de la teoría política progresista cuando se trata de este caso. Y es que está más que demostrado que la desorganización familiar conduce a la delincuencia en los barrios pobres y que para evitar la pobreza basta con tres cosas: acabar el instituto, casarse antes de tener hijos y tenerlos sólo después de los veinte años. Sólo el 8% de los que hacen eso son pobres mientras que quienes no lo hacen son pobres en un 79%.

Bristol Palin cometió un error y lo reconoce y por más que algunos la acusen ahora de hipócrita, su trabajo en Candie’s Foundation advirtiendo a los jóvenes estadounidenses que la abstinencia sexual es el mejor método para evitar un embarazo no deseado va a continuar. Porque es una Palin y los Palin no se sientan y se callan. Y porque entre Bristol y Murphy Brown, Sarah escogerá siempre a Bristol. Como nosotros también.

Y mientras tanto, los Palin siguen viviendo sus vidas. Todd, Track, Bristol, Willow, Piper, Trig… De todos ellos Sarah nos da unos apuntes acerca de cómo están siendo sus vidas ahora mismo. Pero mientras la suya va haciendo, las familias de todos los estadounidenses están sometidas a un constante asalto por parte del gobierno. Y lo peor de todo es que la izquierda justifica todas sus atrocidades en nombre “de los niños”, lo que se ha convertido en algo así como la raza en una discusión: una manera de cerrar bocas. Si es por los niños, no hay nada que oponer.

Pero es que no es el Estado el que tiene que cuidar de los niños, sino nosotros mismos. Y como explica el reverendo Bil Banuchi, esa obligación de cuidar de los niños, de todos los niños, está en la Biblia, pero Jesús dio ese mandamiento a personas libres, no al Estado. Jesús siempre se dirigió a las propias personas y nunca a un gobierno porque Él hablaba a los hombres cara a cara. Y la única causa “en nombre del los niños” en la que Sarah reconoce que puede creer es la de la lucha por el futuro de las familias estadounidenses.

Y en la próxima entrada hablaremos sobre varias cosas: la revocación (que todavía no es tal, por desgracia) de Obamacare, algunos datos sobre el mensaje de Sarah Palin tras el tiroteo de Arizona y más cosas. Será variado, ciertamente.

15 Responses to America by Heart. Un resumen (V)

  1. jackytc dice:

    ¡Sugerencia para los costos del libro, no se te ocurrido poner un widgets de donaciones ante de marzo!

  2. educantabro dice:

    Las críticas que se hacen a la izquierda de querer destruir a la familia no son del todo ciertas. Lo que pasa es que mas que familia o family, a ellos les gusta la FAMIGLIA¡¡ , pronunciada con voz grave y cavernosa.

  3. Santi dice:

    ¡Qué bueno, Bob! Espero que te quede un libro magnífico. No se te olvide hacer una bonita portada con la foto de Sarah. Y piensa en como promocionarlo, que merece la pena que llegue al mayor número de personas. ¡Será el primer libro sobre Sarah Palin en español!

  4. No puedo ver el Rss de su blog….

    Está haciendo un buen trabajo….

  5. Santi dice:

    «EEUU está en camino hacia la ruina a causa de las políticas equivocadas de Washington y tiene que volver a los valores de Ronald Reagan», dijo Sarah Palin en un evento para honrar el legado del expresidente. Este viernes, Sarah hizo una crítica punzante de Washington, dentro de una de las actuaciones de la celebración nacional del centenario del nacimiento de Reagan, el 6 de febrero.

    La nación está maniatada por la elevada deuda y los impuestos, la densa regulación gubernamental y el aumento del gasto, consecuencias de unos programas políticos que no funcionan. Dijo que la carrera hacia la energía verde, en menoscabo de las reservas de petroleo y gas natural, es una decisión que afecta negativamente en el empleo y que hace aumentar el precio de la energía. Culpo a Washington, e indirectamente a la administración Obama, de «hacer todo lo posible por obtaculizar la prospección interna responsable.» «Este no es el camino para la grandeza nacional, es el camino a la ruina.»

    Habló del discurso de Reagan en 1964, «un tiempo para elegir», en la que se refiere extensamente sobre los peligros de los altos impuestos y sobre la necesidad de una seguridad nacional fuerte.

    Afirmó que las disyuntivas a las que se enfrenta la nación hoy no son difrentes a las que Reagan se refirió en la década de 1960, sólo que la economía actual es peor, con las ejecuciones hipotecarias y el alto desempleo.

    Dijo que Reagan «se negó a sentarse y permanecer en silencio mientras nuestras libertades fueron erosionadas por un fuerte control de un gobierno que exige demasiado y que se extralimitó con un desprecio absoluto de los límites constitucionales».

