SEARCHLIGHT (NEVADA): HOGAR DE HARRY REID Y… ¡TERRITORIO PALIN!


 

Searchlight es una pequeña población de 34 km2 situada en Nevada, a unos 90 km al sur de Las Vegas, y que, según el censo de 2000, el último disponible, contaba por aquel entonces con 576 habitantes agrupados en 315 hogares y 136 familias, lo que da una densidad de 17 personas por km2 (ahora parece que ronda los 800 habitantes). Más conocida por ser la localidad natal de Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Searchlight fue fundada en 1897 por un buscador de oro llamado George Colton, quien fue el primero en lograr dar con una veta del precioso metal. Aquello provocó la consabida estampida de gente ansiosa por repetir su hazaña y Searchlight no tardó en tener más habitantes, hasta 1.500, que la propia Las Vegas (entonces una pequeña población también; lo de los casinos vino mucho después). Hacia 1917, empezó a disminuir la cantidad de oro que se obtenía y con ello la población fue menguando hasta llegar a unos meros 50 habitantes. Sólo la construcción de una presa cerca, la Hoover Dam, evitó que Searchlight terminara convirtiéndose en una ciudad fantasma como hay tantas en el Oeste. La última mina de oro cerró en 1953 y si no fuera por Reid, nadie habría oído hablar de Searchlight, un lugar del cual él mismo recuerda que, durante su juventud (nació en 1939), tenía 13 burdeles pero ninguna iglesia. O sea, una especie de No Name City. (¿Recuerdan la película “Paint your wagon”, dirigida por Joshua Logan y protagonizada por Lee Marvin, Clint Eastwood y Jean Seberg? Aquí la titularon como “La leyenda de la ciudad sin nombre”).

Una vista de Searchlight. Pequeña, polvorienta y sobre todo pecadora, ja, ja, ja. ¡Pues claro que Reid es demócrata! ¿Qué otra cosa se puede ser en una ciudad como ésa? Pues anda que no le tiene que hacer poca gracia al bicho ese que a partir de ahora su población natal sea recordada sobre todo por el espectacular rally que el movimiento Tea Party celebró recientemente allí y en el que Sarah Palin fue la invitada de excepción. Una jugada genial por parte de los del Tea Party ciertamente. Chapeau por ellos.

Sobre el Tea Party Express

La historia del berrinche de Harry Reid comenzó cuando los del Tea Party decidieron que nada mejor que dar la salida a su Tea Party Express III, una caravana de tres autocares (pintados de azul, rojo y blanco en honor a la bandera estadounidense) que va a recorrer 44 ciudades de 23 estados diferentes en los próximos 20 días para convocar a la mayor cantidad posible de gente a una nueva “Marcha sobre Washington” que tendrá lugar el próximo 15 de abril, que hacerlo desde Searchlight, el pueblo de Reid, como demostración del “especial cariño” que sienten todos ellos hacia él, el más fiel lacayo de su amo, el presidente de Estados Unidos.

El Tea Party Express, tal y como indica el ordinal III, no es una invención de hoy mismo, sino que ya fue utilizado como medio de comunicación el año pasado, cuando el primero de ellos recorrió 33 ciudades entre el 28 de agosto y el 12 de septiembre, terminando en Washington, DC, convocando a los estadounidenses a manifestarse allí ese día para oponerse “al gasto fuera de control, los crecientes impuestos, los rescates y el crecimiento del tamaño y el poder del gobierno”, protesta que se centró en el entonces proyecto de reforma de la Sanidad. El segundo, recorrió 38 ciudades entre el 25 de octubre y el 11 de noviembre, terminando en Orlando (Florida), para denunciar, al igual que el Tea Party Express III, “a algunos de los peores culpables del Congreso que han votado a favor de mayor gasto, mayores impuestos y la intervención del gobierno en las vidas de las familias estadounidenses y sus negocios. Estos miembros del Congreso han violado la libertad de los individuos de esta gran nación y es hora de decir: ¡Ya basta!”.

¡Nos vemos en Searchlight!

