Más palabras de Palin

08/07/2010

 

Hace calor, ¿eh? La verdad es que yo estoy sudando la gota gorda. Y encima con la subida del IVA, la horchata está por las nubes y yo sin horchata a mano no soy capaz de escribir media docena de líneas que valgan la pena. Je, je, je, estaba pensando que diciéndoles esto igual alguno de ustedes deduce que soy valenciano. Tal vez lo sea, ciertamente. Es una posibilidad. El caso es que tengo lectores muy listos y me siento muy orgulloso de ello porque ¿cómo me iba a imaginar yo que sería capaz de merecer su atención?  Sobre el libro que les tengo prometido, America is ready!, puedo avanzarles que la entrada del próximo domingo irá dedicada en exclusiva a contarles todos los pormenores de los preparativos que ya tengo hechos. Creo haber terminado con la parte de la documentación previa y estoy a punto de empezar con la de redacción. Es la única ventaja que tienen estas noches sofocantes, que se está muy a gusto con el fresquito de la noche  buscando información sobre Sarah Palin en internet. Por cierto, que no puedo esconderles que conforme he ido adentrándome en la materia, he empezado a darme cuenta de la que se me viene encima. Escribir un libro no es nuevo para mí; ya he escrito uno (un tremebundo novelón) que, por descontado, no logró interesar ni a una de la docena de editoriales a las que le envié una copia de mi manuscrito. Lo que sí es nuevo para mí es escribir una obra de no ficción. ¿Pues qué quieren que les diga? Lo confieso. Tengo miedo de no responder, de que se trate de un empeño superior a mis fuerzas y de acabar escribiendo una sarta de obviedades o incluso de meras tonterías. En mis momentos más audaces, pienso que eso no son más que nervios y que se me pasaran tan pronto como empiece a escribir y vea que me van saliendo las palabras como siempre, pero en otros momentos, sobre todo cuando me pongo a desarrollar en mi mente los diferentes capítulos, me entra una especie de vértigo y me siento abrumado. Como ya les digo, imagino que es sólo exceso de responsabilidad y que lograré superarlo a poco que me ponga manos a la obra (o al teclado), pero ahora mismo… ¡brrr! ¡Qué susto tengo encima!

Sarah Palin, la bandera de las barras y las estrellas y un gesto suyo en el que se lee la firme voluntad de ésta de que todo lo que esa hermosa bandera significa y ha significado en la historia de la Humanidad no se pierda para las generaciones venideras: eso es lo que sentimos en nuestros corazones cada vez que vemos a esta mujer. Y es por eso también por lo que nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, la abandonaremos y permaneceremos siempre a su lado. Porque ella es la única esperanza de un futuro de paz y libertad para nuestros hijos y es nuestra obligación asegurarles ese futuro, cueste lo que cueste.

El fin de semana pasado les ofrecí el discurso de Sarah Palin en la California State University, la Stanislaus. Fue un excelente discurso, pero hubo poco de política en él, es cierto. Hubo mucho de educación, del futuro de los jóvenes y del legítimo orgullo que deberían sentir por ser estadounidenses y que algunos insensatos se han empeñado en extirpar de sus corazones. Sin embargo, hay comentaristas que insisten en que Sarah Palin no tiene un programa político adecuadamente detallado y ofrecido para el conocimiento de todos. Y yo me pregunto, ¿por qué debería tenerlo? O al menos, ¿por qué debería ofrecerlo ahora mismo? Ella no es candidata a nada, las elecciones de noviembre no le afectan de ninguna manera, no está siendo valorada por el electorado en competencia con otro candidato… En consecuencia, ¿por qué tiene que mostrar sus cartas? No es el momento para ello. Ya lo hará cuando le corresponda hacerlo, cuando sea candidata a algo (¡sí, sí, sí, Palin 2012!) y entonces sí que tenga que descubrir su programa político. Pero es que aún así, yo creo que con sus palabras y sus actos, Palin ya nos ha ofrecido suficientes datos como para que podamos escribir nosotros mismos cuál va a ser ese programa político. ¿O es que acaso alguien tiene alguna duda a estas alturas acerca de cuáles son sus posturas con respecto a la economía, la sanidad, la política de seguridad en Estados Unidos, la política exterior y la política de inmigración, por ejemplo? Pues yo no. Por sus actos los conoceréis, dice el Evangelio. Pues repasen Going Rogue (mis resúmenes les pueden servir también) y comprueben cuál fue su actuación en Alaska durante sus dos años como gobernadora del estado. En sólo esos dos años, Palin hizo más cosas que muchos otros gobernadores en dos mandatos. Y las hizo bien, muy bien. Y ahí les duele a los demócratas que, recordemos, cuando McCain anunció que iba a ser ella su compañera de ticket, la apoyaban fervorosamente en Alaska, gobernando con ella y la pequeña fracción del Partido Republicano que no estaba todavía en la cárcel por corrupta, algo que esos tipos se empeñan en ocultar.

De todas formas, cuando ya estamos a punto todos de tomarnos nuestras merecidas vacaciones, es la propia Palin quien ha querido hacer una especie de recopilatorio de cuáles son sus ideas sobre la política de defensa y de seguridad y, aprovechando su reciente intervención en la Freedom Fest celebrada en Norfolk (Virginia), poner los puntos sobre las íes sobre estas cuestiones (y de paso ponerle las orejas de burro al presidente). Lo que les ofrezco no es el discurso completo (¡lástima!), pero sí una especie de mezcolanza que la propia Palin publicó en su página de Facebook, para ilustración de todos sus seguidores y susto de sus adversarios que, y bien que lo saben desde siempre, se dan cuenta cada vez más de que la supuestamente tonta del bote de Alaska es más lista que los ratones colorados y que como la dejen tener un solo debate televisado con el presidente, el adicto al teleprompter ese está perdido. ¡Oh, qué ganas de verlo! ¿Falta mucho todavía para 2012?

Me temo que sí que falta, así que de nuevo me callo, que ya toca, y les dejo con mi (como siempre) lamentable traducción de la nota de Sarah Palin. Disfrútenla y piensen lo que sería tenerla a ella como comandante en jefe y líder del mundo libre en lugar de tener al organizador comunitario en jefe que tenemos ahora. Mejor no sigo porque me sulfuro. Disfruten pues de la mejor Sarah Palin.

LA PAZ MEDIANTE LA FUERZA Y EL ORGULLO DE AMÉRICA CONTRA LA POLÍTICA “ENEMIGO-CÉNTRICA”.

A principios de esta semana, hablé en el Festival de la Libertad en Norfolk, Virginia; y, evidentemente, se pidió a los medios de comunicación que se fueran -no por mí, eso es seguro. Yo quiero dar a conocer mi mensaje así que, a pesar de los periodistas que se inventan una historia acerca de «la gente de Palin nos sacaron a patadas» (¡eh!, mi comitiva de “gente de Palin” estaba integrada por una persona -mi hija de 15 años de edad, Willow- y no tengo duda de que podría enfrentarse a cualquier periodista, pero sé con certeza que ella no «sacó a patadas” a nadie del evento). De todos modos, aquí están algunas de las cuestiones clave sobre las que hablé.

Nota del traductor: Sarah Palin hace referencia burlona a la denuncia de un bloguista izquierdista que alegaba haber sido agredido, pateado concretamente, por “gente del entorno de Sarah Palin”. Evidentemente, eso no es más que una mentira porque, como bien dice la propia Palin, allí no había nadie más con ella que su hija Willow y aunque ésta tiene ya 15 años y es una digna alasqueña que sabe cazar, pescar, descuartizar un caribú y, sin duda, dar una patada en el culo a cualquier chico que pretenda tomarse demasiadas libertades con ella, es también una chica demasiado bien educada como para hacer eso. Vamos, que el bloguista ese es un vulgar mentiroso y se le van a caer los dientes, como me decía mi madre cuando era pequeño.

Gastos de defensa

Se necesita una gran cantidad de recursos para mantener la mejor fuerza de combate en el mundo -especialmente en un momento en que nos enfrentamos a la incertidumbre financiera y a una montaña de deuda que amenaza el futuro de todos.

Tenemos un gobierno federal que está gastando billones y que ha nacionalizado sectores enteros de nuestra economía: la industria automovilística, la industria de seguros, la atención de salud, los préstamos estudiantiles, la lista es interminable -todo ello a un coste enorme para el contribuyente. El coste de Obamacare por sí solo es probable que exceda los 2,5 billones de dólares.

Como resultado de todas estas leyes billonarias de gasto, Estados Unidos va a toda prisa hacia la quiebra. En 2020 podemos llegar a niveles de deuda de 20 billones de dólares -¡el doble de la deuda que tenemos hoy! Me recuerda a esa broma que leí el otro día: «¡Por favor, no le digas a Obama lo que viene después de un billón!

Algo tiene que hacerse con urgencia para detener la descontrolada máquina de gasto de Obama-Reid-Pelosi y ninguna agencia del gobierno debería ser inmune al control presupuestario. Debemos asegurarnos, sin embargo, que no hacemos nada para socavar la eficacia de nuestras fuerzas armadas. Si perdemos guerras, si perdemos la capacidad de disuadir a los adversarios, si perdemos la capacidad de proporcionar seguridad a nosotros y a nuestros aliados, ¡nos arriesgamos a perder todo lo que hace grande al país! Ese es un precio que no podemos permitirnos el lujo de pagar.

Esto puede ser obvio para usted y para mí, pero no estoy seguro de que lo sea para la administración Obama. No hay una sola tonta causa progresista por la que no hayan estado dispuestos a tirar miles de millones. Pero cuando se trata de gastos de defensa, de repente empiezan a predicar un mensaje de «austeridad fiscal». Nuestro secretario de Defensa declaró recientemente que el “chorro» de los gastos de defensa había terminado y que era hora de que el Departamento de Defensa se apretara el cinturón. Hay un chorro de gasto, de acuerdo, pero no es en defensa. ¿Sabía usted que EE.UU. en realidad sólo ocupa el puesto 25 en todo el mundo en gastos de defensa como porcentaje del PIB? Gastamos tres veces más en prestaciones y el servicio de la deuda que en defensa.

Ahora no me malinterpreten: no hay nada malo con la predicación del conservadurismo fiscal. ¡Quiero que el gobierno federal equilibre su presupuesto ahora mismo! Y no a la manera de Washington – que es aumentando sus impuestos para pagar sus irresponsables hábitos de gasto. Quiero que se haga a la manera americana: recortando el gasto, reduciendo el tamaño del gobierno y dejando que la gente retenga más de su dinero duramente ganado.

Pero la administración Obama no practica lo que predica. Es un gobierno que no produce un presupuesto por miedo a que nos percatemos lo imprudentes que han sido como gestores fiscales. Al mismo tiempo, amenaza con vetar un proyecto de ley de defensa ¡a causa de un motor a reacción extra!

Esta administración puede estar dispuesta a recortar el gasto de defensa, pero lo está incrementando en todas las otras partes. Creo que deberíamos hacerlo al revés: reducir el gasto en otros departamentos – aparte de la defensa. No debemos reducir la calidad de nuestra seguridad nacional.

La armada de Estados Unidos

El secretario Gates habló recientemente sobre el futuro de la Armada de EE.UU. Dijo que hay que «preguntarse si el país realmente puede permitirse una marina de guerra que se basa en destructores por valor de 3 a 6 mil millones de dólares, submarinos de 7 mil millones de dólares y portaaviones de 11 mil millones de dólares». Llegó a preguntar: «¿Necesitamos realmente… más grupos de combate por otros 30 años cuando ningún otro país tiene más de uno?».

Bueno, mi respuesta es bastante simple: sí, podemos y sí, lo hacemos porque debemos hacerlo. Nuestra Armada tiene responsabilidades mundiales. Patrulla las vías marítimas y salvaguarda las libertades de nuestros aliados – y de nosotros mismos. La Armada ahora mismo sólo tiene 286 buques y ese número podría reducir. Eso limitará nuestras opciones, amplia los turnos de servicio para el personal de la Armada, reduce nuestra capacidad de asegurar a nuestros aliados y disuadir a nuestros adversarios. La administración Obama parece extrañamente despreocupada ante esta perspectiva.

La herencia en política exterior de Obama

Cuando George W. Bush llegó al poder, heredó un ejército que había sido recortado profundamente, una Al Qaeda que no había sido desafiada y una aproximación al terrorismo que se centraba en casos judiciales en lugar de destruir a los que trataban de destruirnos. Hemos visto el resultado de todo ello en el 11-S.

Cuando el Presidente Obama asumió el poder, heredó un ejército que estaba ganando en Irak. Heredó fieles aliados y alianzas fuertes. Y gracias a los cojos medios de comunicación que le adulaban, tenía la ventaja de una popularidad mundial sin precedentes. ¡Qué ventaja! Así que los esquemas de su política exterior deberían haber estado claros. Comprometerse en la Guerra contra el Terror. Comprometerse a ganar -no a terminar, sino a ganar la guerra en Afganistán. Comprometerse a luchar contra el extremismo islámico violento dondequiera que éste encuentre refugio. Trabajar con nuestros aliados. Ser firme con nuestros adversarios. Promover la libertad, algo no menos importante porque mejora nuestra seguridad. Lamentablemente, estos principios básicos parecen haber sido descartados por Washington.

La guerra contra el terror

Su gobierno ha prohibido la frase «guerra contra el terror», prefiriendo en su lugar tonterías políticamente correctas como «operaciones de contingencia en ultramar.» Su secretario de Seguridad Interior llama a los actos de terrorismo «desastres causados por el hombre». Su temerario plan para cerrar Guantánamo (ya que no hay lugar al que ir después de que éste sea cerrado) se enfrenta ahora a una oposición bipartidista.

La Fiscalía General acaba de anunciar que la decisión sobre dónde juzgar a los terroristas como el cerebro del 11-S Khalid Sheikh Mohammed no sería anunciada hasta después de las elecciones del midterm. ¿Hay algo que tenga miedo de decirnos?

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional del presidente ni siquiera utiliza la palabra «islámico» para referirse a la violencia extremista. ¿Cree que la ideología de aquellos que tratan de matar a los estadounidenses es irrelevante? ¿Cómo podemos tratar de derrotar a un enemigo si no reconocemos lo que los motiva y cuáles son sus objetivos finales? El presidente Obama puede pensar que está siendo políticamente correcto eliminando el término, pero va en contra de la realidad. Como señaló el senador Joe Lieberman, negarse a utilizar la palabra “islámico” para describir la naturaleza de la amenaza que enfrentamos es «orwelliano y contraproducente».

Afganistán

En Afganistán, es cierto que el presidente Obama aprobó el despliegue de fuerzas adicionales para el conflicto  -la mayoría, pero no todas las tropas solicitadas por los comandantes sobre el terreno. Pero tuvieron que pasar meses de indecisión para llegar a ese punto y vino a un precio muy alto -un julio de 2011 como fecha para comenzar la retirada.

¡Esta fecha fue arbitraria! No tiene ninguna relación con las condiciones sobre el terreno. Se envían todos los mensajes erróneos a nuestros amigos y a nuestros enemigos. Sabemos que nuestros comandantes en el terreno no se sienten cómodos con ella.

Como el gran héroe de guerra de la Armada, el senador John McCain, ha dicho recientemente: «La decisión de comenzar a retirar nuestras fuerzas de Afganistán arbitrariamente en julio de 2011 parece tener exactamente el efecto que muchos de nosotros predijimos que tendría: el de convencer a los actores clave dentro y fuera de Afganistán de que Estados Unidos está más interesado en irse que en triunfar en este conflicto».

¿Cree el presidente realmente que los talibanes y Al Qaeda no se sienten reforzados por su señalamiento de una fecha de inicio de la retirada? Ellos ahora creen que pueden ganarle simplemente sobreviviéndonos. ¿Qué tipo de efecto se cree que esto tendrá en la moral de nuestras tropas -y de nuestros aliados?

Enajenándose a nuestros aliados

No es la única área donde el gobierno de Obama ha fallado a nuestros aliados. Agravó una cuestión de límites de menor importancia en Jerusalén hasta convertirla en una importante controversia con nuestro aliado más importante en Oriente Medio, Israel. Trató pobremente al primer ministro israelí en Washington. Cuando una flotilla patrocinada por los turcos amenazó con violar un bloqueo legal israelí de la Gaza dirigida por Hamas, la administración Obama se quedó callada. Cuando comandos israelíes fueron asaltados mientras trataban de evitar que transportes sin control fueran entregadas a los terroristas de Hamas, la administración Obama envió señales de que podría permitir una investigación de la ONU sobre la materia -una investigación que estaría seguro de condenar a nuestro aliado Israel y quejarse por la difícil situación de Hamas. Los leales aliados de la OTAN en Europa central fueron socavados por la cancelación de un programa de defensa antimisiles, prácticamente sin previo aviso. Al mismo tiempo, da un trato preferencial a Rusia y China mientras permanece en silencio sobre sus violaciones de los derechos humanos.

Mimando a los adversarios

Mientras tanto, la administración Obama se acerca a algunos de los peores regímenes del mundo. Se dan la mano con los dictadores como Hugo Chávez, envian cartas a los mulás iraníes y enviados a Corea del Norte, reducen las sanciones a Cuba y hablan de hacer lo mismo con Birmania. Y eso cuando no están en una de sus giras de petición de disculpas por todo el mundo.

¿Obtenemos algo a cambio de todas estas reverencias y peticiones de perdón? No, no lo obtenemos. Sí, Rusia votó a favor de una floja resolución de sanciones contra Irán, pero de inmediato dijo que podría vender misiles antiaéreos avanzados a Irán de todos modos y que no pondrían fin a su cooperación nuclear. En respuesta al no provocado hundimiento de un buque de la Armada de Corea del Sur por Corea del Norte, China nos advirtió de que no participáramos en maniobras militares con nuestro aliado.

Y mientras el presidente Obama deja que Estados Unidos sea zarandeado a gusto de Rusia y China, nuestros aliados se preguntan sobre el valor de una alianza con EE.UU. Tienen que estar preguntándose si vale la pena.

Una política exterior «enemigo-céntrica»

Un prominente funcionario checo ha llegado a llamar a la política exterior de Obama «enemigo-céntrica». Y esta aproximación «enemigo-céntrica» tiene consecuencias reales. No sólo desconcierta a nuestros aliados, les preocupa. Cuando se combina con menos gastos de defensa, indica al mundo que tal vez ya no puedan contar con nosotros y que tenemos otras prioridades que ser el líder del mundo que mantiene la paz y proporciona seguridad en Europa, en Asia y en todo el mundo.

Junto con esta política exterior enemigo-céntrica, se observa una disminución de la larga tradición bipartidista de hablar de derechos humanos y de democracia. La secretaria de Estado dijo que no sacaría el tema de los derechos humanos con China porque «ya sabe lo que van a decir». Los programas de promoción de la democracia han sido cortados. Apoyar a los valientes iraníes que protestan contra su gobierno no prosperará porque el presidente Obama prefiere intentar llegar a un acuerdo con sus opresores.

Cuando los dictadores del mundo ven a Estados Unidos despreocupado por los derechos humanos y la libertad política, exhalan un suspiro de alivio porque saben que tienen las manos libres para reprimir a su propio pueblo.

Esto va en contra de los mismos ideales en que se fundó nuestra república. Hay una larga tradición bipartidista de hablar en favor de la libertad –desde Franklin Delano Roosevelt hasta Ronald Reagan. Estados Unidos pierde algo muy importante cuando su presidente relega los derechos humanos y la libertad a un segundo plano de sus prioridades internacionales.

Una visión diferente de Estados Unidos

Tenemos un presidente, quizás por primera vez desde la fundación de nuestra república, que no parece creer que Estados Unidos sea la mayor fuerza para el bien sobre la tierra que el mundo ha conocido jamás.

Cuando se le preguntó si creía en el excepcionalismo estadounidense, el presidente Obama respondió: «Creo en el excepcionalismo estadounidense como sospecho que los británicos creen en la excepcionalidad británica y los griegos creen en la excepcionalidad griega». Asombroso, asombroso.

Creo que esta declaración dice mucho de su visión del mundo. ¿No ve nada único en la experiencia estadounidense? ¿En serio? ¿Nuestra fundación y nuestros padres y madres fundadores? ¿En serio? ¿Y nuestra historia en los últimos dos siglos y medio?

¿En serio? ¿Él no ve nada único en unos Estados Unidos que lucharon y ganaron dos guerras mundiales y en cuya victoria no buscaban ni una pulgada de territorio ni un dólar de saqueo? ¿Él no ve nada único en unos Estados Unidos que, aunque agotado por los conflictos, aún sentó las bases para la seguridad en Europa y Asia después de la Segunda Guerra Mundial? ¿Él no ve nada único en unos Estados Unidos que prevaleció contra la ideología del mal durante la Guerra Fría? ¿Él sólo ve un país que tiene que disculparse por todo el mundo, especialmente ante los dictadores?

El presidente Obama en realidad parece renuente a aceptar incluso el poder norteamericano. A principios de este año cuando se le preguntó sobre su vacilante proceso de paz en Oriente Medio, dijo que «nos guste o no, seguimos siendo una superpotencia militar dominante». ¿Nos guste o no?! ¿En serio? Señor presidente, esto puede una novedad para usted, pero a la mayoría de estadounidenses realmente les gusta. Y también les gusta a nuestros aliados. Ellos saben que fue nuestro poderío militar lo que liberó a incontables millones de la tiranía, la esclavitud y la opresión en los últimos 234 años. Sí, nos gusta. Como una superpotencia dominante, Estados Unidos ha ganado las guerras calientes y frías, nuestras fuerzas armadas han promovido la causa de la libertad y mantuvo en jaque a los poderes autoritarios.

Es en el mejor interés de Estados Unidos y del mundo que nuestro país siga siendo la superpotencia militar dominante, pero bajo el liderazgo del presidente Obama ese dominio puede estar escapándose. Es el resultado de una agenda que huele a complacencia y derrotismo.

(Continué hablando a partir de entonces acerca de nuestra necesidad de poner fin a las actitudes negativas y derrotistas de aquellos que están en la cima. Hablé más sobre el excepcionalismo estadounidense y Willow y yo terminamos una gran noche con algunos grandes patriotas. Sentimos que los medios optaran por reportar de otras cosas que no fueron de hecho lo que realmente sucedió en el evento).

Sarah Palin

Pues hasta aquí este magnífico avance de lo que será una presidencia Palin. Y recuerden que sigo en mis trece de que el vicepresidente debería ser el actual gobernador de Texas, Rick Perry. Sí, ya sé que hay opiniones y que algunas de las más populares prefieren a Liz Cheney, Marco Rubio, Michelle Bachmann, etc. Cualquiera de ellas me gustan, pero si hay alguna que no soporto y que nunca lograré tragar es ésa que pretende que sea Mitt Romney su compañero de ticket en aras de una supuesta unidad del partido de cara a las elecciones de 2012. En primer lugar, a Romney no quiero ni verlo porque no lo soporto; en segundo lugar, Romney y sus padrinos, los RINO del Partido Republicano, lo que deberían hacer es pedir la baja del partido y largarse a donde realmente pertenecen, al Partido Demócrata; en tercer lugar, meter a Romney en el ticket es lo mismo que irse a la cama con un escorpión enfurecido entre las sábanas; en cuarto lugar, Sarah de tonta no tiene un pelo y estoy seguro de que se ríe a mandíbula batiente cada vez que lee algo en ese sentido. Y punto final que ya he hablado demasiado acerca del chulo ese. Vamos, hombre, faltaría más.

Y el domingo, les hablaré de mi libro (que en realidad es nuestro libro), como decía aquél.


El discurso de Sarah Palin en Stanislaus University – La izquierda, loca de atar (y II)

05/07/2010

 

¡Lo prometido es deuda! (si yo tuviera escudo de armas y lema familiar, sería éste, ciertamente). Me callo por fin y paso a ofrecerles mi lamentable traducción del discurso de Sarah Palin en la California State University, Stanislaus. Aquí tienen el video también. Disfrútenlo. El discurso dura cuarenta minutos y Sarah Palin lo dio sólo con unas pocas notas delante de ella. “¿Y el teleprompter? ¿Dónde estaba el teleprompter?”, clama desesperado el enano izquierdista que tengo infiltrado en el blog. “¡Nadie puede hablar durante cuarenta minutos sin teleprompter! ¡El presidente no lo hace y estudió en Harvard!”, insiste frenéticamente. Sí, es cierto, el presidente no lo hace pese a que estudió en Harvard, pero Sarah Palin, sí y tal vez precisamente porque no estudió en Harvard. Ventajas de las universidades pequeñas: sus estudiantes tienen que ganarse el título y demostrar su excelencia realmente y no simplemente pretender que todos den por supuesto lo excelentes que son. Sí, sí, ya me callo… Perdón.

Haga clic aquí para ver la intervención de Sarah Palin en Stanislaus University

DISCURSO DE SARAH PALIN EN STANISLAUS UNIVERSITY

Muchísimas gracias. Gracias. Bueno, muchas gracias. Oh, valoro mucho esta cálida presentación y así se lo digo. Usted es un hombre audaz. Usted es un hombre audaz [refiriéndose a Hamid Shirvani, el presidente de la Stanislaus].

Me siento muy honrada de estar aquí y antes de empezar déjenme que revisemos rápidamente una cuestión de logística en primer lugar. Tengo mi agua. ¿Tengo mis pajitas? Quiero mis pajitas. Y las quiero dobladas, por favor. Gracias. Al menos eso es lo que he leído en algunos de los cojos medios de comunicación, que yo estaba exigiendo pajitas o alguna otra cosa ridícula.

Así que estoy muy contenta de quitarnos de en medio algunas de esas demandas contractuales y haber llegado a un acuerdo. Aunque creo que para mi oficina de oradores, el Washington Speakers Bureau, creo que éste fue uno de los contratos más difíciles que nunca hayan llegado a cerrar. Encontraron que era un caso difícil de resolver porque les parecía estar negociando con todo el estado de California.

Y,  ya saben, el resto de nosotros buscando y buscando a santo de qué venían algunas de esas travesuras, que es lo que parecían. ¡Ah,  Jerry Brown [fiscal general del Estado de California que se mostró muy crítico con la presencia de Sarah Palin] y sus amigos! Vamos, esto es California, ¿no tienen nada mejor que hacer? Santo Cielo. Prioridades.

Y aunque, ya saben, esperaba unas pocas protestas, manifestantes, pensé en, ya saben, ponerme un poco en plan de Ann Coulter. Y pensé; “Hey, sería genial”. Me encanta Ann Coulter. Y, ya saben,  bien por ella que va a campus universitarios y habla sobre Estados Unidos y los valores estadounidenses y principios y lo que significa ser un estadounidense. Y yo esperaba un poco de eso, pero no ha habido nada más que belleza absoluta aquí en esta parte de California y yo a disfrutar de tanta hospitalidad. Y, de nuevo, aprecio mucho su audacia. Gracias por la invitación.

A pesar de alguno alborotos previos a la cena, estoy, tal y como les digo, muy contenta de estar aquí y haber vuelto a la hermosa California, especialmente a Turlock. Es precioso. Y refiriéndome a muchos de ustedes que son dueños de negocios agrícolas familiares en esta parte del país, siento un gran respeto por ustedes.

De hecho, si en algo nos parecemos ustedes y yo, Todd y yo, es en que nosotros tenemos un negocio familiar de pesca y eso también es un negocio que se desea transmitir de generación en generación. Y hoy Todd no podía estar conmigo porque ha ido a nuestra zona de pesca esta mañana en la bahía de Bristol y es ahí donde está. Pero después de hablar con muchos de ustedes hoy y oírles hablar sobre su espíritu emprendedor y su ética laboral al tiempo que educan a sus hijos para ayudarles a hacerse cargo de algunas de las empresas agrícolas familiares. Es muy impresionante y he aprendido mucho acerca de su negocio incluso en este día y nunca voy a llamar a una almendra una almendra de nuevo. Voy a llamarla una amendra, como dicen ustedes. ¿Sí? Pero es esa relación entre esa empresa familiar agrícola y nuestro propio negocio de pesca comercial la que realmente ha trabado una conexión maravillosa.

Y es bueno estar aquí en la casa de los Warriors. Yo me crié como una Warrior también. Wasilla Warriors es nuestra mascota, así que siento la conexión. Y yo le hablaba a Willow sobre eso y estoy feliz de que mi hija, Willow, pueda estar hoy aquí conmigo. Y sí, mi entorno está conmigo hoy, el único, Willow, eso es lo que tengo. Por lo tanto, va a ser divertido que este contrato acabe siendo llevado ante los tribunales y se acabe viendo cuáles eran las demandas que se impusieron antes de acordar este evento. Yo creo que van a quedar realmente sorprendidos de que en realidad no haya ninguna. No hay ninguna controversia creo en esto. Y me siento tan feliz de que ustedes se ciñeran al programa, se ciñeran a lo pactado y no cancelaran mi presencia. Se lo agradezco mucho, chicos. De verdad.

Es evidente que hay algo especial aquí, algo diferente, y realmente creo que se pone de manifiesto en un evento como éste. Y yo lo aprecio tanto.

