¡Gran noticia en Massachusetts! El candidato republicano Scott Brown logra ganar las elecciones al Senado y hacerse así con el escaño que hasta ahora ocupaba el difunto Ted Kennedy. Los votantes de este estado han mandado un aviso estruendoso a la actual administración: no nos gusta lo que estáis haciendo y no os lo vamos a tolerar, les han dicho. Después de los desastres demócratas en las elecciones a gobernador de los estados de New Jersey y Virginia del pasado 3 de noviembre, ahora llega esto: la pérdida del escaño más azul (color de los demócratas en todos los mapas electorales) en el estado más azul. Y no es sólo el significado simbólico de esta hazaña lo que cuenta, sino que también tiene una serie de efectos prácticos que repasaremos con más calma este fin de semana en una edición especial de “La semana de Sarah Palin”. Y es que esta semana, la noticia ha estado en Massachusetts, tal y como ha reconocido la propia Sarah (que está más contenta que unas Pascuas).
Una imagen de la campaña electoral de Scott Brown, concretamente de su página en Twitter. Su mensaje está claro: nada de componendas. Brown es un conservador concienzudo, más liberal en temas sociales de lo que a mí personalmente me agrada, pero por descontado mucho más que cualquiera de los RINO que campan por sus anchas actualmente en el GOP. Seguiré su carrera atentamente, pero ya les adelanto que no es en absoluto mi preferido de entre los jóvenes valores que están surgiendo recientemente y que ondean la bandera conservadora sin complejos.
Las elecciones a gobernador
Estados Unidos está dividido en 50 estados (¿a que parece el inicio de La guerra de las Galias de Julio César?), aunque de hacer caso a su actual presidente serían 57 (recuerden su gloriosa e inolvidable pifia). Los estados no son en absoluto una mera división administrativa del territorio sino que cada estado es cuasi-soberano, poseyendo su propia legislación civil y criminal y gestionando su propio gobierno. Para ello, cada estado cuenta con un gobernador como jefe del estado, ejerciendo el poder ejecutivo pero sin estar directamente subordinado a las autoridades federales de Washington.
Abundando en esta idea, la Constitución de Estados Unidos reconoce expresamente que el país es una federación de estados y que todos los poderes que no hayan sido específicamente reconocidos al gobierno federal son competencia de los estados. Más específicamente, los gobernadores suelen tener un considerable poder sobre la elaboración del presupuesto general del estado, la potestad de nombrar a diversos tipos de funcionarios (que pueden ser jueces incluso) y un considerable papel a la hora de impulsar la legislación estatal, siempre moderado por la asamblea estatal. En algunos estados, además, el gobernador es el comandante en jefe de la Guardia Nacional y tiene el poder de conmutar o perdonar una sentencia criminal. Todos los gobernadores sirven en mandatos de cuatro años, salvo en New Hampshire y Vermont donde lo hacen por solo dos. Anualmente, los gobernadores suelen dar un discurso sobre “el estado del estado”, detallando la condición en que se encuentra el estado y sus perspectivas de futuro.
Durante este año, se celebrarán elecciones en 37 estados, 36 por haber concluido el mandato del actual gobernador y 1 (Utah) especial por haber sido nombrado el anterior gobernador, Jon Huntsman, embajador de Estados Unidos en China. Aparte de esos 37 estados, dos territorios (Guam y US Virgin Islands) celebran también elecciones. Por lo que se refiere a los 37 estados que celebran elecciones, 19 tienen ahora mismo un gobernador demócrata y 18 lo tienen republicano. En la siguiente tabla puede verse con detalle de qué estados se trata, quién es su actual gobernador y a qué partido político pertenece y si dicho gobernador ha anunciado ya oficialmente que se presentará a la reelección o no.
(*) Los gobernadores de New Hampshire y Vermont, al contrario que en el resto de estados, sirven por mandatos de 2 años.
Además de los 50 estados, existen cinco territorios y un distrito que también celebran elecciones en su momento. Son estos:
Por lo que se refiere a los estados cuyas elecciones son más interesantes, yo destacaría los siguientes:
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CALIFORNIA: El desastroso gobernador republicano, Arnold Schwarzenegger, llega al final de sus dos mandatos, estando prohibido por la ley del estado de California el que pueda optar a un tercero (¡gracias a Dios!). De momento, no está muy claro quiénes van a optar a ocupar su puesto, pero después de haber dejado el estado hecho una ruina, y no es una frase hecha, mal pinta para los republicanos en este estado. Aunque tal vez si se presentara un candidato conservador de verdad, no un RINO como Schwarzenegger, podríamos contar con mantener este estado entre los de color rojo del mapa.