Fue el pasado sábado 27 de marzo cuando iba a celebrarse la partida del Tea Party Express III desde Searchlight. Para ello, el movimiento Tea Party había preparado un rally al que iban a acudir muchos invitados, entre los que destacaban especialmente Sarah Palin, el bloguista Andrew Breitbart  y el famoso Joe el Fontanero, así como la comentarista política Ann Coulter que intervino en un pre-rally previo celebrado en Henderson (Nevada).

En principio, la organización esperaba a varios miles de personas, lo que ya hubiera sido una hazaña dado que se trata de un lugar en pleno desierto, lejos de todas partes y al que sólo se podía acceder en vehículo particular y aún eso después de un largo trayecto. Sin embargo, esas previsiones se vieron pronto descartadas cuando la autopista  que lleva a la población, la Highway 95, empezó a verse saturada de vehículos, provocando un monumental atasco de más de ocho kilómetros en ambos sentidos, según iba llegando más y más gente que, rápidamente, dejaba sus vehículos y se dirigía a pie hacia el sitio donde iba a tener lugar el rally, llevando con ellos sus propias sillas y, por supuesto, pancartas y banderas de Estados Unidos, protegiéndose como podían del viento y del polvo típicos del desierto de Nevada, haciendo de la cita en Searchlight lo que algunos han bautizado ya como un “Woodstock conservador”, un Woodstock que, en palabras de Mark Williams, director del Tea Party Express III, “se puede recordar”.

El rally estaba anunciado a las 12.00 h y la intervención de Sarah Palin iba a ser sobre las 13.00 h y hacía esa hora se estimaba que unas 8.000 personas habían acudido a la cita, según la policía estatal. En cambio, según los organizadores, citando sus propias estimaciones y las de la empresa de seguridad que habían contratado, daba una cifra de entre 10.000 y 30.000 asistentes, lo que parece más plausible teniendo en cuenta que la gente estuvo yendo y viniendo a lo largo de todo el día.

Foto de la autopista, la Highway 95, en dirección a Searchlight.

Foto de la multitud congregada ante el pequeño escenario rojo que se ve en el ángulo superior izquierdo.

Otra imagen de la multitud.

El discurso de Sarah Palin

Por supuesto, la intervención que todos deseaban escuchar era la de Sarah Palin. Así, cuando Sarah subió al pequeño escenario dispuesto por el Tea Party para la ocasión, teniendo que sostenerse ella misma el micrófono y luchando porque el viento no se llevase sus notas, la multitud rugió entusiasmada, sabedora de que allí delante estaba “una de nosotros” y no “una de ellos”. Y aunque no fue exactamente un discurso pues sólo duró veinte minutos, sí que fue lo bastante excitante como para que valiera la pena el haber ido hasta allí.

Sarah empezó fuerte diciendo que “no hay mejor lugar para dar la salida al Tea Party Express que el hogar de Harry Reid”, a la vez que animaba a los asistentes a luchar por “recuperar nuestro país”, algo que “van a empezar a hacer justo aquí en Nevada”. “Washington ha perdido la fe de la gente a la que se supone que deben servir”, dijo también, además de recordar a la multitud que su mensaje a esos líderes que les han fallado tiene que ser “alto y claro”. Acto seguido, Sarah dirigió su atención al propio Reid, de quien dijo que va a tener que explicar muchas cosas (en referencia a su voto a favor de la reforma sanitaria) cuando vuelva a Searchlight para hacer campaña, además de acusarle de “jugarse nuestro futuro” y advertir que alguien tiene que decirle que “eso no es una partida” y que cuando Reid vuelva a Nevada será para “venderos un plan izquierdista”.

En referencia a otros demócratas, Sarah tiró contra los “tres grandes” del Partido Demócrata diciendo: “El gran gobierno, el gran déficit, la borrachera de gasto de Obama-Pelosi-Reid se ha terminado. ¡Estáis despedidos!”.

Palin en Searchlight. Elegante, sonriente y con muchas ganas de repartir leña a los demócratas, como debe ser.

