LAS ELECCIONES DE 2010 (III)

13/01/2010

 

El segundo factor que supone toda una sorpresa en estas próximas elecciones es el surgimiento del movimiento Tea Party. Un movimiento completamente popular (grassroots que se dice allí), surgido sobre todo a través de Internet y que ha desbordado todas las previsiones (y espantado a más de un politicastro de ambos dos partidos). Miles de estadounidenses, tanto republicanos como demócratas e independientes, han salido a la calle a demostrar a sus representantes elegidos que ya están más que hartos de que hagan lo que les dé la gana con su voto y que es cada día cuando han de ganarse su confianza y responder de su gestión y no sólo cada vez que hay elecciones. Después del éxito que supuso la Marcha sobre Washington del 12 de septiembre del año pasado, ahora toca organizarse adecuadamente para que puedan hacer oír su voz en este año electoral y es lo que se va a hacer a partir del 4 de febrero próximo en Nashville (TN), donde se va a celebrar la primera convención nacional del movimiento Tea Party. Y ciertamente más de uno va a oírles y va a ser a grito pelado. Y lo que va a oír se va a parecer mucho a esto: ¡Fuera de este escaño, sinvergüenza!

Una tea party protest celebrada en Washington, el mismo corazón de la nación, durante el año pasado. Ciudadanos anónimos unidos todos en su deseo de no hipotecar su futuro ni el de sus hijos por culpa de una caterva de malditos politicastros que se creen que ser elegidos es todo lo que necesitan para hacer lo que les venga en gana. Hell no! A ver si se enteran esos sinvergüenzas que son nuestros empleados y que nosotros somos sus jefes y que como no nos guste lo que hacen en nuestro nombre, la patada en el culo que les vamos a dar va a ser para enmarcarla y colgarla en el salón principal del Pro Football Hall of Fame.

Las elecciones en el Senado (Senate)

Tal y como ya he explicado en la entrada anterior, entre 2006 y 2008 los republicanos se dejaron arrebatar la mayoría en el Congreso de Estados Unidos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Es cierto que gran parte de la culpa la tuvo un segundo mandato de George W. Bush que sólo puede calificarse como horroroso, pero eso es lo que suele pasar cuando los republicanos pretenden hacerse pasar por demócratas que es ni más ni menos lo que significa eso de compassionate conservatism. Sea como fuere, el Partido Republicano se encontró convertido en la minoría en el Senado, ocupando actualmente 40 escaños y siendo otros 58 demócratas y los 2 restantes independientes (pero pertenecientes a senadores que votan conjuntamente con los demócratas). En estas próximas elecciones, salen al mercado… digo se renuevan 37 escaños (19 demócratas y 18 republicanos) aunque podrían ser 38 (19 y 19) si finalmente se confirma la dimisión de la senadora republicana Kay Bailey Hutchison (Texas) para presentarse a las elecciones como gobernadora del Estado, algo que de momento todavía no ha sucedido.

Visto como está el patio, vamos a repasar los puestos de mando, tal y como hemos hecho ya con la Cámara de Representantes. ¿Quién dirige el Senado? Ja, ja, ja. El genial Joe Biden, senador por Delaware. Ésta es una de las funciones constitucionales del vicepresidente; la otra es preguntar cada mañana por la salud del presidente y alegrarse de que esté bien, no vaya a ser que la diñe y le pongan a él de presi (¡menuda la que se armaría entonces!). Sin embargo, el vicepresidente preside pocas sesiones del Senado, solamente algunas muy específicas y que, casualmente, son las que más lucen ante la tele. Quien las suele presidir ordinariamente es el llamado president pro tempore, el senador más veterano del partido de la mayoría; en este caso, se trata de Robert Byrd (West Virginia). Pero es que incluso él preside poco porque la verdad es que el cargo de presidente efectivo suele rotar entre los miembros más jóvenes del partido de la mayoría, quienes ocupan el puesto por tandas de una hora para que así se vayan acostumbrando a las normas y el procedimiento de la cámara.

Por lo que se refiere a los que cortan el bacalao, o sea, los demócratas, el majority leader es Harry Reid (Nevada), asistido por el majority whip, Richard Durbin (Illinois). En cuanto a los que sirven de bacalao, el minority leader es Mitch McConnell (Kentucky), asistido por el minority whip, Jon Kyl (Arizona). Al igual que en el caso de la Cámara de Representantes, existen muchos más cargos, pero no vale la pena detallarlos.