El Estado Dorado. Siempre ha sido agradable estar aquí, siempre me sentiré especial aquí, un lugar especial en mi corazón es California porque éste es territorio Reagan. Y tal vez fuera cosa del destino que el hombre que fue al Eureka College de California se convirtiera en parte intrínseca del Estado Dorado. Y fue aquí donde, por supuesto, Reagan se hizo famoso como actor y luego se distinguió como un buen gobernador y luego lanzó su candidatura a la presidencia. Y entonces, por supuesto, encontró su lugar final de descanso bajo el cálido y azul cielo de California.

Pensé en Reagan cuando me preparaba para esta noche porque, por supuesto, hablando en una universidad de California, como digo, me di cuenta de que probablemente tendría un comité de bienvenida de un puñado de, quizás, enojados manifestantes. No pude dejar de recordar que, como gobernador de California, Reagan también tuvo su parte de enfrentamientos en su estado con los manifestantes universitarios de aquí. Y, recordándolo, ellos le llamaron fascista. Le llamaron idiota. Pero el Gipper [se refiere al pseudónimo de Reagan] les devolvería el cumplido y él no era uno de los que rehuían la confrontación. Leí una cita de él, al hablar de esos manifestantes, donde dijo que «se parecen a Tarzán, caminan como Jane y huelen como Chita». Así, tal vez no han cambiado mucho en los últimos cuarenta años.

A Reagan le gustaba gastar una broma o dos sobre las protestas universitarias esencialmente porque reconocía que estaban protestando sobre diferentes puntos de vista y no porque pretendiera dejar de aplicar la libertad de expresión a aquellos con los que quizá estaría en desacuerdo. Pero nunca dejó de insistir en la importancia de la educación que sus estudiantes en el estado, que los estudiantes estaban recibiendo. Y de eso quiero hablar esta noche.

Y una vez más es un gran honor el estar aquí. Con esta organización, asociada a uno de los sistemas universitarios más prestigiosos de la nación y uno de los más grandes del mundo. Felicitaciones por su éxito y por ayudar a preparar a nuestros próximos líderes, los guerreros que conducirán esta nación. Felicidades por su éxito.

Y con un magnífico campus, magnífico.

Ciertamente he estado pensando mucho acerca de este tema, la enseñanza de la próxima generación.

Quiero hablar acerca de nuestra educación cívica y la forma en que tiene que ver con los ideales de nuestra juventud y los ideales de nuestro país. Y el tema me llegó hace unas semanas cuando estaba pronunciando un discurso en Denver y tuve el privilegio después de la intervención de participar en una sesión de preguntas y respuestas junto a dos locutores de radio muy respetados: Hugh Hewitt y Dennis Prager, los dos individuos muy audaces y por los que tengo un gran respeto. Así que estuve encantada de participar.

Una de las cuestiones planteadas por el moderador fue: «Si usted pudiera nombrar una sola amenaza a nuestra sociedad, una por encima de las demás, ¿cuál sería?». Y Dennis Prager fue el primero en responder a esta pregunta. Ahora, él podría haber escogido cualquier número de importantes amenazas para la vida de nuestro país y nuestra cultura. Podría haber dicho que la mayor amenaza es nuestra explosiva deuda nacional y los déficits rompedores de records porque es ahí donde vamos, poniendo a nuestro país en el camino hacia la insolvencia. Y eso es inmoral, no es ético, está mal, es un robo generacional porque estamos robando la oportunidad a nuestros hijos ya que incurrimos en esta gran deuda y seremos un país insolvente si seguimos por este camino.

Así, él podría haber dicho eso y recordar a la gente que con esta deuda que estamos menos seguros y somos menos libres. O podría haber dicho que la creciente amenaza a nuestra seguridad energética es la amenaza número uno porque Washington, y parece que nuestro presidente, no entiende el vínculo inherente entre la producción de energía doméstica y nuestra propia prosperidad, o la energía y nuestra libertad, la energía y nuestra seguridad. Parece ser que hay un eslabón perdido ahí que en Washington no entienden. O podría haber dicho que es el intento del terrorismo internacional de destruirnos, tanto en casa como en el extranjero, o de destruir a nuestros aliados, a un aliado consistente y fuerte como lo es Israel, una amenaza para ese país. Podría haber mencionado eso.

Pero, en cambio, Prager miró más allá de estas amenazas inmediatas y se centró en algo que nos afectaría a todos para siempre a más largo plazo. Su temor más grande era que no estuviéramos transmitiendo lo que significa ser un estadounidense a esta nueva generación. Y yo estuve de acuerdo con sus preocupaciones, pero le ofrecí un alivio cuando fue mi turno de respuesta. Tuve que preguntarle a continuación, reconociendo que si no lo estamos haciendo lo mejor que podemos, transmitiendo lo que significa ser un estadounidense a la próxima generación, entonces cómo podía ser si no estamos enseñando a la próxima generación lo que significa ser libre y lo importante que es ser libre, cómo podía ser entonces que tengamos a los mejores de Estados Unidos, a nuestros miles y miles de hombres y mujeres jóvenes que han escogido ser patriotas, y mi propio hijo adolescente es uno de ellos , haber elegido, pese a que nunca han probado nada distinto a la libertad, alistarse en nuestro ejército de los Estados Unidos. Pues porque saben inherentemente lo importante que es luchar por la libertad y proteger nuestra Constitución y que Estados Unidos es digno de ser defendido.

Ellos se alistan pues, voluntariamente, en nuestro ejército para defender la libertad. Y eso es alentador. Así que, cómo podía ser, no puede ser posible que estemos perdiendo a esta nueva generación, no cuando ves la prueba de ese reconocimiento de la importancia de América y la vida de ese ideal americano es cuando ves a quiénes están reclutando nuestras fuerzas armadas. Tal vez estos niños, y muchos de ellos son sólo niños, tal vez no sean capaces de articular lo que es, lo que inculca en ellos esa creencia inherente de que necesitan proteger a los beneficios de la libertad, pero lo entienden. Y gracias a Dios que lo entienden. Y están dispuestos a sacrificar sus vidas por nosotros. Y arriesgarlo todo para el sacrificio, para defender y servir a algo más grande que uno mismo, para defender la idea estadounidense de la libertad. Gracias a Dios por estos niños.

Pero incluso teniendo en cuenta el ejemplo de los jóvenes, como nuestros soldados masculinos y nuestros soldados femeninos, Prager tiene razón. Tal vez es que no estamos educando a nuestros jóvenes adecuadamente en el carácter excepcional de Estados Unidos y nuestra libertad. Es preocupante porque esta creencia en el excepcionalismo estadounidense es algo que cada nueva generación tiene que hacer suya si esperamos que nuestra república y nuestras libertades sean seguras y podamos vivirlas. Para que Estados Unidos sobreviva tenemos que pasar esto a la próxima generación. Y para entender eso tenemos que volver al comienzo de nuestra república y al corazón de lo que significa ser un estadounidense.

Y yo deseo realmente que tuviéramos mucho tiempo esta noche para hablar de un montón de ejemplos de las cosas que estamos haciendo bien, pero cosas que podríamos hacer mejor. No tenemos mucho tiempo pero quiero centrarme en ello. Ya saben, la mayoría de países son el resultado de accidentes de la historia, ya sea guerras de conquista o tratados de paz, cosas así. Pero Estados Unidos es diferente. No somos el producto de un accidente histórico, sino de un plan. Somos el único país en la historia que fue fundado sobre un ideal. Y ese ideal es la libertad. «Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre los que se cuentan la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad». Y el genio de nuestros Padres Fundadores es que cogieron eso, cogieron lo que la Declaración de Independencia llama las leyes de la naturaleza y del Dios de la naturaleza y las leyes que, como el apóstol Pablo dijo, están escritas en nuestros corazones, y estos antepasados providenciales nuestros diseñaron una constitución que los consagraba y permitía a la gente a vivir según ellos. Y es un regalo maravilloso el que se nos da en la presente Declaración de Independencia, que en realidad era una declaración de responsabilidad también, y en nuestra Constitución, incluyendo la Declaración de Derechos.

Hay una anécdota sobre Margaret Thatcher, que es un gran admiradora de Estados Unidos, fue una buena amiga de Ronald Reagan, que recuerdo. Ella estaba de acuerdo con esta consagración de la libertad dada por Dios. Se dice que durante una reunión del partido conservador británico sobre el mejor curso de acción a tomar durante una crisis económica en los años 70, estaba discutiendo con uno de esos llamados pragmáticos que argumentaba a favor de una tercera vía entre el capitalismo de libre mercado y el socialismo, y antes incluso de que terminara, Margaret Thatcher buscó en su bolso y sacó una copia de “La constitución de la libertad”, de Hayek, y la tiró sobre la mesa diciendo: «¡Esto es en lo que creemos!». Esta “constitución de la libertad».

Y de esa misma forma, todos los estadounidenses deberían y podrían cada vez que se enfrentan al reto de definir lo que Estados Unidos realmente significa, cada estadounidense debería ser capaz de sacar una copia de nuestra propia constitución de la libertad y decir: «Esto es lo que defendemos. Esto es lo que nos hace diferentes». Es la misma cosa que todos nuestros políticos y nuestros hombres y mujeres en uniforme, es lo que juran conservar y defender. Y es el pegamento que nos mantiene juntos como estadounidenses en nuestra lucha por una unión más perfecta.

Pero algo parece faltar, sobre todo en este último año o dos. Algo falta en este día más ilustrado, que supongo que es como algunas personas desean considerar el día de hoy. Pero aquí está el quid de la cuestión. Es a lo que Dennis Prager estaba tratando de llegar. La Constitución nos ha dado una sorprendente serie de valiosos principios de gobierno e instituciones. Esta constitución nos proporciona controles y balances y un gobierno limitado con los poderes enumerados y un poder judicial independiente y derechos de los estados, que están amparados por la Décima Enmienda.

Pero aunque los principios que están consagrados siguen siendo la mejor protección posible contra la tiranía, no son suficientes por sí mismos para asegurar la supervivencia y el éxito de la libertad o la supervivencia de nuestro país. Ha habido otros países que han intentado a veces vivir por las mismas leyes de la naturaleza que Estados Unidos tiene, que nosotros consagramos en nuestros documentos fundacionales. Países que han intentado copiar nuestra constitución y nuestras instituciones, pero que si lo piensas bien, no todos ellos son libres todavía. Pero están en la naturaleza humana el querer ser libre. Las personas que viven en estos países sí quieren ser libres. Hay países que han intentado copiar lo que es Estados Unidos, sí, pero no han tenido éxito.

En todos los países, incluso en las peores tiranías, hay gente lo suficientemente valiente para defender la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Y es este esfuerzo el que contribuyó a la caída del Muro de Berlín, recuerden, e hizo a un hombre valiente que miraba venir una columna de tanques cerca de la Plaza de Tiananmen y reunió a miles de personas en las calles de Teherán para desafiar al dictador no electo de su país. Qué contraste, por cierto, entre el último sacrificio hecho hace un año por la bella y joven iraní Neda Soltan. Ella recibió un tiro en el corazón y se desangró hasta la muerte en las calles de Teherán mientras se manifestaba por su libertad y por los derechos de las mujeres, por la igualdad de derechos. Qué contraste entre ella y los estudiantes o los agitadores, tal vez ni siquiera estudiantes aquí, que malgastan su precioso tiempo volcando contenedores de basura antes de este evento con el fin de acallar a alguien con quien piensan por adelantado que tal vez estarán en desacuerdo. ¡Qué desperdicio de recursos!

Y ahora una sugerencia para los que gustan de volcar contenedores de basura: en lugar de tratar de decirle a la gente que se sienten y se callen no vayan a decir algo, pasad algún tiempo diciéndole a la gente, como nuestro presidente, que se levanten de una vez y hablen por aquellos que, como Neda mientras buscaba la libertad, por la que estaba dispuesta a morir, y hablen de la represión brutal, brutal del Movimiento Verde  en Irán y así tal vez se convierta en una Revolución Verde. Los estudiantes y los agitadores que han sido parte de la controversia de este evento esta noche, así lo quiera Dios, tenéis la posibilidad de sostener el liderazgo de Estados Unidos en los altos ideales sobre los que se fundó este país. Por favor, aprovechad esa oportunidad. Realmente es mucho más digno e importante que hurgar en los cubos de basura para revelar al mundo tal vez la demanda de alguien por pajitas dobladas.

Hablando con un par de nuevos amigos que he hecho en este día, que han venido de Irán, me han recordado la oportunidad de Estados Unidos de exportar nuestra democracia. Eso es muy alentador e inspirador para mí para seguir dando la buena batalla.

Pero, bien, volviendo de nuevo al tema, sin embargo, tan inspiradoras como son estas revoluciones, estas revoluciones mencionadas, y tan afortunados como puedan ser los esfuerzos de emular nuestra exitosa Constitución, al final podemos aprender mucho tanto de los intentos fallidos de copiar nuestras instituciones como de los exitosos. Y de nuevo, me gustaría que tuviéramos más tiempo.

Una forma de obtener más ejemplos de algunas de estas revoluciones fallidas y de lo que podemos aprender de ellos para no repetir los errores de otros países en el pasado, voy a hacer un pequeño anuncio aquí. Si usted ve los viernes Los Viernes de los Fundadores, Glenn Beck lo destaca mucho… Los Viernes de los Fundadores, este es mi recordatorio. Sí, la versión pobre de un teleprompter. Eso es una cosa que olvidaron, no proporcionarme un teleprompter. Pero, sí, cuando los medios de comunicación te dan limones, haz limonada. En cada discurso que pronuncio, hago un anuncio gratuito porque sé que ustedes, muchachos, van a recogerlo. Así, Los Viernes de los Fundadores de Glenn Beck. Él les dirá mucho más acerca de esos intentos fallidos, tal vez de los intentos exitosos de otros países, incluso en el pasado.

Y aunque los historiadores coinciden en que, por ejemplo, un ejemplo del que se habla mucho, la república alemana de Weimar tenía la constitución más democrática del mundo. ¿Lo sabían ustedes? En toda la historia humana. Los historiadores miren hacia atrás y dicen que su constitución era aún más democrática que la nuestra. Pero esa misma constitución permitió a un hombre llamado Adolf Hitler tomar el poder debido a algunas vaguedades en la ley y algunas malas interpretaciones de lo que realmente decía la constitución. Permitió, permitió entonces a Adolf Hitler tomar el poder y sumir al mundo en un período de pesadilla de caos y guerra y genocidio. Estos fallos muestran que la libertad no sólo depende de las garantías institucionales o palabras escritas en un documento. Es también y sobre todo una cuestión de cultura.

Y aquí es donde el sistema universitario entra en juego. Para la mayoría de los estadounidenses, la libertad no es sólo un ideal o palabras escritas en una carta de libertad. Es una forma de vida para la mayoría de nosotros. Está en nuestros animados debates públicos que nos dan la oportunidad de ejercer nuestro derecho constitucional a la libre expresión. Y está en nuestro mercado libre que da a cada uno la idea y la voluntad de trabajar duro, trabajar realmente duro, hacer algo de sí mismos en este país. Y es en nuestras asociaciones de voluntarios y en nuestra cultura de las mayores y más generosas donaciones caritativas voluntarias. Cuando vemos a alguien que tiene problemas, por ejemplo, nuestra respuesta instintiva para la mayoría de nosotros no es: «¿Qué va a hacer el gobierno al respecto?». No, nuestra respuesta es: «¿Qué puedo hacer para ayudar? ¿Cómo puedo ir allí y ayudar?».

Es este amor por la libertad y el capital moral que se genera a través de este mercado libre y estas asociaciones libres lo que ha ayudado a mantener nuestro gran experimento republicano vivo durante más de doscientos años. Así que cuando vemos a Washington apartarse de esos ideales, del sistema de libre mercado que ha convertido a Estados Unidos en el país más fuerte, más fuerte y más generoso de la tierra es porque sabemos que estamos en el camino equivocado ahora mismo y que tenemos que cambiar algunas cosas.

Estados Unidos puede fundarse en las leyes, pero se sostiene por una moral que es reconocida por muchos otros países incluso. Como dijo el escritor francés Alexis de Tocqueville, Estados Unidos es un gran país porque Estados Unidos es un buen país. Y el dato de Dennis Prager esa noche en Denver fue que esta cultura tan estadounidense de la libertad necesita protección y cuidado y debe ser cuidadosamente entregada de una generación a la siguiente y Reagan solía hablar de esto también. Por lo tanto, desearía que  las escuelas, las universidades, tomaran nota de este mensaje. Es donde la educación entra realmente en juego.

El presidente Kennedy habló una vez de la «supervivencia y éxito de la libertad». Bueno, no puede haber supervivencia y éxito de la libertad sin una educación en la libertad y los valores que hicieron grande a este país. Valores como el ahorro y la perseverancia y la responsabilidad y el trabajo ético, la recompensa por el trabajo duro y honrado.

Y algunos podrían decir que hay una contraindicación aquí tal vez. Dirían que la libertad académica es incompatible con nuestra necesidad de una educación cívica que inculque en los jóvenes la sabiduría y la gracia patriótica necesaria para la supervivencia y el éxito de la libertad. Pero creo que están equivocados. Creo que están peligrosamente equivocados. El hecho de que permitamos o debamos permitir un debate académico saludable y libre de todas las ideas no significa que tengamos que creer que todas las ideas son igualmente válidas. Por desgracia eso se encuentra demasiado a menudo a  tan sólo un pequeño paso de afirmar que no hay sólo una respuesta correcta a la pregunta: «¿Qué es lo correcto, qué es bueno o justo o verdadero?». De decir que no hay respuestas correctas a esas preguntas. Ahí es donde entra en juego el relativismo que se convierte en nihilismo. Y luego nos encontramos con gente que dice: «Bueno, entonces nada es verdad. Por lo tanto, todo vale. Sólo tienes que hacer. Todo está permitido. No existe la verdad”. Que ese relativismo cultural se limite sólo a unos pocos individuos, las excepciones a la norma, eso es una cosa, pero ya hemos visto lo que ocurre cuando sectores enteros de la sociedad caen en esa trampa.

Tomen nota de ello. Consideren si la brutalidad del comunismo hubiera durado tanto tiempo como lo hizo si no hubiera sido por un gran grupo de personas aquí en el Oeste que estaban dispuestos a acogerlo esencialmente por miedo a atreverse a siquiera condenarlo. Durante mucho tiempo, amigos, fue una especie de sofistificación el  tomar una postura intermedia entre la libertad y el comunismo. Y tuvo que ser un supuestamente poco sofistificado postgraduado del humilde Eureka College el que hiciera agachar la cerviz al comunismo y lo hizo con sólo llamar “imperio del mal” a lo que era el mal.

Hay una lección importante para nosotros hoy. Una república libre sólo puede sobrevivir si sus ciudadanos están dispuestos y son capaces de defenderlo ideológicamente y defender sus principios fundacionales. Y hay una vieja broma conservadora. Dice que un elitista liberal es alguien que es tan amplio de mente que ni siquiera puede defender sus propias creencias en una discusión. Creo que puedo aplicárselo a algunos de los profesores universitarios que he conocido.

Pero ya saben, eso no es realmente una broma cuando tal y como hemos visto recientemente, diplomáticos estadounidenses van pidiendo disculpas a una dictadura comunista porque uno de nuestros estados hermanos aquí en nuestros buenos y viejos Estados Unidos de América, Arizona, está simplemente tratando de hacer cumplir una ley federal americana, pedir disculpas por ello.

O si tenemos una administración, si tenemos un gobierno que trata de poner fin unilateralmente a una guerra contra el terrorismo, no ganándola, sino por no referirse más a ella como una guerra contra el terrorismo. Como si los terroristas fueran a dejar de atacarnos una vez que proclamamos que simplemente no les llamaremos terroristas o terrorismo nunca más. No es así como vamos a ganar esta cosa.

Eso es tan peligrosamente ingenuo como los intelectuales supuestamente de mente abierta que defienden prácticas repulsivas como la mutilación femenina en algunos países, simplemente porque dicen, bueno, eso es parte de su cultura por lo que no debemos hablar de ello. Lo toleraremos. Eso es parte de su cultura. Eso me recuerda al general británico del siglo XIX sir Charles Napier. Fue comandante en jefe en la India. Hace años, tomó una controvertida decisión de prohibir la práctica bárbara de la suttee. Y eso es cuando los indios quemaban viva a una viuda poniéndola en una plataforma funeraria, una pira, junto a su esposo muerto. Cuando los hombres indios protestaron de que, eh, ese ritual es sólo una parte de nuestra cultura, bueno, Napier respondió que si insistían en el ejercicio de ese derecho cultural entonces él les daría a conocer una costumbre británica. Y lo que les dijo fue, bueno, en Gran Bretaña, cuando los hombres queman viva a una mujer, los colgamos. Así que construyan sus plataformas funerarias y nosotros construiremos nuestros patíbulos. Ustedes siguen con su costumbre. Nosotros seguiremos con las nuestras. Y ni que decir tiene que ese crimen terrible contra las mujeres se volvió cada vez en más y más infrecuente ante la insistencia de Napier.

Como él, también nosotros, tenemos que tener el coraje de nuestras convicciones y adoptar una postura contra el mal cuando nos enfrentamos a él y a veces eso significa llamar al mal por su nombre. Por ejemplo, independientemente de lo que algunos intelectuales políticamente correctos digan, un terrorista como Osama Bin Laden no es un luchador por la libertad. Él no lucha por la libertad; lucha contra ella. Y luchando contra la democracia y todas nuestras antiguas libertades, ¿cómo se atreven a querer que lo etiquetemos con algo que tiene una connotación positiva como lo es un luchador por la libertad?

Y no se trata sólo de llamar al mal, mal. No se trata sólo de estar en contra de algo, sino de estar por algo correcto. Se trata de no sentir vergüenza por defender lo que es bueno sobre nuestra cultura y en nuestro país. No pensar que tenemos que pedir disculpas por lo que Estados Unidos representa. Pero debemos honrar nuestra creencia en los derechos fundamentales y la dignidad de todo ser humano inocente. Y tenemos que celebrar nuestro implacable brillante optimismo. Recuerden que eso es por lo que Reagan era conocido. Eso tenía que venir de California, ese brillante optimismo. Y ese espíritu pionero que construyó este país. Nos inspiró a cruzar océanos y labrarnos una vida en el desierto y, con el sudor de nuestra frente, contribuir a crear y construir una vida mejor en Estados Unidos.

Debemos asumir nuestra capacidad de iniciativa empresarial para crear y producir e innovar y permitir que Estados Unidos sea el abanderado de la excelencia por todo el mundo. Y debemos afirmar nuestra voluntad de defender a las personas de todo el mundo que anhelan ser libres. Ellos esperan de nosotros. Nosotros somos esa luz de esperanza para lo que significa ser libre. Y en verdad que no es nada de qué disculparse.

Ahora estoy segura de que podríamos pasar un tiempo valioso tratando de construir algunos complicados y burocráticamente bendecidos nuevos planes de estudios de educación cívica nacional en todas nuestras escuelas. Pero para ser honesta, al final todo se reduce al buen sentido común tradicional. Y sé que en muchos de los campus universitarios eso no está realmente de moda. No está de moda el tener algo de sentido común. Lo sé. Lo sé. Pero pregunten a los padres lo que quieren que sea la educación de sus hijos. Y probablemente van a decir que no se preocupan mucho por todas estas cosas políticas. Lo que un padre desea en la educación de sus hijos es lo fundamental. Quieren que las tres R [Reading, wRiting and aRithmetics, leer, escribir y contar] y quieren que les enseñen la verdadera historia de nuestro país, nuestras leyes, nuestras tradiciones, nuestras artes y nuestra literatura, nuestros héroes y nuestros hombres de Estado. Quieren la verdadera enseñanza de nuestra geografía y biología y conocer el mundo en que vivimos y las hermosas criaturas con las que compartimos este planeta. Dentro de la ciencia, descubrir cómo funcionan las cosas y desentrañar los misterios del universo y no rehuir de la posibilidad de debatir los diferentes puntos de vista de las teorías e ideas. Y un conocimiento básico del bien y del mal. Eso es lo que deseamos en la educación de nuestros hijos.

Y, obviamente, estas cosas no son exclusivamente del ámbito de las universidades, sino que las escuelas y las universidades juegan un papel tan crucial en la educación de los jóvenes acerca de lo que significa ser un estadounidense. Y toca a las universidades el ayudar a asegurarse de que nuestras libertades están garantizadas para la próxima generación.

Y lo hacen mediante la promoción de los valores en los que se ha construido nuestra sociedad libre. Y a veces también por oponerse a aquellos que la socavan teniendo la audacia, el coraje, como lo tiene Ham en esta universidad, navegando contra corriente, no siguiendo la corriente. Como pescadora comercial miro allí abajo al mar y me doy cuenta de que sólo los peces muertos siguen la corriente. Pero alguien como Ham no sólo hace lo que cree oportuno, sino que no le asusta el hacerlo. Y lo hace para permitir ese debate de los diferentes puntos de vista. Eso es lo que es valioso aquí en este campus.

Los políticos tienen que hacer su parte también por garantizar la supervivencia de las instituciones en las que se asienta nuestra sociedad libre. Uno no puede hacer nada sin el otro. El presidente Kennedy dijo: «La libertad sin aprendizaje está siempre en peligro y el aprendizaje sin libertad es siempre en vano». Desde Valley Forge a Gettysburg y a Omaha Beach, el destino de Estados Unidos siempre ha bordeado una especie de precipicio. Pero a la mayoría de nosotros no nos cabe duda de que ha habido una mano providencial que nos ha guiado y nos guía hacia un futuro mejor. El objetivo prioritario de la educación debería ser el inculcar en los estudiantes un sentido de esta situación exclusivamente estadounidense, de la fragilidad de la misma, así como la grandeza de este experimento republicano nuestro y la conciencia de que la supervivencia y el éxito de la libertad dependen de ellos.

Y yo realmente creo que América es grande porque es buena. Y que somos una fuerza del bien en este mundo, no para disculparnos sino para sentirnos orgullosos. Estados Unidos es verdaderamente el país excepcional y somos en las palabras de Lincoln la última y mejor esperanza en la tierra. Y si lo hacemos bien, seguiremos siendo en las palabras del Ronald Reagan del Estado Dorado, la ciudad brillante sobre una colina. Somos “la alternativa apasionada a la tiranía», así que vamos a ayudar a nuestra gente joven a entender esto. Vamos a enseñar a la próxima generación lo que significa ser estadounidense. Y están tan en el camino correcto aquí en CSU. Que Dios les bendiga.

Gracias por ser parte de la solución. Dios les bendiga y Dios bendiga a Estados Unidos.

FIN

Un magnífico discurso, como es habitual en ella por otra parte. Con sustancia, con contenido y con mensaje. Un discurso que no sólo se escucha sino que también se puede leer y reflexionar largamente sobre él. Por cierto, una tontería que ha levantado un cierto eco en los tontos medios de comunicación estadounidenses. Es cierto que durante su discurso, Sarah Palin hizo mención al Eureka College “de California”. Esto es un error porque el susodicho lugar está en Illinois y ella lo sabe perfectamente al haberlo mencionado hace unos pocos meses en un discurso que pronunció precisamente en Illinois. Sencillamente, un lapsus. Y nada más. Y si alguien se empeña en sacarle punta a esta bobada, recuérdenle que el presidente Obama cree que Estados Unidos está formado por 57 estados, que Europa es una nación y no un continente y que los austríacos hablan austríaco y no alemán. ¡Toma del frasco, carrasco! Si es que no tienen remedio.

Y en la próxima entrada, más palabras de Sarah. Hasta entonces pues.


El discurso de Sarah Palin en Stanislaus University – La izquierda, loca de atar (I)

04/07/2010

 

Nuestro amigo Educantabro ha escrito recientemente un comentario en el que, entre otras cosas de lo más interesantes, se preguntaba si es Alaska realmente el estado más machista (sea lo que sea que signifique eso) de la Unión, ya que él piensa que semejante” honor” le corresponde a Texas. El caso es que esa calificación de Alaska como un estado machista no es mía, sino de una de las autoras cuyos artículos traduje recientemente, mujer y estadounidense ella y, por tanto, en mejor posición que yo para determinar la veracidad de ese aserto. Es cierto que Texas tiene una cierta fama al respecto, pero eso es simplemente porque Texas aparece como escenario de muchas películas y series de televisión y la imagen típica del tejano es la de un tipo con sombrero vaquero, bruto pero de buen corazón y no muy dado a reconocer el mérito que les corresponde a las mujeres, al menos hasta que la chica le demuestra que ella pega tan fuerte como él, sabe desencasquillar una semiautomática y le deja bien claro que ella no es una de ésas y que si la quiere besar, tendrá que merecérselo primero. Por lo que he podido averiguar, Alaska no le anda a la zaga a Texas. Pero es que Alaska es un estado especial, siquiera por sus características geográficas, y el que no tiene arrestos suficientes para, por ejemplo, cazar su propia comida, poco tiene que hacer allí y mejor haría mudándose a algún otro estado más complaciente con los se desmayan ante la sola idea de tener que descuartizar un caribú recién cazado; por ejemplo, California. Cómo será Alaska que en 2007, poco después de que Sarah Palin fuese elegida gobernadora del estado, se hizo muy popular una pegatina que rezaba así: “Alaska, el estado donde los hombres son hombres y las mujeres, gobernadoras”. Vamos, que mucho me temo que Chuck Norris en su papel de Walker, Texas Ranger estaría encantado de tener a un compañero que fuera un trooper alasqueño.