Sin embargo, Sarah tuvo tiempo durante su intervención para responder a aquellos que durante estos últimos días la han acusado de ser una extremista que incita a sus partidarios a la violencia a raíz de aquel mapa que publicó en una de sus notas en Facebook en el que señalaba veinte circunscripciones electorales cuyos representantes habían votado a favor de la reforma sanitaria a pesar de que sus electores estaban mayoritariamente en contra de ella. Según esos mismos chiflados, Sarah utilizó un punto de mira para señalar esas circunscripciones, con lo que eso puede llegar a suponer si alguien se lo toma al pie de la letra, aparte de que un mensaje suyo en Twitter abundaba en lo mismo al escribir: “Conservadores con sentido común & amantes de Estados Unidos: No nos retiramos. En cambio, ¡RECARGAMOS! Por favor, mirad mi página en Facebook”. Palin respondió pues que en absoluto estaba incitando a nadie a la violencia sino simplemente intentando que la gente se sintiera involucrada en las próximas elecciones. “No nos vamos a sentar y quedarnos callados”, repitió una vez más uno de sus lemas favoritos, así como que “la violencia no es la respuesta” y que “vuestras armas son vuestros votos”. “Cuando hablamos acerca de luchar por nuestro país, vamos a dejar ahora mismo las cosas claras sobre a qué nos estamos refiriendo. No estamos incitando a la violencia. No os dejéis embaucar por estas mentiras de los medios de comunicación partidistas sobre estadounidenses dispuestos a defender su libertad. No es más que un montón de basura que los medios de comunicación están tratando de endilgaros. No dejéis que distraigan vuestra atención del asunto”, dijo también. Y como demostración de que no tiene miedo en absoluto de señalar con el dedo a quien haga falta, se dirigió directamente hacia una de las cámaras de televisión que tomaban imágenes del acto y le dijo: “Pedimos algo de veracidad y justicia en vuestras crónicas”. ¡Toma castaña! No me extraña que la odien esos malvados.

Con respecto al dichoso mapa, señalar simplemente que el símbolo de la izquierda, el utilizado por Sarah en su nota, corresponde a un símbolo estándar utilizado desde siempre en topografía para marcar un punto concreto en un mapa. Y si alguien quiere ver un punto de mira en él, es que nunca en su vida ha visto un verdadero punto de mira.

De hecho, el único incidente que se vivió en Searchlight fue provocado precisamente por los partidarios de Reid, quienes tiraron huevos contra uno de los autocares del Tea Party Express unos pocos kilómetros antes de llegar al lugar del rally, aunque también hubo amenazas por parte de esas mismas personas contra el bloguista Andrew Breitbart cuando éste se acercaba al lugar, así como un huevo que fue lanzado contra él sin llegar a acertarle, con la desfachatez incluso de que fueron los propios agresores quienes llamaron a la policía para denunciar que el incidente había sido provocado por él.

Harry Reid en la cuerda floja

¿Por qué tanta irritación por parte de los partidarios de Harry Reid? ¿Acaso no estaba éste tan contento de que su pueblo fuera la sede de un rally del Tea Party? ¿Acaso no había declarado que “me siento feliz de que tanta gente venga a mi población natal de Searchlight y gaste su dinero allí, especialmente en estos tiempos tan duros económicamente hablando”? Tal vez no estuviera tan feliz, pues el mismo sábado, además de estas palabras hechas públicas por su comité de campaña, dijo también que “estas elecciones serán decididas por los habitantes de Nevada, no por gente de otros estados que aterrizan aquí por un solo día para celebrar un tea party”.

Pero es que muchos de los asistentes al rally eran de Nevada y muchos eran también antiguos votantes demócratas desencantados, algo que sabe muy bien Sarah, quien dijo en referencia a ellos durante su intervención:

Algunos de vosotros sois votantes republicanos registrados. Algunos de vosotros sois… lo que solíamos llamar “demócratas de Reagan”. Y algunos de vosotros sois como muchos de mis amigos y de mi familia, incluyendo a mi propio esposo, simplemente independientes, no registrados como votantes de ningún partido. Es la pura verdad, estadounidenses de sangre trabajadora”.