Como ya sabemos, existen 50 estados en la Unión y cada estado tiene derecho a enviar a dos senadores al Senado, sea cuál sea el tamaño del estado o su población. Esto hace un total de 100 senadores que, en la actualidad, se reparten así (indico el nombre y apellidos de cada senador, su adscripción demócrata o republicana (aunque en este último caso a veces me las he visto y me las he deseado para convencerme de que es republicano – ojo con Maine) y cuáles son los escaños en concreto que están en juego. Además, les marco con un asterisco los estados que son republicanos del todo, es decir, los dos senadores (o sea, aquellos en los que uno podría pensar en establecerse si fuera a emigrar a Estados Unidos):

Nota: Los dos senadores con la indicación “(ID)” son los dos independientes presentes en la cámara, pero como quiera que votan conjuntamente con los demócratas, los he puesto en la columna correspondiente a estos.

Actualmente se consideran seguros (a saber qué pasará finalmente) para cada partido los siguientes estados:

  • Para el Partido Demócrata: Hawaii, Indiana, Maryland, Oregon, Vermont, Wisconsin y Washington. Además, con muchas posibilidades Massachusetts (donde pese a todo podría darse una sorpresa con el candidato republicano, Scott Brown)y New York (al menos, un escaño).
  • Para el Partido Republicano: Alabama, Alaska, Arizona, Georgia, Idaho, Iowa, Kansas, Oklahoma, South Carolina, South Dakota y Utah. Además, con muchas posibilidades Florida y Louisiana.

En cuanto a los cambios que se han producido durante este último año en la composición del Senado, son estos:

  • 3 de enero de 2009: El demócrata Barack Obana (Illinois) dimite de su puesto como senador al ser elegido presidente de Estados Unidos. Su sucesor, nombrado por el gobernador del estado, es el también demócrata Roland Burris.
  • 15 de enero de 2009: El demócrata Joe Biden (Delaware) dimite de su puesto como senador al ser elegido vicepresidente de Estados Unidos. Su sucesor, nombrado por el gobernador del estado, es el también demócrata Ted Kaufman.
  • 20 de enero de 2009: El demócrata Ken Salazar (Colorado) dimite de su puesto como senador al ser elegido Secretario del Interior. Su sucesor, nombrado por el gobernador del estado, es el también demócrata Michael Bennet.
  • 21 de enero de 2009: La demócrata Hillary Clinton (New York) dimite de su puesto como senadora al ser elegida Secretaria de Estado. Su sucesora, nombrada por el gobernador del estado, es la también demócrata Kirsten Gilibrand.
  • 30 de abril de 2009: El republicano Arlen Specter (Pennsylvania), un RINO perdido, se quita la careta por fin y descubre a todos que no es más que un demócrata bochornoso, así que se pasa al Partido Demócrata.
  • 25 de agosto de 2009: El demócrata Ted Kennedy (Massachusetts) fallece. Su sucesor, nombrado por el gobernador del estado, es el también demócrata Paul G. Kirk, quien ocupará el puesto hasta que se celebren unas elecciones especiales el día 19 de enero de 2010.
  • 9 de septiembre de 2009: El republicano Mel Martinez (Florida) dimite de su puesto como senador por razones personales. Su sucesor temporal, nombrado por el gobernador del estado, es el también republicano George LeMieux.

Las previsiones sobre lo que puede pasar están todavía demasiado dentro del reino de la fantasía como para tomárselas en serio. ¡Si ni siquiera sabemos quiénes van a ser los contendientes en cada estado! Aún tienen que pasar las primarias de cada partido (aunque las realmente interesantes van a ser las republicanas) y después ver qué tipo de campaña decide hacer cada candidato. En algunos estados, como Florida, la competencia está siendo reñida ya a estas alturas y siempre en el mismo sentido: candidato del establishment como el hasta ahora gobernador Charlie Christ con cierto tufo a RINO que se las prometía muy felices, sobre todo si Sarah Palin accedía a bajarse a su estado y celebrar un rally con él se encuentra de pronto con que aparece otro candidato de impecables credenciales conservadoras como el senador estatal Marco Rubioque no sólo le critica y le pone a caer de un burro sino que encima parece ser que podría contar con el apoyo de Sarah Palin, lo que es casi como darle perejil a un loro para Christ… ¡lo mata fulminantemente! Ojalá pase en muchos más estados y se limpie un poco el GOP de todas esas excrecencias que se le han añadido durante estos últimos veinte años.