¡Guau, miren lo que he encontrado! Sarah Palin con chupa y tejanos, durante el pasado Election Day en Alaska. ¿A qué está estupenda? Cierto, la chupa no es de cuero, pero también sirve, ¿eh? Está un poco triste porque ya sabía que McCain iba a perder. Y eso que todavía no se imaginaba siquiera la que se le iba a venir encima. Pero si lo hubiera sabido, ¿creen ustedes que hubiera cambiado de opinión? No, indudablemente no. Sarah tiene más valor que un pelotón de marines y bien que nos lo ha demostrado una y mil veces a lo largo de todos estos años. O sea, que sí, que en Alaska los hombres son hombres (échenle un vistazo a Todd Palin los que quieran saber qué significa eso) y las mujeres, tan mujeres que no sienten el más mínimo interés en volverse como hombres (échenle un vistazo a Sarah Palin los que quieran saber qué significa eso; por cierto, feminifobas abstenerse so pena de sufrir un ataque de rabia).

Hace mucho tiempo que tenía ganas de esto: traducirles un discurso de Sarah Palin. Y es que, para mí y creo que también para ustedes, la mejor manera de conocer a una persona es a través de sus propias palabras, algo que en su caso se nos hizo plenamente evidente cuando pudimos leer Going Rogue. Uno habla como piensa y esto, que los antiguos conocían perfectamente y por eso fomentaban el estudio de la gramática, de la lógica y de la retórica, es algo que ha desaparecido por completo de los actuales planes de estudio de las escuelas y bien que se nota; sólo hay que oír hablar a sus víctimas… digo a sus alumnos. De verdad que en muchas ocasiones soy incapaz de entender lo que pretende decirme uno de estos niños o jóvenes por más que sepa que me están hablando en mi propio idioma; sencillamente, no comprendo lo que me dicen ni cómo me lo dicen. Incapaces de pronunciar correctamente la mayoría de las palabras, cuyo significado en muchos casos confunden o desconocen directamente, lo peor es que el contenido, lo que pretenden decir, es tan lamentable como el continente. ¡Oh, qué tiempos estos! Tan buenos para los dictadores, que ven como las masas están maduras para quien les ofrezca fútbol, sexo y peonadas gratis, y tan malos para los hombres libres, que sólo piden ganarse su propio lugar al sol.

Al menos hoy me daré el gustazo de ofrecerles la traducción (mala traducción, me temo) del discurso que el pasado día 25 de junio dio Sarah Palin en la fiesta de celebración del 50º aniversario de la California State University Stanislaus en Trulock (California). La intención de los organizadores era la de recaudar fondos para la institución (recordemos que en Estados Unidos todavía no ha arraigado la fea costumbre de vivir a costa del erario público a través de subvenciones y demás OPA sobre el alma de quien las recibe) y sus directivos, más listos que el hambre, consideraron muy acertadamente que las mejores perspectivas de éxito las tenían invitando a Sarah Palin a que acudiera a la fiesta y pronunciara un discurso.

Evidentemente, Sarah Palin cobró por su presencia porque ése es su trabajo y no voy a ser yo quien pretenda que alguien que trabaja e invierte su tiempo y su esfuerzo en una actividad, cualquiera que sea ésta, no cobre por ello porque todos tenemos que ganarnos la vida. Yo puedo ser muchas cosas, pero un hipócrita no. Sin embargo, la izquierda, a través de sus cachorros estudiantes en la universidad, estuvo dando la lata desde el primer día, insistiendo en que Sarah Palin no debería cobrar ni un dólar de la universidad, lo cual equivale a decir que no debería aparecer por allí. El caso es que los honorarios de Sarah Palin fueron de 75.000 $ y la recaudación total del acto ascendió a 200.000 $. Si esos 125.000 $ de beneficio no son suficiente argumento para que los niñatos izquierdistas esos se callen de una vez es que son definitivamente irrecuperables para cualquier actividad racional lo cual es algo que mucho nos tememos que es así y es una verdadera lástima dado lo jóvenes que son. Como muestra, les cito parte de un artículo de la prensa local referida al evento en cuestión:

Directivos de la California State University, Stanislaus, dijeron que no podían estar más felices con su aparición [la de Sarah Palin]  en la gala del 50º aniversario, aportando la mayor cantidad de dinero recaudada en cualquier evento de la historia de la universidad.

Y para abundar más en el tema, aquí están las palabras de su presidente:

“Estoy realmente satisfecho”, dijo el sábado el presidente de la universidad, Hamid Shirvani. “Fue un acontecimiento extraordinario, sin precedentes durante los pasados cinco años que llevo en la universidad y, de acuerdo con muchos, sin precedentes en todo el tiempo que llevan en la universidad”.

Y otra más todavía, hurgando en la herida:

El supervisor del condado estaba feliz. “Creo que han metido un gol por toda la escuadra en lo que se refiere a recaudar dinero. No sabía a qué venía tanto rencor; ella vino por la universidad y lo que dio fue un discurso sobre educación”.

Y para terminar, de nuevo unas palabras del presidente de la universidad poniendo el punto final a la cuestión del dinero que se le ha pagado a Sarah Palin por su presencia:

Este evento está financiado al 100% con dinero privado, aportado recientemente a la fundación de la universidad.

De cualquier forma, tanto da que el dinero sea privado o no porque el meollo de la cuestión es que se trata de Sarah Palin, la mayor amenaza existente actualmente contra el presidente Obama y, por extensión, la secta estatista que le rodea, ansiosa de convertir Estados Unidos en la nueva Unión de Estados Socialistas Soviéticos, ocupando ellos los puestos de la antigua nomenklatura, por supuesto. Si el invitado hubiera sido Mitt Romney, por decir un nombre, seguro que nadie se hubiera preocupado por él, claro que entonces tampoco hubieran recaudado ni la décima parte de lo que han recaudado con Sarah Palin porque ¿a quién se le va a ocurrir pagar por oír a Romney decir una sarta de tonterías? A nadie, por supuesto.

Así pues, ya pueden los niñatos izquierdistas esos alegar que Sarah Palin es una “celebridad polarizante y divisiva sin la más mínima conexión con nuestra universidad o comunidad” y llamar a protestar contra su visita y “contra el racismo, el fanatismo y el odio” que, según ellos, representa Sarah Palin (¿?). Sobre lo primero, es un argumento bastante estúpido que, si se siguiera al pie de la letra, provocaría que, muy posiblemente, la Stanislaus no pudiera invitar a nadie de relevancia a dar un discurso, convirtiéndose esa universidad en algo tan endogámico como una familia en la que todos los matrimonios fueran entre primos, lo que a la larga conllevará su ruina. En cuanto a lo segundo, creo que se trata de un lapsus freudiano (por más que considero a Freud un magnífico majadero) y que en realidad se refieren a sí mismos y no a Sarah cuando hablan de racismo, fanatismo y odio. ¿O quién si no enloquece a la mera mención de su nombre? Por eso digo que la izquierda está loca de atar. Y cada vez más. Ya lo demostró Bill O’Reilly en su programa en Fox News Channel, The O’Reilly Factor, cuando entrevistó a dos estudiantes de esa universidad y tras dejarles exponer sus puntos de vista, los desenmascaró como los agentes provocadores que son ni más ni menos. Meros altavoces gritones de otros que no se molestan en dar la cara o no se atreven porque saben perfectamente que si lo hicieran se la partirían (intelectualmente hablando, ¿eh?, que luego igual me acusan de fomentar el odio).

Y ya que estamos con recortes de prensa, aquí tenemos otro referido a una valoración de lo que supuso la asistencia de Sarah Palin a la dichosa fiesta.  La firma un tal Bill Mattos y fue publicada en el Gustine Press-Standard, un periódico de la zona:

Palin fue un bombazo, les guste o no les guste.

La antigua gobernadora de Alaska, Sarah Palin, arrancó al menos cinco ovaciones de pie, la mayoría por ser simplemente quien es, y su sentido del humor el pasado viernes por la noche en la California State University Stanislaus fue una parte bien recibida de su discurso. Fue breve pero bueno, dejando a los casi 400 propietarios de una entrada para el evento con ganas de más. Pero claro, ésa es la esencia de un buen orador. Realmente ella no habló de política, pero propinó un guantazo al fiscal general de California, Jerry Brown, cuando se preguntó por qué se quejaba sobre su presencia en California cuando tiene tanto trabajo “de verdad” que hacer en California. Ella no sólo utilizó la mención a Ronald Reagan para evocar amor sino que también alabó al antiguo presidente John F. Kennedy. En su mayor parte, habló sobre educación y sobre cómo quieren realmente los padres que las universidades enseñen sentido común en lugar de meter la política en las aulas. No puedo estar más de acuerdo con ella y su ingenio y su carisma llenaron la pasada semana el comedor de la universidad como pocos lo hubieran hecho.

Usted puede preguntar a los residentes en Newman y Crows Landing Doug y Carol Stephens, a Tom Dompe y Beth Lawwill, a Vince y Toni Butero y a Gary Mall. Y realmente no tenía que “amar” a Palin para disfrutar de la recepción, la cena y el baile. Éste fue un evento del que podremos hablar durante largo tiempo. Gente feliz por todas partes con otros que aman la universidad y querían asegurarse de que recaudaba más dinero que nunca para becas escolares y otras actividades. Todos los registros se rompieron cuando el evento de Palin recogió más de 200.000 dólares para la fundación escolar. ¡Más que cualquier otro jamás celebrado! Por supuesto hubo unos pocos protestones gritando obscenidades, pero eso hizo el evento memorable. La seguridad fue magnífica y el servicio de aparcacoches soberbio. Los asistentes dejaban los coches en sus manos y los automóviles estaban listos para irse tan pronto como uno decidía que ya era hora de volver a casa. Y mientras la universidad encuentra maneras de utilizar ese dinero (hay montones de necesidades), la controversia sobre Palin ya es historia en la seguridad de que los políticos encontrarán otro motivo para despotricar antes de las próximas elecciones. No es ninguna sorpresa que estemos tan hartos de algunos cargos electos que usan sus despachos para causar aflicción a nuestra universidad local. Les guste o no, Cal State Stanislaus estuvo en el mapa y será siempre conocida como la institución con valor y un corazón tan grande como el de Palin.

Evidentemente, no les gustó a muchos. Fueron muchos más los que disfrutaron de la presencia de Sarah Palin en la universidad, pero un puñado de amargados permanecieron por los alrededores gritando estupideces tan ilustrativas de su bajo coeficiente intelectual como: “¡Racista, sexista y anti-gay, Sarah Palin fuera de aquí!”. Por lo que he leído, un corresponsal de Conservative News Media (más audaz que el reporter Tribulete, ése que en todas partes se mete, por lo que se ve) se acercó a ellos para pedirles pruebas de que Sarah Palin es sexista y, según ha contado, nadie supo darle una respuesta aparte de algunos gruñidos, muchos aspavientos y alguna que otra amenaza más o menos velada.

Por supuesto, Sarah Palin tuvo también sus partidarios concentrados a las puertas de la universidad, ¡faltaría más! Gente corriente, honrada y sensata que llevaban banderas estadounidenses, cantaban “God Bless America” y recitaban el juramento de lealtad a la bandera estadounidense. Gente que ama Estados Unidos y que no tiene el más mínimo reparo en confesar que, precisamente por eso, aman también a Sarah Palin porque ella apoya a las tropas estadounidenses en el extranjero y ruega por su victoria, cree en la Constitución y en la libertad de las personas y, sobre todo, porque es una persona normal y corriente a quien todos podemos imaginarnos cambiándole los pañales a Trig, leyendo un cuento a Piper antes de acostarse o ayudando a Willow a hacer los deberes.

Ciertamente hacía tiempo que no teníamos a Sarah Palin en sus propias palabras en este blog y ya tocaba, ¿verdad? Pero como quiera que (mi correctora de estilo acaba de mandarme un mensaje al móvil advirtiéndome que no me haga ilusiones porque me sigue vigilando y que no me consiente ni un “como quiera que” más) este repaso a lo que ha supuesto la presencia de Sarah Palin en California me ha quedado ya muy larga, les emplazo a mañana para que puedan leer el discurso completo que son más de 5.000 palabras ni una de las cuales sobra. Entonces prometo callarme yo y dejar que hable sólo Sarah. ¡Ah, y tendrá video incluido! Palabra de Palin.

Hasta mañana pues.


APOYANDO A SARAH: THE SARAH PALIN LEGAL DEFENSE FUND

27/06/2010

 

Amigas y amigos, muchas gracias a todos por su entusiasmo a la hora de respaldar mi proyecto de escribir un libro sobre nuestra admirada Sarah. Si aún tenía alguna duda, sus más recientes mensajes me la han disipado por completo. Ya no es sólo que me haya dado cuenta de que un libro como ése va a ser bien recibido, sino que además he comprendido que ya es una necesidad. Los españoles y, por extensión, todos los hispanohablantes debemos disponer lo antes posible de un libro que, siempre con la verdad por delante, nos explique quién es realmente Sarah Palin y por qué es tan importante su figura en esta nuestra lucha a favor de la libertad del individuo y en contra de la tiranía del Gran Gobierno. Así pues, me pongo inmediatamente manos a la obra y regularmente les iré contando mis avances para que la espera se haga menos pesada. Ya saben que mi intención es tenerlo preparado para finales de noviembre, una vez concluidas las elecciones del midterm y tras haber podido analizar fríamente lo allí acontecido. Y, sí, definitivamente les puedo garantizar que sea lo que sea que haga para poner mi obra a disposición de todos ustedes, habrá una edición en papel, con tapas (espero que duras) y, si se empeñan, con dedicatoria y autógrafo del autor para todos aquellos de ustedes que así lo deseen, mis constantes compañeros en esta aventura de Conservador en Alaska, que cada día me reserva una nueva sorpresa y que ya hace mucho tiempo que sobrepasó las mayores expectativas que me había forjado. Y a saber lo que me deparará el futuro. ¿Ser invitado por Sarah Palin a que nos conozcamos personalmente en su casa de Wasilla y compartir con ella y su familia una moose burger? ¡Oh, oh! Creo que me desmayaría en cuanto le diera la mano, ja, ja, ja.

Esta foto mía es de hace unas pocas semanas. Me la sacaron durante una excursión por el campo. Había pensado en que podría ser ésa la que utilice para la solapa del libro. ¿Qué les parece? Creo que estoy bastante favorecido, ¿no? Y encima es mi lado bueno. Sí, casi me encuentro guapo…

Hace unos días publiqué una entrada repasando un poco lo que estaban siendo las primarias en Alaska, el estado de Sarah Palin. En esa entrada, vimos que había un buen número de candidatos conservadores de verdad (Sean Parnell como candidato a gobernador, Eddie Burke como candidato a vicegobernador y Joe Miller como candidato a senador) con muchas posibilidades de alzarse con la victoria primero en las primarias republicanas y luego en noviembre. En consecuencia, concluí aquella entrada diciendo que todo estaba tranquilo en casa y que Sarah podía relajarse allí, sobre todo ahora que Todd había vallado su patio trasero y el idiota ese al que ya me referí en su momento, Joe McGinniss, el que contaba con pasarse el verano espiándola desde la casa de al lado, se ha visto frustrado e imagino que ocupa el día mirando páginas pornográficas en su ordenador.

Sin embargo, si la parte política, la que podríamos llamar “profesional”, parece estar tranquila no pasa lo mismo con la parte política que podríamos llamar “aficionada”. Me refiero a esas personas que le hacen el juego a los del Partido Demócrata y que fueron los que hicieron el grueso del trabajo sucio a la hora de acosar a Sarah Palin cuando ésta era gobernadora. ¿Se acuerdan de las malhadadas ethics complaints? ¿Recuerdan que cada semana alguien presentaba una nueva contra ella y cada vez por un motivo más ridículo? ¿Recuerdan que todas eran sistemáticamente rechazadas por los tribunales y que a pesar de eso seguían produciéndose una tras otra? Los Palin se vieron entonces en el trance de ganar todas las batallas pero perder la guerra porque, siendo Alaska como es, la legislación del estado prohíbe al fiscal general de allí defender a la gobernadora en estos casos con lo cual ésta tuvo que contratar a un abogado particular y pagarle de su propio bolsillo. Bien que lo sabían los sicarios esos porque ése y ningún otro era el verdadero objetivo de la avalancha de ethics complaints: arruinar a los Palin económicamente.

Cuando Sarah Palin dimitió como gobernadora, debía más de medio millón de dólares (incluyendo el coste del proceso de selección como candidata a la vicepresidencia, regalo envenenado que la campaña republicana le endilgó sin el más mínimo rubor). Pero no fue ése el motivo último de su dimisión, como bien nos ha explicado ella una y otra vez, sino el hecho de que su administración estaba bloqueada y se pasaban el día ocupados en la defensa de las ethics complaints y no en la defensa de los intereses de los alasqueños, que es para eso precisamente para lo que la habían elegido como gobernadora. En consecuencia, Sarah Palin decidió que no podía tolerarlo y dio el único paso que sus adversarios no se esperaban que fuera a dar: dimitir y así desbloquear la administración y ella misma salir de un callejón sin salida que estaba presto a acabar con ella al terminar provocando tarde o temprano su bancarrota.

El caso es que esta semana pasada apareció en la página de Facebook de Sarah Palin una nueva nota de ésas que escribe ocasionalmente Thomas Van Flein, el abogado de Sarah Palin. No es la primera que publica, pero no es habitual que lo haga y cuando lo hace es porque el asunto que trata tiene su importancia. No les explico de qué va porque ya lo hace el propio Van Flein con su precisión habitual. Léanlo y comprobarán que se trata de algo realmente importante.

LA LEY POCO FRECUENTE – REALIDAD Y SENTIDO COMÚN

Como la mayoría de la gente sabe, Sarah Palin es atacada sin tregua por aquellos que elevan el estado sobre el individuo y por aquellos que carecen de fe en cualquier poder superior salvo la facultad reglamentaria de Washington, D.C. Muchas de estas personas usan (y abusan) de la ley y, en el caso de Sarah Palin, han abusado de nuestra leyes estatales sobre ética varias veces, sin piedad y de manera rutinaria presentando reclamaciones falsas y maliciosas en su contra. Así también, han recurrido a los tribunales, donde varias demandas civiles fueron presentadas contra Sarah Palin. Hasta la fecha, estas demandas civiles han sido rechazadas por los tribunales como carentes de fundamento. Pero sabemos el coste que esto ha supuesto a los Palin. Hace casi un año, la gobernadora Palin señaló las numerosas denuncias infundadas, las solicitudes de registros y las demandas entabladas en su contra, y explicó que:

«(…) No ha sido barato. El Estado ha perdido miles de horas de su tiempo y ha desembolsado unos dos millones de sus dólares para responder a las “investigación de la oposición”. Ése es dinero que no va a pagar maestros o policías o carreteras más seguras. Y este absurdo político, la «política de destrucción personal»… Todd y yo estamos contemplando más de medio millón de dólares en facturas legales con el fin de aclarar las cosas. ¿Y qué pasa con las personas que ofrecen estas acusaciones tontas? No les cuesta ni un centavo por lo que no van a dejar de agotar los recursos públicos, gastando el dinero de otras personas en su juego… A algunos residentes de Alaska no le importa gastar el dinero público y perder el tiempo del estado. A mí sí. No puedo estar aquí como su gobernador y permitir que millones y millones de dólares se desperdicien para que yo pueda tener el título de gobernadora».

El año pasado se confirmó que la gobernadora Palin tenía razón. El número de reclamaciones falsas, las solicitudes de registros, las acusaciones mendaces y ridículas postuladas por la izquierda y los expertos de barra de bar en ética disminuyeron drásticamente por lo menos tal como se aplica a la mecánica del gobierno estatal.

Pero no terminó todo cuando ella se apartó del camino. Algunas reclamaciones y demandas están pendientes y serán resueltas a tiempo. Un juez en Anchorage recientemente emitió un fallo desestimando una demanda sin fundamento contra la gobernadora Palin y que afectaba indirectamente a Todd Palin. En esta demanda civil, Todd Palin estaba siendo atacado porque era un estrecho y fiable asesor de su esposa, la gobernadora. Que lo fuera no debería sorprender a nadie. El reclamante afirmó que debido a que Todd Palin no estaba siendo pagado por el Estado de Alaska, cualquier mensaje de correo electrónico que se le enviara no podía ser protegido por la ley normal de privilegios en el proceso deliberativo (un privilegio que protege esencialmente la toma de decisiones en el gobierno a fin de permitir los tomadores de decisiones la libertad para discutir con honestidad política y permitir y promover el intercambio abierto de ideas). El demandante exigía el derecho de ver los mensajes de correo electrónico que fueron enviados a Todd Palin.

En una opinión bien razonada, el juez exploró la ley estatal, la ley federal (incluyendo una discusión histórica sobre la primera dama Sarah Polk, la esposa del presidente James K. Polk) e invocó un principio legal que muy rara vez se utiliza (de sentido común) para desestimar esta demanda. Al hacerlo, el tribunal concluyó que Todd Palin, como el Primer Caballero, aunque no remunerado, era en esencia un consultor privilegiado de la Oficina de la Gobernadora y el tribunal comparó las consultas privilegiadas a Todd Palin con las de la Primera Dama Hillary Clinton, en las que un tribunal federal determinó que el cónyuge del jefe del ejecutivo «actúa como el equivalente funcional de un ayudante del Presidente.» Y, como los empleados del gobierno estatal asistían a la primera esposa, Todd Palin tenía una clara y evidente función consultiva privilegiada y es análogo a un oficial del estado de facto.

El tribunal concluyó finalmente que «el sentido común y la ley federal» obligan a la conclusión de que «Todd Palin podía legítimamente…actuar (…) como un asesor de la Gobernadora», por lo que participó de manera apropiada en los debates políticos, mensajes de correo electrónico y conversaciones deliberativas,  todos los cuales están protegidos contra su divulgación.

Es refrescante ver a un tribunal referirse al sentido común y a los precedentes históricos. Además, según más y más mujeres sean elegidas para puestos de dirección (¿cómo se les llama ahora? ¿»Mamá Grizzlies»?), es notable que los retos de este tipo, que se basan en nociones sexistas y actitudes denigrantes hacia las mujeres, se estén rechazando. Esta demanda cuestionaba el papel de Todd Palin como primer esposo y tenía como premisa implícita la idea de que el cónyuge varón debe de alguna manera ejercer demasiada influencia sobre un director general femenino. Por ello la demanda de «ver los mensajes de correo electrónico» de Todd Palin; pero contrasta con décadas de silencio en relación con las comunicaciones a los cónyuges de anteriores ejecutivos, mujeres casadas. Esa postura despectiva y de desprecio hacia la nueva marca de líderes feministas fue condenada por el tribunal adecuadamente por carecer de una base en la realidad.

Hay, por supuesto, algunas cuestiones pendientes de resolver. Los ataques contra Sarah Palin van a continuar. Son distracciones destinadas a mantener su mensaje fuera. Habrá momentos en que Sarah Palin tendrá que tomar decisiones con el fin de continuar con su mensaje al país y simplemente resolver asuntos sin tener que incurrir en una aplastante deuda personal. Ése es el costo, por desgracia, de la vida pública de hoy. Cuando eso sucede, lean los detalles atentamente (como los detalles en el presente dictamen judicial). Cada vez que lo hagan, verán que Sarah Palin ha actuado siempre con intención honrada. Verá eso pronto de nuevo. El fallo de hoy es un paso positivo, no sólo para Sarah y Todd Palin, sino para todos los directores generales femeninos actualmente en el cargo y los que esperan asumirlo en noviembre.

 Thomas Van Flein, abogado de Sarah Palin.

¿A que tenía razón? Me gustaría que enlazaran esta nota de Van Flein con esa pequeña serie sobre “Sarah Palin vista por las mujeres” que hemos tenido en el blog durante esta semana pasada. Y es que, al final, todo va unido. El feminismo de hoy en día se calla como un muerto cuando se trata de defender los derechos de las mujeres pisoteados por la izquierda porque antes que feministas son izquierdistas y todos sabemos que quien paga, manda. Así pues, no es extraño que cada vez estén más desprestigiadas las tipejas esas y que el epíteto de “feminifobas” que les aplicó muy acertadamente una de las autoras que les traduje les vaya, en mi opinión, como anillo al dedo.

Y, como segunda parte de esta entrada, otro autor invitado a la página de Sarah Palin en Facebook. Se ve que esta semana era la “semana de micrófonos abiertos” (o “de plumas abiertas”). En este caso, me hace especial ilusión porque se trata ni más ni menos que de una nota de Meghan Stapleton, la antigua portavoz de Sarah Palin, que renunció a su puesto a su lado para poder ocuparse de su pequeña hija como mamá a tiempo completo, una decisión que la honra y por la que sin duda las feministas de izquierda la quemarían ipso facto en la hoguera. De nuevo en esta ocasión se trata de un tema que tiene que ver tanto con Alaska como con el acoso que sufrió Sarah Palin durante su etapa como gobernadora tras las elecciones presidenciales. ¿Recuerdan que para pagar sus deudas legales, los Palin autorizaron la creación de un fondo al que cualquier persona podía aportar un donativo con ese fin? Bueno, pues desde el primer día ese fondo, The Alaska Fund Trust, ha estado en entredicho puesto que los acosadores no podían permitir que los Palin lograran zafarse tan fácilmente de sus problemas económicos. Recientemente ha habido una resolución sobre el caso, pero mejor que nos lo explique la propia Stapleton, que lo hace estupendamente. Además, si alguien podía tener alguna duda todavía de que no había otro motivo para su dimisión que el deseo de poner a su familia por delante de su carrera profesional, como es natural, con esta nota las disipa todas. Disfrútenla, vale la pena.

EL COSTO DE LA GUERRA JURÍDICA – ALGUNAS PALABRAS SOBRE EL ACUERDO DE HOY SOBRE EL FONDO DE DEFENSA

En primer lugar, vamos a tener en cuenta que se trata de un fondo de defensa legal. De acuerdo con el Resumen de Conclusiones de la decisión emitida hoy por la Junta de Personal de Alaska, nada ilegal y nada poco ético ha sucedido porque no se ha distribuido ni un centavo. La gobernadora Palin no hizo nada malo. Y, de hecho, todo el mundo está de acuerdo en que la gobernadora Palin actuó de buena fe. Ahora, permítanme explicar cómo hemos llegado hasta aquí.

No es ningún secreto que la gobernadora Palin ha sido objeto de ataques políticos y jurídicos en una escala sin precedentes. Puesto que estos ataques se originan por su oposición, a veces puede ser una insignia de honor el ser foco de tal odio irracional. Pero hay un costo para todo esto.

El año pasado, aquellos que deliberadamente y con entusiasmo violaron o abusaron de la ley de Alaska demostraron que lo harían una y otra vez hasta la bancarrota de la gobernadora Palin o la paralización de su éxito en Alaska. La gobernadora Palin tenía una opción: declararse culpable de cosas que no había hecho para poder centrarse en el estado y ahorrar dinero de la familia o defender su buen nombre y reputación. Ella optó por defenderse. Al final, la gobernadora Palin y su abogado, Thomas Van Flein, se defendieron con éxito frente a más de dos docena de quejas, demandas y denuncias. Una y otra vez durante y después de las elecciones presidenciales de 2008, investigadores independientes demostraron que las acciones de la gobernadora Palin eran correctas, su juicio era adecuado y sus intenciones fueron honradas. De hecho, la Junta de Personal, el comité de ética para el Gobernador del Estado, ni siquiera tuvo que ver un solo caso ya que cada uno fue desestimado antes de hacerlo llegar a la siguiente instancia.

Pero le costó a los Palin financieramente.

Al ver este disparate, se me sugirió desde ambos lados del pasillo [de la Asamblea Legislativa] que una manera de hacer frente al importante coste financiero que esta táctica estaba causando era la creación de un fondo fiduciario para las facturas legales, al igual que todos los demás fondos de defensa legal para prominente políticos que son objetivos políticos.

Como se informó en el Wall Street Journal, «estos fondos se han vuelto cada vez más habituales a medida que el escrutinio de los políticos se ha intensificado». («Los partidarios de Palin crean un fondo de defensa legal», Wall Street Journal, p. A-3, 24 de abril de 2009).

Cuando me acerqué a la gobernadora Palin con la idea, ella tenía una voluntad principal: si se puede hacer legalmente, entonces lo apoyo. También pidió que, si era posible, se mantuviera en Alaska.

Uno podría pensar que la creación de un fondo fiduciario para recaudar fondos para pagar los honorarios legales no debe ser tan complicada, pero resulta que es excepcionalmente complicada. Ustedes deberían saber que al menos siete abogados se involucraron en el proceso, algunos de los cuales eran y son destacados expertos a nivel nacional en la creación de fondos de defensa legal, en la evaluación de las leyes electorales federales y estatales, la ley estatal fiduciaria, leyes de impuestos federales y estatales, requerimientos estatales de información y requerimientos éticos estatales. Es un triste comentario sobre la vida pública de hoy cuando el sistema legal puede ser utilizado como un arma política en contra de un funcionario electo y se necesita un batallón de abogados para saber cómo financiar una defensa y un contraataque.

En cualquier caso, el equipo legal de la conclusión de que el fondo que habían creado era legal en todos los aspectos. Yo confié en dicho asesoramiento y advertí a la gobernadora Palin sobre ello.