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FLORIDA: El actual gobernador republicano, Charlie Christ, podría presentarse a la reelección si quisiera, pero ha preferido optar al puesto de senador. El actual fiscal general del estado, el republicano Bill McCollum, ha anunciado su candidatura y de momento lidera las encuestas de opinión. Otros tres candidatos demócratas han expresado su voluntad de competir con él. Recordemos todos lo importante que es Florida en cualquier elección presidencial. Sus 27 votos electorales deben permanecer en el bando de los buenos y para ello es imprescindible que sus cargos electos más importantes sean buenos conservadores.
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MASSACHUSETTS: Después de la reciente y espectacular sorpresa de Scott Brown, cualquier cosa puede pasar en este estado. Su actual gobernador demócrata, Deval Patrick, se presenta a la reelección y se las prometía muy felices tras haber ganado las anteriores con un 56% de los votos. Ahora, ya no lo tendrá tan claro y estoy seguro de que ahora mismo siente unas irrefrenables ganas de volver al campo con su familia. Si los republicanos de Massachusetts presentan un buen candidato, un candidato conservador, un candidato que hable claro y no tema la pelea, el otrora más azul entre los estados azules puede acabar convertido en un bastión del conservadurismo… ¡Ay, los Kennedy se revolverían en sus tumbas entonces!
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ALASKA: ¡Alaska debe seguir siendo republicana! Su actual gobernador republicano, Sean Parnell, era el vicegobernador con Sarah Palin y ésta cuando dimitió le traspasó el bastón de mando a él. De momento, no parece que vaya a haber ningún problema porque Parnell tiene unos buenos índices de popularidad y lidera las encuestas de opinión. No es extraño ya que está siguiendo las mismas políticas que su mentora.
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TEXAS: La ley tejana no establece un límite a los mandatos de sus gobernadores por lo que el actual gobernador republicano, Rick Perry, opta a su tercer mandato. De momento, Perry lidera todas las encuestas, siendo uno de los miembros del Partido Republicano que más se han destacado desde el primer día en su oposición a la política de la actual administración, algo que le ha hecho tener una “relación especial” (special relationship) con otra miembro del Partido Republicano tan protestona como él, Sarah Palin. Para que lo sepan, Rick Perry es mi favorito para ocupar el ticket republicano en una eventual candidatura liderada por Sarah. Palin-Perry 2012… suena bien, ¿no?
Al igual que en el caso de las elecciones a la Cámara de Representantes o al Senado, es demasiado pronto todavía para hacer pronósticos aunque de una cosa sí que podemos estar seguros: las cosas pintan mal para los demócratas. Massachusetts y la victoria sorprendente y casi imposible de Scott Brown les ha hecho mucho daño, más del que están dispuestos a reconocer y a partir de este mismo momento cualquier previsión que se haya podido hacer ha quedado completamente desfasada. Repasaremos todo esto con un poco más de extensión este próximo fin de semana. Mientras tanto, quedémonos con la magnífica noticia de que Massachusetts, tierra de los Kennedy, se acostó demócrata y se levantó republicana… ¿o sería mejor decir conservadora? ¿Conservadora con sentido común?
Esta imagen les debería de sonar porque es la residencia oficial de los gobernadores de… ¡Alaska! ¿Qué mejor ejemplo para representar a todos los gobernadores de Estados Unidos? No se dejen impresionar por la pinta que tiene; por fuera es muy bonita, pero por dentro deja mucho que desear. Los que hayan leído Going Rogue sabrán perfectamente que el estado de la fontanería era deplorable.
Y como que lo prometido es deuda, aquí va mi mención encomiástica a los dos lectores de este blog que acertaron con la respuesta a mis preguntillas de entregas anteriores: “El primo tonto” y “Santi”. Muchachos, sois unas hachas. Hacéis honor a este blog. Mejor todavía, deshonráis a este triste bloguista con vuestra sabiduría. A veces pienso que no me merezco los lectores que tengo, ¡snif, snif!