    «Podremos elegir una dirección u otra: el socialismo o la libertad y el libre mercado», dijo Palin.

    Palin recibió una rugiente ovación por su discurso. El exredactor de discursos de Reagan elogió la elección de Palin para hablar del legado del expresidente conservador. Palin era una adolescente cuando Reagan asumió el poder en 1981.

  6. Hernan Calix dice:

    God Bless You Sarah Palin,
    You are unique, we need more politician like you. The world need it, and specially America!

    God Bless America (our continent)

    Pr. Hernan

  7. Santi dice:

    Bob, ¿qué te pasa? ¿Muy ocupado ultimando tu magnífico libro? Los temas se acumulan porque Sarah no para. Vuelve en cuanto puedas, amigo. ¡Palin 2012!

    Un saludo.

    • moosecon dice:

      Estimado amigo:

      Estoy asfixiado. Ciertamente es el libro lo que me tiene así. Nunca hubiera imaginado que fuera a suponer tanto trabajo. Estoy ya revisando la última versión y empezando a maquetarlo y si pudiera dejar de dormir todos los días no me vería tan apurado. Y lo peor es que no consigo nunca quedar satisfecho con lo que hago; me da mucho miedo acabar publicando una tontería. Quisiera escribir una pequeña entrada explicándoles a todos nuestros amigos lo que pasa, pero ni para eso encuentro tiempo, aunque acabaré haciéndolo. Calculo que en un mes lo podré tener todo encarrilado, pero hasta entonces me faltan tiempo, manos y, sobre todo, conocimientos. Pero no me arrepiento en absoluto de nada: es por Sarah y con eso ya me basta.

      Muchas gracias por tu interés,

      Bob

  8. Santi dice:

    He encontrado un artículo en el expansion.com de hoy donde Sarah Palin le da duro a Zapatero. ¡Bien por Sarah!

    http://www.expansion.com/2011/02/10/opinion/tribunas/1297369862.html

    Un par de días antes de que Zapatero se presentara a sí mismo como el salvador de la patria, Sarah Palin, la exgobernadora de Alaska y uno de los principales políticos apoyados por el Tea Party, se refirió al experimento zapateril en materia de energía renovable con cierto sarcasmo. Respondiendo a los argumentos repetidos una y otra vez por Zapatero y por Obama, dijo que le resulta “extraño que la respuesta” a la crisis fuera “la energía verde”, porque si realmente aportara mucho valor y empleo neto a la sociedad no haría falta planificar su crecimiento ni subvencionar su producción.

    “Sin embargo”, explicaba Palin, “nos cuentan que los empleos verdes son el futuro, que los empleos verdes nos salvarán. Y para demostrarlo señalan a España, o al menos solían señalar a España. Pero ya no pueden, porque allí invirtieron en empleos verdes y no ha traído nada más que una deuda masiva y altos costes energéticos y un desempleo aún mayor, que allí ya va por el 20%”.

    A continuación, apoyándose en el estudio de la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Juan de Mariana, que tuve la oportunidad de dirigir hace un par de años, explicó que teniendo en cuenta los empleos que se crean gracias a las subvenciones y los que se pierden por el coste de oportunidad que supone la ayuda pública, “por cada empleo verde creado, se han perdido más de dos empleos tradicionales”. La republicana terminó diciendo que “esto no es ni política económica ni política energética. Esto es la desviación de fondos e ingeniería social”. Resulta difícil contestar a Zapatero de forma más clara que con las palabras de Sarah Palin.

  9. Santi dice:

    Otro paso de Sarah al 2012. Michale Glassner, un veterano estratega republicano, es ahora el jefe de personal (?) del Comité de Acción Política de Sarah Palin. Y esto es uno de los mayores indicadores de que mira a la Casa Blanca. ¿No es así, Bob?

  10. Santi dice:

    Sarah Palin se encuentra en Nueva York. Para más información al respecto esperen a próximos comentarios. ¡Sarah 2012!

    Bob, ¡ánimo con tu libro!

  11. educantabro dice:

    Que este retraso sea el preludio del alumbramiento de «America is Ready!» Animo que usted puede amigo Bob.

  12. AuH2O 4 President dice:

    Te echamos de menos…nos tienes a todos en vilo…esperemos como dicen otros posts que sea por que te estás pegando un «atracón» para terminar el libro. Ánimo.

  13. Santi dice:

    Bob ha contestado a un comentario mío un poco más arriba. Léanlo, por favor. Ciertamente es el libro lo que le tiene tan ocupado, o más bien axfisiado por su afán perfeccionista.

    Animo, Bob, y tómatelo con más calma. El libro es un hobby para tu diversión. Quedará bien, seguro. Te esparemos por aquí.

    Un saludo.

Deja un comentario