En última instancia, el Alaska Fund Trust fue inaugurado y tras un día o dos se presentó una denuncia contra él poniendo en duda su legalidad. (Y como siempre, el público lo supo porque alguien – probablemente el autor – violó la ley y difundió públicamente la acusación). Y así comenzó otra prolongada batalla legal, esta vez para determinar si el fondo creado para defender a la gobernadora Palin contra la quejas sobre ética frívolas era en sí mismo ético. Todo un círculo, de verdad. Dejamos claro que no se gastaría el dinero hasta que el asunto quedara resuelto.

Así, en este mismo momento, el dinero recibido fue congelado y nadie, ni los Palin ni el abogado de los Palin, nadie recibió un centavo del fideicomiso en nombre de los Palin.

La Junta de Personal designó inicialmente un investigador «independiente». Ese investigador, nos enteramos después, tenía conexiones y estaba asociado con el presidente Obama. La Junta de Personal había contratado a la firma personal del presidente Obama como un investigador «independiente» para revisar si un fondo creado para recaudar dinero para eliminar una deuda contraída como resultado de la oposición de la gobernadora Palin al Presidente Obama es adecuado. Nosotros objetamos tanto la filtración ilegal y la influencia política evidente, y un nuevo investigador fue nombrado.

El nuevo investigador dedicó mucho tiempo a revisar la información antigua y recoger nueva, pero creo que ha demostrado ser demasiado difícil el revertir una decisión ya pública. Llegó a la conclusión de que el fondo violó la ley de Alaska en dos aspectos. Su mayor ardor de estómago es que usamos la palabra «oficial» en la página web. Y estaba angustiado porque rechazamos la oferta de un ex-consejero especial de la Casa Blanca para servir como fideicomisario y en su lugar optamos por una alasqueña a quien los alasqueños reconocerían: Kristan Cole.

Kristan ocupó un puesto en varias juntas estatales como funcionaria voluntaria. El investigador concluyó que debido a que ella se sentó en esas juntas, la gobernadora Palin como gobernadora era técnicamente su jefe y por lo tanto no debería ser la administradora del fondo. Ésa es su conclusión y la respetamos. La ley no es clara en este aspecto y ni un miembro del equipo legal vio eso como un problema, pero de nuevo, nosotros respetamos la conclusión y no vale la pena perder el tiempo o dinero para refutarlo. Pero sí queremos dar las gracias a Kristan por asumir esa ingrata tarea. ¿Qué es lo que dicen acerca de las buenas acciones?

La otra conclusión necesita explicar el contexto. Hubo un momento en el que parecía que gente de todo el país quería empezar fondos de defensa legal para la gobernadora Palin. El apoyo y la buena voluntad que el pueblo de este país han demostrado para con los Palin es inspiradora. Sin embargo, se expresó preocupación sobre si todos estos otros posibles fondos cumplirían con las diversas leyes como los límites a las donaciones, los límites de las contribuciones de los cabilderos o las contribuciones procedentes de extranjeros. Así que usamos la palabra «oficial» en la página web para distinguir el Alaska Fund Trust de los que no estábamos seguros de que las cumplirán. En nuestra opinión, ésa fue una razón sólida y sensata para el uso de la palabra «oficial», pero el investigador cree que hacía parecer que la web había sido patrocinada por el Estado de Alaska y, por lo tanto, sería un uso del cargo “oficial” de la gobernadora Palin para recaudar dinero. No estamos convencidos de que realmente fuera ése el caso o de que cualquier miembro del público pudiera confundirse, pero respetamos la evaluación del investigador en este punto y no vale la pena discutirla. Una vez más, la voluntad principal de la gobernadora Palin era simple: si este fondo se podría establecer legalmente, ella lo apoyaría. Si no, no tendría su apoyo.

Así que la gobernadora Palin ha llegado a un punto en que decidió llegar a un acuerdo para resolver esta cuestión con el investigador en lugar de gastar tiempo y dinero luchando contra una queja sobre ética acerca de un fondo que se creó para reembolsarle el dinero que ha gastado luchando contra falsas quejas sobre ética elaboradas por propios y extraños violando y abusando de la ley de Alaska. En realidad, se trata de simple pragmatismo y sentido común.

Como ustedes saben, nos encanta una buena pelea, pero debemos tomar nuestras batallas con cuidado. Como directora general, la gobernadora Palin hace las llamadas y ella sabe que esta batalla, aunque importante para ella personalmente, no hace nada para el país. Ella tiene grandes batallas que pelear, las batallas para restaurar nuestra fuerza a nivel internacional y estar junto a nuestros aliados, las batallas para detener la caída de nuestra economía, y las batallas para recuperar el control del Congreso.

Sin embargo, yo sé y usted sabe que ningún funcionario público debería tener que soportar la carga financiera de estos ataques. Y la gobernadora Palin legalmente puede recaudar dinero ahora a través de una nueva marca – no oficial, pero vamos a llamarlo «real» – fondo de defensa legal, sin riesgo de ofender a un investigador o la ley estatal. Y ese fondo ya existe en http://www.sarahpalinlegaldefensefund.org/donate.php.

Gracias a todos los que contribuyeron al Alaska Fund Trust. Su corazón estaba en el lugar correcto. Y la gobernadora Palin y su familia se sienten abrumados por su generosidad. Si desea, puede contribuir al nuevo fondo. Mientras tanto, vamos a tratar de ponernos en contacto con usted para devolverle su donación al viejo fondo.

Y ahora – ¡vuelta a la maternidad para mí! Y al sentido común.

P.D. Una última reflexión a medida que nos acercamos al aniversario de «la gobernadora Palin recarga”, gracias a Dios tuvo la fortaleza y la sabiduría para mirar el camino y ver lo que hizo – las facturas del Estado habrían ascendido a millones y millones más y sus facturas legales personales serían impagables. No sé quién querría ocupar un cargo en estas circunstancias y con lagunas que nuestros legisladores se niegan a resolver.

Meghan Stapleton, mamá, esposa y ahora con más conocimientos que nunca acerca de los fondos de defensa legal.

Una narración entretenida, ¿verdad? ¡Ah, cómo echo de menos a Meghan! Me consuela saber que está al tanto de todo lo que pasa y que cuando Sarah la necesite de verdad, ella estará dispuesta a volver, sobre todo porque su pequeña ya tendrá edad de ir al cole y eso le permitirá comprometerse de nuevo. Pero mientras llega ese momento, que juegue mucho con su hija y que se rían mucho las dos juntas.

Aquí tienen la portada del nuevo fondo de defensa legal de Sarah Palin. Pueden hacer clic sobre la imagen para acceder a él y, además, ya he actualizado los datos en el blog (en la pestaña “Apoyo”). En el antiguo fondo legal, los extranjeros nos podíamos contribuir, ¡maldita sea! No estoy seguro de si en éste pasará igual, pero mucho me temo que sí. En fin, qué se le va a hacer. De cualquier forma, si alguno de ustedes puede enviar cien dólares, háganlo. Cada dólar que entre en las arcas de este fondo, será una úlcera de estómago más para los izquierdistas.

Y ahora voy a aprovechar un rato libre que tengo para repasar la documentación que ya tengo recopilada para el libro. Se trata de no desperdiciar ni un minuto. Ser un trapero del tiempo, en definitiva. Y es que si bien no le puedo dar cien dólares a Sarah para pagar sus facturas, sí que puedo dedicarle cien horas mensuales para difundir su mensaje en esta España nuestra donde tanta falta nos haría alguien como ella. De verdad que no me duelen prendas a la hora de ponerme a escribir. Es realmente un placer. Ustedes hacen que lo sea.

P.D. Mis mejores deseos de recuperación para educantabro, uno de los más fieles. Amigo mío, si Dios quiere que logre terminar el libro, me causará un placer especial el enviarle el suyo. Cuídese mucho, por favor. Y presente mis respetos a su madre.


SARAH PALIN VISTA POR LAS MUJERES (y II)

22/06/2010

 

Seguimos donde lo dejamos el domingo pasado. Hoy les traigo tres nuevos artículos sobre Sarah Palin escritos por otras tantas mujeres que al igual que ella no están dispuestas a ser lo que los demás quieren que sean, sino lo que ellas mismas decidan. Y es que resulta curioso que esas sumas sacerdotisas de esa religión laica que es a fin de cuentas el viejo feminismo izquierdista, a poco que profundizas un poco en su doctrina y les sales con alguna que otra herejía (por ejemplo, que la maternidad no es realmente una carga sino un gozo), se pongan furiosas y rápidamente te excomulguen, llegando hasta el punto de negarte tu propia condición de mujer. Y suerte que ya no pueden quemar viva a la gente que si no lo harían. Porque ganas no les faltan. ¿A quién le puede extrañar pues que odien de esa manera a Sarah Palin? Ella es un ejemplo para todas las mujeres de Estados Unidos, especialmente para las jóvenes y ojalá acabe siendo el bufido que terminará por derribar el enorme castillo de cartas que ha construido la izquierda durante estas últimas décadas con el fin de acabar con nuestra libertad y la de nuestros hijos. Dios lo quiera.

Una foto que estoy seguro que irritará mucho a los izquierdistas: Sarah Palin con su hijo Trig y otro chico afectado también de síndrome de Down llamado Steve Wrigley. Y es que uno no puede dejar de pensar que, para nuestra izquierda tan “humanista”, tanto Trig como Steve deberían estar muertos; o sea, no haber nacido siquiera. ¡Y aún pretenden que pensar así es meritorio! ¿Por qué no confiesan de una vez que sus corazones son tan negros como la pez y simplemente odian todo lo que es bello y bueno? ¿A qué desalmado se le puede ocurrir pensar que las vidas de Trig y Steve no son tan merecedoras de ser vividas como la suya y la mía? Pues sólo a alguien intrínsecamente malo, no le den más vueltas. Y de esos hay un montón alrededor nuestro. Y lo peor es que suelen estar en el Poder.

Otro prólogo (menos plúmbeo que el último, lo prometo)

Me avisa nuestro amigo Santi de que los del papelucho ese conocido como Newsweek han publicado un reportaje sobre Sarah Palin titulado “Saint Sarah”. Ciertamente había tenido noticias sobre él y hasta había leído algunos fragmentos. Luego, no he tenido más remedio que leerlo todo. Y mi opinión sobre lo que he leído es clara: vomitivo. Sencillamente. ¿Por qué demonios los de la izquierda no dejan en paz a Sarah? Evidentemente porque no pueden. La odian demasiado y la temen demasiado también. Saben que ella es la única que puede despertar a los estadounidenses después de tanto tiempo adormecidos, tiempo que bien que han aprovechado ellos para irles arrebatando porciones de libertad hasta el punto de que apenas les queda ya nada. Pero lo poco que les queda, lo van a defender con uñas y dientes. Y Sarah Palin es quien les inspira a cada día que pasa para hacer precisamente eso. ¡Pues claro que la odian! ¡Pues claro que la temen! ¿Cómo no iban a hacerlo?

Estamos viendo cómo las mujeres de Estados Unidos, o al menos una gran parte de ellas, han empezado a revolverse contra el feminismo izquierdista militante, ése que se arroga el derecho a representarlas a todas y a que unas pocas decidan por ellas cuáles deben ser sus opiniones sobre todo lo divino y lo humano. Pero muchas mujeres no están de acuerdo con la “doctrina” oficialmente establecida y aún a riesgo de ser tenidas por heréticas están plantando cara, siguiendo la estela de Sarah Palin, tal vez la más herética de entre todas ellas. Pero las feministas de izquierdas no son las únicas en atacar a Sarah; también están los ateos. O, si no ateos estrictamente, los que bien podrían catalogarse como anticristianos. Precisamente otro de los motivos por los que Sarah es tan odiada porque ya no es sólo que sea una mujer que se niega a perder su femineidad, sino que además es una mujer sinceramente creyente y que no se avergüenza de decir que cree y que confía en Dios para marcarle su camino en la vida. Y no sólo lo dice sino que más de una vez la hemos visto rezar en público, sin exhibiciones pero sin recatarse tampoco.

Los del papelucho ese no merecen más comentarios porque no es en absoluto mi intención el hacerles publicidad. Bastante tienen ellos con intentar evitar la quiebra a la que están abocados, ya que hasta este blog tiene más lectores que ellos. No puedo dejar de comentar lo mucho que me gustaría que esa parte del mundo ateo (no todos ellos, afortunadamente, porque hay ateos y ateos al igual que hay creyentes y creyentes) que parece complacerse en perseguir a los cristianos nos dejaran en paz. Nosotros no nos metemos con ellos, pero ellos no dejan de meterse con nosotros en una clara demostración de que si por esas personas en concreto fuera ya estaríamos todos de nuevo en el circo, que es su secreto deseo. ¡Bah, cuánta basura! A ver si se arruinan ya de una vez y puedo pasar por delante de un quiosco sin tener que taparme la nariz, ¡caramba! (Este párrafo fue corregido a posteriori. Vea los comentarios a esta entrada para conocer el motivo).

Tres artículos más

Y aquí tienen nuestro primer artículo. Estos que les ofrezco hoy son un poco más antiguos que los del domingo, pero también tiene su encanto el leerlos sabiendo todo lo que ha sucedido desde entonces. Y darse cuenta de la mucha razón que llevaba la autora.

RECUPERANDO EL FEMINISMO: SARAH PALIN RESPALDA A NIKKI HALEY COMO GOBERNADORA DE SOUTH CAROLINA
Por Lori Ziganto
Publicado el 16 de mayo de 2010 en Hot Air.com.

Hoy, en Columbia, South Carolina, dos de las mujeres que están mostrando a Estados Unidos lo que el verdadero feminismo es, aparecerán juntas, momento en que Sarah Palin respaldará oficialmente a Nikki Haley como candidata a gobernadora de South Carolina. Tuve el honor de encontrarme con Nikki Haley y oírle hablar en Atlanta, en la reunión de Red State, el pasado verano.

Ella es aún más impresionante en persona de lo que lo es en papel (o en la web). Ella fue una de las varias mujeres, incluyendo a Liz Cheney a quien adoro también, que habló en aquel evento, cada una tan impresionante como la siguiente. Todas listas como rayos, carismáticas, rápidas,  apasionadas, llenas de energía y con un espíritu luchador que personifica mi lema personal: “Camina suavemente. Pero lleva contigo un gran lápiz de labios”.

La izquierda odia esa frase y me han ridiculizado por ella en más de una ocasión. Ya saben, no la comprenden. No es sorprendente, realmente, que tal y como todos sabemos cualquier cosa que la izquierda etiquete como “para las mujeres” sea precisamente todo lo contrario. De la misma manera que las autodenominadas feministas de hoy en día son cualquier cosa menos feministas. De hecho, ellas se oponen diametralmente al feminismo por propia definición porque toda su agenda es verdaderamente perjudicial para las mujeres. Es por eso que ahora las llamo feminifobas y devuelvo el término feministas.

Las auténticas feministas son mujeres como Sarah Palin y Nikki Haley. Ellas son las nuevas caras del feminismo. Esto tiene un gran aliciente añadido también –son mucho más agradecidas a la vista y fáciles de exhibir que ninguna de esas histéricas arpías chirriantes como las ya irrelevantes y pronto extinguidas feminifobas. Ellas, y las mujeres como ellas, están dando un paso al frente ahora.

Ya hemos tenido suficiente, ya ven. Estamos enfadadas. Estamos cansadas de feminifobas clamando que hablan por nosotras. Estamos cansadas de que se burlen de nosotras como traidoras a nuestro género por no acatar la disciplina feminista y osar ser pro-vida. Estamos cansadas de sus intentos de minusvalorar la maternidad. Estamos cansadas de las mujeres siendo pintadas como víctimas perpetuas por la izquierda, necesitadas del Gran Papá Gobierno para salvarnos.

Estamos cansadas de trabajar duramente para levantar nuestras familias y que cada vez el gobierno se lleve más y más. Estamos enfadadas de ser tratadas como niñas que no son capaces de dirigir sus propias vidas, incluso hasta el punto de que nos controlen qué comida podemos comer. Estamos enfadadas de que el futuro de nuestros hijos esté siendo despilfarrado y estamos temerosas de que nunca conozcan el país que nosotras conocimos y amamos. Estamos enfadadas de que estemos perdiendo nuestra libertad. ¿Recuerdan el viejo dicho: “No hay furia en el infierno como una mujer despreciada”? Pues saluden a la despreciada (estoy agitando mi mano justamente ahora).

Nosotras somos las mujeres a las que la izquierda odia. Y, ya saben, si la izquierda nos odia, será porque estamos haciendo algo bien, ¿verdad? Nos odian porque no nos entienden. De hecho, creen que las mujeres son inferiores y tienen una definición pervertida de la igualdad. Con todo lo que claman por la “igualdad”, no creen sinceramente en ella en absoluto. Amanda Marcotte, una vez bloguista principal para el mentiroso y por largo tiempo no reconocedor de su paternidad John Edwards, lo dejó claro cuando recientemente intentó explicar por qué todas las mujeres deberían ser liberales:

«Para mí, los derechos de las mujeres y el liberalismo están en mi mente demasiado entrelazados y me fascina y me divierte ver a las conservadoras quejarse de que las feministas están siempre con los demócratas, como si pudiera haber una especie de feminismo conservador. Ver a alguien como Sarah Palin pretendiendo llevar ese manto es ver el fallo en tratar de ser eso que llaman una feminista conservadora, que es que no son muy pro-mujer. Las mujeres necesitan cosas para la igualdad que casan perfectamente con la agenda liberal: medio ambiente limpio, cobertura sanitaria universal, derechos civiles, derechos individuales, autonomía corporal, cosas como ésas. No puedo dejar de ver lo muy diferentes que son las dos agendas».

¿Quién no es muy pro-mujer, Srta. Marcotte? ¡Tonta de mí! Supongo que usted debe tener razón porque yo soy una boba. ¿Cómo pueden unas simples mujeres preocuparse acerca de cosas tales como la abstrusa economía o las irritantes materias militares? ¡Las mates son difíciles! ¡Y eso es para los chicos! (Bueno, excepto para el presidente Obama, por supuesto). Debería callarme o empezar a chillar acerca de mi “derecho” a abortar niños no nacidos para poder ser “igual” y preocuparme acerca de cosas tan bonitas como el medio ambiente.

Sí, no demasiado. Me adhiero a Sarah Palin, Nikki Haley, Liz Cheney, Michelle Bachmann, Michelle Malkin y otras fuertes y brillantes mamás.

Creo que la izquierda está cerca de un rudo despertar y de un bonito tiempo fuera de juego que le van a dar las susodichas mamás. ¡Deja que mamá lo haga que lo hará mejor, como siempre!

Y éste es el segundo ¿La autora? Pues ni más ni menos que Rachel Campos-Duffy, la esposa de Sean Duffy, el candidato a representante por Wisconsin. Este artículo lo publicó ella, que es una reputada comentarista política, mucho antes de que Sarah Palin respaldara a su marido y es tan bueno que ardía en deseos de ofrecérselo algún día.

SARAH PALIN: REDEFINIENDO EL FEMINISMO
Por Rachel Campos-Duffy
Publicado el 24 de noviembre de 2009 en The Americano.com.

Si sigue al ritmo actual, Going Rogue de Sarah Palin está en el camino de convertirse tal vez en el libro de no ficción más vendido jamás. El extraordinario éxito de su lanzamiento y las multitudes de fans que esperan a Sarah en cada parada de autocar de su gira de presentación por todo el país sólo pueden rivalizar con la inacabable sucesión de cabezas parlantes liberales ansiosos de dar de lado con años de cuidadosamente cultivada sensibilidad de género en un intento de terminar de una vez por todas con un trabajo que habían confiado que les llevaría apenas lo que quedaba de 2008 –o al menos los dos meses en que concedieron a Levi Johnston libre acceso a los más codiciados medios de comunicación.

Rachel Campos, su marido, Sean, y sus cinco hijos. Falta el más reciente que todavía no había nacido. Por favor, no me digan que una familia así no es una bendición de Dios.

Cuando Tina Brown se ríe y defiende la indefendible portada de Newsweek de la antigua gobernadora llevando pantalones de deporte ante Matt Lauer en The Today Show y Naomi Wolfe en el programa de Larry King llama a Palin “Evita” y “geisha” y acusa a la ferozmente independiente gobernadora de Alaska de ser la “musa” y la “representación telegénica” de una conjura entre Cheney/Rove/Haliburton, uno ya sabe que hay más miedo que asco en las filas liberales y feministas.

Así pues, ¿de qué están asustados exactamente las feministas liberales? Volviendo la vista al otoño de 2008, muchos conservadores teorizaron que todo se debía al aborto. Era una madre reciente, candidata pro-vida a la vicepresidencia, que reabría un debate que las feministas prefieren creer que ya está cerrado y la mera visión de su bebé Trig apoyado en la cadera de la hermosa y confiada Sarah Palin en la noche de su perfecto discurso en la Convención Republicana Nacional provocaba un inquietante sentimiento de culpabilidad nacional y de inesperada introspección en una sociedad que aborta cerca del 90% de los bebés con síndrome de Down. Pero yo creo que la cólera y la obsesión con todo lo que se refiera a Palin tiene raíces mayores y más profundas que las del aborto.

Lo que es realmente el meollo de esa implacable y vitriólica paranoia salió a la luz de una manera bastante inocente en la blandita y al estilo de las mejores celebridades entrevista en el programa de Oprah. De hecho, el comentario ofensivo fue pronunciado de una manera tan casual y dentro de la conversación que, hasta donde yo he podido llegar, la clase parloteante, normalmente tan rápida a la hora de echarse encima y devorarte a la más mínima señal de carne fresca en forma de mamá, especialmente viniendo de alguien tan abominada por la izquierda como Sarah Palin, no cayó en la cuenta. Hacia el final de la entrevista, en un bonito momento de alabanza y admiración hacia su anfitriona, Sarah recordó los tiempos cuando veía el programa de Oprah más asiduamente, “recordando cuando era una mamá ama de casa en los años 90”. Eso está bien, recordando cuando era una mamá ama de casa. ¿Cuándo hemos oído nunca estas palabras salir de boca de una política, mucho menos de una que es una posible contendiente al cargo político más encumbrado de todos?

En esa inocente frase, Sarah hizo más que hacerse querer por Oprah o por las mamás amas de casa de todo el país; junto con su marido, Todd, Sarah Palin está, radical y tal vez irrevocablemente, redefiniendo el feminismo. La biografía de Sarah es la prueba viviente de lo que muchas mujeres ya han confirmado en sus propias vidas: que el éxito y el poder de las mujeres no es necesariamente incompatible con un matrimonio temprano, embarazos no planificados, maternidad en casa o una gran familia.

En comparación con el moderno estilo de vida de Sarah de “tómala como viene”, las nociones feministas de éxito son bastante rígidas. Animan, si es que no exigen, que las mujeres jóvenes abandonen sus raíces familiares para perseguir una educación de elite de la Costa Este, experiencias urbanas (adiós al cocido casero o a los filetes de alce), salarios de seis cifras y un límite respetuoso cuando se trata de los hijos (¡menos problemas, menos contaminación!). La vida familiar de Sarah, tan colorida como es, es una afirmación de las virtudes de la vida en cualquier pequeña población de Estados Unidos; de grandes y unidas familias cristianas y de su proximidad a una familia extensa dispuesta a ayudarles. El éxito de Sarah es la prueba de que el conservadurismo y los valores familiares tradicionales no son incompatibles con los modernos sueños y ambiciones de las mujeres y que con la bendición de un buen compañero como Todd, incluso puede ser un muy superior y mucho más satisfactorio camino que tomar para conseguirlos.

Esto ya asusta lo suficiente a las Naomi Wolfe y Sally Quinn del mundo, pero que ese feminismo de tercera ola de Wolfe pudiera ser sucedido por otro mucho más potente y relevante de cuarta ola presentado por una conservadora, pro-vida, pro-armas, educada en un colegio público, convertida al cristianismo, antigua reina de la belleza y mamá ama de casa republicana es sencillamente más de lo que podrían soportar.

Ciertamente una cosa que el establishment feminista nunca previó fue a Todd Palin. El nuevo marido evolucionado no se suponía que iba a ser un trabajador manual, pescador comercial y piloto de motos de nieve. Se suponía que iba a ser un universitario de elite, liberal lector del New York Times. La gran esperanza era Bill Clinton, pero la dejó pasar. Sin embargo, sus impecables credenciales pro-abortistas le garantizaron el perdón después de lo de Monica y las feministas prepararon el escenario para su redención durante la largamente esperada campaña presidencial de Hilary. Pero el pobre Bill no pudo evitar el chupar demasiada cámara y su narcisismo le costó caro a ella en unas primarias tremendamente reñidas. El “Primer Tío” del estado más macho de nuestra unión, por otra parte, permaneció tranquilamente entre bambalinas apoyando a su triunfante esposa sin la más mínima muestra de resentimiento o de envidia.

Lo que une a las mujeres a Sarah es precisamente lo que las separa de la vieja guardia de políticas feministas como Hilary y Diane Feinstein –su tranquilo, maternal estilo. ¿Puede alguien imaginarse a Hilary sosteniendo a un bebé en su regazo después de aceptar la nominación vicepresidencial? Sarah abraza la maternidad y la auténtica femineidad con un estilo sin complejos que le da precisamente su legítimo poder. Es algo que las feministas han rechazado durante largo tiempo y a lo que se continúan resistiendo peligrosamente. Es la fuente de su creciente irrelevancia y les desconecta de una generación de mujeres que son demasiado sabias y están demasiado liberadas para aceptar ciegamente los mantras feministas y sus guías para el “éxito”.

Tengo 38 años y soy una mamá ama de casa hispana con cinco hijos y esperando el sexto en abril. Vivo en el Wisconsin rural y estoy casada con un leñador del Medio Oeste y fiscal del distrito que es un verdadero compañero –se siente tan cómodo cambiando pañales como ante el tribunal o manejando un hacha. Tengo una educación universitaria y no considero que la haya desperdiciado con mis hijos y mi familia. Escribo y encuentro maneras creativas de perseguir mis intereses personales gracias a la tecnología, un gran marido y parientes voluntariosos que me ayudan con los niños siempre que se lo pido. Compro en un supermercado y voy a Massachusetts cada semana. Soy pro-vida, amo a Reagan, asistí a tea parties este verano y voto a los republicanos. Si Sarah redefine el feminismo, y el poder de las mujeres, entonces la cuarta ola de feminismo se parece sin duda mucho más a mi vida y mucho menos a la de Gloria Steinem y  Naomi Wolfe. Y todo eso, en esencia, es por lo que tienen tanto miedo de Sarah Palin.

Y el tercer y último artículo. Después de leer a las convencidas de antemano, vamos a ver a una que no estaba nada convencida y que poco a poco fue despertando a la realidad y ahora es una de las más firmes partidarias de Sarah Palin, lo que demuestra que no todo está perdido y que los izquierdistas aún tienen salvación, pero con mucho esfuerzo y una gran cantidad de ayuda de Dios.

UNA IMPROBABLE PALINISTA
Por Anita Moncrief

Publicado el 24 de noviembre de 2009 en Hot Air.com.

En enero de 2008, muchos meses antes de que Sarah Palin irrumpiera en la escena nacional, estaba valorando las posibilidades de la que era mi candidata soñada para ser la próxima presidente, Hilary Clinton. Clinton había estado en mi corazón desde 2000 y había dicho audazmente a quienquiera que quisiera oírlo que ella volvería triunfante a la Casa Blanca a los ocho años. Al contrario que muchos de mis amigos negros, yo no estaba excitada ante la posibilidad de Barack Obama y no sentía la necesidad de “apoyar a uno de los nuestros”.

Habiéndose descrito a sí misma como liberal y feminista, Clinton tuvo todo mi apoyo durante el período de primarias. Acepté los errores de su equipo y sus propias equivocaciones por todo el camino como inevitables. La amarga lucha de las primarias fue inesperada dada la inexperiencia de Obama. Todavía confiaba en que Hilary saldría victoriosa. Incluso después de algunas obvias trapacerías en estados con caucus, nunca confié que Obama fuera a ganar la nominación. Cuando lo hizo, dejé de lado mi desacuerdo y me uní a sus filas. Traté de sentirme orgullosa por sus logros y cerré los ojos a sus obvios lazos con ACORN.

Como antigua empleada en el Project Vote de ACORN, recordé como recibí una llamada de la campaña en 2007 y hablé con uno de los promotores. Entonces estaba excitada, pero sólo porque había asistido a un semanario donde Zach Polett, jefe de Operaciones Políticas de ACORN, había fanfarroneado acerca de vigilar a Obama y había declarado que “ACORN produce líderes”. Después de trabajar con la lista de donantes de Obama a finales de 2007, sabía que Hilary Clinton se enfrentaba a un formidable oponente con una maquinaria de hacer dinero muy bien engrasada.

A pesar de esa experiencia, me uní a Obama y cuando John McCain anunció a Sarah Palin como su compañera de campaña, me enfadé. Con toda la conciencia liberal que pude recoger, ataqué su experiencia, su conocimiento de los asuntos exteriores y todo lo que se refería a Palin. Fue una pura reacción irracional nacida de la amargura de no ser capaz de tener a Hilary Clinton como candidata. Ignoré el innato encanto, gracia y belleza de Palin. Me encontré riendo secretamente con ella y admirando su  peinado pero nunca lo admitiría.