De todas formas, hay unos cuantos estados en los que las elecciones tienen un especial interés. Estos son:

  • Alaska: Lisa, la hija del gran trapacero, Frank Murkowski, se presenta a la reelección. Como quiera que Alaska es un estado casi seguro para los republicanos, la duda que tengo no es si ganará o no, sino si Sarah Palin la apoyará públicamente o se quedará calladita. A ver, a ver… Si ya se las tuvo con el padre, no se las va a tener ahora con la hija.
  • Arizona: Otro estado seguro. John McCain se presenta a la reelección en lo que igual son las últimas elecciones de su vida (es que ya tiene una edad este hombre) y sus paisanos no van a amargarle la vejez, caramba. Perder dos elecciones seguidas puede ser muy duro, ¿no creen? En lo que sí que no tengo ninguna duda es que en este caso sí que estará Sarah Palin junto a él en un rally. Siquiera por agradecimiento. Vamos, eso de todas todas. Los que vivan en Arizona, ya pueden prepararse porque verán a Sarah. Son los únicos que lo tienen apalabrado.
  • Nevada: El líder de la mayoría en el Senado, Harry “yo-esta-ley-la-paso-como-sea” Reid se enfrenta a su reelección sin tener muy claro que vaya a ganar. No sólo tiene la competencia de un par de precandidatos republicanos sino también de otro par de candidatos independientes, siendo estos últimos su mayor amenaza porque le pueden privar de los votos necesarios para el triunfo. Ya le estaría bien empleado al bicho este quedarse sin escaño después de todas las maldades que ha perpetrado con nocturnidad y alevosía durante este último año.
  • New York: De los dos escaños puestos en liza, uno parece ciertamente asegurado para los demócratas, pero el antiguamente ocupado por Hillary Clinton peligra y podría ser que cayera en el zurrón republicano. Sería toda una vergüenza, ¿eh? Pues igual pasa. Sigamos atentos, roguemos a Dios y aún así, mantengamos seca la pólvora.
  • Pennsylvania: Hermoso estado que tiene la desgracia de verse representada por un caradura como Arlen Specter, antiguo republicano ahora convertido en demócrata tan pronto como vio que había demasiada gente de valía dispuesta a retarle en las primarias republicanas. Sería un broche de oro perfecto a unas buenas elecciones el que tanto Reid como Specter se quedaran donde deberían estar desde hace mucho tiempo: ¡en la calle! Lo dicho: atentos y a Dios rogando pero con el mazo dando.

Más cosas, en una lista publicada por la American Conservative Union (ACU) y que se repasa cada año (salvo cuando tocan elecciones presidenciales), se puntúa a los senadores de 0 a 100 según sea su conservadurismo; 0 es ser liberal perdido; 100 es ser buena persona… digo conservador de confianza. De entre los senadores que renuevan su escaño, les dejo con los cuatro menos conservadores. ¿Adivinan quiénes son los RINO estos? Vean, vean:

  • George Voinovich (Ohio): 52 puntos (sin problemas porque no se presenta a la reelección)
  • Lisa Murkowski (Alaska): 58 puntos.
  • John McCain (Arizona): 63 puntos (si es que todos lo sabemos que el bueno de McCain de conservador tiene lo justito).
  • Robert Bennett (Utah): 64 puntos.

Y sólo por curiosidad, ¿quiénes son los dos RINO más RINO de toda la cámara? Pues ni más ni menos que Olympia Snowe y Susan Collins, ambas senadoras por Maine (¿qué habrá hecho este pobre estado para merecer esto?). La primera tiene una puntuación de… ¡12 puntos! (¡Cáspita, Hillary Clinton la tiene de 11 y Harry “esta-ley-pasa-porque-a-mi-me-da-la-gana” Reid, 16) y la segunda de 20.

¿Y el más conservador? Un conservador como Dios manda. Un conservador que dice que es conservador y que además se comporta como tal. O sea, un conservador de toma pan y moja: Jim DeMint (South Carolina) con una puntuación de… ¡100! El conservador perfecto. DeMint se presenta a la reelección, o sea, que a votarle, ¿eh? El segundo al mando es Tom Coburn (Oklahoma) con una puntuación de 96 y también se presenta a la reelección

Y para terminar por hoy, les dejo con una foto del Senado. Es cierto que no es el romano, pero es que Biden tampoco es Cicerón que digamos; si acaso Charlot.

Me encantan los pupitres que utilizan. Parecen un  montón de niños a la espera de que el profesor les diga que se callen y se sienten. Por eso, Sarah Palin jamás podría ser senadora; a ella no hay quien le diga eso y conserve los dientes en su sitio.