Y es que nunca hasta ahora se había encontrado Reid en una situación política tan vulnerable en un estado, el suyo de Nevada, políticamente moderado y nada dado al extremismo izquierdista del que ha hecho gala durante este primer año de mandato del nuevo presidente de Estados Unidos. Las últimas encuestas le dan un porcentaje de popularidad de sólo el 33%, mientras que su impopularidad crece hasta el 52%. “No creo que muchos votantes de Nevada estén disgustados conmigo. Creo que tenemos una situación económica que es muy difícil”, dijo Reid ante estas cifras en una reciente entrevista televisada. Y es cierto que la situación económica es mala, la segunda peor de todo Estados Unidos en lo que se refiere al desempleo, con un 13% de paro, sólo por detrás de Michigan.

¿Quién puede ser ése que descabalgue a Reid de su apreciado escaño en el Senado? En Nevada, las primarias republicanas no se decidirán hasta el 8 de junio y por lo que se refiere al Senado, la lista de candidatos a la nominación tiene una clara favorita: Sue Lowden, antigua senadora estatal y actual presidenta del Partido Republicano en Nevada. “Él [Reid] ha perdido el contacto con lo que está pasando aquí en Nevada. Todo se reduce a crear empleos. Pero su solución para ello es hundir al país más en el déficit – y cargarle con más impuestos – para endeudar a nuestros hijos y a nuestros nietos durante años y años”. Por cierto, que Lowden se ha declarado recientemente a principios de mes “una orgullosa miembro del movimiento Tea Party”, habiendo acudido por descontado a Searchlight, donde sin duda conoció a Sarah Palin si es que no la conocía ya.  Y debió ser divertido para ella porque ante el atasco que sufrieron (dos horas para recorrer los apenas noventa kilómetros que separan Searchlight de Las Vegas), a cada parada se bajaba de su autocar de campaña y aprovechaba para presentarse y conversar con los que iban en los coches de delante o detrás. Retail politics (política al por menor), lo llaman en Estados Unidos.

Una nueva imagen de Searchlight. ¿Ven los autocares? Los dos que se ven en primer término son los de Sue Lowden, candidata a senadora, y Jim Gibbons, el actual gobernador de Nevada, que se presenta a la reelección. Los dos que hay más al fondo son dos de los tres autocares del Tea Party Express.

Poca broma con el Tea Party

Por más que pretendan que no, está claro que a los demócratas les ha dado un ataque de nervios. El movimiento Tea Party es algo a lo que no estaban acostumbrados y no logran digerirlo. Ahí es nada, un movimiento espontáneo de ciudadanos que se opone a la politiquería a la que nos tienen habituados tanto demócratas como republicanos y que exige pasar cuentas a sus representantes y darles lo que se merecen (vulgo una patada en el culo) a los que han abusado de la confianza de sus electores no es algo que suceda todos los días. Ha hecho falta que Estados Unidos tenga un presidente socialista para que sucediera y tal vez sea eso lo único que a la larga podremos agradecerle, por más que a éste maldita la gracia que le va a hacer.

Los demócratas (y los republicanos del establishment también, no se crean) continúan considerando al Tea Party como una anomalía, pero eso es peligroso para ellos porque por el contrario los estadounidenses cada vez se sienten más cercanos al Tea Party y más alejados por el contrario de sus representantes. Así, una reciente encuesta de finales de marzo de Rasmussen Reports arroja los siguientes resultados:

  • El 52% cree que el movimiento Tea Party tiene una mejor comprensión de los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos que el Congreso. Sólo el 30% opina lo contrario.
  • El 47% dice que sus propios puntos de vista están más cerca de los del movimiento Tea Party que de los del Congreso. Sólo el 26% dice lo contrario.
  • El 46% cree que el movimiento Tea Party es más ético que el Congreso. Sólo el 27% dice lo contrario.

La conclusión por parte de Scott Rasmussen, el presidente de Rasmussen Reports es que:

El hueco entre los estadounidenses que quieren gobernarse a sí mismos y los políticos que quieren gobernarles puede ser hoy tan grande como el hueco que se produjo entre las colonias y Gran Bretaña durante el siglo XVIII.