En 2009 cuando comenzó mi transición de liberal a conservadora, me pregunté si me uniría a Palin y, si lo hacía, si eso me convertiría en una hipócrita. Una serie de acontecimientos improbables respondió a esa pregunta por mí. A medida que la lucha contra ACORN se ponía fea y la gente empezaba a decir mentiras y a tomar posiciones, finalmente comprendí a Palin. Ella es un obstáculo para cualquiera que no diga la verdad y quiera mantener el status quo o moverse hacia el socialismo.

Cuando me enteré de que el título de su libro era Going Rogue, eso me sorprendió porque ésa era la clave de la situación. Palin desafía todas las expectativas, habla desde el corazón y dispara certeramente. A la que antiguos asesores de campaña de McCain empezaron a atacarla, me identifiqué con ella. Comprendí que al dejar el sistema e ir contra Obama, yo había trastornado a los liberales y a algunos republicanos que querían usar el asunto de ACORN para su propio beneficio. Había trastornado a otros que querían proteger a Obama y selectivamente exponer a ACORN. Levanté más de una ampolla en la Fox con mi determinación por ligar este escándalo con la Casa Blanca.

Comencé a admirar la fortaleza de Palin afrontando los ataques y su incansable búsqueda de ser simplemente Sarah y sacar a la luz pública la hipocresía y la verdad. Me convertí en una improbable “palinista” y me encontré devorando toda clase de artículos escritos sobre ella y siguiéndola en Facebook.

Estaba perpleja por la manera como algunos la habían tratado e intrigado por aquellos que la admiraban. Sarah Palin es realmente una lección en la vida estadounidense: nunca pretendió ser perfecta pero mediante su coraje, determinación y una innegable simpatía, ha mostrado a las autocalificadas como feministas lo que ser una mujer en estos nuevos Estados Unidos significa realmente.

Hasta aquí este repaso por lo que, creo que acertadamente, he titulado como “Sarah Palin vista por las mujeres”. Reconozco que he aprendido un montón de cosas y que mientras lo escribía (o más bien, mientras lo traducía porque poco he escrito hoy) se iban agolpando en mi mente más de una idea nueva a la que hasta entonces no había prestado atención. Por ejemplo, la importancia de Todd Palin  en la vida de Sarah Palin y como el feminismo de ésta última le debe mucho a él. Creo que es un buen motivo de reflexión y no les digo que mi próximo artículo en Semanario Atlántico no vaya a tratar sobre ello. Sería un buen tema, ¿verdad? Lo voy a pensar detenidamente. El caso es que cada vez me atrae más la idea.

Y para el próximo jueves, vamos a tener una entrada curiosa. Voy a escribir un libro sobre Sarah Palin (estaba cantado, ya lo sé) y necesito su opinión. Confío en que me ayudaran.

Hasta entonces pues.


SARAH PALIN VISTA POR LAS MUJERES (I)

20/06/2010

 

Llevo una semana sin saber apenas de los avatares de Sarah Palin y sólo hoy he podido conectarme a internet para recuperar el tiempo perdido. Como quiera que, gracias a Dios, no ha sucedido nada especialmente relevante, he pensado que bien podría aprovechar la ocasión para ofrecerles algunos de esos artículos que atesoro a la espera de la ocasión propicia. En esta ocasión, se trata de varios artículos que he ido guardando a lo largo del tiempo y que ahora, en el momento de revisar mis existencias, me doy cuenta de que tienen todos la misma temática: ese nuevo feminismo que, teniendo por abanderada a Sarah Palin, está levantando cabeza en Estados Unidos, devolviendo a las mujeres estadounidenses el orgullo no sólo de ser mujeres sino también de sentirse como tales. Por supuesto, las viejas feministas están escandalizadas y no pierden ocasión de vituperar a Sarah Palin por atreverse a ser una mujer orgullosa de ser esposa y madre de familia, además de por haber sabido compaginar su vida privada con la pública sin renunciar a nada a cambio. Pero ésas son cada vez menos y sus imprecaciones despiertan poco eco entre aquellas a quienes supuestamente van dirigidas. Afortunadamente, añadiría yo. Porque el día que las mujeres decidan dejar de ser mujeres, ¿qué será del género humano?

Un chiste de Summers publicado en su momento, durante la pasada campaña electoral de 2008 (ya ven que mi afán de atesorar no tiene límites), en The Orlando Sentinel. Se titula: “La hipocresía de las feministas demócratas” y pocos comentarios se pueden hacer sobre él porque lo dice todo. Para los que no entiendan el inglés, se lo traduciré: la mujer (¿?) rubia es la representación de las feministas, tradicionalmente adscritas al Partido Demócrata, que clama a voz en cuello: “¡Escuchadme rugir! ¡Romped el techo de cristal! ¡Ascended por el escalafón corporativo!”, para luego, acto seguido, dirigirse a Sarah Palin y reprocharle indignada: “¡Deberías estar en tu casa con esos niños!”. Más claro, agua.

Nota del autor: Ha aparecido un nuevo artículo mío en Semanario Atlántico. Se titula: “El encuentro de Sarah Palin con Margaret Thatcher” y ya no es sólo que aspire a que les guste, sino que ojalá se convierta en realidad cuanto antes mejor. Que lo disfruten.

Prólogo (algo plúmbeo, me temo)

Como todos ustedes ya saben, soy hombre. Y confieso que soy hombre y de ideas anticuadas. Mi ideal de mujer está bastante alejado de lo que son la mayoría de las mujeres jóvenes que, en mi opinión, carecen por completo de femineidad y, por el contrario, se asemejan más a un hombre (y a un hombre de poca valía) que a una mujer. De hecho, estando al principio de mis cuarenta años, cuando he tenido novia (pocas veces porque es difícil que alguien como yo, todo C -conservador, católico, clásico y consciente-, logre despertar el interés de una mujer), más de una vez me he encontrado con que mis ideas estaban más cerca de las de su madre que de las de ella, lo cual era el preludio inevitable a una tormentosa discusión en la que mi novia se sentía cruelmente ofendida porque no sólo no tomaba partido por ella sino que hasta cometía el sacrilegio de darle la razón a su madre. Innecesario es decirles que poco tiempo más solía durar esa relación, habiendo cometido el único pecado mortal que una atea mujer actual puede concebir: estar de acuerdo con su madre.

Con esto no quiero decir que sea de esos que piensan que “la mujer, en casa y con la pata quebrada”. Antes al contrario, como ya les he explicado alguna vez también mi ilusión sería precisamente la de ser yo quien se quedara en casa para cuidar del hogar y de la familia, ser un stay-at-home-daddy, ya saben, lo cual no creo que sea precisamente síntoma de machismo. Con estas ideas, no es extraño que cada vez me sienta más desalentado de entablar una relación sentimental y que asimismo empiece a considerar mi soltería si no como una bendición de Dios (que nunca lo creeré), si al menos como un mal menor. Y es que, tal y como digo muchas veces, las mujeres de hoy en día están muy locas. En mi opinión, han perdido por completo el norte y se dirigen a toda velocidad hacia el desastre. La “discriminación positiva” no deja de ser una discriminación con todo lo que eso comporta de perjudicial para sus verdaderos intereses. El comportarse como un hombre no las hace iguales sino peores. Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer y nunca deberían pretender ser iguales, al menos en el sentido en el que lo entienden las viejas feministas. Que a las mujeres no les apasionen las matemáticas no es discriminatorio ni una injusticia, sino simplemente un hecho y éste no debería ser combatido como si fuera algo perjudicial. Y si a las niñas no les gusta jugar a fútbol en el colegio, no hay que empezar a regalarles balones a ellas y muñecas a sus hermanos para corregir lo que sólo una loca puede pretender que está equivocado.

Es por ello que cuando supe de Sarah Palin me llevé una gran sorpresa al descubrir exactamente al tipo de mujer con el que siempre he soñado: una mujer que no se cierra ninguna puerta, pero que, al mismo tiempo, tiene muy claro que es una mujer y que su papel a la hora de fundar una familia no es el de suplantar a su marido, sino el de complementarlo. Y como que lo tiene tan claro y nada ni nadie logrará nunca convencerla de lo contrario, por eso su matrimonio no sólo es sólido y fructífero, sino que también es inatacable. Nunca lograrán romperlo y eso es algo que las viejas feministas no pueden soportar. Y es que la envidia que sienten todas ellas hacia una mujer que les ha roto todos los esquemas y que les ha demostrado que la femineidad no es en absoluto un obstáculo para labrarse una carrera profesional es de las que no tiene cura.

No dudo que habrá muchas Sarah Palin por ahí, mujeres que sienten igual que ella que su lugar en el mundo está al lado de su marido y no enfrente de él y que no hay ninguna elección que hacer entre tener una familia o tener una carrera profesional porque ambas cosas son perfectamente compatibles aunque sí que es cierto que en algunas ocasiones puede ser necesario darle la prioridad a una cosa que a otra. Sin embargo, en estos tiempos de estupideces políticamente correctas, de medios de comunicación manipuladores y de presión por doquier a favor de una determinada manera de pensar, reconozco que resulta muy difícil llevar la contraria a todo ese entramado de intereses cuyo objetivo final es el de convertirnos a todos en un mero rebaño de ovejas, felices de balar y nada remisas a ser esquiladas cuando el pastor quiera. Ojalá que el espíritu de la rebeldía nunca logre ser agostado y que las mujeres sean la vanguardia de esa rebeldía como lo han sido siempre a lo largo de los tiempos, inspirando a los hombres para ser más de lo que nos hubiéramos creído nunca ser y lograr cosas que, si por nosotros fuera, no nos hubieran preocupado nunca, pero que si son para nuestros hijos, nos hacen no sólo fuertes sino hasta heroicos.

Tres artículos

Terminado el prólogo, entremos en materia. Les he preparado tres artículos (el próximo día les prometo otros tres más) que me han parecido de lo más interesantes sobre Sarah Palin y que nos revelan lo que las mujeres, o al menos una gran parte de las mujeres, piensan sobre ella porque los seis artículos están escritos precisamente por mujeres. Y mira que es curioso. ¿Por qué será que las mujeres conservadoras estadounidenses son especialmente buenas a la hora de hacer comentarios políticos? ¿Tal vez porque son las únicas que han logrado acoplar el espíritu de sacrificio de sus padres con la abundancia de oportunidades de los tiempos modernos sin que ello suponga romper con las tradiciones del hogar, la familia y los buenos valores que se pasan de padres a hijos? ¿Tal vez porque son más conscientes del gran abismo que se está abriendo entre generaciones, no sólo entre la suya propia y la de sus padres sino también entre la de ellas y la de sus hijos? ¿Tal vez porque la estupidez políticamente correcta no ha logrado acabar con su raciocinio todavía y aún son capaces de darse cuenta por sí mismas de las cosas? No lo sé, pero el caso es que nunca ha habido una plétora mayor de valientes mujeres conservadoras dispuestas a decir las cosas como son y de llamar al pan, pan y al vino, vino. Y al estúpido, estúpido.

Y como quiera que ya me estoy alargando demasiado y empiezo a hacerme pesado, aquí tienen el primero de ellos.

EL EFECTO PALIN
Por Skyla Freeman
Publicado el 18 de junio de 2010 en The Daily Caller.

Es un año de color de rosa para las mujeres republicanas. Esta temporada, más candidatas republicanas que en ningún otro período electoral se están presentando para puestos nacionales y estatales, batiendo la marca del año 1994, cuando se presentaron 38 mujeres. Éste es un acontecimiento sorprendente para el Partido Republicano. Después de todo, este es el partido que tan recientemente como en el pasado otoño lanzó una página web de “logros republicanos” y no pudo incluir a una sola representante, senadora, jueza del Tribunal Supremo, gobernadora, miembro del gabinete o candidata vicepresidencial.

A muchos les gustaría dar crédito por el repentino auge de las mujeres del Partido Republicano a esa candidata a vicepresidenta. Después de todo, dos de las recientes mayores triunfadoras en las primarias, Carly Fiorina y Nikki Haley, fueron respaldadas por Sarah Palin. Su apoyo y su éxito han sido considerados como una prueba de fuego sobre la influencia de Palin dentro del campo conservador y como una respuesta a la pregunta del millón de votantes: ella puede ganar corazones, pero ¿puede ganar elecciones? La respuesta parece ser un resonante sí, sí puede.

Pero vale la pena echar un vistazo más allá de candidatas bien conocidas como Haley y Fiorina y preguntarse acerca de todas las otras mujeres que se presentan en 2010 –aquellas a las que Palin no ha respaldado. ¿Por qué están ahì? El incremento de candidatas desde las últimas elecciones presidenciales es asombroso: casi el doble de mujeres del Partido Republicano están compitiendo por los escaños de la Cámara de Representantes o del Senado que en 2008. La diferencia entre ahora y entonces es Sarah Palin.

El terremoto en los roles de las mujeres en el trabajo y en la casa pasó, antes de Palin, largamente desapercibido entre el liderazgo republicano, donde la mayoría de modelos conservadores femeninos eran los de las esposas de los candidatos. Sólo este año, el número de mujeres en la fuerza de trabajo estadounidense ha sobrepasado al de hombres, una realidad que las madres trabajadoras –luchando por llegar a final de mes mientras cuidan de sus hijos- se ve reflejado en Palin. Ella lo hace todo y no hace que parezca precisamente fácil.

El desenfadado y optimista estilo “mamá osa” de Palin es asimilable. Tiene cinco hijos. Tiene un trabajo. Tiene un marido que viaja un montón. Tiene un hijo con una discapacidad. Ella no es una boba glamurosa de Hollywood o una niña bien, sino una auténtica mujer con problemas auténticos y responsabilidades reales. Su vida es muy desordenada. Mientras los gustos demócratas de Hilary Clinton o Nancy Pelosi son versiones idealizadas de la moderna femineidad, con todas las ventajas de una educación de primera y un pedigrí político, Palin es una mujer como todas. Es chispeante y hacendosa, tu vecina favorita con la que te encuentras por la calle cada día, que probablemente compra sopa de marca blanca en lugar de la refinada Campbell’s.

Es esta normalidad la que arrastra a las mujeres hacia Palin y las inspira también. Cuando Palin surgió de la nada y se subió al estrado de la convención en 2008, las mujeres conservadoras, pro-familia, pro-vida la contemplaron y finalmente vieron a alguien en quien podían reconocerse a sí mismas. Este año, las mujeres republicanas están actuando con el recuerdo de esa noche, a pesar de todos los grandes desafíos. Irónicamente, el acoso a Palin les ha ayudado a ellas también. Ella ha sobrevivido a tal cantidad de vitriolo que hoy ninguna candidata conservadora se enfrenta ya a una aventura desconocida. A una aventura hostil, sí, pero no desconocida.

Tal y como hizo con Nikki Haley, Palin ha alertado a las mujeres que se presentan a las elecciones de que su camino será difícil, al tiempo que las anima a tirar adelante. Y lejos de asustar a las mujeres conservadoras, el desdén liberal por Palin parece galvanizarlas. En las primarias de todo el país, su consejo y su ejemplo están rindiendo frutos. Cualesquiera que sean los resultados en noviembre, está será una temporada política para recordar. Y tanto si las respalda oficialmente o no, las mujeres conservadoras de todo el país están demostrando la veracidad de aquel viejo dicho: la imitación es la forma más sincera de adulación.

Skyla Freeman es una antigua escritora de discursos para el presidente George W. Bush y actualmente una escritora y bloguista.

Y aquí tienen el segundo. Disfrútenlo también.

LA MISIÓN DE LA IZQUIERDA FEMINISTA DE DEMONIZAR A PALIN
Por Jedediah Bila
Publicando el 4 de junio de 2010 en The Daily Caller.

El feminismo es mucho más que la posición de una sobre el aborto. No debería ser un movimiento de un solo propósito o un tributo al colectivismo.

Sin embargo, la izquierda feminista en Estados Unidos ha decidido que marginalizar a todo un segmento de la población femenina porque son conservadoras pro-vida es de lo que se trata.

Este asunto es mucho más grande que Sarah Palin, Michele Bachmann o cualquier otra figura conservadora que se reafirme en su postura pro-vida. Sin embargo, la reciente columna de Jessica Valenti en The Washington Post, “El falso feminismo de Sarah Palin”, se merece una respuesta directa.

Valenti aprovechó la oportunidad de malinterpretar el discurso de Palin en el Desayuno de la Susan B. Anthony List como parte de una estrategia mayor a través de la cual “… los conservadores están intentando vender políticas anti-mujeres envueltas en retórica pro-mujeres”. Ciertamente hay una estrategia en marcha, pero Palin no está orquestándola. Lo que tenemos aquí es la táctica cardinal de la izquierda feminista –asociar rápidamente a los conservadores con el término “anti-mujeres”. Pero ¿qué es eso de una postura conservadora que es anti-mujeres? ¿Es el compromiso de las conservadoras pro-vida de proteger a los bebés no nacidos, muchos de los cuales resultan ser niñas? ¿Acaso una visión pro-vida no implica respeto por toda vida humana, de la cual la vida femenina es parte integral? Por supuesto que sí. Pero sin ese apañado enlace entre las palabras conservador y anti-mujer, la premisa de la izquierda está perdida.

Valenti desprecia la referencia de Palin a las sufragistas señalando: “Puede parecer extraño el argumentar que para que las mujeres progresen, deberían arraigar su movimiento en el pasado –pero es apropiado, dadas las creencias de las “feministas” conservadoras”. Sin embargo, ella pronto cuestiona: “¿… estaría Palin dirigiendo Tea Party rallies si Betty Friedan nunca hubiera hablado acerca de “el problema que no tiene nombre?”. En otras palabras, mirar atrás sólo está bien cuando promueve la definición izquierdista del feminismo. Cuando no lo hace, está caducado y es retrógrado. Friedan está muy bien, ¿pero Elizabeth Cady Stanton no? ¿Quién dice eso? Imagino que la misma gente que estima que las feministas fundadoras, pro-vida ellas, están obsoletas.

A pesar de la afirmación de Valenti con respecto al feminismo de que: “Ahora no hay un gran árbitro de la definición y el enorme rango de pensamientos distintos dentro del movimiento significa que no hay una única plataforma a la que mirar como punto de referencia”, los gustos de Palin todavía no son bien recibidos. Sólo puedo asumir que “el enorme rango de pensamientos” excluye a las abogadas pro-vida conservadoras. Imagino que es algo parecido al batiburrillo ideológico  que sale en la página de los autodenominados “no partidistas” respaldos del NOW/PAC en 2010. Veintiún demócratas. ¡Viva la diversidad!

Comprendo el deseo de la Srta. Valenti porque el feminismo no se convierta en “otro lema vacío”. (Ya he vivido bastante hope, change y yes, we can como para estar de acuerdo). Sin embargo, ¿por qué el feminismo de Palin es “un vacío toque de corneta”? ¿Porque es conservadora? ¿Porque es pro-vida? ¿Por ambas cosas?

Es importante resaltar que Valenti también añade que mientras ella fue gobernadora: “… Palin cortó los fondos para el albergue de las madres adolescentes”. Sólo hay un pequeño problema con esa afirmación (y con la columna a la que Valenti enlaza). Es falsa al 100%. La directora ejecutiva de dicho albergue, Deirdre A. Cronin, hizo las siguientes declaraciones en septiembre de 2008: “A pesar de algunos reportajes periodísticos diciendo lo contrario, nuestro presupuesto operacional no fue reducido”. De hecho, Palin incrementó esos fondos.

Ha llegado a ser demasiado conveniente para la izquierda el distorsionar las opiniones de Sarah Palin –que creen que el aborto es un asunto a decidir por los estados- e incluirlas dentro de una política antiabortiva que busca encarcelar a aquellas que aborten e imponer una ley federal que haga el aborto ilegal. Si usted prestó atención a la cobertura de los medios de comunicación principales de las elecciones presidenciales de 2008, debió pensar que la antigua gobernadora de Alaska estaba expulsando a las mujeres de los colegios electorales y sosteniendo una pancarta que decía: “Rebajen los salarios de las mujeres, ya tenemos suficiente igualdad”. Desafortunadamente, con el 90% de los medios de comunicación alineados con la izquierda y con la mayoría de las fuentes listas y preparadas para repetir lo que otro ha dicho sin molestarse en confirmarlo, la ficción se convierte en un “hecho” bastante rápidamente.

Nota al margen.: La izquierda feminista en Estados Unidos está centrada en su misión de demonizar a las mujeres conservadoras, en especial a sus líderes políticas. Si lo consiguen, las chicas crecerán reverenciando el dogma pro-abortista de la izquierda y asumiendo la falsa caracterización de las conservadoras pro-vida como anti-mujeres. Las sufragistas fundadoras del movimiento feminista serán arrojadas a la basura con tanto placer como lo han sido a menudo las palabras de los Padres Fundadores. Los vencedores serán la escandalosa Planned Parenthood, la agenda de extrema izquierda de NOW disimulada como “el mayor y más comprensivo grupo a favor del feminismo de los Estados Unidos” y el movimiento feminista que proclama que el derecho de la mujer a abortar es el supremo emblema de la libertad femenina.

Los perdedores serán las chicas jóvenes del mañana.

Jedediah Bila es una columnista conservadora

Y para terminar por hoy, el tercer artículo que abunda en la misma controversia que el anterior.

PALIN, HISTORIA Y VIDA
Por Kathryn Lopez
Publicado el 21 de mayo de 2010 en Townhall.com.

Cuando Sarah Palin habla, las feministas liberales se vuelven locas. Esa mujer es como un afilado catalizador que provoca una reacción violenta en la hermandad de políticas profesionales.

Mucha de la amargura que mana de las damas izquierdistas tiene muy poco que ver con la propia Palin. Es más bien sobre las cosas que ella representa: es una mamá feliz, rodeada de una gran familia y un marido; es pro-vida, religiosa y conservadora y, no nos olvidemos, un poder político tal y como no se ha visto uno igual en décadas.

Dependiendo de quién sea uno y de la naturaleza de sus convicciones, puede añadir o restar a esta lista.

El más reciente chorro de locura feminista contra Palin brotó a consecuencia de un discurso que pronunció en el acto de recaudación de fondos de la Susan B. Anthony List en Washington, D.C. La List es un grupo que apoya a candidatos pro-vida. Y lo hace siguiendo la tradición de las primeras feministas que lucharon por cuestiones de vida. La List, como cualquier otro grupo similar, incluyendo el grupo Feminists for Life, enseña y promueve la largamente olvidada o de algún modo suprimida historia de las mujeres que lucharon por la 19ª Enmienda, que dio a las mujeres el derecho a votar. Estas sufragistas eran inteligentes en el hogar con su femineidad y estaban perplejas por aquellos que se empeñaban en negarles el mismísimo poder de vida que tenían en su seno.

De muchas maneras, las mujeres entre los activistas Tea Party de hoy –a quienes Palin cuenta como parte del “despertar de las mamás” que está en marcha- estarían tranquilas en casa con sus antepasadas. Si las encuestas que he visto y los rallies a los que he asistido son alguna indicación, las luchadoras de hoy en día son pro-vida y sensibles. Han visto el dolor que las últimas décadas de radicalismo socialista ha causado. Son un peligro para el establishment feminista.

Y así en su discurso, Palin habló sobre “un nuevo revival del feminismo original de Susan B. Anthony”. Dijo: “Juntas, estamos enseñando a las mujeres jóvenes que ser pro-vida está en línea con las mejores tradiciones del movimiento de las mujeres”.

Palin habló acerca de “dar poder a las mujeres” y en su visión del mundo eso significa asegurarse de que las mujeres conocen cuáles son sus opciones cuando se quedan embarazadas en “circunstancias nada ideales”. Habló hermosamente sobre su hijo Trig y el trascendental desafío que supone criar a un hijo con síndrome de Down.

Tal y como la antigua gobernadora de Alaska tiende a hacer, Palin reunió a la gente para hablarles del futuro y de su papel en él. Refiriéndose al reciente debate sobre el cuidado de la salud y el fracaso de prácticamente cualquier demócrata considerado pro-vida en saltar a la palestra, Palin habló acerca de cómo una “nueva mayoría pro-vida y pro-mujer será de hecho pro-vida cuando haga falta, cuando esos votos sean necesarios”.

Y en los días sucesivos, hubo la habitual exhibición de demencia anti-Palin. En la página web del Washington Post, dos simpatizantes de Anthony afirmaron: “Sarah Palin no es Susan B. Anthony”. Criticaron injustamente a Palin por no proveer suficientes notas a pie de página en su discurso que probaran que Anthony estaba tan preocupada por la cuestión del aborto.

Y mientras trabajaban para demostrar que Anthony era indiferente sobre el aborto, los críticos de Palin se las arreglaban para pasar por encima de las otras sufragistas y de sus escritos en periódicos y cartas. Como la carta que Elizabeth Cady Stanton escribió a Julia Ward Howe en 1873 en la cual le explicaba: “Cuando consideramos que las mujeres son tratadas como una propiedad, es degradante para las mujeres que debamos tratar a nuestros hijos como una propiedad de la que disponer sólo cuando nos convenga”.

El artículo del Post descarta en editoriales anónimos en el periódico que Anthony estuviera íntimamente involucrada en la cuestión. Pero hacer eso es ignorar las actitudes que son una parte natural del activismo por el cual las primeras feministas fueron más conocidas. Actitudes que son el reflejo de tantos grupos pro-vida hoy en día –incluyendo la muy odiada y abominada Iglesia Católica y los activistas evangélicos que han trabajado durante décadas para mantener viva la lucha.

Una respuesta a Palin argumentaba: “Su habitual retórica alabando los valores y la importancia de las libertades no se extiende a las mujeres”. En la retórica y la realidad del movimiento feminista liberal del cual nace ese comentario, la libertad no se extiende a los niños no nacidos. Cada vez en mayor número, los estadounidenses no admiten esto. En la tradición de las sufragistas, mujeres, cada vez en mayor número, no lo hubieran admitido.

Así pues entiendo por qué las mujeres de la izquierda reaccionan tan pronto y tan a menudo contra Palin. No es por ella, es por la amenaza que supone a su poder. Ellas han basado su activismo político en los postulados de la revolución sexual que ha supuesto tal desastre para las mujeres, los hombres, los niños y las familias. Pero la fiesta continúa. No con la música de Anthony y Stanton. Pero cada vez la atienden menos personas. Y es que no fueron los pro-vida quienes se pasaron de la raya primero.

Kathryn Jean Lopez es la editora de National Review Online.

Con esto y un bizcocho, hasta el martes a las ocho. Tendremos tres artículos más y estoy seguro que dos de ellos les sorprenderán mucho. Más que nada por sus autoras. Seguro que les gustan. Y tal vez publique también algunos comentarios que las lectoras han dejado a estos artículos y que son tan interesantes como los propios artículos. Y es que a mí me sirven mucho los comentarios para tomar el pulso a la actualidad (aunque a veces es irritante el leerlos por la cantidad de idiotas que se cuelan en los blogs para sembrar cizaña o decir simplemente tonterías).

Hasta el martes pues. Ya ven: he vuelto. Se lo había prometido.


DOS ARTÍCULOS SOBRE SARAH PALIN

08/06/2010

 

¿Recuerdan que les conté hace poco que mi amiga L. se había ofrecido gentilmente para ser mi correctora de estilo (y de alguna que otra falta de ortografía también)?  Pues se ha tomado tan en serio su tarea que aquí estoy luchando como un poseso por controlarme y no escribir “como quiera que” ni otra media docena de muletillas que me ha descubierto y resulta que yo no tenía la más mínima idea de que eran eso: muletillas que denotan mi falta de recursos lingüísticos. ¡Ah, qué talento tiene esta chica! ¡Y qué suerte tengo de poder contar con su ayuda! Denle un mes de plazo y habrá depurado tanto mi estilo que por fin dejaré de ser un triste juntaletras y acabaré escribiendo con la gracia y la soltura de todo un académico de la Lengua (pero cualquiera que no sea Cebrián, ¿eh?), ya lo verán. Y no piensen que lo digo con burla; todo lo contrario. Además, a L. no le gusta nada mi blog. Ella es de las que piensa que la política es más que aburrida y prefiere ocupar su tiempo en otras cosas, tales como bordar, por ejemplo (que lo hace como los ángeles, créanme). Por tanto, doble mérito el suyo al ayudarme. Y es que ni siquiera encuentra atractivo a Todd Palin a diferencia de otra amiga mía que no hace más que pedirme que publique fotos suyas donde se le vean bien esos ojazos azules que tiene… pero sin Sarah al lado, ¡eh! (al menos reconoce que no es más que envidia).

Una bonita foto de Sarah Palin que me ha enviado nuestro amigo Santi. ¡Gracias! Si no recuerdo mal, esta foto fue tomada hace en junio del año pasado durante una visita que hizo Sarah a la Seward House en Auburn (New York). Igual me equivoco, pero no tiene demasiada importancia tampoco. Por cierto, hay rumores de que Sarah podría viajar a Europa el año que viene. ¡Oh, Cielos! No creo que se deje caer aquí en España, pero como mínimo al Reino Unido sí que irá y a Francia y a Alemania también. Si lo hace, entonces sí que nos ponemos manos a la obra, fletamos un autocar, le colgamos una pancarta de CeA y vamos a verla todos juntos. ¿Se apuntan?

Nota del autor: De nuevo, les anuncio la publicación de mi última colaboración en Semanario Atlántico. Se titula “Rand Paul, el apoyo más curioso dado por Sarah Palin” y de nuevo también confío en que les parezca lo bastante interesante como para echarle siquiera un vistazo.