Y tal y como hice en mi entrada anterior, les dejo con una pregunta algo más difícil esta vez para que no se quejen: ¿Cuál es la capital del estado al que representa (indignamente, por descontado) la senadora republicana más demócrata de toda la cámara? Les doy una pista sobre la interfecta: le encantan los Juegos Olímpicos y la nieve. ¿El premio? El que lo acierte será mencionado elogiosamente en mi próxima entrada, la que dedicaré a repasar las elecciones a gobernador que se van a celebrar también en 2010. Y es que para salir mencionado en este blog, estimado el primo tonto, hay que hacer más méritos, ja, ja, ja (pero no desesperes; sigue insistiendo). Por cierto, la respuesta a la pregunta anterior era efectivamente Texas, el estado de la estrella solitaria. ¡Ay, lo que daría yo por poder desposar a una tejana republicana!

P.S. Sí, sí, ya sé que Sarah ha sido fichada por la Fox. ¡Excelente noticia! Les emplazo para el fin de semana en que lo comentaremos largo y tendido.


LAS ELECCIONES DE 2010 (I)

07/01/2010

 

Se han terminado las fiestas navideñas y ya de estamos de nuevo metidos en otro año, el 2010. Y es un año importante, muy importante, para nosotros, los palinistas. Tras un 2009 en el que Sarah no ha dejado de recibir palos día sí y día también, por fin ha llegado el momento en que ya no está condicionada por nada ni nadie, ni por McCain ni por su antiguo cargo como gobernadora de Alaska, y puede ser ella misma. Se acabó el sentirse atada y este año va a demostrar a aquellos que todavía tienen dudas (porque a los demás ya no nos tiene que demostrar nada) de lo que es capaz. NY23 fue un aviso de hasta dónde puede llegar su poder y a fe mía que vamos a tener más ejemplos igual de divertidos porque llegan las elecciones del midterm, unas elecciones marcadas por tres factores que hace un año nadie podía imaginarse siquiera: la estrepitosa caída de popularidad del presidente, el surgimiento de un movimiento popular de oposición (los tea parties) al partido actualmente en el poder pero que también tiene palos que dar a los de la oposición, y la confirmación de Sarah Palin como la única abanderada de una gran parte del país que se niega a que Estados Unidos deje de ser lo que siempre ha sido: la tierra de la libertad.

 

Una imagen vale más que mil palabras. Una manifestante en un tea party expresa con toda claridad cuáles son sus esperanzas y ésas no están puestas ya en el Partido Republicano, como debería ser lógico ya que se trata del partido en la oposición, sino en Sarah Palin, la única política estadounidense que ha sabido hacer suyo ese espíritu de rebeldía que les anima. Pues bien, ya estamos en 2010, ¡por fin! Ahora sólo falta que llegue noviembre… ¡Se van a enterar!

¿Qué son las elecciones del midterm? Después de tanto tiempo hablando a mis lectores sobre ellas y animándoles a que presten atención a lo que va a pasar entonces, no es hasta ahora cuándo me he dado cuenta de que podría ser que alguno de ustedes no conozca con profundidad el sistema político estadounidense y sus peculiaridades y se le escape la importancia de dichas elecciones. Reconozco que a veces me dejo llevar por el entusiasmo y doy por supuestas cosas que no debería, pero ya les he dicho que yo no soy más que una cheerleader de Sarah Palin y que este blog es un blog absolutamente partidista (¡Lo conservador es bello!), nada equitativo (¡Demócratas KK!) y lleno de esperanza (¡Palin 2012!), además de ser el peor blog palinista de toda la galaxia, ja, ja, ja. Por tanto, reconozco mi error y me apresto a ponerle remedio inmediatamente. En esta entrada y las siguientes, vamos a repasar en qué consisten las tan cacareadas elecciones del midterm, unas elecciones que se celebran justo a mitad de mandato del presidente actual, y analizar un poco cuál es su importancia. ¡Manos a la obra!

Las elecciones del midterm

Será el próximo martes día 2 de noviembre cuando los estadounidenses sean convocados a las urnas para elegir a una larga serie de cargos públicos. En concreto, se trata de los siguientes:

  • En la Cámara de Representantes (House of Representatives), la cámara baja del sistema legislativo estadounidense, todos sus escaños, 435 en total, representando a los cincuenta estados del país, además de los delegados por el distrito de Columbia (que es el distrito en el que se encuentra la capital, Washington, que por eso es más conocida como Washington, D(istrict of).C(olumbia) y cuatro de los cinco territorios (demarcaciones que todavía no han alcanzado la condición de estado) que componen los Estados Unidos (el único que no se ve afectado por las elecciones es el de Puerto Rico, que lo hará el año que viene). Estos delegados no tienen derecho a voto en la asamblea, llamándose pues non-voting delegates (delegados sin voto) o, en el caso de Puerto Rico, un resident commisioner (comisionado residente).