En esa situación, ¿qué puede ser más oportuno que un nuevo Boston Tea Party? Sin embargo, esta vez es más bien un US Tea Party. Mal hacen los demócratas despreciándoles y pretendiendo marcarles con la infamia del extremismo porque no es cierto y, antes al contrario, eso no hace más que irritar a más y más estadounidenses hartos ya de que les tomen el pelo.  De Searchlight a Washington, pues. Ya falta poco. Y será un día memorable, no hay duda. Recuerden bien la fecha: 15 de abril. Ojalá pudiéramos estar todos allí.

Para finalizar

Pues no se me ocurre mejor manera de terminar esta entrada que con las propias palabras de Sarah Palin. Corresponden a la nota que publicó en Facebook justo al día siguiente del rally, congratulándose del éxito que tuvo el acto. Y no es para menos porque hasta algún bloguista como Taylor Marsh, antigua partidaria del presidente, tuvo que reconocer que poca gente existe actualmente en el panorama político estadounidense capaz de reunir a 10.000 personas en medio del desierto para oírla hablar durante veinte escasos minutos (lea su entrada original aquí):

Pero dejando aparte el tamaño de la multitud, hay otra cuestión que hace a Sarah Palin completamente diferente porque la elite republicana nunca hubiera planeado un acto en Searchlight; ellos hubieran ido a Las Vegas donde la multitud pudiera asegurarse, fuera fácil de reunir y estuviera a cubierto. Sarah en Searchlight es la antítesis de esto y si ella puede de hecho arrastrar a multitudes como las que muestran las fotografías es una para el Libro de los Records porque sencillamente no hay otra política hoy que pueda arrastrar esta multitud a esa minúscula población.

Y éstas son las palabras de Sarah Palin en Facebook a las que me refería (ver la nota original aquí)

Searchlight alumbra el camino hacia Washington
Domingo, 28 de marzo de 2010

¡Gracias, estadounidenses del Tea Party! Un gran “pulgares arriba” para todos los asistentes, organizadores y voluntarios del inspirador rally Tea Party Express de ayer en Searchlight, Nevada. Echen un vistazo a estas fotos aéreas de ayer. Que asombrosa vista el ver a miles y miles de estadounidenses en medio del desierto reuniéndose libremente y haciendo oír sus voces. En la población natal de Harry Reid (mientras él tal vez esté dando la vuelta de honor por la aprobación de Obamacare), más de 10.000 preocupados ciudadanos se reunieron para decirle a él y a la speaker Pelosi que estamos listos para noviembre.

Estamos listos para una profunda transformación de Washington – no necesitamos su deseada “profunda transformación de Estados Unidos”.

El Tea Party Express ya rueda… ¡No puedo esperar a veros a todos en Boston el 14 de abril! [la última parada del Tea Party Express antes de llegar a Washington será en Boston el 14 de abril y Sarah será de nuevo una de las invitadas al rally que se celebrará entonces].

Sarah Palin

¡Que llegue noviembre ya! Yo tampoco puedo esperar más.

3 Responses to SEARCHLIGHT (NEVADA): HOGAR DE HARRY REID Y… ¡TERRITORIO PALIN!

  1. Santi dice:

    Go go Sarah! ¡Palin 2012!

    ¡Sí que queda lejos noviembre! y ¡más el 2012!

    Bob, mira lo que te dejo. ¿Bonito verdad?

    (del blog thesarahpalinblog.com)

  2. educantabro dice:

    Si la marcha del día próximo día 15 es un éxito – y creo que si-, y a medida que nos acerquemos a noviembre, nos espera ver como se redoblaran los ataques de desprestigio contra el Tea Party, involucrándolo en todo tipo de excesos y tropelías tipo a las denuncias del movimiento de milicia Hutarre de Michigan y cosas por el estilo, a las que la gran mayoría de medios de comunicación de EEUU apoyaran con todas sus fuerzas.

    Gracias a Santi por la imagen. Como me anime me hago una camiseta para este verano. Un saludo.

  3. […] de mis entradas anteriores, concretamente el 4 de marzo y el 30 de septiembre del año pasado (ver aquí y aquí también; en ambos casos, busquen la cita hacia el final de la entrada). No voy a entrar en […]

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