No soy tan presuntuoso como para pretender que mis lectores sólo desean leer mi opinión. Antes al contrario, pienso que mis lectores se complacen tanto en mi opinión como en la de otros comentaristas políticos, tal y como es mi caso, que suelo leer a muchos de ellos. Es por esta razón que me gusta ofrecerles de vez en cuando artículos publicados por otras personas para que sepan, sobre todo aquellos de ustedes que se defienden mal con el idioma inglés, qué es lo que se dice sobre Sarah Palin en otros sitios. Hoy es pues una de esas ocasiones y mi elección han sido dos artículos que me llamaron mucho la atención en su momento y que confío en que no sólo les agraden sino que también les hagan reflexionar. Y es que es precisamente eso, reflexionar, lo que distingue a los hombres de las bestias, o sea, a los conservadores de los liberales, je, je, je. Disfruten de su lectura (y del puyazo que le acabo de clavar a la izquierda cerril).

Palin y las elites izquierdistas
Por Mark W. Hendrickson (profesor de Economía en la Universidad de Grove City e investigador de política económica y social en su Center for Vision & Values)

Sarah Palin es una de las más intrigantes (y polarizantes) personalidades que han saltado al escenario político nacional en mucho tiempo. El modo como muchos conservadores la abrazan y muchos liberales la vilipendian ilustran en forma de microcosmos la aburrida división política de Estados Unidos hoy.

Podemos hacernos una idea de la significación de Palin en los Estados Unidos de hoy a partir de un trío de figuras históricas marcadamente dispares: Ronald Reagan, el difunto economista austríaco Ludwing von Mises y el rey Herodes del Evangelio de Mateo. La conexión entre Sarah Palin y Ronald Reagan es bastante simple y directa. Los dos comparten convicciones conservadoras y un don especial para la comunicación. Palin recuerda a Reagan en la manera como ella resuena, inspira y energiza a los conservadores.

Menos aparentes son los vínculos que pueden trazarse entre Palin y el hace tiempo fallecido economista austríaco Ludwig von Mises y el mucho más tiempo aún fallecido rey Herodes.

La conexión entre Palin y Mises se me ocurrió mientras releía el libro de Mises de 1944 Burocracia. Mises escribió que “[E]l estrato educado es mucho más crédulo que el menos educado. Los más entusiastas partidarios del marxismo, del nazismo y del fascismo eran los intelectuales, no los vulgares”. Realmente, Marx, Lenin y compañía eran intelectuales y los líderes del socialismo han sido gente educada, de buen pasar, como Bill Ayers, no la sal de la tierra, obreros de cuello azul.

Mises  continuó su visión con un penetrante pasaje que es increíblemente relevante hoy:

«Los campeones del socialismo se llaman a sí mismos progresistas, pero recomiendan un sistema que se caracteriza por una rígida observancia de la rutina y por la resistencia a todo tipo de mejora. Se llaman a sí mismos liberales pero están intentando abolir la libertad. Se llaman a sí mismos demócratas pero anhelan la dictadura. Se llaman a ´si mismos revolucionarios pero quieren hacer omnipotente al gobierno. Prometen las bendiciones del Jardín del Edén pero planean convertir el mundo en una gigantesca oficina de correos».

¿Y cuál es el antídoto para los desoladores esquemas utópicos de los intelectuales y políticos izquierdistas? De acuerdo con Mises, “sólo el sentido común es necesario para prevenir al hombre de caer presa de las fantasías ilusorias y de las palabras vacías”. En otras palabras, gente tan arraigada al suelo y con tanto sentido común como Ronald Reagan y Sarah Palin.

Realmente, la furia dirigida contra Palin por los izquierdistas es exagerada y a veces maníaca, precisamente porque su innato sentido común es tan poderoso y efectivo cuando se atreve a declarar que el emperador de la planificación económica del gobierno va desnudo. Como Mises y Reagan, Palin comprende con total (y para los izquierdistas, aterradora) claridad que las utopías izquierdistas no tienen viabilidad práctica alguna, sino que son, en palabras de Mises, “fantasias ilusorias”.

Como la mayoría de la gente, a los envanecidos intelectuales no les gusta que sus queridos sueños y aspiraciones sean descartados como fantasías. Lo que realmente les sulfura a ellos, sin embargo, es que recuerdan lo efectivamente que aquel atractivo, simpático tipo de la universidad no elitista de Eureka explicó lo muy contraproducente, ineficiente y al final destructivo que es el Gran Gobierno. Ahora los intelectuales de la izquierda están asustados hasta la muerte de que la atractiva, simpática chica de la universidad no elitista de Idaho tiene las mismas convicciones que Reagan y el mismo sentido común que Mises identificó como el antídoto para las pesadillas socialistas.

La izquierda no puede soportar el hecho de que Palin, como Reagan, no sea uno de ellos. Como Reagan, ella no es una “intelectual”. Ella no comparte lo que Thomas Sowell bautizó como “la visión de los fastidiosos” – la inquebrantable fe de las elites progresistas en sus grandiosos planes para regular nuestras vidas. Para los intelectuales izquierdistas, está muy bien el tener un presidente que cree que ha visitado 57 estados, un vicepresidente que ha declarado que Franklin Roosevelt salió en televisión para calmar a la gente después del desastre bursátil de 1929 (no había TV todavía y Hoover era el presidente) y una speaker de la Cámara de Representantes que ha insistido en que debemos cambiar de los combustibles fósiles al gas natural. Toda ignorancia, error o ofuscación mental puede ser perdonada siempre y cuando uno se subscriba al catecismo político que dice: “El gobierno debe controlar la actividad económica”. Lo que es inaceptable, incluso maligno, para ellos es alguien como Palin, que no se subscribe al mismo catecismo, alguien que simplemente “no lo coge”.

Aquí está donde entra Herodes el Grande en la historia. Leemos en el Evangelio de Mateo que Herodes temía cualquier amenaza a su poder; de ahí su vil orden de masacrar a los bebés varones con la esperanza de acabar de raíz con aquél con el potencial de madurar hasta convertirse en el líder que amenazaría su hegemonía. La izquierda política es un moderno Herodes, desesperado por detener la carrera política de Sarah Palin ahora, antes de que crezca y se convierta en alguien más formidable y posiblemente en la Reagan de su generación.

Realmente, ha sido sorprendente ver el desprecio, el vitriolo e incluso el odio directamente dirigido hacia esta mujer que osa desafiar las estrechas y preconcebidas nociones izquierdistas sobre lo que a una política le debería  estar permitido sostener. Fue cómico ver como los demócratas se empeñaban uno tras otro en distorsionar la autobiografía de Palin Going Rogue calificándola de un ataque a John McCain. ¿Por qué deberían los demócratas correr a defender a un republicano de un (supuesto) ataque por parte de otro republicano? ¿Tendría algo que ver con el hecho de que ellos perciben a McCain como un “buen republicano” – uno que se compromete y que cierra tratos a los que Palin no se dejaría llevar?

No tengo ni idea de lo que el futuro reserve a Sarah Palin. Es indudable, sin embargo, que la izquierda la considera su peor pesadilla – una articulada, atractiva, efectiva comunicadora y abogada de los principios conservadores con sentido común miseano y potencial reaganiano. Ése es el motivo de que sea objeto de su herodiano acoso verbal actual.

Éste es el primero; aquí tienen el segundo. Y no se preocupen porque tengo más guardados, pero para otra ocasión porque en la próxima entrada nos vamos a ir a Alaska, donde ya empieza a hacer buen tiempo y donde tenemos que repasar lo que está pasando allí. Ellos también están en plenas primarias y recientemente Sarah Palin ha sacudido un poco las cosas por ahí y hay quien se lo ha tomado tan mal que hasta se ha puesto a recordar con un deje de menosprecio que Sarah no es nacida en Alaska… ¡Pues vaya! Sí, ya lo sabemos todos que Sarah nació en Idaho, ¿y qué? ¿Qué demuestra eso? Sarah no nació en Alaska, pero es un orgullo para Alaska y ha hecho y aún va a hacer más por su estado de adopción que muchos de los que allí han nacido por mera casualidad. Y es que un idiota nacido en Alaska sigue siendo un idiota, ¿o no? Por mucho que escriba en algún periódico y pretenda dar patentes de “buen alasqueño”, una indecencia tal y que me recuerda tanto a ciertas elites políticas de mi país, España, que no puedo dejar de sentirme asqueado, muy asqueado.

Sarah Palin está en marcha
Por Ted Belman (editor de Israpundit)

Desde que dimitió como gobernadora el pasado mes de julio, Sarah Palin no ha dado un paso en falso. Esto es sorprendente para alguien que es más apasionada que cautelosa y alguien reputada de ser… bien, ya saben, una tonta.

La gira de promoción de su libro fue rematadamente bien. Ha recibido miles de invitaciones a hablar, a pesar de su tarifa de 100.000 dólares. Continúa recogiendo enormes cantidades de dinero para sus patrocinados y arrastra multitudes. Sus anuncios políticos son afanosamente leídos, ya sea en sus discursos, entrevistas o en sus notas en Facebook.

A causa de su cargo de “paneles de la muerte” para alertar sobre Obamacare, ella más que otra persona es responsable de la abrumadora mayoría que ahora se opone a la ley. Aunque los partidarios de Obama niegan de entrada que existan esos “paneles de la muerte”, muchos expertos reconocen ahora su existencia abiertamente.

En asuntos exteriores, ella acuñó la “doctrina Obama” como la de “cuidar de tus enemigos y enfadar a tus amigos”. Esta caracterización es ahora lugar común. Palin también alertó de la declaración de Obama de que los Estados Unidos no responderían con armas nucleares si eran atacados con armamento de destrucción masiva y sugirió que los Estados Unidos estaban pidiendo que se les golpeara. Obama, en su no-respuesta, replicó que “realmente no tengo respuesta a eso. La última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. Y “lo que yo le diría a ellos es que, es que si el secretario de Defensa y el jefe de la junta de jefes de Estado Mayor están de acuerdo con ello, probablemente tomaré mi consejo de ellos y no de Sarah Palin”. Palin volvió, rápida como un rayo, honrando sarcásticamente “la vasta experiencia nuclear que él adquirió como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo”. Antes de horas, Obama se estaba retractando de su declaración original.

Por fin, Palin ha caído del lado de Israel, del derecho de Israel a expandirse y de un Jerusalén unido. Ella apoya completamente el derecho de Israel a la autodefensa y dijo que no deberíamos buscar tres pies al gato en ello. Estas políticas son la completa antítesis de las que Obama promociona y las que disfrutan del apoyo de una gran mayoría de estadounidenses.

La política energetica de Palin de “perfora, nena, perfora” y “todo lo de encima” también tienen amplio apoyo. Ella fue la primera en atacar la legislación de perforación propuesta por Obama que caracterizó como “entorpece, nene, entorpece”. Este apoyo está decreciendo rápidamente a rebufo de la desastrosa explosión o fallo de una plataforma petrolífera en el golfo de México, que promete un espeluznante desastre medioambiental en la costa sur de Estados Unidos. Pero Palin se aferra a sus pistolas, si me perdonan la expresión. Ella no se retirará. Recargará y se reafirmará en su apoyo a perforar a pesar de los riesgos. Sarah Palin vivió personalmente el desastre del Exxon-Valdez que devastó su estado de Alaska. Como si hubiera sido cosa del destino, ella fue responsable de llevar a Exxon a juicio cuando fue gobernadora después de una batalla de veinte años. Así que conoce de primera mano la devastación y hará todo lo que pueda para minimizar los riesgos. Pero aún así, ella quiere “perfora, nena, perfora”.

Una reciente encuesta de Gallup muestra que por primera vez hay más gente que piensa que el aborto debería ser ilegal en todos los casos que legal en todos los casos. Esto sólo puede ser debido a la incansable toma de postura de Palin a favor de la vida.

Incluso desde la campaña presidencial, Palin ha abogado por menores impuestos, como opositora al alto gasto, como el camino para lograr que crezca el empleo. De acuerdo con una reciente encuesta de Rasmussen, Estados Unidos está de acuerdo con ella por un margen de 2 a 1.

Arizona acaba de aprobar una controvertida ley de inmigración. Obama atacó la nueva ley y llamó a los negros y a los hispanos a no votarla. Sarah Palin, en una reciente entrevista con Sean Hannity, dio todo su apoyo a la nueva ley y atacó a Obama por no cumplir con su obligación federal de proteger las fronteras de Estados Unidos. Ella le atacó también por las declaraciones racistas que había hecho enfrentando a los negros y a los hispanos contra otros estadounidenses. En la entrevista, Palin contrastó efectivamente sus comentarios con llamamientos a todos los estadounidenses para solucionar juntos sus problemas. Una vez más, las encuestas mostraron un abrumador apoyo a la nueva ley.

Durante el debate sobre la reforma financier, Palin saltó contra institucionalizar el “capitalismo de compinches”. Cuando Obama dijo que Estados Unidos era una superpotencia militar “tanto si nos gusta como si no”, Palin dijo que se sintió desconcertada por su comentario. Ella dijo que “esperaría que nuestros líderes en Washington, D.C. comprendan que nos gusta ser la superpotencia dominante… No entiendo una visión del mundo donde tengamos que preguntarnos si nos gusta o no que Estados Unidos sea poderos”. Esta postura fue bien recibida.

Cuando el reverendo Franklin Graham dejó de estar invitado a los servicios del Día Nacional de Oración en el Pentágono por haber atacado de manera políticamente incorrecta al Islam, Sarah Palin fue la primera, y tal vez la única, líder política que salió en su defensa. Ella no es una esclava de lo “políticamente correcto” y no cambiará sus palabras cuando le son reprochadas, igual que Graham tampoco lo hizo. Palin luchará para restaurar y proteger la libertad de expresión. Los estadounidenses aprecian esto, tan desesperados como están de ser capaces de criticar sinceramente cualquier ideología que consideren dañina o inferior.

Muchos de sus detractores citan resultados negatives de encuestas para desacreditarla. Deben ignorar que Public Policy Polling encontró en una encuesta realizada el 15 de abril que:

«Sarah Palin está a 45-47 de Obama después haber mostrado distancias de ocho o siete puntos en cada uno de los últimos tres meses. Tanto Obama como Palin han incrementado su base de apoyo, pero Palin sigue de cerca a Obama entre los independientes por 39-46 contra 35-49 en marzo».

Como demuestra esta encuesta, Palin está ganando apoyo rápidamente entre los independientes. Denle otros tres meses y estará por delante de Obama. Y no olviden el creciente hueco de entusiasmo tal y como lo reportó Politics Daily:

«Mientras que los votantes están igualmente repartidos entre si apoyan a los demócratas o a los republicanos en las elecciones al Congreso de este año, los republicanos han abierto un hueco de entusiasmo de 20 puntos en lo que se refiere a las ganas que tienen de ir a votar, de acuerdo con las encuestas diarias conducidas por Gallup entre el 1 y el 25 de abril».

Este creciente hueco es debido al factor Palin. Ella energiza a su base como no puede nadie más hoy en día.

La izquierda ha hecho lo possible por demonizar, ridiculizar y empequeñecerla, pero sin éxito. Cuanto más la escuchan los estadounidenses juiciosos, más se dejan arrastrar por ella. Ellos ya no escuchan a Obama, pero sí que la escuchan a ella.

Y no sólo los estadounidenses están abrazando su mensaje, también los europeos.

El líder del Partido Conservador en Gran Bretaña, David Cameron, ganó el tercer debate, sin dudas, en vísperas de las elecciones parlamentarias. La razón, de acuerdo con un experto, fue que Camero se volvió “Palin” y no “Frum”:

«No hubo menciones de valiosos conceptos de “Gran Sociedad”, no lemas vacíos como “vota azul, hazte verde”. En cada momento, mensajes conservadores ganadores fueron colocados; reglas de inmigración más duras, acotar la dependencia del estado del bienestar, menos impuestos para los negocios, dinero seguro y gobierno más reducido. ¿El resultado? Claro triunfo para el líder conservador».

Cameron también apoya a Israel y favorece la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Durante los próximos seis meses, Palin continuará dando discursos y apoyando a los candidatos que elija. Nos saldrá con un libro sobre política en otoño y hará otra gira de promoción. Entonces se irá a Europa a visitar a los líderes políticos y a mezclarse con la gente. Predigo que grandes multitudes la abrazarán a ella y a su mensaje. Sin duda, ella visitará también Israel con toda su familia, donde serán acosados. Será una locura para los medios de comunicación.

Un fuerte abrazo en Europa y en Israel le darán a ella un gran impuso en Estados Unidos.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Estimulante, ¿verdad? Pues el jueves nos vamos a Alaska.


PALIN EN NEW ORLEANS, PALIN EN BOSTON, PALIN EN TODAS PARTES…

18/04/2010

 

Después de una semana de silencio, vuelvo a la carga. El caso es que estoy teniendo un montón de problemas en mi puesto de trabajo y aún estoy a la espera de ver cómo se resuelve todo aunque lo de “resolverse” es más bien un eufemismo. Resumiendo, tengo dos opciones: una mala y otra peor. Y lo más irritante de todo es que no soy yo quien va a tomar la decisión final, sino otra persona a quien mi opinión sobre lo que más me conviene le trae sin cuidado y así mismo me lo ha dicho. ¡Ah, qué coraje! Sin embargo, todo esto no me ha quitado en lo más mínimo las ganas de seguir la actualidad sobre nuestra adorada Sarah, quien, afortunadamente, parece estar cada día en un sitio diferente y a veces hasta en dos sitios al mismo tiempo. Así pues, les pido perdón por mi ausencia, que ha sido obligada por las circunstancias, y les ruego que aquellos de ustedes que quieran rezar una pequeña oración por mí pidiendo que no tarde mucho en llegar el día en que Sarah me ofrezca formar parte de SarahPAC, lo hagan. Y es que uno está muy necesitado de ayuda porque en mi trabajo, sea por la causa que fuere, la incompetencia parece ser condición sine qua non para disfrutar de un puesto de dirección. Y para los que piensen que tal vez exagero, que no puede ser todo tan malo y que algo bueno me habrá pasado durante estos días, les diré que es cierto: el viernes quedé por fin con L., mi amiga favorita. Hacía cuatro meses largos que no nos veíamos y a decir verdad estaba más bonita que nunca, especialmente atractiva. Lástima que no pueda hacerme ilusiones con respecto a ella, pero de verdad que por un momento me asaltó la tentación de hacérmelas. ¡Ay, qué dura es la vida! Suerte que no me lee que si no menudo rapapolvo me iba a echar…

¿Recuerdan esta foto? Sarah Palin en Minneapolis, apoyando a Michele Bachmann. Como bien dice Manuel Pastor, colaborador de Semanario Atlántico, si la primera es la mujer más odiada por la izquierda en Estados Unidos, la segunda le sigue muy de cerca en la clasificación, para orgullo suyo y nuestro. Y la tercera es sin duda Ann Coulter, la comentarista política, aunque Michelle Malkin también reparte leña a base de bien y es mi preferida. Y es que son las mujeres las que acabarán salvando a Estados Unidos del suicidio al que está abocado si los estadounidenses no hacen algo lo antes posible y corrigen su grave error de las últimas elecciones, cuando tuvieron la humorada de nombrar presidente a un niño a quien le gusta jugar no con cerillas, sino con un lanzallamas.

SARAH PALIN EN NEW ORLEANS: LA 2010 SOUTHERN REPUBLICAN LEADERSHIP CONFERENCE (8-11 de abril)

Sarah Palin pronunciando su discurso en la SRLC. También andaban otros importantes republicanos por ahí, pero que nadie tenga ninguna duda: era ella quien copaba el interés de todos. De hecho, lo menos importante del famoso straw poll (sondeo de opinión) era quién lo ganaba; lo que todos querían saber era en qué posición quedaba ella. Pero es que a Sarah le traen al fresco todos los sondeos de opinión que se hagan. Ella tiene puesta su fe en Dios y no en los “expertos” (que, por otra parte, la mayoría de las veces no son más que unos metepatas).

En la SRLC, celebrada en New Orleans (Louisiana) se reunieron unos 3.800 activistas republicanos procedentes de 14 estados diferentes. Su inicio fue el jueves 8 de abril, cuando pronunciaron sus discursos Newt Gingrich y Liz Cheney, mientras que el viernes 9 de abril lo hicieron Sarah Palin, Bobby Jindal (gobernador de Louisiana) y Rick Perry (gobernador de Texas), y el sábado 10 de abril fue el turno de Haley Barbour (gobernador de Mississippi) y Tim Pawlenty (gobernador de Minnesota), además de Michael Steele, el lamentable chairman del Partido Republicano, en quien tantas esperanzas habíamos depositado y que tan poco fundadas se han demostrado finalmente.

Por lo que a nosotros se refiere, lo único que nos interesa es el discurso de Sarah Palin, un discurso de algo menos de media hora de duración en el que dio un buen repaso a la actual administración demócrata y, especialmente, al propio presidente, como cuando se burló de su conocido lema electoral:

Faltan sólo siete meses para las elecciones. Ahora, cuando ellos digan: “Sí, podemos”, nosotros nos plantaremos y diremos: “Oh, no, no podéis”. La libertad es un derecho otorgado por Dios y merece la pena luchar por él. Éste es un partido que nos introducirá en una nueva era de prosperidad. Comienza con nosotros. Y puede comenzar hoy. Yo digo que permanezcamos unidos y recuperemos nuestro país.

Además, gracias precisamente al presidente y a las ganas que le tiene a Sarah y que no se priva de demostrar nunca, le regaló la mejor frase del acto cuando, a raíz de la reciente revisión de la estrategia nuclear estadounidense, criticada abiertamente por Sarah, el presidente replicó a ésta en el programa Good Morning, America de la ABC diciendo que “la última vez que lo comprobé, Sarah Palin no era precisamente una experta en asuntos nucleares”. La respuesta de ésta no se hizo esperar y fue demoledora, refiriéndose:

(…) a la vasta experiencia nuclear que adquirió él como organizador comunitario, senador a tiempo parcial y candidato a tiempo completo.

Y siguió diciendo que se trataba de una experiencia que, a día de hoy, le ha permitido “no haber conseguido nada con Irán o Corea del Norte”. Ya puestos, Sarah criticó también el trato que se está dispensando a Israel, que calificó de “bochornoso”. Para Sarah, Jerusalén no es un asentamiento e Israel es amigo de Estados Unidos y toda su política exterior “desafía el sentido común”.

Sin embargo, el meollo del discurso de Sarah estuvo dedicado a la energía, un tema que ya había anunciado ella previamente que trataría.

Los republicanos necesitan lanzarse a la carretera en 2010 y mostrar a Estados Unidos lo que significa en realidad una política energética seria. Es un asunto que realmente afecta a cada desafío al que nos enfrentamos.

Así, Sarah propuso incrementar la producción nacional de petróleo y de gas, al tiempo que ponía en evidencia a la actual administración por sus continuas maniobras dilatorias a la hora de permitir el desarrollo de nuevas iniciativas privadas en relación con la energía nuclear o eólica, unas energías a las que pretendidamente apoya, aprovechándose para ello de la existencia de un exceso de normas legales y recurriendo al abuso de los estudios preliminares para entorpecer su aprobación. A este respecto, y sobre el reciente anuncio de la Casa Blanca de abrir a la exploración amplias porciones del Golfo de México y de la costa occidental, Sarah se mostró escéptica temiéndose que todo eso acabaría en nada enterrados en una montaña de “más estudios preliminares”. En consecuencia, reiteró su apoyo al lema “drill, baby, drill” (perfora, nena, perfora) por oposición al que parece ser el de la administración demócrata: “stall, baby, stall” (Entorpece, nene, entorpece”).

Y para concluir, Sarah se mofó de nuevo de sus críticos, sobre todo de los que le reprochan el haber calificado como “objetivos” algunas circunscripciones electorales demócratas en las próximas elecciones de noviembre al decir que “los conservadores con sentido común pueden confiar en algunos lemas… como “revocar y reemplazar” [en referencia a la ley de reforma de sistema sanitario] o mi favorito: “Nada de retirada, recargar”, puntualizando jocosamente que esto “no es una llamada a la violencia”.

Para ver y escuchar el discurso de Sarah Palin en la 2010 SRLC, haga clic aquí.

En definitiva, su discurso fue excelentemente acogido por los asistentes, lo que demuestra que no son sólo los miembros del movimiento Tea Party quienes la apoyan, sino también la base del Partido Republicano, excitada ante la posibilidad cierta de arrebatar el control del Congreso al Partido Demócrata, un partido que se halla pasando su peor momento en los últimos 18 años, tal y como demuestra una reciente encuesta de Gallup en la que sólo el 41% de los estadounidenses tienen una opinión favorable del Partido Demócrata mientras que el 42% la tiene del Partido Republicano, algo alarmante si se tiene en cuenta que el año pasado la diferencia era de 11 puntos porcentuales a favor de los demócratas.

De los demás oradores, sólo cabe destacar la frase de Newt Gingrich calificando al presidente como el más radical de la historia del país y acusándole de construir una “maquinaria socialista, secular” para expandir el gobierno a costa de los contribuyentes, a Liz Cheney resumiendo la esencia de su política exterior como “pedir perdón en nombre de Estados Unidos, abandonar a nuestros aliados y apaciguar a nuestros enemigos” y  a Rick Perry alabando a los activistas republicanos que además son miembros del Tea Party y poniendo claro que lo importante ahora son las elecciones de noviembre y no las de 2012:

El momentum se está construyendo. De hecho, si me hubierais dicho hace un año que veríamos este poderoso resurgimiento, dejadme decirlo (…) nunca han habido unas elecciones más importantes para nosotros como personas que las de 2010.

En cuanto al famoso straw poll (encuesta de opinión) que se celebra en todas estas reuniones y que algunos se lo toman casi como un oráculo cuando en realidad no es más que una simple porra entre amigos, pues los resultados, por mera curiosidad, son los siguientes:

  • Eran nueve las alternativas por las que votar (por orden alfabético): Newt Gingrich (antiguo speaker de la Cámara de Representantes), Mike Huckabee (antiguo gobernador de Arkansas), Gary Johnson (antiguo gobernador de New Mexico), Ron Paul (representante de Texas), Tim Pawlenty (gobernador de Minnesota), Mike Pence (representante de Indiana), Sarah Palin (antigua gobernadora de Alaska), Mitt Romney (antiguo gobernador de Massachusetts) y Rick Santorum (antiguo senador de Pennsylvania).
  • Sólo podían votar los asistentes registrados a la SRLC. El cuestionario incluía cinco preguntas: primera elección en las primarias de 2012, segunda elección en las primarias de 2012, estado de residencia, edad y a quién había votado en las primarias de 2008.

Los resultados fueron los siguientes:

Si las elecciones primarias para 2012 se celebraran hoy, ¿por quién votaría?

1. Mitt Romney: 439 votos
2. Ron Paul: 438 votos
3. Sarah Palin: 330 votos
4. Newt Gingrich: 321 votos
5. Mike Huckabee: 80 votos
6. Mike Pence: 58 votos
7. Tim Pawlenty: 54 votos
8. Rick Santorum: 41 votos
9. Gary Johnson: 3 votos

¿Quién sería su segunda opción?

1. Newt Gingrich: 339 votos
2. Sarah Palin: 332 votos
3. Mitt Romney: 242 votos
4. Mike Huckabee: 178 votos
5. Mike Pence: 141 votos
6. Rick Santorum: 125 votos
7. Tim Pawlenty: 114 votos
8. Gary Johnson: 104 votos
9. Ron Paul: 98 votos

Como ya he dicho, entre esto y una porra futbolera entre mis amigos y yo hay poca diferencia. Apenas poco más de 1.700 votos muchos de los cuales pertenecen a partidarios registrados de alguno de los candidatos que acudieron sólo para eso. En consecuencia, me niego a sacar ninguna conclusión de todo ello a pesar de que dispongo de algún sesudo informe que escudriña hasta el último voto y pontifica sobre la fortaleza de Mitt Romney, la decadencia de Huckabee y el resurgimiento de Gingrich. Y es que las organizaciones tanto de Romney como de Paul compraron respectivamente 500 y 800 entradas (a 119 dólares cada una) para regalárselas a sus partidarios con la condición de que votaran por ellos. De hecho, la organización de Romney, camuflada bajo el disfraz “Evangelicals for Romney” incluso regalaron ejemplares del libro de Romney (ése que lo poco que vende es porque lo compra el propio Romney como así certifican las propias librerías al reportar que están recibiendo “bulk orders” [órdenes de compra masivas], algo que no pasó ni una sola vez con el libro de Palin) a cambio de direcciones de correo electrónico que luego se utilizaron para hacer la oferta que he mencionado arriba: si me votas, te regalo una entrada. A mí eso me parece lo mismo que si alguien me dice que si le voto, me paga cinco dólares… ¡Eso es compra de votos aquí y en Katmandú y Romney es un sinvergüenza por haber recurrido a algo tan bajo! Indignante, ¿no? Pues vaya con el chulo ése.

¡Ah, y que nadie se piense que Sarah hizo lo mismo! De hecho, si bien Romney se gastaron 59.500 y 95.200 dólares respectivamente comprando votos en una ridícula porra y movilizaron a todas sus fuerzas para llenar la SRLC de partidarios suyos y así dar la impresión de que son más de los que realmente son, Sarah no movilizó apenas a nadie de su organización, no compró ni una sola entrada y seguro que la dichosa porra le traía sin cuidado. Lo único que hizo fue regalar unos 500 paquetes con delicias de caribú a los asistentes que le costaron 1.500 dólares en total, un mero detallito cortés sin la más mínima importancia y que a buen seguro que no movería a nadie a cambiar el sentido de su voto, ¿verdad?