Actualmente, existe una propuesta (la HR 157 y S160, District of Columbia House Voting Rights Act) pendiente de aprobación todavía por el Senado por la cual se concedería derecho de voto al delegado del distrito de Columbia, la cual si llegase a ser promulgada finalmente modificaría el total de miembros de la Cámara de Representantes, pasando a ser uno más.

Actualmente, el reparto de escaños entre demócratas y republicanos es el siguiente: 256 demócratas – 178 republicanos, siendo la mayoría de 218 votos. Los demócratas tienen 78 escaños más que los republicanos y les sobran 38 para conservar la mayoría.

  • En el Senado (Senate), la cámara alta del sistema legislativo estadounidense, 36 de sus 100 escaños. En concreto, son 34 puestos que se renuevan por haber llegado a su término su mandato y otros 2 que se someterán a unas elecciones especiales por haber sido dejados vacantes por sus actuales ocupantes al haber pasado estos a ocupar un puesto en el gabinete de la Casa Blanca (son los escaños por Delaware que ocupaba Joe Biden, el ahora vicepresidente de Estados Unidos, y por Nueva York que ocupaba Hillary Clinton, la ahora Secretaria de Estado). Estos dos escaños están ocupados ahora mismo por sustitutos designados temporalmente por el gobernador del Estado en cuestión, a la espera de que se celebren esas elecciones especiales.

Podría ser que se celebraran también elecciones por el escaño de Texas ocupado actualmente por Kay Bailey Hutchison (R), quien ha anunciado su deseo de presentarse a gobernadora de Texas y su intención de dimitir de su puesto como senadora antes, pero dado que todavía no lo ha hecho y que según la ley estatal de Texas no tiene por qué hacerlo, pudiendo ser senadora en Washington y candidata a gobernadora de Texas simultáneamente, la cuestión queda pendiente.

En cuanto al escaño por Massachusetts ocupado por el difunto Ted Kennedy, las elecciones tendrán lugar el próximo día 19 de enero por lo que no se verá afectado por el proceso electoral general.

Actualmente, el reparto de escaños entre demócratas y republicanos es el siguiente: 58 demócratas – 40 republicanos – 2 independientes (que suelen votar junto a los demócratas), siendo la mayoría de 50 votos. Los demócratas tienen 18 escaños más que los republicanos y les sobran 8 para conservar la mayoría.

  • En cuanto a los estados, 36 de los 50 puestos de gobernador son renovados también, así como los puestos de gobernador de dos territorios. Además, se celebrarán elecciones a muchas asambleas legislativas estatales, cuatro asambleas legislativas territoriales y numerosos cargos estatales y locales.

La jerga local

Como quiera que en Estados Unidos son muy suyos y tienen 50 estados, para hacerlo breve suelen referirse a ellos por abreviaturas de dos letras, las cuales muchas veces no dejan nada en claro. Es por ello que se me ha ocurrido que antes de meternos en harina y empezar a nombrar representantes, senadores y gobernadores y sus correspondientes estados, estaría bien que hiciéramos un repaso de la lista de estados que componen Estados Unidos, así todos tendremos la misma información y nadie se sentirá despistado más adelante. Además, ya sé que es muy popular el burlarse del poco conocimiento de geografía política de los estadounidenses, algunos de los cuales son capaces de situar Austria en el Mediterráneo y España por Marruecos (algo en lo que no andan muy desencaminados, no), pero como quiera que soy demasiado consciente de mis propias limitaciones, debo decir que nunca he compartido esa opinión porque si bien ellos puede que no sepan de qué país es capital Praga, yo tampoco sé de qué estado es capital Tallahassee, así que no tolero burlas a menos que quien las haga me demuestre que sabe situar correctamente sobre el mapa Arkansas, Idaho y Minnesota.

Dicho esto, aquí está mi tabla de estados, capitales y, ya puestos, población más populosa, algo que en la mayoría de los casos no suele coincidir y que resulta de lo más curioso comprobar.

 

En cuanto a los territorios, estos son los siguientes:

  • American Samoa (en el Océano Pacífico).
  • Guam (en el Océano Pacífico).
  • Northern Mariana Islands (en el Océano Pacífico).
  • Puerto Rico (en el Mar Caribe).
  • US Virgin Islands (en el Mar Caribe).

¡Vale, se acabó la lección por hoy! En la próxima entrada, empezaremos con lo interesante: la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Lo más importante que se juega en estas elecciones.