Y para concluir esta parte, les dejo con la traducción de un artículo publicado en The Daily Caller el pasado día 13 de abril y firmado por Jedediah Bila, un comentarista conservador de New York, en el que resume, y muy bien, lo que ha supuesto esta aparición de Sarah en la SRLC.

Palin hace diana en el Big Easy [pseudónimo de la ciudad de New Orleans]
Por Jedediah Bila

El discurso de Sarah Palin en la 2010 Southern Republican Leadership Conference en Nueva Orleans demostró que una cosa es segura: Palin está preparada para dar el siguiente paso, sea cual sea éste.

Armada con su sencillo encanto habitual, su atractivo de persona normal y corriente, y auténtica entrega (con la cantidad justa de comedia y sarcasmo), Palin pronunció un discurso que fue fuerte en política interior y exterior, con especial énfasis en la energía. Un homenaje al ingenio de Estados Unidos, su laboriosidad y su excepcionalidad, un destello de la escritura en su mano y una rápida suplantación de Bill Clinton adornaron los veintiocho minutos de intervención de Palins. La multitud estaba loca por ella desde el principio, animando y gritando “¡Sarah!” intermitentemente y «¡Preséntate, Sarah, preséntate!»

Palin comenzó con lo que se ha convertido en su introducción típica: «¿Amáis vuestra libertad?» Fue seguida por su saludo habitual a cualesquiera veteranos militares presentes. De acuerdo con su prioridad de mostrar su aprecio por el estado que graciosamente la hospeda, se lanzó con un pequeño «Who Dat?» y «Go Saints» antes de darle fuerte a la política.

Arremetió contra la política interior de Obama, desde la redistribución de la riqueza y el gasto excesivo hasta la cuadruplicación de la deuda nacional y la monstruosidad de Obamacare. Rápidamente pasó a su política exterior, «los ingredientes de la Doctrina Obama» de «mimar a los enemigos y distanciarse de los aliados», incluyendo la mala gestión por parte de la actual administración de aspectos de nuestras relaciones con China, Cuba, Honduras, Corea del Norte, Irán e Israel. Nota para la elite de los medios: ella conoce su propia política exterior y tiene una visión muy clara, patriótica, pro-democrática y anti-dictatorial de lo que deberíamos estar haciendo.

Palin instó a los estadounidenses a «… recordar a nuestro presidente, Jerusalén no es un asentamiento e Israel es nuestro amigo» y criticó la retórica con la esperanza y el cambio con el que salió victorioso en 2008, afirmando que, «Así pues, sí podemos rendir pleitesía a los enemigos, criticar a los aliados, dudar, doblegarnos, vacilar. Sí, podemos, pero alguien necesita decirle al presidente que sólo porque podamos no quiere decir que debemos hacerlo.»

Respondió suavemente a la declaración de Obama en una entrevista con ABC News que «la última vez que lo comprobé, Sarah Palin no es precisamente una experta en cuestiones nucleares», afirmando esto: «Ahora el presidente, con toda la vasta experiencia nuclear que adquirió como organizador comunitario y como senador a tiempo parcial y como candidato a tiempo completo, toda esa experiencia, todavía no ha logrado nada hasta la fecha con respecto a Corea del Norte e Irán”. Como sucede siempre en el universo Palin, ella no tenía miedo de decirlo tal y como lo ve.

El controvertido lema de Palin: «¡No te retires, recarga!» resurgió con un atronador aplauso al recordar a los estadounidenses que nuestra fuerza reside en nuestros votos y que «… la agenda de Obama-Pelosi-Reid… está fuera de la realidad. Está caducada. Y se están quedando sin tiempo”. Ella entretejió hábilmente las preocupaciones de los independientes, los demócratas de Reagan y los republicanos con respecto a la desastrosa política tanto de la actual administración como de la salida del Partido Republicano de sus raíces conservadoras. Sin embargo, recordó a los oyentes que «… el partido de Lincoln, el partido de Reagan ha vuelto y tenemos los ojos bien abiertos…». La Sarah Palin que repetidamente se enfrentó al Partido Republicano en su estado natal todavía no tiene miedo a enfrentarse al establishment sus errores, pero se mantiene firme en los pilares fundamentales de su partido y cree que está bien situado para volver a casa.

La antigua gobernadora de Alaska y presidente tanto de la Alaska Oil and Gas Conservation Commission y de la Interstate Oil and Gas Compact Comission dedicó bastante tiempo a la política energética. Izquierdistas, ¿qué era eso acerca de la experiencia que decíais? Afirmó que «hay un vínculo intrínseco entre energía y seguridad, y energía y prosperidad, y energía y libertad. Necesitamos energía asequible, nacional, fiable, respetuosa con el medio ambiente y hay una diferencia tan grande, sin embargo, entre cómo los republicanos y los demócratas quieren lograr ese objetivo”. Habló en contra de la izquierdista «guerra de varios frentes a los recursos convencionales”, con tasas impuestas a la producción nacional, cerrando las tierras federales ricas en reservas y la propuesta de cap-and-tax [límites máximos e impuestos] que aniquilaría a la productividad y el empleo. Criticó lo distinto de la retórica de Obama y la realidad de lo que ha apoyado y destacó la importancia de perforar aquí y ahora, de alentar a los estadounidenses a utilizar la energía más eficientemente a través de incentivos fiscales, de abogar por la innovación y de crear un «clima competitivo para la inversión…”. En pocas palabras «… no hay nada que nos impida lograr la independencia energética que unas buenas elecciones, unas elecciones al viejo estilo, no puedan arreglar».

Aquí hay un puñado de otras citas de Palin dignas de mención:

  • Sobre el discurso del presidente Obama en la base aérea de Andrews: «La única cosa que faltó en esa ceremonia fue la banda sonora de Top Gun y a Joe Biden en un mono de piloto».
  • Sobre energía: «Del mismo modo, la izquierda puede deciros que está a favor de fuentes renovables como la eólica y la solar y la hidroeléctrica, y eso es genial, pero Dios no quiera que usted trate de poner un molino de viento en Nantucket o un panel solar en algún lugar del desierto de Mojave porque alguien podría verlo o un lagarto chochar contra él y ya saben. ¡Oh, Cielos!».
  • Sobre el gran gobierno: «El crecimiento desmesurado del gobierno no empezó con la administración Obama, pero terminará con la administración Obama».

Palin concluyó con una fuerte declaración de apoyo al retorno del Partido Republicano a sus principios primarios mientras nos dirigimos hacia las elecciones de 2010 y de 2012: «Éste es el partido que puso fin a la esclavitud… Y éste es el partido que nos llevó a la victoria en la Guerra Fría… Éste es el partido que defiende la competencia y la igualdad y la responsabilidad y el respeto de la vida y la libertad. Y éste es el partido que marcará el comienzo de una nueva era de prosperidad, de nuevas oportunidades para todos…».

Por si acaso quedaba alguna duda antes, no nos engañemos: Sarah Palin ha llegado finalmente. Y sean cuales sean sus planes de futuro, estén seguros de que su voz será resuelta, su enfoque refrescante y su contribución fundamental.

SARAH PALIN EN BOSTON: RALLY DEL MOVIMIENTO TEA PARTY Y PENÚLTIMA PARADA DEL TEA PARTY EXPRESS III (14 de abril)

Joven teapartier diciendo alto y claro qué es lo que piensa. De nuevo, una mujer. Todo esto me está llevando a sacar ciertas conclusiones que seguramente desarrollaré más adelante, bien en una entrada, bien en un artículo en Semanario Atlántico. ¿Por qué son tantas y tantas las mujeres que están saliendo a la calle para tomar parte en estas manifestaciones y expresar su opinión? ¿Y por qué cuando la expresan, resulta que es una opinión conservadora en la estela de las que mantiene alguien como Sarah Palin, una mujer a quien las dirigentes del movimiento feminista consideran, y así lo han dicho, como una desgracia para su sexo? Interesante cuestión. Prometo ocuparme de ello.

Y las fotos que todos esperábamos: Sarah Palin en Boston, descendiendo primero del autocar del Tea Party Express III y  luego justo antes de empezar su intervención en el rally del movimiento Tea Party, haciéndole una señal a su marido, Todd, quien también estaba allí con ella. Como podemos comprobar, las cazadoras de cuero se han convertido definitivamente en la prenda oficial de las mujeres conservadoras. Con el ejemplo de la negra que lució en Phoenix, la amarilla que lució Michele Bachmann en Minneapolis y ahora ésta roja, mis lectoras ya saben cómo reconocerse entre ellas por la calle, pero ¿y los chicos? ¿Cómo nos reconocemos nosotros? ¿Chupa de cuero también? Se admiten sugerencias.

Y si el viernes, día 9, Sarah estaba en New Orleans (Louisiana) en la 2010 SRLC, el miércoles siguiente, día 14, estuvo en Boston (Massachusetts) en un rally del Tea Party. ¿Recuerdan aquel otro rally del Tea Party celebrado en Searchlight (Nevada), localidad natal del maligno Harry Reid, el pasado 27 de marzo? Sirvió no sólo para sacar de quicio al interfecto sino también para dar la salida al Tea Party Express III, una caravana de autocares fletados por el movimiento que iban a recorrer gran parte de Estados Unidos llamando a los estadounidenses a protestar contra la voracidad impositiva del gobierno federal.

El caso es que la caravana iba a concluir el pasado 15 de abril en Washington, DC, la guarida de la Bestia, el último día hábil del calendario fiscal estadounidense para entregar lo que entre nosotros se conoce como la declaración del IRPF (¡maldita sea su estampa!) y la penúltima etapa de su recorrido la llevaba a Boston justo el día antes. Es allí donde Sarah Palin había prometido asistir y participar en el rally que se iba a celebrar.

Como quiera que Sarah es una mujer de palabra, allí estaba. Su intervención estaba prevista hacia las 10.40 h y para aquel entonces se habían reunido en Boston Commons (el enorme parque municipal de la ciudad) alrededor de 6.000 personas aunque hay fuentes que hablan de hasta 10.000 y más. Sarah iba acompañada de su marido, Todd, y vestida con esa cazadora de cuero rojo que pueden ver en las fotos y que empiezo a pensar si llamar “cazadora Tea Party”.

Para ver la intervención de Sarah Palin en Boston, haga clic aquí.

El acto fue sencillo y Sarah fue presentada a la multitud por el comentarista de radio Michael Graham. Sarah subió pues al estrado y agradeció la oportunidad de estar en Boston, el lugar del Tea Party original:

Hoy es el día antes del Tax Day. El día antes de que venga el hombre de los impuestos. Los bostonianos no han sentido nunca miedo de levantarse y hablar claro a favor de los principios en los que creen. Y mirad lo que hizo Massachusetts en enero sacudiendo el Senado. Boston, si alguien sabe como lanzar un tea party esos sois vosotros. Existe un creciente movimiento por toda la nación y vosotros estáis en él. Aquellos de vosotros que no estáis dispuestos a sentaros y callaros estáis haciendo resonar la campana de alerta.

Después comenzó a atizar a los demócratas en el poder, calificando al presidente como alguien “irritante” y acusando a los medios de comunicación (sí, aquí hay leña para todos) de “complicidad” en su intento de “transformar sustancialmente” el país, además de advertir contra la “borrachera de gasto” y “futuros aumentos de impuestos”, reclamando la reducción del gasto federal, crédito para los creadores de empleo y un mayor papel del sector privado:

Nosotros creemos en ampliar la libertad y las oportunidades para todos, no en que el gobierno se entrometa cada vez más en nuestras vidas y en nuestros negocios.

Necesitamos reducir los impuestos para que nuestras familias puedan conservar más de lo que ganan y producen y que nuestros negocios familiares  puedan reinvertir de acuerdo con nuestras propias prioridades y contratar a más personas y permitir que el sector privado crezca, prospere y medre.

¿Es esto finalmente en lo que consiste el “cambio”? Pues entonces les quiero decir que nanay, que nosotros continuaremos aferrándonos a nuestra Constitución y a nuestras armas y a nuestra religión y que ellos  pueden quedarse con el cambio. Porque los votantes están al llegar. Desde hoy hasta noviembre cuando ellos digan “Sí, podemos” nosotros vamos a decir “Oh, no, no podéis”.

Lo que tenemos aquí es una diferencia en la manera de contemplar el mundo, una diferencia de opinión. Y eso está bien porque no es algo que no pueda arreglarse en unas elecciones.

Tras unos veinte minutos de discurso, manteniendo la esencia de su anterior discurso ante la 2010 SRLC, pero con mayor énfasis, Sarah posó para fotos con los asistentes, firmó autógrafos a diestro y siniestro y hasta se abrazó con quienes son sus mayores y más fieles partidarios, los miembros del movimiento Tea Party.

Con respecto a la ausencia del recientemente nombrado senador por Massachusetts, Scott Brown, éste fue disculpado por los propios organizadores del acto debido a que estaba ocupado en el Senado con las sesiones dedicadas al programa nuclear iraní: “Eso es mucho más importante que el que esté aquí”, dijo al respecto otro de los oradores, Mark Williams, comentarista de radio. Más relevante en mi opinión fue su afirmación posterior acerca de que el movimiento Tea Party no favorece a un partido en detrimento de otro: “Ya os enseñaré la cantidad de puñaladas por la espalda que llevo recibidas del Partido Republicano”. Y abundando sobre ello, Amy Kremer, responsable del Tea Party Express III, declaró: “Cuando vamos a votar, votamos sobre principios y valores, no sobre las siglas al lado del nombre del candidato. No se trata de ser republicano o ser demócrata, sino de ser estadounidense”.

Algo de razón tendrá cuando la última encuesta de Rasmussen ha ampliado el porcentaje de estadounidenses que se sienten parte del movimiento Tea Party del 16% hasta el 24% en sólo un mes, con un 55% de miembros que se declaran republicanos y un 14% demócratas, y un 75% de esos republicanos coincidentes en que los líderes del GOP han perdido el contacto con su base. ¡Ah, qué primarias más interesantes nos esperan!

Y hasta aquí esta entrada. Y ahora a ver si resuelvo lo mío. Deséenme suerte, ¿quieren?


PALIN Y BACHMANN EN MINNEAPOLIS: ¡CHÚPATE ÉSA, SO PROGRE!

10/04/2010

 

Sarah Palin ha arrancado finalmente su campaña de apoyo a aquellos de los diversos candidatos republicanos en estas próximas elecciones de noviembre que considera merecedores de su respaldo. Y lo ha hecho con una fuerza extraordinaria. Es cierto que su primera parada, Arizona, nos dejó a todos un cierto regusto agridulce, para qué lo vamos a negar; agrio porque John McCain no es precisamente el candidato de nuestros sueños, pero dulce porque Sarah no sólo estuvo todo lo fuerte, valiente y combativa que nos gusta ver en ella sino que además estaba guapísima con esa inolvidable chaqueta de cuero que escogió para la ocasión (sí, ya sé que éste comentario no viene al caso, pero yo soy un hombre soltero y admirador de la belleza además). Sin embargo, una vez cumplido el trámite de Arizona, digamos que un preámbulo al que le obligaban las circunstancias, la campaña de apoyo de Sarah comienza ahora de verdad y lo ha hecho en uno de los lugares más interesantes actualmente para celebrar unas elecciones en Estados Unidos, el estado de Minnesota, y en apoyo de una de las mujeres que, esta vez sí, más nos ha llegado al corazón durante este último año y es una de nuestras favoritas sin duda alguna: Michele Bachmann.

Las dos estrellas de la velada: Sarah y Michele. No dejen de prestar atención a la magnífica chaqueta de cuero amarillo de ésta última (la verán mejor en las siguientes fotos). Después de la que lució Sarah en Arizona, tal vez esta prenda acabe convirtiéndose en la nueva seña de identidad de las mujeres conservadoras. Por si acaso, yo les aconsejaría a aquellas de mis lectoras que aún no tengan una que vayan pensando en comprársela. Será una manera de reconocernos por la calle, ¿no creen?

Nota del autor: Acaba de salir publicada una nueva colaboración mía en Semanario Atlántico titulada: “Cuando la experiencia ya no es un grado”. Confío en que les guste.

Un poco sobre Minnesota para empezar

Minnesota es un estado del centro de Estados Unidos, en lo que es el Medio Oeste, que limita al norte con Canadá, al sur con Iowa, al este con Wisconsin y al oeste con las dos Dakotas, la del Norte y la del Sur. Tiene unos 218.600 km2 de extensión y una población de alrededor de 4.375.000 habitantes. Su capital es Saint Paul y una de sus ciudades más importantes es Minneapolis con 371.000 habitantes. Como estado, es muy conocido por los innumerables lagos que lo salpican, causados por el río Mississippi y algunos de sus afluentes, y que hacen que se le conozca como la “tierra de los 10.000 lagos”.

Políticamente, Minnesota es un estado tirando a demócrata en el que sus dos representantes en el Senado, Klobuchar y Franken, pertenecen a este partido y de sus ocho representantes en la Cámara de Representantes, cinco son demócratas (Walz, McCollem, Ellison, Peterson Collin y Oberstar) y sólo tres, republicanos (Kline, Paulsen y Bachmann), de los cuales Kline y Bachmann han recibido recientemente por parte de la American Conservatives Union (ACU) la máxima calificación, 100 puntos, mientras que Paulsen sólo ha llegado a 88. ¡Ah! Y por lo que se refiere a Kline, éste el año pasado obtuvo una puntuación de 88. (Bachmann, por su parte, obtuvo 100 puntos también). O sea, que conservadora de primera, Bachmann; Kline, de esos que están a lo que dicta la moda; y el otro, Paulsen, que acaba de llegar a la Cámara de Representantes y por eso no se le calificó el año pasado, poco conservador parece que es.

En cuanto a Michele Bachmann, todos la conocemos ya, pero no estaría de más que repasáramos un poco su vida antes de empezar, ¿verdad? Pues vamos allá. Michele Bachmann se llama realmente Michele Marie Amble y nació el 6 de abril de 1956 en Waterloo (Iowa). Actualmente es la tercera mujer, y la primera republicana, en representar a Minnesota en el Congreso de Estados Unidos, después de haber sido senadora estatal desde 2001 hasta 2007. Bachmann ganó su escaño en 2006 derrotando a Patty Wetterling, la candidata del Minnesota Democratic-Farmer-Labor Party, que así se llama el Partido Demócrata en aquellos lares, por un porcentaje de votos del 50% contra el 42%, y siendo reelegida en 2008, derrotando a Elwyn Tinkleberg, su rival del DFL, por el 46,41% contra el 43,43%.

Bachmann es descendiente de emigrantes noruegos. Sus padres, David John Amble y Jean Johnson se divorciaron y ella se quedó con su madre en Anoka (Minnesota) mientras que su padre se mudaba a California. Buena estudiante, es doctora en Derecho y especialista en Derecho Fiscal. Casado con Marcus Bachmann, el matrimonio tiene cinco hijos (dos varones y tres mujeres) además de haber acogido temporalmente a otros 23 niños a lo largo de su vida.

Desde su llegada a Washington en 2007, Bachmann ha estado siempre en el punto de mira de los demócratas por sus dos principales virtudes: sus fervientes convicciones religiosas, que le impiden disimular su fe como hacen tantos otros, y su incapacidad congénita para nadar y guardar la ropa, lo que le lleva a decir siempre lo que piensa e importarle un pimiento si lo que dice es “correcto” o no. Así, después de más de una controversia con los medios de comunicación, en octubre del año pasado, Bachmann declaró que se niega a “arrodillarse asustada” ante los medios de comunicación, a los que calificó de “irrelevantes” y se enorgulleció de que “no está dispuesta a jugar con sus reglas”. Tenaz opositora a la política de la nueva administración demócrata, no tiene ningún reparo en proclamar que el presidente está conduciendo a Estados Unidos a un estado de “decadencia”.

Sarah Palin y Michele Bachmann hacen su entrada en el escenario.

Los prolegómenos del rally

El rally estaba anunciado para el miércoles 7 de abril a las 14.00 h en el Minneapolis Convention Center que, curiosamente, está ubicado en una de las circunscripciones electorales, la 5ª (recordemos que Bachmann es la representante de la 6ª circunscripción electoral), más liberales de todo el estado. El programa era el siguiente: Michele Bachmann, Sarah Palin, Tim Pawlenty (gobernador del estado), Erik Paulsen, (representante en la Cámara de Representantes por la 3ª circunscripción electoral) y John Kline (representante en la Cámara de Representantes por la 2ª circunscripción electoral). Un cartel de lo más atractivo que movió a cerca de 11.000 personas a desplazarse hasta Minneapolis para asistir a lo que sin duda iba a ser todo un acontecimiento en la historia del estado. En cuanto al hecho de que se celebrara el acto en “territorio enemigo” (el representante de la 5ª circunscripción electoral es el demócrata Keith Ellison), el motivo fue simplemente que era un sitio mucho más adecuado para los habitantes de la muy extensa 6ª circunscripción, la de Bachmann, además del hecho de que el centro de convenciones estuviera muy próximo al Hilton Hotel, que era donde se iba a celebrar un acto de recaudación de fondos además de una cena una vez concluido el rally. (Por cierto, que la recaudación de fondos fue todo un éxito calculándose que se recogieron más de medio millón de dólares, pues las entradas iban desde los 500 hasta los 10.000 dólares que daban derecho a poder hacerse una foto con Bachmann y Palin).

Así pues, hubo gente que, como Joan Peron de Coon Rapids, a las 5.30 h de la mañana ya estaba haciendo cola ante las puertas del centro de convenciones porque “no quería perderme nada de todo esto”. Y no fue la única. En principio, los que llevan la campaña de Bachmann pensaron en un acto mucho más pequeño, pero a partir del momento en que se anunció que Sarah Palin iba a acudir, la demanda se disparó de tal manera que al final se encontraron con que de pequeño nada. El rally era gratuito, pero gratuito de una manera un poco peculiar: para conseguir una invitación, uno tenía que comprometerse a participar como voluntario para el Partido Republicano durante la próxima campaña electoral de noviembre, algo que no disuadió a nadie prácticamente de solicitar su invitación y que, al final, llenó el centro de convenciones de conservadores (que no de republicanos), gente que tal y como reconocía Tony Sutton, el presidente del Partido Republicano en Minnesota, eran en su gran mayoría personas que no constaban en la lista de correo del partido. Por ejemplo, Bill Birckweg de Brooklyn Park, que no sólo pidió el día libre en su trabajo sino que además a las 9.30 h ya estaba en el centro de convenciones, esperando a que se abrieran las puertas al mediodía para conseguir un buen asiento en la primera fila. “Soy un conservador independiente y estoy aquí para apoyar a Michele Bachmann”, declaró a los periodistas. “Está siendo acosada por el Partido Demócrata. Todo lo que ha hecho ha sido defender los valores estadounidenses. Es por eso que la apoyo”.

Una vez que se abrieron las puertas, para hacer menos pesada la espera, además de la música ambiental, los asistentes pudieron disfrutar de la actuación de Goldfish Guys, un grupo de rock cristiano que se caracteriza porque sus tres miembros llevan todos ellos camisetas de hockey con el número 10 en honor a los Diez Mandamientos, tocan el “Ten Commandments Boogie”  y se enorgullecen de “usar nuestra música para proclamar el evangelio de Jesucristo”.

Fue tras su actuación cuando se cantó el himno nacional y dio inicio el acto. Eran las 14.00 h y la aparición de Bachmann y Palin se esperaba hacia las 14.45 h y ya los dirigentes del Partido Republicano en Minnesota reconocían que nunca habían visto semejante multitud en un rally para unas elecciones a la Cámara de Representantes y que incluso en unas elecciones presidenciales es difícil de tener un éxito de público así.

Sarah Palin y Michele Bachmann saludan a los asistentes.

Los teloneros

Y así empezó el acto. El primer orador fue el representante de la 3ª circunscripción electoral en la Cámara de Representantes, Erik Paulsen, quien afirmó que “Washington se había vuelto algo peor de lo que nunca se hubieran imaginado”. El público se lo agradeció con aplausos y adiós muy buenas.

Tras él, otro representante, John Kline, de la 2ª circunscripción electoral, quien insistió en lo mismo aseverando que los demócratas “están rugiendo por todas partes, haciendo desaparecer nuestras libertades… Unas libertades que nos fueron dadas por nuestro Creador y que nos están siendo arrebatadas a un ritmo terrible”. De nuevo, aplausos y adiós muy buenas también.

Era el turno de Tim Pawlenty, el gobernador del estado, quien en su momento fue visto como compañero de ticket de John McCain y que aún hoy en día es considerado como un posible candidato a la nominación republicana en las elecciones presidenciales de 2012. Para muchos de nosotros resultaba de lo más interesante el comprobar in situ su poder a la hora de rivalizar con Sarah Palin. El resultado fue desastroso para él. Es cierto que tuvo algunos buenos momentos como éste, en que interactuó con el público:

Vivimos en unos tiempos en los que el gobierno federal está apropiándose de nuestras empresas. Nuestras compañías aseguradoras, tienen el control de nuestras compañías hipotecarias, se han apropiado de los préstamos estudiantiles y ahora se han apropiado de una buena parte del cuidado de la salud… ¿No habéis tenido ya bastante?

¡Sí!

Tenemos un déficit demasiado grande como para poder pagarlo y líderes nacionales demasiado pequeños como para hacer algo al respecto… ¿No habéis tenido ya bastante?

¡Sí!

El caso es que por muy inspirado que estuviera, su mayor aplauso lo consiguió cuando se calló de una vez, dijo que estaba encantado de compartir escenario con “dos grandes líderes” (a la fuerza ahorcan, digo yo) y se esfumó entre las sombras porque había llegado la hora de las estrellas y él no era una de ellas. Carinda Horton, de Duluth, así lo reconoció cuando declaró a la prensa que “él [Pawlenty] era el telonero. Creo que fue interesante porque es también un aspirante con posibilidades y me preguntaba cómo se sentiría, pero era un “momento de mujeres”. La gente del escenario detrás de los oradores eran como cuatro hombres y sesenta mujeres”.

Por fin, el presentador del acto anunció:

Ciudadanos de Minnesota amantes de la libertad, por favor, demos la bienvenida a la congresista Michele Bachmann y a la gobernadora de Alaska Sarah Palin.

Y Michele y Sarah aparecieron en el escenario las dos juntas a los sones de la música country de Martina McBride: “This one’s for the girls” (Ésta es para las chicas”) y el centro de convenciones pareció venirse abajo ante el inenarrable entusiasmo que su presencia provocó entre la multitud. Y es que como dijo después del acto una de las asistentes, Sarah Jane Nicoll de Sartell, quien lucía una camiseta con el lema “Girl Power” (una gran parte de la multitud que acudió al acto eran mujeres) “la gente trata de hundirlas, pero ellas se mantienen firmes por sus convicciones”.

Tras su aparición, Palin se retiró hacia el fondo del escenario y cedió todo el protagonismo a Bachmann quien fue saludando sonriente a la multitud, recorriendo de un lado a otro el escenario. “Bienvenidos a Minneapolis” fueron sus primeras palabras. Por fin, mientras el estruendo seguía siendo ensordecedor, Bachmann miró a la multitud y, disfrutando sin duda del momento, les mandó un recado a los demócratas diciéndoles: “¡Chupaos ésa, so progres!”, para inmediatamente citar a Sean Hannity, el periodista de Fox News Channel que estaba también presente diciendo: “Como dice Sean Hannity: No dejéis que vuestro corazón se atormente. ¡Este país es nuestro!”.

Y si entonces el centro de convenciones no se vino abajo finalmente, fue sin duda por un milagro.

Sarah Palin durante su intervención. Detrás de ella, Michele Bachmann.

La hora de las estrellas

A pesar de ser la anfitriona, Bachmann fue la primera en tomar la palabra y lo hizo para dejar claro lo ultrajada que se sentía por los atentados terroristas producidos en Texas y en Arkansas y aún más ultrajada por el hecho de que la Casa Blanca declarase al respecto que “no vamos a utilizar el término “terrorista islámico” nunca más”. Como respuesta, Bachmann le recordó al presidente de Estados Unidos que “podía cambiar la terminología, pero no puede cambiar la realidad”. Además, arremetió contra Eric Holder, el fiscal general que osó “conceder al terrorista suicida de los calzoncillos los mismos derechos que a un ciudadano de Estados Unidos”.

Luego pasó a atacar la nueva política sobre la utilización de armas nucleares por parte de Estados Unidos, que restringe su uso, diciendo:

Si, de hecho, hay un país que cumple con todas las reglas… si ellos disparan contra Estados Unidos un arma nuclear, un arma biológica o tal vez nos lanzan un ciberataque, nosotros no les responderemos disparando un arma nuclear. ¿Y eso hace que nos sintamos más seguros?

Al público no se lo debió de parecer vista la manera como se rieron.

Atacó también Obamacare prometiendo que “vamos a revocar Obamacare”, lo que le ganó una fortísima ovación por parte de la multitud. Y aún remachó más el clavo mandando otro mensaje a los demócratas al asegurar: “Haríais mejor creyéndooslo, niños. Revocar es lo que esta chica [refiriéndose a sí misma] tiene pensado hacer a partir de noviembre. Vamos a revocar todo Obamacare”.

Era el turno de los dirigentes demócratas, a los que criticó fuertemente, tanto el presidente como la speaker Pelosi y el líder del Senado Reid. Incluso se burló del conocido lema electoral del primero diciendo: “Hay esperanza. Hay cambio. Un verdadero cambio que llegará al país en noviembre”. En cuanto a la economía, dijo que “durante los últimos 18 meses, lo único que hemos visto es a un policía económico ante nuestros ojos”. Sobre el despilfarro federal, prometió recortarlo: “¡Empezaremos por matar de hambre a la bestia!”. Y aún más: “Nos ha dicho el gobierno con respecto a este alto desempleo, ya por encima del 10%, que ésta es la nueva normalidad. ¿Es ésta la nueva normalidad? La nueva normalidad empezará cuando la speaker Pelosi pierda sus privilegios. La nueva normalidad empezará cuando Harry Reid se incorpore a la cola del paro”.

Bachmann concluyó su intervención con el siguiente intercambio con el público:

El gobierno se ha metido con la Constitución, se está apropiando de la empresa privada. Se está metiendo incluso con Dios. ¡Dios nos dio nuestros derechos!

¡Sí!

El gobierno no puede quitárnoslos.

¡No!

Los primeros que deben marcharse: Pelosi y Reid.

¡Sí!

Después Obama. Haremos de él un presidente de un único mandato.

¡¡¡Sí!!!

Dentro de dos años, el presidente Obama será un presidente de un solo mandato porque vamos a elegir al más valiente, fuerte, audaz y firmemente constitucionalista presidente conservador que este país haya visto nunca. Eso es lo que este país tiene en mente.

Y tras esto, Bachmann presentó a Palin diciendo de ella que “es tanto una de nosotros. Tan maravillosa como es por fuera, estoy aquí para testificar que lo es veinte veces más por dentro”, además de recordar a todos que se trata de “una mujer de extraordinaria fortaleza”.

Palin ocupó su sitio ante el estrado y agradeció el estar allí “en la tierra de los 10.000 lagos con patriotas que aman a su país y donde todavía estáis orgullosos de vuestras armas y de vuestra religión”. Y aún más: “Me encanta estar en Minnesota. Todos vosotros habláis como yo. O yo hablo como vosotros”, deleitando al público.

Rápidamente y para que no quedara duda acerca de qué clase de público era ése, Palin preguntó si había miembros del Tea Party entre ellos, provocando una gran respuesta por parte de estos: “Os agradezco el que seáis parte de este hermoso movimiento popular que está barriendo por todo nuestro país y que está lleno de conservadores de sentido común dispuestos a recuperar nuestro país” y que “son personas que no se asustan a la hora de hablar. Como Michele”. Y preguntó acto seguido al público: ¿Qué me dices, Minnesota? ¿Le harás un favor al resto del país y elegirás a Michele Bachmann?”.

La respuesta, evidentemente, fue que sí. Pese a todo, Palin reconoció los obstáculos a los que se enfrentaban: “No va a ser fácil. Es un desafío. Lo primero será restaurar el equilibrio y el sentido común y la primera prueba será ante las urnas en noviembre”.

Sobre el compromiso de Bachmann con la seguridad de la nación: “Ella sabe que la libertad bien vale la pena luchar por ella y va a hacer todo lo posible para que nuestros militares tengan lo que necesitan. Ella sabe lo que necesitamos para mantener seguro a Estados Unidos durante la próxima generación”.

No pudo faltar una referencia a su gusto por escribirse notas en la palma de la mano, cuando confesó que hoy también lo había hecho. En concreto, había tenido que anotarse el número de hijos que tiene Bachmann (cinco) y el número de niños a los que ella y su marido han acogido en su casa a lo largo de los años (veintitrés). “Para esto sirve la mano muy bien”, dijo al tiempo que se la enseñaba a la multitud. “Tuve que anotarlo en mi palma, la versión de los pobres del teleprompter. Siempre de la vieja escuela yo”.

Tuvo tiempo para recordar a Margaret Thatcher repitiendo su conocida frase: “En política, cuando quieres que algo sea dicho, pídeselo a un hombre. Cuando quieras que algo sea hecho, pídeselo a una mujer. Mi propio lema es que detrás de cada buen y productivo hombre hay una muy sorprendida mujer”. Luego confesó que era una simple broma y que no es ella de las que se toman en serio lo de la “política de género”.

También cargó contra el gobierno diciendo que “hay demasiada gente hoy lo bastante ciega como para creer que todo ese dinero es gratis y que de alguna manera mágica todo va a salir bien. Lo que les pasa a los políticos, especialmente en Washington, es que se están volviendo adictos al opium [opio]. O sea, al O-P-M, Other People’s Money [el dinero de los demás]. Hay una adicción por ahí”.

En cuanto a la acusación demócrata de que los republicanos son el partido del no, Palin se preguntó qué había de malo en ello: “Los republicanos han sido criticados últimamente con este erróneo concepto… una especie de que los republicanos son el partido del no. Y nosotros nos preguntamos, ¿qué hay de malo en ser el partido del no cuando estás viendo lo que Obama, Pelosi y Reid están haciendo a este país? ¡Seámoslo pues!”.

El cariño que sienten mutuamente ambas mujeres saltaba a la vista, sobre todo cuando Palin alabó a Bachmann diciendo: “Vuestra congresista tiene valor. Michele no les dice simplemente que no. Ella les dice: ¡No, demonios!”. Reconoció además que era ella la que estaba liderando la lucha contra Obamacare: “Ahora es Michele la que está dirigiendo la carga para retirar esa cosa”.

Y ya en un tono más distendido, Palin recordó la manera como se conocieron ellas dos:

Cuando nos conocimos la primera vez, ella había viajado hasta Alaska para ver qué podíamos hacer nosotros para ayudar a conseguir la independencia energética. Y yo supe que íbamos a ser amigas inmediatamente porque ella dijo: “¡Perforar aquí, perforar ahora!”. Y yo repliqué: “Perfora, nena, perfora”. Y entonces las dos dijimos al unísono: You betcha!

Y finalmente, alabó de nuevo a su compañera: “Hay un montón de mujeres conservadoras como Michele que están luchando y están levantando la voz a favor de soluciones conservadoras de sentido común y están listas para recuperar su país. 2010 está tomando forma de ser el año en que las mujeres conservadoras se juntan para devolvernos este país… y Michele está liderando la estampida”.

La despedida no pudo ser más emotiva: “Mi bendita y gloriosa Minnesota, Michele tiene el valor de luchar por ti. Minnesota, eres alucinante. Molas un montón. Gracias por enviar de vuelta a Michele Bachmann al Congreso de Estados Unidos”.

Sean Hannity entrevistando a Michele Bachmann y a Sarah Palin tras el rally para su programa en Fox News Channel.

Y para finalizar, consciente de lo importante que iba a ser un acto en el que se iban a reunir dos de las mujeres más queridas por el movimiento conservador estadounidense, Sean Hannity, que de tonto no tiene ni un pelo, se las arregló para poder hacerles una entrevista nada más concluido el acto y en el mismo escenario del Minneapolis Convention Center para emitirlo ese mismo día en su programa. Y es que más de uno de los asistentes al rally llevaba puesta una camiseta con el lema: “Palin-Bachmann: Our Dream Team” (Palin-Bachmann: Nuestro equipo de ensueño).

Las reacciones

Por lo que se refiere a las reacciones que suscitó el acto en sí, la más relevante tal vez sea la de un bloguista demócrata, Chris Bowers de Open Left que publicó:

Si Sarah Palin se presenta a la presidencia, entonces ganará la nominación republicana. El rally que está celebrando hoy junto a Michele Bachmann es asombroso… Si Sarah Palin se presenta a la presidencia en 2012, me cuesta imaginarme  que alguien pueda arrebatarle la nominación republicana… Con una economía persistentemente débil – lo cual es muy posible –, eso podría de hecho hacerla presidente a menos de tres años a partir de hoy.

Mejor no se puede decir. Y me alegra que haya sido un demócrata quien lo haya dicho. No todos son tan estúpidos como Keith Ellison, el representante demócrata de la 5ª circunscripción electoral de Minnesota, que tuvo la desfachatez de declarar que “es una señal de nuestra fortaleza y de nuestro poder el que hayan tenido que traer a esa persona [por Sarah Palin] aquí”.

Por otra parte, Carinda Horton de Duluth, alguna de cuyas declaraciones ya hemos leído antes, sintetizó muy bien todo lo que se había vivido en Minneapolis ese día diciendo: «Es sencillamente la energía que tiene ella. Utiliza muchas declaraciones cortas, pero habló sobre el poder que tenemos las mujeres y las mujeres que dirigen el movimiento conservador».

En definitiva, que tanto Bachmann como Palin demostraron una extraordinaria habilidad en hacer comprensible su mensaje de que sólo mediante unas victorias republicanas en 2010 y en 2012 se podrá reparar todo el daño que están causando la Casa Blanca y el Congreso a la economía y la seguridad de Estados Unidos. Y ello será así gracias no al Partido Republicano, que está cada día más cogido a contrapié, sino gracias a muchos líderes como ellas dos: líderes conservadores, conscientes de sus valores, dispuestos a defenderlos contra viento y marea, con el marchamo del anti-establishment marcado en ellos, populistas y respaldados por el movimiento Tea Party. Si las cosas van bien, el próximo mes de noviembre podremos celebrar la aparición de docenas de Palin y Bachmann que se dirigirán a Washington y provocarán el mayor relevo generacional en décadas, un relevo que no hay que entender exclusivamente en términos de edad sino de concepción de la actividad política, que ya no será una oportunidad para medrar y sí un compromiso con la comunidad al que hay que hacer honor. Muchos no lo quieren ver así todavía y se empeñan en que los del Tea Party no son más que una panda de descerebrados. Pues mala suerte. Noviembre les abrirá los ojos finalmente, pero entonces será demasiado tarde para ellos… afortunadamente para nosotros.

Y para despedirnos, ¿qué mejor que esta foto de Sarah Palin sonriendo satisfecha de saber que cuenta con el amor de tantos y tantos de sus compatriotas? Y con el nuestro también. Que Dios te bendiga, Sarah.

Y como quiera que la anfitriona era Michele Bachmann, justo es que la última foto sea una suya, ¿verdad? Que Dios bendiga a Michele también.

Y como colofón, para aquellos de ustedes que no hayan tenido bastante todavía, les dejo con este enlace (al menos mientras se arregla Palin TV, que está fuera de servicio temporalmente) que les permitirá ver el video de las intervenciones de Tim Pawlenty, Michele Bachmann y Sarah Palin.  Disfrútenlo como lo he disfrutado yo. ¡Ah, qué envidia me dan los estadounidenses! Ellos tienen a Sarah y nosotros no.


SEARCHLIGHT (NEVADA): HOGAR DE HARRY REID Y… ¡TERRITORIO PALIN!

03/04/2010

 

Searchlight es una pequeña población de 34 km2 situada en Nevada, a unos 90 km al sur de Las Vegas, y que, según el censo de 2000, el último disponible, contaba por aquel entonces con 576 habitantes agrupados en 315 hogares y 136 familias, lo que da una densidad de 17 personas por km2 (ahora parece que ronda los 800 habitantes). Más conocida por ser la localidad natal de Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Searchlight fue fundada en 1897 por un buscador de oro llamado George Colton, quien fue el primero en lograr dar con una veta del precioso metal. Aquello provocó la consabida estampida de gente ansiosa por repetir su hazaña y Searchlight no tardó en tener más habitantes, hasta 1.500, que la propia Las Vegas (entonces una pequeña población también; lo de los casinos vino mucho después). Hacia 1917, empezó a disminuir la cantidad de oro que se obtenía y con ello la población fue menguando hasta llegar a unos meros 50 habitantes. Sólo la construcción de una presa cerca, la Hoover Dam, evitó que Searchlight terminara convirtiéndose en una ciudad fantasma como hay tantas en el Oeste. La última mina de oro cerró en 1953 y si no fuera por Reid, nadie habría oído hablar de Searchlight, un lugar del cual él mismo recuerda que, durante su juventud (nació en 1939), tenía 13 burdeles pero ninguna iglesia. O sea, una especie de No Name City. (¿Recuerdan la película “Paint your wagon”, dirigida por Joshua Logan y protagonizada por Lee Marvin, Clint Eastwood y Jean Seberg? Aquí la titularon como “La leyenda de la ciudad sin nombre”).

Una vista de Searchlight. Pequeña, polvorienta y sobre todo pecadora, ja, ja, ja. ¡Pues claro que Reid es demócrata! ¿Qué otra cosa se puede ser en una ciudad como ésa? Pues anda que no le tiene que hacer poca gracia al bicho ese que a partir de ahora su población natal sea recordada sobre todo por el espectacular rally que el movimiento Tea Party celebró recientemente allí y en el que Sarah Palin fue la invitada de excepción. Una jugada genial por parte de los del Tea Party ciertamente. Chapeau por ellos.

Sobre el Tea Party Express

La historia del berrinche de Harry Reid comenzó cuando los del Tea Party decidieron que nada mejor que dar la salida a su Tea Party Express III, una caravana de tres autocares (pintados de azul, rojo y blanco en honor a la bandera estadounidense) que va a recorrer 44 ciudades de 23 estados diferentes en los próximos 20 días para convocar a la mayor cantidad posible de gente a una nueva “Marcha sobre Washington” que tendrá lugar el próximo 15 de abril, que hacerlo desde Searchlight, el pueblo de Reid, como demostración del “especial cariño” que sienten todos ellos hacia él, el más fiel lacayo de su amo, el presidente de Estados Unidos.

El Tea Party Express, tal y como indica el ordinal III, no es una invención de hoy mismo, sino que ya fue utilizado como medio de comunicación el año pasado, cuando el primero de ellos recorrió 33 ciudades entre el 28 de agosto y el 12 de septiembre, terminando en Washington, DC, convocando a los estadounidenses a manifestarse allí ese día para oponerse “al gasto fuera de control, los crecientes impuestos, los rescates y el crecimiento del tamaño y el poder del gobierno”, protesta que se centró en el entonces proyecto de reforma de la Sanidad. El segundo, recorrió 38 ciudades entre el 25 de octubre y el 11 de noviembre, terminando en Orlando (Florida), para denunciar, al igual que el Tea Party Express III, “a algunos de los peores culpables del Congreso que han votado a favor de mayor gasto, mayores impuestos y la intervención del gobierno en las vidas de las familias estadounidenses y sus negocios. Estos miembros del Congreso han violado la libertad de los individuos de esta gran nación y es hora de decir: ¡Ya basta!”.

¡Nos vemos en Searchlight!

Fue el pasado sábado 27 de marzo cuando iba a celebrarse la partida del Tea Party Express III desde Searchlight. Para ello, el movimiento Tea Party había preparado un rally al que iban a acudir muchos invitados, entre los que destacaban especialmente Sarah Palin, el bloguista Andrew Breitbart  y el famoso Joe el Fontanero, así como la comentarista política Ann Coulter que intervino en un pre-rally previo celebrado en Henderson (Nevada).

En principio, la organización esperaba a varios miles de personas, lo que ya hubiera sido una hazaña dado que se trata de un lugar en pleno desierto, lejos de todas partes y al que sólo se podía acceder en vehículo particular y aún eso después de un largo trayecto. Sin embargo, esas previsiones se vieron pronto descartadas cuando la autopista  que lleva a la población, la Highway 95, empezó a verse saturada de vehículos, provocando un monumental atasco de más de ocho kilómetros en ambos sentidos, según iba llegando más y más gente que, rápidamente, dejaba sus vehículos y se dirigía a pie hacia el sitio donde iba a tener lugar el rally, llevando con ellos sus propias sillas y, por supuesto, pancartas y banderas de Estados Unidos, protegiéndose como podían del viento y del polvo típicos del desierto de Nevada, haciendo de la cita en Searchlight lo que algunos han bautizado ya como un “Woodstock conservador”, un Woodstock que, en palabras de Mark Williams, director del Tea Party Express III, “se puede recordar”.

El rally estaba anunciado a las 12.00 h y la intervención de Sarah Palin iba a ser sobre las 13.00 h y hacía esa hora se estimaba que unas 8.000 personas habían acudido a la cita, según la policía estatal. En cambio, según los organizadores, citando sus propias estimaciones y las de la empresa de seguridad que habían contratado, daba una cifra de entre 10.000 y 30.000 asistentes, lo que parece más plausible teniendo en cuenta que la gente estuvo yendo y viniendo a lo largo de todo el día.

Foto de la autopista, la Highway 95, en dirección a Searchlight.

Foto de la multitud congregada ante el pequeño escenario rojo que se ve en el ángulo superior izquierdo.

Otra imagen de la multitud.

El discurso de Sarah Palin

Por supuesto, la intervención que todos deseaban escuchar era la de Sarah Palin. Así, cuando Sarah subió al pequeño escenario dispuesto por el Tea Party para la ocasión, teniendo que sostenerse ella misma el micrófono y luchando porque el viento no se llevase sus notas, la multitud rugió entusiasmada, sabedora de que allí delante estaba “una de nosotros” y no “una de ellos”. Y aunque no fue exactamente un discurso pues sólo duró veinte minutos, sí que fue lo bastante excitante como para que valiera la pena el haber ido hasta allí.

Sarah empezó fuerte diciendo que “no hay mejor lugar para dar la salida al Tea Party Express que el hogar de Harry Reid”, a la vez que animaba a los asistentes a luchar por “recuperar nuestro país”, algo que “van a empezar a hacer justo aquí en Nevada”. “Washington ha perdido la fe de la gente a la que se supone que deben servir”, dijo también, además de recordar a la multitud que su mensaje a esos líderes que les han fallado tiene que ser “alto y claro”. Acto seguido, Sarah dirigió su atención al propio Reid, de quien dijo que va a tener que explicar muchas cosas (en referencia a su voto a favor de la reforma sanitaria) cuando vuelva a Searchlight para hacer campaña, además de acusarle de “jugarse nuestro futuro” y advertir que alguien tiene que decirle que “eso no es una partida” y que cuando Reid vuelva a Nevada será para “venderos un plan izquierdista”.

En referencia a otros demócratas, Sarah tiró contra los “tres grandes” del Partido Demócrata diciendo: “El gran gobierno, el gran déficit, la borrachera de gasto de Obama-Pelosi-Reid se ha terminado. ¡Estáis despedidos!”.

Palin en Searchlight. Elegante, sonriente y con muchas ganas de repartir leña a los demócratas, como debe ser.

Sin embargo, Sarah tuvo tiempo durante su intervención para responder a aquellos que durante estos últimos días la han acusado de ser una extremista que incita a sus partidarios a la violencia a raíz de aquel mapa que publicó en una de sus notas en Facebook en el que señalaba veinte circunscripciones electorales cuyos representantes habían votado a favor de la reforma sanitaria a pesar de que sus electores estaban mayoritariamente en contra de ella. Según esos mismos chiflados, Sarah utilizó un punto de mira para señalar esas circunscripciones, con lo que eso puede llegar a suponer si alguien se lo toma al pie de la letra, aparte de que un mensaje suyo en Twitter abundaba en lo mismo al escribir: “Conservadores con sentido común & amantes de Estados Unidos: No nos retiramos. En cambio, ¡RECARGAMOS! Por favor, mirad mi página en Facebook”. Palin respondió pues que en absoluto estaba incitando a nadie a la violencia sino simplemente intentando que la gente se sintiera involucrada en las próximas elecciones. “No nos vamos a sentar y quedarnos callados”, repitió una vez más uno de sus lemas favoritos, así como que “la violencia no es la respuesta” y que “vuestras armas son vuestros votos”. “Cuando hablamos acerca de luchar por nuestro país, vamos a dejar ahora mismo las cosas claras sobre a qué nos estamos refiriendo. No estamos incitando a la violencia. No os dejéis embaucar por estas mentiras de los medios de comunicación partidistas sobre estadounidenses dispuestos a defender su libertad. No es más que un montón de basura que los medios de comunicación están tratando de endilgaros. No dejéis que distraigan vuestra atención del asunto”, dijo también. Y como demostración de que no tiene miedo en absoluto de señalar con el dedo a quien haga falta, se dirigió directamente hacia una de las cámaras de televisión que tomaban imágenes del acto y le dijo: “Pedimos algo de veracidad y justicia en vuestras crónicas”. ¡Toma castaña! No me extraña que la odien esos malvados.

Con respecto al dichoso mapa, señalar simplemente que el símbolo de la izquierda, el utilizado por Sarah en su nota, corresponde a un símbolo estándar utilizado desde siempre en topografía para marcar un punto concreto en un mapa. Y si alguien quiere ver un punto de mira en él, es que nunca en su vida ha visto un verdadero punto de mira.

De hecho, el único incidente que se vivió en Searchlight fue provocado precisamente por los partidarios de Reid, quienes tiraron huevos contra uno de los autocares del Tea Party Express unos pocos kilómetros antes de llegar al lugar del rally, aunque también hubo amenazas por parte de esas mismas personas contra el bloguista Andrew Breitbart cuando éste se acercaba al lugar, así como un huevo que fue lanzado contra él sin llegar a acertarle, con la desfachatez incluso de que fueron los propios agresores quienes llamaron a la policía para denunciar que el incidente había sido provocado por él.

Harry Reid en la cuerda floja

¿Por qué tanta irritación por parte de los partidarios de Harry Reid? ¿Acaso no estaba éste tan contento de que su pueblo fuera la sede de un rally del Tea Party? ¿Acaso no había declarado que “me siento feliz de que tanta gente venga a mi población natal de Searchlight y gaste su dinero allí, especialmente en estos tiempos tan duros económicamente hablando”? Tal vez no estuviera tan feliz, pues el mismo sábado, además de estas palabras hechas públicas por su comité de campaña, dijo también que “estas elecciones serán decididas por los habitantes de Nevada, no por gente de otros estados que aterrizan aquí por un solo día para celebrar un tea party”.

Pero es que muchos de los asistentes al rally eran de Nevada y muchos eran también antiguos votantes demócratas desencantados, algo que sabe muy bien Sarah, quien dijo en referencia a ellos durante su intervención:

Algunos de vosotros sois votantes republicanos registrados. Algunos de vosotros sois… lo que solíamos llamar “demócratas de Reagan”. Y algunos de vosotros sois como muchos de mis amigos y de mi familia, incluyendo a mi propio esposo, simplemente independientes, no registrados como votantes de ningún partido. Es la pura verdad, estadounidenses de sangre trabajadora”.

Y es que nunca hasta ahora se había encontrado Reid en una situación política tan vulnerable en un estado, el suyo de Nevada, políticamente moderado y nada dado al extremismo izquierdista del que ha hecho gala durante este primer año de mandato del nuevo presidente de Estados Unidos. Las últimas encuestas le dan un porcentaje de popularidad de sólo el 33%, mientras que su impopularidad crece hasta el 52%. “No creo que muchos votantes de Nevada estén disgustados conmigo. Creo que tenemos una situación económica que es muy difícil”, dijo Reid ante estas cifras en una reciente entrevista televisada. Y es cierto que la situación económica es mala, la segunda peor de todo Estados Unidos en lo que se refiere al desempleo, con un 13% de paro, sólo por detrás de Michigan.

¿Quién puede ser ése que descabalgue a Reid de su apreciado escaño en el Senado? En Nevada, las primarias republicanas no se decidirán hasta el 8 de junio y por lo que se refiere al Senado, la lista de candidatos a la nominación tiene una clara favorita: Sue Lowden, antigua senadora estatal y actual presidenta del Partido Republicano en Nevada. “Él [Reid] ha perdido el contacto con lo que está pasando aquí en Nevada. Todo se reduce a crear empleos. Pero su solución para ello es hundir al país más en el déficit – y cargarle con más impuestos – para endeudar a nuestros hijos y a nuestros nietos durante años y años”. Por cierto, que Lowden se ha declarado recientemente a principios de mes “una orgullosa miembro del movimiento Tea Party”, habiendo acudido por descontado a Searchlight, donde sin duda conoció a Sarah Palin si es que no la conocía ya.  Y debió ser divertido para ella porque ante el atasco que sufrieron (dos horas para recorrer los apenas noventa kilómetros que separan Searchlight de Las Vegas), a cada parada se bajaba de su autocar de campaña y aprovechaba para presentarse y conversar con los que iban en los coches de delante o detrás. Retail politics (política al por menor), lo llaman en Estados Unidos.

Una nueva imagen de Searchlight. ¿Ven los autocares? Los dos que se ven en primer término son los de Sue Lowden, candidata a senadora, y Jim Gibbons, el actual gobernador de Nevada, que se presenta a la reelección. Los dos que hay más al fondo son dos de los tres autocares del Tea Party Express.

Poca broma con el Tea Party

Por más que pretendan que no, está claro que a los demócratas les ha dado un ataque de nervios. El movimiento Tea Party es algo a lo que no estaban acostumbrados y no logran digerirlo. Ahí es nada, un movimiento espontáneo de ciudadanos que se opone a la politiquería a la que nos tienen habituados tanto demócratas como republicanos y que exige pasar cuentas a sus representantes y darles lo que se merecen (vulgo una patada en el culo) a los que han abusado de la confianza de sus electores no es algo que suceda todos los días. Ha hecho falta que Estados Unidos tenga un presidente socialista para que sucediera y tal vez sea eso lo único que a la larga podremos agradecerle, por más que a éste maldita la gracia que le va a hacer.

Los demócratas (y los republicanos del establishment también, no se crean) continúan considerando al Tea Party como una anomalía, pero eso es peligroso para ellos porque por el contrario los estadounidenses cada vez se sienten más cercanos al Tea Party y más alejados por el contrario de sus representantes. Así, una reciente encuesta de finales de marzo de Rasmussen Reports arroja los siguientes resultados:

  • El 52% cree que el movimiento Tea Party tiene una mejor comprensión de los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos que el Congreso. Sólo el 30% opina lo contrario.
  • El 47% dice que sus propios puntos de vista están más cerca de los del movimiento Tea Party que de los del Congreso. Sólo el 26% dice lo contrario.
  • El 46% cree que el movimiento Tea Party es más ético que el Congreso. Sólo el 27% dice lo contrario.

La conclusión por parte de Scott Rasmussen, el presidente de Rasmussen Reports es que:

El hueco entre los estadounidenses que quieren gobernarse a sí mismos y los políticos que quieren gobernarles puede ser hoy tan grande como el hueco que se produjo entre las colonias y Gran Bretaña durante el siglo XVIII.

En esa situación, ¿qué puede ser más oportuno que un nuevo Boston Tea Party? Sin embargo, esta vez es más bien un US Tea Party. Mal hacen los demócratas despreciándoles y pretendiendo marcarles con la infamia del extremismo porque no es cierto y, antes al contrario, eso no hace más que irritar a más y más estadounidenses hartos ya de que les tomen el pelo.  De Searchlight a Washington, pues. Ya falta poco. Y será un día memorable, no hay duda. Recuerden bien la fecha: 15 de abril. Ojalá pudiéramos estar todos allí.

Para finalizar

Pues no se me ocurre mejor manera de terminar esta entrada que con las propias palabras de Sarah Palin. Corresponden a la nota que publicó en Facebook justo al día siguiente del rally, congratulándose del éxito que tuvo el acto. Y no es para menos porque hasta algún bloguista como Taylor Marsh, antigua partidaria del presidente, tuvo que reconocer que poca gente existe actualmente en el panorama político estadounidense capaz de reunir a 10.000 personas en medio del desierto para oírla hablar durante veinte escasos minutos (lea su entrada original aquí):

Pero dejando aparte el tamaño de la multitud, hay otra cuestión que hace a Sarah Palin completamente diferente porque la elite republicana nunca hubiera planeado un acto en Searchlight; ellos hubieran ido a Las Vegas donde la multitud pudiera asegurarse, fuera fácil de reunir y estuviera a cubierto. Sarah en Searchlight es la antítesis de esto y si ella puede de hecho arrastrar a multitudes como las que muestran las fotografías es una para el Libro de los Records porque sencillamente no hay otra política hoy que pueda arrastrar esta multitud a esa minúscula población.

Y éstas son las palabras de Sarah Palin en Facebook a las que me refería (ver la nota original aquí)

Searchlight alumbra el camino hacia Washington
Domingo, 28 de marzo de 2010

¡Gracias, estadounidenses del Tea Party! Un gran “pulgares arriba” para todos los asistentes, organizadores y voluntarios del inspirador rally Tea Party Express de ayer en Searchlight, Nevada. Echen un vistazo a estas fotos aéreas de ayer. Que asombrosa vista el ver a miles y miles de estadounidenses en medio del desierto reuniéndose libremente y haciendo oír sus voces. En la población natal de Harry Reid (mientras él tal vez esté dando la vuelta de honor por la aprobación de Obamacare), más de 10.000 preocupados ciudadanos se reunieron para decirle a él y a la speaker Pelosi que estamos listos para noviembre.

Estamos listos para una profunda transformación de Washington – no necesitamos su deseada “profunda transformación de Estados Unidos”.

El Tea Party Express ya rueda… ¡No puedo esperar a veros a todos en Boston el 14 de abril! [la última parada del Tea Party Express antes de llegar a Washington será en Boston el 14 de abril y Sarah será de nuevo una de las invitadas al rally que se celebrará entonces].

Sarah Palin

¡Que llegue noviembre ya! Yo tampoco puedo esperar más.